Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

26 de Junio de 2014

Mujeres valientes para la lucha

Transcripción automática

0:00:00 En el aire del espectador, la venganza será terrible.
0:00:10 Hablaremos esta noche de damas temerarias. Mujeres valientes es mucho mejor.
0:00:21 Parece un grupo de cumbias.
0:00:24 Pero valientes para la lucha, valientes incluso, hasta en un sentido casi masculino del valor.
0:00:32 Bueno, dice Volter que en tiempos remotos hubo mujeres atrevidas que pelearon del mismo modo que los hombres.
0:00:41 Y la historia las nombra.
0:00:43 Vamos a hacer un pequeño catálogo siguiendo Volter.
0:00:49 Primera dama.
0:00:51 Cuando el caudillo Derar, que era un caudillo árabe, batallaba en Siria,
0:00:58 volvemos otra vez, ya por segunda vez en el día, a la época de las cruzadas.
0:01:06 Entonces, cuando el caudillo Derar, caudillo árabe, batallaba en Siria,
0:01:12 un general cristiano se apoderó de las muchachas que acompañaban a Derar, probablemente pertenecian a Suarem.
0:01:20 Su Saradio, claro.
0:01:22 Y también de un botín.
0:01:24 Así fue la cosa. Derar, caudillo musulmán, luchando contra los generales del emperador Heraclius,
0:01:32 supongo yo emperador de Visancio, cristiano.
0:01:35 Muy bien, un general cristiano en medio de esas luchas se apodera de las muchachas de Derar
0:01:41 y de botín, de joya, de hinargo.
0:01:45 Aquel general condujo a las mujeres que había raptado a Damasco.
0:01:50 Entre las cautivas estaba la hermana de Derar, así que no era la Harem.
0:01:55 Era la muchacha de la familia.
0:01:57 No, no, era la familia, probablemente la muchacha de la familia.
0:02:00 Estaba la hermana de Derar que se llamaba Canla, que era extraordinariamente hermosa,
0:02:06 a pesar de un nombre un poco inadecuado, ¿no?
0:02:10 Canla parece Carla, pero mal.
0:02:13 ¿Están Carla?
0:02:15 Bien, amo.
0:02:17 Los cristianos hicieron acampar a las cautivas y las amenazaron con inminentes embates amorosos.
0:02:27 Se apersonaron entre las cautivas y le dijeron,
0:02:31 a continuación procederemos a atropellarlas del modo más rijoso.
0:02:38 Haremos caer sobre vosotros, sobre vosotras, ¿eh?
0:02:44 Nuestra la cibia.
0:02:46 Canla propuso a sus compañeras librarse de la cautividad, luchar.
0:02:51 Le dijo, ¿qué les parece, o compañeras, si nos libramos de la cautividad?
0:02:56 Y las convenció de que era preferir morir antes que ser víctima de la lubricidad de los cristianos.
0:03:04 No sin fieles, claro.
0:03:05 Dice Volter que armadas con estacas de hierro, que habían tenido la precaución de esconder en su cinturón antes de ser ratadas,
0:03:13 formaron un circuito, un círculo, y se apretaron unas contra las otras, presentando sus armas a los que las atacaban,
0:03:22 vamos a decirlo de algún modo.
0:03:25 Y generar el cristiano, al ver cómo se habían formado, empezó a reír, jaja, jaja, porque no había visto todavía la setaca de fiar.
0:03:34 Y avanzó hacia las mujeres con el propósito de demostrarles su estimación.
0:03:39 Estas mujeres lo recibieron hasta casos.
0:03:42 Aquel círculo infranquable de Canla aguantó hasta que apareció nada menos que su hermano, DERAR, y las liberó.
0:03:50 O sea que aguantaron muchísimo.
0:03:53 Porque en general no es algo que se resuelve en cinco minutos la aparición de un ejército musulmán.
0:04:01 En medio del desierto, claro, entre que lo veían medir y todo, qué raro.
0:04:04 En algunos pueblos musulmanes, este es otro.
0:04:08 Se consideraba como una ley dictada por el amor y labra ubra, que las esposas auxiliaran y llegaron el caso,
0:04:17 que se rehingaran a su marido en las batallas.
0:04:20 O incluso las madres a los hijos cuentan que un tal Tomás...
0:04:25 ¿Qué Tomás?
0:04:27 Bueno, un ganse con ingredientes.
0:04:31 Un tal Tomás gobernador griego de Siria atacó al musulmán Sergio Abil.
0:04:38 Todas las historias, estas eran a favor de los musulmanes, con las escribió Voltaire.
0:04:43 Y bueno, lógico.
0:04:45 La mujer de la flecha que lanzó Tomás mató al joven Abán, muchacho.
0:04:51 Enseguida participaron de la noticia a su esposa.
0:04:55 La esposa, sin llorar, sin las arregritos, incluso sin poner puntos,
0:05:02 se precipitó al campo de batalla y con su primer flechazo mató al portaestandarte de los cristianos.
0:05:11 El segundo irió a el griego Tomás, que debió retirarse de la batalla.
0:05:16 Y no se habla de un tercer flechazo en esta historia.
0:05:19 Es que la historia de los musulmanes está llena de sujetos de sucesos semejantes.
0:05:26 Bueno, no dicen los árabes si las mujeres se fajaban el busto para poder disparar mejor sus arcos.
0:05:37 Contaban los griegos, recuerden a ustedes, que las Amazonas tenían un solo pecho.
0:05:42 Se privaban de uno de sus pechos para manejar mejor el arco y la flecha.
0:05:46 Por el contrario, las mujeres musulmanas exponían el busto y la vida, agregaría yo, en los combates.
0:05:55 Es peligrosísimo igual.
0:05:56 Esto tenía incluso un sentido de promesa.
0:05:59 Las mujeres se ponían en un rincón mientras los jóvenes, los muchachos, batallaban.
0:06:05 Y mientras los tipos estaban ahí, de letiros y que se yo, mostraban sus encantos, por decirlo así.
0:06:12 Primero como una muestra de fervor, pero segundo como una promesa.
0:06:16 Esto es lo que tengo para ti o Omar si vences en esta Libre.
0:06:22 Gritaban las menas, me voy a entrar.
0:06:25 Esto es para ti, u Omar.
0:06:29 Mientras revolvían los ojos.
0:06:33 Es cierto que también existieron mujeres cristianas que participaron sobre todo en tiempo de las cruzadas con sus maridos de las fatigas y los peligros de la guerra.
0:06:45 Yo entusiasmo llegar extremo de que las mujeres de Génova se alistaron formando batallones femeninos para ir a Palestina.
0:06:55 También hay historias de mujeres guerreras entre los víctimas.
0:06:58 Contaré un episodio que puede tener un interés.
0:07:03 A mediados del siglo IX, dos hermanas danesas nobles llamadas Rusila y Stikla,
0:07:16 si habían enamorado del duque Hirvit, que era un hombre de la corte de Dinamarca,
0:07:22 que para mala suerte de las muchachas estaba casado y era muy feliz con su mujer.
0:07:29 Dice el cronista que nosotros que saxo gramático, que en verdad, aunque hubiera estado soltero,
0:07:37 si hubiera guardado de dejar entrar en su casa aquella dos muchachas porque eran muy feas, la Rusila y la Stikla.
0:07:47 Ahora muy bien, las hermanas confesaron a Hirvit sus pretensiones, que eran las que ustedes ya estarán imaginando.
0:07:57 Y fueron desdeñosamente rechazadas y sucedió algo inesperado.
0:08:04 Heridas y obstinadas, Rusila y Stikla, quizá Rusila quiere decir heridas y Stikla obstinadas.
0:08:14 ¿De quién mismo?
0:08:16 Me ocurre al ver esta frase.
0:08:18 O pensarán ustedes.
0:08:20 No, heridas y obstinadas, Rusila y Stikla, que quiere decir cualquier otra cosa, reclutaron algunos hombres de sus feudos
0:08:30 y cayeron a sangre y fuego sobre las naves y las aldeas del duque de Hirvit para que aprendiera.
0:08:37 El embate fue tan violento que a Hirvit no le quedó otra solución que atacar a las huestres de aquellas feroces doncelias.
0:08:46 Rusila y Stikla sostuvieron su beligerancia.
0:08:50 Bueno, en medio de aquel absurdo le mandaban mensajes al duque en los que prometían detener sus ataques si él las correspondía por no decir otra cosa.
0:09:01 La respuesta fue siempre una negativa, fueron negativas nuevas de Hirvit.
0:09:07 Dice el cronista, como aquellas damas no quisieron someterse a condiciones cuando el duque derrotó a su hueste, como la verdad ocurrió,
0:09:15 y luego tuvo que acabar con ellas a golpe de espada.
0:09:19 Era el año 817, es linda historia.
0:09:26 Bueno, dos mujeres que le declaran a la guerra a un hombre porque el tipo no les quiso dar bolilla, suele pasar.
0:09:34 Y pero claro.
0:09:35 Suele pasar todavía.
0:09:37 No es que vienen con un ejército, pero tal vez no vienen con un ejército porque no lo poseen.
0:09:44 Pero mucho más sucede con hombres, ¿no?
0:09:47 Con hombres que declaran la guerra a mujeres por verse rechazados.
0:09:51 Creciendo que esas guerras se pueden ganar alguna vez.
0:09:54 Es más fácil encontrar hombres miserables que mujeres, ¿no?
0:09:58 En este caso sí.
0:10:00 Más porque siempre aparece un hombre bien sabe.
0:10:03 Esa idea que tiene el hombre de establecer un derecho real sobre las damas, etcétera.
0:10:10 Pasemos a Francia.
0:10:13 En el año 1315, el varón de Clisson, notable en antes, opinaba que en Inglaterra no vivían únicamente bárbaros o crápulas o incendiarios,
0:10:27 como se pensaba en Francia, sino también algunas gentes de bien.
0:10:33 Ahora, a la Corte de París, donde el rey era Luis X, no le gustaron en absoluto aquella así de idea.
0:10:40 ¿Cómo un tipo va a decir que en Inglaterra no todos son miserables?
0:10:45 Bueno, Luis X, el rey y el décimo, era uno de los hijos de Felipe Hermoso, Felipe Hermoso de Francia, ¿no?
0:10:54 Uno de los almasados por la maldición del gran maestre de los templarios, nuestro amigo Jacques de Molé,
0:11:02 que maldijo al rey, que era Felipe Hermoso, y a sus descendientes, el primero de los cuales fue Luis X.
0:11:09 Y a todos los que estaban al lado y se cumplió su maldición, muy padre.
0:11:12 Incluso el papa.
0:11:13 Incluso el papa.
0:11:14 Murieron todos y nos trajeron como saben.
0:11:16 El año siguiente.
0:11:17 Luis molestó muchísimo con el varón de Clifon porque simpatizaba con los ingleses.
0:11:22 Y entonces el varón fue llamado a la capital, donde le hicieron un juicio, lo condenaron y lo decapitaron.
0:11:30 Su cabeza fue enviada de nuevo a Nantes en una proligidad.
0:11:35 Allí se la colgó sobre la puerta de la ciudad como advertencia para todos los que albergaban simpatías hacia los ingleses.
0:11:45 La viuda del varón, la hermosa Juana de Belleville,
0:11:50 juró que Francia pagaría caro el haber matado a su marido.
0:11:57 Vendió todo lo que tenía.
0:11:59 Armó tres farcos y reclutó una tripulación de mercenarios.
0:12:05 Se arpojuana.
0:12:07 Llegaron a París noticias de terribles ataques,
0:12:11 hasta que por sorpresa a puertos, almacenes, el hundimiento de seis naves del reino,
0:12:18 todo obra de Juanita de Belleville.
0:12:21 Cuentan que Juana surcó como una furia, la costa atlántica francesa,
0:12:28 matando a todo lo que se le ponía por delante.
0:12:33 Aldeas orilleras, quiero decir, de la orilla, no aldeas con vocación tan grande.
0:12:38 Aldeas costeras.
0:12:39 Fueron saqueadas y reducidas a cenizas.
0:12:42 Después de cada ataque, las víctimas decían a las autoridades
0:12:46 que aquella armada diabólica solo gritaba al unísono,
0:12:51 venganza para el varón de clizón.
0:12:54 Venganza para el varón de clizón.
0:12:58 Eso es lo que gritaba.
0:13:00 Durante buena parte de aquel año en 1315,
0:13:03 quedó paralizado el comercio marítimo de la costa atlántica francesa,
0:13:08 las naves enviadas para apoderarse de aquella mujer nunca regresaron,
0:13:13 las aldeas eran abandonadas, los astilleros se pararon,
0:13:17 la economía de Francia parecía venirse abajo,
0:13:21 y Luis Désimo envió una flota enorme para que Juanita de Belville
0:13:25 dejara de importunarlo.
0:13:27 Y la varonesa vengadora se retiró al mar para iludir la flota,
0:13:34 pero ni ella, ni su arco, ni sus hombres soportaron la primera tormenta
0:13:40 que se produjo y el mar se lo trago a todos.
0:13:43 Esa era otra mujer.
0:13:46 Bravo.
0:13:48 Te cuento la última, que es más breve.
0:13:51 Dice Volter que Juan Ajet fue la heroína que defendió Bobet
0:13:58 y que a lo mejor era más valiente que la mismísima de Arco,
0:14:02 todo esto dice Volter.
0:14:04 Parece que peleó mucho, casi con tanto valor como Juan,
0:14:07 pero no se vanaglorió de ser don Seysha ni de ser inspirada.
0:14:13 Estaba rodeada de soldados que la amaban redondamente de arriba abajo
0:14:19 y parece que blasfemaba todo el tiempo.
0:14:22 Eso es una gifta, ¿verdad?
0:14:24 En 1472, cuando el ejército borgoníes puso sitio a Bobet,
0:14:30 Juanita Ajet al frente de unas cuantas muchachas
0:14:34 sostuvo un largo asalto, arrancó el estandarte de un oficial enemigo,
0:14:39 y lo recogió al poste al portestandarte
0:14:44 y tuvo tiempo para que llegaran a socorrer la ciudad las tropas del rey.
0:14:50 Dicen que sus descendientes se eximieron de pagar la contribución
0:14:55 para la estatua del rey.
0:14:57 Vergonzosa recompensa se queja Volter.
0:15:00 Sin embargo, las esposas e hijas de Bobet están orgullosas de Juan.
0:15:06 El recuerdo solía facultárselas al menos hasta el siglo XVIII
0:15:11 para marchar delante de los hombres en la procesión
0:15:15 que tenía lugar así todos los años
0:15:18 el día de la aniversaria de aquella gloriosa jornada.
0:15:22 Bueno, este es el catálogo que tengo yo de mujeres bravas.
0:15:27 Pensando Alejandro, ¿qué...?
0:15:29 Como si fuera necesario decir que el valor físico puede ser encarnado en una mujer.
0:15:33 Pero, fíjese...
0:15:35 Es que insistir en que, digamos, desde el punto de vista de nuestra estricta anatomía,
0:15:44 hay que ser más valiente para ser mujer que para ser hombre.
0:15:47 Ciertamente, pero fíjese que ahí hay una operación
0:15:50 tal como usted decía recién acerca de estas condiciones
0:15:53 que imponen desde su propia... como disión los hombres.
0:15:58 ¿Y qué tiene que ver con las formas del coraje?
0:16:00 Pensaba, por ejemplo, en un personaje muy célebre en Europa,
0:16:02 que es esta princesa celta que se pintaba de celeste y salía al combate
0:16:06 y enfrentaba quien fuera derrotándolo.
0:16:08 Pensaba también en Elizabeth the First, la primera reina de Inglaterra,
0:16:14 que también se había jactado en algún momento estas capacidades.
0:16:17 Pero, sobre todo, este idea de suponer que los atributos,
0:16:20 que la forma del coraje, son una sola y unívoca,
0:16:25 que es el coraje físico en combate.
0:16:27 En realidad, cualquiera que haya pasado, no le digo,
0:16:30 por comanderlo a cargar en caballería, sino por algún lugar violento,
0:16:33 sabe que la persona que tiene esa situación no tiene miedo.
0:16:35 Es un imbécil o un enfermo en general.
0:16:37 De modo que esa forma del coraje, tan enarbolada desde lo masculino,
0:16:42 en realidad suele reagear el respeto hacia los locos.
0:16:45 Y en una mujer es muy difícil encontrar esa forma de la locura,
0:16:48 incluso cuando conduce.
0:16:50 Pero hay una segunda operación.
0:16:52 Y estaba pensando en la tercera Juana, que finalmente fue nombrada
0:16:55 y Juana de Arco, Jean d'Arc, que se convierte en una jefa militar,
0:17:00 pero merced a la pérdida definitiva de sus atributos femeninos.
0:17:04 Renunciando ese primero a eso, desde el pelo, cualquier forma de becesa,
0:17:08 hasta la forma en que soporta el dolor en combate,
0:17:12 de una manera sacrificial, porque prueba terminar de la huida,
0:17:14 para el colmo y traccionada por un rey francés, por Carlos, también por el delfín.
0:17:18 Y pensaba que hay una operación interesante que aparece en América,
0:17:22 y quizás se puede vincular con las Amazonas.
0:17:25 ¿Sabe que ahora que lo decía mi extrañor, de constarse el pecho,
0:17:28 porque el arco se extensa desde la boca, desde la comisura del labio,
0:17:33 y no hace falta cortarse, pero bueno, cada uno sabe de dónde tiene.
0:17:36 Anda a saber si no habría una manera...
0:17:38 Una manera de...
0:17:39 Una manera antigua y griega.
0:17:42 Probablemente montando, al mismo tiempo, sea más difícil.
0:17:44 Vaya saber, no es difícil montando, ¿eh?
0:17:47 Porque en la antigüedad no se tiraba con el arco montando, porque no había estribo.
0:17:51 El estribo lo trajeron los chinos, los críos no tenían estribos.
0:17:54 Entonces, vos tirás una flecha sin estribos y te vas...
0:17:57 No, te vas a decir vos.
0:17:59 Y si no te vas a traer, te lo pagas.
0:18:02 Claro, los hititas usaban las bases, pero bueno...
0:18:06 No es igual, mucho más difícil, estirar una lanza, me imagino.
0:18:09 Me imagino que el arco, desde el caballo, puede ser.
0:18:13 El estribo servía para danciar.
0:18:17 Que afirmabas...
0:18:18 Con las dois, sí.
0:18:19 En las patas y tirabas la lanza, pero sin estribos, todo era muy difícil.
0:18:24 Todo era muy difícil, y además, hacer punterías, por tirar para no pegarle a nada.
0:18:28 Que no tiene sentido.
0:18:29 Pero decía que alguna vez que nos venimos para América y empezando por las Amazonas,
0:18:33 empieza a aparecer esa otra categoría de mujeres que también emblematiza el coraje
0:18:37 con antecedentes, presemos, ¿no?
0:18:40 Esa forma de mujeres virginales tiene el antecedente de Artemís, la historiana,
0:18:44 antiguana que sacrifica por su padre y que enfrenta a todos tebas en su momento.
0:18:48 Y digo, ¿y a qué empieza a aparecer ese modelo de mujeres con otro rasgo?
0:18:52 Pensaba en nuestra querida Margarita Sánchez, que se enfrenta al poder y que le va bien
0:18:57 a la hijada de la peliciona, esta chica Camila, que ha hecho una película con ella,
0:19:02 que le va mal.
0:19:03 Pero bueno, enfrentaban estas situaciones, el nombre le deseó.
0:19:05 Pensaba en Macacha Uemes, que también era una mujer, o Eduardoita Mancilla,
0:19:10 que no precisaba combatir, pero que resolvía cuestiones políticas.
0:19:13 Y donde la condición del valor entendido por los hombres era,
0:19:17 inigualablemente acompañado por el ejercicio más prisma de la feminidad,
0:19:21 en el amor, en la maternidad, en el matrimonio,
0:19:24 en lo que cualquiera de las funciones que puede compartir un hombre y una mujer.
0:19:27 Y quizás, curiosamente, de manera extraña, nos vuelve a aparecer casi como una marca
0:19:32 en un nombre que se emblema de todo eso, porque quién supo ser la mejor amiga
0:19:38 del general Paísa, quien supo ser su mejor acompañante,
0:19:41 su mejor lugar teniente que nuestra querida generala, Juana Asurduy.
0:19:45 Y entonces escucharemos a otra mujer, a mí valiente,
0:19:52 que es Mercedes Sosa, cantando esta canción, que lleva el nombre de Juana Asurduy.
0:19:58 Para todos ustedes.
0:20:38 Juana Asurduy,
0:20:39 y truga lo que audaz,
0:20:41 con la Juana Asurduy,
0:20:44 que enamora la paciencia, en la grasa,
0:20:47 desvelada el recuerdo su paz,
0:20:50 el español no pasará,
0:20:56 por mujeres tendrá que pelear.
0:21:02 Juana Asurduy,
0:21:05 lo del lato Perú,
0:21:08 soy otro capitán más valiente que tú.
0:21:35 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:22:05 No, no, no, no, no, no
0:22:17 Ruene el cañón, presta'n el cufusir, que la revolución viene oyendo a Casmin.
0:22:29 Tierra abansó en el alto Perú
0:22:35 El Econom Brahu al costar a Marú
0:22:41 Tierra en armas que se hace mujer
0:22:44 Amazona de la libertad
0:22:47 Quiero formar en un cuestion
0:22:53 Y al gláin tuvo a atacar
0:22:59 Tuele cañón, presta más tu fusil
0:23:06 Que la revolución, ir violiendo hasta el smil
0:23:24 Era Mercedes Osa, la venganza será terrible
0:23:28 Juana Zurdúi

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown