Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Malmo Aselpetti, no Petite, Petit, porque se llamaba así.
0:00:05 Nos situamos en el año 1702, en la calle Mazarino, en París.
0:00:11 ¿Tenía calle Mazarino? Sí.
0:00:15 Bueno, gracias. Había así una casa de juego, un garito,
0:00:20 frecuentada por personajes pintorescos que acudían no solo a jugar a las cartas,
0:00:25 sino que también se sentían atraídos por los encantos de la propietaria del lugar, Marri Petit.
0:00:36 Era una mujer de 27 años muy bella.
0:00:39 Es decir, era una mujer de 27 años, es escribir mal.
0:00:46 Como se dice en el Napoleón, era un hombre de 35 años.
0:00:50 No, era un hombre de 35 años a los 35 años, lo mismo que Marri Petit.
0:00:55 El caso es que tenía ojos claros, era rubia.
0:01:00 Su busto y su baja espalda daban que hablar a todo el vecindario.
0:01:07 ¿Qué me contás del busto y de la baja espalda de Marri Petit?
0:01:14 Tenía un carácter muy fuerte, esa.
0:01:17 Y cuando un hombre le gustaba...
0:01:19 Como todas las que tienen un busto y una baja espalda así.
0:01:22 Claro, y quién no va a tener un carácter así, es fácil tener un carácter fuerte.
0:01:26 Así cualquiera.
0:01:29 Y cuando un hombre le gustaba, desplegaba a todos su atractivo.
0:01:38 Pero ya estaba desplegado.
0:01:40 Sí, no sé cómo haría.
0:01:42 A un pavo real.
0:01:44 De modo tal de ahorrar tiempo, eso quiere decir.
0:01:48 Mantenía a sus amantes un mes, ocho días, una noche o dos horas.
0:01:54 Según el deseo que le inspiraban.
0:01:57 Alguien me dijo a mí, una gama, que la peor duración para una relación de novio era ocho meses.
0:02:08 Ocho meses.
0:02:09 Porque seis años, por ejemplo, era meritorio.
0:02:14 Ocho meses era un asco y una semana era maravillosa también.
0:02:19 O las relaciones proyectadas.
0:02:22 Si usted proyecta, que nómenos, proyectamos y estamos toda la vida, es decir, dos años.
0:02:29 Y si no, es una estrella fugaz que dura...
0:02:33 Y queda ahí.
0:02:34 ...un noche, dos noches, una semana, queda ahí.
0:02:36 Pero si uno ocho meses es una porquería, que para largas corte y para cortas nadie.
0:02:44 Entonces me dijo esta muchacha.
0:02:47 Y lo dejó.
0:02:49 Y me dejó el día mismo que encumplíamos ocho meses.
0:02:55 Su autoridad, me refiero a Marie, y su dureza, se extendía de la mesa de juego hasta el lecho.
0:03:02 Era inflexible con el tramposo y así también con el enamorado que pretendía manipularla.
0:03:10 Una noche, Marie vio entrar en su recinto a un hombre de unos 50 años que la sedujo inmediatamente.
0:03:17 Hombre experimentado.
0:03:20 A eso de las tres, cuando el último jugador se hubo retirado, lo arrastró...
0:03:27 ...hasta su habitación.
0:03:29 El sujeto se llamaba Juan Bautista Fabre, y era un importante negociante de Marsella.
0:03:36 Después del encuentro amoroso, Fabre explicó su vida.
0:03:41 Parece que su familia monopolizaba en París y en Turquía la representación del comercio de Marsella.
0:03:49 Él había tomado la dirección del despacho de Constantinopla y le dijo que conocía a todas las autoridades importantes de aquellos lugares.
0:03:57 Incluido el embajador francés en Constantinopla, Messier Freyoll.
0:04:05 Todo lo que contó era cierto, pero omitió decir que estaba cubierto de deudas y que los acreedores lo esperaban impacientes en Constantinopla y no podía volver por más amigos que así tuviera.
0:04:19 Luego de varias visitas, Fabre reveló que desde el Palacio Real le habían prometido enviarlo como embajador ante el Ya de Persia.
0:04:30 Maví quedó maravizada, y luego de otro encuentro amoroso, ahí se le pidió participar en el viaje.
0:04:37 Y como, ¿por qué no me llevas?
0:04:39 Y Fabre prometió llevarla en caso de ser designado.
0:04:44 La propuesta del gobierno francés era genuina, pero en realidad Fabre tenía pocas posibilidades de convertirse en embajador porque estaba quebrado y probablemente el rey Luis XIV elegiría a otro candidato.
0:05:00 Pasaron los días, cada tarde el negociante visitaba a Marie y soñaba con palacios suntuosos y excentricidades orientales.
0:05:13 Una noche Fabre confesó a su amante que sus chances de ser embajador eran pocas porque tenía poco dinero.
0:05:22 Marie, entonces, procedió a despojar de su dinero a muchos jugadores y un día le dio tal aguita a Fabre para ayudarlo en su empresa a cambio de que la llevara a Oriente.
0:05:36 Y Fabre fue nombrado y llevó a Marie al Oriente.
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