Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos esta noche de Mecier de Montespán, un marido ultrajado.
0:00:05 Aquí hablamos, pero muchas, muchas veces, de Madame de Montespán que era favorita de 2014
0:00:13 y hemos contado, especialmente, como participó Madame, en una de las intrigas más famosas de aquella época.
0:00:23 El asunto de los venenos. Ella tomó trato con la famosa bruja, la Boasán,
0:00:30 y con la colaboración de esta bruja, alejaba del rey, Luis XIV, de quien ella era favorita, a otras menas.
0:00:39 Y al mismo tiempo, parece que por intermedio de la Boasán o la Boasán por intermedio de Madame de Montespán
0:00:46 lidaba unos preparados que casi lo liquían al rey.
0:00:51 En realidad eran unos filtros amorosos para que el rey estuviera más fervoroso desde el punto de vista galante.
0:00:59 Sucedió lo siguiente, las competidoras de Madame de Montespán murieron en Venenada, ciertamente,
0:01:05 y en cuanto al rey Luis, sí se puso más fervoroso, pero con otras menas.
0:01:12 Todo terminó, ya lo hemos contado aquí, con un escándalo.
0:01:16 La Montespán se salvó con el hilo en una pata porque Luis, que descubrió su culpabilidad,
0:01:22 no quiso sin embargo que la justicia cayera sobre ella y se limitó a espiantarla de la corte.
0:01:30 Lo que contaremos hoy no tiene que ver con esa historia, que pertenece a un momento en que la Montespán vivía como favorita del rey.
0:01:40 Esta historia de hoy es de los inicios de esta muchacha y de los problemas que tuvo con su marido cuando se hizo favorita del rey.
0:01:52 Digamos entonces que Francisca Atenea de Rocessual, así se llamaba, después Marquesa de Montespán, nació en 1641.
0:02:03 Era hija de Gabriel de Rocessual, Marquesa, un marquete no se dorme.
0:02:09 En 1661 Francisca egresó de un convento en donde estudió, pasó a trabajar como dama de la corte al servicio de la reina María Teresa.
0:02:22 Era muy hermosa. Su belleza deslumbró rápidamente a todos, ya en el palacio.
0:02:30 Pronto se encontró para ella un prometido.
0:02:35 Se llamaba este muchacho Luis Alexander de la Tremual, Marques de Noir-Moutier.
0:02:42 Era un candidato perfecto para Francisca, pero la unión no prosperó porque en 1662 la Tremual se vio implicado en un duelo en el que su oponente terminó mortadela.
0:02:58 Es decir, hizo sonar a un neato en un duelo y en aquellos tiempos la nobleza no podía batirse a duelo, lo cual significaba que nadie podía batirse a duelo.
0:03:07 La pena por hacerlo, me refiero al duelo, era la muerte.
0:03:11 Entonces la Tremual fue perseguido, se escapó a Portugal y cinco años más tarde murió en una batalla contra los españoles.
0:03:20 Así que ese novio no pudo ser para Francisca.
0:03:25 Francoise. Se consiguió otro neato que era Louis Henri de Pardellin, Marques de Montespain.
0:03:33 Que era nada menos que el hermano del que se había muerto en el duelo con el antiguo novio de Francesca.
0:03:39 El hermano del que terminó mortadela.
0:03:42 Y este Marques de Montespain no era un buen partido en realidad, sin bien era noble.
0:03:49 Parece que la familia tenía mala fama, él era jugador, siempre andaba en problemas de guita.
0:03:56 Sin embargo, se celebró la boda.
0:03:58 En 1663, Francesca se fue a vivir al Marquesado de su esposo.
0:04:03 10 meses después tuvieron una hija y en 1665 un varón.
0:04:09 Luego de aquel nacimiento, Francisca regresó sola, solari a la corte.
0:04:16 Por esos tiempos, el rey Louis XIV ya estaba un poco cansado de su favorita,
0:04:22 Luisita de Lavalier, aquella que le cantaba canciones. Era una que le cantaba siempre.
0:04:28 Entonces empezó a sentir como tediosa esta mansedumbre de Luisita y quiso algo más.
0:04:37 Vio a Madame de Montespain, la vio alegre, la vio hermosa. Chao, se enamoró.
0:04:43 Allá por 1667, Madame de Montespain se dio a los asedios del rey Naldo y se convirtió en su favorita.
0:04:53 Para algunos, Francesca, no Francesca, no, Françoise o Francizca de Montespain,
0:04:59 había logrado enamorar al rey después de participar en una especie de misa negra.
0:05:06 Pero eso lo decía en sus enemigos.
0:05:08 Parece que en aquella misa una bruja, probablemente la Boacén, le había concedido a través del demonio
0:05:15 el pedido de conquistar al rey.
0:05:17 Bueno, qué sé yo. No era tan difícil después de todo.
0:05:20 El rey era flojo de cinchas. No había necesidad de recurrir al demonio.
0:05:25 Bastaba la mínima señal para llevárselo a la cama.
0:05:28 Gana de gastar pólvora en chimango y de perder el alma por cualquier cosa.
0:05:34 El caso es que a mediados de 1668 el rey Luis, cada vez más enamorado de Francesca,
0:05:40 decidió ofrecer a su amante una fiesta.
0:05:44 Y organizó en el Palacio de Mercedes unas alegrías factuosas que iban a durar ocho días.
0:05:51 Mira, ¿qué fiesta? Esas son fiestas.
0:05:54 Dos semanas antes del comienzo de los festejos, un hombre de aspecto sombrío
0:05:59 al que el rey mantenía alejado de la corte sigo a París.
0:06:03 Era nada menos que el señor de Montespán.
0:06:07 Por orden de Luis, este amigo, el marqués, cumplía un encargo militar
0:06:12 allá donde Judas perdió el poncho.
0:06:14 Y había llegado a Versalles sin previo aviso para saludar a su esposa.
0:06:20 En realidad el hombre estaba alejado de toda sospecha.
0:06:23 No sabía que su esposa era el amante del rey.
0:06:27 Era raro porque en general uno se enteraba.
0:06:33 Era hasta beneficioso.
0:06:35 Claro, más o menos uno se podría contestar.
0:06:36 Claro, se ponía en contento porque por ahí ligaban guita o honores, nombramientos.
0:06:42 Bueno, el tipo llegó y medio que no entendía por qué le sonreían,
0:06:46 por qué se codiaban cuando él pasaba, todas esas cosas.
0:06:51 Y se le ocurrió quedarse para participar de las fiestas que se aviscinaban,
0:06:56 fiestas que estaban organizadas por el amante de su mujer
0:06:59 y que estaban dedicadas a ella.
0:07:01 Así que el niato se sentó ahí nomás a ver la fiesta junto con la mujer
0:07:05 y aplaudía, incluso más fuerte que los demás.
0:07:10 Estaban viendo una comedia de Moria que había sido hecha por encargo del rey
0:07:14 y el tema era el marido engañado.
0:07:16 Era ahora Jordan Dean, el marido engañado.
0:07:21 Y así que pasaron unos días y el buen humor y el entusiasmo de este hombre
0:07:26 desapareció porque se enteró de su desgracia.
0:07:30 Se enteró con datos parciales que lo fueron horrorizando lentamente.
0:07:35 El marqués observó que su mujer tenía extrañas familiaridades con el rey.
0:07:42 Después notó los homenajes excesivos de los cortesanos para ella,
0:07:46 que era una simple dama de la regna.
0:07:49 También notó que todos lo miraban a él demasiado,
0:07:52 que pocos se le acercaban y finalmente algunos amigos terminaron por confesarle
0:07:58 que la mujer andaba con el rey.
0:08:00 Y se volvió loco el tiempo.
0:08:03 En absoluto mantuvo el comportamiento habitual entre los hombres que el rey ultrajaba.
0:08:08 Como hemos señalado recién, estos hombres dijaban al campo libre al rey
0:08:14 y había quienes festejaban que el rey llamara a su esposa
0:08:17 porque por ahí recibían incluso hasta alta suma de dinero para callar su desgracia.
0:08:22 Pero este hombre, el marqués, fue diferente.
0:08:26 Cuando terminó una de las veladas,
0:08:28 corrió hasta donde estaba Francisca, que se había refugiado en casa de una amiga.
0:08:34 Pasó de largo ante la servidumbre, empezó a lo grito,
0:08:38 tiró una mesa contra la dueña de casa, contra la amiga,
0:08:43 agofeteó a su mujer y luego trató de violarla.
0:08:49 Debe ser curioso, ¿no?
0:08:50 Los criados se lo impidieron.
0:08:52 Dejela, dejela, ya, ya.
0:08:55 Ya pasó, ya pasó.
0:08:56 Ya dijela qué va a ser.
0:08:58 Incluso trató mal al rey porque lo maldijo.
0:09:01 Dijo, me cachen el rey de Francis.
0:09:05 En vez de me cachen el sar de Rusia,
0:09:08 dijo me caigo y me levanto en el rey de Francis.
0:09:11 Más tarde escribió un panfleto que distribuyó entre los nobles,
0:09:15 en el que citaba pasajes de las escrituras,
0:09:19 en el que instaba a Luis XIV a devolver a su mujer
0:09:24 y a temer el cuicio de Dios.
0:09:25 Pero no logró nada, ¿no?
0:09:27 Entonces, el desesperado hizo algo
0:09:29 que ya en otros tiempos alguien se había practicado.
0:09:32 Lo cuenta en Saint-Symone.
0:09:34 Y dice Saint-Symone.
0:09:35 Me siente que Montespain intentó contagiarse
0:09:39 de una maligna enfermedad
0:09:41 con el objeto de transmitirla al rey
0:09:44 por conducto de su mujer.
0:09:46 Pero no lo logró
0:09:48 porque la mujer le impidió tomar sus derechos de marido,
0:09:51 así que se quedó solo con su enfermedad.
0:09:53 ¡Oh, qué horror!
0:09:55 Esto había hecho aires mucho antes contra otro rey
0:09:58 y tampoco dio resultado.
0:10:00 El rey, al que me refiero, era Francisco I de Valois
0:10:03 y no dio resultado porque Francisco I de Valois
0:10:08 ya estaba sifilítico
0:10:10 cuando la mujer...
0:10:15 Quiso contagiar.
0:10:16 No quiso contagiar.
0:10:18 La mujer con la que...
0:10:20 La mujer cuyo marido tenía sifilis
0:10:23 yasó con él y él ya estaba recontra-contagiado.
0:10:27 Así que en ambos casos fue de gusto, ¿no más?
0:10:30 Al ver que esto nos daba resultado
0:10:32 que el rey de Montespán se vistió de negro
0:10:35 y dijo que estaba de luto por la muerte de su esposa.
0:10:38 El rey se cansó entonces
0:10:41 y lo metió en cana.
0:10:43 Ahora, este arresto causó escándalo,
0:10:46 un escándalo que resonó en todas las naciones.
0:10:49 Al cabo de ocho días,
0:10:51 Luis dio orden de largar al marqués
0:10:53 y ordenó un arresto más hospitalario.
0:10:55 Lo mandó a Jean Bourg a un asilo paralogos
0:10:58 y allí lo tuvo algunos meses.
0:11:00 El marqués dio señal de buena conducta,
0:11:02 le permitieron regresar a sus tierras
0:11:04 en la localidad de Bonnefoie.
0:11:07 Y así volvió a representar su tragedia.
0:11:10 Mi bien llegó, reunió a sus familiares,
0:11:13 sus amigos, sus servidores
0:11:15 y les anunció la muerte de su mujer.
0:11:18 Después solicitó un sacerdote celebrar las exequias
0:11:21 y al día siguiente un extraño cortejo
0:11:24 desfilaba por los patios del castillo.
0:11:26 Había un natabud negro
0:11:29 forrado en tela, unos coros,
0:11:32 unos niños que entonaban el de profundi,
0:11:35 detrás, igual al marqués,
0:11:37 con los hijos que había tenido de Francisco.
0:11:41 Por fin el atabud fue enterrado
0:11:44 y pusieron allí una piedra incluso con el nombre de su mujer.
0:11:47 Bueno, la acticia espantó a todos en la corte.
0:11:50 Madán de Montespan tuvo desde entonces
0:11:53 una guardia personal
0:11:55 que debía cuidarla de los ataques de un demente
0:11:57 que podía matarla otra vez, digamos.
0:12:03 El rey Luis también vivió asustado por ese asunto durante años.
0:12:06 Pero en 1674 Luis y Madán
0:12:11 recibieron una carga que los alivió.
0:12:14 El marqués de Montespan terminó por resignarse
0:12:17 ante lo irremediable
0:12:19 y consintió a una separación oficial.
0:12:22 Se recluyó en sus tierras y no jorobó más.
0:12:25 En los últimos años de su vida,
0:12:27 ya alejada de la corte por aquel lío de los venenos,
0:12:30 que hemos contado,
0:12:32 Franco Aze, Francisco, sintió culpa,
0:12:35 no dejaba de pensar en la muerte y tenía miedo al infierno.
0:12:40 Le daba miedo también la oscuridad,
0:12:42 mantenía las lámparas de su alcova encendidas toda la noche,
0:12:46 su vida licenciosa del pasado le provocaba horror,
0:12:49 hizo penitencia,
0:12:51 se mortificó el cuerpo con un silicio,
0:12:54 un silicio aparenta, erizado de puas metálicas
0:12:59 que llevaba debajo del vestido.
0:13:01 Esto ya lo hacía en sus últimas épocas como amante del rey.
0:13:05 No era una mujer, se lo digo lo que conozco en la historia de esta chica,
0:13:12 no era una mujer muy aficionada a los placeres.
0:13:18 Estaba enamorada del rey
0:13:20 y quería que el rey no anduviera con otras,
0:13:22 pero no era muy apasionada
0:13:28 y al final de su vida, como tenía ganas de congraciarse con el cielo,
0:13:33 directamente abandonó cualquier pecado,
0:13:37 ante el horror del rey, desde luego.
0:13:39 Cuando su confesor le aconsejó pedir perdon a su marido
0:13:43 y volver a entregarse a su mano, por decirlo así,
0:13:46 ella obedeció y fue,
0:13:48 hasta lo del Marqués de Montespán,
0:13:50 le pidió de rodillas que le aceptara,
0:13:53 pero él le negó el perdón, mirá si será.
0:13:58 Le negó el perdón, le negó.
0:14:01 El Marqués murió un año después de aquella negativa,
0:14:05 ella confesó públicamente sus pecados,
0:14:08 pidió que la enterraran a ella, perdón,
0:14:11 junto a su esposo,
0:14:13 los familiares del Marqués rechazaron el pedido y no importaban.
0:14:17 No se olvidaron del asunto.
0:14:19 François se murió en 1707,
0:14:22 después de una sangría,
0:14:24 una especie de vino que hace...
0:14:27 A los 56 años de edad.
0:14:30 Esa es la historia de Madan de Montespán,
0:14:35 le falta lo principal,
0:14:37 que son los episodios centrales de su vida con Luis XIV.
0:14:41 Bien, la parte relacionada con el marido,
0:14:45 con ese hombre ultrajado
0:14:47 que había resuelto resistir lo que otros aceptaban,
0:14:50 incluso con Alboroso.
0:14:55 Fuimos a la discoteca,
0:14:58 con todo cuidado, porque estos son temas delicados.
0:15:10 el destino final de Madan fue el olvido,
0:15:14 nos dio una antigua versión del tango olvido,
0:15:17 probablemente la primera realizada por Charlo,
0:15:21 que es la que vamos a escuchar ahora.
0:15:24 Olvido en relación al olvido en general.
0:15:28 Lo que le pasó al marido no es que la perdonó,
0:15:32 lo olvidó, después no la quiso perdonar oficialmente.
0:15:36 El olvido llega con mayor eficacia que el perdón.
0:15:42 escucharemos el tango olvido dedicado también
0:15:45 a todas las personas que han pasado por nuestra vida
0:15:48 y que, no habiendo uno tenido la precaución de anotarlas,
0:15:52 han ingresado en el olvido.
0:15:55 Como también uno habrá ingresado en el amplio territorio de desmemoria
0:16:00 de más de una mujer.
0:16:03 Canta Charlo, olvido, ahora mismo.
0:16:12 Si pensan alguna vez en lo que fuimos
0:16:17 no tendrían ni la fuerza de vivir
0:16:22 pero yo sé que hay que olvidar
0:16:26 y ahora el vino sin protestar
0:16:30 en la oscura caravana del honor
0:16:34 de los hombres que perdieron el hogar
0:16:38 sin blasemar y sin un rencor
0:16:42 y solo con mi canción
0:16:46 nadie pregunta lo que ha sido en el pasado
0:16:49 si fui rico, si fui honrado, si vos edad en mis cuna
0:16:53 a nadie importa quién soy yo de no te vengo
0:16:57 ni que alguno se me acerca
0:16:59 me pregunta cuánto tengo
0:17:02 miran lo esperan porque de la cara
0:17:05 mi pobreza de hoy
0:17:09 quién es lo esperan porque de la gente
0:17:11 cuánto valgo y quién soy
0:17:13 pero no importa para mí que lo he vivido
0:17:16 yo sé todo lo que he sido
0:17:19 lo que nunca más seré
0:17:22 es por eso que mi boca no dirá
0:17:26 el secreto de un pasado que perdí
0:17:31 fui gran señor, te doy en un tío
0:17:35 que a veces me niega el par
0:17:39 y en lo oscura caravana del honor
0:17:43 de los hombres que perdieron el hogar
0:17:48 sin blasemar y sin un rencor
0:17:52 y solo con mi canción
0:17:58 nadie pregunta lo que ha sido en el pasado
0:18:02 si fui rico, si fui honrado, si vos edad en mis cuna
0:18:06 a nadie importa quién soy yo de no te vengo
0:18:10 y si alguno se me acerca
0:18:12 me pregunta cuánto tengo
0:18:15 miran los trapo que de la tan mi pobreza de hoy
0:18:19 y en esos trapo le la gente cuánto valgo y quién soy
0:18:24 pero no importa para mí
0:18:27 que lo he vivido
0:18:29 yo sé todo lo que he sido
0:18:33 lo que nunca más seré
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