Repetición 08-02-2012 Medicina, epidemias y hospitales en la antigüedad

Transcripción automática

0:00:00 Bien, vamos a hablar de medicina, epidemias, hospitales, en la antigüedad.
0:00:08 En la antigüedad pero también en la edad media y aún en la edad moderna.
0:00:12 Bueno, digamos que en esos tiempos se podía considerar muy afortunado el que lograba sobrevivir a su infancia.
0:00:23 Y después, sus probabilidades de vida eran muchísimo menores que nuestros tiempos.
0:00:29 La medicina durante la edad mediadorio estaba basada en descubrimientos y escritos de los antiguos, sobre todo en los de hipócrates,
0:00:39 en los de Aristóteles y en los de Galeno, gente que había vivido muchos siglos antes.
0:00:44 Aquellas prácticas médicas estaban viciadas por toda clase de creencias absurdas respecto de la causa de las enfermedades.
0:00:54 Las teorías no estaban fundadas en hechos, que realmente no lo estaban, pero dejemos a Pauper en paz.
0:01:05 Sino que debían su origen a especulaciones en la mente del pensador.
0:01:10 Eso es lo que dice Pauper.
0:01:12 No otra cosa. Bien, casi no se hacían observaciones, no había ciencia experimental.
0:01:19 Algún día hablaremos de esta idea de Pauper, de que no es que uno hace observaciones y después de las observaciones formula la teoría.
0:01:28 No, más bien formula la teoría.
0:01:31 Y luego, a base de un procedimiento, ensayo o error, va siendo las observaciones pertinentes.
0:01:41 La primera gran disidencia de Pauper respecto al pensamiento tradicional, que creía que uno primero miraba.
0:01:51 Y entonces, de la observación de los hechos, surgía una nueva interpretación de los hechos.
0:01:57 Cómo una vindicación de la honestidad en términos de causa del fe, que es curioso.
0:02:03 Sí, porque él estaba a favor de una especie de intuición.
0:02:09 Y también era canteano.
0:02:11 Porque pensaba que dentro las cosas quieren significado recién cuando toman contacto con esa malla, con ese tejido.
0:02:22 Que le dan sentido, vamos.
0:02:23 Claro, que le dan sentido.
0:02:25 Si llega después, no solo Pauper, sino algunos humoristas, a pensar que no hay hechos.
0:02:33 Solamente le dan categoría de hechos esos piólines que tenemos adentro.
0:02:38 Hay un hecho solo cuando lo subrayamos.
0:02:41 Si no, es toda una mezcolanza de átomos que se mueven a distinta velocidad.
0:02:46 ¿Qué puede decir que eso es un hecho?
0:02:50 No existía, etcétera, etcétera.
0:02:55 Entonces, los médicos no hacían mucha asindagación.
0:03:00 Generalmente explicaban las enfermedades como un exceso o deficiencia de lo que se llamaban humores corporales.
0:03:07 El humor sanguíneo, el humor dilemático, colérico o melancólico.
0:03:13 Y para equilibrar los humores, los pacientes se sometían a terribles purgantes, disculpeme la exclusión, a sangrías o a sudores.
0:03:26 Los médicos primitivos, decirlo, muy incluso antes de la escritura,
0:03:33 se atenían exclusivamente a sus sentidos para dar diagnóstico.
0:03:37 Bueno, aquí hay otras cosas.
0:03:39 Si no lo veo al tiempo, ¿a qué me iba a tener?
0:03:42 A quismes, a comentarios, si no.
0:03:44 La física, la química, la meteorología, desde luego todavía no habían aparecido, ni cuarta que hacía.
0:03:50 Los instrumentos mecánicos que existían eran muy elementales, por ejemplo, el palo.
0:03:55 ¡Instrumento mecánico primitivo!
0:04:00 ¿El palo? El estetoscopio, por ejemplo, no.
0:04:05 Empezó a usarse recién en 1819, antes he usado un palo.
0:04:12 La gente era sala.
0:04:14 El termómetro en 1840, cálcules.
0:04:17 No digas que se usaban.
0:04:18 No. Ya lo dije.
0:04:22 Así que antes de esas fechas no había nada.
0:04:25 La cirugía estaba considerada como una rama inferior de la profesión.
0:04:30 Todo tenía más sentido que ahora.
0:04:32 El médico que practicaba la medicina pura se consideraba de categoría superior, viste cómo son los médicos.
0:04:40 Esto viene desde el pensamiento de los griegos que casi no utilizaron la ciencia aplicada.
0:04:47 El técnico era mal visto y ya hemos dicho muchas veces lo banáusico,
0:04:51 pero lo que yo que se hacía trabajando con las manos era motivo de vergüenza.
0:04:57 En Inglaterra, antes del siglo XVIII, la corporación de cirujanos estaba combinada con la de los peluqueros.
0:05:06 Una corporación que había sido creada por Enrique VIII.
0:05:10 Ven que peluqueros, sacamuelas y cirujanos eran más ómelo los mismos, en los tiempos más exactos.
0:05:20 Aquí el único que hace eso es el doctor Barragán, mi dentista que es odontólogo,
0:05:25 pero al mismo tiempo puede cortarte el pelo.
0:05:29 Mientras te hace efecto la anestesia, te hace lavar el marote mientras te tiras así para atrás, viste.
0:05:37 Y después te corta un poco ya que estás y matas dos tiros de un pajas.
0:05:42 Las prácticas quirúrgicas eran temibles.
0:05:45 Se aplicaba aceite hirviendo para evitar las infecciones.
0:05:49 Y hierros al rojo para detener las hemorragias eran tan limitados los métodos para evitar los dolores del paciente,
0:05:58 especialmente los que le causaban los propios médicos que lo curaban,
0:06:03 que aquellas intervenciones cuya operación requería un tiempo prolongado directamente eran imposibles,
0:06:09 porque era casi inevitable la infección de las heridas.
0:06:13 El más terrible ascorte era la gangrena, que causaba la muerte del 50% de los operados.
0:06:20 Vos te operabas y ya de entrada, al entrar al quinojano, mataban a la mitad de gangrena.
0:06:27 La conocían con el nombre de gangrena de hospital.
0:06:32 Claro, no sé por qué.
0:06:34 Después, el mal olor, los gemidos, las voces delirantes de los moribundos,
0:06:43 eso ya es color local y supongo que se callan ahora los moribundos.
0:06:49 Los ponen aislados por eso, claro.
0:06:52 Bueno, llegó incluso a formarse una palabra que denotaba el riesgo mayor que se corría en un hospital.
0:07:00 Era el hospitalismo.
0:07:02 Que siempre se pensé que era una corriente de pensamiento.
0:07:05 Era un término vago.
0:07:08 Era un término vago.
0:07:10 Que abarcaba a las diversas aflicciones que podían contraerse en un hospital.
0:07:15 Por eso era preferible irse a casa, porque ahí por lo menos no te contagiabas.
0:07:20 El campo de acción de la cirugía era muy acotado.
0:07:23 Principalmente consistía en la aputación de miembros.
0:07:26 Miren lo único que podemos hacer de aquí es aputarle un miembro.
0:07:32 Si me duele la garganta.
0:07:34 También podemos extirparle crecimientos anormales y extirpación de piedra de la vejiga.
0:07:41 Hacemos.
0:07:42 Parece una sierra en Tandil.
0:07:44 ¿Dónde verá Niajos?
0:07:46 Bueno, nosotros vamos con mi familia a piedra de la vejiga.
0:07:52 Hay un mán de sierra en la ventana.
0:07:54 Es Moevisa.
0:07:56 Al lado de extirpaciones, claro.
0:07:59 Extirpación de la cruz.
0:08:02 Trepanaciones por ahí hacían.
0:08:06 Pero no sabían para qué.
0:08:07 Para mirar adentro.
0:08:08 Claro, para mirar yo.
0:08:10 Introspección.
0:08:12 Los temores a las intervenciones de luego eran entendibles.
0:08:16 Los informos eran atados.
0:08:19 Porque no había ningún tipo de anestesia.
0:08:21 Entonces para que no empezaras a saltar y a luchar contra el cirujano te ataban fuerte.
0:08:26 La reputación del cirujano se medía entonces por la rapidez con que te amputaban miembro.
0:08:32 Este muchacho en 20 segundos ya te cortó la gama.
0:08:38 Eran frecuentes por aquel entonces muchas epidemias.
0:08:42 Consideradas como azotes del todo poderoso.
0:08:47 Había alguna idea acerca de contagion.
0:08:50 Se creía que era debido a un miasma o exhalación presente en torno al cuerpo de una persona infectada.
0:08:55 Así que en tiempos de pestes, viruelas y otras epidemias se hacían cumplir reglamentos estrictos relacionados con el aislamiento de los enfermos.
0:09:03 O sea, tan loco no estábamos.
0:09:05 En Europa existía un completo descuido de las condiciones sanitarias.
0:09:09 ¿Cómo ahora?
0:09:10 Igual que ahora.
0:09:11 Las ventanas de la casa, la única que había, se mantenían cerradas y cosa curiosa.
0:09:20 No, y cosa curiosa.
0:09:22 Decían que el aire roturno era peligroso.
0:09:31 Entonces las cortinas, esas cortinas que había en las camas con doceel, eran para prevenirse de aquellos aires.
0:09:38 Y la verdad es que poco se podía hacer cuando venía una epidemia.
0:09:43 La viruela era la enfermedad que más desastre causaba.
0:09:48 Todavía en el siglo XVIII causaba la décima parte de los fallecimientos.
0:09:52 Casi tanto como la gangrena.
0:09:55 Un gran número de cegueras.
0:09:59 Pocas personas se escapaban.
0:10:03 De las cegueras y de las gangrenas.
0:10:05 Era muy común las desfiguraciones que causaban, ya se ha dicho en este programa,
0:10:09 que era considerada una verdadera suerte,
0:10:12 el no tener la cara picada de viruela como el tigre mizana.
0:10:17 Incluso a veces cuando señalaban un rasgo distintivo,
0:10:21 decían especialmente si el tipo no estaba picado de viruela.
0:10:25 No es que lo decían cuando sí estaba, sino que lo decían cuando no estaba.
0:10:31 Lo más común era tener las marcas.
0:10:33 Las más temibles de las epidemias, sin embargo, eran las peste bubónica, las peste negra,
0:10:38 que cada tanto invadía a los países europeos
0:10:41 y barría como la vieja de al lado de su casa,
0:10:44 millones de tipos.
0:10:46 En Inglaterra en 1348 murieron 2 millones de los 6 que poblaban el país.
0:10:51 De nuevo se presentó en 1665, me refiero a la peste.
0:10:56 Murieron más de 100.000 habitantes, nada más que en Londres.
0:11:00 Y en los otros lugares no murió nadie.
0:11:02 Acá dice así, nada más murió.
0:11:05 En uno de los otros lugares estábamos los más chulos.
0:11:08 El incendio de Londres del año siguiente, parece que no venía bien,
0:11:13 pero más bien una medida de desinfección.
0:11:15 ¿Qué podemos hacer para desinfectarse?
0:11:17 Que le prendemos fuego a Londres.
0:11:23 La cuarentena, que era una medida de aislamiento, o que es,
0:11:27 que se imponía a los barcos provenientes de puertos infectados,
0:11:30 había sido instituida ya en el siglo XIV en Venecia y en el Adriático.
0:11:35 Un ejemplo notable de aislamiento voluntario en 1665,
0:11:39 durante la peste, fue el siguiente.
0:11:44 Se mandaron a guardar por iniciativa del párroco,
0:11:49 el párroco será, del Melvyshile, a todos los habitantes.
0:11:56 Y el alimento se le suministraba dejando en ciertos lugares
0:12:00 pautados de antemano.
0:12:02 Y durante todo un año la comunidad se mantuvo alejada de los pueblos vecinos
0:12:06 y a nadie se permitió la entrada.
0:12:08 Al final quedaron vivos 33 de los 380.
0:12:12 Bueno, pero de lo que se trataba era de preservar a los pueblos vecinos.
0:12:16 Ellos ya estaban infectados.
0:12:18 Para terminar, algo acerca de los hospitales.
0:12:24 Antes del siglo XVII eran establecimientos religiosos,
0:12:27 que daban asilo, no solo a los enfermos, sino también a los pobres.
0:12:31 En tiempos de Grecia y Roma había un cuerpo regular de médicos
0:12:35 aserdotes que prestaban sus servicios en el tiempo de Esculapio.
0:12:40 Todos los hombres en el templo, no en el templo.
0:12:44 Esculapio por otra parte, un personaje legendario.
0:12:48 Pero yo le quiero contar esto.
0:12:50 Todo esto que estoy diciendo tiene como motivo,
0:12:57 ni deseo de contarle esto.
0:13:02 Es de las mejores historias que conozco.
0:13:06 La cuenta Plutarco.
0:13:08 Dice que Celeuco, que era rey de Siria, tenía un hijo llamado Antíoco,
0:13:14 que se había enamorado de la segunda esposa de Celeuco,
0:13:19 la hermosa Estratónice.
0:13:22 ¿Está claro? Celeuco se había casado con Estratónice,
0:13:26 Segundas Náuseas, y el hijo Antíoco se había enamorado de la mujer nueva de Jován.
0:13:32 Era maldrastra.
0:13:34 Uno siempre cuando se casa por segunda vez se casa con una mina más joven,
0:13:37 que casi podría ser la esposa del hijo de uno.
0:13:40 Entonces Antíoco se enamoró.
0:13:43 Se había enamorado tan fuertemente que era imposible vencer su pasión.
0:13:47 Y se fue debilitando tanto que parecía que se estaba condenando a muerte el mismo,
0:13:55 tal vez porque sentía que su deseo era deplorable, su pasión incurable,
0:14:00 y entonces perdía la razón.
0:14:03 Parece que decidió, al cabo de un tiempo, abandonar la vida y dejarse morir,
0:14:10 absteniéndose de comer y de beber, fingiendo que sufría alguna enfermedad secreta en su cuerpo,
0:14:17 para la que no había remedio.
0:14:19 Entonces, bueno, llamaron al médico.
0:14:25 El viejo estaba preocupado, llamó a un célebre médico, era asistrato.
0:14:30 No, que era asistrato.
0:14:33 El doctor era asistrato.
0:14:35 Claro, lo llevaron, quisiéndole que el chico, que ya estaba enfermo,
0:14:43 y empezó a hacer exámenes al médico,
0:14:46 y se convenció de que este muchacho sufría mal de amores.
0:14:51 Ahora, lo difícil era saber de quién estaba enamorado.
0:14:54 Para averiguarlo, el médico era asistrato.
0:14:58 Se quedó sin moverse durante varios días en la habitación de Antíoco.
0:15:05 Cuando entraba alguna bella joven, miraba atentamente la cara del enfermo,
0:15:10 y observaba todas las partes del cuerpo que acostumbran a responder a las pasiones del alma.
0:15:16 Pero Antíoco no reaccionaba ante ninguna visita,
0:15:22 hasta que apareció en los aposentos, nada menos que estratónice la muchacha en cuestión, su madrastra.
0:15:30 El médico observó entonces los siguientes gestos de enamorada.
0:15:37 Sito al uniforme del médico.
0:15:39 Por favor, sí.
0:15:40 Se debilitaba la voz y la palabra se enrojecían las maquillas.
0:15:45 Sus ojos se abrían, empezaba a sudar, el pulso parecía más fuerte, etcétera.
0:15:56 Luego de su hallazgo, era asistrato el médico, lo encaró al viejo aselejo, el padre,
0:16:02 y le dijo lo siguiente, la enfermedad de su hijo es incurable.
0:16:08 E iréon la siguiente estrata gema.
0:16:11 Le dijo al rey, su hijo está enamorado de mi mujer.
0:16:18 Eso dijo el médico, entiende? Lo encanió.
0:16:21 Le dijo, su hijo está enamorado de mi mujer.
0:16:24 Y ese leuco desesperado respondió, repude a tu mujer,
0:16:29 dadla en matrimonio a mi hijo, yo te recompensaré y salvarás la vida de antíoco,
0:16:35 que es lo que más amo en este mundo.
0:16:38 Inmediatamente el médico le preguntó, como si fuera retóricamente,
0:16:42 dice, ¿y qué pasaría si la mujer de quien está enamorado de tu hijo fuera tu propia mujer?
0:16:48 Y ese leuco le respondió, ¿qué hicieran los doces?
0:16:51 Los doces, no, los doces dioses.
0:16:54 Que así fuere, pues con gusto se diría a mi esposa con tal de salvar a mi hijo antíoco.
0:17:02 Entonces el médico le dijo la verdad, ahí te agarré.
0:17:07 Ahora te quiero ver.
0:17:09 Se leuco hizo reunir al pueblo,
0:17:14 coronó a su hijo rey y le seguió a su esposa y todos vivieron felices para así.
0:17:20 De manera que, señor, cuando su hijo se sienta mal, se dale a su esposa y todos viviremos felices para así.
0:17:29 Y a la inversa no funciona.
0:17:31 Engordó el pibesillo a su vida.
0:17:33 Enchancho usted.
0:17:35 O sea que apareció el primer caso de medicina psicosomática,
0:17:39 decir aquella que cree que muchos males del tiempo y del cuerpo, si lo mejor decir, vienen de algún mal del alma.
0:17:50 El asistrato vivió hasta alrededor del año 260 a.C., pero no importa.
0:17:57 Me gustó esta historia mucho.
0:18:00 Es linda, es linda la historia.
0:18:02 Es la única que vale la pena.
0:18:04 Veis y todos los demás, ay, cómo se morían.
0:18:07 Ahora, hay, es algún momento, es un relato.
0:18:10 Alejandro, yo pensaba, lo estaba viendo al doctor, el asistrato lo había sucesivamente colgado de una piola decapitado,
0:18:16 pero también un hombre poderoso vio como...
0:18:18 Sí, se arriesgaba mucho el poderoso.
0:18:20 Y a quien te me está mintiendo que se yo...
0:18:22 Y que me importa si no.
0:18:24 Le voy a cortar la cabeza, incluso para apasiguar a los dioses.
0:18:28 Ahora está enamorado de tu rodilla, le he cortado la rodilla, por ejemplo.
0:18:31 Pero de todo modo, yo creo que ahí en la medicina,
0:18:33 yo en algún momento hace una eternidad,
0:18:35 estuve tentado por este tipo de prácticas
0:18:37 y descubrí rápidamente, al cabo de apenas cinco años,
0:18:40 que hay dos formas de ser médico.
0:18:42 Alejandro, y una consiste en creerse dios, como nuestro amigo Doctor House.
0:18:46 Convechido que uno tiene la capacidad de determinar
0:18:48 todas las cosas que le pasa a cualquier infeliz que pase por las manos de uno.
0:18:52 Y la otra manera, eso es el desapelidioso, ¿no?
0:18:56 Cómo vivir creciendo ser dios, y sobre todo conciente alrededor.
0:18:59 Y la otra forma es la desidia, la desaprensión.
0:19:02 Y la vocista de, bueno, pase lo que pase a mí no me importa.
0:19:05 Son las formas muy alocadas de enfrentar la vida.
0:19:08 Yo creo que la persona decente, en ese caso directamente abandona la carrera de medicina
0:19:12 y le dice por...
0:19:14 Y se hace enfermo.
0:19:16 Y le pasa del otro lado.
0:19:18 Es mucho más noble.
0:19:20 Los enfermos argentinos son los mejores del mundo.
0:19:22 Los médicos no tanto.
0:19:24 Son los más enfermos del mundo.
0:19:26 Yo creo que después, con los años, para evitar este tipo de cosas,
0:19:30 se ha pensado que unificando síntomas,
0:19:32 uno puede llegar a determinar cuál es la dolencia
0:19:35 y a partir de ella, diagnosticar,
0:19:37 y después medicar y después curar.
0:19:39 Falso, absoluto.
0:19:41 Y se curan. A partir de ese método son ciertamente casualidades.
0:19:44 Tiendo a creer que esto es así.
0:19:46 Porque cada paciente, Alejandro,
0:19:48 permitame que le diga una frase digital,
0:19:50 cada paciente es un mundo.
0:19:52 Y entonces, justamente...
0:19:54 Ay, doctor, te dice cada cosa.
0:19:56 Ya se me está pasando.
0:19:58 Y así cuando uno escucha, por ejemplo,
0:20:01 la crepitación de los pulmones...
0:20:03 Me crepitan toda la noche.
0:20:05 Mi marido dice que ya lo tengo harto.
0:20:08 Por ejemplo, el jadeo de una respuesta...
0:20:11 Ah, es él.
0:20:13 El jadeo, yo soy la de la crepitación.
0:20:16 O bien, el genido surgido de alguna parte de su cuerpo,
0:20:20 no importa cual.
0:20:22 El que está hablando no es su cuerpo.
0:20:25 El que está hablando no es su cuerpo,
0:20:27 sino algo que lo precede y que lo sucedera.
0:20:29 Porque todas quejas, Alejandro, son quejas del alma.
0:20:33 Claro, está muy bien esto.
0:20:36 El Vals quejas del alma.
0:20:39 Una vez que se ha contado
0:20:42 una historia en donde aparecía un mal del alma...
0:20:46 Corporizado.
0:20:48 Corporizado.
0:20:50 Yo quiero hacer una breve agregada,
0:20:54 que después, si quiere, lo trataremos más tarde.
0:20:58 El del chantaje sentimental de algunas canciones.
0:21:03 Yo no puedo evitar emocionarme cuando escucho
0:21:06 esta canción que va a cantar ahora,
0:21:08 Carlos Gardel, y que se llama Quejas del alma.
0:21:13 Pero la relación que hay, el chantaje sentimental
0:21:18 que a veces nos hacen algunas canciones,
0:21:20 algunas muy meritorias, por cierto,
0:21:23 es un tema interesante.
0:21:26 Quejas del alma, un bellísimo Vals,
0:21:28 que tiene, usted reconocerá Barton,
0:21:32 un tópico que solemos usar en este programa,
0:21:36 cuando yo le pido que nos cuente una historia de esperanza y amor.
0:22:02 Leñón de mi duro.
0:22:04 Mávera, cógeme tu pecho,
0:22:07 arrepentido, busco en tu corazón.
0:22:11 En esta noche oscura, de mi alma sorprendada,
0:22:15 un poco de terlura que agua evita en el ar,
0:22:19 aquello furical te descienda locura.
0:22:23 A su lado bien rosa florecer en tu mi pasión,
0:22:27 mi sueño de sus huesos sur un buto de terlura.
0:22:30 En la tarde me lice su enemía de alesor,
0:22:34 el hogar me parece el vereno de tu esía.
0:22:38 Hasta tu bobisquita la siento de amor,
0:22:41 con tu mano piadosa en mi pareja te sobréa,
0:22:45 y cuéntame historias de esperanza y amor.
0:22:50 Y ella me dijo supirando,
0:23:00 toda terlura y todo corazón,
0:23:04 con su boca y dulce acerca tu comio,
0:23:08 y como en aquel tiempo, o en tiempo que pasó,
0:23:12 cuando en las noches de frío sentado en mi regazo
0:23:17 al calor del lugar, te contaba la historia del príncipe conana,
0:23:24 que robó a las prisesas y voló a correnar.