Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Margot, Margot, que después fue rey, Margot evaluó a la hija de Catalina de Médici,
0:00:11 y su amante, Jacques de Champ Ballon. Vamos a ver lo que pasó así.
0:00:18 Así que nos ponemos en el año 1565, la hermana del rey Enrique III de Francia era Margot.
0:00:25 Vamos a aclarar un poco la familia esa.
0:00:27 Enrique II estaba casado con Catalina de Médici y tuvieron un montón de hijos.
0:00:32 Uno de ellos era Margot, pero fue madre Catalina de tres reyes de Enrique III,
0:00:38 y antes de Francisco II de Carlos X.
0:00:43 Y fue madre de Margot que estuvo casada con Enrique IV de Francia también y de otras de allá.
0:00:49 Pues bien, esta chica Margot era la hermana del rey Enrique III de Francia.
0:00:53 Estaba casada con Enrique de Navarra, que después fue rey con Enrique IV.
0:00:57 Era hermosa y muy galante.
0:01:01 Y Margot tenía muchos amorillos.
0:01:04 Era muy custodiada, pero no por su marido, sino por su hermano, Enrique III,
0:01:10 con quien, vamos a decirlo ahora que estamos solos, tuvo relaciones incestuosas.
0:01:18 O sea que eran los niños de aquí.
0:01:21 Así que el rey Enrique III no podía soportar que Margot se pudiera con cualquiera.
0:01:29 Y ya por esos tiempos se había encargado, incluso, de hacer despaciar a docenas de amantes de su hermana.
0:01:37 No de su hermana, no.
0:01:38 No, el hermano de Enrique III.
0:01:41 Cuando se enteraba que la hermana andaba con uno, lo mataba.
0:01:45 Y lo peor es que la hermana andaba con muchos.
0:01:48 El rodó.
0:01:49 Y tocca a la mirada de junta.
0:01:51 El rey asesinaba a los amantes de su hermana y que su hermana lejos de tener uno o dos amantes como cuachieres.
0:01:56 Hijo de vecino, o cuachieres los padres con captor, como cuáles hermanas de cuachieres nosotros, incluso los de rodó.
0:02:06 Pero, a pesar de estos asesinatos, Margot seguía enamorándose.
0:02:12 Un día dio a un muchacho muy seductor, entre los que acompañaban a Lúqueda en su casa, que era su hermana.
0:02:18 No, creo que era, que le se llamaba.
0:02:20 Y el hombre se llamaba Jacques Arlé de Jean Ballon.
0:02:24 Margot tenía por entosas 30 años y dice la crónica que la vista de aquel muchacho inflamó inmediatamente su deseo hasta casi hacerla enfermar.
0:02:35 ¡Pues, por qué!
0:02:36 Quiero decir que le gustó mucho él, en Jean Ballon.
0:02:40 Jean Ballon notó este malestar y supo apaciguarlo.
0:02:45 ¿Cuál encuentro de Margot?
0:02:47 Y la amó sin decirle antes ni una sola palabra.
0:02:52 Después, probablemente le habrá dicho algo.
0:02:55 Al día siguiente, medio mareada todavía, Margot escribió a una amiga sus impresiones sobre los instantes pasados con aquel nuevo compañero
0:03:06 y describió con tanta proligidad lo sucedido que dicen que cuando muchos años después el marquén de sábe le dio aquellas memorias, se sonrojo.
0:03:19 Margot se enamoró perdidamente, olleó a su marido, a sus hermanos y vivió para adorar a Jean Ballon.
0:03:27 Esta pasión la cegó hasta el punto de perder la poca contención que le quedaba que era ninguna, realmente.
0:03:36 Y Jean Ballon la amó en las escaleras, en las alacenas, en los jardines, en los campos y hasta en las iglesias.
0:03:43 Pero sucedió que alguien los vio, como era imposible que no sucediera.
0:03:49 Y uno empieza a tener amorío con todas estas foros, alguien lo ve.
0:03:55 Y él que los vio fue un tal doviño, que dichoso de poder contar una négota picante,
0:04:02 se apresuró a decir lo que había visto por todas las.
0:04:05 Luego como esa gente por cantar una milonga, cuenta cualquier cosa.
0:04:10 Y el rumor llegó a huidos del marido de Margot, Enrique de Navarra.
0:04:15 Margot se asustó mucho, pero pasó algo increíble, digno de aquel matrimonio.
0:04:21 Lejos de preocuparse, Enrique le dijo a su esposa que no se inquietara por tener una amante porque él después de todo andaba con otra.
0:04:31 La vez de José.
0:04:34 Pero tenía un problema y le pidió a su propia esposa que lo ayudara.
0:04:39 Parece que el duque de Anjou, el hermano menor de Margot, miraba con deseo a la José.
0:04:46 Enrique de Navarra le rogó a Margot que le pidiera a su hermano que dejase en paz a la amante de su marido.
0:04:54 Y Margot cumplió, nos contamos todo con Margot.
0:05:00 Pero sucedió que para olvidarse mejor de la José, el duque de Anjou decidió abandonar la corte y partió llevándose consigo a sus hombres,
0:05:12 entre los que estaba casualmente, como se ha dicho, Jacques Jean Valois.
0:05:17 Así que Margot, que no había previsto desenlace, creyó volverse loca.
0:05:25 Se encerró en sus aposentos para llorar y para componer versos sobre la partida de su amante.
0:05:32 Todas las cartas que le enviaban terminaban igual.
0:05:36 Solo por vos vivo, mi bello todo, mi sola y perfecta verdad.
0:05:41 Beso un millón de veces tan bello cabello, es horrible.
0:05:46 Beso un millón de veces esa hermosa y amorosa boca. Era muy grasa, madre.
0:05:53 Bueno, un año más tarde volvió a encontrarse en la corte del luzre y renació el amor con toda virulencia.
0:06:01 Margot, sin miedo a su marido, tenía, como se ha dicho, miedo a su hermano, el rey Enrique III.
0:06:07 Y se veía obligada a recurrir a medios extraños para hacer entrar a su amante en sus aposentos.
0:06:13 Por ejemplo, contrató a una evanista, el cual, con el precepto de llevarle los materiales necesarios para la fabricación de una escalera interior,
0:06:23 llegaba cada día cargando un gran copre en el que se escondía encogido y silencioso, nada menos que el Sambalón.
0:06:33 Pero las voluptuosidades a las que se entregaban, parecen que eran tan ruidosas,
0:06:40 que Enrique III vino a enterarse de lo que ocurría en los aposentos de su hermana
0:06:46 y entonces colocó guardias en los corredores con la orden de arrestar al Sambalón cuando apareciese.
0:06:54 Y ahí andaban los guardias muy atentos, trataban de integrarse al silencio del luzre para sorprender el mismo ruido de los amantes.
0:07:09 Pero como el luzre no tenía calefacción desde luego, muchas veces los guardias estornudaban y entonces permitían las huidas.
0:07:19 En una ocasión, el Sambalón tuvo que descolgarse por la ventara con una soga y el tipo tenía planas de emergencia, parece,
0:07:28 y abajo lo esperaba un amigo con dos caballos.
0:07:33 Siempre conviene tener un amigo con dos caballos para todo. Todos mis amigos tienen dos caballos.
0:07:46 Algunos dicen son P y todos mis A tienen 12.
0:07:53 Pues bien, un día Enrique III llamó a su capitán de guardias y comentó que a partir de ese momento todo el palacio quedaría sujeto a disilancia.
0:08:06 Al enterarse de su decisión, Margote se aterró.
0:08:10 Privada de los buenos oficios de Sambalón, corría al riesgo de envirse en una peligrosa melancolía que le afectaba cuando no tenía novio.
0:08:20 Necesitaba imperiosamente escapar a la vigilancia de su hermano.
0:08:27 Y entonces, ilquiló un palacio en la calle Sente Caterín, donde el caballero de Sambalón pudo ya sin peligro entregarse a esa.
0:08:37 En realidad conviene no solamente tener amigos con dos caballos, sino un palacio en la calle Sente Caterín
0:08:45 para recibir allí cuantos amantes uno tiene, sin que el hermano de uno, el rey de Francia por otra parte, ande matándonos.
0:08:56 Bueno, libre por fin de obrar a su antojo, Margote convirtió aquí los encuentros amorosos en su principal preocupación.
0:09:05 Decoroso, habitación con espejos, ya se sabe cómo los espejos son, al menos durante una época de nuestra vida, erotizantes. Después no.
0:09:23 Y además le pidió a un astrólogo italiano que la tendría, que era más famoso como amante que como profeta.
0:09:31 Acertaba más, al menos, como amante que como profeta. Le pidió a este astrólogo que le indicara cuáles eran las caricias más refinadas.
0:09:42 Bueno, dijo el astrólogo.
0:09:48 También se interesó por la cocina afrodisíaca. Es raro que la cocina afrodisíaca.
0:09:59 Parece que va a haber una parte de la casa destinada a sígeles de medio. Esa cosa que tiene algunos objetivos, que señala sábado en un libro.
0:10:10 Cuando dice que un físico nuclear siempre le ha aparecido un señor a punto de estallar.
0:10:18 Una antología poética le parece que era una antología esa de un modo poético, aunque no fuera de poesía.
0:10:30 En cambio, dice, al terminar el artículo, un médico tuberculoso es un médico tuberculoso.
0:10:38 Pues bien, la cocina afrodisíaca era, me imagino, una colección de platos que encendían el ánimo de las ramiguelas.
0:10:49 Recurrió para cocinar estas cosas a los escritos de Nicolás Flamel, un altimista de quien hemos hablado aquí.
0:11:00 Las obras de Flamel tenían un enorme éxito entre los nobles galantes del siglo XVI.
0:11:07 En realidad, que esas recetas querían toda clase de porquerías.
0:11:11 En un la se recomendaba comer carne de cocodrilo y decía Flamel,
0:11:17 ¿cómo es raro encontrar cocodrilos en nuestro país?
0:11:20 Puede reemplazarse por diversas especies de perro, que según todos entendemos es vaso menos común.
0:11:27 ¿Como un cocodrilo?
0:11:29 Claro, pero qué ladra, pero distinto.
0:11:35 La cocina fue que Jean Ballot empezó a adelgazar, a trocer,
0:11:41 y estuvo a punto de morir mitad por las comidas y mitad por los excesos de Margot.
0:11:49 Al final, después de tantos cuidados para esconderse del rey,
0:11:53 fue la propia desmesura de Margot, lo que alejó al Jean Ballot.
0:11:57 Horrorizado realmente por la exigencia de aquella mujer,
0:12:03 un día abandonó París en secreto, hizo refugio en el campo,
0:12:08 y así se casó con una joven más tranquila, llamada Catherine de la Moac.
0:12:15 Y Margot enloqueció de dolor.
0:12:17 Curiosa por el abandono, se le agarró con su hermano, el rey Enrique III,
0:12:21 aquí esa jubbia, hija de soledad, que no soportaba, la arrastró a la ruina,
0:12:26 contó toda una historia acerca del comportamiento de su hermano,
0:12:31 y lo injurió terriblemente.
0:12:33 Él y el hermano también tenían su historia, la hemos contado.
0:12:37 Por ejemplo, tenía unos amigos, unos amiguetes, a los cuales se llamaban minyons,
0:12:44 y salían a tocar timbre y patear tachos de basura todas las noches.
0:12:52 Por las calles de París.
0:12:54 Pero también se comentaba que algunos de esos minyones eran el novio de Enrique III.
0:13:02 El caso es que Margot dijo todas esas cosas,
0:13:06 o sea, sabían que bailó hongo, y Enrique III se indignó,
0:13:09 y resolvió el char de París a Margot, después de exponerla a una aprenta pública.
0:13:15 Para eso se había conseguido una lista precisa de los amantes que Margot había tenido.
0:13:22 Legalizada por el privano público.
0:13:25 Un día se dio un baile, y en medio de la reunión Enrique III se aproximó a Margot,
0:13:30 y en Bozac la apóstro fue delante de todo el mundo, tratándola de Vilmeretriz,
0:13:36 por no decir otra cosa, y reprochándole su impunicia.
0:13:42 Los invitados trataron de deslizarse fuera de salón, trataron de ganar la puerta, como hago dos veces,
0:13:50 pero Enrique III los llamó y se quina y se mueve, hasta que yo no lea la lista de amantes.
0:13:57 Álvaro Juan.
0:14:05 Y agregó incluso algunos detalles de la intimidad de esas relaciones.
0:14:10 Álvaro Juan.
0:14:16 Se escondía dentro del ropero.
0:14:19 Cuando terminó de ofenderla, el roi dijo,
0:14:22 «Huestra conducta ha infectado la capital,
0:14:25 Osordero que abandonáis la corte, librándola de vuestra presencia contagiosa y salgáis en el éxito de París,
0:14:30 y den búsquere a vuestro marido si aún lo quiere».
0:14:33 Y Margot destruida comenzó su destierro, pero al poco, al muy poco tiempo,
0:14:41 ya andaba otra vez con otros señores, y la se había olvidado de Jean Valor.
0:14:49 Así eran las tristezas de Margot, duraban un rato.
0:14:55 Así son, hay nuestras tristezas de amor.
0:15:00 Decimos que los amores son efímeros y los son,
0:15:04 pero la tristeza que nos lleva a decir, o a lamentar y carácter efímero de los amores,
0:15:10 también es efímera.
0:15:13 Y el desengaño o la tristeza que nos produce darnos cuenta
0:15:20 de que la tristeza por el amor es efímera, también es efímera.
0:15:29 Y así, saltando de jugasidad en jugasidad,
0:15:34 un día no sucede lo que algunos amantes de Margot.
0:15:44 ¿A quién dedicar esta alzada a los amantes efímeros de Margot?
0:15:49 Efímeros, en su carácter de amantes y efímeros,
0:15:53 en su vida todas, ya que eran asesinados prolicamente por el amor.
0:15:59 ¿A todos los amantes que son perseguidos por los hermanos de las damas?
0:16:04 O por familiares, sí, de las damas.
0:16:09 Aquellos hermanos que respetan el deseo de Cuervana también.
0:16:13 ¿A las damas que son perseguidas por sus hermanos, padres,
0:16:17 y para mí que no les dejan elegir su novio a ellas mismas?
0:16:22 Que le andan eligiendo novio.
0:16:25 Esto no lo hago por altruismo, sino porque,
0:16:28 yo que no le gustó a Casi Ninera, menos le gustó a los hermanos de las damas.
0:16:35 Con este, dice.
0:16:38 Bueno, hemos sido a la discoteca de Río El Respectador
0:16:43 a pedir canciones criollas, murgas y candombres
0:16:48 sobre los amantes de Margot, sobre la reina Margot, etc.
0:17:00 Para mí no nos quisieron.
0:17:03 No nos quieren prestar los discos.
0:17:05 Tienen miedo que se lo afanezca.
0:17:07 Y tienen razón.
0:17:09 En la AFM urbana del espectador menos.
0:17:12 Hemos descubierto una canción interesante,
0:17:16 una canción compuesta o que cantaba.
0:17:22 Esto es una canción de Renoir, que cantaba Lucien Boahier,
0:17:26 que era una chica muy hermosa.
0:17:29 Y es una canción que usted se escuchará en muchísimas películas.
0:17:33 Estaba en la película Casa Blanca.
0:17:36 Está también en muchísimas películas
0:17:43 que transcurren en el París de 1920 y 1930.
0:17:48 Y últimamente se ha escuchado, pero muy, muy seguido.
0:17:53 La canción es Palmo Aramur.
0:17:57 Y la versión que tenemos nosotros es de un artista oriental.
0:18:02 Así que vamos a escuchar esta canción
0:18:05 de Renoir que cantaba Lucien Boahier
0:18:08 en la voz de Carlos Gardel, se llama Palmo Aramur.
0:18:11 Y la canción es Palmo Aramur.
0:18:14 Y la canción es Palmo Aramur.
0:18:17 Y la canción es Palmo Aramur.
0:18:39 Y el lejino con el charmezón
0:18:42 que transforma bien para el coa
0:18:45 ropea merda y no le coa
0:18:47 para que el cime leja a rolé y te pase
0:18:51 y se con todo el venero
0:18:54 y que rompe y la flechura
0:18:57 para el ver más
0:18:59 y la rafir.
0:19:34 Palmo Aramur.
0:19:37 De Pudan.
0:19:42 Pusta de bien que tal de coa
0:19:46 se descubra bien en este pasar
0:19:49 de besar el sol a su círculo
0:19:52 que si a los otros tres pases
0:19:54 los caneros
0:19:56 si los firmes los cualizados
0:19:59 no verán que se desape el hijoar
0:20:02 a nois de ese petit croix.
0:20:10 Palmo Aramur.
0:20:14 Reviste a tope
0:20:17 sobre todo el agua
0:20:20 y por tu razon
0:20:23 y por tu amor
0:20:26 se parla de los arroz.
0:20:30 Por tu dolor
0:20:34 por reveniente no se corre
0:20:39 de vosotros.
0:20:52 Ha cantado Carlos Gardil
0:20:54 Palmo Aramur.
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