Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos de Miguel Ángel y contaremos un episodio que debo confesar, no es muy gracioso,
0:00:07 ni muy interesante, pero siempre confiamos en que las aclaraciones laterales vengan a salvar la historia.
0:00:16 Así que ubiquémonos otra vez en Florencia, allá por 1496, y la situación política era la siguiente.
0:00:27 Florencia había sido invadida por los franceses de Carlos VIII, aquel que volvió a Francia con el mal de Napoles,
0:00:36 los médiches, la familia que predominaba en Florencia, se habían retirado.
0:00:43 Venían los franceses, los médiches se fueron, dejaron la ciudad ahí, a Merced de los invasores.
0:00:49 Las tropas de Carlos estuvieron a Eiza, quedaron en un cachito y se fueron.
0:00:56 Y quedó la ciudad bajo las órdenes de Giro Lamos a Bonarola.
0:01:03 Como sabemos, a Bonarola tenía ideas muy extrañas y quiso convertir a Florencia en un estado cristiano,
0:01:12 en un modelo de estado cristiano, despojado de todos los vicios o de todo lo que a él le parecían.
0:01:18 Era todo, más o menos.
0:01:20 Vas a decir, no vas a decir, pero empezaremos por decir, que las obras de arte ardieron en la famosa hoguera de las vanidades,
0:01:31 donde se confundían manuscritos griegos con libros obscenos, estátuas, seda, espejo, todo eso fue quemado.
0:01:42 Bonarola había organizado, incluso, brigadas de niños vestidos como cruzados,
0:01:48 no, no quiere decir que usaban un saco con dos filas de botones,
0:01:52 sino que se vestían, me imagino yo, como aquellos que iban a las cruzadas, particularmente piensan los templarios.
0:01:57 Los templarios, con una especie de túnica blanca, con una cruz.
0:02:02 Muy bien, estos niños se dedicaban a saquear las casas de los burgueses,
0:02:07 con el pretexto de descubrir allí pinturas impúdicas y libros licenciosos.
0:02:15 O que me costó el amor de Laura.
0:02:18 Eso es, era impúdico o licencioso.
0:02:20 Dos cosas, no, ayer o acá.
0:02:22 Sabonarola había nombrado a Jesucristo, rey de la ciudad, pero él se reservó la función de ministro.
0:02:30 Bueno, había todos los días en Florencia procesiones de flagelantes
0:02:36 que reclamaban que cayeran todas las maldiciones sobre los rabiosos,
0:02:41 que eran como se llamaba a los partidarios de los Medici.
0:02:45 A su vez, los Medici llamaban llorones a los discípulos de Samonarola.
0:02:51 Por esos tiempos, vivía en Florencia, Miguel Ángel.
0:02:55 Tenía 20 años.
0:02:57 Los amantes del arte, en aquellos años, ocultaban los tesoros de sus colecciones,
0:03:03 e incluso las imágenes de arte pagano que tuviera.
0:03:07 Miguel Ángel desafió a Sabonarola y proclamó a sus amigos
0:03:11 qué él era artista y que tenía derecho a buscar la belleza en donde la encontraba.
0:03:15 En su taller, Miguel Ángel trabajó en una figura
0:03:19 que, de haber sido vista por los jóvenes que alimentaban la hoguera de las vanidades,
0:03:23 seguramente hubiese sido arrastrada hasta las llamas,
0:03:27 y su autor a la prisión.
0:03:31 Miguel Ángel esculpió un Eros,
0:03:35 una Divinidad del Amor.
0:03:39 La imagen pagana quizá más odiada por Sabonarola.
0:03:43 En Florencia vivía un primo de los Medici,
0:03:47 que no se llevaba bien con la rama principal de la familia.
0:03:51 En Florencio, que es como se llamaba precisamente
0:03:55 el principal jefe de los Medici en ese momento,
0:03:59 Lorenzo del Magnífico.
0:04:01 Se llamaba Lorenzo y había conspirado a favor de la llegada de los franceses.
0:04:07 Y ahora estaba aceptando órdenes de Sabonarola.
0:04:11 Ahora eso sí, Lorenzo había tomado la precaución de cambiarse el apellido Medici
0:04:15 para aceptar el de Popolaigne, lo cual parece un desatino.
0:04:19 Yo preferiría llamarme Medici y no Popolani,
0:04:23 pero no por una cuestión de ni siquiera adherencia.
0:04:27 No, casi de sonoridad.
0:04:29 Sí, no, por una cuestión poética.
0:04:31 Viene ripioso Popolani.
0:04:33 Y en cambio, Medici, si viene ese trújulo,
0:04:37 lo cual casi siempre produce algún tropezón.
0:04:39 Pero la poco, pero siempre es mejor Medi que Popo.
0:04:43 Sí, cualquier cosa que empiece con Popo,
0:04:47 con la excesión de Popo Catepetl,
0:04:51 que es el volcán, es feo.
0:04:55 El caso es que este hombre, Lorenzo, era amigo de Miguel Ángel,
0:05:01 y se enteró de que Miguel Ángel había esculpido un Eros.
0:05:05 Bueno, entonces fue a un encuentro de artistas,
0:05:10 que hubo una pequeña reunión, un poco clandestina,
0:05:13 y Popolani vio la escultura de Miguel Ángel
0:05:17 y le habló con sinceridad.
0:05:19 Le dijo que nadie tendría valor para comprarla,
0:05:22 a menos que se arriesgará,
0:05:24 a recibir una paliza a mano de las legiones de Sabonarola.
0:05:27 Entonces, le recomendó a Miguel Ángel
0:05:31 que le vendiera la estatua a los romanos.
0:05:34 En Romano estaba Sabonarola, ni nada.
0:05:36 Ahí estaba el Papa Borja,
0:05:38 que tenía un gran entusiasmo por los dioses griegos.
0:05:42 Bueno, y allí había muchos coleccionistas
0:05:45 capas de pagar buen dinero por aquel mármol.
0:05:49 Después de hacer esta recomendación,
0:05:51 a Popolani se le ocurrió un negocio diferente.
0:05:55 Dijo que como las estatuas antiguas
0:05:57 se vendían mucho mejor que las obras nuevas,
0:06:00 era preferible presentar aquel Eros
0:06:03 como una estatua vieja recién descubierta,
0:06:06 en estatua romana o pisagriega.
0:06:10 Al principio, a Miguel Ángel no le gustó la idea,
0:06:13 pero Popolani insistió.
0:06:16 Cuando uno se llama Popolani, puede insistir
0:06:19 sin avergonzarse.
0:06:22 Lo convenció con los siguientes argumentos.
0:06:26 Le dijo, oh, Michelangelo,
0:06:28 no solo vas a ganar más guita,
0:06:30 sino que si hace figurar la estatua como descubrimiento,
0:06:34 vas a quedar libre de castigo
0:06:36 y encima te vas a dar el gusto de engañar a Sabonarola
0:06:39 y a los falsos conocedores que se favonean por Firenze
0:06:43 sin poder reconocer lo antiguo de lo moderno
0:06:45 y lo falso del antiguo.
0:06:47 Le dijo todo esto.
0:06:49 No, lo falso del auténtico.
0:06:51 Me rectificó inmediatamente después.
0:06:53 Miguel Ángel evaluó aquellas posibilidades,
0:06:55 y hace todo, dijo, más sí.
0:06:58 Más vale pasanó hermano.
0:07:00 Sabía que, Miguel Ángel,
0:07:02 que él tenía habilidad para imitar,
0:07:06 o para engañar,
0:07:08 recordó que cuando era alumno del Girlandaio,
0:07:12 que fue su maestro,
0:07:14 parece que el maestro le entregó uno de los dibujos
0:07:18 que el Girlandaio había hecho,
0:07:20 para que lo copiara.
0:07:22 Y Miguel Ángel lo copió
0:07:24 y en vez de devolverle el trabajo que le había dado el maestro,
0:07:27 le dio el de él.
0:07:29 Y el maestro no se dio cuenta.
0:07:32 Entonces se puso a trabajar sobre el mármol.
0:07:35 Le imprimió una pátina
0:07:37 que lo haría parecer como desenterrado.
0:07:40 Más que una pátina que ponerle tierra.
0:07:42 Sí, ¿no?
0:07:44 Bueno, después de hacer todas las maniobras pertinentes,
0:07:47 Miguel Ángel entró en contacto con Valdazar y de Milanes,
0:07:51 que es casi tan bueno como me dice,
0:07:56 que se llevó el Eros a Roma
0:07:58 y lo vendió.
0:08:00 Se lo vendió al cardenal Rafael Riario
0:08:02 por 200 ducados, que era mucha...
0:08:05 Mucha plata, sí.
0:08:07 Pero sucedió algo.
0:08:09 Este mercader Valdazar era muy entendido
0:08:11 y se dio cuenta de que el Eros
0:08:13 no era antiguo,
0:08:15 que era recién hecho.
0:08:17 Después de la venta,
0:08:19 en el momento en que tenía que darle el dinero a Miguel Ángel,
0:08:21 Valdazar le dio 30 ducados
0:08:23 en vez de los 200 que había recibido.
0:08:25 Y pensó,
0:08:27 este no va a protestar,
0:08:29 no va a protestar.
0:08:31 Y se dio cuenta de que el Eros
0:08:33 pensó, este no va a protestar.
0:08:35 Porque si llega quejar,
0:08:37 y dice, yo lo voy a amenazar
0:08:39 con contar el engaño.
0:08:41 Nada más que eso.
0:08:43 Miguel Ángel recibió los 30 ducados
0:08:45 y no dijo nada.
0:08:47 Curiosa la cifra, que sean 30 ducados
0:08:49 como siempre recorriendo a esta especie de...
0:08:51 Sí, el 30 como símbolo de la traición.
0:08:53 Después de algún tiempo,
0:08:55 el cardenal Riario,
0:08:57 visitado por algunos entendidos,
0:08:59 supo que tenía una obra falsificada.
0:09:01 Entonces, mandó un emisario a Florencia
0:09:03 para investigar
0:09:05 en qué taller
0:09:07 habían construido el semejante engaño.
0:09:09 Bueno, el emisario visitó muchos talleres
0:09:11 y en él de Miguel Ángel
0:09:13 encontró algunas obras
0:09:15 que andaban por ahí,
0:09:17 que eran bastante parecidas a Leros.
0:09:19 Entonces, Miguel Ángel muy asustado,
0:09:21 confesó todo.
0:09:23 Batió todo
0:09:25 y dijo que había dicho que lo vendiera en Roma,
0:09:27 Valdazar y de Milanes,
0:09:29 por 30 ducados.
0:09:31 Y el emisario del cardenal
0:09:33 gritó que habían pagado 200.
0:09:35 Bueno, tanto Miguel Ángel como el emisario
0:09:37 quedaron muy indignados
0:09:39 y al final llegaron un acuerdo.
0:09:41 El cardenal y Miguel Ángel.
0:09:43 Miguel Ángel viajaría a Roma
0:09:45 para trabajar con el cardenal
0:09:47 y allí, bajo la protección del cardenal Riario,
0:09:51 Miguel Ángel haría algunas obras
0:09:53 y bajo esa misma protección
0:09:55 no dejaría tranqui...
0:09:57 acosaría al intermedio de Sonesto,
0:09:59 este Valdazar,
0:10:01 para que incluso completara el pago
0:10:03 de los 200.
0:10:05 Bueno, Miguel Ángel viajó a Roma,
0:10:07 trabajó para Riario,
0:10:09 pero de los 170 ducados que faltaban,
0:10:11 nunca había un peso.
0:10:13 Ese era el joven Miguel Ángel
0:10:15 y ese sería el primero
0:10:17 de muchísimos desencarnos.
0:10:19 Como hemos dicho ayer,
0:10:21 Miguel Ángel tuvo mucha mala suerte
0:10:23 con sus negocios.
0:10:25 Le quedaban debiendo
0:10:27 o no podía completar sus obras,
0:10:29 le encargaban cosas imposibles de cumplir
0:10:33 vivió como sucedió
0:10:35 con muchos artistas, incluso muy reconocidos.
0:10:37 Piensa en Mozart que además vivió poco.
0:10:41 Siempre con las premios.
0:10:43 Sí, piensa en Van Gogh,
0:10:45 que en tantos otros que...
0:10:47 Van Gogh no es extraño,
0:10:49 porque no me dio un cuadro en toda su vida.
0:10:51 Pero estos tipos sí, trabajaban para los poderosos.
0:10:53 Y sin embargo,
0:10:55 les pasaban cosas como estas.
0:10:57 Le quedaban debiendo, no alcanzaba a terminar un labor
0:10:59 y no se lo pagaban.
0:11:01 Se morían,
0:11:03 le encargaban trabajo a un papa y se le morían.
0:11:05 Imagínese que desgració
0:11:07 y a nosotros, por ejemplo, nos contrata
0:11:09 un tipo de una radio y se muere.
0:11:11 Sí, que no mal que no nos contrata el papa.
0:11:15 Cada quien lo permite.
0:11:17 Dios no lo permita.
0:11:23 También, a la hora de nombrar bices,
0:11:25 imagínense, Dios nombró al papa,
0:11:27 Jesucristo nombró a Sabonaró,
0:11:29 y estamos fregados con el nombre Jesucristo.
0:11:31 Abrevesa, a Sabonaró la nombró a Jesucristo.
0:11:33 Y sí, por eso.
0:11:39 quida en usted dedicar esta historia,
0:11:41 este episodio
0:11:43 de un Miguel Ángel de 20 años.
0:11:45 Al largo de estos años,
0:11:47 querido Alejandro,
0:11:49 no ha pensado a su lado,
0:11:51 que hay ciertas facilidades en las dedicatorias
0:11:53 que debemos eludir, porque uno muy intentado
0:11:55 estaría de dedicar esta charla
0:11:57 a todos los que conoce.
0:11:59 Claro, por ejemplo, primero,
0:12:01 Amarell y a todos los amigos, etc.
0:12:03 Pero, y después, pensaría, bueno,
0:12:05 en aquellos que se enfrentan a la censura
0:12:07 y creo que no basta esta altura.
0:12:09 Y me parece más interesante dar una vuelta de tuerca
0:12:11 y pensar en esos artistas
0:12:13 que, a mí, de ser artistas,
0:12:15 no contentos con la producción estética
0:12:17 que sale de sus manos o de sus cabezas,
0:12:19 con su tiempo.
0:12:21 Miguel Ángel, que era un poco reacio en banderarse,
0:12:23 tenía esta especie de vocación rebelde.
0:12:25 Y justamente, es en esa vocación
0:12:27 que siempre da una vuelta de tuerca
0:12:29 a los desafíos que la vida le plantea.
0:12:31 Me gusta pensar en el Miguel Ángel,
0:12:33 falsificador de la obra que le presenta a Aguirlanda,
0:12:35 me gusta pensar en el Miguel Ángel,
0:12:37 que no contento con haber escultido uneros maravillosos,
0:12:39 trata de hacerlo pasar por una obra antigua.
0:12:41 Y con aquel que transcurrió el tiempo,
0:12:43 no piensa en estas cosas de los 20 años
0:12:45 diciendo que era una locura.
0:12:47 Yo tan solo 20 años tenía, ya hacía pavadas,
0:12:49 sino diciendo, ya a los 20 años
0:12:51 me di el lujo hacer estas cosas,
0:12:53 pese a que solo 20 años tenía.
0:12:55 Y yo tan solo 20 años tenía
0:12:57 es el falsecito que vamos a escuchar
0:12:59 y que fue compuesto con toda probabilidad
0:13:01 recordando este episodio
0:13:03 temprano de la vida de Miguel Ángel.
0:13:05 Y se me dirá, la letra no dice nada de eso,
0:13:07 no habla de heros,
0:13:09 ni de cardenales,
0:13:11 ni de ducados,
0:13:13 ni de heros, ni de deuda.
0:13:15 Pero es para quedar bien con el comisario.
0:13:17 En el disco
0:13:19 canto yo, pero
0:13:21 hay tres buenos guitarristas que son
0:13:23 Carlitos Sosa,
0:13:25 Carlitos Juárez
0:13:27 o Carlitos Almones.
0:13:29 No, Carlitos Almones.
0:13:31 Y Gabriel Roló.
0:13:45 El viejo balcón parecía
0:13:49 una flor
0:13:51 de la vieja barriada
0:13:55 Yo tan solo 20 años tenía
0:13:59 y al mirarla en los ojos
0:14:01 soñaba
0:14:03 esos ojos
0:14:05 de tanto mirarlos
0:14:07 poco a poco
0:14:09 me hicieron poeta
0:14:11 sol y aplava de amor
0:14:13 y al rimarnos
0:14:17 resolví las más dulces cuaretetas
0:14:21 y en las noches
0:14:23 del barrio
0:14:25 dormido
0:14:27 con su luta de plata
0:14:29 que hacía
0:14:31 más romántico
0:14:33 el beso rendido
0:14:35 más feliz
0:14:37 al saber
0:14:39 que era mía
0:14:41 eran buenas
0:14:43 sus manos delirios
0:14:47 su cabello de sol parecía
0:14:51 y esos ojos
0:14:53 los dulces martírios
0:14:55 yo tan solo
0:14:57 20 años tenía
0:15:01 en el viejo balcón
0:15:03 ya no asoba
0:15:05 a escuchar
0:15:07 los pillos de mi alma
0:15:09 ya mi sueño dorado
0:15:11 no aroma
0:15:13 se ha perdido
0:15:15 por esa la calma
0:15:19 nunca más
0:15:21 tener verla quien sabe
0:15:23 no sé aún bien
0:15:25 para mí desengaños
0:15:29 no ha de ser la muchacha
0:15:31 de entonces
0:15:33 ni tampoco
0:15:35 yo tengo
0:15:37 20 años
0:15:45 era Alejandro Dolina en la venganza
0:15:47 será terrible
0:15:49 yo tan solo 20 años tenía
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