Transcripción automática
0:00:00 Bueno, vamos a contar lo que pasó con Luis XV después de que se murió su amante oficial, la Marquese de Pompadour.
0:00:10 Así que ubiquemos en Francia, año 1764, Luis XV es el rey y la muerte de la Marquese de Pompadour, que era su amante y su favorita, causó en él un tremendo pesado.
0:00:26 Cuentan que antes de encerrarse en sus aposentos, le dijo a Sennach que era el médico él, no?
0:00:35 Ah, dice Sennach, solo yo conozco la inmencidad de la pérdida que acabó de sugerir.
0:00:43 La verdad es que hacía más de 10 años que la Marquese de Pompadour ya no era amante de Luis XV, pero se había convertido en su consejera y en su amiga.
0:00:53 Incluso le conseguía mina porque la Pompadour no era muy entusiasta para estos asuntos.
0:00:59 A sí a 10 años que no era amante, pero eran muy amigos y se querían mucho.
0:01:03 La misma noche del fallecimiento, en la aplicación de una ley formal que prohibiera permanencia de un caráber en la Mural de Real,
0:01:12 el cuerpo de la favorita fue transportado en una literar alermista y dos días más tarde salieron los restos de la Pompadour de Versalles hacia París, en medio de una tormenta terrible.
0:01:27 Luis XV miraba por la ventana, lloró y dejó ya nunca más nombre a la Marquese.
0:01:39 El pueblo se mostró muy cruel, el pueblo odiaba a la Pompadour y en las esquinas entonaban canciones obusenas.
0:01:47 En cuantito las corpizanas de Versalles supieron de la muerte de la Pompadour se produjo un entusiasmo nozado,
0:02:01 porque se anotaron para conquistar al rey a ver si podían ocupar justamente el lugar de la final.
0:02:09 Hay que decir que la Pompadour, que era un muchacho humilde cuando se hizo favorista del rey,
0:02:16 dejó una fortuna de tan natura al enxalque cuando se murió su familia en la tercera más rica de Francia.
0:02:23 Y bueno, Luis también, después de un tiempo de duelo y de despesa, se resolvió a buscar nuevos amoríos.
0:02:35 La primera que consiguió fue Luisa de Tielsenau, una adorable joven de 16 años.
0:02:44 Dice la crónica que se había adoptado de un comportamiento volcánico,
0:02:50 y se hacía erupción a cada momento.
0:02:55 Y Luis 15 pasó con ella, no sé, muy venturosa, pero era un poco indiscreta, Luisa.
0:03:04 Parece que después de estar con el rey, siga los boliches y dice,
0:03:11 ¿a qué no sabes de dónde vengo?
0:03:19 Bueno, y contaba todo lo que el rey le había dicho y hecho.
0:03:25 Esto es el rey, naturalmente, el afleto.
0:03:30 Expulsada Luisa, otra vez las ramas se forzaron a traer la atención del rey Naldo.
0:03:37 Una de ellas era madame de espalda.
0:03:43 Había tenido muchos amantes, tantos amantes que le decían madame de sacias,
0:03:48 porque había tenido relaciones con todos los habitantes masculinos en Francia.
0:03:55 Como un amigo mío que le decían urquiza porque era el vencedor de casero.
0:04:07 Bueno, pues bien, esta madame de espalda,
0:04:14 parece que era un muchacho también muy, muy fobosa, muy arruyente,
0:04:20 muy aficionada a los placiones de la carne.
0:04:23 Un día el escultor Gulsardón la invitó a visitarse un taller
0:04:28 y ella, madame de espalda, llegó hasta allí con algunas amigas.
0:04:33 Y estaba el rey, estaba el rey presente aquí.
0:04:36 Madame de espalda parecía entusiasmada por un aceptato que había por ahí.
0:04:42 Pero el escultor, para no avergonzar al rey o a las ramas asistentes,
0:04:49 había puesto en algunas desnudecies de las estatuales
0:04:56 una hoja de patra para que los dioses de la antigüedad
0:04:59 no apareciera tan violentamente ante las ramas.
0:05:05 Todas las ramas se estaciaron ante aquellas estatuales.
0:05:08 Ese era elito madame de espalda.
0:05:10 El escultor le preguntó qué pensaba de las obras
0:05:14 y le respondió,
0:05:16 no puedo opinar sobre su belleza hasta que llegue el otoño.
0:05:23 Entonces Luis XV, ante aquella respuesta se entusiasmó
0:05:27 y le invitó redondamente a sus aposentos.
0:05:31 Dijotaron, amándose pero también conversando
0:05:36 acerca de las características amatorias de otros caballeros de la corte,
0:05:41 que está mucho allá, como se ha dicho el comienzo de este inciso,
0:05:46 había tenido relación con todos.
0:05:48 Y hablaron del duque de Joacel, del mariscal de Richelieu,
0:05:53 del joven de Fáux y de Messier Montville,
0:05:57 a quien le gustaba jugar a las cartas con ella
0:06:00 ante cualquier combate a Morose.
0:06:03 Madame de espalda estuvo a punto de ser declarada favorita,
0:06:07 pero interveno alguien para impedirlo.
0:06:11 Se trataba del duque de Joacel que le tenía miedo.
0:06:14 En verdad, todos sus antiguos amantes le tenían mucho miedo, madame,
0:06:19 porque tenían la idea de que ella, al ser amante,
0:06:26 viniera a contarles secretos anteriores que ellos mismos
0:06:31 habían revelado a madame en la cama.
0:06:34 Así sabe que hay muchos caballeros que tienen por costumbre
0:06:40 hacer revelaciones a sus compañeras de Richelieu
0:06:43 y algunas revelaciones en el mundo de la política pueden ser peligros.
0:06:46 Imagínense, usted le habla mal del rey con madame.
0:06:51 Ese dice madame, el rey Naldo me tiene podreído.
0:06:56 Y madame después se hacía amante del rey.
0:06:59 Y dice, ¿qué decía de mí?
0:07:02 Dice el rey mientras se saca las líneas y eso.
0:07:05 ¿Qué decía de mí?
0:07:07 El marqués de Joacel.
0:07:09 Ah, dice madame, mientras cuelga la liga del picaporte de la fuerza.
0:07:15 Decía que usted lo tenía podreído.
0:07:17 Bueno, esto tenía miedo, me decía de Joacel.
0:07:22 Entonces, tuvo la idea de hacerlo y ya.
0:07:27 Y el duque de Joacel fue entonces a visitar a una amiga.
0:07:30 Mira lo que hizo el tiempo.
0:07:31 Go visitar a una amiga de la espada y le pidió una guista
0:07:38 para que tratara de obtener de madame
0:07:42 detalles precisos sobre estos del rey
0:07:46 durante la última vela y que se los comunicar.
0:07:49 Y se guardaba y preguntaba alguna cosa que haya hecho el rey
0:07:53 la última noche que se grabó.
0:07:55 Y le pudo venir con él.
0:07:59 Parece que madame despardo le contó.
0:08:06 Y le dices, ¿sí se servía una frutilla con crema?
0:08:10 Y después me lastiró en el pecho hasta que cayó el amor.
0:08:16 Eso fue una cosa.
0:08:19 El duque de Joacel fue a ver al rey.
0:08:23 Y le dijo al Tésar, me resulta muy penosa
0:08:26 tener que transmitiros unos relatos
0:08:28 que corren en este momento respecto a vuestra majestad.
0:08:32 Y le contó.
0:08:35 Andan diciendo por ahí en el palacio
0:08:37 que usted la otra noche se mandó una frutilla con crema.
0:08:42 Pero que antes se la escupía arriba del pecho de madame.
0:08:49 El rey quedó a tu río.
0:08:54 Me imagino ese 50, todo está bien.
0:08:56 No me conviene.
0:08:58 Y nunca más volvió a ver a madame.
0:09:01 Y entonces se vieron otras.
0:09:03 Que fueron la señora de Gramón,
0:09:05 la señora de Mel de Bajéza
0:09:08 y otra y otra y así hasta 26.
0:09:13 Una tras de la otra alguna vez.
0:09:17 Pero parecía no haber sustitución posible
0:09:21 para el madame Ponteayur.
0:09:23 Mal humorado, Luis llegó incluso
0:09:26 a buscar en otros poros, algunas menas.
0:09:31 Mandó correo regales a todas las provincias
0:09:34 a buscar a muchachas capaces de enamorar al rey,
0:09:38 pero no tuvo suerte.
0:09:40 Y pasó mucho tiempo
0:09:42 hasta que Luis pudo enamorarse otra vez.
0:09:45 Lo logró, recordemos,
0:09:48 con la presencia de Juanita de Cú,
0:09:50 que sería nada menos que Madame de Badreille.
0:09:53 Pero esa es una historia que ya hemos contado.
0:09:56 Acá siempre contamos primero lo que pasó después
0:10:00 y después lo que pasó primero,
0:10:02 porque recuerdo que hace menos de un mes
0:10:04 hablamos de la pobre Madame de Badreille
0:10:07 y como María Antonieta, la esposa del otro rey Luis Ixix,
0:10:13 me tenía bronca de señal.
0:10:16 Pero esta historia puede servirlo de enseñanza,
0:10:22 o puede servir de enseñanza a aquellos
0:10:25 que han finalizado una relación
0:10:29 y que no encuentran sustitución.
0:10:32 Bueno, el consejo es esperar hasta la número 27.
0:10:38 Van a venir 26 malnas
0:10:44 y la 27 será la buena que tiene suerte.
0:10:52 ¿Por qué habría de cambiar la tendencia?
0:10:57 Porque el tiene la 27 y no tenía la 27.
0:11:00 Bueno, hemos ido naturalmente al discotecario
0:11:07 para ver qué tangos se digan sobre amantes de Luis XV,
0:11:15 que nos alcanzaron a sustituir adecuadamente a la pompadora.
0:11:21 Y finalmente encontramos un tango
0:11:26 que más bien describe la situación de la pompadora
0:11:30 antes de Morense.
0:11:31 Hemos dicho que ya no era amante de Luis XV,
0:11:34 mitad porque ya no tenía mucho interés
0:11:37 y la otra mitad porque sí el tan poco.
0:11:40 Pero sí se habían convertido en amigos.
0:11:44 Así que el tango vieja amiga,
0:11:46 en la bella versión de Hugo del Carrile,
0:11:48 no está mal para encontrar esta historia.
0:12:04 Y esperás adilutilmente que al escar de tu yositad
0:12:11 hoy que hay al lugar diferente
0:12:17 y en tu madre la soledad.
0:12:21 Al vez cuando salgabes sentados
0:12:24 pensarte que me cuaderte
0:12:26 porque soy de crecer.
0:12:28 Andamos a los fallos ensenados
0:12:34 a sentelar mi corazón.
0:12:46 Nuevo y vosotros cárceles
0:12:49 ni un pocinto de cariño
0:12:54 tenía que explicar tu silencio
0:12:57 tu mentira o tu olvido
0:13:01 no es posible que diga
0:13:05 no es para ti hasta cercano.
0:13:09 Solo lo que hay para ver usted
0:13:13 para verte nada más.
0:13:21 Ya poco falta para irme
0:13:26 con mi cruz a otro río
0:13:30 sé que al dejar de mollandirme
0:13:36 en la desesperación
0:13:39 era la emoción de mi partida
0:13:43 que quisiera dar sin beso
0:13:45 aunque le queden en mi riva.
0:13:48 Eres que tu lágrimas perdidas
0:13:54 la besa que ella adora.
0:14:06 Nuevo y vosotros cárceles
0:14:09 ni un pocinto de cariño
0:14:13 tenía que explicar tu silencio
0:14:17 tu mentira o tu olvido
0:14:21 no es posible que diga
0:14:25 no es para ti hasta cercano.
0:14:29 Solo lo que hay para ver usted
0:14:33 para verte nada más.
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