Transcripción automática
0:00:00 Deatro de Buenos Aires, estamos en Avenida Corrientes, 1283.
0:00:08 Maniana y pasado mañana también estaremos aquí haciendo el programa En Vivo.
0:00:13 Vean, los cuáqueros, es un tema de ojo.
0:00:17 Los cuáqueros no son, como podría suponerse, los hijos de un fabricante de copos de avena,
0:00:25 sino, como si uno no lo indica, son personas que tiemblan.
0:00:29 Ya veremos por qué, pero en cualquier caso, los cuáqueros son una secta de la que vale la pena hablar.
0:00:38 Fechan a partir de Jesucristo.
0:00:41 Fue, según ellos, el primer cuáquero.
0:00:43 Y siguen diciendo que la religión se corrompió inmediatamente después de la muerte del Cristo.
0:00:49 Y así permaneció unos 1600 años hasta que aparecieron ellos.
0:00:55 Y siempre hubo cuáqueros ocultos en el mundo que conservaban ese fuego sagrado,
0:01:02 del que no hemos hablado aún, hasta que el fuego se extendió en 1642 en Inglaterra.
0:01:08 Era un tiempo difícil, ¿no?, donde el asunto religioso era un poco de violencia.
0:01:17 Tres o cuatro sectas que dejaraban a Gran Bretaña, incluso en terra civil.
0:01:23 ¿Una clima en la guerra civil que se desemboca en la decapitación de Carlos, primero?
0:01:27 Bueno, en esa época apareció un señor, Jorro Fox.
0:01:31 Jorro Fox era del Leisester, era hijo de un obrero de la seda,
0:01:37 y se dedicó a predicar como un verdadero apóstol, según el mismo pretendía.
0:01:43 Tenía 25 años cuando empezó con este asunto de la predicación.
0:01:48 Tenía costumbres irreprochables.
0:01:50 No sabía leer ni escribir, con eso digo todo.
0:01:54 Y estaba santamente loco.
0:01:57 Vestía de cuero de pieza cabeza, iba de pueblo en pueblo gritando en contra de la guerra
0:02:02 y en contra de los clédigos.
0:02:05 Un día lo detuvieron y los llevaron ante el juez, se presentó y no se sacó el sombrero,
0:02:10 y también se negó a jurar.
0:02:12 Y además, tutiaba el juez.
0:02:14 Y le decía, Che, juez.
0:02:17 Viendo esto, el juez lo mandó al manicomio de Derby para que fuese asotado,
0:02:22 porque así se le agastaban en aquel manicomio.
0:02:25 Bueno, lo asotaron y al finalizar, Fox pidió a su perdugor
0:02:29 que le aplicasen unos golpes más por el amor de Dios.
0:02:33 Bueno, los muchachos nos hicieron rogar y le dieron para que tuvieran.
0:02:38 Se rieron de él, pero después lo escucharon,
0:02:41 y como le entusiasmos una enfermedad que se contagia,
0:02:44 sucedió que algunos de los que lo habían asotado fueron sus primeros discípulos.
0:02:49 Y ahora todos la platea hacen así en la cabeza, como diciendo, mide un poco.
0:02:56 Libres ya, o sea, lo largaron, corrió a los campos y predicó así, junto a una docena de seguidores,
0:03:05 muchos de los cuales eran los que lo habían fallado.
0:03:10 Un día estaba en la picota, porque cada tanto lo llevaban en cana al tipo, ¿no?
0:03:15 Lo metieron ahí en la picota y arengó a la muchedumbre que estaba mirando como lo surtía.
0:03:21 Y los arengó con tanto fervor que convirtió a unos 50 niatos que estaban ahí mirando.
0:03:27 Y los 50 tipos lo sacaron tumultuosamente del lío en que se encontraba.
0:03:32 Convertió también algunos soldados de Campbell que abandonaron las armas
0:03:36 y se rehusaron desde ese momento jurar.
0:03:41 Se rehusaban a apretar juramento.
0:03:43 Esto enojó mucho al propio Campbell, que lo presiguió a Fox, pero las persecuciones agrandaron la secta.
0:03:51 Ya se ve que cada uno que lo presigue lo faca y se cambia de banda.
0:03:57 Pero ahí sucedió algo.
0:03:58 Resulta que Fox se creía inspirado y pensó que tenía que hablar de una manera diferente
0:04:05 y que era su deber, esta forma de hablar.
0:04:10 Se puso a temblar, a hacer contorciones, a retener el aliento y a expulsarlo con violencia.
0:04:18 Y pronto ya no pudo hablar de otra manera.
0:04:21 Cada vez que hablaba hacía todo eso que se lo acabo de mentar.
0:04:25 Y ese fue el primer don que comunicó a sus discípulos,
0:04:28 porque todos los discípulos empezaron a repetir estos temblores y ahí tomaron su nombre.
0:04:35 Quakers, los que temblaban.
0:04:37 Sin embargo, a quienes decían que esto venía de una frase de Fox,
0:04:42 «Tiemblen en el mundo del Señor».
0:04:44 Bueno, alguna vez todos habremos dicho algo parecido.
0:04:49 Pero a mí me parece mejor, siquiera los efectos de este programa,
0:04:54 decir que les llamaban Quakers porque temblaban cuando hablaban.
0:04:58 Los chicos los imitaban, hablaban por la nani.
0:05:03 El caso es que todos se creían poseídos por el Espíritu Santo.
0:05:07 Pero, claro, así han falta algunos milagros.
0:05:12 Usted tiene una secta y no se manda tres, cuatro milagros.
0:05:16 Las cosas empiezan a marchar mal inmediatamente.
0:05:19 Pero un día, uno de los tantos días en que los llevaron preso, Fox le dijo al juez,
0:05:24 «Che, pronto te van castigar Dios por perseguir a los santos».
0:05:31 Y resulta que el juez, que entre paréntesis era un borracho, murió de apoplejía dos días después.
0:05:39 Esta muerte súbita hizo más cuáqueros que mil sermones.
0:05:44 Ah, sí, vale más una muerte súbita que mil palabras.
0:05:53 Ya se sabe, dice aquí, cómo es la gente cuando ve que un juez amenazado muere dentro del plazo previsto.
0:06:01 Tranquil quiso atacarlos, viendo que su número aumentaba, me refiero a los cuatro.
0:06:06 Pero no lo logró.
0:06:08 Los quiso coimear, terminen con esas creencias, ya que hay 50 pesos,
0:06:14 pero eran incorruptibles, al menos por 50 pesos.
0:06:18 Después, Carlos II los persiguió.
0:06:21 Lo persiguió porque no querían pagar los diezmos, no querían curar y tutiaban a los funcionarios.
0:06:28 Eran unos pésimos súbditos.
0:06:31 Alguna cosa que comienza a ver acerca de los cuáqueros.
0:06:34 No se bautizaban, no tenían sacerdotes, no juraban como ya se ha dicho.
0:06:40 ¿Y el tipo de sacerdotes?
0:06:41 Sí, no se descubrían ni saludaban a nadie,
0:06:46 tutiaban a todo el mundo, no comulgaban, en realidad no admitían sacramento a alguno
0:06:51 y llevaban un traje sin botones ni marcas de dignidad.
0:06:55 No pagaban impuestos y si comparecían ante la justicia, tampoco juraban y a la guerra tampoco vivan.
0:07:02 Estaban en cana todo el día.
0:07:06 Todo esto les reagiaba, me imagino que eran simpatías entre las autoridades.
0:07:11 Si todos fueran cuáqueros, pobre país, decían las autoridades sin alguna razón.
0:07:16 Pero sucedió que Robert Barkley, en 1675, presentó al rey una apología de los cuáqueros
0:07:23 que tenía una carta de dedicatoria del propio rey
0:07:30 y esta carta tuvo su efecto y la persecución se hizo por un tiempo
0:07:35 y más o menos por esa época aparece William Penn.
0:07:40 William Penn era hijo único del vicealmirante,
0:07:44 un tipo del almirantazgo, como suele ocurrir con todos los vicealmirantes.
0:07:50 Un macanudo.
0:07:52 A la edad de 15 años estaba Penn estudiando en Oxford
0:07:56 y encontró un cuáqueo allí y se convirtió.
0:07:59 La gente antes se convertía con mucha facilidad.
0:08:02 Se encontraba un cuáqueo en la parada del colectivo y chau.
0:08:07 El joven, no sé cuál, pero sería Penn,
0:08:11 era muy elocuente y ganó algunos sus camaradas, se estableció una sociedad de jóvenes cuáqueros
0:08:16 que se reunían en secreto en Oxford.
0:08:19 Fue jefe de la secta, pero con no con X, a la edad de 16 años.
0:08:26 Volvió a la casa de su padre y en vez de ponerse de rodillas
0:08:30 para pedir la bendición del almirante, le dijo que hace fiera.
0:08:37 Y el Luís el almirante creyó que su hijo se había vuelto loco
0:08:40 y pronto se dio cuenta de que el pibera cuáqueo en realidad.
0:08:43 Entonces trató de decidirlo, a que viviera como otro cualquiera
0:08:49 y el joven le retrucó pidiendole al padre que él también se hiciera cuáqueo.
0:08:54 Papá, hacerte cuáqueo que vas a ver.
0:08:57 Y el padre escuchó atentamente lo que el hijo le decía y lo echó a patadas.
0:09:02 O sea, no todos se convertían tan fácilmente.
0:09:06 El joven agradeció a Dios lo que estaba sufriendo por su causa y se fue a predicar.
0:09:13 Tuvo éxito a los sermones de la Iglesia Anglicana cada vez iba menos gente.
0:09:18 ¿Por qué? Bueno, porque iban todos a escuchar a los cuáqueros.
0:09:21 Las mujeres iban a ir a Penn porque parece que además de ser el loco,
0:09:26 él tenía su pinta.
0:09:27 Ya se sabe cómo son las mujeres cuando un cuáqueo tiene pinta.
0:09:31 Y Fox o yo hablar de Penn y vino a Londres a verlo.
0:09:35 Los dos se volvieron entonces a ir a predicar al extranjero.
0:09:38 Se fue en una holanda.
0:09:40 Allí estuvieron con la princesa Elizabeth, que era tía de Jorge I,
0:09:44 pero Penn se volvió en la terra al tener noticias de enfermedades.
0:09:48 Su padre, el almirante, y llegó para verlo morir.
0:09:52 Miró y se fue.
0:09:53 Ahí el viejo estaba en la catrera muriéndose y Penn lo exhortó en vano
0:09:57 a que se hiciera el cuáqueo antes de morir, cuantimeno.
0:10:01 Y el padre en realidad le hizo caso a medias.
0:10:04 Se murió pero no cuáqueo.
0:10:15 Bueno, William heredó grandes bienes, entre ellos deudas de la corona.
0:10:21 La corona le debía guita al viceelvirante y ahora pasaba a ver si la Penn.
0:10:27 Entonces se vio obligado ir a tutiar muchas veces al rey Carlos II para crear pase.
0:10:33 Che, tu majestad, te acordás de la vieja.
0:10:35 Qué vieja, de la vieja deuda que tenés conmigo.
0:10:39 Iba a predicar a la casa del rey y le decía a todos los ministros, paganos, paganos.
0:10:58 El gobierno en Vergarparna le dio una provincia en América.
0:11:02 Y le entregó una provincia en América.
0:11:04 A el sur de Maryland.
0:11:06 ¿Cena de bosques?
0:11:08 Y entonces Penn partió con un barco cargado de cuáqueros y fundó un país.
0:11:13 Y ese país se llamó Pancillvania.
0:11:17 Y ahí fundó la ciudad de Filadelfia.
0:11:20 Ahí hizo un tratado con los indios, que fue el único de los tratados que el hombre blanco hizo con los indios y no fue violado.
0:11:28 La primera ley en Filadelfia era, no habrá de maltratarse a nadie por motivo de su religión.
0:11:35 Estos eran los cuáqueros.
0:11:37 Estos quizás son los cuáqueros que nunca han sido, por ejemplo, miembros del Parlamento, porque no pueden jurar.
0:11:46 Sin embargo, algunos cuáqueros convertidos luego o renunciando a sus creencias, han jurado.
0:11:57 Uno de aquellos que el juramento no era tenido gran estima era Richard Nixon.
0:12:04 Es cuando joven era cuáquero.
0:12:06 Señalo otros cuáqueros si es que me acuerdo.
0:12:10 Uno es el actor Ben Kingsley.
0:12:13 Es un extraordinario actor británico un pelado que hizo algunas...
0:12:19 Creo que hizo una temporada de Viajes de las Estrellas, entre otras.
0:12:23 Ben Kingsley es el actor de Gandhi, también, el servicio de la Templo.
0:12:26 Sí, tiene películas muy buenas, películas muy buen actor.
0:12:30 Parece que es cuáquer el tipo, a pesar de todo.
0:12:34 Y no me acuerdo bien más.
0:12:38 Bueno, yo cuáquero.
0:12:41 Está bien, no está mal.
0:12:43 Quiero decir, hay cuáqueros todavía se reúnen.
0:12:45 Son reuniones silenciosas que duran aproximadamente una hora.
0:12:50 No hay sacerdote.
0:12:52 Algún por ahí comparte algún pensamiento con todos.
0:12:55 Pero más bien es el silencio.
0:12:57 La palabra de Dios para los cuáqueros.
0:12:59 Yo se frecuente de algunos.
0:13:01 En Estados Unidos, por curiosidad, me fui a una comunidad de Inisfree.
0:13:04 La palabra de Dios es un bien compartido.
0:13:07 Luego no puede ser patrimonio de un grupo de privilegiados como serían los sacerdotes.
0:13:11 Y por esto, lo único que los ha unido a los anglicanos es el profundo antipatismo,
0:13:15 cosa en la que coincidimos también algunos argentinos.
0:13:19 Bueno, eso es todo lo que quería decir los sobre los cuáqueros,
0:13:22 que son simpáticos por tolerantes.
0:13:25 Que la primera disposición de un Estado, de una comunidad,
0:13:30 nadie podrá ser molestado por sus creencias religiosas o por la ausencia de ellas.
0:13:35 La ausencia de ellas, además.
0:13:37 Parece que está muy bien.
0:13:39 El asunto es Alejandro, y yo creo que nos cambien por otra cuestión.
0:13:42 Hay un momento en la historia de Inglaterra,
0:13:44 aquel momento narrado maravillosamente por Borges,
0:13:47 en un poema que se llama Una Mañana de 1649,
0:13:50 que dice Carlos Avanza entre la gente,
0:13:52 casado en los brazos de la escolta, liberado de la ansiedad de la mentira,
0:13:55 sabe que hoy va la muerte, lo olvido.
0:13:57 El momento en que Inglaterra pudo convertirse en una República
0:14:00 y se transformó en un mamarracho imperial.
0:14:02 La época de Extranjuel.
0:14:04 Y quizás son los cuáqueros, los únicos que se resisten a aquellas cosas
0:14:08 que van a fundar el capitalismo.
0:14:10 Porque no es solamente el curar, sino el servir al Estado y el pensar
0:14:13 que hay una razón de...
0:14:14 ¿Quiere contribuir?
0:14:16 Pero además hay una razón de Dios que conduce los bienes de ese Estado,
0:14:18 haga lo que haga, sobre todo expoliando al otro,
0:14:20 y lo que se está contagiando o torturando es uno de los grandes méritos.
0:14:23 Y el gran error quizás, porque hemos visto que si uno tortura alguien,
0:14:27 después se vuelve cuáquero,
0:14:28 si se hubieran dejado torturar, hubieran torturado a los indios,
0:14:31 quizás los indios se volvían cuáqueros algo por el estilo.
0:14:33 Es un pensamiento estúpido y innecesario.
0:14:35 De todo modo, hay una cosa que me llama la atención también,
0:14:37 que es lo del tutello.
0:14:39 Puestos que se sabe que en inglés es muy difícil de tutear alguien,
0:14:42 pero supongo que estarían alzados a ese tipo de tratamientos
0:14:47 en los pronombres que se dan tratamientos.
0:14:49 También creo que no se avenían a las terceras personas
0:14:53 de los tratamientos de dignidad,
0:14:55 que lo tuteaban al juez.
0:14:57 Le decían, señor juez, pero no su señoría,
0:15:01 su maquestal, su eningencia y ese tipo de cosas.
0:15:03 Eso debería ser.
0:15:05 Tío, y en el medio de todo esto,
0:15:07 la cuestión también es,
0:15:09 uno puede hacer muchas bromas, efectivamente,
0:15:11 es lo que hacen algunos norteamericanos
0:15:13 cuando escuchan hablar de este señor Fox,
0:15:16 y que se vestía todo el cuero y andaba por el campo
0:15:18 y se hacen las prevencibles bromas al respecto.
0:15:20 Es decir, que en realidad, si uno lo piensa bien,
0:15:23 la idea de Fox y la idea de Peón,
0:15:25 después mucho se parece a lo que era, efectivamente,
0:15:27 aquella cosa tan hundillada y dejan que es el cristianismo.
0:15:30 Tío, que es el cristianismo, que es la palabra del Cristo,
0:15:33 la actitud del Cristo, tan reñida,
0:15:35 no solamente con el Vaticano, sino con todos aquellos
0:15:38 que después simularon protestar.
0:15:40 Digo, de algún modo,
0:15:42 ¿qué quiere que le diga? Me siento cuáquero,
0:15:44 me da pena confesarlo.
0:15:46 La pena confesarlo es el tema que vamos a escuchar
0:15:49 en la guitarra oficial de este programa,
0:15:52 una de las guitarras oficiales, que es la de Juan Jodomingues.
0:16:16 La guitarra oficial de este programa
0:16:18 es la de Juan Jodomingues.
0:16:20 La guitarra oficial de este programa
0:16:22 es la de Juan Jodomingues.
0:16:24 La guitarra oficial de este programa
0:16:26 es la de Juan Jodomingues.
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