Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos con ratito acerca de los orígenes históricos de la publicidad.
0:00:07 La palabra propaganda proviene de propaganda fide, una voz latina que denominaba una congregación de cardenales,
0:00:17 que en los primeros tiempos del cristianismo eran los encargados de difundir y propagar las ideas de la iglesia.
0:00:24 Pero los primeros anuncios que no necesariamente tenían que ver con la difusión religiosa se hicieron en formadoral,
0:00:32 mediante gritos en la vía pública.
0:00:35 Los vendedores, tal como ocurre hoy, poseaban sus mercancías.
0:00:41 Los griegos realizaban la publicidad gritando anuncios de la venta de su ganado, e incluso de sus esclavos.
0:00:49 Los avisos escritos también aparecieron tempranamente en la historia.
0:00:53 Existe uno que tiene 3.000 años de antigüedad en tebas de Egipto, y pide la devolución de un esclavo,
0:01:02 por su reintegro a la tienda de APU, el tejedor, donde se teje las mejores prendas de acuerdo a vuestros deseos,
0:01:10 se dará a cambio una moneda de oro puro.
0:01:14 En Roma se pegaban también anuncios que informaban sobre encuentros entre gladiadores
0:01:20 y tanto en Cartago como en Pompeya se encontraban muestras de avisos hechos sobre los muros.
0:01:27 Todavía hay en las ruinas de Pompeya.
0:01:31 Un anuncio desenterrado en Roma informaba sobre un terreno puesto a la venta
0:01:35 y otro que se encontró en una pared de Pompeya explicaba cómo llegar a una taberna que se encontraba al otro lado de la ciudad.
0:01:46 En la edad media se hacía publicidad por medio de hojas volantes o pegadas.
0:01:52 Generalmente consistían en dibujos, puesto que muy poca gente sabía leer, pero bueno, los dibujos tenían que tener algo.
0:01:58 Imagínense que nosotros tuviéramos que dibujar, que mañana vamos a estar en Parque Patricio.
0:02:04 ¿Cómo lo dibujas?
0:02:06 Y por un avión haciéndose bolsas.
0:02:09 Generalmente consistían en dibujos, ya se lo dije, pero también hice el correspondiente despacho en disidencia.
0:02:21 Lo que no dije es que los pregoneros se ubicaban en las puertas mismas de las tiendas.
0:02:29 No es que vendían, había vendedores ambulantes, pero también el dueño de la Fianbrería, Moneré,
0:02:37 salía a la puerta y gritaba, venga, ahí está Shakespeare en Cuentos del Invierno,
0:02:44 que le hace decir a Autólicus, uno de los personajes, personas que vivían en la Sicilia medieval,
0:02:50 vengan y compren muchachos o de lo contrario, vuestras muchachas llorarán, algo así como llores, chicos llores.
0:02:58 Acá en el centro también hay de eso.
0:03:03 En el año 1622 apareció el primer periódico de Weekly News y era inglés.
0:03:09 Parece que el primer aviso publicitario que apareció allí no tenía que ver con ninguna venta,
0:03:14 sino para reclamar la devolución de un caballo robado al rey Jacobo I, pero era un aviso.
0:03:21 En 1630 un médico de París abrió una tienda donde se podían colocar avisos
0:03:28 y dos décadas más tarde ya existían un montón de oficinas por el estilo.
0:03:33 Y ese fue el principio de la centralización de la publicidad.
0:03:37 La diferencia con las agencias modernas era que esas tiendas no escribían los avisos ni los colocaban en los medios periodísticos.
0:03:45 Había que ir a leerlos allí y la gente lo llevaba allí ya preparados y los ponía a un lugar,
0:03:51 una convención que se había establecido conforme a la cual la gente iba a enterarse de los precios de productos y servicios
0:03:59 y además a ofrecer los suyos.
0:04:02 El año 1665 fue el determinante, dice aquí el que hizo Tinforma.
0:04:09 La peste hizo que surgieran un montón de propagandas de medicinas, píldoras antipestilentes,
0:04:17 licor incomparable contra la peste, la única agua verdadera contra la plaga y licores contra la corrupción del aire.
0:04:25 Y a partir de entonces los avisos en los periódigos empezaron a tener mucho auge.
0:04:31 Allá por 1682 publicaban guías completas de tiendas y 100 años más tarde Inglaterra estaba inundada de carteles y anuncios.
0:04:41 Y eran tantos que había una disposición conforme a la cual se prohibía colgar carteles a través de las calles
0:04:50 que dificultaran el paso de la luz y del aire del cielo.
0:04:56 En los Estados Unidos el padre de la publicidad fue nada menos que Benjamin Franklin,
0:05:01 que creó la Gazeta de Pensilvania, que incluía avisos de jabones, de libros
0:05:08 y muy pronto se dieron que fue el más importante de todas las colonias.
0:05:12 Y en él el propio Franklin publicó un anuncio para difundir su nuevo invento, el horno.
0:05:18 El horno...
0:05:20 El horno.
0:05:22 Un horno.
0:05:24 Un horno que le habría inventado, pero horno se ha ido mucho, le digo.
0:05:28 Claro, pero sería...
0:05:30 El horno Franklin.
0:05:32 Pero me lo olvido.
0:05:34 Y advertía Franklin a la gente que sus dientes y mandíbulas se caerían,
0:05:41 su piel se ajaría y sus ojos párides herían si continuaban utilizando las cocinas antiguas.
0:05:47 Generalmente se cita este anuncio como el primero en utilizar la técnica actual de advertir a la gente
0:05:54 contra los daños que acarre el uso de marcas de inferior calidad.
0:05:58 Y el primer primero fue Franklin.
0:06:02 A principios de 1800 los espacios publicitarios ya ocupaban páginas enteras,
0:06:08 incluían ilustraciones, aparecieron también los recursos como los llamados hombres cartel, hombres sándwich.
0:06:15 Hemos contado alguna vez los anuncios de los políticos franceses de mediados de ese siglo.
0:06:22 Tenemos algunos ejemplos ya que estamos en épocas de campaña política en nuestro país.
0:06:28 Y este es en las elecciones de los comicios del 48 en París.
0:06:35 Jean-Théodore Jouillet se promovía así.
0:06:39 Hijo de un pintor de brocha gorda del emperador difunto.
0:06:44 Me presento hoy con una superioridad viril más fuerte que nunca.
0:06:48 Votadme, saber que de mi ardor saldará siempre el mismo grito. Viva la República.
0:06:55 Oh, mío, usted.
0:06:57 Este es muy bueno.
0:06:58 ¿Cómo llegaba la conclusión republicana después de eso?
0:07:02 Igual se llega siempre.
0:07:07 Laña me pregunta usted eso.
0:07:09 El propio Luis Napoleón, que fue ganadora de aquellas elecciones, escribía en sus carteles.
0:07:16 Da bueno este.
0:07:17 Aceptaré, lo voy a decir de nuevo, aceptaré con toda humildad y con una extrema desconfianza de mí mismo,
0:07:25 el difícil y soberano mandato que tengáis a bien honrarme.
0:07:31 Recuerde ese que había contratado a los mejores dibujantes, autores de canciones y redactores de París.
0:07:40 El 1.882 apareció el primer cartel luminoso. Fue construido en Londres y pronto fue trasladado a New York.
0:07:47 Y el público estaba encantado. Estaba hecho con 20.000 bulbos de luz y promovía una carrera de carrozas.
0:07:54 El cartel duraba con mucha suerte hasta la media noche porque la mayoría de las lámparas se quemaban.
0:08:05 Se quemaban, claro.
0:08:06 Se quemaban enseguida.
0:08:07 Al mismo tiempo en Londres los anuncios de Píldoras se proyectaban desde la columna del almirante Nelson
0:08:13 por medio de una especie de linterna mágica contra las paredes de los edificios.
0:08:19 A fines del siglo pasado, del siglo XIX, evidentemente, un visionario de la publicidad fue Thomas Lepton, un escocés,
0:08:28 pionero en la invención de toda clase de trucos para la promoción de productos.
0:08:32 Una vez, y dos miles de billetes de una libra de Lipton eran facsimiles de aquellos billetes de banco,
0:08:41 pero con la cara inversa, digamos, de uno de los lados se leía,
0:08:46 se compromete a pagar o de mandar en cualquier establecimiento Lipton y por valor de 15 chelines
0:08:52 todo aquello que se ofrece en otros sitios por una libra extendida.
0:08:56 Sin descuento, ¿no?
0:08:57 Y esto tuvo un gran éxito.
0:08:59 El cupón.
0:09:00 Y un cupón, eso.
0:09:02 Bueno, después de la primera guerra mundial, en la primera guerra mundial,
0:09:08 toda la energía se utilizó para ordenar la energía bélica, ¿no?
0:09:15 Recién en 1941, alguien, el doctor Dichter,
0:09:20 creó en Instituto de Investigación de las Motivaciones
0:09:24 y allí empezó a hablarse del deseo de la creación de necesidades,
0:09:29 se estudiaron planes deliberados, sobre todo en el vestir,
0:09:33 para inducir a la gente a tener determinadas conductas.
0:09:40 Después llegó la obsolescencia planificada,
0:09:43 es decir, aquellos productos que se hacían deliberadamente poco duraderos
0:09:50 para poder venderlos de nuevo,
0:09:52 y después aparece el concepto de obsolescencia psicológica.
0:09:55 La moda.
0:09:58 No tanto la moda, la moda es más compleja, pero algo así, ¿no?
0:10:03 Usted le parece, ahora empieza a parecer, que una cosa,
0:10:07 que es un cierto pantalón, pero también un cierto tipo de artículos,
0:10:13 ya no se lleva, entonces empieza a comprar otros,
0:10:16 sin que realmente se gane mucho en el campo.
0:10:19 Hemos recordado algunos puntos interesantes de la avance,
0:10:26 por si lo ha sido así, de las técnicas publicitarias.
0:10:29 Hemos ido a la discoteca, y ahí el discotecario me dijo que
0:10:38 él había trabajado en una agencia de publicidad.
0:10:41 Claro, y que era el autor de una campaña de alfabetización,
0:10:45 él era el autor del esloga,
0:10:47 entonces unos carteles que estaban por tal, así decía, aprenda a leer.
0:10:51 ¡No! No habrá sido muy eficaz ese campaña.
0:10:56 Y me dio un tango cuyo nombre también promueve un cierto artículo,
0:11:02 que se llama Hotel Victoria.
0:11:04 Ah, mire usted, claro.
0:11:06 De verdad es Hotel Victoria, es un tango que se llama así,
0:11:09 evidentemente es un tango de promoción,
0:11:11 como si vos le pusieras un tango Hotel Irúnia.
0:11:15 Bueno, sí, no sé si es promoción, también.
0:11:18 ¿Hay marcas en algunos tangos?
0:11:20 No, no voy a meterse, se llama desde el título.
0:11:22 Mire usted, por ahí ponés un tango Leche de Magnesia Phillips.
0:11:26 Este le puso Hotel Victoria,
0:11:28 y vamos a oírlo en la versión de Gracias Algan y Guadoliego.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!