Transcripción automática
0:00:00 Hoy hablaremos como ya ustedes se estarán sopechando de los jugos olímpicos.
0:00:10 El Espíritu Griego tenía un ideal al que se amaban, con perdón de la mesa puesta,
0:00:16 Calo Cagatia, y se trataba de la unidad de nobleza, de riqueza y de primor.
0:00:24 Pero también debemos señalar algo que es una rareza, una fuerza propulsora,
0:00:30 que desconocieron todos los demás jugos.
0:00:33 Es el agón, el sentido agonal, la competencia.
0:00:38 Pero no la competencia por la ganancia o posesión de alguna cosa, sino sólo por el honor de la victoria.
0:00:45 La victoria agonal es la victoria noble, exenta de enemistado.
0:00:50 De esta forma de competencia no se apartaron los griegos ni en las materias más hispares,
0:00:56 desde las más elevadas como el simpócio, por ejemplo, a esta cualquier otra cosa vulgar,
0:01:03 como la pelea de gallos o de cobornices.
0:01:05 El desarrollo completo del individuo dependía de esta actividad,
0:01:11 medirse y compararse insesantemente con ejercicios en los cuales no se intentaba ningún provecho práctico directo.
0:01:21 Los hijos de los ciudadanos libres en Grecia eran entregados a los preceptores de la gimnástica,
0:01:27 que junto a la cícara y la gramática integraban la educación, es decir, la paideia.
0:01:34 Sin embargo, sólo los pudientes podían hacer de ella el objeto de su vida.
0:01:40 Los trabajos de oficios, es decir, los banávisos, así es decir, fueron despreciados.
0:01:48 Sólo eran profesiones nobles, la profesión de las armas y la profesión de los juegos.
0:01:55 Los gimnasios eran entonces los principales centros sociales de la vida griega, pertenecían al Estado.
0:02:02 Hay gimnasio analizar los gimnasios, amigos y amigas.
0:02:05 Desde luego había algunas instalaciones sencillas de carácter particular, se llamaban palestras.
0:02:11 Esta gimnasia era de una variedad inabudista.
0:02:16 En algunas ciudades el ejercerla estaba ligado al derecho de plena ciudadanía.
0:02:22 Nadie era admitido como ciudadano si no cumplía con todos los ejercicios.
0:02:27 Es decir, para votar habría que mandase una rutina.
0:02:33 En este mundo donde la meta de la lucha es la victoria por sinisma,
0:02:38 el más preciado de los triunfos es el que se obtiene en Olimpia,
0:02:42 ya que garantiza al vencedor lo que en el fondo es la ambición de todo griego,
0:02:47 ser admirado en vida y ensalcado en la muerte.
0:02:52 Y si además un vencedor en Olimpia tiene un hijo,
0:02:56 que a su vez es victorioso puede considerar que está muy cerca de ser un dios.
0:03:01 Diágoras, vencedor en los juegos olímpicos,
0:03:05 había visto coronar también a todos sus hijos y nietos.
0:03:09 Y un espartano le dijo, morite Diágoras, que no conseguirás escalar el olímpico.
0:03:15 Probablemente le dijo solamente la primera, morite Diágoras, de pura envidia.
0:03:21 Los jugos de Olimpia empezaron en el 766 a.C.
0:03:26 y como se sabe se realizaban cada cuatro años
0:03:30 y era prácticamente la única manifestación de la unidad del pueblo griego.
0:03:34 Tenían tanta importancia que el calendario se ordenaba a partir de las Olimpias,
0:03:39 a partir de la primera Olimpia.
0:03:41 Durante su realización, digo, de las Olimpias o el calendario,
0:03:46 las hierras se suspendían.
0:03:49 Podría suponerse que en aquí las ocasiones
0:03:52 Olimpia era una ciudad que vivía en una perfectua ronería
0:03:57 y que recibía con opulencia a los visitantes.
0:04:01 No, no era así.
0:04:03 Nada más lejos de las fiestas olímpicas actuales
0:04:06 que aquellos juegos de la antigüedad.
0:04:09 Para empezar Olimpia tenía una ubicación geográfica incómoda.
0:04:15 El lugar no estaba bien instalado, era bastante emisio.
0:04:19 Todos vivían muy apretados, los visitantes dormían a la interpedia,
0:04:24 de día naturalmente se comían un solazo tremendo.
0:04:29 Pasaba mucho a ser porque el río Alfeo tenía poca agua y no siempre era portable.
0:04:35 Bueno, de todos modos había emociones violentas
0:04:38 y como los juegos se celebraban durante el pleno y lúneo,
0:04:41 en las noches todos disfrutaban cantando canciones en honor a los vencerores a la luz de la luna.
0:04:49 Ahora bien, la fiesta olímpica, lamento decirlo,
0:04:53 era cosa exclusiva de los hombres.
0:04:56 Las mujeres tenían prohibido asistir, no podían ir a ni siquiera a ver.
0:05:01 Se temía tal vez que su aplauso sin límites obedeciera a razones no-gimnásticas
0:05:07 ya que los atletas competían de nuevos.
0:05:14 No solo los campeones llegaban a Olimpia,
0:05:18 también acudían los representantes del intelecto griego,
0:05:22 pero otro llegó allí parte de su obra, su historia.
0:05:27 Gorgias, que homenes, protagonas, de Abdera,
0:05:31 todos mostraban sus obras a las mujeres,
0:05:34 aprovechando que iban a mirar los aglenticos.
0:05:37 Los vencerores eran más populares,
0:05:39 aún que las actuales estrellas del deporte.
0:05:42 Vamos a nombrar algunos.
0:05:44 Polida más, era campeón de lucha al brazo partido.
0:05:49 El último era boxeador, era empujilista, más.
0:05:53 Teás, genés, participaba en toda clase de luces
0:05:57 y había ganado mil 400 córmonas.
0:06:00 Y desde luego el célebre, Milón de Crotona,
0:06:03 que parece que se manjaba todos los días un corredero.
0:06:07 Milón de Crotona, ese es el amigo de Pitágoras, ¿no?
0:06:15 Los honores que se tributaban al vencedor eran inmensos.
0:06:20 Al volver a su ciudad, el ganador era recibido por multitudes,
0:06:25 aún la ciudad más insignificante erigía un monumento al vencedor olímpico
0:06:31 y la fama de las ciudades se cimentaba en sus campeones.
0:06:35 Y algunas luces se seguía hablando hasta después de siglos enteros.
0:06:40 Si una ciudad había salido vencida, solía negarse esta derrota.
0:06:45 A veces se subornaba a un vencedor olímpico
0:06:48 para que nombrase a otra ciudad como la suya.
0:06:52 Filippo de Macedonia recibió un día, al mismo tiempo,
0:06:56 la noticia del nacimiento de su veredero Alejandro
0:07:00 de la victoria de sus ejércitos en Parmenio
0:07:03 y de la victoria de un caballo que era suyo en Olympia.
0:07:07 Entonces pidió a Tique, a la diosa, una pequeña desgracia,
0:07:11 porque los griegos temían a la desmesura
0:07:15 y confiaban en una cierta sinatriar del destino
0:07:19 y creían que ante una suerte desmesurada
0:07:23 correspondía una desgracia desmesurada.
0:07:27 Las cinco especies principales del campeonato, el llamado Pentatón,
0:07:32 Pentatlón sería todavía mejor,
0:07:35 eran carrera, salto, lucha, abrazo partido,
0:07:40 lanzamiento del disco y lanzamiento de la jabalina.
0:07:44 A esto se le agregó el pugilato y una lucha llamada pancrasio,
0:07:49 qué tal pancrasio, que era peligrosísima,
0:07:52 los luchadores solían quedar desfigurados para siempre.
0:07:56 Por ejemplo, que rompían los dedos, valía romper los dedos,
0:07:59 valía morrer, muchos morían debido a las estrangulaciones,
0:08:04 o a los golpes en el bajo y entre,
0:08:07 y a veces se moría simplemente de cansancio,
0:08:10 porque duraban horas y horas estas que leas.
0:08:14 Ahora bien, la situación de los vencidos,
0:08:17 cuando volvían a su ciudad, era espantosa,
0:08:20 tenían que hacer su entrada sombría por los callejones más apartados
0:08:25 y callar en presencia de los demás.
0:08:28 La vida de la tleta en realidad como ahora,
0:08:32 salvo en la sentina,
0:08:34 la vida de la tleta no tenía nada de felicidad,
0:08:37 vivían en tensión constante
0:08:40 y siempre estaban preocupados por el paso del tiempo,
0:08:43 ya que la tleta enjecido estaba conmianado a ceder su plaza en un joven.
0:08:49 Muchos no soportaban ver el decadimiento de sus fuerzas,
0:08:53 y así el pancrapista diamantes,
0:08:55 que se había retirado de la competencia,
0:08:59 se probaba todos los días pensando en arco enorme,
0:09:04 con un día cansado por un viaje no logró hacerlo,
0:09:07 pero tranquilamente encendió una uguera y se quemó vivo.
0:09:14 El pueblo solía creer que los vencedores olímpicos tenían origen divino,
0:09:19 como se ha dicho, se les felicían estatuas.
0:09:22 Estas estatuas tenían un sentido icono,
0:09:25 es decir, que el observador tenía que vivir en ella inmediatamente un vencedor,
0:09:29 en la mayoría de los casos el escultor no había visto nunca la tleta,
0:09:33 y tenía que contentarse con unas pocas indicaciones,
0:09:37 pero todos modos, el retrato en la antigua clásica no era lo que fue después,
0:09:44 no se trataba de sacarte parecido, al menos uno está esto.
0:09:49 El honor de una estatua, el honor de tener una estatua,
0:09:53 no es que la estatua tuviese honor, era apreciado enormemente.
0:09:58 Habría un señor sireneo que se llamaba, disculpen ustedes, Eubotas,
0:10:03 fue al oráculo y se enteró de que triunfarían las olimpias, por lo menos.
0:10:12 Entonces se mandó a hacer el estado, a tenerla preparada,
0:10:16 y colocarla el mismo día en que fuera vencedor,
0:10:19 y por lo menos, al final, esperar al que se la terminaran de hacer.
0:10:23 Una estatua no es una foto, es cierto.
0:10:27 En el siglo III, un vencedor de carreras recibió por tres victorias tres estatuas.
0:10:34 Hay que decir que el mal comportamiento de un vencedor en tiempo posterior a su victoria
0:10:39 se castigaba derribando la estatua.
0:10:42 Los monumentos exhibían el olimpia, pero también te podrías hacer una copia
0:10:47 para tu ciudad.
0:10:49 No solamente había jugos en olimpias, sino también en muchas otras ciudades.
0:10:54 Los vencedores recibían coronas que eran diferentes en cada ciudad.
0:10:58 En olimpia eran de olivo, pero en Nemea eran de apio.
0:11:03 La famosa corona de apio de Nemea, el Corinto de Espinoia.
0:11:08 Otro problema que tenían los atletas, que eran naturalmente la envidia,
0:11:13 cuando Simón ganó con las mismas lleguas por tercera vez en olimpia,
0:11:18 lo hicieron asesinados.
0:11:21 Que venís acá a ganar tres veces.
0:11:24 La estatua de Teógenes fue maltratada al antigazo por los envidiosos.
0:11:29 Pero además del monumento, los poetas cantaban la gloria del vencedor.
0:11:36 El más famoso de estos rápsulas fue Píngaro.
0:11:41 Esto, yo creo que se ha perdido los poetas, ya que no lo de las estatus hay fotos.
0:11:51 Pero no hay poetas que canten a los vencedores o bien pico por su arte.
0:11:59 Por su arte, se imagino que hay poetas, sí, es mentira que no hay.
0:12:05 No son finos lo que pasa.
0:12:09 Sí, eso es verso que hay cuando sale campeón Sanogre, eso es eso.
0:12:19 Bueno, aquí le dedicaré con nuestros amigos deportistas.
0:12:22 Si a todos los que iban a dar olimpia, qué cosa, entiéndase a los carnos.
0:12:27 No había grandes hoteles, en la idea de los hoteles no había absolutamente nuevas.
0:12:32 Sí, la gente iba y se quedaba ahí al aire libre, armaba como unas carpas, unas tiendas.
0:12:40 Habría posadas, quizás para los más ricos.
0:12:44 Los más ricos ya lo carían en casa de los amigos y gente, pero tomando agua ahí en el río.
0:12:56 Ayer me ganó el serio de los juegos, yo no era tan sencillo.
0:12:59 Sí, sí, bueno, había que ir a pie.
0:13:01 Aquí no sé.
0:13:06 Aquí más a las pobres mujeres, aquí, eran posergadas en todos los órdenes.
0:13:11 Que ni siquiera podían ir a ver los juegos olímpicos.
0:13:15 De todos modos también hay que decir que el sentido adonal del que hablábamos recién aparecía en otras competencias.
0:13:25 Como se ha dicho, me temo que muy lunarmente aquí también había juegos en los que se competía para ver cuál era el mejor poema.
0:13:37 Desde luego para ver cuál era la mejor tragedia y la mejor comedia, quizás las competencias más importantes de Grecia.
0:13:45 Y así como todos estaban obligados para excercer el pleno derecho de ciudadanía en algunas ciudades a completar una rutina geniástica,
0:13:58 en otras ciudades era absolutamente obligatorio para los ciudadanos pertenecer al cobro.
0:14:04 Repito, pertenecer al cobro.
0:14:06 Si era ciudadano, tenía que ser del cobro.
0:14:10 Eso no está más.
0:14:13 Así que a todos los integrantes de coros, a todos los gimnasias, a todas las damas,
0:14:19 y a todos los habitantes de Olimpia que hacen juegos olímpicos, así nomás, a la Bartola.
0:14:27 ¿Cuántos son los próximos juegos olímpicos?
0:14:30 ¿De dónde?
0:14:32 2004.
0:14:34 ¿Atenas?
0:14:36 En Atenas, mira tu juguete.
0:14:38 Podrían volver a esa idea de Olimpia.
0:14:43 Ya se los hacía nomás.
0:14:45 Sin hoteles, sin agua, sin luz, aprovechan el pleno yluño.
0:14:54 Pero con mujer.
0:14:58 Hemos ido a la discoteca a buscar discos relacionados con competencias olímpicas.
0:15:03 Está lleno.
0:15:05 ¿De tango dedicados a esto?
0:15:07 Luego, el Tour.
0:15:09 El Tour es culiose.
0:15:11 Ahí tenemos el tango que se llama N.P.
0:15:13 Que es un título señalado en perdedores.
0:15:16 N.P. en el Tour quiere decir, no hay que no figurar.
0:15:19 No, no está dentro del marcador.
0:15:22 En el pelotón de los desagados.
0:15:25 Y N.P. es el tango dedicado a los que han perdido los juegos olímpicos de Olimpia.
0:15:32 Está bien eso.
0:15:33 Nos habían quedado fuera esos pobres hijos que se quedaban al fin estáutil
0:15:36 y que tenían que entrar por la noche por el cifraso culo.
0:15:39 Ni había entrado séptimo.
0:15:41 Encima bajado.
0:15:43 Así que bueno, para ellos este tango N.P.
0:15:46 que toca a nuestro pianista Juan Trepeana.
0:15:50 Adelante Juan.
0:18:02 N.P.
0:18:04 N.P.
0:18:06 N.P.
0:18:18 Hemos acusado a Juan Trepeana interpretando
0:18:22 de Riverol y lo Yacono no placé.
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