Los congresos de la intimidad

Transcripción automática

0:00:00 Y hay algunos agradecimientos para hacer aquí, les recordamos que estamos en Madrid,
0:00:05 los estudiantes que están escuchando por Madrid.
0:00:08 Están metiendo directamente de Madrid desde la sala Galileo Galileo, donde estaremos todos estos días.
0:00:13 Y agradecemos a Universal Assistants, que es la compañía de asistencia al viajero,
0:00:17 que como todos los años nos está cuidando aquí en la gira europea de la Universidad de Estados Unidos.
0:00:22 ¡Le cuyado!
0:00:24 Gracias, Universidad Assistants.
0:00:26 Se sigue probando trascas, usted.
0:00:28 Ya está, esto es todo lo que tenía para decirle por ahora.
0:00:31 Tenemos unas cajas ahí que podría usted llegar a que fines están puestas, Barton, por favor.
0:00:36 ¿Son para depositar mensajes o lo que quieran?
0:00:38 Claro, donaciones, esa voluntad, lo que quieran donar.
0:00:41 Hay dos. En una van los mensajes verdaderos y en la otra los mensajes falsos.
0:00:50 Se ruigan los graciosos.
0:00:53 No poner en la caja de falsos un mensaje que diga este mensaje verdadero,
0:00:58 para no hacer estallar la paradoja de Pimenedin.
0:01:02 Hay varios ciudadanos tebanos expulsados de este espectáculo estos años, así que vamos.
0:01:06 Hablaremos esta noche de los Congresos de la Intimidad.
0:01:14 O qué era un Congreso de la Intimidad?
0:01:17 Se preguntará el espectador de la Antebultima Fida.
0:01:22 Bueno, es una institución extraña, curiosa que existió en Europa desde el siglo XIV hasta el siglo XVII.
0:01:30 Se llamaba Congreso de las Funciones Matrimoniales.
0:01:35 Ya veremos de que se trataba, pero vamos a algunos antecedentes.
0:01:40 En muchas dinastías europeas debía certificarse que la consumación del matrimonio en la Unión Sexual
0:01:49 se había producido porque de esa manera el sacramento del matrimonio quedaba cristalizado.
0:01:56 Un matrimonio no consumado no podía sostenerse.
0:02:02 Pero también podía ocurrir que si el hombre no sostenía su consumación después de la primera vez,
0:02:10 sobreviniera un pedido legal de separación por esa causa.
0:02:15 Es decir, que había conflicto.
0:02:18 Entonces había que determinar fehacientemente si es que el matrimonio se había consumado,
0:02:24 si es que se había consumado más de una vez, etcétera.
0:02:28 Cuenta Volter que los romanos, en la Roma clásica, esperaban dos años para disolver el matrimonio,
0:02:38 si no había satisfacción. Digo, hablando de prueba.
0:02:41 Hablando de prueba, sí. Es un tiempo, ¿no?
0:02:43 Es un tiempo importante.
0:02:44 El veniano ordenó que ese período se extendiera a tres años.
0:02:50 En muchos casos, los hombres que no podían amar a sus esposas se consideraban hechizados.
0:02:58 Esos hechizos eran antiquísimos y aparecen en infinidad de notas legales y desde luego en la literatura.
0:03:07 Eran la inversa del filtro de amor, un gualicho al revés,
0:03:13 y muchas víctimas alegaban padecer dicho encantamiento,
0:03:17 frente a la sugerencia de la dama o del hombre de destruir el matrimonio.
0:03:23 Es casi siempre que un señor no podía cumplir con el débito con un lluvial,
0:03:28 decía haber sido hechizado.
0:03:31 Hay un antecedente extraño en la historia cristiana.
0:03:35 Cuando estaba parejando a tercero, posibilitó una vez a un marido
0:03:39 la libertad de tomar otra esposa por no poder emprender el comercio carnal.
0:03:44 No la venta de carne, ciertamente.
0:03:48 Ese decreto pareció dictado por alguien que pensaba más en la necesidad de aumentar la población
0:03:54 que en el carácter indisolubre del vínculo matrimonial.
0:03:57 Y Volter se pregunta cómo es tan poco conocida esta ley de un papa
0:04:01 y cómo es que todos los maridos no se las saben de mejor.
0:04:05 Pero vamos al asunto prometido, al del Congreso de las Funciones Matrimoniales.
0:04:10 Contaremos un caso puntual en que funcionó este Congreso en la historia de Francia.
0:04:16 Gabriel de Estre, que es como ya sabemos un amante, ha sido un amante del rey Enrique IV de Francia,
0:04:25 Enrique de Navarra.
0:04:27 Pero estaba casada con un señor, Nicolás Dambergval, probablemente a sugerencia del propio Enrique.
0:04:35 Con Gabriel, Enrique tuvo un hijo, se llamaba César.
0:04:39 En verdad, ese chico era legalmente el hijo del marido, Nicolás Dambergval,
0:04:45 puesto que como hemos dicho, era el esposo de Gabriel.
0:04:48 En realidad, había certeza respecto a la paternidad de Enrique,
0:04:54 porque Gabriel no se unía a su esposo, Alda Merval, desde así a largo tiempo.
0:05:01 Enrique IV estaba triste porque él quería legitimar su paternidad para poder disfrutar más del chico.
0:05:08 En consecuencia, le pareció urgente entablar los procedimientos jurídicos necesarios
0:05:15 para poder casarse de verdad con Gabriel.
0:05:17 Él amaba mucho.
0:05:19 Él estaba amando de que él lo estuvo.
0:05:21 Después, al final, se casó con cualquiera.
0:05:23 Primero con Margo de Valóá y después con María de Mérici.
0:05:28 Para eso, primero, debía separarse del otro tipo para poder casarse con él.
0:05:33 Gabriel, a petición del rey, mandó al obispo una súplica que decía
0:05:40 se declara que Gabriel de Estre fue casada por la fuerza, cuando tenía 18 años,
0:05:46 con Nicolás de Ammerbal.
0:05:48 Sin embargo, desde hace dos años, no ha vivido ni conversado con su marido
0:05:54 como se acostumbra a ser con personas capaces en legítimo matrimonio.
0:05:59 Eso era en consecuencia, decía Gabriel, de la impotencia de su esposo.
0:06:05 Esto a eso le decía al obispo, al papá.
0:06:11 Bueno, convocado por el arzobispo, Nicolás de Ammerbal
0:06:15 respondió que su impotencia, última de los últimos años,
0:06:19 se debía a una caída del caballo.
0:06:22 Ya se sabe que caerse del caballo es una de las peores cosas
0:06:27 que pueden pasarle a un marido.
0:06:29 ¿Acaí el caballo y acaí el cabello?
0:06:31 Sí, sí, son freventas.
0:06:33 Bueno, agregó que no había falta de amor ni de voluntad,
0:06:37 puesto que había intentado en varias ocasiones favorecer a su esposa
0:06:41 y cada vez se había caído del caballo.
0:06:46 Esto lo agregue yo, pero no corresponde.
0:06:49 Por su parte, Gabriel se dijo lesionada por no haber recibido los deberes con yugales.
0:06:56 Bueno, sí, nació un proceso que naturalmente divirtió muchísimo al pueblo francés.
0:07:03 Gabriel creía que iba a conseguir la separación para poder unirse definitivamente al rey Enrique IV.
0:07:10 Pero vino a suceder que tres meses más tarde de la iniciación de la disputa,
0:07:17 Nicolás de Ammerbal dijo que había recuperado sus potestades amatorias.
0:07:24 Así lo dijo.
0:07:26 Así lo dijo. París, Agosto 4 de Agosto.
0:07:29 Mi mejor juez de introducción a número 8, no sé qué,
0:07:32 comunico que he recuperado mis potestades amatorias, disculpen la letra movir.
0:07:39 Y entonces solicito recuperar a su esposa.
0:07:49 Esto iba a arruinar las intenciones del rey naturalmente.
0:07:53 Entonces la justicia indicó que era necesario someterlo a la prueba del Congreso íntimo.
0:07:59 Y este era el procedimiento que hemos mentado, utilizado de hacía dos siglos en las demandas de divorcio por impotencia.
0:08:08 El marido acusado de no ser un compañero galante era analizado por un consejo de notables.
0:08:15 De notables de generado, probablemente.
0:08:20 Parece que lo dejaban acostarse con su esposa a una señal dada.
0:08:27 A la voz de Aura.
0:08:31 Al contar tres.
0:08:33 Debía cerrar las cortinas de la cama probablemente.
0:08:40 Es oscuro esto.
0:08:42 ¿Quién va a tener esa proligidad?
0:08:45 Y esforzarse por cumplir con la dama.
0:08:48 Y les concedían dos horas para la prueba a la que asistían, además de los médicos y los jueces, algunas matronas y conocidos.
0:08:59 Colados.
0:09:00 Bueno, de confianza.
0:09:02 Fizás para alentar al marido.
0:09:04 Vamos a merval todavía.
0:09:09 En cualquier momento el marido cuya potencia estaba en duda, podía llamar a los testigos para hacerles comprobar su victoria.
0:09:19 Aquí, aquí.
0:09:22 No, no, aquí.
0:09:24 Es culpa.
0:09:26 No ve, no ve.
0:09:28 Pero casi siempre sucedía que el señor, intimidado por la presencia de jueces, espectadores, permanecían en el estado en que se lo juzgaban.
0:09:42 Imagínense, no es la forma más adecuada.
0:09:45 Estaban ahí.
0:09:47 Todo el juzgado de instrucción número 37.
0:09:49 Qué les parezca, nada.
0:09:51 Amanuenses, ordenanzas.
0:09:55 Sí, taquígrafos.
0:09:58 Nicolás la Merbal solicitó la prueba del Congreso.
0:10:01 Pero cuando vio llegar a la comitiva, se asustó.
0:10:05 Y redactó lo siguiente a modo de informe.
0:10:12 ¿Tú tienes ahí el papel?
0:10:14 Sí, te he adumerado.
0:10:16 Dice, bueno, por obedecer al rey y temer perder la vida, consiento la disolución del matrimonio, de acuerdo con la petición presentada ante el obispo.
0:10:32 Más advierto que no sienta la convención de que sí hay nábil para la unión amorosa.
0:10:38 Ponto.
0:10:40 Y el rey fue firmado Nicolás la Merbal.
0:10:44 El 24 de diciembre de 1594, el matrimonio de Gabriel de estrés y Nicolás fue declarado nulo.
0:10:54 Y el rey tuvo vía libre para ver a su hijo y para soñar con casarse con su querida.
0:11:01 Después ya sabemos.
0:11:03 No se casó.
0:11:04 Por otras razones, razones de Estado.
0:11:08 Sí, sí, de Estado.
0:11:09 Por razones de familia con María de Valoá.
0:11:15 Y por razones de dinero con Margo de Valoá.
0:11:20 Con María de Medici.
0:11:21 Con María de Medici, porque los Medici tenían mucho dinero, como usted sabe.
0:11:26 En 1659 se produjo otro caso.
0:11:29 Había un marqués que pidió la prueba del Congreso para refutar los desiles de su esposa María de Sencimón.
0:11:38 Un detalle, ¿no?
0:11:40 En estos casos, casi un siglo después del asunto de Enrique IV, había incluso una segunda oportunidad si el marido salía vencido.
0:11:49 Podía pedir un segundo combate.
0:11:52 Bueno, pero al marqués parece que no le fue bien.
0:11:56 La Cámara declaró al marqués impotente, anuló el matrimonio y le prohibió casarse otra vez y dejaron que la esposa elegiera a otro señor.
0:12:07 El marqués, sin embargo, se juntó.
0:12:12 Se amancebó con Diana de Nobel de la que tuvo siete hijos.
0:12:19 Y la voz.
0:12:20 Uno tras otro.
0:12:24 Así que, cuando murió la primera mujer, el marqués apeló, por decirlo así, a la gran Cámara contra la sentencia que lo había declarado impotente.
0:12:36 Y los jueces confirmaron su unión con Diana, se lo declaró potente, le perdonaron las costas del juicio.
0:12:44 Ah, qué buena gente.
0:12:45 Y le regalaron una plaqueta recordatoria.
0:12:50 En el dormitorio la puse.
0:12:53 El Congreso íntimo fue una institución abolida en 1667.
0:13:00 ¿A quién quiere dedicar esta charla, querido Jorge?
0:13:05 Estaba pensando, Alejandro, nuestro amigo Enrique de Navarra, Enrique IV, es un hombre que no se andaba con vueltas a la hora de las declaraciones.
0:13:11 Es aquel de París bien vale una misa y todo lo demás.
0:13:13 Pero como decía el escritor Rodolfo Fogwell, cuando se habla de el amor y alguien dice que quiere hacer el amor, hay que avisarle algo, el amor ya estaba hecho.
0:13:21 En general el amor es un asunto tan profundamente cultural, tan marcado.
0:13:25 Lo que no se entiende muy bien es porque tiene reglas que funcionan al revés.
0:13:29 Por ejemplo, el filtro de amor, si es a favor, cuando funciona nadie protesta.
0:13:33 El hechizo, si es en contra, enseguida levantan la mano y eso es tan mal.
0:13:37 Y después, el asunto es ¿qué tendrá que ver esto del amor con el matrimonio?
0:13:40 ¿Para qué mezclar dos cosas que son tan diferentes?
0:13:42 Por ejemplo, hay alguien que haga un integral para ver si el matrimonio estaba consumado.
0:13:48 ¿Por qué no ruida alguien para ver cuando el matrimonio está consumido?
0:13:51 Por ejemplo, que es mucho más frecuente.
0:13:54 Y después...
0:13:56 Parece que hay mucha gente soltera por la que se lo ven.
0:13:59 Tigo, el margen de su acuestión legal, sabemos que ha generado creación de iglesias como el caso de Antrituptavo y tantas cosas.
0:14:06 Y el amor, en realidad, cuando cuenta con lo externo y para afianzar un poco el interno, la clandestinidad, por ejemplo,
0:14:13 que la disfrutan de los dos amantes, porque los amantes están solos.
0:14:16 Y cuando los dos amantes están solos, no se falta ningún testigo.
0:14:19 Ni siquiera ellos tienen que decirse, admirarse a los ojos, podemos.
0:14:24 No sé si me explico.
0:14:25 Entonces digo, de mismo modo, cuando llega un amante y sabe que la cosa está difícil y no va a funcionar,
0:14:34 ni siquiera hace falta que él tenga alguien que lo compruebe, porque esa sí sabe lo que ocurre cuando me interesa fallar.
0:14:41 Y cuando me interesa fallar es el nombre de un tango.
0:14:48 Un tango compuesto en anunción a esta circunstancia, que era lo que decían los hombres hablando...
0:14:56 hablando solo, quizá.
0:15:00 Y es también un tango muy clásico que va a cantar en mundo rivero ahora mismo.
0:15:29 Cuando me interesa fallar, me ganaste con bondad, de poco a poco el corazón.
0:15:34 El hombre como el caballo, cuando llegaba a la meta,
0:15:38 aplogé un tren de carreras y se asemaba un suizobot.
0:15:43 Cosa joven, no te cabe ni un recuerdo,
0:15:48 no te cabe ni un recuerdo,
0:15:54 no te cabe ni un reproche,
0:15:59 y sos para mí una amiga desinteresada y leal.
0:16:04 Una estrella, que es lo triste de mi noche,
0:16:09 una máscara de risas de mi pobre carnaval.
0:16:15 Vos me corresiste la vida, te corosaste en mi cabío,
0:16:19 para enumbrarme con risas, con amor y con placer,
0:16:23 y entre a querer, para esa ley de ti,
0:16:29 sin darme cuenta que estaba ya viejo, para querer viejo.
0:16:37 Por qué tengo miedo que me sobres en padicia,
0:16:42 viejo porque desconfío que me querés amurar,
0:16:45 porque me estoy dando cuenta que fue mi vida ficticia,
0:16:49 y porque tengo otro modo de ver y filosofar.
0:16:54 Sin embargo, todavía si se me cuadre y me apura,
0:16:59 puedo mostrarle a cualquiera que sea hacerme respetar.
0:17:03 Te quiero como mi madre, pero me sobra la derramura,
0:17:07 pasé a desaltar más arriba cuando me enteré.
0:17:12 A pasar.