Transcripción automática
0:00:00 Bueno, tal lo prometido, hablaremos de Luis XV de Francia y la contemplación de los retratos.
0:00:07 Uiguémonos entonces en el Palacio de Versailles, allá, en el mediado del siglo XVIII,
0:00:13 la esposa de Luis XV era la polaquita, la tímida María Lechinska,
0:00:18 y su favorita, la poderosa madame de Pompadour.
0:00:24 La Pompadour era encargada de ofrecerle al rey todo tipo de halagos del cuerpo y del espíritu.
0:00:31 Y en verdad era el modo de sostenerse en la corte.
0:00:36 Ahora bien, como madame de Pompadour estaba un poco inhabilitada para sostenerse en el desenfreno sexual que el rey apetecía.
0:00:46 Era un poco fría la Pompadour, no estaba muy dotada para el amor.
0:00:53 Ella no podía dárselo, entonces le conseguía mena.
0:00:57 Le buscaba a damas que la reemplazaran en la cama, pero no en el poder.
0:01:02 La Pompadour también adornaba a esos regalos, las chicas,
0:01:07 con multitud de obras de teatro, banquetes y música para el espíritu del monarca.
0:01:14 Esto para el espíritu, las damas para el cuerpo.
0:01:18 Un encargado de entretenimiento.
0:01:21 Para el espíritu no crea que en medio del siglo XVIII había pocas posibilidades de que el rey pudiera conocer a muchas mujeres.
0:01:29 No mentidas, iban todas ahí a exhibirse en versales.
0:01:33 Pero bueno, sí había posibilidad de que el rey conociera muchas mujeres, pero él quería conocer más.
0:01:38 Quería saber qué clase de mina sabía en los confines del rey.
0:01:46 Bueno, como las salidas de palacio no eran habituales,
0:01:51 y el único modo de conocer a otras damas era merced a la circulación de retratos,
0:01:58 Luis XIV, Luis XV, preestaba una atención obsesiva a los retratos.
0:02:04 Llamaba a los pintores, les preguntaba a los artistas si la figura que había percibido era así realmente,
0:02:11 o si se trataba de una invención artística, y Madán de Pompadour, sabedora de esta obsesión,
0:02:18 invitaba a los pintores a que mandaran obras, y ahí llegaban carros cargados llenos de retratos.
0:02:27 En una oportunidad llegó un artista a la corte, la crónica no recuerda el nombre de él,
0:02:34 pero cuando el artista demostró un retrato, el rey lanzó un grito, que hermosa habrá dicho,
0:02:41 y el artista creyó que se refería a la tela y se sonrojó del placer,
0:02:46 pero Luis, señalando a una muchacha que estaba en la pintura, preguntó quién era la mina,
0:02:51 y pidió conocer inmediatamente a la modelo.
0:02:55 Salió entonces un funcionario al servicio de la Pompadour, a el cabuete oficial,
0:03:01 que se encargó de preguntar al pintor la procedencia de esta chica.
0:03:05 Luego se averiguó que se trataba de una señorita hija de un gentilombre irlandés,
0:03:10 refugiado en Francia, a causa de las revoluciones de aquel país.
0:03:15 Esta chica se llamaba Medi, el rey ordenó que se la llevaran sin tardanza,
0:03:22 y que rajaran al pintor que ya lo tenía medio cansado.
0:03:26 Entonces, se pidieron los servidores a buscar a la famosa Medi.
0:03:30 Primero se equivocaron, tocaron timbre en la casa de al lado,
0:03:34 y salió una mina que era horrible, pero después le dijeron que no era al lado.
0:03:38 Los atendió la vieja de la Medi.
0:03:42 Y los tipos dieron, mire, señora,
0:03:45 ahora su hija tenía la suerte de encantar a una de las damas de la corte,
0:03:50 y esta dama quiere educarla y dotarla convenientemente.
0:03:54 Y su pefecta cayó de rodillas para agradecer a la providencia,
0:03:58 y apareció Medi, y se fue con la vieja y los servidores,
0:04:02 y ha echado al palacio.
0:04:03 ¿La metieron ahí en el palacio? Le habrán dicho a la vieja,
0:04:06 señora, espera acá que ahora venimos.
0:04:09 Y la vieja empezó a esperar y no apareció nadie.
0:04:11 Se fueron los tipos llevándose a la mina,
0:04:15 la hicieron pasear por todos los jardines,
0:04:18 mientras tanto, le llevaron a la chica a los aposentos del rey.
0:04:22 Luis le hizo a esta chica todas clases de cumplidos,
0:04:26 le contó el modo en que le había conocido.
0:04:28 Ella también le confesó que lo había conocido de la misma manera,
0:04:31 ya que, como hemos dicho, la única manera de conocer al rey
0:04:34 era a través de los retratos que se distribuían por todas partes o las monedas,
0:04:39 que eran certificación de la estampa del rey y del poder.
0:04:43 El caso es que, mientras la vieja paseaba por los jardines,
0:04:46 el rey y Medi se amaron tenazmente.
0:04:51 Cuando la vieja vio que pasaba el tiempo y la hija no aparecía,
0:04:55 sospechó un rapto.
0:04:58 Entonces empezó a golpear puertas, a chillar,
0:05:01 ¡eh, qué se lo!
0:05:03 Y armó tal alboroto que se le acercó un criado
0:05:07 y le comunicó que su hija se hallaba en un lugar tan privilegiado
0:05:13 que ni la guardia tenía derecho intervener.
0:05:16 Entonces la vieja pensó que la hija se había muerto.
0:05:20 Y ahora pensó que estaba en el paraíso,
0:05:23 ese lugar donde nadie podía ir, era el cielo,
0:05:27 y que ya estaba guardada por Dios, yo qué sé.
0:05:31 Entonces el criado le respondió que Medi no estaba guardada por Dios,
0:05:34 sino por su representante en la tierra.
0:05:37 La pobre madre lanzó un grito de desesperación
0:05:41 y al final entró en razones
0:05:44 y salió del parácio dándelo las gracias a la providencia.
0:05:47 Y llegó a su casa y le dijo a su marido irlandés
0:05:51 que la hija que tenían era en ese momento la reina de Francia.
0:05:55 De todos modos, este reinado de la irlandesita,
0:06:00 Medi, duró poco,
0:06:03 amó al rey durante unos meses
0:06:05 y luego fue alojada en el Parque de los Ciervos,
0:06:08 una dependencia que se parecía al palacio de las lágrimas
0:06:11 de los musulmanes, de los sultanes, ¿no?
0:06:16 donde se alojaban amantes exoneradas del rey Luis.
0:06:20 Y allí, una especie primera B.
0:06:24 Muchos vivían con algún lujo
0:06:26 y muy, muy cada tanto eran visitadas por el rey.
0:06:31 A tiempo más tarde Luis XV se fijó en otro retrato,
0:06:36 pero esa es otra historia, la historia de Luisita.
0:06:41 Esta historia de Medi terminó aquí
0:06:44 como tantos otros caprichos del rey por aburrimiento.
0:06:49 A quien dedicar esta charla,
0:06:51 yo diría que a la pobre Medi, que fue reina de Francia por un rato,
0:06:56 todos nosotros hemos ido por un rato reina de Francia.
0:07:01 Cuando alguien en posición privilegiada nos elige,
0:07:06 nos sentimos reinas de Francia.
0:07:09 Bueno, y hemos ido a la discoteca a buscar algún disco
0:07:14 que tuviera algo que ver con esta historia de los retratos.
0:07:18 Le contamos todo.
0:07:20 ¿Usted tiene a alguien que le vaya a elegir disco?
0:07:22 A falta de quien le elige a mina, digo.
0:07:25 Sí, en realidad sí.
0:07:27 Y me va también como cuando me elige a mina.
0:07:31 ¿Por qué es difícil el oficio de elegidor, no?
0:07:34 Para la tercerización es...
0:07:37 Es un trabajo.
0:07:39 Especialmente hay algunos que están poco dotados para eso.
0:07:43 Para elecciones.
0:07:44 Para elegir mina.
0:07:47 Por ejemplo, agrandadores de loros,
0:07:51 personas que no tienen criterio y te presentan primas
0:07:54 que son horribles al grito de no saber lo hermosa que es.
0:07:59 Claro, no tiene que sobrevender lo que ha conseguido también.
0:08:04 Por eso conviene elegirlo uno.
0:08:07 Sí, está rido cuando dicen, esta mina es para vos.
0:08:10 Es como que le están diciendo, para ningún otro,
0:08:12 pues eso es lo único que puede llegar a...
0:08:14 Claro, para vos quiere decir, no hay quién se la quiere.
0:08:18 Y usted descubre la idea que tienen de sus usos.
0:08:20 Claro, y si está bien es para vos, y trae una cosa.
0:08:23 ¿Qué concepto te traes?
0:08:25 Claro, es para...
0:08:27 La gente tiene un pésimo concepto de uno.
0:08:31 Si se compara con el concepto que uno tiene de uno.
0:08:34 Sí, y en general es así.
0:08:36 En general, concepto sobre uno mismo es superior al de...
0:08:39 Al de los demás.
0:08:40 Sí, por eso esta frase,
0:08:43 usted quién se piensa que soy.
0:08:46 Y uno piensa que viene una...
0:08:48 ¿Sabe quién soy yo?
0:08:49 Y todas las discusiones callejeras,
0:08:51 usted no sabe quién soy yo.
0:08:53 O vos no sabes quién soy yo.
0:08:55 Tú sabes quién será este.
0:08:56 Luis XV de Francia.
0:08:58 El Papa.
0:08:59 O no sabe con quién te metiste.
0:09:00 Conocele con quién te metiste.
0:09:02 Y es un hit.
0:09:04 Pior que uno.
0:09:06 Y esto es lo mejor y este...
0:09:09 Hacerse cargo de su...
0:09:12 De cada uno del propio escaso valor que tiene.
0:09:15 Y decirle al otro un momento señor,
0:09:17 el que está hablando con un estúpido es usted.
0:09:20 Para que la cosa circule de un modo más...
0:09:25 Abierto.
0:09:26 Estaba pensando en los retratos, ¿no?
0:09:28 Hoy está la fotografía,
0:09:30 que miente menos que...
0:09:32 Bastante menos, ¿eh?
0:09:33 Bastante menos que un cuadro,
0:09:35 pero está la fotografía vieja.
0:09:38 Y sí, uno la puede conservar la fotografía.
0:09:41 La fotografía vieja que te mete un tipo...
0:09:44 Una mina...
0:09:48 más joven de lo que es,
0:09:50 estaba pensando también en ciertas sombras,
0:09:52 ciertas inecto que...
0:09:54 Hay mujeres que son...
0:09:56 Sí, también, que por ahí tiene una zona del cuerpo...
0:09:59 Bastante buena.
0:10:02 Imaginemos, por ejemplo, una chica,
0:10:04 que sea muy linda de la centura para arriba.
0:10:07 Me saco una foto así,
0:10:09 y yo, sí, me enamoré.
0:10:11 Y viene la tipa y por ahí es como la naranja vil,
0:10:13 que tenía toda la pulpa abajo.
0:10:15 ¿Qué imagen?
0:10:18 Claro, ¿eh?
0:10:20 Sí, esto que es, ¿cómo si yo...
0:10:23 Y se acudala un poco que la pulpa sube.
0:10:27 Así que no, no, no hay que confiar.
0:10:29 No hay que confiar.
0:10:31 Es algo que sea profesional,
0:10:33 esos tipos, como usted, Shulz.
0:10:35 ¿Somos el profesor de la vida?
0:10:37 No, pero usted tiene una percepción muy adecuada,
0:10:39 la belleza es una persona muy exigente.
0:10:41 Y si usted me vea a mí, sale rápidamente,
0:10:43 que soy una persona de la belleza.
0:10:47 Veo, su esposa, por ejemplo,
0:10:51 Pero hay otros que no.
0:10:53 Claro, le ligen, le mandan...
0:10:55 Yo tengo a un amigo, un gran, un querido amigo,
0:10:57 al que nadie a estas alturas le acepta
0:10:59 una cita de acompañamiento.
0:11:05 No, ¿eh?
0:11:07 Lo hace con toda justicia,
0:11:09 porque él también elige mal.
0:11:13 Y traía amigas de la novia que también son una cosa...
0:11:15 Hay difícil, ¿no?
0:11:17 Pero bueno,
0:11:19 ¿a qué puede aspirar uno
0:11:21 que no sea
0:11:23 a un amor de segundo orden?
0:11:25 ¿Qué? Que le elige las facturas también,
0:11:27 porque usted se queja de que le elige las facturas...
0:11:29 No, sí, la factura es tampoco nadie, ¿sabes qué?
0:11:31 Se deja entrar cualquier cosa, esas facturas verdes.
0:11:33 Es que...
0:11:35 Hay gente que lo sabe delegar.
0:11:37 Ese es el problema.
0:11:39 Entonces, cuando delegan la edición en otro,
0:11:41 siempre se siente insatisfecho.
0:11:43 Sí, pero porque no sabe a quién delegar.
0:11:45 Delegar es más fácil que ir el uno y elegir, personalmente.
0:11:47 Claro, porque si uno sabe...
0:11:49 El trabajo de delegación es mucho más complicado
0:11:51 que el de elegir factura.
0:11:53 Sí, porque además,
0:11:55 cuando elige uno, uno no tiene a quién echar la culpa.
0:11:57 En cambio, sí delega.
0:11:59 Por eso es el origen de la delegación es esa.
0:12:01 La externalización de culpa.
0:12:03 Bien,
0:12:05 hemos ido a... ya le digo,
0:12:07 a la discoteca, el tiempo que me encontró.
0:12:11 Un día había salido con un cuñado
0:12:13 y que a él le había tocado a la mafia.
0:12:15 Que entonces
0:12:17 fueron al baño del restaurante
0:12:19 y él le dijo,
0:12:21 no estoy dispuesto a seguir con la mafia.
0:12:25 Y se le hizo, bueno, pero yo era de Egipo,
0:12:27 que de afeo no importa.
0:12:29 Bueno, al final, el reglaron que
0:12:31 hicieron como un sorteo.
0:12:33 Un sorteo.
0:12:35 Y ganó este tipo, o sea, el que reclamaba ganó.
0:12:37 Y que estaba con la fea, ganó la linda.
0:12:39 Ahora que después había que decirse
0:12:41 lo de las minas.
0:12:43 ¿Has empezado alguna cosa de acercamiento?
0:12:45 No, así bueno,
0:12:47 que eso va a haber de que estoy aquí.
0:12:49 La verdad que hablar con vos,
0:12:51 un caser, siento que...
0:12:53 y por ahí vuelve de luego y me dice,
0:12:55 escucháme, cambio de pareja.
0:12:57 Pero qué pasó?
0:12:59 Es poco creíble.
0:13:01 ¿Qué le va a decir? No le puede decir que hubo sorteo.
0:13:03 ¿Y luego de la fuga de baraja? ¿Qué va a ser?
0:13:05 Disculpe, me, no es un plan demasiado erótico.
0:13:07 Bueno, es el que me encontró
0:13:09 el disco Tencario.
0:13:11 Me dio un disco, porque yo te dejan un disco.
0:13:13 Me dio un disco de Amalia de la Vega.
0:13:15 ¿Qué se llama?
0:13:17 ¿Dónde está mi amor?
0:13:19 Que es la frase que seguramente
0:13:21 pronunciaría Luis XV mientras
0:13:23 revisaba los
0:13:25 los retratos
0:13:27 en busca de alguna mujer
0:13:29 para amar.
0:13:31 Donde está mi amor es una pregunta de más que todos nos hacemos
0:13:33 un día u otro.
0:13:35 O quizá todos los ríen.
0:13:37 Adelante, Amalia de la Vega.
0:13:41 ¡Apáquenme!
0:13:43 ¡Apáquenme!
0:13:45 Donde está mi amor
0:13:51 Donde está mi amor
0:13:55 que lo va buscando
0:13:57 lo está esperando
0:13:59 lo vivianciando
0:14:03 mi corazón
0:14:07 amor profundo
0:14:11 remedio santo de mi alma herida
0:14:17 es la esperanza
0:14:19 pobre esperanza
0:14:21 que nunca alcanza mi triste vida
0:14:29 Donde está mi amor
0:14:41 que cambie la ruta de mi destino
0:14:47 voy suspirando
0:14:49 siempre esperando
0:14:53 siempre buscando por mi camino
0:15:11 que tanto ha soñado
0:15:13 que lo ha esperado
0:15:15 que lo ha deseado mi corazón
0:15:25 un amor que cure
0:15:27 mi pobre alma tan dolorida
0:15:33 amor que siento que trae el viento
0:15:39 como un aliento para mi vida
0:15:59 luce si está buena de mi destino
0:16:05 voy suspirando
0:16:07 siempre esperando
0:16:09 siempre buscando por mi camino
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