Transcripción automática
0:00:00 Amigos, por favor, retiren a los niños y a las ancianas porque vamos a hablar de mujeres desnudas.
0:00:08 El tema de hoy son las mujeres desnudas.
0:00:12 Y una mujer desnuda es una cosa muy seria.
0:00:17 Los sostengo desde esta modestísima tribuna que no hay cosa más parecida a un objeto mágico que una mujer desnuda.
0:00:28 Los efectos que puede producir la desnude de una mujer son, desde luego, impresionantes.
0:00:34 Y si esta desnude es en soledad, esto hay que aclararlo, no es en verdad desnudez.
0:00:42 Uno está desnudo solo cuando hay otro que lo ve.
0:00:47 Una mujer que esté desnuda sola en la casa, eso no produce ningún milagro.
0:00:52 Pero la visión de una mujer desnuda siempre tiene efectos fortísimos.
0:00:58 Recuerden a Tiresias, el famoso mago Tiresias, que según parece quedó ciego por ver lavarse a Atenea.
0:01:06 La diosa Atenea se estaba bañando, es mejor que lavando.
0:01:11 Sí, y que jugando también.
0:01:13 Sí, y que jugando también.
0:01:16 Y pasó Tiresias, la vio y como castigo por aquella visión la diosa lo cegó.
0:01:23 Una belleza entonces de tal orden que sea capaz de causar la ceguera de que la precia es mágica.
0:01:30 Yo me dirá, bueno, pero estas cosas suceden únicamente en la mitología.
0:01:34 Bueno, empecemos por la mitología y después veremos a dónde vamos a parar.
0:01:39 Cuando Menelao se encontró con Helena de Troya, después de todo la mujer que causó la guerra de Troya.
0:01:45 Se encontró con ella, que había sido su mujer y que lo había dejado,
0:01:49 después de 10 años de pelarse las pestañas sinteando Troya,
0:01:54 luchando, poniendo riesgo su vida, etc.
0:01:58 Menelao, que insisto era el marido y Helena lo había abandonado,
0:02:03 se la encuentra allí, ya en el final de la guerra y la va a matar.
0:02:08 Y se dice, bueno, la va a matar.
0:02:10 Y entonces Helena desnuda uno de sus pechos
0:02:15 y ante esa visión Menelao amaina su espada y le perdona la vida.
0:02:22 Efecto notable de una mujer desnuda.
0:02:26 Sólo las mujeres pueden causar ese efecto con su desnudez.
0:02:30 Imagínense, uno lo encuentra en la guerra de Troya, lo van a matar
0:02:35 y uno se baja al pantalón.
0:02:41 Clitem Nestra también de la familia,
0:02:47 intentó lo mismo cuando su hijo, Orestes, iba a matarla para vengar a Gamenon,
0:02:52 su papá.
0:02:54 Pero bueno, ya sea porque Clitem Nestra estaba medio bichoca,
0:02:58 de hecho, Orestes era un mozo grande,
0:03:01 así que cabe conjeturar que Clitem Nestra ya no se cocinaba al primer ervor.
0:03:06 O sea, porque después de toda la mamá,
0:03:09 de Orestes y bueno, la madre no se cuenta,
0:03:13 el caso es que Clitem Nestra hizo lo mismo que Helena y Orestes la mató.
0:03:18 O acaso la mató por esto, ¿no?
0:03:22 Lo cual demuestra que los efectos de la desnudez femenina son siempre fuertes.
0:03:27 No se sabe en qué sentido, pero fuertes son.
0:03:31 Aquí conocemos la vieja historia del barrio de Flores,
0:03:36 según la cual una cierta mujer tenía en sus pechos el don de la verdad y la sabiduría,
0:03:41 y así quien tenía la suerte, o acaso la desgracia,
0:03:45 de ver esos pechos desnudos,
0:03:47 entraba inmediatamente en posesión de los secretos de la vida y del amor.
0:03:51 Pero también quería la leyenda que solo un hombre y solo uno
0:03:56 estuviese habilitado por el destino para obtener esa visión.
0:04:01 Y si alguno que no fuera ese elegido usurpaba
0:04:06 la visión de aquellos pechos reveladores,
0:04:09 la recompensa no era la sabiduría, sino la muerte.
0:04:15 Y hoy vamos a contar la historia de una mujer que la desnudez también provocó
0:04:21 efectos increíbles.
0:04:25 Estamos a principios del siglo IV antes de Cristo en Atenas,
0:04:29 y ya salimos de los mistos y vamos a la historia.
0:04:33 Atenas había caído bajo la dominación de Esparta.
0:04:37 Ustedes recuerdan la guerra del Peloponeso por un lado,
0:04:40 Atenas democrática aparentemente amante de la libertad,
0:04:44 y por el otro Esparta con su rigor, con su autoritarismo,
0:04:49 y en aquella guerra prevaleció Esparta.
0:04:54 Y entonces la democracia Ateniancia fue reemplazada por la tiranjera.
0:05:00 Sobrevino a sí mismo una crisis social y económica espantosa en Atenas,
0:05:06 apareció la oligarquía junto con el empobrecimiento de mucha gente,
0:05:10 y apareció una especie de desilusión y pesimismo después de la guerra.
0:05:17 Y estos sentimientos se vieron reflejados en el arte.
0:05:20 De qué manera, si bien los acontecimientos políticos y sociales
0:05:26 influyen en el arte, es muy difícil saber cómo.
0:05:33 Así, en épocas de bonanza bien pueden aparecer artistas mediocres,
0:05:38 y en épocas tristes, grandes desgracias por las que aparecen grandes artistas,
0:05:43 nadie los sabe.
0:05:45 El caso es que en Atenas el arte de la tragedia había decaído.
0:05:49 La tragedia se había vuelto menos profunda, más retorga.
0:05:52 La comedia también había pasado de la burla punzante y certera
0:05:59 a formas aburridas, carentes de toda gracia.
0:06:02 Es una porquería, ¿no?
0:06:06 Dentro de esta humanización del arte, es decir,
0:06:10 el abandono de los arquetipos para representar personas existentes,
0:06:15 después de todo, en eso consiste el arte burgues.
0:06:18 Digo, dentro de este arte, un buen ejemplo era el finao praxíteles.
0:06:23 Praxíteles era escultor, un tipo de eso que hacía estatus griegas.
0:06:29 Esas estatus griegas que vemos ahora y que tanto nos impresionan,
0:06:33 las hacía praxíteles o fibias.
0:06:37 Hoy hablaremos de praxíteles.
0:06:39 Miren, iguales a las estatus griegas que vemos ahora,
0:06:44 no solo que aquí las estatus griegas, y cuesta imaginarlo,
0:06:48 estaban pintadas de todos colores.
0:06:51 Nosotros la vemos blancas ahora en los museos y en la fotografía de los libros.
0:06:56 Y sin brazos.
0:06:57 Pero es porque se borró la pintura, no es porque eran blancas.
0:07:00 Las pintaban y además parece que las pintaban mucho.
0:07:05 Eran aficionados a los colores fuertes, eran un poco grasas los griegos.
0:07:13 Ahora que nos parecen tan refinados, todas estas estatus blancas y sin ojos.
0:07:18 Ojos sin pupila.
0:07:21 Pero yo las pintaba en las pupila.
0:07:25 Praxíteles era un escultor estupendo,
0:07:30 tan realista en algún punto que la mujer de praxíteles se confundía.
0:07:39 Él tenía una escultura que había hecho de sí mismo.
0:07:43 Y la mujer muchas veces le pasaba el plumero a praxíteles
0:07:48 y le preguntaba a la estatua cuándo pensaba tirar aquella porquería.
0:07:53 Ahora bien, ¿cómo había hecho praxíteles para alcanzar un ideal de belleza humano
0:08:08 antes que divino, sensible, antes que heroico?
0:08:11 Y la verdad es que praxíteles adquirió estas destrezas cuando conoció a una mujer
0:08:16 y esa mujer se llamaba Freene.
0:08:18 Freene era una cortesana, vamos a decirlo de una vez.
0:08:22 Y esto ya no genera la mayor de las impatillas.
0:08:26 Una cortesana de la ciudad de Texas, que ante ella rendía en su orgullo y su fortuna
0:08:33 los mercaderes ricos que llegaban de Sidia, de Troya, de Lidia, de Epeso, yo qué sé.
0:08:40 No siempre aceptaba Freene a sus clientes.
0:08:43 Hemos contado alguna vez la historia, quizá de De Mósteres, que se presentó para postularse.
0:08:54 Y ella lo rechazó porque no le gustaba.
0:08:57 Y De Mósteres, creyendo que lo rechazaba por ser demasiado viejo,
0:09:01 se tiñó el pelo al otro día, se puso algunos afeites que selló
0:09:06 y le golpeó a la puerta otra vez.
0:09:08 Freene le dijo, así eres rechazado a tu padre y ahora te rechazo a ti.
0:09:20 Bueno, parece que un día Freene salió de Texas con rumbo a Tenas.
0:09:25 Una mañana se presentó en el tracer de Praxíteles
0:09:28 y cuando el escultor la vio, largó las herramientas
0:09:32 y se dedicó a estudiar la anatomía de la muchacha, que es lo que hubiéramos hecho todo.
0:09:36 La miró, la miró de nuevo y después la inmortalizó de arriba abajo, de arriba abajo.
0:09:44 No, esculpiendo a su imagen y semejanza, la venus del gnido, la artemisia sin velos,
0:09:52 pero con nunca falta un buen corneta y siempre gente mala y envidiosa,
0:09:57 una comisión de verdaderos canallas diligó en Eutías, un ciudadano a Tenience,
0:10:05 la emisión de acusar a Freene de haber adorado deidades bárbaras.
0:10:11 Le tenían bronca porque era linda y porque era cortesana, que era mal.
0:10:15 Entonces la acusaban.
0:10:16 Vino la acusación, la condena por este delito a saber adorar deidades bárbaras,
0:10:21 era el deshierro y en aquella época el deshierro era considerado peor que la muerte.
0:10:26 Bueno, comenzó el juicio, Praxíteles desesperado porque le iban a descerrar la mena,
0:10:32 buscó a un amigo que era abogado el tribuno Iperides, para que la defendiera.
0:10:40 Comenzó el juicio, Iperides empezó a hacer sus alegatos, habló del prestigio de Freene,
0:10:48 por ser ciudadana de tepsis que era una ciudadanía ilustre,
0:10:52 aludió luego a la envidia canalla de la gente que era capaz de inventar impundios
0:10:56 con tal de ver humillada la gracia que no podían alcanzar, los jueces nadaban.
0:11:02 Miraban a Freene severamente.
0:11:06 Recordó Iperides entonces que el avenus que a Pele se había pintado para mayor honra
0:11:13 del genio griego, no representaba sino a la mismísima Freene entrando al mar en la fiesta de posidón.
0:11:20 Los jueces nadaban.
0:11:22 Gritó el tribuno que se había ofrecido dinero para la reconstrucción de Tebas, los jueces nadaban.
0:11:31 Y el abogado ya pidaba de todo.
0:11:34 Que le daba limón a los pobres, que era buena con la familia, los jueces, nada.
0:11:43 Y entonces Iperides, enfurecido por el fracaso de su locuencia,
0:11:48 recurrió a un argumento tremendo.
0:11:51 De un manotón le arrancó el vestido y apareció desnuda como el agua a la belleza indescriptible de Freene.
0:12:00 Y esto bastó.
0:12:04 Los jueces recobrados de la emoción y de otras incomodidades
0:12:11 consideraron que semejante belleza debía ser eximida del crimen.
0:12:16 Y la multitud también, convencida por lo rotundo de aquel argumento, apedreó al acusador.
0:12:28 Los jueces no pudieron condenarla porque Freene desnuda no decía la verdad.
0:12:42 Era la verdad.
0:12:44 Y yo creo que hay una innegable interacción entre el concepto ético y el concepto estético.
0:12:51 Y que cierta virtud de la belleza más allá de lo visual
0:12:56 y que debe ser producto de una condición ética.
0:13:00 Necesito creer, querido Rolón, que una mujer es linda no solamente por sus formas,
0:13:06 sino porque algo bueno habrá hecho en estas o en otras vidas para ser así.
0:13:12 El milagro de la belleza es para mí no sólo un milagro estético, sino un milagro ético,
0:13:18 un milagro divino y una señal de Dios.
0:13:21 Y ojalá que sea así como yo quiero creer, porque si no la belleza no sería sino una triste lámina.
0:13:29 ¿A quién quiere dedicar la historia de Freene y de otras bellezas que hicieron milagros a fuerza del homo?
0:13:42 Bueno, comparto con usted este deseo, Alejandro, de que la belleza sea en algún punto un merecimiento también de quien la aporta.
0:13:50 Y quiero dedicar esto a los que en lugar de hacer lo que le hicieron a Freene,
0:13:56 admiran respetuosamente a quienes bello, aunque no nos vaya a dar esa belleza
0:14:02 y al no ser los elegidos nos condene, sino la muerte un cierto dolor.
0:14:06 Pero es un dolor que vale la pena llevar adelante si que uno ha tenido la posibilidad de ver algo bello en la vida.
0:14:11 Y creo que el efecto milagroso que usted decía de la desnudez es una desnudez dedicada.
0:14:19 Ese efecto se cumple cuando esa desnudez nos ha sido dedicada a nosotros.
0:14:24 Digo, por aquellos mirones que de tanto en tanto se creen que espiando en una desnudez a gente de los canales.
0:14:30 Por eso Tiresia fue llegado, porque Atenea no se estaba enjuagando para él.
0:14:37 Él usurpó a que le enjuague.
0:14:41 Entonces prefiero aquella población que cuando la mujer fue condenada a cabalgar desnuda, no miró.
0:14:47 ¿Se acuerda que se estuvo?
0:14:49 Espiar por un agujero es como toquetear en el 111.
0:14:54 Está algo bueno.
0:15:01 Bueno, a los que no toquetear en el 112, entonces.
0:15:07 Hemos buscado un tanguito para ilustrar estas charlitas sobre la belleza.
0:15:15 Y hemos encontrado el tango que se llama Divina, que además es un beso tango.
0:15:20 Y lo escucharemos en una milagrosa versión que es la de el bandoneonista de otro mundo que se llamaba Roberto Di Filippo.
0:15:35 Escucharemos entonces esta versión en solo de bandoneón de este tango que es de Joaquín Mora y se llama Divina.
0:15:50 La versión de la canción es de Joaquín Mora.
0:15:55 Y la versión de la canción es de Joaquín Mora.
0:16:00 Y la versión de la canción es de Joaquín Mora.
0:16:05 Y la versión de la canción es de Joaquín Mora.
0:18:30 En la venganza será terrible, hemos escuchado a Roberto Diffilipo interpretando de Joaquín Mora y Juan de la Calle Divina.
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