Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Luis Felipe José y Rosa de Aretén.
0:00:06 Así que, instalémonos en Francia y digamos que la casa de Ongliance era la familia noble
0:00:14 que seguía en importancia a los Borbones.
0:00:17 Los Borbones habían accedido al trono francés con la llegada de Enrique IV allá en la década
0:00:27 de 1560.
0:00:32 En realidad los Orbeans eran una rama secundaria y el primer dupe de Orbeans fue muy anterior
0:00:40 a la llegada de los Borbones al Tron, allá por 1330, parece, como dupe.
0:00:47 Uno de los lejos famosos de quien diremos algo fue Luis Felipe José, más conocido
0:00:52 como Felipe Igualdad, porque en época de la revolución francesa votó la muerte de
0:00:58 su primo, el rey Louis XVI.
0:01:03 Felipe estaba casado desde 1769 con María Avelaísla, una rubia descendiente del conde
0:01:12 de Toulouse, que era un hijo del rey Luis Catorce, y era hijo también de Madame de
0:01:19 Montepan, que fue amante del rey Luis Catorce.
0:01:22 Cuenta, en qué Felipe Igualdad era muy grosero.
0:01:28 Le gustaban los versos impúdicos y los entonaban en cualquier circunstancia.
0:01:36 Cuando venía el caso y a veces cuando no venía el caso, Felipe entonaba un verso impúdico
0:01:42 como por ejemplo, le traigo una invitación a un magnífico banquete que ofrecerá al
0:01:51 día siete la señora encarnación.
0:01:54 O aquí le traigo el mondongo que usted me mandó comprar, como no lo puedo entrar en
0:02:01 la puerta se lo pongo.
0:02:03 Es peor.
0:02:10 O si no, esta noche estoy abriendo en el rancho de la Canvicha.
0:02:16 Ese no.
0:02:20 Era también muy mujeriego, visitado a Burdéles con mucha frecuencia, dicen que era tan poco
0:02:27 dedicado en el ejercicio amoroso que la mayoría de las propitutas rehusaban a aceptarlo como
0:02:35 cliente.
0:02:37 Felipe también disfrutaba desde unos viejtones en los que siempre había alguna sorpresa
0:02:43 extravagante.
0:02:45 En una oportunidad, en un bailongo, yo una palmada y de repente la parte superior de una
0:02:52 torta se abrió y apareció una encantadora rubia completamente desnuda.
0:02:57 De nuevo yo una palmada, se abrió una puerta y entraron doce señoristas de la ópera,
0:03:05 también desnuda.
0:03:07 Y las diversiones empezaron inmediatamente.
0:03:11 Esa era la fiesta que hacía Felipe Igualdad.
0:03:15 Entusiasmado ante la vista de cualquier dama, Felipe se precipitaba sobre todas las mujeres
0:03:21 jóvenes que se le ponían ante la vista.
0:03:24 La mayoría no registraba ni eso más que una señal de estima, incluso algunas se sentían
0:03:31 halagadas, pero algunas protestaban.
0:03:34 Y una vez sucedió algo notable con una muchacha llamada Rosa Bertrand que más tarde sería
0:03:40 la célebre encargada de modas de María Antoniata.
0:03:45 A los 22 años Rosa había sido contrastada para el recibe del vestuario de María Adelaida,
0:03:51 la mujer de Felipe.
0:03:53 Y esta inocente la había tomado bajo su protección.
0:03:58 Y bien la vio Felipe Sentes.
0:04:04 Se fijó exactamente el día en que él le llegó a Valergo Aguilar para presentar unas
0:04:09 telas a la duquesa.
0:04:11 Mira que linda tela que es el no.
0:04:13 Y ya de entrada, Rosa, a primera vista le hizo promesas y ofertas.
0:04:20 Le ofreció diamante, caballo, carrozas, e incluso un palacio, si ella consentía en
0:04:27 convertirse en su amante.
0:04:29 ¡Ahí no más!
0:04:31 No esperó que tal, que se dedica, se diera cerca, y ahora ella dice, si usted se revuelca
0:04:37 conmigo, palacio, diamante, caballo, carrozas.
0:04:44 Adiós la tela.
0:04:45 ¡Listo!
0:04:46 Pero no consiguió nada, la chica dijo nada, me decía no más.
0:04:51 Ahora bien, yo como es, ¿no?
0:04:54 Cuanto más rechazado era el tiempo más optimado.
0:04:57 Un incitidor, claro, incitidor como el burro.
0:05:01 Desesperado, Felipe tramó un plan para raptar a Rosa Bautin, para lo cual había preparado
0:05:07 una casita que tenía en el negris.
0:05:10 Hasta aquel lugar solía llevar Felipe a su conquista.
0:05:16 Y el plan concicía en el conterras y no más raptarla y hacerle insistirle en su propuesta
0:05:24 tanto tiempo como fuera necesario.
0:05:27 Felipe estaba acostumbrado a seducir por astillo.
0:05:31 Dale que te cuesta, dale, un ratito.
0:05:42 Ahora bien, un criado, el que Felipe no desconfiaba, advirció a Rosa Bautin de que la querían
0:05:52 y entonces la chica empezó a temblar de miedo, tenía miedo de alcusar la calle,
0:06:00 de caminar por la orilla del río, siempre pensaba que podía aparecer alguno de los servidores
0:06:08 de Felipe y raptarla para llevarla a Neyly y así ser cometidas a las propuestas
0:06:14 consistentes de Felipe y Bautin.
0:06:17 Dice el cronista, esto que acabó de hacer.
0:06:21 Rosa conocía bien las costumbres de los grandes señores de Francia, de esos tiempos,
0:06:27 que en general seguían el ejemplo de Luis XV, que tenía un lugar que era el Parque de los Tiers,
0:06:33 uno de los también llevaban.
0:06:35 Pero en realidad Luis XV se les gustaba las menas y Felipe no.
0:06:39 Rosa, que no podía vivir más en ese estado de terror,
0:06:44 inventó a su vez un plan para satisfacer y al mismo tiempo, ir a Felipe.
0:06:51 Una visita que hizo a la luquesa María de la Aida inspiró su acción.
0:06:56 Entre los que llevó de Felipe todos sabían las intenciones que el duque tenía con Rosa
0:07:01 y una jovencita hermosa, llamada Luis, de Talbot,
0:07:05 que trabajaba en las cocinas del Palermo Ayal, se le acercó a Rosa
0:07:10 y en un plano confiante le dijo,
0:07:12 ay, dice, ¿cómo te envío?
0:07:17 Porque a mí me gustaría ser deseada por Felipe,
0:07:22 ya sabe que Felipe es famoso por sus vestibles amorosos,
0:07:26 y también por sus ládivas a las queridas,
0:07:30 y entonces la chica le dijo, no comprendo como lo rechazan.
0:07:34 Entonces Rosa tuvo la idea de hacerle una propuesta a Luis.
0:07:39 Se trataba de una sustitución,
0:07:42 en cuanto se enterara de que Felipe planeaba arrastrarla,
0:07:47 le daría detalles para ponerse en su lugar,
0:07:50 y Luis, de Talbot, aceptó encantar.
0:07:54 Y poco más tarde, el criado amigo de Rosa le dijo que en la noche del día siguiente
0:07:59 la Guardia de Felipe la arraptaría antes de su ingreso al Palermo Ayal.
0:08:04 Rosa había sido invitada convenientemente a un baile al que no iba a enterar nunca,
0:08:10 a invitar a dar un baile y los servirlo de Felipe le habían arrastrar en la puerta.
0:08:15 Pero Rosa le escribió a la criada y le dijo que se vistiera,
0:08:20 noblemente, pero que tapara el vestido y su rostro con un dominó negro,
0:08:24 una de esas capas que suitas con capuchas, para que no le vieran el escrazo.
0:08:29 Y la otra, en su ciaz madre, dice,
0:08:31 que me rapten a mí y que me importa.
0:08:34 Los Guardián Felipe la raptaron porque tenían la indicación de un recorrido, no de un rostro.
0:08:39 Saben esperando una mina que salió a una casa y venía al Palermo Ayal,
0:08:43 y si no lo sé, esta la raptaron y se la llevaban.
0:08:47 Llegaron a Neixby, al rato que a lo Felipe hice muy bien,
0:08:52 a ver dónde está la mina que le manda a raptar,
0:08:56 cuando vio a la otra mina.
0:08:59 No se sabe lo que hizo porque es pura conceptura.
0:09:03 Algunos cronistas dicen que insultó a todos sus ayudantes
0:09:08 y después amó a Luis Talbot con resignación.
0:09:15 Que es una manera de amarse, pero no fue...
0:09:19 La planta de frecuencia.
0:09:22 No muy atractiva, dudado.
0:09:25 Y dejó demorizar a Rosa por haber ejercido una resistencia tan inteligente.
0:09:31 Pero la versión que más nos gusta es la que sigue.
0:09:35 Cuentan que Felipe regaló a Rosa la estén un pequeño palacio a las orillas de Sena
0:09:42 y que le dejó incluso una nota agradecida que le decía así.
0:09:46 Señor de San Rodolino.
0:09:48 ¿El teatro director del teatro Vitorio, un de Buenos Anos?
0:09:53 No, no. Es lo que yo he oído, es yo lo lo lo.
0:09:56 Es el de los Llanos.
0:09:58 En la nota que le dejó Felipe a Rosa la estén después de haber regalado un palacio a orillas de Sena, decía así.
0:10:05 Vos, amada Rosa, habéis hecho menos dolorosa la indiferencia.
0:10:11 Por poblar vuestro rechazo con otra hermosura, os dejo aquí mi agradecimiento,
0:10:18 este pequeño palacete.
0:10:21 Mi hermano, Felipe de Orlean, como último detalle, digamos que el amor entre Felipe y Luis fue el fínero.
0:10:32 Pero esta fue la historia del rechazo de Rosa y San Rodolino.
0:10:37 Me gustó, me gustó, me gustó.
0:10:39 Ahora el tipo, qué ordinario, eh, y bueno.
0:10:42 Comenzamos, vamos a hacer comentarios.
0:11:15 No, no, yo soy gracioso. Pero eran los cadulones de siempre.
0:11:22 Bien, a quién quiere dedicar esto? Desde luego a la cicca, ¿no? La zica.
0:11:26 La zica. Aquí también una luicita Talbot, que le ayudó a eludir este desagradable a serio y a todas las armas, que en este momento es enciendo asediada por caballeros desagradados.
0:11:43 de los arsiguejos, gente carbosa, babosa, insicidora,
0:11:49 si es un rechazo que todos están en la obligación de enamorarse de ellos,
0:11:54 si es fiel, no me decís que si, porque te muere enamorarte de claro,
0:11:59 si no, dice la mina, le cené miedo al amor, no, no, preguntaré a uno que anda conmigo,
0:12:07 no me gusta flaco, yo si, pues no lo entiendo,
0:12:11 participando, fuimos a la discoteca del teatro, un Vitorium, y nos volvimos
0:12:19 con una visión que el discotecario tuvo, para él Rosa lo rechazaba,
0:12:26 pero iba a hablar por capriciosa, entonces, de puro prepo nos encajó un disco que también
0:12:33 una visión distinta de esta historia, pero como el disco es muy hermoso y como somos
0:12:41 muy aficionados de escuchar el discotecario de él, hoy veremos el falo que se llama capriciosa
0:12:47 en la versión de Don Carlos Cate, adelante.
0:14:04 Decide por tu meza que el tiempo tembora y te amara no volver,
0:14:09 de ti no nos esperan y no sé qué me pueda, no se desprende,
0:14:14 por el de mí, y el de mí, deja de ser tan brilloso por tu beso, y no me diga de ser así,
0:14:24 el porno va a ser inocido, no vas a ahora a ver a su lado,
0:14:29 segundo el que escucho el oído, siempre hasta el falo,
0:14:35 sin cuchilla en tu beca vamos justo para allá, y ahora os lo recibiremos,
0:14:42 una canción de Portugal.
0:14:59 Ha cantado Carlos Gardel, capriciosa.
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