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0:00:00 Nuevo catalogo de lugares maravillosos visitados por Marco Polo.
0:00:05 Digo, nuevo catalogo porque hemos recorrido algunos.
0:00:10 Marco Polo recorrido Armenia, Turquina, Persia, India, China y cientos de provincias y dependencias de sofreros.
0:00:19 Sin afan cronológico ni orden precisó vamos a citar algunos lugares extraños que Marco Polo visitó.
0:00:28 No, tiraremos principalmente en el libro del millón,
0:00:32 un libro que los enemigos de Marco Polo catalogaron de cuáles.
0:00:38 Polo pasó por una región de la China a la que llamó Tundinfu.
0:00:44 Los entores dicen que es la actual Don Ping al sur del río Marillo pero nadie está seguro.
0:00:51 Tundinfu era una ciudad grandísima visitada por muchos mercados.
0:00:57 Alrededor de la ciudad había jardinos hermosos y ceños de toda clase de bueno productos.
0:01:04 La maravilla aparece con el siguiente asesorito.
0:01:07 En Tundinfu nadie perdía ninguna cosa.
0:01:11 O más bien si uno perdía algo enseguida lo recuperado y siempre lo recuperado.
0:01:18 Por eso motivo los habitantes de Tundinfu no eran especialmente dedicados a los objetos de suposición.
0:01:25 Podían ser extraídos con esos objetos y dedicarse a asuntos espirituales con mayor tesor.
0:01:35 Los habitantes eran ídol atrás y visitaban unas figuras de madera que tenían la facultad de dar con las cosas perdidas.
0:01:45 Interrogados respondían con la mayor precisión.
0:01:50 Había una dama custodiando aquellos ídolos.
0:01:54 Si alguien perdía algo marchaba a preguntar a la dama, esta especie de pitonista,
0:01:59 para que interrogara al ídolo.
0:02:01 Entonces la mujer siga al consultante que mirara en determinado lugar.
0:02:07 Si el objeto había sido robado denunciaba al ladrón la dama.
0:02:12 Si el ladrón se negaba a devolver este objeto era castigado con algún accidente físico que le sucedería irremediablemente.
0:02:22 El castigo era una modificación del destino del castigador.
0:02:27 La justicia actual también es eso.
0:02:30 Pero había algo de mágico en él.
0:02:34 El castigo era un accidente.
0:02:37 Algo que el destino se iba a encargar de impartir.
0:02:41 Por eso no había la trocinios en Tundinfu.
0:02:44 El autor de esta fábula congeste con la idea de que a mayor castigo menor cantidad de listos.
0:02:57 Pero esto es Tundinfu, únicamente.
0:03:01 Cuando se encontraban las cosas perdidas, entonces la gente devotamente ofreció a los ídolos alguna prenda.
0:03:09 Marco Polo ha dicho que con una consulta como la que hemos descrito recuperó cierto anillo que había perdido.
0:03:17 ¿Cómo lo hemos de creerle a Marco Polo?
0:03:21 Otro lugar maravilloso visitado por el denunciado.
0:03:26 En el reino de Samurga, ubicado en una isla al sur de la Índia,
0:03:32 había unos árboles que la van viviendo.
0:03:35 La vi, se llamaba.
0:03:39 No, el vino cortando las ramas.
0:03:45 Dice Marco Polo, pido a Marco Polo.
0:03:47 Ponen una jerra unir al trenco y a trasseguro que en un día de una noche se llena de un vino muy bueno para ver
0:03:54 una virtud tan grande que cura de los que tienen tos y melancolías.
0:03:59 La tos mezclar con la melancolía es lleno de cosas porque el melancólico tiende a permanecer en un estado de inacción
0:04:09 casi de pereza espiritual,
0:04:13 ante el que le tornó de hacer como un estremecimiento de lo más molesto.
0:04:19 Si había algo que un melancólico no necesita, esto o sea, el caso es que este vino fue a ambas cosas.
0:04:27 Estos árboles eran semejantes a pequeños latileros.
0:04:31 Tenían cuatro ramas, una de las cuales se cortaba en cierto momento del año.
0:04:37 Las ramas de estos árboles del vino tenían una producción finita.
0:04:42 Cuando ya no daban más, los habitantes les llevaban agua a través de canables
0:04:48 y en poco tiempo volvían al arvino, es decir, era infinita.
0:04:53 Había blanco y tinto.
0:04:58 Marco Polo hubo de lamentar la ausencia de clareté.
0:05:05 Es como en el topo surano, donde todas las cosas son puras y no hay mezcla.
0:05:12 Ahí vino blanco y tinto.
0:05:14 Clareté no hay.
0:05:16 Lo que no hay tampoco es verde.
0:05:18 Claro, porque si las cosas son puras y no hay así cosas mezcladas, ahí azul y amarillo.
0:05:25 Pero no verde.
0:05:27 El topo surano de Platón es un lugar un poco limitado.
0:05:32 Mucha pureza, pero mucha limitación también.
0:05:35 La pureza es pobre.
0:05:38 Bien, esa mudra también nacía en Nueces para acompañar el vino,
0:05:45 para no andar sin algo que picar.
0:05:49 Eran tan grandes como la cabeza de un hombre.
0:05:53 ¡Culpa!
0:05:55 Trataba de Nueces como un alde.
0:05:57 Hubo de nombre de cabeza chica.
0:05:59 Los rompe Nueces, claro.
0:06:01 Los rompe Nueces de aquella región tenían naturalmente el mismo tamaño que las Nueces,
0:06:06 que es lo que suele ocurrir con un rompe Nueces,
0:06:08 que es el precio de tal.
0:06:11 Marco Polo dijo saber algo acerca de otro lugar llamado Mojidaxo.
0:06:18 En realidad se trata de la región de Mogadicio.
0:06:24 Es una equivocación del pueblo.
0:06:26 Mogadicio es la capital de Somaliga,
0:06:28 allá en el cuerno del África, si no lo puedo más.
0:06:31 En ese lugar, dice Marco Polo,
0:06:33 nacen o nacían más elefantes que ninguna otra región.
0:06:37 Pero esos elefantes no se salvaban del ataque feroz y unas aves terribles.
0:06:44 Marco Polo se refería a los pájaros rijos,
0:06:47 que aparecían en ciertas estaciones del año.
0:06:50 Se trataba de pájaros desmesuradamente grandes,
0:06:54 unos descomunales abchuchos,
0:06:58 tan poderosos que podían tomar un elefante y llevarlo por el aire muy alto.
0:07:05 Luego, lo dejaban caer de forma que el elefante se destrozaba.
0:07:10 Entonces, el pásaro grifo, que además de grande era tuto,
0:07:14 bajaba sobre el elefante, lo desgarraba, lo comía y quedaba saciado.
0:07:21 No es nueva esta estrategia.
0:07:25 Las águilas, famosamente, la utilizaban con las tortugas.
0:07:31 Las águilas tomaban, al menos en los tiempos clásicos,
0:07:35 ya que ahora hay casés de águilas y tortugas.
0:07:39 Tomaban una tortuga del piso, la levantaban,
0:07:43 por casos 10.000 metros de altura,
0:07:46 y bajaron a 30 metros.
0:07:50 No fueron comprendiendo las raigas que no eran necesarias.
0:07:54 Son darías de largo más cerca.
0:07:58 Y además tardaban tanto en bajar que nunca faltaban águilas asturcas,
0:08:04 que se limitaban a esperar que otras fueran por las tortugas y las de cara al caer.
0:08:09 El caso es que estas águilas bajaban luego y se comían a las tortugas.
0:08:13 Cabe recordar que Esquillo murió justamente al recibir en la cabeza un tortugazo,
0:08:24 por haber tenido la mala suerte de que una águila soltase la tortuga
0:08:29 justamente al sobrevolarlo.
0:08:33 Así se perdió uno de los tres trágicos mayores de Grecia.
0:08:41 Quide esto fuera de toda intención edificante.
0:08:45 No queremos morales en consejo,
0:08:49 porque ya veo que muchos están esperando que yo diga,
0:08:52 ¡oh jóvenes dramaturgos!
0:08:55 Conversar con vuestros amigos en la calle,
0:08:58 provisto de un casco para evitar morir.
0:09:03 Acabas de golpe de una tortuga.
0:09:07 Bien, estas aves de mugadicio de donde juegues tiraban elefantes.
0:09:16 Bueno, parece que estos pájaros tenían 30 pasos de envergadura.
0:09:24 Otro lugar extraño.
0:09:26 En el Reino de Kendi Hu, en la China,
0:09:29 sólo hay una cosa que merece mención.
0:09:31 Las gallinas tenían pelo en vez de plumas y eran morotchas.
0:09:37 Esto se lo creó.
0:09:53 Marco Polo cita la ciudad perdón de Chez Mier,
0:09:58 en segura referencia a Cachemira.
0:10:02 Así vivían unos hermitáneos exitosos en sus milagros.
0:10:06 Conseguían que se hiciera de noche en medio de la tarde,
0:10:10 o que viniera el día en medio de la noche.
0:10:12 Y estos hermitáneos tenían el poder de producir tales milagros
0:10:16 en cualquier momento que no fuera redundante.
0:10:19 Es decir, no intentaban que se hiciera al medio día al medio día.
0:10:28 El último lugar que describiríamos era Dagro Yang.
0:10:32 Dagro Yang, Dagro Yang.
0:10:35 Marco Polo lo ubicó en una isla y se creía que era cercano a su matra.
0:10:43 Allí eran extrañas las costumbres respecto de los enfermos.
0:10:47 Cuando un hombre enfermaba, los parientes mandaban avisar a unos magos
0:10:51 que decidían si el afectado curaría o si iba a morir.
0:10:57 Si decidían que el enfermo moriría indefectiblemente,
0:11:02 lo abandonaban a sus familiares para un ritual extraño.
0:11:06 Uno de los parientes despachaba el enfermo rápida y amablemente mediante las víctimas.
0:11:13 Luego el muerto era cocinado y se procedía a una fiesta alegre
0:11:18 en donde lo devoraban por entero.
0:11:23 Una vez que el pariente final era comido, tomaban sus huesos
0:11:28 y lo llevaban a un sitio inexculable donde ningún animal pudiera tocarlos.
0:11:33 Eso sí, al Rubén nos lo comimos, pero que nadie le toque los huesos.
0:11:40 Ante que nada de respeto producen.
0:11:43 Este es el último de los lugares extraños de nuestro catálogo de O.
0:11:49 ¿Cuál le ha impresionado más?
0:11:52 Me ha impresionado el primo de Alejandro que estaba aquel hígado que encontraba las cosas perdidas.
0:11:57 Pero me impresionó por un rato.
0:12:00 Me impresionó porque sentí la tentación de ir a jugar
0:12:04 y preguntar por las cosas que he perdido, millones.
0:12:10 Que casi no son otra cosa este.
0:12:13 Casi no hay otra cosa en mi vida que cosas perdidas.
0:12:17 Pero luego me pareció que aquel reino de Tundinfú
0:12:23 era finalmente un reino sin arte.
0:12:27 ¿A ver cómo es?
0:12:28 El arte está hecho de cosas perdidas.
0:12:33 Podríamos decir un reino sin poesía, sería más exacto.
0:12:37 La poesía está hecho de lo que sea perdida.
0:12:40 Sin cosas perdidas no hay poesía.
0:12:43 La poesía es lo que ya no es la ausencia, sino la presencia.
0:12:46 Es el defecto y no la sobra.
0:12:49 Si usted quiere la tristeza y no la felicidad, la hicha y menos aún la facilidad.
0:13:01 Desde luego casi no hay un gran arte satisfecho.
0:13:07 Se podría enseñar un ejemplo, pero siempre son cuestiones más, obras más bien secundarias.
0:13:16 Decías que otro día, antes no sé qué pregunta, probablemente sobre otro asunto,
0:13:23 que el tango, ando muy bien con mi novia, es más bien insatisfacto.
0:13:36 Entonces, cambió mi elección.
0:13:46 No voy a elegir este lugar de Tundinfú, porque si bien podría encontrar alguna cosa, podría quedarme sin arte.
0:13:59 Lo mejor sería ir a Tundinfú y no quedarse.
0:14:02 Y volver aquí, dejando que otros sean poetas, es que uno esté rodeado en las cosas que aprendí.
0:14:12 Pero, a un momento me volvía de repente que, si uno no es poeta, quizá pierde lo más valioso de la vida.
0:14:25 Perder la condición poética, su color de recuperar un maletín, parecía un magogón.
0:14:36 ¿Y si recuperábamos un amor?
0:14:39 Lo he dicho, volvería Tundinfú.
0:14:43 Yo que nunca le digo nada aprovecho este día para dedicar esto a las cosas, a los amigos que perdieron,
0:15:03 a las personas que le dieron que perdieron.
0:15:06 Que han quedado por distintas circunstancias, algunas de ellas definitivas, fuera de mi vida.
0:15:17 Por fallecimiento, por ausencia, por degradación, por desaparición, por cambio de hábitos y alloys.
0:15:33 Bueno, hemos ido a la discoteca a buscar discos de viajes, tangos de viajes.
0:15:39 ¿Tranquilo, me imagino?
0:15:41 Sí, no, sí. Estaba lleno, sí.
0:15:45 No me atendieron.
0:15:47 El discotecario me ha ayudado.
0:15:49 Estaba lleno de otros postulantes.
0:15:51 Así que tuve que traer un disco nuestro.
0:15:53 Es un humilde tango de viajes y se llama Distancia.
0:15:57 Y pertenece a la opereta que se llama Lo que me costó el amor de la obra.
0:16:02 Y lo hemos pasado muy poco, o casi nada, más vale por pudor en este programa.
0:16:08 O comencemos la torpeza del hijo.
0:16:12 El cantor es este que nos está hablando.
0:16:16 Y con arreglos de Federico MIRREAJI y dirección de Calderón,
0:16:23 el acompañamiento del orquesta de la Orquesta de la Cinco de la Incluencia.
0:16:26 Distancia es este tango que se le oirá, que fue compuesto seguramente el Dundin Pú.
0:16:56 Mi obscuridad.
0:16:58 Mi reclida.
0:17:00 Mi impiedad de tu buen levantó.
0:17:04 Mi desespero.
0:17:06 Mi desespero.
0:17:09 Mi tango.
0:17:11 Y el aparece, el olvito.
0:17:14 La iria que tal en regresar.
0:17:20 Mi pierdo de dolor.
0:17:22 Y un pie como el sol.
0:17:25 No fue abandonar el amor.
0:17:31 El amor parecía un ilusión.
0:17:35 Y esta mañana, el día de la Dios.
0:17:41 No, no lo de Caldería.
0:17:45 Y en otra vida tu cuerpo ayer.
0:17:51 Su fe que inacerá al pañar a su elgido.
0:17:56 Pero el gran, el que tu vacío más.
0:18:02 Y tu mierda ferionara es la culpa de croniar.
0:18:08 Y tu mente llorar.
0:18:12 Tu paz es una sombra cubitima.
0:18:17 Mi glas, pero fecha de la machimada.
0:18:22 El irse, el corazón que volverá.
0:18:26 Pero yo sé que nadie al menos ha dado un mundo.
0:18:32 El ser, el dar la regal de un mundo.
0:18:38 Pantar su amor, ya que aunque el amor.
0:18:43 Y no les grifan, quitaría el tiempo.
0:18:48 El que más le coste, le boge.
0:18:54 No te pareció ir con ella.
0:19:00 La fría de la Dios.
0:19:04 No, no lo de Ciparra.
0:19:08 No pizan otra vida que tuve a querer.
0:19:14 Los cientos tienen palcos que el gran hombre.
0:19:19 A tu amiza me viene con un sol.
0:19:25 El gran tiempo volverá.
0:19:29 Me lo cura la ronchina de tu amor.
0:19:38 Me lo cura la ronchina de tu amor.
0:19:43 Me lo cura la ronchina de tu amor.
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