La panadera Leonor

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0:00:00 Hablaremos hoy de Napoleón pero poquito, ya que el protagonista es el señor
0:00:08 Soufan y la panadera Leonor. Son una panadera y un tipo del pueblo de
0:00:18 New York en Francia. Así que vamos a ubicarnos en Francia en
0:00:23 tiempos de la caída Napoleónica. Eran los momentos posteriores a los 100 días.
0:00:28 Aquellos en los cuales Napoleón había salido de la isla de Elba para volver a
0:00:32 tomar el poder y después de 100 días vino la derrota de Báterlo. Napoleón
0:00:38 salió entonces hacia el puerto de Rochefort con la idea de él tenía
0:00:44 sido fragatas a su disposición y él pensaba rajar América. Tenía la idea de
0:00:51 migrar América. Pero Fusche batió a la flota británica las
0:00:58 intenciones de Napoleón y la flota impidió a que ya fuga y como usted sabe
0:01:06 finalmente Napoleón terminó embarcado. Primero estuvo en la puerta de Londres y lo
0:01:14 embarcaron después, rubo a la isla de Santa Elena donde finalmente murió.
0:01:19 Algún día vamos a hablar de aquel viaje en el norzámbar, se llamaba el barco.
0:01:26 Y había dos señoras, la señora de Bertrand y la señora de Montolón que eran dos conocidas
0:01:37 ninfómanas y estaban en aquel viaje formando parte de la comité de Napoleón y se había
0:01:45 hecho el propósito de acostarse con toda la tripulación y naturalmente hubo una
0:01:53 competencia entre ellas porque nunca faltaban cruces y por ahí estaban
0:01:59 compitiendo por un oficial, por un maquinista, por un grumester y una de
0:02:07 las principales diversiones aquel tedioso viaje hasta Santa Elena fue aquella
0:02:12 competencia entre Madame Bertrand y Madame Montolón para ver cuál de los dos
0:02:20 completaba aquel propósito de acostarse con la tripulación entera del norzámbar.
0:02:27 El caso es que estamos en aquellos días, Napoleón todavía no había embarcado, iba
0:02:33 camino del puerto de Rochefort, cuentan que cuando Napoleón tomó la decisión de
0:02:39 retirarse se le acercaron muchísimas de sus antiguos amantes para pedirle que no lo
0:02:45 hiciera. Además por devoción incluso las menos avispadas en política se
0:02:51 convirtieron en espías, en consejeras y le proporcionaban advertencias y en algún
0:02:58 caso hasta fueron seguidas. Pero Napoleón la escuchaba poco y pero sí la
0:03:04 amaba sostenidamente en aquellas jornadas de despedida. Con quien más se encontraba
0:03:11 era con una dama de lectura de la reina ortencia de Holanda a quien según las
0:03:16 crónicas le gustaba hacerse acariciar.
0:03:19 Está muy lento.
0:03:21 En el viaje de París a Rochefort, vamos a la anécdota propiamente dicha, la breve anécdota
0:03:30 esta noche, en ese viaje sucedieron algunas cosas.
0:03:35 Y hubo una aventura estupenda que contaremos esta noche en la que participó Napoleón
0:03:41 como personaje secundario como cómplice involuntario de una historia de amor.
0:03:46 En la localidad del New York, camino de Rochefort, desde hace un tiempo un señor llamado Louis
0:03:53 Soufain, curtejaba a la viuda de un panadero.
0:04:00 La dama, la panadera, era hermosa y se llamaba Leonor. Había pasado a ser la dueña de la
0:04:08 panadería después que el panadero se hizo finado. Pues bien, aquí la dama parece que
0:04:14 no le daba ni cinco bolillas a Louis Soufain.
0:04:17 Dice el cronista, a fin de darle largas, la mujer adoptó la costumbre de contestar que
0:04:24 se convertiría en amante de Louis el día en que Napoleón se parara delante de la panadería,
0:04:31 que es como quien dice nunca.
0:04:34 Cuando los sapos crian cola.
0:04:36 Día que las acabó el entorno.
0:04:39 Cuando serán mi amante le preguntaba a Louis y Leonor le contestaba el día en que Napoleón
0:04:43 se pare en esta panadería.
0:04:46 Este caballero que jamás entendió esos dichos como un rechazo, y no como una adilación,
0:04:53 sintió surgir en su alma una insensata esperanza cuando supo que el emperador pasaría por
0:04:59 Njort en su escape de Paris.
0:05:02 Louis Soufain se informó sobre la ruta que iba a seguir Napoleón para dirigirse al hotel
0:05:09 La bola de oro, disculpe en ustedes.
0:05:13 Y vino a enterarse por los guardias que buena parte debía pasar por la calle donde estaba
0:05:18 el negocio de la panadera.
0:05:20 Era, claro, muy difícil que la calesa imperial se detuviese precisamente en ese paraje, por
0:05:28 lo tanto había que ayudar a la casualidad.
0:05:32 Cosa que Louis Soufain se dedicó a hacer con entusiasmo y minuciosidad.
0:05:36 Minuciosidad sería mucho mejor todavía.
0:05:40 Bueno, venía ahí la hueste de Napoleón, atravesaron Chartres, Yatodin, Bendón, Tour,
0:05:52 Puatier, y finalmente llegaron a la pequeña ciudad de New York.
0:05:56 Primero de julio de 1815.
0:06:00 Unas horas antes de pasar Napoleón por la panadería, Soufain se dirigió a un estanque
0:06:05 cercano y capturó varias ranas.
0:06:10 Después se la metió en el bolsillo.
0:06:12 Después se dirigió hasta la calle indicada, hasta la panadería, a esperar el paso imperial.
0:06:18 Se mezcló con la muchedumbre y esperó.
0:06:21 De repente, tacadac, tacadac, rumor, gritos, que se yo, vivo el emperador y emperador.
0:06:27 Lentamente la calesa de Napoleón avanzó entre dos filas de ciudadanos entusiastas.
0:06:32 Cuando estaba unos metros de la panadería, el enamorado soltó las ranas delante de los caballos.
0:06:39 Los caballos se asustaron y depararon en seco.
0:06:43 Napoleón asomó la cabeza, un poco asustado porque pensó que por ahí alguno lo quería liquidar o algo.
0:06:49 Preguntó qué ocurría y el cochero le contó que unas ranas ya habían espantado los caballos.
0:06:55 La gente era tanta y la detención fue tan efímera que Luis Ufam pensó que aquella detención no iba a ser contada por la panadería.
0:07:06 Pero se produjo un milagro.
0:07:10 Tranquilo ante la ausencia de cualquier amenaza y seducido por un cierto aroma que llegaba desde el horno de la panadería,
0:07:18 Napoleón decidió bajarse de la calesa y entrar en el establecimiento.
0:07:25 Uuuuh!
0:07:27 Y Luis Ufam, qué maceré.
0:07:30 Era loco de contento.
0:07:32 Y se mezcló entre los hombres de Napoleón y se metió dentro la panadería, casi junto a Bonaparte.
0:07:39 Ya el emperador estaba por hacer un pedido al honor cuando Luis, haciéndose el experimentado,
0:07:45 gritó, si valía al emperador aquella hogaza del medio.
0:07:50 Napoleón agradeció la sugerencia, cruzó dos palabras con Luis acerca del pueblo y las condiciones del camino y se fue lo más contenta.
0:07:59 Leonor quedó estupefacta, dice el cronesta.
0:08:05 Intentó creer, Leonor, que la operación de aquel milagro la debía de enamorar automáticamente de Luis.
0:08:14 Pero enseguida supo que la condición me había sido mal elegida,
0:08:19 porque no había nada que pudiera hacer para que Ufam le gustara.
0:08:25 No, no le gustaba.
0:08:27 Y entonces pensó que debía haber sido más contundente en la imposibilidad de su exigencia.
0:08:34 Y entonces quiso huir, porque vio que Ufam se le acercaba.
0:08:39 Y le decía, ahora no tienes derecho a negarte mientras enarcaba la ceja, ¿no?
0:08:45 Y Leonor salió corriendo, salió rajando.
0:08:50 Y sucedió algo muy curioso.
0:08:53 Los vecinos, que la habían visto muchas veces hacer, esa falsa promesa, la rodearon y la instaron a corresponder a Luis,
0:09:02 porque estaban indignados por el incumplimiento.
0:09:07 Entonces la empujaron hasta una granja y le dijeron que tenía que pagar su deuda.
0:09:15 Poco después, dice Cronista, bajo la custodia de un pueblo vigilante,
0:09:20 el joven pescador de Ranas se unió, por decirlo así, alegremente y por única vez, a la panadera.
0:09:30 Cuentan que la panadería cerró.
0:09:35 La dueña pasó a vivir a Band-Om y se hizo borbónica ferviente.
0:09:41 No me digas que no le gustaba esta historia.
0:09:44 Mucho, mucho.
0:09:48 Claro, esto no se enseña, cuando uno contesta aliviaramente,
0:09:53 voy a ir a tu casa cuando tal cosa suceda, hay que pensar que en una de esas suceden, ¿no? Lo mejor es decir no.
0:10:01 Sí, claro, es cierto.
0:10:03 No deja lugar a dudas.
0:10:05 ¿A quién quiere dedicar esta chata, Roland?
0:10:08 A Leonor, pobrecita, bella, hermosa y acosada por este pueblo.
0:10:15 Por un pueblo que entiende a mi amor es cosa de promesas y de cumplimiento.
0:10:20 Bueno, como creen muchos, Alejandro, que vienen a decir,
0:10:23 pero si vos me prometiste que me iba a zapar toda la vida, me dijiste que me iba a saceré.
0:10:27 Es cuando Napoleón me llena la panadería.
0:10:30 Bueno, esto demuestra qué difícil que es hablar con alguien.
0:10:33 Hoy hablábamos de la inteligencia, es un ratito, con respecto a la música.
0:10:36 El amor no es un arte menor tampoco.
0:10:38 Digo, ¿qué difícil que es hablar con alguien que es incapaz de entender una metáfora?
0:10:41 Sin embargo, este gilazo vino a Liga.
0:10:43 Por eso, digo, por no entender la metáfora, por bruto, digo algo.
0:10:48 Y déjame dedicar esto a Madame Bertrán y su amiga, la Montolón.
0:10:54 La Montolón, que ella se...
0:10:56 Y van a por toda la tripulación.
0:10:58 Sí, señor, todo, del capitán hasta el último perro.
0:11:11 Vamos a ilustrar esta charla sobre Leonor la panadera.
0:11:19 Con un tango que me pedía casualmente, se entran muy poco a usual,
0:11:22 me pedía uno de entres, recién, por mail.
0:11:25 ¿Tiene que ver con el tema?
0:11:27 Se llama pan comido.
0:11:29 Es como le decían después a Luis Ufán.
0:11:34 O quizá pan comido en relación a la hogaza que se comió Napoleón.
0:11:43 No hubiera estado mal desde luego el tango pan y tampoco hubiera estado nada mal falsas promesas.
0:11:49 Pero tenemos el tango pan comido porque justo lo ha pedido uno gente
0:11:55 y este programa se caracteriza por cumplir los pedidos de los oyentes
0:12:00 casi antes de que esto sea formulado, especialmente antes de que sea formulado.
0:12:07 Después rara vez.
0:12:10 Es virtud de algunos de nosotros el saber cumplir con lo que se nos pide
0:12:15 antes de que se nos pida, pero nunca después.
0:12:22 Escucharemos la versión de Jorge Vidal.
0:12:25 La versión del tango pan comido. Adelante, negro Vidal.
0:12:52 La versión del tango pan comido.
0:13:22 La versión del tango pan comido.
0:13:52 Como suandú, como voracil manica, tenés que nacer de nuevo para correr de una piga
0:13:59 y aunque te jugas el resto no se gaza el marcador.
0:14:05 No servís para acompañarme ni si quieren la partida.
0:14:09 No te le echa el serigo una pami que se arroncaron.
0:14:14 Nunca marcas te buen tiempo, es muy pobre en tu corrida
0:14:18 si no te abrisen el codo, te mancas en la tendida
0:14:22 que hace falta un si aparte y pues salir de pérdido.
0:14:29 En la venganza será terrible hemos escuchado a Jorge Vidal interpretando pan comido.