Transcripción automática
0:00:00 Los incendios de Han Xiu es el tema de hoy.
0:00:05 Son el tema de hoy.
0:00:07 Debería haber dicho en tal caso, es el título de la charla de hoy.
0:00:20 Han Xiu era el capital de un periódico cuando Marco Polo llegó.
0:00:28 La mayoría de las viviendas de la ciudad de Han Xiu estaban hechas de madera y de bambú.
0:00:36 Además, las calles eran muy estrellas y laderínticas.
0:00:40 Las viviendas estaban prácticamente pegadas unas a otras.
0:00:46 Por eso, cuando se producían incendios, era muy difícil apagarlos y detenerlos porque sigan propagando
0:00:57 de un modo pantoso.
0:01:00 La frecuencia de los incendios era notable.
0:01:04 Esto es lo que ha llevado viajeros e historiadores a reseñar ese fenómeno cada vez que escribieron
0:01:11 acerca de Han Xiu.
0:01:13 Los distintos cronistas que visitaron la ciudad, entre esos Marco Polo y que tuvieron la posibilidad
0:01:19 de hacerlo muchas veces, decían que cada vez que volvían a Han Xiu se encontraban con una
0:01:25 ciudad diferente, completamente extraña, que las mudanzas, las nuevas construcciones
0:01:32 y las medidas que se vio al superponiendo para luchar contra el juego, decían que la
0:01:36 ciudad cambiara de aspecto prácticamente todos los años.
0:01:43 Tiene gracia esta idea para la construcción de un relato, de una ciudad, un lugar que
0:01:51 por eso o cualquier otro motivo, cambié de aspecto con una enorme velocidad y se sustituya
0:01:58 a Simei.
0:02:00 En algunas ciudades tiras también lo ocurría esto.
0:02:05 Se caló la ciudad que tenían grandes avenidas, que las atravesaban porque delimitaban los
0:02:12 barrios, los distritos, los lindos.
0:02:16 Con esas avenidas los incendios, por ahí quedaban limitados.
0:02:24 En Kaipong, que es la capital del Són del Norte, los incendios también eran graves.
0:02:30 La población era muy densa y excepto cuando la gran vía imperial que conducía desde
0:02:36 la puerta sur del palacio a una de las puertas de las murallas exteriores, no había otro
0:02:44 espacio para impedir la propagación.
0:02:49 Así que cada vez que había un incendio se quemaba la mitad de la ciudad.
0:02:54 En Kaipong apareció la primera organización destinada a la lucha contra el fuego.
0:03:00 Y esa organización fue imitada después en San Cheo.
0:03:05 En el año 132, por ejemplo, el fuego asoló Kaipong cuatro veces.
0:03:12 Al año siguiente cinco veces.
0:03:15 Y cuenta los cronistas que se desplegaban con una voracidad tremenda.
0:03:19 Destruía tres kilómetros cuadrados por hora.
0:03:22 Repito, tres kilómetros cuadrados por hora.
0:03:26 Los afectados estaban autorizados para acampar en los monasterios budistas de los alrededores.
0:03:33 Cuando el fuego se apagaba para solucionar los problemas de vivienda, la venta de bambú
0:03:39 de estera y de tabla de madera quedaba en el centro de impuestos.
0:03:43 Por lo que rápidamente se levantaban nuevas casas que se volvían incendias al poco tiempo.
0:03:49 Allá por el 136, cuando San Cheo padeció un incendio, fueron destruidas 30.000 viviendas.
0:04:00 Entonces se resolvió imitar la organización de Kaipong.
0:04:05 En los barrios más poblados pusieron unas torres de observación.
0:04:10 Había diez en total.
0:04:12 Se aparecía humo en algún lado, los soldados de guardia que estaban ahí,
0:04:18 las torres vichando, anunciaban el comienzo del incendio,
0:04:22 asalando banderas y prendiendo paroles.
0:04:24 Es decir, luego abrían un lenguaje de las banderas y de los paroles,
0:04:30 indicaban, taquulezón, dónde se producía el incendio,
0:04:35 dos banderas significaba en el barrio sur,
0:04:39 tres banderas en el norte, cuatro en el oeste,
0:04:42 un farol significaba una casa, los senos.
0:04:48 Lo importan.
0:04:50 El caso es que la ciudad se dividió en sectores para usar contra los incendios.
0:04:55 Eran 14 en el interior de las murallas y ocho en estramuros.
0:05:00 Se formó en el Epercico un primer cuerpo dedicado con exclusividad al problema del fuego.
0:05:06 Lo bombero.
0:05:08 Eran 2.600 hombres con sus correspondientes valdes.
0:05:14 El primer elemento del equipo del bombero era un valde.
0:05:20 Después tenían soga, banderas, hachas, sierras, paroles y ropas no intramables.
0:05:27 Se preguntaba para qué quieren un parole, un incendio.
0:05:35 Andaban por la calle con un valde colgando en la espalda y se lo reconocía por eso.
0:05:40 El mismo modo que ahora usted le conoce un bombero porque anda con una manguera en la mano,
0:05:45 en aquel tiempo se lo relacionaba con el valde al bombero.
0:05:50 No se había inventado todavía la manguera.
0:05:54 Tal vez por la ausencia de agua corriente.
0:05:57 Porque la manguera es un artefacto que solamente es útil en la medida que exista algún acueructo,
0:06:03 alguna forma.
0:06:05 En la medida que exista, existan caminas, vamos a decirlo de una vez.
0:06:08 Si usted no tiene caminas, ¿cómo hace?
0:06:11 La de utilizar la manguera.
0:06:13 Por más que usted viva a origra de arriba, el Jan C.
0:06:18 ¿Qué hace con la manguera?
0:06:21 En medida usted puede hacer el efecto sijon, como cuando está ganado.
0:06:26 Claro, con el pun de la manguera en el Jan C.
0:06:30 Después se empieza el cincuadar.
0:06:32 Bueno, es un procedimiento lastimosco.
0:06:34 Lo que sale es un chorrito que no alcanza a pagar ni un fojo.
0:06:39 Y digo yo, yo me voy a dar a crónico porque no se había inventado todavía el fósforo.
0:06:46 Hablaré a recordar cómo se hacer una charla sobre la invención, casual invención del fósforo
0:06:54 y sobre cómo eran las primeras ceridas que no eran tales en realidad.
0:06:59 Y lo que era un palito con una cápsula en la punta.
0:07:05 Y cuando se romperse la cápsula del producto, entran en contacto con el aire y ahí mismo era que tomaba miedo.
0:07:13 Claro, era muy peligroso eso.
0:07:17 Los progresos del fósforo consistieron en amenguar el poder del fósforo y hacerlo menos combustible.
0:07:30 Y ahora, hace algunos años los mayores de ustedes recordarán cuando un fósforo podía prenderse contra la pared.
0:07:41 Es un paso más en la seguridad.
0:07:44 Tiene que rasparse contra un elemento en la composición química rime con la cabeza del fósforo.
0:07:54 Pero no estamos hablando del fósforo, sino más bien de su hijo natural, el incendio.
0:08:07 Y del equipo de los bomberos que no, desde luego, no incluía los fósforos.
0:08:13 Las cuadrillas de bomberos no estaban solas cuando se declaraba un incendio.
0:08:17 Una porción de las tropas acantonadas en Gánxell se movilizó inmediatamente.
0:08:22 En los 2600 destinados a prevenir el incendio, había algunos que se encargaban de la vigilancia.
0:08:28 Se reunieron en refugios que se ubicaban cada 300 metros.
0:08:32 Y esta vigilancia era estricta.
0:08:35 Era una vigilancia de prevención.
0:08:37 Escribe Marco Polo, atención.
0:08:42 Una parte de los guardias matruyaba las calles para verificar si se hacían fogatas.
0:08:50 También cuidaban de que no se prendían luces en horas no permitidas.
0:08:56 Si uno vivía en de las sorprendidas en falta, le hacían una marcha en la puerta de Asigan.
0:09:01 Y a la mañana si vienes del propietario debía comparecer entre los más citrados, le cobrarían una multa loquilla.
0:09:08 Si no presentaba el tipo una excusa válida por prender faroles en horas permitidas, venía la condena.
0:09:16 Y esto perjudicaba muchísimo a los habitantes de una ciudad como Hanzhou,
0:09:23 en que la vida nocturna siempre había sido muy intensa.
0:09:26 Muchos establecimientos se mantenían a vida altos hasta altas horas de la noche.
0:09:31 Cuando llegó la prohibición, imagínense, que vieron que apagar las luces.
0:09:39 La luz en aquel tiempo era el fuego, no era otra cosa.
0:09:43 Y así el pobre propietario de un peringundín en Hanzhou.
0:09:50 Una taberna, un prostíbulo, una casa de tolerancia, lo que sea.
0:10:02 Y como todos os juro, un poco de penumbra, está bien, pero la escuridad absoluta impide toda forma de envirescimiento.
0:10:13 Y yo deseo envirescerme, lo digo como usuario de esas casas de Hanzhou.
0:10:22 Sale uno en direcerte y no puede hacerlo porque, como no lo vi,
0:10:29 no puede distinguir dónde están los artículos destinados al embrutecimiento, etc.
0:10:39 O sea que cerraron todos los boliches.
0:10:43 En el momento en que se tomaran las medidas contra los incendios,
0:10:47 incluso apagaban los faroles destinados al alumbrado público.
0:10:51 Así que los que transitar por la noche debían hacerse acompañar por algunos de los hombres de la cuadrilla de prevención,
0:10:59 que tenían faroles aprobados por el emperador.
0:11:02 Faroles de seguridad, me imagino.
0:11:05 No quiere decir que el emperador los aprobara uno por uno.
0:11:09 El emperador dictaba o hacía dictar unas normas de seguridad,
0:11:16 que si la morfología del farol cumplía, pues entonces permitía así.
0:11:26 Pero los habitantes vivían con miedo.
0:11:31 Incluso las familias ricas alquilaban las casas más caras que estaban,
0:11:39 o irían las casas más caras, que estaban al costado del río.
0:11:44 Si se prendía fuego, pues enseguida lo apagaban.
0:11:47 Y los que querían almacenar mercancías también las almacenaban cerca del río.
0:11:53 Es decir, si la ciudad vivía pendiente de los incendios,
0:11:56 y que su vida se menoscababa ante el peligro del incendio.
0:12:05 Eran menos felices, solo para no incendiarse.
0:12:11 ¿Cómo tanto, fenosos?
0:12:18 Un curioso. Era tan grande el miedo que hubo un decreto imperial,
0:12:21 prohibiendo a la gente que se aterrorizara.
0:12:24 Queda prohibido aterrorizarse, dijo el emperador.
0:12:29 Especialmente al enterarse de historias de incendios o al conocer el inicio de uno.
0:12:36 La administración debía también impedir los roos,
0:12:38 puesto que los ladrones se encontraban una ocasión favorable durante la día,
0:12:42 fuera que seguían los incendios.
0:12:44 Se les llamaban los seguidores del fuego, aquella clase de ladrones.
0:12:48 Y se les penaba con la muerte, cuando los encontraban, no de nuevo.
0:12:54 Mientras no eran capturados por la policía o por los guardias,
0:13:00 esa pena no se cumplía, si seguían viviendo.
0:13:04 Digamos para terminar que un gran número de supersticiones se producían por temor al fuego.
0:13:12 Esto es inevitable, cuando uno vive en una sociedad en que permanentemente se teme algo,
0:13:24 inmediatamente nace la superstición.
0:13:28 La exageración, la mentira, el mito, lo que se llama.
0:13:34 No es lo mismo la mentira que el mito, ni la superstición que el mito.
0:13:39 El caso es que se creía que cuando una vacina se encallaba en los bancos de arena del río Secán,
0:13:48 seguro se desataría pronto un incendio.
0:13:57 Cuando el emperador estaba de mal humor, era señal de un próximo incendio.
0:14:03 Lo mismo el vuelo de los pájaros contra el viento,
0:14:06 y también el rato de alguna muchacha hermosa por parte de un enamorado no correspondido.
0:14:13 Ahora bien, no sorpresa usted que hacer correr el rumor de que el rato de alguna muchacha hermosa
0:14:23 por parte de un enamorado no correspondido produce incendios.
0:14:27 Ha sido difundido por los padres de la muchacha hermosa,
0:14:31 por cualquiera otras personas que de algún modo están interesadas
0:14:36 en evitar los ratos de muchachas hermosas a manos de enamorados no correspondidos.
0:14:44 No se puede hacer de la respuesta así.
0:14:48 Entonces, cuando una sociedad vive amenazada por algún mal posible, como por ejemplo el incendio,
0:14:57 hay que tener mucho cuidado de quienes de un modo falaz e interesado
0:15:05 hacen correr el rumor de que determinados hechos producen incendios.
0:15:13 Y justamente esos hechos son los que estas personas que hacen correr rumores decían que no se ponen.
0:15:20 Debemos estar atentos para ver cuáles son medidas acertadas para prevenir los incendios
0:15:30 y cuáles son medidas icas de la superdición, del pánico, o peor todavía,
0:15:36 de los intereses de los padres de las muchachas hermosas.
0:15:43 Aquí terminen las chas.
0:15:48 Queridos amigos de Jan Che, nosotros también estamos debiendo que algo se nos prenda fuego
0:15:58 y a lo mejor no podemos ir a las casas del té, ni a los lupanares,
0:16:05 tal como sería nuestro deseo.
0:16:09 Mantengamos por lo menos si no la casa salvo, por lo menos la mente salvo,
0:16:14 que no se nos prenda fuego, la cecera por favor.
0:16:22 A los habitantes de Jan Che y de Cajifón que estaban obligados a muer...
0:16:27 Estaban con el corazón en la boca por no establecer otras intercambios corporales
0:16:34 que tienen más relieve.
0:16:39 No podían adquirirse.
0:16:42 Y esponan ya los bomberos, al menos.
0:16:45 A los bomberos en esta agencia, esto.
0:16:48 Y a los dios que han reemplazado, venturosamente, el balde por la manguera.
0:16:54 Todos los que en algún momento reemplazan el balde por la manguera se sienten felices.
0:17:02 Hay un punto en la civilización y también en el desarrollo humano,
0:17:07 en que la persona comprende la pobreza del balde y la potencia formidable de la manguera.
0:17:24 Vamos a ir al tema musical que hemos elegido, por eso que ha elegido el discotecario.
0:17:30 Y es que en las casas de té, en las taberlas, en los portíbulos, se habían prohibido especialmente los faroles.
0:17:43 Y todos tenemos la idea cierta opalza, van a saber,
0:17:49 de que los faroles en China y particularmente en la China histórica eran de papel.
0:17:58 Así que el tango que escucharemos es el más parolito de papel.
0:18:02 Es, me parece, también un tango chinés.
0:18:06 Un tango que ha sido compuesto pensando en la China.
0:18:13 Yo creo que a Yeta y a Cíaz Jiménez eran en secreto chinoístas
0:18:20 y de algún modo precursores de su habito chinoísmo que vivimos.
0:18:28 Así que, el nomenaje de los chinos que vendrán también.
0:18:38 Escucharemos farolito de papel en la clásica versión de Carlos Garnet.
0:18:51 En el canal de la cancion de la cancion de Carlos Garnet,
0:18:57 el canal de la cancion de Carlos Garnet
0:19:27 es el más importante de la cancion de Carlos Garnet.
0:19:57 En el canal de la cancion de Carlos Garnet,
0:20:02 el canal de la cancion de Carlos Garnet
0:20:07 es el más importante de la cancion de Carlos Garnet.
0:20:12 Y todos tenemos la idea cierta opalza,
0:20:17 de que los faroles en China y particularmente en la China histórica
0:20:22 buscan a secar cargaras al viento con cuando se juegue el tele.
0:20:28 Puso muy copalud por el gusto de poder.
0:20:34 Con lo que ven, no lo tenía,
0:20:39 pa' que amor, pa' no forciera
0:20:45 el azul mundo de ilusión.
0:20:50 Vuelvo a perder el triste cuyo de la ley
0:20:58 y para negar esta margura no bravo que hoy me da.
0:21:10 Ha cantado Carlos Gardel de García Siménez y Lespés Farolito de papel.
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