los gimnasios en la antigua Grecia

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0:00:00 Hablaremos hoy de los gimnasios en Grecia.
0:00:04 En todas las ciudades de la antigua Grecia, los hijos de los ciudadanos libres que eran minorías,
0:00:11 ciudadanos libres eran minorías en la antigua Grecia.
0:00:14 Pero bueno, los hijos de ellos se entregaban a los preceptores de la gimnástica.
0:00:20 Esta enseñanza, además de la del gramatista, la del citaredo, el que tocaba la cítara,
0:00:27 integraba la educación básicamente.
0:00:31 Los antecedentes a la práctica gimnástica algunos los ubican en la civilización minóica,
0:00:39 que es un poco anterior la civilización de misenas, la civilización contemporánea a los sucesos que narra la Iliada.
0:00:48 Bueno, era una práctica común, digo, para saber lo que hacían en los gimnasios los tipos.
0:00:53 El salto del toro, consistía en lo siguiente.
0:00:59 El participante corría hacia un toro, lo cual revela que los gimnasios estaban mucho mejor provistos que los de Abora,
0:01:07 ya que es proverbiar la ausencia de toros en los gimnasios.
0:01:12 Se reserva por lo general la presencia de estos cuadrúpedos para las exposiciones, las corridas
0:01:20 y otros eventos, pero no en el gimnasio, no he visto nunca un toro en un gimnasio.
0:01:27 El caso es que vos corrías hacia el toro, tomabas sus cuernos y dabas una vuelta en el aire que hayas parado sobre el animal.
0:01:36 Muy difícil hacer.
0:01:38 Si, explicado así parece simple.
0:01:40 Sí, parecía, eso lo hace cualquiera, pero era muy difícil porque el toro no colaboraba en absoluto, tal como sucede con los toros en generas.
0:01:47 El toro es un animal muy poco colaborador.
0:01:51 ¿Cómo salía la gente de esos gimnasios?
0:01:54 ¿Cómo salía la gente de esos gimnasios?
0:01:57 ¿Salía viva?
0:01:59 Empujadas por el toro, no lo sé.
0:02:01 Ya en tiempos de pericles la gimnástica era algo popular.
0:02:05 El gimnasio era uno de los principales centros sociales de la vida griega.
0:02:09 Las instalaciones más suntuosas pertenecían al Estado.
0:02:13 Pero había algunas de carácter particular que eran más modestas.
0:02:22 Había gimnasios aún en las ciudades más pequeñas, pero la gimnasia ateniense era la mejor de todas.
0:02:29 Allí se entrenaban los muchachos para el pentatlón, que incluía carrera, salto, lucha, abrazo partido, que se llamaba también pancrácio.
0:02:39 Qué lindo nombre para la lucha, abrazo partido.
0:02:44 El lanzamiento del disco y las jabalinas.
0:02:47 Más adelante se agregó la enseñanza del pugilato.
0:02:52 Los instructores para las luchas eran tenidos en la más alta consideración.
0:02:59 Había un señor llamado Melesias, en cuyo honor llegó a cantar Píndaro, que tenía entre sus discípulos a 30 vencedores,
0:03:09 los que se llamaban los Juegos Olímpicos.
0:03:13 En los gimnasios los jóvenes se cubrían el cuerpo con aceite de oliva.
0:03:17 A falta de aceite de Johnson, se daban redondamente aceite de oliva, que en Grecia nos faltaría, me imagino.
0:03:23 Entonces quedaban cuando peleaban un poco refalosos.
0:03:28 Y desarrollaban una fuerza notable justamente para poder superar el efecto del aceite.
0:03:34 Los profesores y regios de gimnasia fueron los primeros en la historia que diseñaron sistemas de actividad física.
0:03:45 Desarrollaron tres entrenamientos de gimnasia.
0:03:49 Uno para el mantenimiento de la condición física, otro para el entrenamiento militar y un tercero como parte del régimen de aria extrañamiento de los atletas.
0:03:58 Entre los funcionarios de los gimnasios el Estado nombraba a los gimnasiarcos,
0:04:05 yo diría gimnasiarcas, quienes podían incluso eliminar de los establecimientos a los sofistas,
0:04:12 a los retóricos y a los filósofos que iban a mirar,
0:04:15 si es que podían probar que estas personas ejercían una influencia negativa sobre la juventud.
0:04:20 Entonces si vos eras filósofo y ibas a relojer a gimnasio,
0:04:26 y el profesor de gimnasia descubría y podía probar antes que iban a un público,
0:04:32 que vos eras una mala influencia para los atletas, te echaban.
0:04:36 Retire, señor, protágoras, porque usted es una pésima influencia para los gimnasias.
0:04:44 ¿Y se hacían periodistas deportivos?
0:04:46 En ese caso se hacían periodistas deportivas.
0:04:47 Había ciudades en las que el hecho de ejercer la gimnástica estaba unido al derecho de plena ciudadanía,
0:04:54 lo cuenta Borja esto.
0:04:58 Había ciudades donde nadie era admitido como ciudadano
0:05:03 antes de haber cumplido con todos los ejercicios correspondientes.
0:05:06 Eran pruebas físicas que duraban tres años, no está mal.
0:05:10 En algunos casos, en Atenas, por ejemplo, también tenían que pertenecer al coro.
0:05:14 Todos los ciudadanos de Atenas tenían la obligación de pertenecer al coro.
0:05:19 Obligación ciudadana como ser presidente Mese en una votación,
0:05:24 con la diferencia que los coros se reunían todos los días.
0:05:27 Claro, las cantan bien, mal.
0:05:29 No, tenían que cantar bien, era una obligación ciudadana.
0:05:36 Bueno, en la Argentina no hay servicio militar, pero podríamos tener coro obligatorio,
0:05:41 no estaría nada más.
0:05:44 En Atenas había tres gimnasios, el más importante era la academia, también llamado Racing Club.
0:05:53 Una generación después de pericles se convirtió en la escuela de Platón.
0:05:59 Los jóvenes no vivían en la academia, iban a ir durante el día naturalmente.
0:06:04 Estaban situadas en terrenos de antiguas tumbas.
0:06:07 Dentro de esos terrenos, ubicaban la palestra, que era el edificio rectangular con columnas,
0:06:15 que tenía un espacio para la lucha, habitaciones para ejercicios regulares,
0:06:20 y también tenía lugares para beber y charlar, porque terminaba la ciruginacia,
0:06:25 y medio sudado nos comíamos unos sigos.
0:06:28 Los grigos eran pobres, todos eran muy ricos, no eran aficionados como los reyes orientales,
0:06:41 al demasiado lujo, y a la demasiada complicación en los manjares,
0:06:47 si bien en algunos lugares sí, pero en general preferían alimentos sensibles.
0:06:52 Así que, y colpeme, vamos a comer unos sigos con agua.
0:06:55 Agua con higües, me entendé lo que te digo.
0:07:00 El higo era muy bien visto en las tendas, así que aquí mismo en esta mesa,
0:07:06 dijimos la semana pasada que estaba totalmente prohibido,
0:07:11 durante alguna época exportaríamos.
0:07:14 Y de ahí viene la palabra cicofanta, cico es higo, y fanta no sé, es una naranja,
0:07:20 pero el cicofanta era un delator, un tipo que cuando veía que alguien exportaba higües,
0:07:28 le acabateaba la canaveri.
0:07:30 Y como pagaban por cada alcahuetería resulta que algunos eran falsos delatores,
0:07:38 y había que venir, vengo a denunciar a Coco Sili que anda exportando higües, mentira.
0:07:42 Entonces cuando se dieron cuenta de este asunto tan desagradable, a saber la falsa delación,
0:07:47 los griegos pinaron severísimamente las delaciones falsas e incluso instaron a la ciudadano
0:07:55 a que cuando hubieran algún falso delator lo delataran.
0:08:01 Pero vino a suceder que algunos ciudadanos delataban falsamente a los falsos delatores,
0:08:08 y había anda Coco Sili delatando, mentira.
0:08:12 Claro, mientras se ocupaban de eso había otros exportando higües a los agotes.
0:08:15 Sí, pero déjenme continuar que ya es difícil de por sí sin ti.
0:08:23 Y así una larga serie de falsos delatores que delataban a los falsos delatores,
0:08:30 que a su vez delataban a los delatores falsos, y así arnausian.
0:08:35 Bueno, pero estábamos en el gimnasio, ¿no cierto Bartón?
0:08:38 Sí. Allí se enseñaba también a los jóvenes a educar la voz baronil,
0:08:46 una habilidad requerida para participar en los debates, porque decía, ay, yo me estoy de acuerdo.
0:08:58 Era muy poco persuasivo.
0:09:01 En Esparta la cosa era solo física.
0:09:07 Además, el gimnasio de Espartano solamente desarrollaba la capacidad de los jóvenes para causar daño.
0:09:13 No existía en Esparta este espíritu agonal de pelear porque sí, en la lucha sin encono, no, no.
0:09:20 El gimnasio espartano era terrible.
0:09:23 Por empezar estaba rodeado por un pozo, y el que perdieron tiraban al pozo.
0:09:28 Competían entre sí con ferozidad, les enseñaban a odiarse, etcétera.
0:09:33 Y hasta algunos tuvo la idea en Esparta que las chicas también lucharan,
0:09:39 porque creían que el ejercicio les preparaba mejor para el parto.
0:09:43 Pero, no, las mujeres no podían participar en ningún lugar de Grecia de las competiciones,
0:09:50 ni tampoco verlas.
0:09:52 No podían ir a ver las luchas, ni a las olimpíadas.
0:09:55 ¿Qué van ahí las mujeres a las olimpíadas de Pequín? No.
0:09:59 Se cuenta que Ferenica de Rodas era una dama que decía ser descendiente de Heracles.
0:10:07 Algunos le creían que era hija de un campeón de lucha y madre de otro campeón.
0:10:12 El ansia maternal por alentar a su hijo en una limpiada la impulsó a disfrazarse de hombre
0:10:19 y acolarse entre los atletas para ver.
0:10:21 Pero su entusiasmo la delató.
0:10:25 Según la crónica Ferenica se precipitó a la arena a saludar a su hijo que había ganado
0:10:31 si le cayó el disfraz de hombre, que no sé cuál sería ahora qué pienso, y fue reconocida.
0:10:39 La ley decía que la mujer encontrada en falta, en esa falta,
0:10:44 debía ser pasada por las armas, es decir, la debía matarnos.
0:10:48 Pero se cuenta que en favor de Ferenica acudió a testimonear desde el cielo el mismísimo Heracles.
0:10:56 ¡Poh! ¡Bravo! Yo no puedo conseguir que me salga el testigo ni...
0:11:02 Y Heracles la reconoció como de su progenia y la perdonaron.
0:11:08 Pero para impedir que el caso se reprodujera, quedó prescrito que a partir de la década
0:11:15 entonces todos, atletas y entrenadores, debían presentarse desnudos en los Juegos.
0:11:21 En los Juegos Olímpicos se competía desnudo.
0:11:29 Bueno, dedicamos esta historia a las damas griegas que estaban más bien en la cocina.
0:11:37 A los corentas, a los ciudadanos griegos que se han hecho,
0:11:42 a los que han hecho prevalecer la armonía del conjunto por sobre sus intereses
0:11:50 y aquellos que dentro del coro hacen eso, en el tratado del coro, de que el coro suene bien
0:11:58 y no sobresalir como una alumna que tenía una amiga de mi vieja
0:12:04 que había hecho un coro.
0:12:08 No la alumna, la maestra, mi amiga, mi mamá había hecho un coro.
0:12:13 Y ahí lo estuvo enserrado ensayando, como son los coros de la escuela.
0:12:18 Y cantaban Galopera y empezaron todo.
0:12:23 En un barrio de asunción que te viene, que te va, todas menos una.
0:12:29 Galopera.
0:12:33 Cuando llegó la parte en que todo, que cantaba Galopera,
0:12:41 y se ha cantado, me vas joder, la mala, ya está por nada la rueda.
0:12:46 Un besazo, una porquería, la mina gritaba cada vez más,
0:12:51 cuando veía que la contraria va más gritada.
0:12:55 Y terminó el engendro y la chica vino y le dijo, esta maestra,
0:12:59 vio señorita, todas se equivocaron menos yo.
0:13:07 Que es lo peor que puede pasar en un coro, uno que acierte entre tanto que se equivocan.
0:13:13 Es muy preferible equivocarse junto con todos.
0:13:18 Al menos en un coro.
0:13:26 Tango de coreo, tanto de...
0:13:29 De gimnasio.
0:13:33 De gimnasio tampoco.
0:13:35 Si tangos olímpicos no hay ninguno.
0:13:37 No hay, hay muy pocos tangos olímpicos.
0:13:39 El salto en la rocha lo le tome.
0:13:41 Y tengo desde noche siempre, de tipo estar ahí, que no se levantan de la silla.
0:13:45 Claro, salgo para cuchillas.
0:13:47 Y si, claro, deporte el vuelo crioso.
0:13:50 Y qué encontró?
0:13:53 Pero como la gimnasia forma más parte de la paideia, como forma parte de la educación,
0:14:00 entonces hemos resuelto incluir una habanera que se llama estudiante.
0:14:08 Y qué va a hacer.
0:14:10 Escucharemos la versión clásica de esta obra bastante rara que canta Carlos Gardel.
0:15:53 ¡Que atoches en mi corazón!
0:15:56 ¡Vuelve!
0:15:58 ¡El perro!
0:16:00 ¡Vuelve!
0:16:02 ¡Vuelve!
0:16:20 ¡El perro de California!
0:16:29 ¡ startups!
0:16:36 Vuelve.
0:16:45 Carlos Gardel, en la venganza, será terrible estudiante.