Transcripción automática
0:00:00 Continuamos la venganza, será terrible, estamos en nuestro galponcito de la calle Gorristi 5963 en Buenos Aires, en Radio Del Plata.
0:00:11 Mañana también estaremos aquí a la medianoche y el jueves haremos el programa en La Plata.
0:00:17 Atención en el teatro, el teatro que está así en la calle 4667 y 8. Va a ser un poquito más temprano, 9 de la noche.
0:00:26 Hablaremos esta noche de los espartanos, de Esparta.
0:00:32 Vamos a hablar de la disciplina espartana o de algunas de las curiosidades de esa disciplina.
0:00:41 Lo primero que hay que decir es que no se sabe si el curgo, aquel personaje que dio a Esparta un conjunto de leyes,
0:00:50 leyes que la caracterizaron, realmente existió.
0:00:55 Los que creen así, o sea, creen que sí existió,
0:01:00 Lee Curgo, dudan respecto a la fecha en que existió.
0:01:05 Algunos dicen que vivió 900 años antes de Cristo, otros 800 y otros 600.
0:01:12 Quiere decir que no hay nadie que diga que 700.
0:01:16 Lee Curgo no era un rey, sino que era tío y tutor de un joven rey llamado Carilao.
0:01:24 Cuentan que Lee Curgo fue a buscar el modelo de sus leyes a Creta.
0:01:35 Y para hacer aceptar esas leyes a sus compatriotas, dijo al regreso, al volver de Creta,
0:01:42 que el oráculo de Delfos le había sugerido aquellas leyes en nombre de los dioses.
0:01:47 Mentira, había ido a Creta y se le habían dicho unos tipos.
0:01:52 Pero fue con el cuento del oráculo de Delfos para aprovechar la superstición de sus compatriotas,
0:01:58 para legitimar aquellas leyes.
0:02:00 En aquellos tiempos eran legítimas las leyes que venían de los dioses.
0:02:07 Y no las que venían de las personas, ni hablar de las que venían del pueblo.
0:02:14 El caso es que esa especie de constitución que llevó a Lee Curgo,
0:02:19 imponía una disciplina muy severa y de sacrificios notables.
0:02:24 Algunos dicen que las leyes de Lee Curgo no fueron escritas jamás,
0:02:28 pero de todos modos fueron observadas.
0:02:32 Observadas hasta que se volvieron con suetudinarias
0:02:36 y formaron las costumbres jurídicas de Esparta sin código alguno.
0:02:42 El derecho con suetudinario es un derecho sin código, pero existe.
0:02:47 La norma fundamental, no escrita, pero aceptada del derecho con suetudinario,
0:02:52 es lo que acostumbra a hacer debe ser.
0:02:56 Lee Curgo reconocía que la esencia de estas leyes era el desprecio de lo cómodo y de lo agradable.
0:03:04 Las razones por las cuales triunfaron esas leyes son las siguientes.
0:03:11 Cuentan que Lee Curgo propuso un pacto a sus conciudadanos para que las leyes entraran en uso.
0:03:18 Dijo que se alejaría de Esparta por un tiempo
0:03:22 y que sus leyes deberían mantenerse en rigor hasta el día siguiente de su retorno.
0:03:27 Por lo menos, dice Cumpla Lang, hasta el día siguiente al de mi retorno.
0:03:34 Durante ese tiempo funcionarían a modo de prueba.
0:03:38 Y entonces Lee Curgo partió a Delfos, se encerró en un templo y se dejó morir de hambre.
0:03:44 Naturalmente el retorno de Lee Curgo no se produjo
0:03:48 y las leyes no fueron derogadas y la costumbre las afianzó.
0:03:53 No es de todos modos, si es que alguno gente ha pensado en ello,
0:03:57 una buena manera de garantizar que cumplan nuestros deseos,
0:04:01 es decir, dejarse morir y no volver nunca, no es un trámite seguro.
0:04:07 Desde luego es difícil de cumplir, no a nadie le gusta encerrarse en un templo de Delfos
0:04:12 y no se hace morir nada más que para que se cumple una ley de tránsito,
0:04:16 pongamos por cápsula.
0:04:19 Un legislador diseña una ley de tránsito, pide que la ponga en la prueba
0:04:26 y se va a la plata y se deja morir allí.
0:04:31 Nada garantiza que por mucho que se deje morir el legislador,
0:04:35 estas leyes vengan a cumplirse.
0:04:37 Pero en Esparta se cumplieron, no las leyes de tránsito,
0:04:41 sino las leyes delicudas.
0:04:43 Los Reyes de Esparta eran dos,
0:04:46 ocupaban el trono por parejas de modo que uno podía vigilar al otro.
0:04:52 Esa era la idea.
0:04:54 La rivalidad entre ambos, la discrepancia, la resolvía el senado,
0:05:02 la discrepancia es mejor, la resolvía el senado.
0:05:06 Los senadores debían tener más de 60 años
0:05:09 y cuando alguno moría, cosa que sucedía bastante a menudo,
0:05:13 los candidatos a la sucesión defilaban por la sala
0:05:17 y el que recibía más aplausos quedaba elegido.
0:05:21 Era más o menos el mismo régimen de si lo sabe cante o algo.
0:05:28 Después del senado, en orden jerárquico,
0:05:31 estaba la Asamblea que estaba abierta a todos los ciudadanos de 30 años para arriba.
0:05:37 Pero todos los ciudadanos no eran todos los habitantes,
0:05:40 ya que la mayoría eran oilotas, que eran una clase ínfima sin derechos,
0:05:47 o eran esclavos o mujeres.
0:05:52 Quiere decir que los ciudadanos, tanto en Esparta como en Atenas,
0:05:56 eran solamente los macanudos, eran poquísimos.
0:06:00 Bueno, entre Asamblea y el Senado se nombraban a los éforos,
0:06:04 que eran unos ministros.
0:06:07 En esta división de poderes, Esparta no difería sustancialmente
0:06:12 de los otros estados de la antigüedad griega,
0:06:15 pero lo que le dio el carácter espartano fueron las reglas acéticas,
0:06:19 los criterios de disciplina militar que se impusieron por voluntad del Ycurvo.
0:06:24 Algunas libertades tenían eso sí.
0:06:27 Por ejemplo, podías elegir mujer,
0:06:30 pero quien se casaba con una poco apta para la reproducción,
0:06:35 vamos a decirlo así, pagaba una multa,
0:06:40 como le sucedió incluso a un rey, el rey Arquidamo,
0:06:43 se casó con una mina porque le gustaba,
0:06:46 y no le dio hijo, multa, multa por no tener hijos.
0:06:51 El marido estaba obligado incluso a tolerar la infidelidad,
0:06:54 si la adulta era cometida esta infidelidad con un hombre más alto
0:06:58 y más fuerte que él.
0:07:00 Bueno, siguen sucediendo eso.
0:07:02 Si vos te haces el loco con un tipo más grandote y más fuerte,
0:07:06 te faja, encima te faja.
0:07:09 Bueno, en estos casos se decía en Esparta que los celos eran ridículos e inmorales.
0:07:15 Si el amante, la mujer, era más alto que vos, los celos ridículos e inmorales,
0:07:20 pero si era más bajo, justificado.
0:07:24 De modo tal que las personas altas estaban más acubiertos de las infidelidades
0:07:30 que las personas bajas, que tenían en Esparta una perpetua mirada de desconfianza.
0:07:37 A los siete años, ya en otro horno de cosas,
0:07:40 los niños eran, iba a decir, arrancados, pero no hace una buena palabra,
0:07:46 eran separados, separados de la familia,
0:07:49 y el niño entraba a un colegio militar acá en el Palomar.
0:07:55 En cada clase se nombraba un paidónomo,
0:07:59 es decir, el más valeroso, que era, bueno, el que había resistido mejor los latigazos de sus instructores,
0:08:05 o el que más brillantemente había soportado las noches en los chiqueros.
0:08:10 Bueno, el que mejor soportaba eso era paidónomo.
0:08:13 En realidad, las noches en los chiqueros son soportadas muy bien por los chanchos,
0:08:18 que sin embargo no son paidónomos.
0:08:21 A los alumnos se les enseñaba a leer y a escribir, pero nada más.
0:08:24 Y la única evasión era el canto, pero atención.
0:08:34 Estaba prohibido el canto individual,
0:08:39 solo se admitía el coro, porque consolidaba la disciplina.
0:08:45 Como la educación que se daba a los jóvenes no permitía desarrollar entre ellos al conductor de los coros,
0:08:53 la educación espartana no generaba conductores de coro.
0:08:57 Entonces, todos eran extranjeros, se importaban conductores de coros.
0:09:02 Ahí estaba Pertrub, por ejemplo, que era un extranjero,
0:09:07 y después llegó Timoteo, que vino, trató de perfeccionar la lira,
0:09:13 aumentando el número de cuerdas.
0:09:16 Eran siete, el tipo agarró y le puso 11 cuerdas.
0:09:19 Y los seis fueron los ministros, que no querían novedades en ningún terreno,
0:09:24 se lo prohibieron.
0:09:25 Prohibida la lira de 11 cuerdas.
0:09:28 Los reyes también participaban en los coros,
0:09:32 y también tenían que atenerse a su parte.
0:09:35 Aquel que pretendía lanzar su voz como la principal,
0:09:39 debía ser depuesto por asamblea y senado.
0:09:42 El rey, ¿eh?
0:09:44 Y si que te venís a dar, di que acá.
0:09:47 Así que el rey y Corebuta, que tratara de lucirse,
0:09:51 era depuesto en sus funciones políticas por mal Corebuta.
0:09:57 El celibato, amigos, era un delito.
0:10:00 Se castigaba obligando a quien no se casaba,
0:10:03 a estar desnudo en invierno,
0:10:06 y a cantar diariamente durante esa misma temporada invernal.
0:10:13 Cantaba desnudo un himno,
0:10:15 en el que reconocía haber desobedecido al rey.
0:10:22 Era un himno.
0:10:23 El famoso himno,
0:10:24 Reconozco, Reconozco,
0:10:26 a ver desobedecido al rey.
0:10:31 Reconozco, Reconozco,
0:10:33 a ver desobedecido al rey.
0:10:35 Reconozco, Reconozco,
0:10:37 a ver desobedecido al rey.
0:10:40 Con novedad.
0:10:41 Con novedad.
0:10:43 Me encantó.
0:10:45 Dice, era el único momento en que uno podía cantar solo.
0:10:48 El único cantor solista era el que desnudo,
0:10:53 contaba como había desobedecido.
0:10:56 En otro orden de cosas.
0:10:58 Todo lujo era considerado común el ultraje a la sociedad.
0:11:04 O mejor dicho,
0:11:08 tampoco es muy bueno.
0:11:12 Estaba prohibido el oro y la plata.
0:11:16 Los espartanos no conocieron nunca el oro y la plata.
0:11:20 Estaba prohibido importarlo.
0:11:22 Sus monedas fueron exclusivamente de hierro.
0:11:26 El rey Cleómenes mandó a repatriar a un embajador en Samos,
0:11:32 porque usaba plato de oro.
0:11:34 Mira, oye.
0:11:35 Desde luego, Esparta tuvo y tiene numerosos admiradores.
0:11:40 Y ciertamente fue una formidable potencia militar
0:11:44 que durante siglos hizo temblar a los vecinos.
0:11:48 Toda Grecia se sorprendió
0:11:50 cuando el pequeño ejército de Pamminondas derrotó a Tena.
0:11:54 Perdido el ejército en Esparta ya no quedó nada más.
0:11:58 Sus costumbres heroicas la mantuvieron en pie más tiempo que a Tena.
0:12:05 Pero las leyes que se habían dado no permitían ninguna evolución.
0:12:10 Y lo que quedó de Esparta después de la época clásica
0:12:15 fue un billorio sin carácter en cuyos pobrísimos museos
0:12:20 no hay ni un resto de estatua, ni un pedazo de columna
0:12:25 que venga a testiguar la existencia de una civilización importante.
0:12:30 Así que esto es lo que queríamos decir de Esparta,
0:12:33 de aquella sopa negra que templaba el espíritu
0:12:38 o de aquel entusiasmo para saludar a los ancianos del que habla Búrger
0:12:44 o aquella peor todavía, aquella de Ustanácia practicada
0:12:47 con los chiquilines defectuosos.
0:12:50 Casi todos somos, por demócratas, atenientes
0:12:55 y decimos que a Tenas era la cuna de la democracia.
0:12:59 Lo cual puede ser cierto, pero nadie crea que aquella democracia de Atenas
0:13:04 tenía algo que ver con estas democracias modernas.
0:13:09 En fin, porque era muy difícil pertenecer al pueblo en Atenas
0:13:16 tal como en Esparta la mayoría de los habitantes eran esclavos,
0:13:21 carecían de todo derecho y el pueblo eran solamente los macanugos.
0:13:27 Para ellos sí, para la mayoría no.
0:13:32 Es decir, que nadie piense que estas democracias actuales
0:13:37 no se parecen aquella.
0:13:40 ¿A quién quiere dedicar esto, Barton?
0:13:45 Yo a los directores de Coro, de Esparta y de Atenas.
0:13:50 Que se ve que a mí me parece que en Atenas y a lo mejor en Esparta también
0:13:55 era obligatorio pertenecer al Coro.
0:13:58 Tienías actividades corales como ciudadano que eran obligatorias.
0:14:04 Aquí era obligatorio prestar servicio militar en Atenas también, hasta los 60 años.
0:14:13 Pero también tenía la obligación de pertenecer al Coro.
0:14:18 Guarda tales y tales días, tenía sencayo y había que ir y había que estudiarse la parte.
0:14:24 Así que a todos los directores de Coro, a los que componían,
0:14:29 a los que escribían las obras que se representaban
0:14:33 y a los pobres espartanos que no podían casarse por feo.
0:14:37 Entonces debían pagar multa por su celibato,
0:14:41 andando por ahí de asnudos en invierno.
0:14:44 El invierno espartano debe ser terrible.
0:14:47 Digo, creyendo que el clima también estaba sujeto a las leyes del incurgo.
0:14:58 No sé si es peor un invierno espartano o, yo qué sé,
0:15:02 cataratas en enero bien vestido, como un gerse gordito.
0:15:08 ¿Te sabe qué hemos ido a ver al discotequeario?
0:15:11 Y lo encontramos enteramente desnudo, tomando sopa negra,
0:15:17 flajelándose y siendo asotado por el jefe de piso.
0:15:23 Y le pedimos un disco y como deláctima nos regaló una samba espartana.
0:15:33 Una samba espartana que canta a la vida de cuartel
0:15:37 con tanta justeridad que en esta versión ni siquiera hay letra.
0:15:42 Así que escucharemos la cuartelera,
0:15:45 una samba compuesta pensando en los soldados de Esparta,
0:15:50 en la versión de Don Eduardo Falun.
0:16:32 La guerra con Marón es que a Sonau el de Clarín
0:16:39 allá voy a luchar porque a nuestra bandera
0:16:45 mano extranjera la quiere al reyar.
0:16:50 Porque a nuestra bandera mano extranjera la quiere al reyar.
0:16:57 Cuando detrás de los erros al húmedo
0:17:03 la samba cuartelera a esta bandera fuera flamiar.
0:17:11 La samba cuartelera a esta bandera fuera flamiar.
0:17:27 El quinto llama a partir y el cañón va a tronar.
0:17:43 No quiero dejarte sola vidita y porque me has de olvidar.
0:17:49 En los valles suena el Clarín como un eco que va
0:17:56 cubriendo a la patria mía de libertades hasta el conví.
0:18:10 Cubriendo a la patria mía de libertades hasta el conví.
0:18:18 Cuando detrás de los erros al húmedo
0:18:25 la samba cuartelera a esta bandera fuera flamiar.
0:18:32 La samba cuartelera a esta bandera fuera flamiar.
0:18:41 El Eduardo Falú y con letra.
0:18:44 Hay otra versión que es sin letra y esta tiene letra.
0:18:48 Tiene letra y para que vean sabíamos que tenía letra.
0:18:54 Vamos a hacerlo en el tono.
0:18:57 Tres, tres, cero, que a la pared del cañón
0:19:04 echan rodillas en tierra los que al la guerra van con balón.
0:19:11 No quiero dejarte sola mi negra porque me has de olvidar.
0:19:17 Tiene letra pero no sé si se va a quedar mal.
0:19:22 El Eduardo Falú. La cuartelera.
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