Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

9 de Septiembre de 2010

Historias de Luis Napoleón y Leonor durante su prisión en el fuerte Ham

Transcripción automática

0:00:00 Continuamos en la venganza. Será terrible desde el auditorio de Radio Nacional.
0:00:08 Mañana también estaremos aquí. Esto es Maipur 555 en la ciudad de Buenos Aires.
0:00:14 Y será el último día de la semana que estaremos en Buenos Aires porque el jueves nos vamos a La Plata.
0:00:19 Al Teatro Coliseo Pudesta.
0:00:21 Bien. Hablaremos de algunas historias de Luis Napoleón y las mujeres en el fuerte ham donde él estaba preso.
0:00:30 Resumen de la historia. ¿Por qué estaba preso ahí?
0:00:34 Durante la época de los reyes borbonas...
0:00:40 Debo que era sobrino del emperador.
0:00:42 Luis Napoleón era sobrino de Bonaparte.
0:00:46 Durante la dinastía que sucedió a Bonaparte.
0:00:50 En el año 1840 Luis Napoleón viajó desde Londres a la costa francesa
0:00:57 y quiso tomar, un pese golpe así, los cuarteles de Boulogne.
0:01:02 Él pensaba que todos los soldados iban a...
0:01:05 Sí, iban a tomar por el tío, digamos.
0:01:07 Claro, claro. Iban a pasarse de su lado creciendo que eran todos bonapartistas.
0:01:10 No sucedió así y lo metieron en cana.
0:01:13 Y la sentencia era cadena perpetua.
0:01:18 Mandaron al fuerte de Ham.
0:01:21 Tenía dos compañeros.
0:01:23 El Monzo Lón se llamaba uno.
0:01:25 El otro era el doctor...
0:01:30 No, está mal escrito acá.
0:01:32 El conón se llamaba cono. Cono.
0:01:38 Cone-au.
0:01:39 ¿Mesico-no?
0:01:40 Mesico-no.
0:01:41 Y estaba el criado de Napoleón.
0:01:45 Celán, aunque había sido indultado,
0:01:48 preferió acompañar a su señor.
0:01:52 En cuantito lo encerraron en la Fortalesa,
0:01:55 Luis dijo que iba a aprovechar todo el tiempo que iba a estar en cana,
0:01:58 que era mucho, pues ya que era cadena perpetua, imaginante y voz,
0:02:01 en cultivar el espíritu.
0:02:03 Entonces hizo traer un montón de libros,
0:02:06 empezó a leer todos los libros, uno tras otro.
0:02:08 Dice acá que preparó también un gabinete de física para hacer experimentos.
0:02:14 En realidad la especialidad de Luis Napoleón
0:02:17 era, como se llama esa ciencia que estudia la artillería.
0:02:21 Era la artillería.
0:02:22 La balística.
0:02:23 La balística.
0:02:26 Entonces le gustaba hacer cálculos y experiencias acerca de los ángulos más apropiados
0:02:34 para que las balas de carión o los cuetes a la congreve, yo qué sé.
0:02:42 Quiere una disciplina cara, estar en su tío también.
0:02:46 Casi eran en el lugar preciso, etcétera.
0:02:52 El caso es que también era cantante.
0:02:56 Le gustaba cantar.
0:02:58 Y cantaba entonces con el Montolom, uno de sus compañeros,
0:03:02 cantaba duos de ópera.
0:03:04 Pensé que cantaba bastante bien.
0:03:05 Pero claro, se aburrió, imaginante.
0:03:07 Y empezó a extrañar la actividad que a él verdaderamente le apasionaba,
0:03:14 y se reduciría, señorita.
0:03:17 Entonces lo primero que hizo fue mandarle una carta al ministro del interior
0:03:24 para ver si derogaba aquella disposición conforme era cuál.
0:03:29 Él le estaba rigurosamente prohibido hacer entrar mina al fuerte.
0:03:34 Estaba bien en el fuerte, estaba en cana, pero estaba bien,
0:03:37 pero tanto como llevar mina no lo dejó.
0:03:39 La crueldad.
0:03:41 Mientras esperaba que el ministro cambiara su parecer,
0:03:44 Luis se contentaba mirando por la ventana,
0:03:47 de sermosas muchachas de la Picardía,
0:03:50 que parecen que iban a lavar la ropa a un riachuelo que pasaba
0:03:55 cerca de la ventana de su celda o de su habitación.
0:03:59 Y ahí se pasaba las mañanas y las tardes mirando a las minas
0:04:03 que iban a lavar la ropa.
0:04:04 Se produjeron algunos episodios a través de la ventanita,
0:04:07 que gritaban, la mina le contestaban, ruidos, gestos de toda naturaleza.
0:04:13 Un día el criado, Fernand, fue a avisarle que había un actriz
0:04:23 que dice Virginia de Jace.
0:04:28 Para mí es...
0:04:34 Sí, qué difícil es eso.
0:04:35 Está codificado.
0:04:38 Sí, pero yo la conocí.
0:04:40 Virginia se la ha apellido, creo que es Jace Met.
0:04:46 Jace Met.
0:04:48 Jace Met es la...
0:04:50 Acá dice lo primero que se le ocurrió al copista.
0:04:53 Se había presentado en el puesto de la Guardia del Fuerte
0:04:58 y había pedido autorización para verlo,
0:05:00 pero que la Guardia no la había dejado entrar.
0:05:03 Luis Napolión no la conocía al actriz.
0:05:06 Entonces se preguntó, chip, ¿y cómo es?
0:05:08 Bueno, dice, es una chica muy agradable que viene
0:05:13 con un vestido blanco y una sombrilla blanca.
0:05:16 Y bueno, Luis Napolión, imagínate cómo se puso,
0:05:19 lleva barbaridad.
0:05:21 Y cuando estaba amaregado, vio por la ventana
0:05:24 que por el caminito venía una chica muy agradable
0:05:30 con una sombrilla blanca o un vestido blanco.
0:05:33 Y la chica empezó a cantar, cantó para él.
0:05:38 Cantó varios números de distintas operetas
0:05:42 y bailó para él y le tiró besos y se fue.
0:05:46 Nunca volvió a verla a él,
0:05:48 ni siquiera después cuando fue emperador.
0:05:50 Nunca volvió a verla.
0:05:52 Bueno, muy bien, y ahí estaba, viendo ver qué podía ser.
0:05:56 Unos días más tarde, vio una mina que venía por el camino
0:06:00 y el príncipe, jugando de puro aburrido,
0:06:03 le hizo señas con la mano, como diciendo, vení.
0:06:06 Y la mina que conocía la identidad del prisionero
0:06:10 quedó enamorada de ahí nomas.
0:06:12 El criado tenía permiso para pasearse por la ciudad
0:06:18 y fue a buscar a esta chica
0:06:20 e inventó un plan para hacerla entrar
0:06:22 con la complicidad de un portero con el que se había hecho a mí.
0:06:26 Y así la pudo meter dentro.
0:06:29 Y una tarde, en la chiquita esta que se llamaba Elena,
0:06:32 se encontró con Luis Napoleón.
0:06:34 La hicieron pasar, ella le besó las manos,
0:06:39 el príncipe la ayudó a levantarse.
0:06:41 Se llamaron, por no decir otra cosa.
0:06:43 No la ayudó a entrar.
0:06:45 Y Elena se hubiera quedado perpetuidad en la celda de cautivo,
0:06:48 pero Luis la convenció para que se fuera.
0:06:50 Porque en realidad Elena era un poco ruidosa.
0:06:53 Gritaba, alagaba al príncipe con bochillona
0:06:58 y además vista de cerca era medio fulhería.
0:07:01 Y cuando en días sucesivos llegaron varios pedidos
0:07:05 de esta chica para volver,
0:07:07 Luis Napoleón le mandó decir por el criado
0:07:09 que las medidas de seguridad se habían extremado
0:07:11 y que mejor era rajar.
0:07:13 Elena igual eso sí, enamorada, iba todos los días,
0:07:15 se ponía en la ventana,
0:07:17 Luis eludía a mirarla y se fastidiaba
0:07:20 porque ella ha ocupado el mejor lugar
0:07:22 que ella podría ocupar alguna otra dama.
0:07:25 Por suerte el criado le solucionó el problema
0:07:30 entreverándose con la Meina.
0:07:32 Ya de tanto andaron dando y eso.
0:07:34 Luis renovó las esperanzas y algún nuevo encuentro
0:07:37 porque resulta que Madame Reynard,
0:07:40 la esposa del portero de la fortaleza,
0:07:43 tenía como costurera una hermosa mujer
0:07:45 que de 10 años vivía ahí,
0:07:47 o iba todas las tardes ahí al fuerte.
0:07:49 Era una mujer que se llamaba Leonor
0:07:53 y era famosa por su gusto,
0:07:55 que abusaba el comentario general por su gusto.
0:07:58 Qué buen gusto, de cierto.
0:08:00 Y Luis la miraba desde la torre
0:08:02 que naturalmente es el mejor lugar para mirarla
0:08:05 y se enamoró.
0:08:06 Un día Madame Reynard le encargó a Leonor
0:08:08 que fuera a llevar la comida al prisionero.
0:08:10 Leonor se presentó y Luis le dijo
0:08:13 creo que en nuestra educación ha sido un poco olvidada.
0:08:17 Quisiera perfeccionarla.
0:08:19 Aceptaría venir aquí dos horas por semana
0:08:21 para que os enseñe historia, sintaxis y ciencias.
0:08:25 Leonor aceptó con el permiso de Madame Reynard
0:08:29 y dice, cronista, que el día de la primera lección
0:08:31 Luis le enseñó un poco de gramática
0:08:33 y después no.
0:08:35 Bueno, todo el mundo estuvo en seguida
0:08:38 el corriente de estas relaciones,
0:08:40 Príncipe y la Costurera,
0:08:42 no sólo ahí cerca del Fuerte, sino también en París,
0:08:45 la gente componía canciones,
0:08:48 así los caricaturistas dibujaban a Luis Napoleón
0:08:51 con un libro en la mano
0:08:53 y Leonor en la otra, etcétera.
0:08:57 Ella soñaba, aprendía incluso lo que Luis le enseñaba.
0:09:00 Y un día sucedió algo curioso.
0:09:02 Se presentó en el Fuerte, disfrazada,
0:09:06 un antiguo amante de Luis, Madame Gordón.
0:09:09 Le dijo que había hecho arreglos para que el pudiera escapar.
0:09:14 Y Luis, después de escuchar la oferta, dijo,
0:09:17 gracias, querida mía, pero me encuentro muy bien aquí.
0:09:20 Madame Gordón se retiró confusa,
0:09:23 pero Luis en realidad prefería estar con esta chica, Leonor,
0:09:27 y no en libertad.
0:09:29 Así que se quedó ahí.
0:09:31 Una mañana de agosto de 1842, Leonor entró en el espacio de Luis,
0:09:34 le dijo, mira, Luis, estoy embarazada.
0:09:38 El príncipe se sobresaltó.
0:09:41 En realidad era un canalla.
0:09:43 Es una marrata.
0:09:45 Y buscó una frase agradable que pudiera hacer creer
0:09:48 que la noticia le causaba placer.
0:09:51 Después pensó que el cuerpo de Leonor iba a cambiar,
0:09:54 que podía tener problemas con las autoridades,
0:09:56 eso lo ensombreció.
0:09:58 Leonor dijo que en cuanto la situación se pusiera molesta,
0:10:02 se iría lejos con una tía.
0:10:05 Entonces, Luis tranquilo la besó.
0:10:07 En febrero de 1843, Leonor abandonó al fuerte,
0:10:10 dio a luz en lo de su tía al hijo que bautizó como eugenio Alejandro Luis,
0:10:15 y después volvió.
0:10:18 Y quedó otra vez embarazada.
0:10:21 El nuevo niño nació en 1845,
0:10:23 mientras tanto Napoleón siempre encana,
0:10:25 estaba entre ya.
0:10:27 Le dieron el nombre de Luis Alejandro Ernesto.
0:10:30 Leonor pensó que acababa de dar a luz
0:10:32 a un segundo príncipe revero de la corona imperia.
0:10:36 Pero las decisiones de Luis las sacaron de su error,
0:10:40 ya que al principio de 1846
0:10:43 tuvo lugar la famosa guida de Luis Napoleón.
0:10:46 Luis huyó del fuerte jam,
0:10:49 disfrazándose de albañil y rajó.
0:10:52 En realidad ya había empezado a cansarse de Leonor,
0:10:56 y decía que la doble maternidad
0:11:01 había apagado los atractivos de la muchacha.
0:11:04 Y antes de escaparse, en vez de contarle a Leonor
0:11:07 cuáles eran sus planes, simuló a estar enfermo
0:11:10 y le pidió que abandonara la fortaleza por unos días,
0:11:13 que se racara.
0:11:15 Ella insistió en cuidarlo,
0:11:17 pero aseguró que era un enfermo insoportable.
0:11:20 La abreslaba, sol, ave, sol, chao.
0:11:22 Llegó la evasión, se fue en Napoleón,
0:11:25 Luis Napoleón a Francia,
0:11:28 tejió sus alianzas, encumbró, llegó al poder,
0:11:31 y no la vio nunca más.
0:11:34 Ellas se casó en 1858 con un tal Pedro Lluyur,
0:11:38 y se instaló en un piso,
0:11:42 cuyas cinco ventanas le permitían ver el lugar donde vivía Luis.
0:11:46 Por las noches se pasaba cerca del palacio,
0:11:49 donde ella había soñado que iba a vivir con su marido.
0:11:52 Sin embargo, estos dos chicos que tuvo fueron muy bien tratados,
0:11:55 por Luis, a uno no nombró Conde, y al otro no sé quién.
0:11:58 Tuvieron vidas rumbosas, más o menos prósperas,
0:12:01 hay cartas con movedoras de los chicos,
0:12:04 y esta es la historia de Leonor,
0:12:07 y de El Amorío que tuvo en la cárcel,
0:12:10 donde estaba encerrado,
0:12:13 Luis Napoleón, que luego sería Napoleón III de Francia,
0:12:16 y se casaría con Eugenia de Montijo y no con él.
0:12:19 Y no con él.
0:12:22 Así que deben desconfiar las niñas
0:12:26 a quienes los presos del fuerte Ham les hacen señas desde las ventanas.
0:12:32 Y los presos del fuerte Ham,
0:12:34 que costuman hacerle señas a las niñas,
0:12:36 deben desconfiar de aquellos datos que emparentan a las mujeres,
0:12:40 como un vestido blanco y una sombrilla blanca,
0:12:43 porque no siempre puede aparecer debajo de la sombrilla
0:12:46 aquella amaquina espera,
0:12:48 pero en cualquier caso, querido Alejandro,
0:12:50 me parece que es bueno pensar en esas mujeres
0:12:53 que han pasado por el lecho de este Luis Bonaparte,
0:12:55 que no se merecía quizás a ninguna de ellas,
0:12:57 ni siquiera a la feucha,
0:12:59 a la fiera que él descubrió después.
0:13:02 Y sí, en esas mujeres que, digamos,
0:13:04 suelen, en todo caso,
0:13:06 lavar las ropas sucias en privado,
0:13:09 que hacen que la vida de uno sea un poco más agradable,
0:13:12 sin reclamárselo nunca,
0:13:13 y que finalmente transforman las sucias vestiduras
0:13:15 de un prisionero miserable en la auténtica ropa blanca.
0:13:18 Ropa blanca es el candombe que vamos a escuchar
0:13:24 a continuación en la voz de Libertad La Marque.
0:13:30 La estuma por blanca parece algodón,
0:13:32 tus manos por negra, petón y carbón.
0:13:35 La bala roma mulata,
0:13:41 pena y amor.
0:13:45 La bala roma mulata,
0:13:50 la bala roma mulata,
0:13:54 la bala roma mulata,
0:13:59 me dicen que por el río al soplo de viento ayer
0:14:06 se fue mi negro fanchico en la balquita ayer.
0:14:11 Estoy davando y llorando, llorando por tu traición,
0:14:16 es triste seguir amando después que se fue el amor.
0:14:21 Me dicen que por el agua y que por el cañador
0:14:26 la calle larga robaron mi corazón.
0:14:32 La ropa baila en el aire, el viento la hace bailar,
0:14:38 mis ojos fristes y grandes solo saben la grimear.
0:14:45 Ay, ¿quién será que en la tarde los hace llorar, llorar?
0:14:52 La bala roma mulata, pena y amor.
0:14:58 Lavando y lavando con llantis cabón,
0:15:00 quítale las manchas a tu corazón.
0:15:03 La bala roma mulata, pena y amor.
0:15:12 Lavando la ropa blanca con mis manos de calvón,
0:15:17 me acuerdo de tu pañuelo con mi caliño boldo.
0:15:21 Lavando ropa en la orilla, las tolas me hacen pensar.
0:15:26 En los amores que un día igual que vienen se van,
0:15:31 me dicen que por el río al soplo del viento sur
0:15:36 tal vez retorne fanchico en una barquita azul.
0:15:43 La ropa baila en el aire, el viento la hace bailar,
0:15:50 mis ojos fristes y grandes solo saben la grimear.
0:15:57 Ay, ¿quién será que en la tarde los hace llorar, llorar?
0:16:05 La bala roma mulata, pena y amor.
0:16:11 La fuma por blanca parece algodón,
0:16:13 tu mano por negra es unicarbón.
0:16:16 Lavando y lavando con llantis cabón,
0:16:18 quito a las manchas a tu corazón.
0:16:26 Era libertad la mar que en la venganza será terrible ropa blanca.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown