Los estoicos

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos de los estoicos. La gente cree que ser estoico es caminar bajo la lluvia sin mojarse, o sea sin quecarse.
0:00:09 Pero la verdad es que el estoicismo nació en el siglo III a.C., esto es muy mucho después de la lluvia.
0:00:16 Nació cuando un hombre llamado Sennondes Sitio, vio ese barco en Grecia, venía de Chile, y llegó a Tenas.
0:00:25 La ciudad era en aquel entonces todavía una capital intelectual, pero políticamente no.
0:00:32 Ya no tenía tanta importancia ni volvió a tenerla nunca en realidad.
0:00:36 Se había muerto Alejandro de Macedonia, cientos de aspirantes disputaban las megajas del Imperio de Alejandro,
0:00:43 y la Éla no se recuperó nunca de aquellos golpes en lo político, pero sí en lo intelectual.
0:00:51 Era tan enorme, sin embargo, el caos político que en el ámbito de las escuelas filosóficas,
0:00:57 se empezó a buscar alguna circunbre para rescatar al hombre tanta miseria.
0:01:03 Esto que acabo de decir, me imagino que será discutible, gracias.
0:01:07 Yo no creo que el caos o la anarchía, conguscan automáticamente a los filósofos a buscar orden y concierto, porque no lo encuentran en la política.
0:01:17 Yo no creo que la influencia que la situación es política, se ejercen sobre el arte, sean fatales mecánicas y deterministas.
0:01:28 Yo creo que influyen, pero no se puede decir cómo.
0:01:31 Ante una situación de desorganización política, probablemente surga una escuela ordenada destinada a sufrir el orden de que se carece en lo político,
0:01:45 pero también puede servir una escuela desordenada siguiendo la característica de la época y también puede ser una escuela de cualquier otro tipo.
0:01:55 Se puede decir que los sociopolíticos influyen en la cultura, pero no sabemos cómo.
0:02:02 El caso es que eso se enoja de sitio, llegó a Tenas, entrevistó como hacían todos a un oráculo para saber cuál era el mejor tipo de vida,
0:02:10 y este le dijo, debe tener trato con los muertos.
0:02:15 ¿Cuál es la mejor manera de vivir?
0:02:17 Respuesta del oráculo, debe tener trato con los muertos.
0:02:22 Cosa que el senón hizo enseguida, tuvo un trato con los muertos del mismo modo que quebrero.
0:02:29 Como un quebrero anticipado, ¿no?
0:02:31 Recuerden el soneto de quebrero escuchando con los ojos a los muertos.
0:02:36 ¿Qué quiere decir eso?
0:02:38 Entonces, el senón tomó contacto con los muertos, es decir, se puso a leer a los antiguos.
0:02:45 Bueno, no estaría mal pensar que la inspiración de quebrero pasó por esa historia de la respuesta del oráculo a senón.
0:02:56 Ese dosimo era leído, no era leído, pero el caso es que senón se puso a leer a los antiguos, estudió a los químicos, a crápes, a iógenes,
0:03:04 quienes, entre otras cosas, recién que los hombres debían llevar una vida ejemplar.
0:03:10 Así, crápes habían puesto a su mujer el vivir en una casa de vidrio.
0:03:15 Lo llegaban a muy... no se sabe si este presento fue metafórico o concreto.
0:03:22 Debe haber sido metafórico y a mí me huele un poco anacrámico.
0:03:33 El caso es que él pensaba que nada debía ser ocultado.
0:03:38 Después de estas lecturas, senón fundó una escuela, se rodeó de vicículos,
0:03:45 y a diferencia de los sofistas, no cobraba las lecciones, las daba grata ola.
0:03:50 De los resultados de lo cual muchos de sus alumnos eran inigentes,
0:03:55 y como decían sus amigos, no eran las últimas de lo cual.
0:03:58 En realidad no eran inigentes porque les daban clase gratis.
0:04:03 Más bien, al revés, les daba clase gratis porque eran indigentes.
0:04:07 Bueno, como decían sus amigos, cotaban tanellos enemigos que se dieron,
0:04:12 había a su alrededor siempre una nube de miserables que andaban todos los nudos y andrajosos.
0:04:19 Qué quiere, somos indigentes.
0:04:21 Al poco tiempo siguiendo la costumbre de dar a las escuelas el nombre del lugar en que estas se reunían,
0:04:28 empezaron a llamarle a la escuela, Escuela de la Estoa.
0:04:33 Porque Estoa quiere decir un griego pórtico, como todos saben,
0:04:39 y entonces los aprendían bajo un pórtico y los llamaban estoicos.
0:04:44 Senón, volvamos a Senón, no comía más que pan comió él.
0:04:50 Bebía un poco de vino y, según algunos, era muy altero en sus costumbres sentimentales.
0:04:56 Qué quiere decir ser altero en las costumbres sentimentales?
0:04:59 Y enamorarse de personas no muy deslables, me imagino.
0:05:02 O enamorarse de pocas veces.
0:05:04 Ah, o querer poquito.
0:05:07 El caso se dice rara vez que se servía de muchachos y una o dos veces se encontró con mujeres.
0:05:13 No permitía que sus licítulos se hermosearan, se envelecieran.
0:05:18 Y a los que se presentaban demasiado elegantes, los obligaba a sentarse en el barro para que se mancharan la ropa.
0:05:25 No me sientes en el barro porque no sé de una perra, decían los alumnos ante esta obligación.
0:05:33 A los que se presentaban muy elegantes ya se lo dije, pero también les pedía a todos paciencia, abstinencia y humildad en ese orden.
0:05:43 Era lo que se necesitaba para entrar en la escuela de Senón de Sitio.
0:05:47 Sin embargo, había un detalle, ¿no?
0:05:50 Y eso defendía en la idea de que las mujeres debían ser comunes a todo el círculo de amigos.
0:05:56 Si vos tenías una novia, tenías que traer dudas para ser disfrutadas por tus amigos.
0:06:06 Aquella escuela era la pesadilla de toda feminista, imagínate.
0:06:10 Qué onda.
0:06:11 Una cosa, el último del estoicismo era llegar a la sabiduría a través del abierto.
0:06:19 Una cosa que a veces ha resultado y a veces no.
0:06:22 Pero la virtud para ello consistía en cumplir el orden universal, el orden de la naturaleza.
0:06:29 A ver cómo era.
0:06:30 Se debía sofocar toda pasión.
0:06:35 Que si quieres cumplir con el orden de la naturaleza empieces por un acto perfectamente cultural y anti-natural.
0:06:42 Y es sofocar la pasión.
0:06:44 Si quieres vivir conforme la naturaleza, deja las que truyan la pasión, que sean naturales.
0:06:50 Serías más incluso, más coherente, sofrinar el pensamiento.
0:06:59 Yo te digo lo que nos dían ellos.
0:07:02 Había que sofocar toda pasión y seguir lo dictado de la razón hasta llegar a una apatida absoluta.
0:07:10 Es decir, bastante al río como se ve.
0:07:12 Pero ellos creían que los sabios eran alteros, incorruptos, ajinos de los negocios, del deseo, que no sentían dolor ni sufrimiento.
0:07:20 El dolor para ellos era una disposición irracional del ánimo y decía que era posible combatir el dolor e incluso la muerte.
0:07:30 Esa fue la característica principal de la filosofía toica, el desprecio por el dolor y por la muerte.
0:07:36 Así es el caso del histórico Laterano durante el interior romano, que fue opusado de confiar contra Negrón, que por cierto no era muy estompo.
0:07:45 Por eso en el interrogatorio, Laterano dijo que se indiga sin gemir ni llorar tranquilamente a la cárcel.
0:07:54 Por esa respuesta tan orgullosa lo condenaron a ser decapitados.
0:08:00 Entonces le dieron al lugar donde le iban a cortar la cabeza y el verdugo falló el primer guante.
0:08:07 Entonces el Laterano empezó a darle instrucciones para que le vayan al cazo de manera certera.
0:08:14 O sea, llamamos esto de cualquiera indicación al verdugo que desea cortarnos la cabeza pero que ha fallado el primer guante.
0:08:22 Otro corajudo fue Epícteto, un esclavo, nacido en Ierópolis y que por los aslares del mercado fue conducido a Roma.
0:08:30 Allí lo compró Espafodito, que era el señor famoso por su probabilidad.
0:08:35 Un día, Espafodito apretó a Epícteto un pie.
0:08:47 Tenía a alguien Epícteto.
0:08:53 Epícteto es otra cosa.
0:08:57 Epícteto, o sea que ignoran los burros entre ellos dos.
0:09:04 Es otra cosa.
0:09:07 Calificativa.
0:09:09 Pero el soldado se llamaba Epícteto y el dueño tenía un borseguil de tortura.
0:09:18 Se había comprado un borseguil de tortura que era un tamango de fierro que te lo ponía y te retrocía el pie para que aprendiera.
0:09:26 Y en realidad Epícteto no había hecho nada.
0:09:30 Pero el dueño se había enterado de que este esclavo Epícteto no gritaba en el modo.
0:09:38 Además tenía el borseguil nuevo y quería probarlo a ver cómo andaba.
0:09:42 Entonces se aprobó y lo probó tanto al esclavo como al instrumento de tortura.
0:09:47 Y despacé a improvisada para quebrarlo un poco la voluntad.
0:09:51 Bueno, empecé a retorcerlo y el esclavo le dijo, me voy a hacer un telepeon.
0:09:59 Pero el dueño continuó.
0:10:01 Y Epícteto dirigió nuevamente al amo con una enorme trasillera y le dijo,
0:10:05 Hace algunos instantes me arrosa la pierda.
0:10:12 Cierto día, Zenón, cuando iba a la escuela, Zenón de Sitio, se cayó y se quebró un dedo.
0:10:19 Veo en eso una especie de albertencia o señal.
0:10:23 Entonces golpeando la tierra con la mano, dijo, ya voy.
0:10:27 Y acto seguido se estranguló al mismo y se murió.
0:10:31 Esta fue la muerte de Zenón.
0:10:33 Es muy difícil de estrangular.
0:10:35 Me digo de sí, es muy difícil.
0:10:37 Porque cuando te estás estrangulando lo mejor te soltás.
0:10:42 Que no tenés más barca.
0:10:43 Te quedes estrangulándote.
0:10:46 Me iba a que tener mucha precisión, mucho enliciasmo.
0:10:51 Bueno, un visículo de Zenón tuvo una terrible enfermedad en las sencilias.
0:10:57 Y los doctores le recomendaron dos días de alumno.
0:11:01 Entonces también pensó que era una señal y no comió más, nunca más.
0:11:05 Dos días de alumno dijo, no, quiero ría, no como más.
0:11:08 Y se murió.
0:11:10 Pero qué se lo ocurría.
0:11:12 Ellos creían que no debían resistir al destino.
0:11:16 Las cosas que no defendían del hombre no pueden ser de tan negra, pensaban.
0:11:21 Había que aceptarla tal como sucedía y no aspirar a que sucediera de este o aquel modo.
0:11:28 Para el píctito, el esclavo estóico,
0:11:32 los mezios, los que se dejaban dominar por las pasiones,
0:11:37 eran quienes creían que la libertad del hombre consistía en desear que todo ocurriera de acuerdo con su voluntad.
0:11:45 Para los estóicos, la sabiurín, la libertad,
0:11:50 era lo razonable, lo de la naturaleza.
0:11:54 Las pasiones eran un movimiento contrario a la naturaleza.
0:11:58 Sin embargo, el destino era una cosa ineluible y había que tener una actitud sumisa.
0:12:04 Un día se le acercó el píctito a un comerciante que estaba duroso de embarcarse
0:12:12 porque se acercaba una tormenta.
0:12:14 Y el esclavo le dijo,
0:12:17 si el huerco según de nuestro asunto tuyo,
0:12:19 ni grites ni que atormente, puesto que necesitaría que tú mueras.
0:12:23 Eso les llamaban razonadas.
0:12:25 Y se fue el esclavo sin oír lo que le habrá dicho el comerciante.
0:12:30 La boca se te ha agulado.
0:12:35 Y aquí aparece la discusión con los epicúreos
0:12:38 para quienes los átomos estaban dotados de una espontaneidad
0:12:42 que permitía al hombre la libertad de su traer a esa estructura incorruptible del mundo
0:12:51 ¿Entienden que los estóicos eran deterministas y los epicúreos?
0:12:56 El pensamiento estóico habla también de un eterno retorno.
0:13:01 Denecio decía que al cabo de los siglos vendría un nuevo Sócrates, un nuevo Platón
0:13:08 y que la restauración se produciría muchas veces
0:13:11 y que todas las cosas y nosotros mismos seríamos eternamente restaurados
0:13:16 y que ya habíamos estado aquí, en el Oahuem, muchas veces.
0:13:23 Uno de los últimos estóicos fue el emperador Marco Aurelio.
0:13:27 No, mongo Aurelio, como dice el aluno que no Marco Aurelio.
0:13:30 Ser emperador es todo colegio, porque el estochismo no genera gobernantes.
0:13:36 Me dicen que es un gobernante que deja que las colegas se cubren.
0:13:39 Que las cintas de duela.
0:13:42 Bueno, el picuradismo tampoco se llama.
0:13:47 En realidad es muy difícil encontrar buenos gobernantes.
0:13:51 Después de todo, el filósofo es contrario al político.
0:13:57 El filósofo se preocupa, se ocupa antes.
0:14:00 En cambio el político es un hombre del momento, es pragmático.
0:14:06 Caló que la civilización llegue a un punto, en caso previsto por Platón,
0:14:11 en que ya es necesario filosofar para agarrar.
0:14:15 Bueno, Marco Aurelio abandonó todos los logros y también placeres
0:14:21 y decidió vivir en la austeridad más absoluta.
0:14:26 Dormía en una fiesta, amogada solo con una cama junco.
0:14:30 Comía y bebía poquito, y eso que era emperador.
0:14:33 Después tuvo un hijo que casualmente se llamaba Cómodo.
0:14:36 Era todo lo contrario como su nombre lo indica.
0:14:40 Bueno, dicho todo esto podríamos terminar con un diálogo del pic del toque dice lo siguiente.
0:14:45 Conozco muchos hombres que recitan fórmulas de los estóicos,
0:14:49 pero no conozco uno que lo sea realmente.
0:14:52 Mostrarme un estóico no pido más que uno.
0:14:55 Un hombre que sea feliz en la enfermedad, feliz en el peligro,
0:14:59 feliz mientras muere, feliz en la calumnia o en el desprecio.
0:15:04 Quizás exista alguno que recién comience a hacerlo,
0:15:08 quizás la filosofía es incisamente inacensible a los hombres.
0:15:13 Quizás le faltó decir que la filosofía no era esa, que no estaba en ese lugar.
0:15:18 Pero no podían evitar los estóicos que existían.
0:15:22 Que ejercía mejor hecho la austeridad en todos los órdenes.
0:15:26 Una persuasión absoluta de estar en lo cierto, lo cual no es altero.
0:15:33 El hombre altero también lo es con sus propias convicciones.
0:15:40 ¿A quién quiere dedicar esta pequeña recordación a los filósofos de la estona?
0:15:51 A los poes está alejando.
0:15:55 Es casi una postura, no parece a mí totalmente opuesta.
0:15:59 Escuchando lo que decía que los estóicos tenían desprecio por el dolor,
0:16:03 desprecio por la muerte, desprecio por las pasiones,
0:16:05 de un cual no dicen que tenían desprecio por la poesía, por el arte.
0:16:09 Entonces aquello que intenta justamente lo contrario de lo que es todo el coloque,
0:16:13 es divertir y pelear contra un cierto orden natural
0:16:15 que prácticamente nos conduce al amor familiar.
0:16:21 A mí me gusta así, en que al querer estóico, no lo nombramos todavía,
0:16:26 con gran maestro, estuvo cada alumno, estaba anerón, el alumno de la ciudad.
0:16:32 Pero eso era un estóico que decía pero no hacía.
0:16:36 El espacio es lindo para decir y feo para hacer.
0:16:43 No tengo más.
0:16:47 Amarco a Abril, tío.
0:16:51 Aquí está el Mongo, a Abril, que ha acompañado.
0:16:54 Este Mongo, a Abril, te pague Mongo a Abril.
0:16:57 Claro que es el cargo de deuda.
0:17:00 Es pagable, si anda que te pague Mongo a Abril.
0:17:07 Mongo a Abril le deriva realmente de Mongo, que es mucho más grosero.
0:17:12 Mongo a Abril es grosero, señor.
0:17:16 Pero me parece que es un cremismo de Mongo,
0:17:20 que es diez veces más grosero que Mongo a Abril,
0:17:23 porque Mongo es activo.
0:17:30 O genera con su mismo nombre alguna clase de actividad,
0:17:38 casi siempre de dorosa.
0:17:40 Para el pregunte.
0:17:43 Anatole Trans, que sirvió de caliente de picuro,
0:17:46 es totalmente diferente a todo esto.
0:17:49 Ya los hombres que saben disfrutar de los placeres,
0:17:53 de la carne y el espinto, sin andar corbando a los demás.
0:17:57 Eso se lo hace mucho.
0:18:05 Ahí estoy con también de 3x5 como los taxistas argentinos
0:18:08 que abren la lontanilla entre un vierno,
0:18:11 y andan en camisa y están muertos de frío,
0:18:13 y se no sienta nada.
0:18:15 Eso es donde estoy.
0:18:18 Y estoy con su jugador de vulgarlo, ¿se acuerda?
0:18:21 Claro, mejor ahora.
0:18:25 Que deseaba que sus penales se avidan afuera.
0:18:33 Con qué vamos a ilustrar esta charla,
0:18:36 acerca del estallismo, de la resistencia al dolor.
0:18:39 Hay una milonga que llama tortazo,
0:18:42 por una parte el tortazo por una parte del ejercicio estuérico.
0:18:46 Acerse la edad sin quejarse.
0:18:49 Así que escucharemos la clásica versión de donde el mundo rivero,
0:18:53 de esta milonga de Rayane que se llama,
0:18:56 tortazos.
0:19:23 Y ahora vamos a arrojar el afán de su lugar.
0:19:26 Por el tujo impreferido,
0:19:29 que alura que tenés marido,
0:19:31 la cosa que hay que aguantar.
0:19:38 Mi hija me causa gracia,
0:19:41 y se mueve en estado, mi hija.
0:19:44 Y que la hija es el hija que se llueve en tu harita operancia.
0:19:48 Vos dole a nieta pa' carca,
0:19:51 alias taricas rugadas,
0:19:53 venderora de paradas,
0:19:55 en el barrio de Panapega,
0:19:58 y tu mamá,
0:20:00 bueno, ella,
0:20:01 respetemos la finada.
0:20:08 Y ahora te dejo a tu heria,
0:20:11 y un capado petigliz,
0:20:13 y tenés un infeliz,
0:20:15 que ella se buja el poraje,
0:20:18 y hace trece,
0:20:20 y hace señora,
0:20:22 ramo a la vaina,
0:20:24 y cuando los hijos tan lluvios,
0:20:26 ni se corta de verano,
0:20:28 no se rompa de un tortazo,
0:20:30 por no pegarte en la calle.
0:20:37 Señora, pero hay que ver,
0:20:40 dos recién de materna,
0:20:42 y si acordás de Ramón,
0:20:44 al bonale y la chiquilla,
0:20:47 no te haga la regna,
0:20:49 cuento despándame de la hija,
0:20:52 cuando coge el milito,
0:20:54 con su pinta de cará,
0:20:57 pero si to' mamá mañana,
0:21:00 el tango,
0:21:02 la cuparcita.
0:21:08 Ha cantado el mundo rivero,
0:21:11 tortazos.