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3 de Febrero de 2015

Los novios, las novias, la mejor manera de elegirlos

Transcripción automática

0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en la ciudad de Mar del Plata, en el teatro auditorium, en la sala mayor, Astor Piazola, también hoy Colmada.
0:00:11 Estaremos aquí la semana hasta el jueves, inclusive, haciendo el programa a la medianoche y con entrada libre y gratuita.
0:00:18 Saludamos a nuestros compañeros de arte que andaban con un lío, ahí esperemos que puedan arreglarlo satisfactoriamente. ¿A quién más saludamos?
0:00:26 Yo tengo un saludo para Juan Cruz, un tipo que estaba a la dormida en el partido, me dijo, saludame porque te espero la salida.
0:00:32 Estaba ahí esperándole igual.
0:00:35 Bueno, alguna otra consideración? No. Hablaremos esta noche de los novios, de las nobias y la mejor manera de elegirlos.
0:00:49 Mucha vez hemos contado que entre las familias nobles los padres se encargaban de casar a sus hijos, que de ese modo pretendían conseguir algún beneficio de aquella unión.
0:01:04 Y la mayor parte de las veces estos novios ni siquiera se conocían y solían verse por primera vez cuando alguno de los dos llegaban de su tierra para participar de la ceremonia que los iba a unir.
0:01:20 Hemos contado aquí las formas curiosas que tenían de conocer si algunos novios que vivían lejos y que no se habían visto nunca, a veces era por retratos, retratos que no siempre eran del todo fieles, a veces por impericia y otras veces por mala intención del pintor.
0:01:41 Había también otras formas de indagar acerca de las características del prometido o de la prometida para certificar la conveniencia de la unión.
0:01:50 Ya en el siglo XIX apareció algo que era inédito.
0:01:57 La frenología, esta supuesta ciencia, consistía en observar la forma del cráneo para saber cuáles eran las características intelectuales y espirituales de la persona.
0:02:12 Así la joven prudente, examinando el cráneo de su posible compañero, podía llegar a precisar sus aptitudes matrimoniales, amorosas y procreadoras.
0:02:25 Si el dibujo del cráneo se parecía al de Tiberio, ponerle, o a la del Papa Alejandro VI, que estaban en los consultorios de frenólogos, su deber para sí misma y para la sociedad era renunciar a la unión proyectada.
0:02:42 La frenología fue, en algún caso, una pseudociencia obsequente.
0:02:50 Si por el contrario el cráneo del muchacho estudiado se parecía al rey inglés Guillermo IV, la joven no debía temer por su vida.
0:02:59 Los frenólogos afirmaban que su ciencia era la única capaz de mejorar la raza.
0:03:06 Prohibían terminantemente las uniones demasiado rápidas, inspiradas por el apasionamiento juvenil y la inexperiencia, las únicas posibles.
0:03:17 Como demostración de sus teorías, citaban farasmente un gran número de matrimonios fracasados que hubieran podido evitarse si los contrayentes hubieran consentido someterse a un examen frenológico previo.
0:03:34 Hay un dato increíble.
0:03:35 En Londres, en 1828, un tercio de las parejas jóvenes que iban a casarse procuraban saber algo acerca de la aptitud de sus compañeros mediante la frenología.
0:03:46 Es barba, ¿no?
0:03:47 Es impresionante.
0:03:50 Hay algo parecido que ocurría en la China imperial mucho antes.
0:03:54 Y es que la familia de la novia evaluaba el carácter del pretendiente, merced a una carta en el sentido... casi en el sentido astrológico, ¿no?
0:04:05 Pero en esta carta figuraban la talla, los estudios y los actos de bondad realizados por el novio, lo cual es mucho más razonable.
0:04:14 Y saber si tiene un bulto en el marot.
0:04:17 En el siglo XVI, Tomás Moro había postulado en su utopía la necesidad.
0:04:26 ¿Aquí dice necesariedad?
0:04:29 ¿Por qué no necesidad?
0:04:31 La necesidad de una prueba previa al casamiento que tenía más que ver con las aptitudes físicas que con el carácter.
0:04:40 En el mundo ideado por Moro, la futura esposa era mostrar desnuda.
0:04:47 Eso es lo que él decía que había que hacer, ¿no?
0:04:49 Claro, sí, sí, maldito.
0:04:50 Él decía que había que mostrar a la tibia desnuda a su futuro señor, eso sí, por una respetable dama,
0:04:58 y el tipo debía comparecer de la misma forma ante la mena, ¿no?
0:05:04 Llevado por un hombre discreto.
0:05:06 Debemos ubicarnos en tiempos en que los prometidos jamás podían verse en ese estado antes de casarse.
0:05:12 ¿Pas maldita, sí?
0:05:14 Los utopistas, más allá de lo postulado por Moro en su libro, decían que debía existir una ley que posibilitar a la exhibición presitada
0:05:22 para impedir que hombres y mujeres caceran en las trampas del vestido.
0:05:27 Muy bien, muy adecuado.
0:05:29 Muy adecuado especialmente para esa época.
0:05:31 Sí, claro que estaba así, llena de ornamentos.
0:05:34 Otro que pregonaba un examen previo al matrimonio era nada menos que Thomas Malthus,
0:05:39 el autor de ensayo sobre el principio de la población.
0:05:43 El examen de Malthus poco tenía que ver con las cualidades físicas.
0:05:47 Malthus aconsejaba la limitación de los matrimonios y nacimientos
0:05:51 para evitar un empobrecimiento progresivo de las clases sociales pobres
0:05:56 producido por la escasez de los medios de subsistencia.
0:05:59 Esa era la teoría de Malthus.
0:06:01 Malthus crecía en la política mexicana y la gente en Jómez y Omecha.
0:06:08 Malthus decía que el matrimonio debía ser una institución de absoluta salubridad
0:06:13 a condición de que el varón estuviera en estado de poder sostener económicamente sus futuras familias.
0:06:19 Las muchachas debían estar atentas a eso y rechazar al postulante
0:06:27 que viniera a resultar insatisfactorio en las cuentas.
0:06:32 A instancias de ella el novio debía aguardar con paciencia el cambio de su situación.
0:06:37 Progresa y venida nuevo.
0:06:39 Durante el periodo de espera el hombre debía ahorrar,
0:06:43 incluso por sobre las necesidades de un soltero,
0:06:46 adquirir costumbres sobrias y espíritu de trabajo que le permitieran iniciar la vida conjugal
0:06:52 sin temor a las consecuencias materiales.
0:06:55 Ese era el único camino hacia Malthus para evitar la miseria social.
0:07:00 Malthus tuvo un crítico que se basó en cuestiones culturales para decir que eso era desatino.
0:07:07 Se llamaba William Hathlet.
0:07:11 Hathlet decía en tono burlón que Malthus podía imaginar sin esfuerzo
0:07:16 una muchacha de la clase trabajadora interrumpiendo su lectura sobre los principios de la población,
0:07:22 para constatar si el seductor estaba en la situación económica correcta para cortejarla.
0:07:28 Hathlet decía que las muchachas pobres que sabían leer se precipitaban sobre tenebrosas novelas de poco precio
0:07:35 pletóricas de apuestos héroes de papel.
0:07:38 No puede decir que no era un argumento, sino una estúpida ironía.
0:07:43 Contemos para terminar el modo en que, durante un periodo de la historia rusa,
0:07:51 los Zares conocieron y evaluaron a quienes iban a ser sus esposas.
0:07:57 Tenía que ver con un examen, en este caso no de carácter ni de riqueza, sino de belleza.
0:08:04 Más que un examen era concurso.
0:08:08 Durante los siglos XV y XVI los Zares organizaban en todo el país
0:08:15 la búsqueda de candidatas y las reunían en Nicdi Novgorod,
0:08:22 donde celebraban un gran concurso de belleza.
0:08:38 Tenemos el decreto emitido por Ivan el Terrible para su propio concurso de belleza.
0:08:52 Yo, Iván Vasilyevich, gran príncipe de todas las Rusia,
0:08:58 ordeno que como tan pronto reciben esta carta,
0:09:02 los que tengan hijas solteras acudan inmediatamente a Novgorod,
0:09:11 quienes oculten a sus hijas
0:09:18 y no las presenten a nuestros bollardos,
0:09:22 se atraerán grandes desgracias.
0:09:26 Circulada esta carta entre vosotros,
0:09:29 sin que esté más de una hora en poder de cada uno,
0:09:32 sino que la valen.
0:09:34 Podían haber hecho copias.
0:09:37 Bueno, en el caso de Ivan se reunieron 1.500 jóvenes,
0:09:42 cada una de ellas fue acompañada por su familia.
0:09:46 Ivan eligió así a su primera esposa, Anastasia.
0:09:49 Su tercer matrimonio fue también resultado de la elección entre 2.000 muchachas.
0:09:57 Había 2.000, después de cuidadosos exámenes de médicos y parteras,
0:10:02 el grupo quedó reducido a 24.
0:10:05 Era la Virgo de Australia, ¿sí?
0:10:07 Claro, sí, el tipo...
0:10:09 Era como la Virgo.
0:10:11 Y la primera ronda ni lo miró.
0:10:15 Y se echenme a los loros y llámenme.
0:10:21 Por eso le decía el Terrín del tipo.
0:10:23 Bueno, después de una tarde de reflexión, el Tzar eligió a María Sovakín.
0:10:29 Disculpen usted.
0:10:30 No, faltaba.
0:10:32 El príncipe Galitsin, en otro orden,
0:10:36 cuenta que después de enviudar, Alexis Romanov,
0:10:40 hizo una visita al bollardo Madver, propietario de una finca.
0:10:47 Madver le presentó a la joven Natalia Naritschkin,
0:10:53 huérfana de un viejo amigo.
0:10:55 Dice, aquí te presento a Natalia Naritschkin,
0:10:58 huérfana de un viejo amigo.
0:11:00 Marcaba 1.33 la mina.
0:11:06 Alexis se enamoró de ella y a los pocos días,
0:11:10 regresó a la finca a pedirle matrimonio.
0:11:13 Y el Madver cayó de rodillas y le rogó al Tzar
0:11:18 que no violara la costumbre.
0:11:20 Si se casaba con esa joven sin el habitual concurso
0:11:24 que todos esperaban, tanto la joven como el propio Madver,
0:11:28 que era su tutor, serían asesinados por rivales encolerizados
0:11:33 que querían que sus hijas llegaran al examen.
0:11:36 Entonces, Alexis aceptó.
0:11:40 Se hizo la legua de muchachas en todo el país,
0:11:43 se efectuó el concurso, pero todo estaba resuelto de antemano.
0:11:48 Había acomodo.
0:11:50 O sea, lo que sospechamos siempre, Dorio,
0:11:53 de que en los concurso de belleza había acomodo,
0:11:55 era cierto.
0:11:57 Y hicieron todo el asunto,
0:11:59 y Natalia contrajo matrimonio con Alexis
0:12:03 y fue madre nada menos que de Pedro el Llar.
0:12:09 Esto lo que tenía que decir acerca de las formas o algunas
0:12:13 formas exóticas de elegir uno a su novio a su novio.
0:12:16 Estaba pensando, Alejandro, no sé si no fue el caso de Iván IV,
0:12:19 justamente que una manera era enviar a un amigo,
0:12:21 a otra corte, para verificar que la dama en cuestión
0:12:24 fuese este, más o menos en la presa.
0:12:26 Sí, y bueno, los franceses hacían mucho eso.
0:12:28 Claro, lo cual quedaba ser responsabilidad del amigo,
0:12:30 y eso es una prueba de fícil.
0:12:32 Amigos o embajadores tenían ese trabajo,
0:12:35 mirar en las cortes extranjeras,
0:12:37 y le pasaban los datos, pero con una precisión
0:12:43 de puñante.
0:12:46 Sí, es desagradable, ciertamente.
0:12:48 Sí, la princesa es un poco contrada en carnes,
0:12:51 tiene algún faltante de dientes.
0:12:53 De dientes, que eran frecuentes.
0:12:55 Estaba recordando también que este asunto
0:12:58 de que el novio acreditase sus condiciones
0:13:00 para poder ser un marido adecuado,
0:13:02 lo tenemos en nuestras películas de tango
0:13:04 y en algunas obras que hemos escrito nosotros,
0:13:06 cuando el tipo dice, no temas,
0:13:08 merea cantar tango a Europa y volverte un fantis,
0:13:11 y seremos felices los dos.
0:13:12 Lo cual demuestra que hoy en día
0:13:13 eso también es posible, perseverar,
0:13:15 mejorar para convertirse en un calciato adecuado.
0:13:17 ¿Vence la mía de espera?
0:13:18 Claro, este es el problema,
0:13:19 de eso te quería hablar.
0:13:20 La otra cuestión es que la frenología
0:13:22 no ha muerto del todo.
0:13:24 Hoy en día vemos que por portación de cara
0:13:26 hay mucha gente que ya sabe quién es el asesino,
0:13:28 quién es el instigador,
0:13:30 quién es la mujer de adulta, etc.
0:13:32 Pero que después de todo,
0:13:33 la frenología que hablaba,
0:13:34 parecido del cráneo,
0:13:35 no es tan distinto al horóscopo.
0:13:37 Digo, no hay 12 maneras...
0:13:39 Es mucho mejor que el horóscopo.
0:13:40 Es mucho mejor que el horóscopo
0:13:41 y mucho más preciso.
0:13:42 Así que, postuló que se...
0:13:43 Lo que pasa es que el horóscopo, finalmente,
0:13:45 nunca tenía serias pretensiones de ciencia.
0:13:49 Pero la fenología sí...
0:13:50 Bueno, se gara un punto en que
0:13:53 las ciencias tengan pretensiones
0:13:54 y las horoscoperas también.
0:13:55 Pero, devolviendo el tema central del genre,
0:13:57 quiero decir que me gustaría hacer
0:13:59 una reivindicación de la condición
0:14:01 del novio.
0:14:02 Digamos que...
0:14:04 El novio es así.
0:14:05 El novio es un ser despreciado.
0:14:07 Bueno, pues no.
0:14:08 Yo pensaba...
0:14:09 Y lo digo yo como novio, que sí.
0:14:10 Pensaba eso.
0:14:11 Pero el novio es una condición
0:14:12 de víspera permanente
0:14:13 y esto es lo atractivo.
0:14:14 Un novio es algo que, en realidad,
0:14:16 está por sucederle a una señorita.
0:14:18 O sea, que mientras le suceden...
0:14:19 Sí, es una idea vieja.
0:14:20 Está por sucederle.
0:14:21 Sí, pero que sea conservado de algún modo.
0:14:23 Fíjese hasta el punto que
0:14:25 nada de lo que sea con un novio,
0:14:26 por ejemplo, es para siempre.
0:14:28 Es algo que prescriba rápidamente.
0:14:30 No es lo que me dicen a mí.
0:14:32 Claro, pero sin embargo...
0:14:33 Uno me engañando miserablemente
0:14:35 en todas partes.
0:14:36 Uno se cruza con alguna otra.
0:14:37 Y dice, ¿qué es?
0:14:38 No, una ex novia.
0:14:39 No es lo que es.
0:14:40 Una ex marida.
0:14:41 Una ex esposa.
0:14:42 No sé si tiene razón.
0:14:43 Y entonces eso hace...
0:14:44 Esa que se derrinda las cosas.
0:14:45 Sí, que se que en las vueltas.
0:14:46 Claro, usted postura la víspera perpetua.
0:14:48 La víspera perpetua.
0:14:49 Uno grita viva a los novios,
0:14:50 no viva a los maridos,
0:14:51 viva a los esposos y esposas.
0:14:53 Claro, qué va a gritar viva
0:14:54 si ya pobres ya están
0:14:56 para salirse a todo término.
0:14:57 El novio siempre es una condición de víspera.
0:14:59 Una condición en la que uno
0:15:01 puede siempre esperar que algo suceda,
0:15:03 inclusión de la ruptura.
0:15:04 Y por eso es una condición
0:15:05 que habría que reivindicar.
0:15:06 Porque además, no prescribe,
0:15:08 tampoco no muere la condición casándose.
0:15:10 Uno puede ser el marido de alguien
0:15:12 y tener una novia al mismo tiempo.
0:15:13 Hoy viene eso, ¿qué se le ocurrió?
0:15:15 Sí, en realidad...
0:15:16 Hoy no sabía qué decir.
0:15:17 Y yo tengo una nueva idea
0:15:18 para comentarte, querida.
0:15:20 Pero digo, finalmente,
0:15:22 no debe uno tener pena
0:15:24 sobre aquella mujer que nunca se casó,
0:15:26 que nunca tuvo un marido.
0:15:28 Porque esas cosas, finalmente,
0:15:29 siempre terminan siendo para mal.
0:15:31 La que merece todo nuestro lamento
0:15:33 y toda nuestra pena
0:15:34 es aquella que nunca tuvo novio.
0:15:39 Y nunca tuvo novio
0:15:41 es el bello tango de Agustín Bardi.
0:15:44 Escucharemos ahora
0:15:45 una versión instrumental
0:15:47 de Aníbal Troilo con Roberto Gregla.
0:15:49 Adelada.
0:16:24 La canción de Agustín Bardi
0:16:26 es una canción de Agustín Bardi.
0:16:28 La canción de Agustín Bardi
0:16:30 es una canción de Agustín Bardi.
0:16:32 La canción de Agustín Bardi
0:16:34 es una canción de Agustín Bardi.
0:19:16 Segu немножко¿
0:19:20 engradeder

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