Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de inmortales.
0:00:04 Empezaremos con esta pequeña historia, que es, en el momento de la pasión del Cristo,
0:00:13 bueno, viene el hombre cargando su cruz, recorriendo el camino del monte Calvario,
0:00:20 y hay un zapatero o un artesano que se halla en su tienda,
0:00:25 y viene por ahí el Cristo, recibe la vespa de la multitud,
0:00:30 y está allí Simón Sireneo, que le ayuda por un rato a cargar la cruz,
0:00:37 llámela una cuadrita a mí, y llega a la casa de este artesano,
0:00:42 y el soldado que viene vigilando este asunto le dice,
0:00:45 ¿por qué no le das un poco de agua con unas gotas de vinagre acá, este, no?
0:00:49 Y el zapatero o el artesano le niega el agua, le dice, andá, andá.
0:00:55 Y el hombre de la cruz le dice, yo ando porque debo morir,
0:01:00 y tú hasta mi vuelta andarás sin morir.
0:01:04 Lo maldice y lo condena a no morir nunca hasta la vuelta del Cristo,
0:01:09 y este hombre se jodió en rante, y se supone que todavía voy a andar,
0:01:14 y se jodió en rante sin morirse, y se interpreta también esto como una duda filosófica,
0:01:19 a ver hasta qué punto conviene no morirse,
0:01:22 hasta qué punto nuestras vidas no están movidas únicamente por la certeza de que abremos de morir.
0:01:33 En los mitos griegos hay algunos inmortales, desde luego están los dioses,
0:01:39 que según algunos mitógrafos son inmortales por su propia esencia,
0:01:47 y según otros en los que yo mucho no creo, mantienen o garantizan esa inmortalidad,
0:01:56 morfando ambrosía y bebiendo néctar.
0:02:01 En realidad más bien parece ser que estos, el alimento y la bebida, presitadas,
0:02:10 sirven para mantenerlos en perpetuos con tu, más que para evitar su muerte.
0:02:17 Pero más allá de los dioses, había otros, había otros.
0:02:21 Uno que me divierte mucho es Terelao.
0:02:24 Terelao era un señor que tenía un pelo, uno solo, tenía muchos, pero uno de ellos era de oro.
0:02:31 Tantos pelos que tenían los pelos eran de pelo.
0:02:35 De lo que suelen ser los pelos.
0:02:38 De la misma materia que están hechos los pelos eran los pelos de Terelao.
0:02:46 Pero uno de esos pelos, no se sabía si es encia cierta, cuál era de oro,
0:02:52 y mientras tuviera ese pelo no moriría, es decir que era el pelo de la inmortalidad.
0:02:59 Sus enemigos sobornaron, como ya hemos contado muchas veces, a su propia hija para que le cortara ese pelo.
0:03:08 La mejor manera de cortarle ese pelo y no otro era cortárselos todos.
0:03:12 Si usted duda acerca de cuál de sus pelos es el de la inmortalidad, no se corta ninguno,
0:03:21 pero si quisieran hacerle un daño a usted, se los cortarían todos.
0:03:25 Y si eran un inmortal, otros son los que hemos citado como anticipo,
0:03:32 alcioneo y porfirión, que eran inmortales en todas partes menos en su barrio.
0:03:40 Estaba también Glauco, uno de los tantos personajes llamados Glauco,
0:03:46 que parece que había probado la hierba de la inmortalidad.
0:03:50 Y entonces se había ido instalando como inmortal, poco a poco le habían enseñado algunas gracias,
0:03:58 como por ejemplo el don de la adivinación, porque imagínense un inmortal que encima es un gil.
0:04:04 ¿Qué gil eterno?
0:04:07 A qué vivís, le preguntan todos.
0:04:10 Según algunos eran nada menos que el papá de la civila de Cuma, espero que sea.
0:04:16 Estaba Clito, pobre Clito, la aurora Eo se enamoró de él.
0:04:21 Es decir, que la aurora se enamoraba casi por una maldición de una de las diosas,
0:04:25 se enamoraba de cualquiera, como tantas que yo conozco.
0:04:28 Y se enamoró de Clito y lo hizo inmortal.
0:04:32 Pero se olvidó de pedir, ya que la inmortalidad, porque gestionaba.
0:04:37 Gestionó la inmortalidad, pero no la gestionó la juventud perfecta.
0:04:41 Entonces Clito se fue poniendo viejo y al final lo metieron en una jaula,
0:04:47 porque se parecía una cigarras de tanto que había envejecido.
0:04:51 También se enamoró de un señor llamado Titono.
0:04:57 La aurora y lo hizo inmortal.
0:05:03 Y Elena, según algunos, usted sabe que Elena de Trolla tiene tantas historias como mitógrafos.
0:05:08 Algunas de estas historias se dice que en algún momento,
0:05:13 en un momento en que le iban a matar, los dioses la arrebataron de la muerte
0:05:18 y la hicieron inmortal para que el universo tuviera para siempre una belleza así.
0:05:25 Otro que era inmortal, pero en contra, fue Hicción.
0:05:28 Hicción era uno que le andaba atrás a Era, la mujer de Zeus, y era, se dio cuenta.
0:05:37 Entonces, Zeus, el marido de Era, a petición de Era, construyó una especie de nube,
0:05:45 igual a su mujer, y una tarde, muy entusiasmado Hicción, atropezó a la nube.
0:05:51 Se le fue al humo.
0:05:52 A la ilusión de la atropezó.
0:05:54 Con tal puntería que la nube dio a luz a unos hijos, que fueron después los centauros, nada menos.
0:06:02 Así que tan ilusoria no era.
0:06:05 Pero Hicción era amigo de Zeus.
0:06:11 Y Zeus le había dado a comerla en Rosíe y lo había hecho inmortal.
0:06:14 Y cuando dio esta traición, lo condenó a transformarse en una especie de fuego artificial.
0:06:22 Hicción era una rueda dando vuelta siempre.
0:06:25 Y claro, ahí ya no le convenía ser inmortal, porque el tormento pasó a ser eterno.
0:06:31 Así que era inmortal, pero no significaba nada.
0:06:35 Vamos a hablar del más célebre de los inmortales en este programa, que soy con de Saint Germain.
0:06:40 Hemos hablado varias veces de Saint Germain aquí.
0:06:48 Parece que él había descubierto una ciencia que le permitía perpetuarse.
0:06:55 Es una inmortalidad deseada esta.
0:06:59 Textos de distinta índole han sido hospitalarios con el Conde de Saint Germain.
0:07:04 Aparece su nombre en los archivos oficiales, en los papeles de Estado, en los informes confidenciales, en muchos países de Europa.
0:07:11 Yo mismo he escrito y he hablado en este programa otras veces del Conde de Saint Germain.
0:07:18 En la literatura desde luego.
0:07:20 Yo ya hay revistas esotéricas donde cada tanto aparecen novedades del Conde de Saint Germain, que parece que era inmortal.
0:07:28 A veces está bajo ese nombre, otras veces oculto, bajo la apariencia de un personaje de ficción.
0:07:37 Es un personaje seguido por alquimistas, esoteristas, psicoanalistas, vendedores deliciers, a clase de gente.
0:07:49 Puede decirse que nació el 26 de mayo de 1696 y que era hijo del último soberano de Transilvania, Ferenc II.
0:07:59 Se sabe poco de su vida en esos años.
0:08:02 Su padre, Ferenc, murió en 1735 y un año después se produjo la muerte oficial del Conde.
0:08:11 Como veremos en Sergi Nalana, lo más interesante le sucedió a Saint Germain después de muerto.
0:08:17 Estuvo en Escocia en 1745, estudió alquimia en Alemania y en Austria, tuvo muchos nombres.
0:08:26 A veces se hacía llamar el Marqué de Montferrerà, el Conde de Belamare, el caballero Shonen, el caballero Gweldham,
0:08:36 Mésier de Sigmund, Conde Soltikov.
0:08:40 En el año 1758 se hizo amigo del mariscal Belisle, que lo presentó a la compadur y luego al rey de Francia.
0:08:50 En ese momento tenía 62 años, el Conde, pero representaba 30.
0:08:59 Era delgado, de mediana estatura y cabello oscuro, más o menos como aquel chino al que está ahí.
0:09:07 Algunos dicen que tenía crédito ilimitado en todos los bancos del mundo, y otros sostienen que no utilizaban ni bancos ni banqueros.
0:09:14 En realidad nunca pudo conocerse la verdadera fuente de sus recursos, pero parece que vendía a precio de oro un elixir que rejuvenecía.
0:09:25 Lo vendía entre la nobleza de Francia.
0:09:29 También decía que era capaz de convertir las piedras del camino en diamantes.
0:09:35 Y de esto lo había convencido al rey de Francia alquimia.
0:09:40 Esto fue perseguido por la policía, pero siempre pudo rajar.
0:09:44 Ante la menor dificultad desaparecía misteriosamente.
0:09:49 Siendo amigo de Belisle, que era ministro de guerra, este lo mandó a una misión secreta, aún sin la utilización del rey, a negociar con el Conde Brunblik, a la Haya en Holanda.
0:10:02 A negociar una paz, ¿no?
0:10:04 Era una misión audaz y lo descubrieron.
0:10:07 Cuando ya iba a ir en cana, se escapó a londres.
0:10:11 Daba la impresión de haber viajado mucho.
0:10:13 Ocentaba un cierto lujo, lo rodeaba un grupo de fieles sirvientes.
0:10:19 Nadie fue recibido jamás en su casa, como sucede con tanta gente.
0:10:25 Nunca lo hubieron comer ni beber.
0:10:30 Esto se de menos.
0:10:33 Decía haber sido inquilino de 40 cuerpos en forma sucesiva.
0:10:40 Fue San José, Cristóbal Colón, Francis Bacon, el Papa Bonifacio V también fue.
0:10:49 Relataba su amistad con Cleopatra, con Jesucristo, con la reina de Saba, con Santa Isabel y con Luis XIV.
0:10:58 Veía, por ejemplo, un cuadro y preguntaba en forma casual, ¿quién es este del cuadro?
0:11:03 Y alguien le decía, por cierto, es nuestro Señor Jesucristo.
0:11:08 Y Él replicaba más bajos.
0:11:11 Este hombre no se parece nada al Jesús de Nazaret que yo conocí en las bodas de Caná.
0:11:17 ¿El NASA?
0:11:20 A veces confesaba que un líquido especial lo había mantenido vivo mil años.
0:11:26 Y ese era precisamente el líquido que le vendía la filada.
0:11:30 Pues yo se lo hubiera comprado.
0:11:33 Era músico y compositor.
0:11:37 Tocaba el piano, el violín y cantaba con registro de barito.
0:11:41 Se le atribuye un área bastante mediocre llamada la pérfida inconstancia.
0:11:47 Claro, un hombre inmortal debe considerar la inconstancia como pérfida.
0:11:53 También pintaba y esculpía.
0:11:56 Que nadie pregunte, ¿no?
0:11:58 Hagamos gracias a los chistes fáciles.
0:12:01 Era ambidiestro y hasta podía escribir con ambas manos a la vez.
0:12:05 Es decir, era ambidiestro.
0:12:08 Pero al mismo tiempo, no es lo mismo.
0:12:11 Hablaba sin acento.
0:12:13 El inglés, como cualquiera que habla inglés,
0:12:18 el inglés la gente lo escribe sin acento, más que lo habla sin acento.
0:12:24 El castellano también le lleva algunas.
0:12:27 El italiano, el portugués, el español, el francés, griego, latín, árabe, hebreo, chino, caldeo, sirio y sácrito.
0:12:34 Leía de corrido la escritura cuna y forme, babilónica y los jeroglíficos egipcios.
0:12:42 No te sé que todavía no habían sido descifrados por Champollón.
0:12:47 A veces entraba en transe profundo el Saint Germain y se quedaba duro como una estaca durante varias horas.
0:12:55 Conoció a Cagliostro, no se empatizaron.
0:12:59 Cierta vez conoció en la Corte de Francia a la Condesa de Ademar y le dijo,
0:13:05 No me recuerda Condesa.
0:13:07 Y ella le respondió, No.
0:13:09 Pero yo creo haber conocido a su señor padre hace 50 años.
0:13:13 No, hijo de él, mi padre murió hace mucho más tiempo que eso.
0:13:16 En realidad usted me conoció a mí y, sin mal no recuerdo, tuve el honor de aceros la corte.
0:13:23 Y además creo que en Venecia le compuse una barcarola que fue muy desagrado.
0:13:29 A la noche la Condesa recibió una copia de la partitura de esa barcarola con una inscripción que decía, por siempre fiel.
0:13:39 Eso lo cuenta la Condesa en un libro que se llama Recuerdos de María Antonieta.
0:13:44 Estuvo el Conde con María Antonieta justamente 10 años antes de la Revolución Francesa
0:13:50 y la previno acerca de esta revolución.
0:13:54 El rey Luis XVI no lo quiso recibir.
0:13:57 Y después se fue a Suecia, San Germen, y se murió otra vez.
0:14:03 Ya se había muerto antes, ahora murió de nuevo.
0:14:06 El 27 de febrero de 1784, pero no está enterrado en ninguna parte.
0:14:13 Pero la Condesa de Ademar recibió carta del Conde unos cinco años después de la muerte del Conde.
0:14:18 En 1789, casualmente.
0:14:21 Una carta donde le dice, mire, se avestina en tiempos tremendos, ya nada será como antes.
0:14:27 Le pido por favor que vaya mañana a las ocho a la Iglesia de los Recoletos.
0:14:31 La Condesa fue y se lo encontró al San Germen, arrodillado entre las sombras.
0:14:37 Y al mirarlo descubrió que tenía el mismo rostro de 1760.
0:14:41 Y le dijo, hará acá.
0:14:49 Nos veremos cinco veces con Déjà, pero por favor, no desee un sexto encuentro.
0:14:55 Van a ocurrir en estos días cambios tremendos, no voy a poder protegerla.
0:14:59 El rey no me ha querido escuchar, bla, bla, bla.
0:15:02 Esas cosas que dice uno, cuando es inmortal y se avestina a la Revolución Francesa.
0:15:07 En esos mismos días está, ya no más de Revolución.
0:15:13 La Condesa cuenta que lo vio cinco veces y la última vez que fue la sexta,
0:15:18 fue la víspera de la muerte de la Condesa, que fue el 11 de más de 1821.
0:15:24 Todo eso cuenta, consta mejor dicho en los recuerdos, de María Antonieta,
0:15:32 que es una obra de la Condesa de Alemár.
0:15:34 Qué curioso que esta obra haya sido continuada por la Condesa hasta el día antes de morir.
0:15:42 Bueno, hay gente que es así, que sigue trabajando en un libro,
0:15:47 incluso hasta después de morir, para que no se enteremos de todo, en la autobiografía.
0:15:53 Bueno, tal día morí lamentablemente.
0:15:57 No vino ni uno, dice el dolor.
0:16:00 Mucha gente lo vio después, fue visto en 1835 por el historiador alemán Göttinger.
0:16:07 En 1845 lo vieron en la Corte de Luis Felipe, el Rey francés,
0:16:12 y también hay testimonios de gente que lo vio en el tibet,
0:16:15 afín en el siglo XIX y en Roma en 1926, lo del tibet no se cuenta.
0:16:22 No es un lenguaje serio para decir que uno ha visto a Alem.
0:16:26 ¿Quién te puede decir que no?
0:16:30 Jepe.
0:16:32 Ahí hay un detalle intransquilizador.
0:16:36 Parece que este libro, Recuerdos de María Antonieta,
0:16:40 supuestamente de la Condesa de Alemár, no fue escrito nunca por la Condesa de Alemár,
0:16:45 sino por un famoso falsificador,
0:16:48 que era un tipo que falsificaba textos de toda índole,
0:16:51 entre ellos estos Recuerdos de María Antonieta.
0:16:54 Por lo que la Condesa de Alemár jamás escribió una línea de eso.
0:17:00 Así que está bien entonces eso.
0:17:02 Escribió otro, por eso pudo escribir hasta un día antes de la muerte de la Condesa.
0:17:06 Sin embargo, hay más todavía.
0:17:08 Los seguidores del Con de Sensor Man siguen editando folletos y opúsculos de toda índole.
0:17:13 Le atribuyen la invención del tren y del barco a vapor.
0:17:18 Dos vagatillas, después de todo, para alguien que ha servido
0:17:22 a completar a sañas mucho mayores.
0:17:24 ¿Este qué prefiere? Inventar el tren que está a la altura de cualquier...
0:17:28 Stephenson o Ser Inmortal.
0:17:32 Ser Inmortal.
0:17:33 Bueno, gracias.
0:17:35 Para Ser Inmortal, llamad...
0:17:39 Puedes llamarnos acá, 4535 4000.
0:17:42 Si querés Ser Inmortal, llaman entonces ¿a, la al?
0:17:45 4535 4000.
0:17:47 Si querés inventar el tren, llamad 4535 4000.
0:17:53 ¿Qué tal si podemos un solo teléfono en la mental del mundo?
0:17:56 Bueno, aquí, bueno, los gente razonable desconfiará de todos estos datos.
0:18:03 Yo sabía hasta dónde le creía.
0:18:05 Hasta dónde.
0:18:06 Hasta dónde, en cada vila que tuvo, en cada época, fue amigo de todos.
0:18:12 Porque vio que la gente, ésta como los que van a ver sus vidas pasadas,
0:18:16 vio que hay gente que dice que averiguo la vida pasada,
0:18:19 esclavo en tal lugar, conocido de María Antonieta, de Cleo,
0:18:24 nunca fue mi tía o algo así.
0:18:26 Entonces, ahí me pareció un poco exagerado, le perdí la fe.
0:18:30 Respecto de la reencarnación, digo a esta gente que crea en la reencarnación,
0:18:36 hay un dato maltusiano bastante alarmante.
0:18:40 Población mundial en la época de Cristo, ya que estamos.
0:18:43 250 millones de personas.
0:18:46 Población actual ya andaremos por los 6000 millones.
0:18:50 Bueno, quiere decir que las almas de aquel entonces no alcanzan para amueblar, por decirlo así,
0:18:58 los múltiples cuerpos de ésta.
0:19:01 De cuál?
0:19:02 De esta época.
0:19:04 Entonces, ¿de dónde vienen esas almas nuevas?
0:19:08 Algunas pueden ser que se han creado,
0:19:10 pero en general, de acuerdo con la doctrina de la reencarnación, vienen de animales o plantas.
0:19:16 Así que la mayoría de nosotros no hemos sido ni Santa Isabel, ni Judas Iscariote,
0:19:23 sino por ahí un elecho.
0:19:26 Con suerte.
0:19:28 Con suerte.
0:19:29 Lo podría haber sido.
0:19:31 O sea, primero se planta después es animal, después se es humano,
0:19:36 esa es la cadena ascendente.
0:19:38 Algo así.
0:19:40 Disculpe.
0:19:41 Yo sé que está ahí, pero es el Conde de San Germán.
0:19:45 Es un elecho, por ya.
0:19:47 Un elecho que hemos puerto, pero bien podría ser.
0:19:50 O será.
0:19:52 ¿Qué sabemos?
0:19:53 Cualquiera de nosotros, menos yo.
0:19:55 ¿Por qué usted no?
0:19:56 Porque lo sé que no soy.
0:19:59 Podría ser el Conde de San Germán.
0:20:01 Le doy un dato de un inmortal, interesantísimo de la tradición hebrea, que es Melchisedek.
0:20:07 Que es inmortal para el otro lado.
0:20:10 Casi todos los inmortales han nacido y después no se mueren.
0:20:13 Y este no nació.
0:20:16 Melchisedek es inmortal en su origen, nunca nació.
0:20:20 Es más, creo que murió.
0:20:23 Pero nunca nació.
0:20:25 Es inmortal en dirección al pasado.
0:20:28 Qué interesante.
0:20:29 Interesante.
0:20:30 Interesante.
0:20:33 ¿Qué dice el señor Borges, que dice que morir es haber nacido?
0:20:38 Y este murió pero no nació.
0:20:40 Estaba pensando otra cosa.
0:20:42 Parece que San Germán tenía un criado.
0:20:46 Y un día le dijo al criado, mirando un cuadro, posiblemente.
0:20:52 Y dice, ¡uh!
0:20:54 Y se mire quién está aquí, el personaje de Julio César.
0:20:58 Recuerdas, dice, cuando lo saludamos en Roma.
0:21:02 Y dice, el señor olvida que sólo hace 400 años que estoy a su servicio.
0:21:06 El que fue criado.
0:21:08 Era nuevo.
0:21:09 Era nuevo.
0:21:10 Recin contato.
0:21:11 Todavía ha habido.
0:21:12 Estaba a prueba todo el día.
0:21:14 Ah, dijo San Germán.
0:21:16 Él era un poco olvida.
0:21:17 Diso, no tengo tantas cosas en la cabeza.
0:21:21 Escúcheme, si a uno mismo a veces se le confunden algunas personas,
0:21:26 tenemos una sola vida.
0:21:28 Bueno, ¿a quién quiere dedicar eso?
0:21:30 Bueno, a Gilgamesh, ya que de inmortal es potamos.
0:21:34 Potamos de cartel, de la mesopotamia.
0:21:38 A los inmortales del capitán Gulliver también aquellos que...
0:21:43 Aquellos, sí.
0:21:44 Que también parecido a este mito de la cigara.
0:21:47 De ahí lo debería haber sacado el chef.
0:21:50 También se iba ensecando.
0:21:52 A poco no era una gran cosa hacer inmortal en los viajes de Gulliver.
0:21:57 Y a Perelago que era inmortal por un pelito.
0:22:01 Por un pelito.
0:22:03 Después se lo cortó la hija.
0:22:05 Ya hemos contado.
0:22:07 La hija de Perelago.
0:22:08 Y se me permite también, alejándola, aquellos que todos los días
0:22:11 le pelean, digo, en el mejor de los sentidos,
0:22:14 en un sentido, este burgués,
0:22:16 le pelean a la muerte y al tiempo, aún sabiendo que van a perder.
0:22:19 Eso está bien, claro.
0:22:20 Está muy bien esa dedicatoria.
0:22:22 A la gente la pisería a los inmortales.
0:22:26 Y la pisería a Vavieca también.
0:22:40 No serán inmortales, pero...
0:22:42 Pero están abiertos todo el tiempo.
0:22:44 Están abiertos todo el tiempo.
0:22:45 No muere mensa.
0:22:46 A ver si somos esos inmortales, está cerrado.
0:22:50 Quien se entera.
0:22:53 Ahá.
0:22:55 Está abierta hasta el tiempo la pisería.
0:22:58 Hay una gomería en general guido.
0:23:01 Que hasta hace algunos años tenía escrita en la puerta
0:23:03 cerrado las 24 horas.
0:23:05 Ahá.
0:23:07 Están mirados.
0:23:09 ¿Cómo me gustaría tener ese negocio?
0:23:15 Bueno, hemos ido a la discoteca
0:23:17 del Paseo La Plaza,
0:23:19 de Radio 10,
0:23:21 de la Intagar,
0:23:23 acerca de...
0:23:25 ¿Temas acerca de Sánchez Memes?
0:23:27 Que más que íbamos a poner.
0:23:31 Finalmente conseguimos uno.
0:23:33 Ya que este hombre, si hacía pasar por distintas personas,
0:23:36 que hoy tenía un nombre mañana a otro,
0:23:39 y andaba en distintas cortes,
0:23:41 yo hubiera un cone de mañana un marqués.
0:23:44 Y sobre todo pensando en aquella ocasión
0:23:46 donde se encontró con esta mujer, Alejandro,
0:23:48 dijo, ¿me recuerdas?
0:23:51 ¿Crees que es su padre?
0:23:52 No, no, no, no, no soy mi padre.
0:23:55 Yo soy aquel muchacho.
0:23:57 Aquel muchacho que...
0:24:00 hizo... que le hizo la corte,
0:24:02 por decirlo así.
0:24:04 Se asusta un poco, ¿no?
0:24:06 Cuando comienza, alguien se hizo.
0:24:07 Aquel muchacho que le hizo la corte,
0:24:10 suele producir un cierto temblor
0:24:14 que luego se ve.
0:24:15 Y yo soy aquel muchacho.
0:24:17 Y aquí tenemos una bella canción
0:24:19 de Joaquín Mora,
0:24:21 que escucharemos en la versión
0:24:23 de Hugo del Carrier.
0:24:26 La pasó la primavera con sus frones
0:24:37 Golondrinas mensajeras de mis sueños
0:24:44 Hoy te alecas y te llevas mis amores
0:24:48 Y los sirvo tu viaje con el perno
0:24:52 Vuelve pronto que lo tuyo para islionero
0:24:56 Me sepulta en la tristeza de sus días
0:25:02 Quiero seguir a tu regreso el cancionero
0:25:06 Que dejen un te quiero rendir un corazón
0:25:11 Y aquel muchacho que puso sin agrarios
0:25:16 En tu pintado del labio, de la gloria de un viví
0:25:20 Aquel que entre cariño y a toro en nada se sumiso
0:25:25 Y que el destino quiso unirlo en el súper
0:25:30 Soy aquel que tuvo jofe, cieque sin cenas
0:25:35 Yo fui aquí y va a ver ahí con el otoño peruero
0:25:39 Que ha vuelto golondrinas
0:25:44 En lo que se duele espacio
0:25:49 Que fue como un palacio para vivir tu ener
0:26:00 Si en el viaje que soltara la zona de venta
0:26:05 Vi un engaño y con su frío que malterata
0:26:11 No le pongas cara a tierra esta contenta
0:26:16 Te conrisa salgolor se desbaraja
0:26:20 Y yo también cuando te cuiste el colondina
0:26:24 A mi llanto lo ves que lejo una leyenda
0:26:30 Y diré como nerviosa se pentía
0:26:34 Era veneno, se espina, se ha muerto mi dulcio
0:26:39 Yo soy aquel muchacho que puso sin agrarios
0:26:45 En tus pintados labios y la gloria de un vivir
0:26:50 Aquel que entre cariño y a toro en nada se sumiso
0:26:54 Y que el destino quiso unirlo en el súper
0:27:00 Yo soy aquel que tuvo costas cieques sin cenas
0:27:05 Yo fui la primavera y tu el otoño peruero
0:27:10 Me has vuelto colondina
0:27:15 En lo que se duele espacio
0:27:21 Que fue como un palacio para vivir tu ener
0:27:39 A Hugo del Carrile interpretar de Joaquín Mora
0:27:42 Yo soy aquel muchacho
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