Marco Antonio de Dominis

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos de el apóstata Marco Antonio de Domínez,
0:00:04 que es un señor que cambió de religión no una vez sino dos.
0:00:09 ¿Puedes hacer una pregunta? Sí.
0:00:10 ¿Es apóstata? Sí.
0:00:14 Y es exegeta.
0:00:19 ¿Y qué vendría que le decir?
0:00:22 Apóstata es el que reniega de una religión.
0:00:27 Listo, listo, listo. Ya puede comenzar todavía.
0:00:30 El que tiene el asiento corrido es exegeta.
0:00:33 Todos dicen exegeta. Sí.
0:00:36 Bueno, Marco Antonio de Domínez, el personaje principal de esta historia,
0:00:42 nació allá por el año 1560 en la isla de Arbe, que queda ahí en la costa Dalmata,
0:00:49 cerca del centro de influjo de Venecia,
0:00:52 pero pertenece a la antigua lluvia en general, la costa Dalmata.
0:00:57 Es una costa extraña, yo he estado allí en la playa, cantando tangos.
0:01:02 Me fui lejos para no molestar a Ricardo de Roque.
0:01:06 ¿Por qué es extraña, Alejandro?
0:01:08 Porque hay un montón de islas que están muy cerca de las playas.
0:01:15 Son islas perigosas y...
0:01:19 Me dio negro, gracias.
0:01:22 Es un lugar mayor raro.
0:01:24 Que te mete un poco de miedo.
0:01:26 Pero tiene su belleza, su melancólica belleza.
0:01:30 Bien, llegó a ser este señor Obispo de Seña.
0:01:34 Arzobispo de Espalato, ahí mismo, en la misma Dalmacia.
0:01:39 Ahora no se llama más Palato.
0:01:42 El poder de los papas había disminuido sensiblemente en aquella época,
0:01:46 y la primera reacción antipapal fue la de Venecia.
0:01:50 Allí en Venecia, el Senado había prohibido la construcción de nuevas iglesias
0:01:54 sin un permiso especial.
0:01:57 Después prohibió a los laicos dejar sus bienes como herencia a los eglesiásticos.
0:02:04 Más todavía, un Obispo y un Abad fueron entregados a los tribunales segares
0:02:12 y se realizó las prescripciones del derecho canónico.
0:02:16 Así que en 1605 el Papa Paulo V, colocó a Venecia,
0:02:21 bajo el interdicto y luego la sometió a excomunión, lo que escomulgó a todos.
0:02:28 De Dominis, que estaba enojado con el Papa,
0:02:32 porque justamente el Papa le exigía a su ciudad un pago anual de 500 coronas,
0:02:40 y esto le molestaba mucho, bueno, estaba enojado y encontró el motivo
0:02:45 para dudar de la validez del poder papal.
0:02:49 Sus cuestionamientos hacia la figura papal empezó a recopilarlos en un libro
0:02:58 que salió en tres volúmenes que se llamaba de República Iglesiástica.
0:03:05 Por aquellos años había en Venecia un embajador inglés,
0:03:09 Sergio Henry Wotten, curioso, el mismo nombre de uno de los protagonistas del retrato de Brian Gray,
0:03:19 el más divertido de luego.
0:03:21 El que más se parecería guay, ¿no?
0:03:24 Bueno, el señor Wotten, iba acompañado de un capillán privado, William Bedell,
0:03:31 que fue más tarde Obispo de Irlanda.
0:03:34 Y estos personajes no sólo proporcionaron a Dedeominis una ideología alternativa,
0:03:40 sino que le propusieron una carrera alternativa.
0:03:44 Dije, Dedeominis, si usted viene a Inglaterra, el Rey Jaime primero lo va a recibir
0:03:49 y en una de esas le consigue algún laburo o algo.
0:03:54 Y así ocurrió que en los primeros días de 1616 Dedeominis abandonó Venecia,
0:04:01 y murió cierto tiempo en Alemania y arribó por fin a Inglaterra.
0:04:06 La bienvenida no falló.
0:04:08 Inmediatamente lo hicieron de Cano de Winsor y después beneficiario de no sé qué, en Berkshire.
0:04:15 Pronto causó inquietud en los arrendatarios del lugar,
0:04:20 de Dedeominis, porque empezó a buscar defectos en las escrituras,
0:04:27 empezó a litigar y a tratar de aumentar sus ganancias con algunas operaciones.
0:04:45 Y terriblemente avaro.
0:04:47 Muy malo el panorama.
0:04:49 Viene muy mal el panorama para este hombre.
0:04:53 Bueno, enseguida se hizo anglicano y publicó un libro explicando por qué se había cambiado de religión.
0:05:00 El libro se llamaba,
0:05:02 Declaración de las Razones que movieron a Marcus Antonio de Dedeominis,
0:05:06 alzobispo de Espalato o Salones, primado de Almacia y Croacia,
0:05:10 a alejarse de la religión romana y de su patria,
0:05:13 escrita en latín.
0:05:15 Y ahora te puse.
0:05:24 Empeció a decir...
0:05:28 Bueno, empezó a ver cómo se iba a poner.
0:05:33 Y colocó el libro en los baúlos de un embajador saliente
0:05:37 y de este modo la moneda salió protegida por la inmunidad diplomática.
0:05:42 Pero para salir al mismo Inglaterra, en una tan sencilla,
0:05:46 necesitaba el permiso de Rey Jaime I para marchar.
0:05:50 Él siempre había creído en la unidad esencial de la Iglesia de Cristo, empezó a decir.
0:05:55 Las teorías anglicanas y romanas eran versiones parentes, pero no es reconciliadas.
0:06:00 Es una y la misma cosa.
0:06:03 Él podría reconciliarlas y estas serían las razones por las que iba Roma.
0:06:08 Le dijo a Jaime I, me voy a ir a Roma a ver si reconcilió las dos religiones.
0:06:13 Y además de todo esto escribió Vela Jaime, ¿no?
0:06:17 Los achacas y la molestia de la edad se acrecientan y la dureza del aire frío,
0:06:22 de Londres y el gran deseo que siento al estar entre trajeros de ver algunos amigos,
0:06:27 bla, bla, bla, que podrían cuidarme en mi vejez.
0:06:31 Todo esto es muy penoso para mi cuerpo.
0:06:34 Cuando Jaime I recibió la carta, se indignó.
0:06:38 Y le mandó al Oblíespo de D'Argan y a otros eclesiásticos
0:06:44 para que le hicieran algunas preguntas.
0:06:47 Las respuestas no fueron muy sensatas, pero convencieron.
0:06:55 De Dominiz dijo, ante Dios y Jesucristo siempre reconoceré mi corazón
0:07:01 y profesaré abiertamente que la Iglesia de Inglaterra es una Iglesia de Cristo,
0:07:05 verdadera y ortodoxa.
0:07:07 Y si en algún momento pienso, digo lo contrario,
0:07:10 que todos los hombres puedan decir que soy un truán.
0:07:13 Y después de decir todo esto, huyó secretamente a Bélgica.
0:07:18 Y así, mientras esperaba el permiso de Gregorio para volver,
0:07:22 compuso la segunda explicación.
0:07:25 Mismo motivo para renunciar a la religión protestante.
0:07:29 Otro libro.
0:07:31 Y bueno, ahí...
0:07:36 Y cerro.
0:07:42 Erpresia.
0:07:45 No hay desorden tan común ni tan natural como aquel en que los hombres,
0:07:48 una vez comprometidos con el error o hundidos en el vicio,
0:07:52 inventan sus excusas para los errores propios y apologías para sus crímenes.
0:07:57 Tal ha sido mi caso.
0:07:59 Lo confieso ahora con inocencia.
0:08:01 Y confieso y suspiro por mi desgracia.
0:08:03 Todo esto escribió y se fue.
0:08:05 Se fue a Roma.
0:08:07 Había sido orgulloso, airado, insolente, malicioso, calumniador.
0:08:11 Y había escrito libros abominables.
0:08:14 Se había extendido en Inglaterra sobre la corrupción en Roma.
0:08:18 Había hablado sobre la semejanza de las iglesias reformadas
0:08:23 con el cristianismo primitivo,
0:08:25 los dudosos fundamentos de la soberanía papal.
0:08:28 Repudiaba todos esos argumentos y se volvía.
0:08:35 Ya estaba volviendo, mejor dicho, volvió.
0:08:37 Y ¿qué pasó?
0:08:39 Gregorio, el pariente, murió repentinamente.
0:08:45 No ligaba.
0:08:47 Su sucesor, Urbano Octavo, no era pariente de Domini,
0:08:52 y lo entregó a la inquisición.
0:08:55 Y a partir de ahí empezaron las preguntas en serio.
0:08:59 No era la entrevista Cortés con los obispos ingleses.
0:09:04 Y ella tenía 64 años, se defendió como pudo,
0:09:14 pero al final los inquisidores le sacaron una serie de afirmaciones
0:09:21 que vinieron a condenarlo.
0:09:23 Lo arrojaron en una presión y a los pocos meses murió.
0:09:28 Sin embargo, continuaron los procedimientos legales contra el cadáver.
0:09:32 Imagínense, como es lógico.
0:09:36 No, como lógico.
0:09:39 Porque mucha gente se puede evitar la acción de la justicia, señor.
0:09:44 Conozco esa forma de reincrever cuando uno muere.
0:09:50 Por una vez tiene razón, Guilepi.
0:09:54 No, como por una vez.
0:09:56 Ustedes lo tienen que saber, hay gente que contá al deludir un castigo
0:09:59 capaz de cualquier acción, incluso de morirse.
0:10:04 Para eludir la justicia.
0:10:06 Pero así lo consiguen.
0:10:08 Bueno, siguieron los argumentos legales,
0:10:10 procedimientos legales contra el cadáver,
0:10:12 que era de luego todo lo que quedaba de Marco Antonio de Domini,
0:10:15 y fue condenado el cadáver.
0:10:18 Lo quemaron públicamente en el campo de la flora,
0:10:21 en el campo de Fiore, ¿no?
0:10:25 Ya una vez muerto lo quemaron.
0:10:27 Lo quemaron para que aprendiera.
0:10:30 Eso es lo que se llama la justicia.
0:10:34 Bueno, ¿dónde fue Alejandro en Francia,
0:10:38 que se prohibió el entierro y el subentamiento de los muertos,
0:10:44 también a modo de castigo, una especie de comunión?
0:10:47 No, eso fue cuando es como que graron a Felipe Augusto de Francia.
0:10:52 Felipe Augusto de Francia.
0:10:54 Claro, pero no tanto era un castigo.
0:10:56 Al estar fuera de la fe, no podían enterrar los muertos,
0:11:00 porque de todo eso se encargaba la iglesia,
0:11:04 que también se encargaba de anotarte, de los nacimientos,
0:11:08 de una serie de trámites que quedaron sin cumplir.
0:11:12 Así que fue un momento muy bravo.
0:11:14 Y era porque Felipe IV no quería divorciarse de una con la cual se había casado.
0:11:18 Así que fíjese, quedamos los muertos sin enterrar por culpa de...
0:11:23 Por una cualquiera.
0:11:27 Bueno, para él si no estaba muy lleno.
0:11:30 Ya vamos a hablar un día a ver si...
0:11:32 Bueno, ¿a quién quiere dedicar esta historia de este apóstata con tú más?
0:11:38 La verdad es que voy a aprovechar a dedicarle esto a Sir Henry,
0:11:42 que es dentro de la historia lo que me ha sugerido...
0:11:45 Sir Henry, el retrato de Henry Angolio, el embajador británico...
0:11:49 No, no, no, el retrato de Henry Angolio, también al amigo Doryan.
0:11:53 Y me gustan muchos dos personajes de ese libro, Alejandro,
0:11:56 aquella bella jovencita que termina...
0:11:59 Civil Rain.
0:12:00 Exactamente, Civil Rain.
0:12:02 Y su torturador hermano, ¿recuerda usted ese hermano magninero?
0:12:06 Años después seguía buscando a Doryan y al encontrarlo no podía creer que fuera al mismo.
0:12:11 Le perdonaba la vida, pues, no, el muchacho que yo busco tiene como 30 años más que ustedes, sí, ¿no?
0:12:18 Bueno, hay que leer ese libro, ¿eh?
0:12:20 Y hay que leer el prólogo, esa declaración de Fé, de Oscar Wilde acerca del arte que, desde luego,
0:12:29 haría dar vuelta en su asiento a más de uno, ¿no?
0:12:37 Principalmente, en estos tiempos y en este lugar, pero que no quiero decir nada, al respecto no quiero decir nada.
0:12:43 No me gusta, no me lo gusta.
0:12:45 No, no quiero decir nada.
0:12:47 No, el prólogo es...
0:12:49 Es casi...
0:12:51 Casi un chiste, pero tiene mucho de vera.
0:12:54 Dice que el arte no significa nada.
0:12:57 Que el arte no significa nada y significa tanto.
0:13:00 Pero bueno, imagínense si...
0:13:02 Pagar uno de estos que dice, el escritor que no es revolucionario, no es escritor.
0:13:08 Entonces, ahí son nada.
0:13:10 Yo no tengo nada que decir al respecto porque no sé nada de esto.
0:13:14 Pero, si, además, no quiero tener esa polémica, ni por casualidad.
0:13:19 Ni por casualidad, así que...
0:13:27 Bueno, hemos sido a la discoteca, quería contarles.
0:13:31 A buscar un disco para escarnecer este hombre.
0:13:35 Porque a mí me cayó para no sé cómo.
0:13:37 No sé cómo.
0:13:38 Un disco de cantos gregorianos, religión.
0:13:41 Yo tengo el tango cararrota.
0:13:43 Que le cae justo a este tiempo.
0:13:46 Sí, sí, tal cual.
0:13:48 ¿Cómo se va a convertir el señor?
0:13:49 ¿Cuántas veces?
0:13:50 ¿Cuántas veces?
0:13:51 Tiene que haber un límite, ¿no?
0:13:52 ¿Por qué no sé, claro.
0:13:53 No sé, para mi chona hay un límite.
0:13:56 ¿Cuántas veces se puede convertir uno al budismo?
0:14:01 Lo que pasa es...
0:14:02 Aquí estamos hablando de otra cosa.
0:14:04 Ahora convertirte te puedes convertir todos los días.
0:14:07 Antes no era más difícil.
0:14:09 Estaba prohibido convertirse.
0:14:11 Y más si vos eras un novismo y así.
0:14:16 Pero, usted como ciconalista, ¿cuántas veces puede cambiar uno de religión
0:14:20 sin que empiecen a hablar mal de uno?
0:14:24 No, cambio todas las veces que quiera.
0:14:27 Mientras no sea con estos fines.
0:14:30 Acá no hay cuestiones de fe cambiante.
0:14:32 La, ciertamente, era un logrero.
0:14:34 El tipo estaba buscando laburo y acomodo.
0:14:38 Ya me quedó.
0:14:39 Aparte maravilloso, porque cuando vuelve pide
0:14:42 perdón y un buen sueldo.
0:14:44 No puede volver pidiendo perdón.
0:14:47 Está cayendo bien.
0:14:48 Pero, no.
0:14:50 Acá lo vi en este hombre.
0:14:51 Bueno, me cae mal.
0:14:52 Ahí está, ahora me gustó más.
0:14:53 Lo que pasa es que los que lo agarraron después
0:14:55 nos caen pierdo todavía.
0:14:57 Y no se los de la inquisición y todo eso.
0:14:59 La inquisición, imagínense.
0:15:01 Más ahí.
0:15:03 Escucharemos entonces el tango.
0:15:05 Cara rota escritó, seguramente pensando,
0:15:07 en Marco Antonio de Domínez,
0:15:09 o bispo de...
0:15:12 de ceña.
0:15:13 Lo nombran el tango en algún lugar.
0:15:15 Sí, le dicen, Che Mostaza.
0:15:17 Que, como seguramente le decían,
0:15:20 a Marco Antonio de Domínez.
0:15:24 También llamado Mostaza.
0:15:27 Así que escucharemos la versión de Carlos Gardel
0:15:29 de este tango.
0:15:30 No sé si es la versión con guitarras
0:15:33 o con violín y piano.
0:15:34 Ojalá que sea la de violín y piano.
0:15:36 Así que seguro que es con guitarras.
0:15:38 ¿Qué le va a hacer?
0:15:54 No sé si es la versión con guitarras.
0:15:56 Ojalá que sea la de violín y piano.
0:15:59 Ojalá que sea la de violín y piano.
0:16:25 Ya le rotan.
0:16:27 En tu vida es más pagada mi pobre equivocación.
0:16:31 Que otro verón, que aparece así por obvios
0:16:35 a la hora de morir por el tu caro rota.
0:16:39 Conseña un poco a vos, porque te vas a generar.
0:16:43 Y en Fira pa' que invitas siempre vos solo, hay mil ondas ni casolios donde no te entreverés
0:16:57 con tu cara de cemento soportaste todo vida.
0:17:01 Que carita, cuando se irá una vez, ya torrente, vos sos una cosa seria,
0:17:09 te saceré el vanello y rajales vos y aquí, si no querés que pronto hagas los pibes del barrio.
0:17:16 Algunas veces te canten todos así, cara roja, en los temperos de una cua coñamos de barro,
0:17:28 cara roja, en tu vida no has pagado ni por el vivo vacío,
0:17:34 carro negro, ya parece improviso a la hora de morfar, cara rota,
0:17:43 o en saludo más cómodo, porque te van a largar.