Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en la provincia de Entre Ríos, en la ciudad de Chajarí,
0:00:08 ¿verdad que sí?
0:00:10 Y mañana estaremos en el calponcito de Radio del Plata, en Gorriti 5963 en Buenos Aires,
0:00:17 y el viernes haremos el programa en el Museo Evita, así en la calle La Finur 2988 también en Buenos Aires.
0:00:25 Hablaremos esta noche, ya que estamos en Chajarí, de mujeres hermosas,
0:00:32 mujeres hermosas en la mitología clásica, y mujeres hermosas que han provocado en virtud de sermosura
0:00:40 toda clase de sucesos.
0:00:43 Petrarcha decía que la belleza operaba milagros, y yo creo en eso.
0:00:49 Pero si no, milagros también produce con mociones y a veces de saltadramas.
0:00:55 Por eso en el teatro es tan necesaria una mujer hermosa.
0:01:01 El público admite enseguida todo lo que venga a producirse en virtud de esa hermosura.
0:01:12 Puede darse el caso, ponéle, que un actriz haga de mujer hermosa y no sea ella misma hermosa.
0:01:21 Bueno, puede ser.
0:01:23 A lo mejor lo que se produce de ese modo es el famoso distanciamiento del que hablaba Bertor Brej,
0:01:34 y del que hablaba alguien que no sabía lo que era. Bueno, no importa.
0:01:39 El distanciamiento consiste en tratar de que el público no crea lo que está pasando.
0:01:43 Entonces, si usted está haciendo una especie de comedia de farsa, y quiere que el público descrea,
0:01:50 y que el público aprenda rápidamente que esto es algo no realista,
0:01:58 entonces aparece una reina de belleza, ponéle, y es fea.
0:02:03 Entonces la gente dice, ¡uy, claro, esto no debe ser realista, porque esta mujer no es muy linda,
0:02:09 y sin embargo está haciendo el papel de miso universo!
0:02:12 ¡Ah! dice el público finalmente, a los 20 minutos.
0:02:16 Esta debe ser una comedia de Bertor Brej.
0:02:21 Lo que sea.
0:02:26 Nuestro amigo Jacobo Burhard, que era el tipo aquel que escribía sobre Grecia,
0:02:33 dice que en los mitos reiterada la pasión que produce la contemplación de una muchacha hermosa,
0:02:41 y que esa pasión muchas veces lleva al rapto o a la apropiación ilegítima, a la violencia, etc.
0:02:50 En Grecia la belleza era deseada. Bueno, aquí también, pero muy deseada, muy necesaria.
0:02:58 Hasta tal punto que era perfectamente lísito pedir a los dioses la concesión de buenos rasgos.
0:03:05 Le pedían a los dioses no prosperidad, fortuna o acertar a la quiniela, no, belleza.
0:03:15 Incluso las neñas medio fuleritas eran llevadas al templo de Helena,
0:03:21 si las colocaba delante de la mujer más bella que había existido,
0:03:27 y se imploraba que la niña fuera liberada de su fealdad.
0:03:31 Una cosa horrorosa, ¿no?
0:03:33 Pero bueno, ó dioses del Olimpo, hacer que mi pequeña hija Ximena
0:03:38 adquiera los rasgos mismos de Helena y desande el camino de Lorenzo que ha tomado ya desde pequeño.
0:03:46 Eran tiempos de...
0:03:52 Por suerte eso no ocurre. No hay hoy...
0:03:58 O sí. No hay hoy casi discriminaciones.
0:04:02 Ya de tantas, ya se dio la vuelta.
0:04:06 No, no, no se dio la vuelta. Todavía no.
0:04:09 Te cree que se dio la vuelta. No.
0:04:11 Llamamos casi en el mismo lugar.
0:04:13 Bueno, el caso es que vamos a contar algunos episodios
0:04:20 que tienen su gracia
0:04:26 acerca de personas muy, pero muy, muy lindas.
0:04:30 Primero, Aristóteles hablaba de la belleza doble, digo, ¿no?
0:04:36 Había un libro, la fisonómica de Aristóteles, creo, y ahí él establece unos cánones de bellezas,
0:04:45 y después habla de una belleza doble que se adquiere después, que es una belleza adquirida.
0:04:51 Eso está bien, ¿eh?
0:04:52 Pero bueno, vamos a contar los episodios prometidos.
0:04:55 La pasión, en la muchacha.
0:04:57 Empecemos con Marpesa, que era un señor.
0:05:01 Era un señor que se llamaba Marpesa.
0:05:04 ¿Qué quieres que le haga?
0:05:05 Ah, bien, el flaco Marpesa.
0:05:06 No de apellido, de nombre. ¿Cómo te llamás?
0:05:09 Me llamo Marpesa, de siguiente tipo.
0:05:11 Y entonces Hidas, que era otro señor, el más fuerte y osado de los hombres,
0:05:20 se enamoró de Marpesa.
0:05:22 ¿Era un señor Marpesa o era una señora?
0:05:26 ¿Usted dijo que era un señor?
0:05:27 Sí, pero acá me dice el equipo de producción que Marpesa, que era un señor, era Hidas,
0:05:32 y no Marpesa.
0:05:34 ¿Quién le gusta que sea un señor?
0:05:37 Vamos, yo le voy a contar la historia que usted quiera.
0:05:40 Si usted quiere que Marpesa sea una dama, bueno, lo hacemos.
0:05:45 ¿Vamos con Marpesa dama?
0:05:47 Y con Hidas hombre.
0:05:48 Entonces, olvídese de todo lo que le dije.
0:05:53 Era una dama besísima, una chica que sabe cómo se llamaba.
0:06:00 ¿Cómo se llamaba?
0:06:02 Marpesa.
0:06:04 No Marpesa.
0:06:08 Marpesa, y no era un hombre como puede pensarse, porque uno os de Marpesa y dice, sí, el flaco Marpesa.
0:06:17 ¿Usted era un señor?
0:06:18 Sí, sí, era.
0:06:19 No, era una chica.
0:06:21 Y había un tipo que era un señor, ¿cómo se llamaba?
0:06:24 Hidas.
0:06:25 ¿Usted cree que era un señor?
0:06:26 Era un señor.
0:06:27 Y que también era muy, muy lindo que eso, y se enamoró.
0:06:31 La vio a Marpesa, dijo, ¡oh!
0:06:34 Al principio, creo que era un hombre, pero cuando se acercó...
0:06:38 ...comprendió que se trataba de la más bella de las mujeres.
0:06:49 Y entonces, dice, bueno, me enamoré, se dijo el mismo.
0:06:53 Y Hidas no quiso ni siquiera cortejarla, porque consideraba el cortejo como un riesgo.
0:06:59 Mirá si no me da bolilla.
0:07:01 Es bueno, sí.
0:07:02 Es un riesgo.
0:07:03 El cortejo es un riesgo.
0:07:04 Entonces, redondamente, la raptó.
0:07:09 La raptó para poder unírsela.
0:07:12 Unírsela.
0:07:14 Bueno, pues sí, parece que un día la vio y la subió a la fuerza a un carro alado...
0:07:23 ...que le había regalado el Dios posidón.
0:07:26 Eso es un carro.
0:07:28 No, la porquería de auto que tiene.
0:07:32 El tipo en un carro con alas la raptó, picañó al voyac delantero...
0:07:38 ...y allá salió a la carrera volando.
0:07:43 El papá de Marpesa, Eveno, se llamaba, pero no era de tan bueno.
0:07:49 Quiso perseguirlo, pero no pudo darle alcance.
0:07:55 Y no.
0:07:56 Caro alado.
0:07:57 ¿Y qué le pasó al pobre viejo?
0:07:58 Se mató en aquella persecución como si le ocurriera a todos los que quieren perseguir un carro alado.
0:08:03 Finalmente, terminan rompiéndose los cuerdos.
0:08:06 Por eso, el viejo dicho griego, nene, no persigas carros alados.
0:08:14 Bueno, Iras, se fue tranquilamente a su casa y se casó con Marpesa, lo más tranquilo.
0:08:23 Pero allí encontró un inconveniente que no esperaba.
0:08:27 Apolo, el diosa Apolo, vio a la muchacha y también se enamoró de ella.
0:08:33 O me con dicho, pero ese.
0:08:35 No tanto.
0:08:40 Mala cosa.
0:08:43 Es muy difícil guardar, prenda que otros codicean.
0:08:48 Y ahora si el que la codicea encima es el diosa Apolo, estamos a reglar.
0:08:53 Y Apolo se le quiso robar.
0:08:56 Para eso era un dios.
0:08:58 Yo soy el diosa Apolo o un poligrillo.
0:09:01 Así que a mi me gusta esta mera, yo se la robo al de poeste, a Iras.
0:09:07 Pero Iras vio lo que estaba haciendo Apolo y pfff, momentito, dice.
0:09:13 ¿Ah, sí?
0:09:15 ¿Qué hace con mi novio Marpesa?
0:09:24 Dice, yo soy un dios, me la voy a llevar porque es que soy yo.
0:09:29 Y bueno, dice, a ver, pelees si es hombre.
0:09:32 No, sí es dios.
0:09:33 Por eso, dijo.
0:09:35 Y empezaron, ahí me dio a ser finta, es que soy yo, a mí no me toqué la corbata, todas esas cosas.
0:09:41 Y en ese momento apareció Zeus, el príncipe del olimpo, e intervino para separar a estos dos contendiantes.
0:09:50 Y finalmente resolvió qué Marpesa elegiera y que quisiera.
0:09:55 Cosa que no se le había ocurrido a nadie en todo ese tiempo y incluso en ningún otro conflicto.
0:10:02 Hasta hoy.
0:10:05 Bien, dice, consultemos esta dama, dice, y dejemos que se quede con el que le guste más.
0:10:13 Quanto sea el dios Apolo, o acá este muchacho Ibas.
0:10:18 Y ella, que después del rapto había sido bien tratada por Ibas y venidas, lo eligió a él y no al dios.
0:10:28 Parece mentira, ¿no?
0:10:30 Y Apolo se quedó masticando su veneno.
0:10:33 Imagínense, vos sos un dios y te ganan un tipo cualquiera.
0:10:39 Esta es la primera de estas historias, donde una belleza, la de Marpesa,
0:10:45 provoca esta pelea entre un dios y un hombre.
0:10:48 Vamos a ver qué pasó con Pimplea, que era una niña bellísima.
0:10:54 Y Daphnis era un pastor.
0:10:57 Ser un pastor en Grecia es ser cualquier cosa menos un tipo que cuida ovejas.
0:11:04 Y este muchacho amaba a una nínfa, que como ya se ha dicho, era Pimplea,
0:11:10 y ella lo correspondía de arriba abajo.
0:11:14 Pero una vez Pimplea, que era, bueno, fue secuestrada.
0:11:21 Fue secuestrada por unos piratas.
0:11:23 Eso es lo que pasa cuando la belleza de una es afamada.
0:11:28 Claro, todos empiezan, uy, que se yo, oche, hay una que se llama Pimplea, que está buenísima.
0:11:34 Vamos a secuestrarla, chao.
0:11:37 En realidad los piratas no obraban por decisión propia,
0:11:41 sino que eran agentes del rey Litterces,
0:11:45 un hijo nada menos que del rey Midas,
0:11:48 aquel que te tocaba y te convertía en oro lo que te tocaba.
0:11:53 Te tocaba un pie, ponéle.
0:11:56 Y el pie se te hacía de oro y así todo por el estilo.
0:12:01 Para no seguir...
0:12:03 No, está bien, señor, entendemos.
0:12:05 Dice, este rey Litterces gobernaba en Frigia y le dijo a los piratas,
0:12:12 miren, me he enterado que hay una nínfa llamada Pimplea, que se yo,
0:12:16 Rattemelan, muy bien.
0:12:18 Y la raptaron no malas piratas.
0:12:20 Y Daphne, el pastor, el novio, salió a buscarla.
0:12:24 Como sabemos, porque aparecen mil historias,
0:12:27 Litterces era el cegador, el cegador por excelencia, el cegador con ese.
0:12:32 Recibía a los forasteros que atravesaban sus dominios en Frigia,
0:12:36 los invitaba a cegar con él, o sea, a cortar, ¿no?
0:12:40 Si se negaban, los mataba.
0:12:43 Y después, a la tardecer, cuando habían terminado su trabajo,
0:12:47 les cortaba la cabeza y guardaba los cuerpos en un cajón.
0:12:51 Este era el simpático Litterces.
0:12:55 Ahí llegó Daphne, buscando la Pimplea, Pimplea, era un poquito apocado.
0:13:04 Y trató de liberarla y estuvo a punto de sufrir el destino
0:13:09 que Litterces le reservaba a todos sus huéspedes.
0:13:13 Pero tuvo suerte, justo, ¿sabe quién pasó?
0:13:16 Heracles. Heracles, Hércules, para los amigos.
0:13:22 Y le cortó la cabeza a Litterces.
0:13:26 Así que, inmediatamente bueno, le cortaba la cabeza.
0:13:31 Y justo se entera que Daphne le estaba buscando.
0:13:35 ¿Usted quién le dice Heracles?
0:13:38 Dice, es el novio de una chica que...
0:13:41 Bien, dice, ya que estoy, dice...
0:13:45 Hoy me agarra de buen humor, dice.
0:13:48 Le voy a entregar, no solo a Pimplea, que es su novia, su mujer,
0:13:52 sino que también le voy a entregar el reino todo de Litterces,
0:13:57 porque ya que le corté la cabeza lo maté...
0:14:00 Claro, queda vacante.
0:14:03 ¿Poso vacante?
0:14:04 Heracles lo mató.
0:14:06 Y entonces dice, le entrego su mujer que usted la buscaba
0:14:09 y este reino también.
0:14:11 Y el tipo de la noche a la menos se encontró.
0:14:13 Mira vos lo que este no es suerte a veces.
0:14:17 Se encontró rey del país de Litterces,
0:14:23 que no me acuerdo cuál era, pero posiblemente fuera frigia.
0:14:27 Y chau.
0:14:29 Y así, así es como comienzan las buenas fortunas,
0:14:35 buscando una novia que se ha ido con otro.
0:14:38 Así es.
0:14:40 Hablemos ahora de Teófane,
0:14:43 una chica también de gran belleza,
0:14:45 hija del rey de Tracia,
0:14:47 Visaltes.
0:14:48 Todos los nobles la pretendían y la cortejaba.
0:14:52 Vamos a hacer murmullo de nobles que pretenden a Teófane.
0:14:58 A ver.
0:14:59 Todos los nobles la perseguían y la cortejaba.
0:15:04 Llega a Teófane.
0:15:06 Llega el vado de las palabras.
0:15:14 Vamos a continuar así.
0:15:16 Entonces le decían cosas.
0:15:22 Pasaba por la calle y enseguida...
0:15:27 El Dios cosidón, Neptuno, para los amigos,
0:15:30 se enamoró también de ella.
0:15:32 Y se preguntó qué es eso.
0:15:34 Y se preguntó qué es eso.
0:15:36 Y alguien le dijo,
0:15:38 es una que pasa que se llama Teófane.
0:15:40 Y Neptuno, oposidón que era el Dios del mar,
0:15:43 se enamoró.
0:15:44 Para sacarla de ese foro de todos tiempos
0:15:48 que estaban diciéndole cosas,
0:15:50 la transformó...
0:15:53 No la transformó, la transportó una isla.
0:15:56 Una isla lejana que es la isla de Krumisa,
0:15:59 la transportó con artes mágicas.
0:16:02 Es decir, no es que le agarró al hombro y la llevó
0:16:05 y tomó un barco.
0:16:07 No, para eso era un Dios.
0:16:08 Directamente dijo, ahora estamos en la isla de Krumisa,
0:16:12 vos y yo.
0:16:13 Pasó algún tiempo y se fue con la mena a Krumisa.
0:16:17 Y pasó algún tiempo y los pretendientes
0:16:20 se enteraron de que la mena estaba en Krumisa.
0:16:24 Y salieron a buscarla.
0:16:26 También fueron menos esta vez, pero...
0:16:29 Que todo no fue.
0:16:31 Todo no.
0:16:32 O sea, este era el rumor de Noble
0:16:34 yendo hacia Krumisa.
0:16:36 Pero posidón para engañarlo
0:16:39 cuando se enteró que venía.
0:16:41 Porque ahí vienen los pretendientes.
0:16:43 Entonces transformó a los jóvenes
0:16:45 en una bellísima oveja.
0:16:47 Justo.
0:16:48 Y se enteró que la gente
0:16:50 estaba en Krumisa.
0:16:52 Y se transformó en una bella oveja.
0:16:55 Justo.
0:16:56 Lo de bellísima es una gregada.
0:16:59 En una oveja.
0:17:01 Es un agregado hecho en Carlos Casares
0:17:04 por algún chacarero.
0:17:07 La transformó en una oveja
0:17:10 y él mismo se transformó en carnero.
0:17:14 Así está bien.
0:17:18 Pero también todos los habitantes
0:17:21 de la isla de Krumisa
0:17:23 fueron convertidos en ovejas.
0:17:25 Bueno, para que no estar tan solo.
0:17:28 Tal vez que sí.
0:17:30 Entonces, los pretendientes,
0:17:32 cuando llegaron,
0:17:33 llegaron los pretendientes a Krumisa.
0:17:36 Y quedaron desorientados.
0:17:39 Imagínense, un integrado,
0:17:41 un grupo de pretendientes
0:17:42 que va a buscar una mina
0:17:44 y todo lo que encuentra son ovejas.
0:17:46 ¿Qué dice uno, antes de caso?
0:17:48 Bueno, algunos quisieron comerse algunas ovejas.
0:17:54 Y también fueron...
0:17:57 Convertidos.
0:17:58 Transformados o convertidos por el dios.
0:18:00 Cambió el murmullo ahí.
0:18:02 Es mío.
0:18:05 Y así, en figura del carnero,
0:18:08 Poseidón se unió a Teófanes
0:18:11 y ella le dio un hijo.
0:18:12 Y este hijo fue nada menos que el vellocino de oro,
0:18:15 aquel carnero, ¿no?
0:18:17 Que nació de estos amores lanudos.
0:18:21 Y igual.
0:18:23 Un desperdicio, igual.
0:18:25 Que produjo tantas aventuras
0:18:27 como la expedición de Hasson
0:18:29 en rumbo a Colqui,
0:18:30 el robo primero de este vellón,
0:18:32 pero de eso no hablaremos.
0:18:34 Qué extraordinario.
0:18:35 Ahora yo creo lo siguiente.
0:18:37 Con respecto a esto de transformar
0:18:40 a alguien en oveja,
0:18:43 ¿por qué si se había enamorado
0:18:46 de la belleza de Teófanes?
0:18:49 Bueno, entonces entiende que quería disfrutar
0:18:52 de esa belleza.
0:18:53 Y no de otra cosa.
0:18:55 Una cosa es unirse a Teófanes,
0:18:58 como se ha dicho,
0:18:59 y otra cosa es unirse a Teófanes
0:19:01 bajo la forma de una oveja.
0:19:03 No sé si lo haría.
0:19:05 Hágase la siguiente experiencia.
0:19:08 Enamores y noves.
0:19:10 Hágase la siguiente experiencia.
0:19:12 Enamores y usted de una dama.
0:19:15 La más bella.
0:19:18 Ahora, mañana aparezco yo y le digo,
0:19:21 mire Barton,
0:19:23 tengo mucho poder,
0:19:24 soy uno de los dioses del olimpo,
0:19:26 le voy a ceder esta chica,
0:19:28 de la cual usted se ha enamorado,
0:19:30 pero eso sí,
0:19:33 ¿Y usted qué hace?
0:19:36 ¿Me transformo en carnero?
0:19:38 No, no, yo salgo corriendo.
0:19:41 Incluso el tipo le dice,
0:19:43 si quiere lo transformo en carnero.
0:19:45 No, sé lo que quiere.
0:19:47 Teófanes, su belleza.
0:19:49 Se miran el espejo uno,
0:19:52 muchas veces,
0:19:54 y dice,
0:19:55 ¡uh!
0:19:56 Encuentro de macrado,
0:19:57 y la lívido baja.
0:19:59 Te miras en el espejo y dices,
0:20:01 ¡sos un carnero!
0:20:03 Bueno, así que,
0:20:07 me parece que hay algo que no funcionar.
0:20:09 Última historia.
0:20:10 Y Meneo era un señor,
0:20:14 el hijo de una de las musas,
0:20:16 de Caliope,
0:20:17 de la poesía lírica.
0:20:19 El muchacho de tanta belleza
0:20:21 que muchas veces era confundido
0:20:23 con una muchacha de tan lindo que era.
0:20:25 A veces le decían,
0:20:27 ¡adiós, Marpesa!
0:20:29 Era lindo, era lindo.
0:20:39 Disculpame, flaco, era tan lindo.
0:20:41 Y lo que tenía de lindo
0:20:45 lo tenía también de modesto.
0:20:47 No, no es para tanto.
0:20:49 Así es, por el.
0:20:51 Era un hombre modesto y austero,
0:20:53 y estaba enamorado de una muchacha
0:20:55 noble de Atenas.
0:20:57 Era tan noble esta chica
0:20:59 que él pensaba que nunca podría
0:21:01 casarse con ella,
0:21:03 porque él no era rico,
0:21:05 entonces se limitaba a seguirla
0:21:07 de lejos, de tres cuadras.
0:21:09 Ah, muy lejos.
0:21:11 Por eso, incluso de estar lejos
0:21:13 la seguía, que era chiquis.
0:21:15 Era como un punto en la distancia.
0:21:17 Y era la única cosa que hacía.
0:21:19 Un día,
0:21:21 todas las doncellas de la nobleza
0:21:23 que se han hecho,
0:21:25 todos las doncellas de la nobleza
0:21:27 habían ido a Eleusis
0:21:29 a ofrecer un sacrificio
0:21:31 de Metter.
0:21:33 Y justo aparecieron unos piratas
0:21:35 que, como se sabe, siempre andan
0:21:37 secuestrando muchachas.
0:21:39 Lo vieron ahí Meneo,
0:21:41 lo confundieron con una mujer
0:21:43 y lo secuestraron
0:21:45 junto con todas las otras muchachas
0:21:47 que estaban en Eleusis.
0:21:49 Bueno, metieron ahí el tipo.
0:21:51 No dijo nada.
0:21:55 Después de una larga travesía,
0:21:57 hubo muchos avances
0:21:59 y cortejos de los piratas.
0:22:01 Los piratas decidieron descansar
0:22:03 en una costa desierta.
0:22:05 Dicen, vamos a descansar en una costa desierta.
0:22:07 Y allí, fatigados,
0:22:09 se durmieron los piratas.
0:22:11 Vieron cómo son los piratas?
0:22:13 Durante su sueño,
0:22:15 y Meneo
0:22:17 hizo ver su verdadera condición
0:22:19 de hombre y de guerrero,
0:22:21 y de asesino cruel,
0:22:23 y los mató a todos.
0:22:25 Dicen, más, y los mató a todos.
0:22:27 Ah, sí, lo dijo.
0:22:29 Sí, disculpen, pero los mató a todos.
0:22:31 Los liquidó a todos, estaban durmiendo los piratas.
0:22:33 Y dejó a las muchachas escondidas
0:22:35 en un lugar seguro.
0:22:37 Si ustedes, muchachas, las voy a esconder
0:22:39 en un lugar seguro.
0:22:41 No las voy a rescatar.
0:22:43 Son días que hay un lugar seguro por aquí.
0:22:45 En una costa desierta
0:22:47 es muy difícil encontrar un lugar seguro.
0:22:49 Pero parece que las escondió.
0:22:51 Y ella no es una sola.
0:22:53 Como quien no quiere la cosa.
0:22:57 Resolvió restituir
0:22:59 a todas las jóvenes
0:23:01 de la noblesa eran todas.
0:23:03 Con la condición de que le fuese atorgada
0:23:05 la mano de la que él amaba.
0:23:07 Dice, yo sé dónde están
0:23:09 todas las muchachas.
0:23:11 Las había metido a poner en una caverna,
0:23:13 que sé yo.
0:23:15 Las devuelvo, pero ustedes me dejan casar
0:23:17 con la mujer que ama.
0:23:19 Y los dejo y dije, no sé, soy casante con quien quiera,
0:23:21 que me importa, que sé yo.
0:23:23 Y todas las doncellas fueron reintegradas
0:23:25 a sus familias.
0:23:27 Eymenéo se casó
0:23:29 con quien pensó que jamás lo lograría,
0:23:31 pero los mitos no dicen que sucedió luego
0:23:33 en su vida de casado.
0:23:35 Y esto no se era de frustración,
0:23:37 porque nos hubiera gustado saber
0:23:39 cómo había terminado aquella historia.
0:23:41 Era mejor que se hubieran llevado mal.
0:23:43 Bueno, es que...
0:23:45 Y él le reprochar, pensar que tuve
0:23:47 que matar 37 piratas
0:23:49 y secuestrar 63 doncellas,
0:23:51 meterlas en una caverna,
0:23:53 dejarlas allí.
0:23:55 Se lo echan cara siempre,
0:23:57 a cada rato.
0:23:59 Por eso no conviene casarse con alguien
0:24:01 que para lograr nuestra mano
0:24:03 haya matado piratas y extorsionado
0:24:05 a la nobleza toda de Atenas.
0:24:07 Porque más tarde o más temprano
0:24:09 te lo echan en cara.
0:24:11 Ya estaba esperando
0:24:13 que me lo echaras en cara.
0:24:15 ¡Andá!
0:24:17 Que bien te habrán gustado los piratas.
0:24:21 Yo creo que...
0:24:23 también lo creían los griegos,
0:24:25 que la demasiada
0:24:27 belleza
0:24:29 a veces suele caer
0:24:31 sobre quien la posee.
0:24:33 La famosa desmesura
0:24:35 de los griegos, la irliza.
0:24:37 Se podía ser virtuoso,
0:24:39 pero no tanto,
0:24:41 porque ser muy, muy, pero muy virtuoso
0:24:43 ya excedía la virtud
0:24:45 y era la temida desmesura.
0:24:47 Así que...
0:24:51 pensaban, pensaban
0:24:53 que convenía
0:24:55 no ser
0:24:57 después de todo la más bella,
0:24:59 uno ser tan bella
0:25:01 o no pasarse
0:25:03 de rico, no pasarse de vivo.
0:25:05 Temblaba Alejandro de Macedonia
0:25:07 cuando le vinieron a decir
0:25:09 que había nacido
0:25:11 un hijo
0:25:13 y a los pocos minutos
0:25:15 vino a alguien a decirle
0:25:17 que todos sus caballos habían ganado
0:25:19 en las olimpíadas, en los juegos de olimpia
0:25:21 y él tembló.
0:25:23 Porque creían
0:25:25 que la suerte
0:25:27 y que el destino buscaban simetría
0:25:29 y que después
0:25:31 de dos o tres alegrías
0:25:33 quedaba la balanza
0:25:35 de un modo tal
0:25:37 que únicamente que había esperado una vez dicha.
0:25:39 Y tembló Filippo de Macedonia
0:25:41 cuando le vinieron a dar
0:25:43 esa noticia.
0:25:45 Yo creo
0:25:47 que he visto alguna vez
0:25:49 en este mundo
0:25:51 de hoy, en este mundo tan
0:25:53 discriminador
0:25:55 de hoy.
0:26:03 Ver a muchacha sufrir por ser
0:26:05 demasiado linda
0:26:07 y no poder
0:26:11 saber jamás si le han dado un trabajo
0:26:13 porque se habían hacerlo
0:26:15 o porque la querían atropellar.
0:26:19 Eso sigue pasando todo el tiempo.
0:26:21 Y eso horroroso.
0:26:23 Eso es horroroso.
0:26:25 He ido a la discoteca
0:26:27 y el Tepo
0:26:29 me dijo
0:26:31 para mí también dice...
0:26:33 ¿También qué?
0:26:35 Me dice
0:26:37 y...
0:26:39 este es mi nombre, me sacó una foto.
0:26:41 ¿Una foto de la novia?
0:26:43 Dice ¿Qué le parece?
0:26:45 Le digo ¿Qué le parece? El cuna hüero.
0:26:49 Me dijo no, no, no, espere.
0:26:51 Se equivocó de foto
0:26:53 y me mostró otra foto
0:26:55 que también
0:26:57 se parecía el cuna hüero.
0:27:01 Usted me dirá
0:27:05 ¿Qué le parece?
0:27:07 Bueno, la belleza es algo subjetivo.
0:27:09 Los griegos no creían eso.
0:27:11 Tanto que habían medido cabellamente
0:27:13 la distancia que tenía que ver
0:27:15 entre el mentón y el ápice de la cabeza
0:27:17 y la apertura de los ojos
0:27:19 y el famoso...
0:27:21 la famosa sección aurea
0:27:23 y todo eso
0:27:25 para ver
0:27:27 qué decía la matemática
0:27:29 acerca de la belleza. Le dije todo eso al discotecario
0:27:31 y a mí me dijo
0:27:33 para mí la belleza es atracción
0:27:35 me dijo
0:27:37 no sin sabiduría
0:27:39 yo sé que una mujer es bella
0:27:41 cuando me enamoro
0:27:45 si no me enamoro
0:27:47 la mujer no es tan bella
0:27:49 cuando yo veo una mujer bella por la calle
0:27:51 me dice ya entusiamado
0:27:53 sabe qué le digo
0:27:57 amémonos
0:27:59 ¿Ah, sí, no más?
0:28:01 A mémonos, me dice, yo veo una mujer
0:28:03 paso buenas tardes le digo, amémonos
0:28:09 Bueno, ¿está bien?
0:28:11 No está mal, le dije
0:28:13 Platón coincidía con usted
0:28:15 y sé que lo primero en el amor
0:28:17 era la visión de un cuerpo bello
0:28:19 después conversado
0:28:21 eso lo agregué yo
0:28:25 y el tipo se puso tan contento
0:28:27 que me dijo le voy a dar este disco
0:28:29 que es una canción, ¿sabe cómo se llama?
0:28:31 ¿Cómo se llama?
0:28:33 Amémonos
0:28:35 y la canta Antonio Torbo
0:28:37 Adelante
0:28:59 Buscaba mi alma
0:29:01 con azan tu alma
0:29:05 Buscaba yo
0:29:07 la virgen que diferente
0:29:11 tocaba con su labio
0:29:13 dulcemente
0:29:15 en el fevil insomnio
0:29:17 del amor
0:29:21 Buscaba yo
0:29:23 la mujer palida y bella
0:29:25 en sueños
0:29:27 me visita desde niños
0:29:31 para partir
0:29:33 con ella mi cariño
0:29:37 para partir con ella
0:29:39 mi dolor
0:29:41 como en la salga
0:29:43 soledad del templo
0:29:47 sin ver a Dios
0:29:49 se siente su presencia
0:29:51 yo presentí
0:29:53 en el mundo de tu existencia
0:29:57 y como a Dios
0:29:59 sin verte te adoro
0:30:11 No preguntaba
0:30:15 ni sabía tu nombre
0:30:17 en donde iba a encontrar
0:30:19 los fluindorados
0:30:23 pero tu alma
0:30:25 se arrecade mi alma
0:30:27 más bien
0:30:29 el resentimiento
0:30:31 que ilusión
0:30:33 Amémonos
0:30:35 mi bien que en este mundo
0:30:39 donde lágrimas
0:30:41 tanta celebrada
0:30:45 las que bien te entizas
0:30:47 los que se aman
0:30:49 tiene luz
0:30:51 y tiene bendición
0:30:55 Amón
0:30:59 es en papá
0:31:03 el pensamiento
0:31:07 en la formancia de la del perdido
0:31:13 Amán, papá, eres liberito
0:31:17 con un gordo celeste
0:31:19 el corazón
0:31:23 es tocar
0:31:25 los vinteles de la gloria
0:31:27 es ver tus ojos
0:31:29 es escuchar tu acento
0:31:33 es tener alma
0:31:35 y el amor firmamento
0:31:39 y es morir a tus pies
0:31:43 de adoración
0:31:49 Amón
0:31:55 Era Antonio Tormo en la venganza
0:31:57 será terrible, Amémonos
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