https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Plácido_(Madrid)
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0:00:00 Los extraños ocesos del convento de San Plácido
0:00:08 En el año 1623 fue fundado en Madrid el convento de San Plácido.
0:00:16 Fue ocupado por 30 monjas virtuosas que llegaron desde distinto lugar del Reino, que por entonces gobernaba Felipe IV.
0:00:26 Poco después de la fundación del convento empezaron a suceder cosas extrañas.
0:00:35 25 monjas fueron atacadas por un expreso de juror que las obligaba a ejecutar contorsiones más escravenarias.
0:00:46 Era un episodio más de misterismo de aquellos que fueron comunes por esos tiempos.
0:00:50 El más famoso de todos los hechos fue quizá el de Urbán Grandiés y las monjas de Urbán en Prácia.
0:00:58 La cual hemos hablado y aquí está en un libro que solo he prestado y que todavía no supe que me lo devolviera.
0:01:05 No me lo prestó, me lo recomendó y yo me lo compré.
0:01:07 Ah, ya me parecía.
0:01:08 Si quieres, se lo presto yo ahora.
0:01:09 No, los remoyes de Urbán.
0:01:13 De Urbán.
0:01:14 De Jaxi, ¿no?
0:01:16 Por eso, en el caso del convento de San Plácido, los sucesos eran producto de la acción de una secta que se llamaba de los alumbrados.
0:01:29 De los alumbrados barrios y limpiezas.
0:01:32 No, de los alumbrados.
0:01:34 Según la cual, según esta secta, el individuo que pertenecía a la secta, normalmente un traje y un sacerdote,
0:01:43 debía unirse, por no decir otra cosa, a varias mujeres virtuosas para engendar con ellas profetas.
0:01:55 Faltan profetas, ya los alumbrados.
0:01:59 ¿Cómo hacemos para que lascan?
0:02:03 Muy sencillo, decían ellos mismos.
0:02:08 Y entonces describían el método su sometida.
0:02:14 Brailes, sacerdotes, ya siguen con mujeres virtuosas y luego nacían redondos profetas.
0:02:26 Las religiosas de San Plácido eran víctimas de Francisco García Calderón,
0:02:33 este hombre que era prior y confesor de las monjas, pertenecía a los alumbrados
0:02:38 y las convenció a todas acerca de la pertinencia de la Unión General con él
0:02:45 para engendrar a un salvador, ya que en profeta le pareció poco.
0:02:51 Y entonces, después de las uniones, se detonó la histeria.
0:02:57 El médico que asistía corrientemente a la comunidad de monjas, se hizo presentir diagnóstico.
0:03:04 Posesión de monías, me dijo el médico, que evidentemente era alguna prepaga un poco mística.
0:03:21 Al creerse, pues mire, que se lo llamaba médico sin médico, ¿si?
0:03:26 Nunca le había negociclado.
0:03:28 No, no, no, lo más esotérico que me han diagnosticado, gastroentericitis.
0:03:36 Al creerse, en demoniadas, las mujeres se prestaban a toda clase de conjuros y exorcismos
0:03:43 y los conjuros y los exorcismos los hizo el mismo confesor que las amaba por no decirlo que algo.
0:03:52 Ahora bien, se enteró la inquisición de todos estos niños
0:03:57 y el inquisidor Antonio de Zapata y Mendoza investigó el asunto
0:04:01 que arrestaron al confesor y algunas monjas por herergía.
0:04:06 Fueron declarados sospechosos de haber caído en la herergía de los alumbrados
0:04:12 y se los condenó a diversas penitencias hasta que el confesor García Calderón
0:04:18 y varias de las religiosas, la fuerza de penitencia, de cilicio, volvieron a la fe.
0:04:25 Después de haber celebrado de aquel escándalo, la inquisición se dedicó a percibir a otros alumbrados, ¿no?
0:04:31 Pero esas son otras historias.
0:04:33 Por esos días, el rey Felipe IV se enteró de los episodios del convento de San Plácio.
0:04:40 Estaba consternado por lo que había ocurrido.
0:04:44 Se la pasaba discutiendo el asunto con su alido, el duque de Orivares
0:04:49 y el protonotario Jerónimo Villanueva, que había pasado a ser el patrón del convento.
0:04:55 Por ahí, en una conversación respecto a lo que había pasado así,
0:05:03 Villanueva alabó la belleza inusitada de una de las muchachas del convento,
0:05:09 llamada Margarita de la Cruz.
0:05:12 Hay historiadores que cuentan que esa cabra no fue casual,
0:05:16 sino, intencionalmente dirigida a captar el interés del rey Felipe,
0:05:21 quien, según la crónica, se sentía muy atraído por los asuntos de mujeres.
0:05:28 Felipe prefería hablar de edad más antes que de alejado de sus tropas en Cataluña,
0:05:33 en Portugal o en Londres.
0:05:35 La cuestión fue que, olvidado del asunto del confesor alumbrado
0:05:40 y picado por la curiosidad, Felipe IV quiso comprobar el mismo,
0:05:45 la Hermosura de Margarita.
0:05:47 Entonces, disfrazado del jardinero, se metió en el convento de San Plácio
0:05:53 con una autorización firmada por él mismo, el rey.
0:06:01 Y durante el corte de una liga estrina, vio a Margarita de la Cruz y se enamoró perdidamente.
0:06:08 ¡Oh! dijo.
0:06:13 Y tuvo la idea de encontrarse con ella de un modo que no levantara sospechas ni acándalos.
0:06:19 Para eso habló con el Protonatario Visanueva,
0:06:22 que es como patrón del convento que vivía en una casa pegada al edificio.
0:06:28 Pegada al convento.
0:06:30 El Protonatario Visanueva ayudó al rey.
0:06:33 Aureó una comunicación en su casa, que daba precisamente al Sotano,
0:06:37 donde las religiosas habían instalado un depósito de carbón.
0:06:41 Nunca se supo como, pero la verdad fue que la abadiza del convento,
0:06:45 se entroche, se enteró de las intenciones.
0:06:49 ¿Algú lo le habrá ido a contar?
0:06:52 Cuidado, dice porque acá el rey ha hecho un agujero
0:06:56 y se va a meter al convento, ¿andá a saber para qué?
0:07:00 Porque le gusta la chica de esta Margarita.
0:07:05 Bueno, quiso defender entonces la abadiza a su pupila Margarita.
0:07:10 Las pobladoras de San Plácido
0:07:14 estaban ya hartas de la irrupción de perversos o galanes,
0:07:18 que es más o menos lo mismo.
0:07:20 Para eso, la superiora llevó adelante un recurso muy catral,
0:07:24 pero de resultados eficaces.
0:07:26 La abadiza hizo que Margarita se acostara en su celda
0:07:29 sobre un carimado como plataforma, arrollada de velas,
0:07:33 con un gran crucifico a la mano, vamos, que se hiciera la muerta.
0:07:37 Y las monjas la rodearon, arrolladas,
0:07:40 y simularon velar a la difunta.
0:07:43 Sin saber nada de esto, el protonatario Villalueva,
0:07:46 el rey y el duque de olivares, ya mandaron más por el agujero
0:07:50 y entraron al convento.
0:07:53 Villalueva, que iba adelante, quedó aterrado
0:07:58 cuando vio el velorio.
0:08:00 Retrocedió apresuradamente y le dijo al rey,
0:08:03 rey de España, que se rejemos, majestad.
0:08:07 Pero el duque de olivares, que era el otro que venía con él,
0:08:10 no retrocedió.
0:08:12 Mientras el rey y el protonatario rajaban a la disparada,
0:08:16 se quedó en el velorio e incluso movió el incensario,
0:08:19 te lo supuestas, y le dijo los saludos del rey de España.
0:08:24 Un verdadero caballero.
0:08:27 Lo encontró, ¿verdad?
0:08:30 Y el rey de España, en este momento se encuentra rajando
0:08:35 el agujero, el asado del caro dinero por un agujero,
0:08:38 le manda su respeto.
0:08:42 Bueno, para que Margarita de la Cruz no padeciera castigo
0:08:45 por hacerse la muerta, se la mudó poco después
0:08:48 y en secreto un convento de Burgos.
0:08:51 Abrumado, profundamente triste porque el pecho
0:08:54 que la chica estaba muerta, Felipe IV regresó a su palacio
0:08:58 y le regaló al convento de San Plácido
0:09:02 el famoso Cristo de la Cruz de Velázquez.
0:09:05 Estuvo en aquel edificio hasta finales del siglo XVIII.
0:09:13 Le habrán dicho, no, no se moleste, Margarita,
0:09:16 porque la mena cabía así.
0:09:19 Y así también está.
0:09:24 Victoria, primero, de diversiva calderó,
0:09:30 al tipo enalumbrado que quería engeniar profetas.
0:09:33 La parte más interesante en la historia.
0:09:36 La otra, la menos interesante,
0:09:39 es cómo logró una monja librarse de los alcosos de España.
0:09:45 Siempre más atractivo, al menos para nosotros,
0:09:48 como un hombre quiere engeniar profetas,
0:09:50 que como una monja quiere librarse de los alcosos del rey.
0:09:56 Bueno, a quién quiere dedicar esto, querido Colón?
0:10:00 No, la Margarita de la Cruz que era tan linda, no?
0:10:03 Y después, ¿cuál era la problema?
0:10:05 Esto, de Villanueva, el que se quedó en el Velorio.
0:10:08 El de Olivares.
0:10:09 El de Olivares.
0:10:10 ¿Qué te vas a dar a él?
0:10:11 Saludar.
0:10:12 Por lo menos, saludó después de un poquito.
0:10:14 Sí, de eso.
0:10:15 Pero movió un poco el insensario ahí.
0:10:18 Le dio un poco.
0:10:20 Le tiró un caso de insensio.
0:10:23 Ay, qué malo no tomó un poco.
0:10:25 Está bien, lindo, ¿verdad?
0:10:27 Bueno, hemos ido al...
0:10:30 al de la discoteca y nos dio el...
0:10:34 El dijo que se llama Al Piede de la Santa Cruz.
0:10:37 A él le pareció que tenía mucho que ver con esta historia.
0:10:41 Nosotros no quisimos discutirle porque...
0:10:44 un hombre de un carácter muy dolento,
0:10:48 que sostiene sus argumentos apatados.
0:10:54 Así que escucharemos Al Piede de la Santa Cruz, este...
0:10:59 que es tan...
0:11:01 tan extraño, ¿no?
0:11:03 En la versión de Carlos Ater.
0:11:36 O así en el desfriado se suponía su mujer.
0:11:43 Y se hace un milagro, me lleva en culto
0:11:47 y vuelvo al supe a la misa de ayer.
0:11:54 Tiene un desarto al pie de la Santa Cruz.
0:12:00 Una desquieza de solada,
0:12:03 un sonargo implorante.
0:12:07 Por el tuyaga que soltaba por mi pena y mi dolor.
0:12:15 Tiene pie de nuestro hilo,
0:12:19 pero te quedó, señor.
0:12:25 Tiene un desquiezo,
0:12:28 pero sabe no está.
0:12:32 Con acento sensuoso,
0:12:35 también proteja la voz.
0:12:40 Que maldísimo nosotros
0:12:43 un pararlo tan cododo.
0:12:47 Y a su vez dice la anciana,
0:12:51 proteja lo, señor.
0:12:57 Los pies se quitaron, bruso la frente,
0:13:01 la esposa lo pica y quiera quitar.
0:13:05 Y el pibino gente que lleva en los brazos,
0:13:08 le dice, llorarlo,
0:13:11 lo quiero apagar.
0:13:15 Dorearon la porra,
0:13:19 y en último agosto,
0:13:22 y brúal de frente, cazó por fe.
0:13:30 A pies de grito,
0:13:32 taza bebalzita,
0:13:34 y caí en la espalda la pobre mujer.
0:13:40 Mierde los trazos al pie de la Santa Cruz.
0:13:47 Una desquieza de solada,
0:13:50 dorando en flor ajedón.
0:13:54 Que maldísimo nosotros
0:13:58 al darmos tal dolor.
0:14:02 Esquieza de nuestro hilo,
0:14:06 proteja lo, señor.
0:14:14 Ha cantado Carlos Darnell de Batista y del Pino
0:14:20 al pie de la Santa Cruz.
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