Transcripción automática
0:00:00 Hoy continuamos en la venganza Serata Arrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata en la ciudad de Buenos Aires, la calle Gorrii T5963.
0:00:10 Entre Rabi y Niani y también Arevalo.
0:00:13 Aunque más no sea para empezar esta charla, hablemos de monstruos.
0:00:22 Y citemos primero a un padre y una madre que fueron engendradores de monstruos proverbiales.
0:00:35 Fui hablando de Tifón y Equicó. Equil una era, al menos por la mitad, una mujer hermosa.
0:00:42 La otra mitad era una serpiente morial.
0:00:46 Vivía en una profunda caverna de simblicia, allá en el país de los arimos donde Jura expirió el poncho.
0:00:53 Sabemos que tenía la costumbre de comer hombres crudos y para castigarla, Argo, aquel de los cien ojos, la mató mientras dormía.
0:01:04 Su marido, digamoslo así, Tifón, era un ser monstruoso engendrado por Eda, sin el concurso de ningún principio masculino.
0:01:16 Era Tifón mayor que todas las montañas y a menudo su cabeza tocaba al cielo.
0:01:23 Me hace acordar aquel gigante enorme que tuvo que enfrentar Hilgames, el gigante con vahuas que tenía la cabeza rosando el cielo y los pies en el fondo del glas.
0:01:42 Digo, cuando extendía los brazos, una de las manos llegaba a Oriente y la otra a Occidente, como si Oriente y Occidente fueran dos lugares.
0:01:53 Están muy bienes, ¿eh?
0:01:54 Y en vez de dedos tenía cien cabezas de dragón. Parece que era una persona grande.
0:02:00 ¿Sabal tío, no?
0:02:01 De la cintura para abajo estaba rodeado de víboras, tenía el cuerpo alado y sus ojos despedían llamas.
0:02:11 Un día se le ocurrió a Tifón atacar el cielo.
0:02:16 Los dioses respavoridos huyeron a Egipto y se ocultaron en el desierto adoptando formas de animales.
0:02:24 Apolo se convirtió en Milano, Hermes en Ibis, Ares en Pez, Dioniso en Macho Cabrillo, Efestos en Huey, todo por el estilo.
0:02:36 Solo Atenea y Zeus se atrevieron a combatirlo.
0:02:41 Sobre esa lucha se cuentan muchísimos episodios.
0:02:45 Tifón llegó a sacar alguna ventaja y pudo cortarle los tendones a Zeus al principio de los dioses.
0:02:53 Tendones que guardó en una bolsa de piel de oso y dejó bajo la custodia de un dragón.
0:02:58 Pero Hermes y Pan robaron esos tendones y volvieron a armar a Zeus,
0:03:04 quien desde un carro al lado empezó a disparar rayos contra el monstruo.
0:03:08 Tifón corrió entonces al Monteniza con la esperanza de probar unos frutos mágicos que allí crecían.
0:03:16 Las parcas le habían prometido que estos manjares les presentarían sus fuerzas,
0:03:20 pero todo era un engaño de las parcas para atraer a Tifón hacia ellos.
0:03:26 Un poco desalentado por este desengaño, Tifón atravesó el mar de Sicilia a paso de huida.
0:03:35 Hubo un intercambio de montañazos.
0:03:39 Las montañas fueron proyectiles en aquella contienda.
0:03:42 Zeus le tiró por la cabeza nada menos que con el monte Etna y lo aplastó.
0:03:49 Las llamas que salen todavía del monte Etna son de luego las que expiele el monstruo por los ojos,
0:03:58 como se ha dicho al principio de esta monografía.
0:04:01 Ahora bien, Tifón y Equina se unieron muchas veces.
0:04:06 No hablaremos de matrimonio, pero lo cierto es que tuvieron muchos hijos,
0:04:09 todos ellos convenientemente monstruosos.
0:04:12 Ahí lo tiene el Cervero, el más famoso de todos, el guardián de la Puerta del Infierno.
0:04:18 Su descripción es la siguiente.
0:04:21 Tres cabezas de perro, una serpiente en la cola y centenares de serpientes erguidas en su lomo.
0:04:28 Se dice también que en verdad tenía 50 cabezas o si uno se ha envalordado con dos cañas, 100.
0:04:37 Estaba encadenado ante la Puerta del Hades y aterroditaba a las almas cuando entraban.
0:04:45 Era que les luchó contra él el abrazo partido, consiguió someterlo
0:04:50 y más tarde Orfeo lo engatuzó con su canción.
0:04:55 Ahí está la quimera, también es hija de Tifón y Equina.
0:05:00 La quimera que es el monstruo que llega a León y se va a serpiente.
0:05:05 Despedía llamas por la boca, circunstancia que aprovechó Belero Fonte
0:05:11 para atacarla con una lanza de plomo.
0:05:15 Al meterla en la boca del monstruo, el fuego derritió el plomo que corrió
0:05:19 si al interior de la quimera, con las consecuencias que ya todos imaginamos, el plomo es venenoso.
0:05:27 La ida de Lerna, es también hija de estos tipos.
0:05:31 Un animal que vivía en los pantanos tenía nueve cabezas, una de ellas era inmortal.
0:05:39 Otro, el perro de Geriones tenía dos cabezas.
0:05:45 Su asaña más recordada es haber compartido el lecho con su propia madre,
0:05:49 la ya citada Quirna, y de esta unión bestial a Insectosa.
0:05:54 Nacieron otros monstruos como por ejemplo, el León de Nemea
0:05:58 o la ingeniosa esfinge de Tebas, aquella de las adivinantes.
0:06:04 Es un poco...
0:06:07 Una persona que se le va.
0:06:09 León es un dragón.
0:06:12 Es el dragón que guardaba las manzanas de oro de la Cerperia allá en España.
0:06:19 Allí estaba Atalante también, también llamado Atlas,
0:06:24 sosteniendo con sus hombros una de las esquinas de la pobreza celeste.
0:06:29 Y cuando vino Heracles a buscar las manzanas en uno de sus últimos trabajos,
0:06:37 tuvo este inconveniente, estaba el dragón.
0:06:42 Entonces le hizo esta propuesta a Atlas.
0:06:47 Y cuando hago que lo conoces al dragón, traeme dos, tres manzanas de oro
0:06:53 y yo te sostengo por un rato la bóveda celeste.
0:06:58 Y Atlas fue.
0:07:01 Heracles tomó la bóveda por un rato.
0:07:05 Entonces luego Atlas dijo, no vuelvo malo,
0:07:07 dejo sosteniendo la bóveda, que me importa.
0:07:11 Vino con las manzanas y le dijo que dejaba la manzana, pero que sí iba ahí.
0:07:17 Y era que les dijo, bueno, está bien.
0:07:19 En realidad Atlas dijo, bueno, me voy un rato, pero después ven.
0:07:24 Y Heracles se daba.
0:07:26 Y Heracles adivinó que ya no iba a volver.
0:07:28 Le dijo, bueno, sí, sí.
0:07:30 Pero a ver, tené un poquito que me voy a acomodar.
0:07:32 Entonces un almohadón aquí, si es que la tengo que sostener más tiempo.
0:07:36 Y cuando Atlas sostuvo la bóveda,
0:07:40 Heracles tomó las manzanas y se fue.
0:07:43 Eran personas muy ingenuas.
0:07:45 Absolutamente, pero además estamos viendo que la mayoría de esos pulados
0:07:48 se les tuvieron que agarrar con Heracles,
0:07:50 que tuvo que enfrentar a casi todos.
0:07:52 De nuevo, como que siempre le dieron con los flantes.
0:07:54 Claro, ya llegaremos a eso.
0:07:56 Fue de esta familia hay otros seres gorgosos,
0:08:01 ahí están las gorgonas, estén o euríale y medusa.
0:08:05 Medusa.
0:08:06 Parece que eran muy lindas en un tiempo,
0:08:08 pero un día medusa creo que se acostó aquí.
0:08:11 Estamos solos, ¿no?
0:08:15 Se acostó el composidor.
0:08:19 Eso no sería nada.
0:08:21 Se acostó en el templo de Atenea.
0:08:25 Lo hubiera hecho entre los lluvios como cualquiera.
0:08:29 Entre las algas.
0:08:31 No hubiera pasado nada, pero Atenea,
0:08:33 vio eso y dijo, ¡eh!
0:08:35 Una cosa es muy...
0:08:36 La cosa es claro.
0:08:37 Y entonces la condenó a hacer como es ahora, ¿no?
0:08:42 Una guaviva, claro.
0:08:44 Su pelo de serpiente.
0:08:46 Y básicamente con su mirada petrificador.
0:08:52 Pero cuando describimos estos monstruos,
0:08:59 siga muy pronto la fatiga.
0:09:03 Esa fatiga, digo.
0:09:05 Los mitos flegos, que son, como usted sabe,
0:09:09 tal vez los más ricos y poéticos de cuántos existen,
0:09:13 han heredado del oriente, podría pensar uno,
0:09:16 la costumbre de construir seres monstruosos
0:09:19 a fuerza de tamaño, fuego y especie mezclada.
0:09:23 Y uno también podría decir que los monstruos escandinavos
0:09:27 tienen algún toque de gracia que los redime, ¿no?
0:09:32 Un toque de gracia es el primer indicio
0:09:35 de que la gente no cree en los mitos.
0:09:39 Ahí está la serpiente Jörmungard,
0:09:42 un serpiente mundial que daba la vuelta al mundo
0:09:45 y se mordía la cola.
0:09:48 Eso es un poco de gracia.
0:09:49 Que algo se muera la cola,
0:09:51 la cola es el Ouroboros.
0:09:53 El Ouroboros, es decir.
0:09:54 No tiene tanta gracia.
0:09:56 Es más bien un símbolo.
0:09:58 Pero que una serpiente de toda la vuelta al mundo
0:10:00 que termine en el mismo lugar donde empezó.
0:10:03 Es un guiño.
0:10:04 Eso también tiene un poco de gracia.
0:10:06 Me causa gracia el caballo Sleitnir,
0:10:09 caballo de Odin que tenía ocho patas.
0:10:12 Me causa gracia eso, creer que
0:10:15 uno alcanza más de la velocidad teniendo ocho patas
0:10:18 que no seis, como todo el mundo.
0:10:22 Ahí están las aralles y los pulpes.
0:10:24 Está el barco de Odin, Steve Blunder,
0:10:27 que es enorme, tan enorme que para recorrerlo
0:10:30 enteramente hay que cabalgar de sol a sol.
0:10:34 Pero también puede doblarse muchas veces
0:10:38 hasta que uno se lo puede meter en el bolsillo
0:10:41 cuando anda por ejemplo por tierra firma.
0:10:44 Los gigantes también, como los griegos, como tifón,
0:10:48 eran capaces de levantar montañas,
0:10:50 pero más bien se complacían en el engaño
0:10:54 y en la magia, haciendo que sus enemigos
0:10:57 vieran el mundo distinto a lo que era realmente.
0:11:00 Y de ahí hacían nacer su ventaja como aquel
0:11:04 que apaga la luz cuando está y la prende cuando no está.
0:11:12 Pero los otros agentes del mar,
0:11:15 pienso los mitos escandinavos,
0:11:17 son muchas veces metáforas
0:11:19 de un universo hostil, indiferente e invencible.
0:11:25 Nuestro mundo de hoy
0:11:27 no sé si cree en estos mitos,
0:11:34 pero sí cree en los héroes.
0:11:38 Y los mitos griegos,
0:11:40 ahora me estoy dando cuenta de cuál es el verdadero sentido de esta chamba,
0:11:44 los monstruos convencionales son enemigos de los héroes.
0:11:50 Fueron creados solo para que los héroes los mataran.
0:11:54 Si miramos todos estos,
0:11:56 descubrimos que a ocho de cada diez los mató Heracles.
0:12:00 El que no mató Heracles lo mató Perseo,
0:12:03 Obelero Fonte o Teseo.
0:12:10 Y creo que nuestro mundo de hoy no necesita héroes.
0:12:13 Y es más, casi diría que una lucha noble
0:12:17 es luchar contra los héroes,
0:12:19 que son tipos que establecen el predominio de la fuerza,
0:12:26 de la prepotencia binaria,
0:12:29 y del convencimiento al soluto en mentes que no dudan jamás.
0:12:34 Contrarse más bien con bien luchar.
0:12:37 Yo creo que ese del mundo de la duda
0:12:41 donde uno encuentra amigos,
0:12:46 siempre he encontrado amigos en el mundo de la duda
0:12:50 y rara vez en el mundo del convencimiento.
0:12:54 Porque la amistad sirve para consolarse de nuestras dudas.
0:13:03 Vide una nueva revelación
0:13:10 que me asanta ahora.
0:13:13 Y que es que sí, hay un héroe posible en este tiempo.
0:13:21 Y ese héroe es el enamorado.
0:13:25 Y el enamorado es el único
0:13:28 que tal vez tiene derecho a no
0:13:32 permitirse buscar refugio
0:13:37 en la actividad de la indecisión.
0:13:43 Está mucho mejor eso porque,
0:13:46 justamente en un universo tan acomodado,
0:13:49 tan acomodaticio,
0:13:51 el no permitirse de ti bien es que ya es el último paso del heroismo.
0:13:55 Y eso está tanto en la defensa de la amistad
0:13:58 como en la elección del amor.
0:14:00 Hay una serie de lugares comunes pequeños que podemos decir primero.
0:14:04 Uno sabe que la viejiza o la monstruosidad
0:14:08 está sobre todo en el que mira.
0:14:10 Pero uno sabe que el que mira ve únicamente lo que sabe.
0:14:13 Y también sabemos que lo que se sabe
0:14:16 probablemente sea lo que se quiere.
0:14:18 Entonces, en ese intercambio de mirada,
0:14:20 si hay un juego en el que hace falta,
0:14:22 está muy bien plantado para sobrevivir.
0:14:24 Y también para exigir del otro lado algo semejante.
0:14:27 Algo así como si el héroe de estos tiempos,
0:14:29 plantado frente a una mujer
0:14:31 que está por decirlo, revelarle algo de dijera,
0:14:35 si vas a hablarme desde un lugar objetivo,
0:14:37 te voy a pedir una sola cosa.
0:14:39 No me mires más.
0:14:41 Y no me mires más fue lo que le dijo ciertamente
0:14:45 perseo a la gorgona Medusa,
0:14:48 ya que su mirada petrificaba.
0:14:50 Y se dijo, no me mires más.
0:14:53 Y después le presentó un espejo o un escudo brunido.
0:14:57 Y la Medusa se miró así misma.
0:15:02 Es allí donde está ya la paradoja de Lola.
0:15:07 Pero también lo me mires más como te sabe,
0:15:09 es una bellísima canción que vamos a escuchar ahora mismo
0:15:12 en la voz de Lolita Torres.
0:15:27 En la luz de tu mirada, Dios me quema sin de mío.
0:15:53 Si suspiras y suspiro, pues un ego tu Dios soy.
0:16:01 Si se encuentran muy trajanos y se estrechan un momento,
0:16:07 al sentir tu impulso siento que en mi vida hoy yo te doy.
0:16:15 No me mires si no el que otras se miras,
0:16:22 pues de angustia no hay delito.
0:16:29 No me mires, pero si te miras,
0:16:36 mírame a los ojos oñan y me verás.
0:16:45 No me mires que por dos caminos va nuestro destino.
0:17:08 No me mires más.
0:17:22 Que te vayas de mi vida, yo te ruego que te alejes,
0:17:27 yo te pido que me dejes y que olvides que te ames.
0:17:35 Pero lejos de mi vida entre niebla, gris, mi ausencia,
0:17:40 si ahora viva tu presencia donde quieras te lo estén.
0:17:49 No, no te mires y vuelve un traslíme,
0:17:55 pues de angustia no hay delito.
0:18:02 No me mires, pero si te miras,
0:18:10 mírame a los ojos oñan y me verás.
0:18:18 No me mires que por dos caminos va nuestro destino.
0:18:44 No me mires más.
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