https://es.wikipedia.org/wiki/María_Luisa_de_Habsburgo-Lorena
Transcripción automática
0:00:00 ¿De qué iba a hablar esta noche?
0:00:02 Hablaremos hoy de María Luisa de Asburgo y el general Nipers.
0:00:08 María Luisa la que fue esposa del propio Napoleón.
0:00:12 Así que presuradamente nos situaremos en el año 1814.
0:00:17 El Imperio Napoleónico estaba desecho.
0:00:21 El propio Napoleón había abdicado,
0:00:24 se hallaba confinado en la isla de Elba,
0:00:28 y su esposa, la emperatriz María Luisa,
0:00:31 regresaba obligada al Palacio de Sombro de Dondera Oriunda.
0:00:37 Usted sabe que Napoleón se había casado con María Luisa de Austria,
0:00:41 siendo los Austria sus peores enemigos.
0:00:44 Pero en la cúspide del poder Napoleónico
0:00:47 parecía un buen negocio para los Asburgos
0:00:50 cazar la María Luisa como una parte.
0:00:53 Destruido el poder de Napoleón,
0:00:56 marchó nuevamente María Luisa al Palacio de los Asburgos.
0:01:01 Allí gobernaba el papá de María Luisa, Francisco I de Austria.
0:01:05 En Austria la gente pensaba que la vuelta de la mujer de Napoleón
0:01:09 a su país de origen era un último triunfo
0:01:12 contra el poder de buena parte.
0:01:14 Entonces todos la vitoreaban.
0:01:16 Viva María Luisa, viva Austria, abajo del corso.
0:01:21 Era lo que se escuchaba.
0:01:24 Pero la verdad es que la emperatriz estaba triste.
0:01:28 Entró a los aposentos que se le habían asignado
0:01:32 en aquel sombrero palacio
0:01:34 y postrada en su cama estalló en sus yosos.
0:01:39 Y el día siguiente escribió a Napoleón,
0:01:42 No me acusas de olvido.
0:01:44 Parece una canción de Imperio Argentina.
0:01:47 No me acusas de olvido.
0:01:49 Pasó tristemente el tiempo lejos de ti.
0:01:53 Mientras esperaba poder visitar a su esposo en la isla de Elba,
0:01:58 María Luisa ocupaba el tiempo en fiestas, en bailongos
0:02:04 y hay que decirlo en la cama con otros tipos.
0:02:08 Parece que unos agentes austríacos
0:02:10 con órdenes de altísima procedencia
0:02:13 pretendían que María Luisa se distanciara totalmente de Napoleón.
0:02:17 Querían debilitar a buena parte en todos los blancos.
0:02:20 Y entonces inventaron lo siguiente.
0:02:25 Organizaron, atención, una simpática orgía,
0:02:30 no lejos de la residencia donde estaba parando María Luisa.
0:02:35 Hicieron la orgía con el fin de que llegasen hasta ella
0:02:38 los rumores a través de la ventana.
0:02:41 Y ya se sabe el efecto que tiene el rumor de una orgía
0:02:44 a través de la ventana en una señora separada de su esposo.
0:02:49 Y que contrataron a tres muchachas, según las crónicas,
0:02:54 para que sacrificaran la poca virtud que les quedaba,
0:02:58 con dos cocheros y un joven panadero.
0:03:01 Siempre al relatar los pormenores de una orgía
0:03:05 que debían establecer el oficio de algunos de los participantes
0:03:09 y en este caso los sospechos que existe,
0:03:11 la sensación de que los cocheros y los panaderos
0:03:14 son personas muy propensas a la orgía.
0:03:18 Un estudiante de Crísica hubiera sido muy melancólico.
0:03:22 En cambio, un cochero y un panadero,
0:03:24 que son gente acostumbradas a excentricidades del espacio,
0:03:29 los unos y del tiempo los otros,
0:03:33 ya que los panaderos trabajan de noche,
0:03:35 pues qué mejor que un cochero y un panadero en una orgía.
0:03:39 Les haré una confidencia.
0:03:43 Cada vez que organizo una orgía acá con esta gente,
0:03:46 lo vamos a decir, lo primero que hago es invitar a un cochero y un panadero.
0:03:51 Incluso a veces me hago pasar por panadero
0:03:54 con el propósito de que me inviten a algunos.
0:03:57 Bueno, la orgía cerca del aposento de María Luisa.
0:04:01 Empezaron a amarse las chicas y el panadero y los cocheros
0:04:05 y, obedeciendo las consignas dadas,
0:04:08 debían comentar cada gesto o sensación en voz alta.
0:04:13 O me está pasando esto y aquello.
0:04:17 O me están haciendo aquello y lo demás allá.
0:04:22 Todo esto lo decían en voz alta y con términos vigorosos.
0:04:28 Sucendió que estas frases atravesaron el patio
0:04:31 y llegaron a los oídos atentos de María Luisa.
0:04:34 Y entonces, ella entró en un estado de nerviosismo,
0:04:38 por decirlo así, de una índole tal,
0:04:40 que en determinados momentos saltó de la cama en camisón,
0:04:44 abrió la puerta de la habitación, llamó a la sentinela
0:04:47 y lo metió en la catrera.
0:04:50 Mientras tanto, Napoleón aguardaba en la isla de Elba,
0:04:53 jugando con una linterna mágica y a la lotería de cartones.
0:04:58 Ahora bien, esta actitud desen vuelta de la emperatriz,
0:05:04 escandalizó a los franceses y también a muchos austríacos.
0:05:08 Un día la vieja reina María Carolina,
0:05:11 que era la hermana nada menos que de María Antonieta,
0:05:13 encaró a María Luisa y le dijo,
0:05:16 ofendes al amor,
0:05:18 yo en tu lugar ataría las sábanas de mi cama a una ventana
0:05:22 y saldría corriendo hacia la isla de Elba.
0:05:25 Estos reproches impresionaron un poco a María Luisa
0:05:28 y por un instante pensó en la fuga.
0:05:31 Pero sabía que nunca conseguiría hacerlo
0:05:34 y prefirió esperar en Viena
0:05:37 a que su amado Napoleón fuera quien llegara a su ventana.
0:05:42 En el mes de junio de 1814,
0:05:45 María Luisa consiguió permiso para salir del palacio
0:05:50 y para pasear un rato por Xamonex.
0:05:53 Esto utilizaba a los borbones,
0:05:55 que como se sabe estaban instalados en el Trono francés.
0:05:58 Ahí estaba Luis XVIII,
0:06:00 que era hermano del decapitado Luis XVI.
0:06:03 Ahora bien, Luis XVIII no quería saber nada
0:06:05 que tuviera que ver con Napoleón.
0:06:07 Pero María Luisa fue de todos modos autorizada.
0:06:10 Ahora bien, sin que ella lo supiera,
0:06:13 además de los guardias pertinentes,
0:06:15 le pusieron una espía.
0:06:19 Una espía que tenía que evitar que a ella
0:06:22 se le ocurriera ir en busca de buena parte.
0:06:25 El espía se presentó como uno oficial
0:06:27 del emperador de Austria,
0:06:29 se llamaba Alan Albert de Neyper.
0:06:31 Tenía unos 40 años, era rubio, era alto.
0:06:35 Tenía una especie de tapita para el ojo,
0:06:38 porque de esa cruz anospirata, ¿verdad?
0:06:41 Parece que le habían sacado el ojo,
0:06:44 no me acuerdo qué batalla.
0:06:46 El tipo era un don Juan.
0:06:48 Y ya se había desempeñado cerca de María Luisa,
0:06:52 en Praga, en 1812 como Jambelan.
0:06:56 Ella no mostró ningún placer en reconocerlo.
0:06:58 Incluso tuvo una impresión muy desagradable
0:07:00 que no intentó disimular.
0:07:03 El tipo con sus modales envolventes,
0:07:06 con el ojo tapado, le parecía medio sospechoso a María Luisa.
0:07:11 La exemperatriz no era tonta
0:07:13 y le escribió entonces a Napoleón.
0:07:15 Che, aquí estoy rodeada de la policía
0:07:18 y la recontra policía austríacas.
0:07:21 Pese a todo, confía en mi deseo de ir a verte.
0:07:25 Quizá las cartas se interrumpan.
0:07:27 El general Nipers tiene la orden de interceptar
0:07:31 todo lo que te escriba.
0:07:33 Nipers tenía en efecto aquella orden,
0:07:37 pero para impedir que ella se trasladara
0:07:39 la isla de Elba tenía una idea.
0:07:42 Se le había ocurrido seducir a la mujer
0:07:45 del exemperador de Francia
0:07:47 y en verdad hacia toda clase de gestos galantes
0:07:50 para conseguirlo.
0:07:52 Mientras se esforzaba en lograr
0:07:55 el veneplácito de María Luisa,
0:07:58 Nipers continuaba con su papel de espía.
0:08:02 Anotaba todo lo que ella decía,
0:08:05 el nombre de los visitantes,
0:08:07 los cambios de fisonomía
0:08:09 cuando alguien le nombraba a Napoleón
0:08:12 y por su parte María Luisa tenía también agentes propios,
0:08:15 a través de los cuales recibía
0:08:17 y contestaba cartas de Napoleón a su marido.
0:08:21 Pero sucedió algo.
0:08:23 La carta de Napoleón que le molestó mucho a María Luisa.
0:08:26 Parece que lleno de deseo,
0:08:30 buena parte exigía a María Luisa
0:08:32 que fuera a reunirse con él lo antes posible
0:08:35 e incluso la amenazaba con un rapto de viva fuerza
0:08:38 en caso de una prolongada negativa.
0:08:41 Y esta amenaza espantó a la amenaza.
0:08:45 La idea de verse secuestrada la aterraba
0:08:49 y su marido pasó a ser para ella
0:08:52 como uno de esos hombres malvados
0:08:54 con los que la amenazaban cuando ella era chica.
0:08:58 Recuerde que ella se crió entre los austrias.
0:09:01 La corte de María Luisa era la corte
0:09:03 de los familiares de María Antonieta
0:09:06 que fue decapitada durante la revolución francesa
0:09:09 y Napoleón formó parte de aquella revolución.
0:09:12 Así que María Luisa octó por la tranquilidad
0:09:16 y ya no quiso ir a Elba.
0:09:18 Y Niper empezó a cantar victoria.
0:09:23 Por ahí, apremiada constantemente por este muchacho,
0:09:27 María Luisa inició el regreso a Viena.
0:09:31 En un momento la caravana se volvó al borde
0:09:33 del lago de los cuatro cantones,
0:09:35 visitó la capilla de Guillermo Tell
0:09:38 y de repente una tormenta obligó a los viajeros
0:09:44 a buscar refugio en el albergue El Sol de Oro.
0:09:47 Que era una porquería.
0:09:50 Niper tenía la ocasión que esperaba.
0:09:54 Repartieron habitaciones,
0:09:56 Niper se ubicó en una que estaba
0:09:58 de frente a la de María Luisa
0:10:00 y por ahí, durante la noche,
0:10:03 se le metió en la pieza.
0:10:05 Se le metió.
0:10:06 Y aprovechando los truenos
0:10:08 y pensando no que María Luisa tenía miedo
0:10:11 de los truenos, sino que el miedo
0:10:13 a los truenos podía ser un pretexto.
0:10:16 Esto hay que saberlo bien, queridos amigos.
0:10:20 No es que las mujeres tengan miedo
0:10:22 de la montaña rusa y entonces nos abrazan
0:10:26 y se gesta un romance, no.
0:10:28 La montaña rusa es el pretexto
0:10:31 para que una señorita que quizá tenía ganas de abrazar,
0:10:34 nos abrace sin sentir
0:10:37 que ha cometido un espantoso desliz
0:10:40 o sin tener la sensación de que ha jugado demasiado fuerte.
0:10:43 Entonces lo que hay que hacer
0:10:45 es que la dama posibilidades para que nos abrace, etcétera.
0:10:49 Sin que le parezca que ha hecho un movimiento demasiado generoso.
0:10:54 Esta es la cosa.
0:10:56 Y eso pensó Niper.
0:10:58 En calzoncillos como estaba,
0:11:00 se le metió en la pieza
0:11:02 y qué trueno ni qué trueno,
0:11:04 ahí nomás hicieron amantes.
0:11:06 Tras un viaje en que cada etapa
0:11:09 era un pretexto para que Niper se le metiera en la pieza,
0:11:12 María Luisa llegó a Somburg,
0:11:14 en un estado de completo agotamiento.
0:11:17 Allí, una maniobra del ministro Méterniz
0:11:22 acabó por separar a la joven de Napoleón.
0:11:27 Una mañana llevaron a María Luisa
0:11:29 un extraño documento
0:11:31 que procedía de la nunciatura.
0:11:33 Y allí se leía que el matrimonio de José Fina con Napoleón,
0:11:37 es decir, el anterior matrimonio, de una parte,
0:11:41 no había quedado invalidado,
0:11:44 de acuerdo con los reglamentos,
0:11:46 por lo que la unión de María Luisa con buena parte era nula.
0:11:49 Y entonces le agarró odio a María Luisa
0:11:52 que era católica practicante,
0:11:54 un oido hipócrita.
0:11:56 No sé si le agarró odio o era como los truenos,
0:11:59 era un pretexto.
0:12:01 Y aprovechó para no ordenarle a Napoleón
0:12:03 el haberla hecho vivir durante cuatro años
0:12:06 en estado de pecado mortal.
0:12:08 Había algo paradójico en esta situación
0:12:11 y más aún con lo que hizo después
0:12:14 que fue confiar sus tormentos religiosos
0:12:16 a su propio amante, el amigo Niper.
0:12:19 Pero Niper le dijo que la mejor forma
0:12:21 de destruir definitivamente a Napoleón
0:12:23 era haciendo pública sus relaciones con él,
0:12:26 que después de todo era austríaco.
0:12:29 Muy poco después, la corte anunció
0:12:31 que el general Niper había sido nombrado
0:12:33 gran escudero encargado de los asuntos oficiales
0:12:36 y chanvelán de la casa de María Luisa,
0:12:39 y esto le permitía al tipo subir al mismo coche
0:12:42 de María Luisa por razón del protocolo.
0:12:45 Y bueno, uno empieza a subir al coche por razón del protocolo
0:12:48 y sabe dónde termina, ¿no?
0:12:51 Termina el mismo lugar donde estacióna el coche.
0:12:54 A partir de entonces la pareja se paseaba
0:12:56 por los bosques de Viena sin ningún pudor.
0:13:00 Como sabemos, Napoleón salió de la isla delva,
0:13:03 volvió a París para los llamados cien días,
0:13:05 intentó reorganizar sus ejércitos,
0:13:08 y cuando se enteró del asunto entre Niper y María Luisa,
0:13:13 se puso como loco.
0:13:15 Ella le había propuesto una separación amistosa
0:13:17 y Napoleón gritó,
0:13:19 si es preciso aplastaré todos los ejércitos aliados
0:13:22 e iré yo mismo a buscar la Viena
0:13:24 y la traeré a las tuyas vías.
0:13:27 El 12 de junio de 1815, como los aliados marchaban
0:13:31 contra Francia,
0:13:33 fue a reunirse en Napoleón con sus tropas,
0:13:36 su objetivo era librar un combate en Bélgica,
0:13:39 vencer y correr a buscar a María Luisa,
0:13:41 pero ya sabemos que en la llanura de Báterlo,
0:13:44 todo ocurrió de manera diferente.
0:13:47 Napoleón fue apresado, lo llevaron a Santa Lena,
0:13:50 y allí pasó hasta el último de sus días.
0:13:53 Cuando murió en 1821,
0:13:56 el corazón de Napoleón por expresa indicación suya
0:13:59 fue colocado en un recipiente para
0:14:01 que se lo llevara a María Luisa.
0:14:04 La S.Emperatriz no se entristeció demasiado
0:14:07 por la muerte de Napoleón,
0:14:09 asistió en Viena a un servicio religioso
0:14:11 con un inmenso velo negro
0:14:13 que estaba destinado más que nada a ocultar su embarazo.
0:14:20 Los velo generalmente ocultan la cara,
0:14:22 pero en este caso no.
0:14:26 Y finalmente se casó con Nijper
0:14:28 sin esperar el duelo oficial.
0:14:30 Los dos amantes se casaron en secreto
0:14:32 en la capilla de Chambre,
0:14:34 el 8 de agosto de 1821,
0:14:38 cuatro meses después de la muerte, buena parte.
0:14:41 María Luisa se negó a recibir el corazón
0:14:43 que le habían enviado
0:14:45 y a acertuar a la Gañadientes
0:14:47 la más cara mortuoria del emperador de los franceses.
0:14:50 Pocos meses más tarde,
0:14:52 un cortesano descubrió a los hijos
0:14:54 del intendente del palacio
0:14:56 jugando con un objeto de yeso
0:14:58 que se arrastraban por el suelo como si fuera un coche.
0:15:01 Y yo diré algo
0:15:04 que está fuera de esta historia, pero no tanto.
0:15:06 Había alguien que sufría mucho
0:15:08 y ese alguien no era otro,
0:15:10 que el rey de Roma, el hijo de Napoleón
0:15:12 y María Luisa, que vivía con su mamá
0:15:14 y a quien le habían prohibido acordarse de su padre.
0:15:17 Le habían quitado los regalos que su padre le había hecho,
0:15:20 no tenía retratos de él,
0:15:22 murió aquel pobre muchacho,
0:15:24 muy joven de una extraña enfermedad.
0:15:26 Algunos sostienen que lo mataron,
0:15:28 pero vivió como un cautivo
0:15:30 vigilados sus movimientos
0:15:32 y lo que es peor,
0:15:34 vigilados sus recuerdos.
0:15:36 Recuerdos que eran más que nada de recuerdos de recuerdos,
0:15:38 porque él era un chico muy chiquito
0:15:40 cuando vio por última vez a su padre.
0:15:44 Esta es la historia
0:15:46 de María Luisa y el general Nipers.
0:15:49 ¿A quién quiere dedicar
0:15:51 esta desagradable historia?
0:15:55 Lo primero que se me ocurre decir Alejandro
0:15:57 es que nadie pertenía razón en algo.
0:15:59 Con su plan de enamorar a esta mujer,
0:16:03 yo más que tenerla cautiva,
0:16:05 la mejor manera de que una mina lo vaya a ver un tipo,
0:16:07 es que se enamore de otro.
0:16:09 Y esa es la prisión más fuerte
0:16:11 que puede haber para impedir algo.
0:16:13 En ese sentido tenía razón y le fue bien.
0:16:15 Permítame dedicarle, ya que hemos andado
0:16:17 por la zona de Austria, al amigo Mozart,
0:16:19 y ya que ha hablado de los bosques de Viena,
0:16:21 no puedo evitar pensar en Freud,
0:16:23 sus primeros pacientes que atendía
0:16:25 caminando por los bosques de Viena.
0:16:27 ¿Era peripatético también, de algún modo?
0:16:29 ¿De decir, que los atendía caminando?
0:16:32 Al principio se sentaban en un banco.
0:16:35 No, al principio caminaban por los bosques de Viena,
0:16:38 se sentaban, en unas vueltas lo consideraban
0:16:40 un buen ambiente para hablar,
0:16:42 después se dio cuenta que convenía
0:16:44 el encuadre del consultorio.
0:16:46 Y si me permite
0:16:49 un último dedicando
0:16:51 al presidente pobre Chico, el hijo de Napoleón.
0:16:53 Sí, que se metan con los recuerdos de uno
0:16:55 ya demasiado duro.
0:16:57 Bueno, hemos buscado discos sobre María Luisa de Austria
0:17:00 en la discoteca de la radio y no había ninguno.
0:17:03 Pero había uno cuyo título es la frase
0:17:06 que María Luisa le dijo a Alcentinella
0:17:09 cuando entusiasmada por los gritos
0:17:12 de la orjía vecina salió a buscar
0:17:15 quién pudiera amarla.
0:17:17 ¿Qué le dijo?
0:17:20 Y lo escucharemos
0:17:22 en la versión clásica de Don Carlos Carreira.
0:17:25 Adela.
0:18:19 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:18:49 는 dollars, mehrдacci, moredacci, commissioner, Carbon rather, y entre los
0:18:57 dollars no miuning, con un
0:19:14 y de nada vale
0:19:17 de mostrar el cojonesa
0:19:21 frente a los perjuicios
0:19:25 de la sociedad
0:19:29 Vendrían por mujeres
0:19:33 cuando se progresan
0:19:37 es gastar el coraje
0:19:40 y perder el moral
0:19:43 por estas razones me das veneno
0:19:46 porque francamente no les doy valor
0:19:50 si yo no hago tu projama lo del poreno
0:19:54 por una polla, haga el favor
0:19:58 yo yo perteneco a la que la se nueva
0:20:02 y por amor propio vivo a los furtores
0:20:05 siempre tengo varias como me reserva
0:20:09 para cubrir las panas de las que se van
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