Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy en Apolión en Suez, en Suez, ahí donde el canal.
0:00:05 Hemos hablado hace pocos días de la rebelión de los cagirotas en Egipto.
0:00:09 Recuerda que vino Napoleón haciéndose el islámico,
0:00:16 medio lo aceptaron, pero después con la llegada de muchos franceses
0:00:22 pusieron unos bailongos, inauguraron un tibolí ahí, que se yo.
0:00:27 Y los islámicos se enojaron hasta que finalmente apareció una rebelión
0:00:32 que fue sofocada de modo sangriento.
0:00:34 Después de eso, buena parte partió, sería mejor todavía, a Suez.
0:00:39 Napoleón tenía por entonces 29 años, y el directorio de quien hablamos a Sercreu
0:00:45 le había confiado una misión precisa.
0:00:48 Y si usted dice apoder ese de Egipto, echa los ingleses de todas partes
0:00:53 y sobre todo, corte el ismo de Suez, para asegurar la exclusión de mar rojo a Francia.
0:01:01 Es decir, habrá un canal.
0:01:04 A ser este corte suponía perforar una lengua de tierra desértica de 160 kilómetros,
0:01:12 que es la que separa el mar rojo del Mediterráneo.
0:01:16 Ahí, empieza el mar rojo, empieza en Suez, mejor dicho, a la salida del ismo,
0:01:25 y termina, me parece a mí, en el estrecho de Bob Elmander.
0:01:33 Bueno, habrá un canal, le dije.
0:01:37 Los dos mares ya habían sido unidos en diversas ocasiones a lo largo de la historia.
0:01:44 Los primeros en hacerlo fueron los farabones de Egipto.
0:01:48 No es que habían cortado el ismo de Suez, sino que lo hacían,
0:01:54 si pasaban navegando el Mediterráneo al rojo, navegando el nilo,
0:02:00 pasando el delta, bastante pasando, había un canal, un canal.
0:02:06 Y si usted venía desde el delta, doblaba a la izquierda,
0:02:11 es decir, la margen derecha del río, se vio.
0:02:15 Y llegaba hasta el rojo, hasta el mar rojo, un canal,
0:02:20 hecho quizás por el mismísimo Ramsés II, un amigo de este programa,
0:02:25 Aucimare Scepternere, ese es el nombre secreto de Ramsés.
0:02:30 Pero no era un canal muy grande, era un canalcito chiquito que salía del río,
0:02:33 llegaba hasta el mar rojo, permitía la navegación a los sumo de algunas canobas,
0:02:38 pero servía para transportarme al canciller con más rapidez que con camello.
0:02:43 El canal se tapaba cada rato, así que había que andar dragándolo y punteándolo a cada rato.
0:02:51 Por ahí lo abandonaban, y al final se perdió la huella de ese canal,
0:02:55 ya todavía en los tiempos antiguos.
0:02:58 Muchos seguían el trazado del canal, pero a pie, ya tapado completamente,
0:03:05 los pérsas también cuando llegaron a Egipto hicieron un intento de abrir ese canal,
0:03:10 pero era muy finito, mucho más largo que el de Suez, pero muy finito.
0:03:15 Los musulmanes también hicieron un intento, y los romanos llegaron a perforar,
0:03:21 los llamaban el río de Trajano, y los musulmanes, el canal del Príncipe de los Fieles.
0:03:28 El caso es que, aún sin canal, la ruta se transitaba por el desierto de Suez,
0:03:34 llegaban las mercancías al Cairo, y desde así, al Homo de Camello hasta el Mar Rojo.
0:03:40 A fin de 1798, un Napoleón ordenó que sus tropas marcharan hacia Suez
0:03:46 para iniciar las investigaciones para hacer un nuevo canal.
0:03:49 El general Bonn se adueñó de Suez sin disparar un solo tiro, pero la verdad es que,
0:03:56 en aquel entonces era un pueblo mala muerte, había apenas 30 casas, no había agua potable,
0:04:02 los muestres estaban utilizados.
0:04:05 El general Bonn levantó un campamento y le escribió a Napoleón, pidiendole víveres,
0:04:12 y Napoleón viajó junto con algunos sabios, entre los que figuraba Jean-Marie Lespert,
0:04:18 que era ingeniero de puentes y caminos.
0:04:21 El viaje desde el Cairo a Suez fue difícil,
0:04:27 parece que una noche debieron detenerse en una sanura ventosa que tenía un solo árbol.
0:04:32 Y hacía mucho frío, y les agarró a toda la tentación de cortar el árbol para hacer fuego.
0:04:40 Se dice, 17 árbores, está lindo, para hacer una piola hoguera,
0:04:45 pero tuvieron una especie de culpa ecológica,
0:04:50 inducidos por los guías que hablaban de maldiciones y anatemas para quienes destruyeran aquel árbol,
0:04:58 resolvieron no prenderle fuego.
0:05:00 Pero Napoleón mandó levantar su carpa debajo del árbol, para que nadie lo tocara,
0:05:05 por si acaso alguno se lo ocurría.
0:05:07 Entonces para calentarse quemaron animales muertos,
0:05:11 pero había un olor apodrido tan grande que al final tuvieron que irse.
0:05:15 Llegaron a Suez y empezaron los trabajos de investigación.
0:05:18 El equipo de ingeniero Le Per inició la medición del lismo,
0:05:25 y aparecieron algunas complicaciones.
0:05:29 Los instrumentos topográficos se les habían perdido en un naufragio seis meses antes.
0:05:35 Otros se los habían afanado durante la rebelión de los cairotas.
0:05:39 Había fenómenos ópticos que los estorbaban,
0:05:43 serían espejismo, calculó yo, filtraciones de arena,
0:05:47 y por ahí aparecían los beduinos mientras los tipos estaban midiendo y tenían que salir rajando todo.
0:05:52 El caso es que las terminaron mal o bien en 1770, no sé cuando las terminaban,
0:05:59 porque en 1779 no puede ser, porque implicaría terminarlas antes de haberlas comenzado.
0:06:06 Le Per publicó sus anotaciones y decía a este hombre que el establecimiento de un paso entre el mar rojo y el mediterráneo era posible,
0:06:19 pero presentaba alguna dificultad.
0:06:22 Este hombre había calculado que el mar rojo era unos diez metros más alto que el mediterráneo,
0:06:28 por lo cual debía pensarse en un complicado sistema de exclusas.
0:06:33 Las exclusas, saben ustedes, son como diques, donde...
0:06:38 explicación de cómo funciona una excluza.
0:06:41 Viene el barco del mar que está más abajo, ponen.
0:06:45 Entonces le cierran por delante y por detrás una puerta de acero, y el barco queda como una caja.
0:06:53 Una vez que se produce la caja esa, levantan la excluza que está delante del mar,
0:06:59 y entra agua procedente del mar que está más alto,
0:07:04 y sube el agua, y con el agua sube el barco, hasta ponerse al nivel de las aguas más altas.
0:07:10 Claro, este es el sistema de excluza.
0:07:13 Lo hacen varias veces hasta que alcanzan el nivel del otro mar.
0:07:19 El canal de Panamá tiene un complicadísimo sistema de excluza,
0:07:23 porque además el agua ni siquiera viene siempre del mar más alto que no sé cuál es,
0:07:31 sino que en algún caso viene de un lago complicado.
0:07:37 El directorio de gobierno de Francia tenía la esperanza de que la obra de ingeniería
0:07:42 no necesitara esas exclusas, y que desde luego exclusas que encarecerían la obra,
0:07:50 dilataban los tiempos, etc.
0:07:52 Pero le presentó el informe y Napoleón le creyó, y el plan fue descartado.
0:07:58 Y Napoleón quedó muy contrariado, porque uno de los puntos más importantes de su misión no se pudo concretar.
0:08:05 Incluso cuando llegó a emperador, se le lamentaba de no haber podido construir ese canal,
0:08:11 porque él pensaba que podría ser bautizado con su nombre.
0:08:14 Regresó a Napoleón a París, y lo que nunca supo a Napoleón, es que los cálculos del Epert estaban mal.
0:08:23 Podía hacerse tranquilamente. La diferencia no era de 10 metros, sino de 14 centímetros.
0:08:30 He de decir nada.
0:08:32 Después, en 1832 nuestro amigo... No, 1832 no.
0:08:39 Ah, no, está bien. Nuestro amigo Ferdinand de Lessept llegó a Egipto, no para construir un canal, sino para ocupar un puesto de bici-cónsul.
0:08:48 Y lo tuvieron unas noches ahí en el Las Areto de Alejandría, y para matar el tiempo, ojeó unos libros entre los que figuraba la publicación del Epert acerca del lismo.
0:08:59 Y quedó fascinado, y comenzó a hacer las investigaciones acerca del canal, y vino a enterarse que el nivel de los mares era el mismo,
0:09:07 y que no hacían falta exclusas, ni diques, ni nada.
0:09:11 22 años más tarde, Lessept presentó un proyecto que fue aprobado por el Edicto, por el gobierno.
0:09:19 Era un canal directo de 160 kilómetros sin exclusas.
0:09:23 Entre Suez y Pelucio, en 10 años lo terminó, movilizaron muchísimos campesinos que cavaban con la mano.
0:09:34 La inauguración de aquel canal fue en 1869, 70 años después del episodio de Napoleón.
0:09:41 Y había otro Napoleón en Francia, que era Napoleón III.
0:09:46 Y ahí estaba la emperatriz Eugenia, la mujer de la Napoleón III, y allí nuestro amigo, Yusepe Verdi, que compuso una ópera para la fiesta de inauguración,
0:09:55 nada menos que Aida. Aida fue compuesta para la fiesta de inauguración del canal de Suez.
0:10:01 Y allí terminó la historia del canal.
0:10:04 En el año 1956, el amigo Gamal Abdel Nasser nacionalizó el canal.
0:10:12 Lessept, en virtud del éxito que tuvo en la construcción de ese canal fácil, fue llamado para ver si podía hacer otro, el de Panamá, el difícil.
0:10:21 Y no pudo. Fue el primero o el segundo, quizás que no pudo hacerlo.
0:10:26 Pero esa es otra historia de la del canal de Panamá, de la que ya hemos hablado y de la que podríamos hablar un día.
0:10:32 Y esta fue la del canal de Suez. Pudo haber sido realizado antes.
0:10:36 Sólo que ni a todo este se equivocó en los cálculos.
0:10:41 Y me permito un comentario pequeñísimo que tiene que ver con el canal de Suez, pero también con el amor a primera vista, con las primeras vistas, con las primeras impresiones.
0:10:56 Esta primera impresión fue engañosa. Le pareció a Le Par que no se podía y se podía.
0:11:04 Alguna vez hemos dicho en este programa, hemos señalado, no una regla, pero sí algo que sucede con frecuencia en el pensamiento.
0:11:18 Que cuando uno revisa sus cálculos, sus presunciones, sus conjeturas, especialmente en asuntos tan poco apredensibles como el amor, y no encuentra error.
0:11:32 Lo más probable es que el error esté en el primer paso.
0:11:37 Casi siempre los errores de nuestros cálculos están en la primera cuadra. No después.
0:11:47 Los errores del afecto se cometen enseguida. No después.
0:11:52 Son errores de medición inicial.
0:11:55 Y no cosas del destino, del tiempo, de la erosión. Son cálculos que estaban mal hechos.
0:12:01 Entonces, cuando uno revisa ese presupuesto inicial en el cual está concebida toda una posibilidad o una imposibilidad, comprende que lo primero que hizo estaba mal.
0:12:17 Y sucede que uno es muy supersticioso con lo primero que hizo.
0:12:22 Por ejemplo, una mina lo llama uno por teléfono y llegó el no.
0:12:27 Si me llama por teléfono, algún interés tiene y sigue razonando. No.
0:12:32 Por ahí es eso que estaba mal.
0:12:34 Partimos de la base en que este fularo es muy inteligente. No.
0:12:39 Por ahí es ahí.
0:12:41 ¿Dónde está más?
0:12:43 ¿Dónde está más?
0:12:45 Yo digo, esto no tiene un valor epistemológico ni mucho menos, pero convido a todos los que hacen cálculos a revisar con mucho cuidado el primero de todo.
0:12:57 La suposición inicial, que siempre hay que estar mal.
0:13:01 Pues muy frecuentemente la que está mal.
0:13:07 Hay que cuidar a nuestros leperes y con nuestro propio...
0:13:13 Tiene que cuidar a nuestro propio leperismo y hacer el primer cálculo mal y después trabajar toda una vida a partir de un cálculo que buscaba.
0:13:25 Entonces, al leper le digamos, esto y a todos los leperes de nuestras vidas, que nos han hecho creer que el más rojo está muy por encima de nuestras cabezas, y no.
0:13:34 Pero también a todos los Fernando de Lesép, que han venido de desengañarnos.
0:13:39 El señor del más rojo es igual que cuando ya es demasiado tarde y ha edificado el chalecito.
0:13:47 ¿De algún modo se emparenta con el funcionamiento del prejuicio y del sentido común también?
0:13:54 El sentido común que tanto daño hace.
0:13:57 Como decía alguien que ya no está de modo en estos tiempos, quizá afortunadamente,
0:14:05 aquel del retorno de los brujos, Berger, y como se llama el otro?
0:14:14 Pawel.
0:14:16 El sentido común era muy dañino para el pensamiento puro.
0:14:25 Para quienes se usted mira el sol y dice, lo dicho, es una esfera de unos 20 centímetros de diámetro.
0:14:38 La Valleña es un pérdice, el sentido común.
0:14:42 Dice, Pierre Bourdiez, y creo que lo citamos la otra noche, a este respecto a alguno otro.
0:14:50 Que por ahí la experiencia diaria, si uno quiere describir científicamente algo en lo que está inmerso,
0:15:02 por ejemplo, en el caso de la sociología, es mucho más frecuente este caso.
0:15:09 Uno quiera describir que es el mundo intelectual en el que vive, o en el que cree vivir.
0:15:19 Como está dentro medio difícil.
0:15:22 Que para describirlo se necesita una ruptura, que necesita un salir de ese mundo.
0:15:30 Y no tratar de describirlo desde lo que uno cree que es el conocimiento que tiene de ese medio.
0:15:36 Si no salir, no describir el mundo de los medios, el mundo radial, como uno, como un integrante.
0:15:45 Si no romper, como hace el científico, cuando deja atrás toda consideración personal, incluso moral, etc.
0:16:00 Y sin esa ruptura, por ahí no hay verdadera ciencia.
0:16:03 Si no es regodido, ¿no? Que sucede mucho, ¿no? De regodiarse de lo que uno pertenece.
0:16:11 Bueno, vamos a escuchar mañana Sarpón Barco, que es un tango que escuchamos cada vez que hablamos de un canal.
0:16:17 Sea el de Suez, sea el de Panamá o sea el de Corinto.
0:16:22 Lo cantará Carina Biorreille. Adelante.
0:16:56 No va a parecer siempre igual, tan solo que en tu puerto se alegre el corazón.
0:17:04 Reachuelo donde sangra la voz del bandoneón.
0:17:09 Bailemos hasta el eco del último con paz.
0:17:14 Mañana Sarpón Barco tal vez no vuelva más.
0:17:24 Mañana al alba tendremos que salvar.
0:17:29 Muchachabamos, no quiero que estés triste.
0:17:34 La noche larga no sé por qué lloras.
0:17:39 Y de tu nombre cuando me encuentre en egos.
0:17:49 La noche larga no quiero que estés triste.
0:17:54 Muchachabamos, no sé por qué lloras.
0:18:00 Dos meses en un barco viajó mi corazón.
0:18:09 Dos meses añorando la voz del bandoneón.
0:18:14 El tango es puerto amigo donde ancla la inción.
0:18:19 Al ritmo de sudán se amaga la emoción.
0:18:25 De noche con la luna soñando sobre el mar.
0:18:30 El ritmo de la sola me miente su compás.
0:18:35 Bailemos hasta el eco no quiero recordar.
0:18:40 Mañana Sarpón Barco tal vez no vuelva más.
0:18:51 Mañana al alba tendremos que salvar.
0:18:56 Muchachabamos, no quiero que estés triste.
0:19:01 La noche larga no sé por qué lloras.
0:19:06 Y de tu nombre cuando me encuentre en egos.
0:19:17 La noche larga no quiero que estés triste.
0:19:31 La noche larga no quiero que estés triste.
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