Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos hoy sobre los Lidios, es decir, los habitantes de Lidia, y el soborno de los oráculos.
0:00:09 Así que, observemos un mapa de la antigüedad clásica, de un lado, el maregéo, el maregéo.
0:00:19 De un lado, al oeste, está Atenas, Megara, Tresén, Aúlide, etc.
0:00:26 De un lado, el maregéo hacia el oeste, cerca de la costa de lo que hoy es Turquía, pero que entonces no.
0:00:33 Estaba Misi, Amileto, Efeso, la isla de Legos, la isla de Zamos y Lidia.
0:00:40 Y aquí en Lidia vamos a ubicarnos para contar lo que pasó con un rey llamado Creso.
0:00:47 Esta región cuya capital era Sardes, estaba muy cerca de la influencia del enorme Imperio Persa.
0:00:56 Allá por el 700 a.C., los Reyes de Lidia decían que su genealogía se remontaba a Heracles
0:01:07 y decían que habían gobernado durante 22 generaciones hasta que llegó al trono del rey Candáules.
0:01:14 Este Candáules se jactaba de la belleza de su esposa.
0:01:19 Un día el rey se ocultó con su guardia favorito llamado Guiges en los aposentos de la reina.
0:01:29 Si habían escondido con el siguiente propósito, Candáules quería que este hombre viera a cambiarse a la reina
0:01:38 para observar lo hermoso que era su cuerpo de nubo.
0:01:42 Los dos hombres ignoraban que la reina ya sabía lo que sucedía
0:01:47 y que estaba harta de esta costumbre de su esposo, el rey Candáules.
0:01:53 La reina llamó al día siguiente al guardia este Guiges y le dijo que tenía que morir
0:02:01 o el hombre que había planeado la acción del día anterior o el que le había visto desnuda sin tener derecho a César.
0:02:09 En una palabra dejó a Guiges que optara entre matar al rey y casarse con ella para gobernar el reino
0:02:17 o ser muerto de inmediato por orden de ella.
0:02:20 Eso le dijo. Elegí o lo matás a Candáules y te casás conmigo para gobernar
0:02:26 o te mato ahora mismo, te hago matar ahora mismo.
0:02:30 Bueno, sin mucha reflexión, Guiges resolvió asesinar a Candáules
0:02:38 y así empezó la dinastía conocida con el título de los mermnadas.
0:02:44 Aunque los lidios se mostraron indignados por el asesinato de su rey,
0:02:48 Guiges los convenció para que aguardasen a oír lo que el oráculo de Delphos tenía que decir sobre la cuestión.
0:02:56 El oráculo se pronunció a favor de Guiges, si bien quizá no fuese ajena a su declaración
0:03:02 la circunstancia de los generosos regalos en oro y plata que Guiges hizo a la sacerdotisa de Delphos.
0:03:12 Pero más allá de los regalos, la sacerdotisa indicó que la dinastía de Guiges perecería en la quinta generación.
0:03:22 Todo bien ahora, pero en la quinta generación, chao.
0:03:26 Por el momento, tanto Guiges como los lidios prestaron poca atención a que ya profecía.
0:03:33 Los tres primeros descendientes de Guiges, llamados Ardis, Zadiatas y Aliate, goberraron un total de 118 años.
0:03:43 Estos tres reyes de Lidia consagraron la mayor parte de su tiempo en hacer la guerra a los vecinos
0:03:50 y extendieron sus dominios, incluso hasta las costajonias por toda la Asia Menor.
0:03:57 El imperio Lidio creció enormemente y todos vivieron tiempos de gran prosperidad cobrando tributos en las regiones conquistadas.
0:04:08 Pero en el año 568 a.C. igual Trono Creso, el hijo de Aliate y Tataranieto de Guiges,
0:04:16 era un hombre inteligente y rico y según el cronista, era un hombre al que la mayoría de los lidios pretendían emular,
0:04:26 pero cargaba a Creso con un problema. Encarnaba la quinta generación de los mermanadas.
0:04:33 Los mermanadas, perdón. Esto suponía una circunstancia fatídica.
0:04:41 Pero tanto tiempo había pasado que nadie recordaba las profecías de las Aserdotisas de Delphos y entonces no hicieron mucho caso.
0:04:51 Creso empezó a reinar. Ya iban quince años de su reinado cuando se inquietó por el poder creciente de los Persas.
0:05:00 El reicido de Persia ya había conducido a sus tropas a comarcas orientales del Asia menor y Creso decidió optar por la ofensiva
0:05:11 y cercenar el poder persa antes de que se volviera invencible.
0:05:16 Para diseñar la estrategia militar, Creso decidió consultar a distintos oráculos.
0:05:23 Pero antes pensó en probar la capacidad de esos oráculos del siguiente modo.
0:05:30 Envió mensajeros al oráculo de Delphos a otros seis oráculos e incluso a uno de Libia.
0:05:39 Para comprobar la exactitud de las profecías encargó que cada mensajero contara cien días desde su partida
0:05:49 y entonces recién visitara el oráculo y le preguntara qué era lo que Creso estaba haciendo en ese preciso momento.
0:05:57 El mensajero que regresara con la respuesta correcta es porque había visitado al oráculo más confiable.
0:06:05 Mientras los mensajeros estaban frente a los oráculos, Creso eligió realizar un acto que nadie sería capaz de imaginar.
0:06:14 Despedazó una tortuga y un cordero y los coció en un caldero de bronce.
0:06:19 La verdad es que yo lo primero que hubiera dicho es eso.
0:06:23 A mí se me preguntaba qué no había que te gallen y te digo despedazando un cordero y cociéndole un caldero de bronce junto con una tortuga.
0:06:34 Cuando los mensajeros regresaron con las respuestas de las diversas pitonizas,
0:06:41 le sorprendió saber qué una de ellas se había acertado.
0:06:44 Se trataba de la que regenteaba el oráculo de Delfos.
0:06:48 Creso quedó contento porque el prodigio se había realizado en el oráculo que había determinado que la dinastía de los merminadas
0:06:58 se derrumbaría con aquel que encarnara la quinta generación.
0:07:03 Creso no perdió tiempo a la hora de abrumar al oráculo Delfico con regalos
0:07:08 que a lo mejor vinieran a determinar para él tiempos fastos.
0:07:14 Creso le obsequió al templo de Delfos 117 lingotes de oro puro y un león áureo que pesaba 270 kilos.
0:07:23 Ordenó además que todos los lidios hicieron un sacrificio por el oráculo.
0:07:28 Bueno, cuando vino la pregunta del rey, el oráculo advirtió que si hacía la guerra a ciro,
0:07:34 un gran imperio se destruiría.
0:07:37 La famosa respuesta que todos nosotros conocemos.
0:07:40 Creso creyó que el oráculo era sobornable y jamás pensó que se refería al imperio de Lidia y no al imperio Persa.
0:07:49 Satisfecho y seguro Creso partió a batallar contra los persas.
0:07:53 El primer choque fue terrible pero terminó empatado.
0:07:57 Creso pensó entonces que le convenía retirarse a las puertas de Sardes y a guardar a ciro allí.
0:08:04 Y ciro llegó.
0:08:06 Cuando el líder persa vio que Creso había colocado en vanguardia a su poderosa caballería,
0:08:11 trasladó a sus ginetes a los camellos que solían ser utilizados solo para transportar víveres.
0:08:17 Los caballos pemían a los camellos y no soportaban su olor.
0:08:22 La caballería Lidia se desordenó tras la carga de los camellos
0:08:26 y todo el ejército de Lidia se recluyó en el interior de Sardes que sufrió una sedio de 14 días.
0:08:35 Al fin los persas terminaron por penetrar y consiguieron celebrar la victoria.
0:08:42 Ciro decidió inmolar a Creso en una pira como ofrenda a los dioses persas.
0:08:50 Cuentan que en el momento en que la pira fue encendida, Creso se acordó de Solón, el líder ateliense,
0:08:59 quien durante su reinado lo había exhortado a la prudencia e invocó su nombre por tres veces.
0:09:07 Solón, solón, solón.
0:09:11 Ciro entonces quiso saber quién era Solón o qué quería decir.
0:09:15 Y mandó a desatar al prisionero y sacarlo de las llamas.
0:09:20 Algunos explican que Creso tenía buena información acerca de lo que sucedía del otro lado del Mare Geo, allí donde estaban los griegos,
0:09:28 allí donde quería llegar Ciro.
0:09:30 De ese modo, Creso salvó su vida pero no su imperio.
0:09:34 Pasó el resto de sus días como esclavo de los persas dando información acerca del mejor modo de llegar a las costas.
0:09:45 Ese fue la historia de Creso, aquel que creyó que podía soborrar a los oráculos.
0:09:53 Yo mismo escribí un cuento acerca de este episodio, que termina diferente, pero no viene al caso, citar ahora.
0:10:05 En realidad el cuento sigue cinco generaciones más, pero no importa, es un poco más largo.
0:10:14 Hemos ido a la discoteca, inmediatamente el discotecario me dijo que él había ido a una pitonella que le había tirado las cartas
0:10:28 y que le había acertado todo, pero le había ganado como 10.000 pesos al chinchón.
0:10:35 Bueno, eso es otra cosa, señor. No mezclenlo tanto.
0:10:39 Nos dejan la enseñanza de que no hay que hacer auditoría de los oráculos.
0:10:43 No sé, el caso es que este muchacho creyó que sí, que tenía todo que ver, y me dio una canción que se llama Por Culpa del Escolazo,
0:10:51 que va a cantar Don Edmundo Rivero, justamente para, no sé para qué.
0:10:59 Para recordar este terrible final de Creso como esclavo de segundo orden de los persas.
0:11:08 Sí, no sé si lo recuerda demasiado, me parece que ni...
0:11:11 A mí me parece que sí, adelante, don Lionel.
0:11:25 Por culpa del escolazo me quedé bien en la vía, las cosas que mamá mía me tuve que apechugar.
0:11:36 Ya no podía empillar, andaba mis cerofazos y al no gustarme el pechazo ni los grupos pa' filar
0:11:46 para poder escabiar del whisky me fui al quebrallo.
0:11:56 Ya no aporté más al feca ni a la barra de la esquina,
0:12:00 me rajaba hasta las vinas por si había que garpar.
0:12:05 No faltó pa' completar aquella cancha barroza,
0:12:10 cuando una mina raposa que mi bulín compartía,
0:12:15 se la tomaron buen día al ver fuller a la cosa.
0:12:20 Empeñé el sarso y el bobo, refundí hasta la marroca del centro,
0:12:31 me fui a la boca a vivir en un altillo.
0:12:35 El aire del conventillo me fue ganando de apuro, a foderse marroco duro,
0:12:42 ya no podía tirar, ya no poderme aguantarme si amigo del laburo.
0:12:52 Hoy le rajo al entrevero de timbas y de paradas,
0:12:57 vinga de vida locada, ya no tiene la carpeta,
0:13:01 una grila que me quieta, acusa sus beneficios,
0:13:06 y sin hacer sacrificio cuando he tornillo el invierno.
0:13:11 Hay que tomo el sol de palermo de paso, despunto al vicio,
0:13:17 y hay que darse el gusto total, en una leza viene el 9,
0:13:22 llama al 13 y nos manda el 94.
0:13:26 ¡Qué diecisiete!
0:13:31 Era de mundo rivero en la venganza, será terrible por culpa del escolazo.
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