Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos esta noche de Napoleón y las Señoras Ricas.
0:00:07 Nos hemos enterado de que además de tener numerosos encuentros con muchachas que le gustaban mucho,
0:00:16 Napoleón tuvo otras citas con damas que sólo podían ser de su conveniencia económica, digamos.
0:00:23 Parece que garantiaba con las hermosas, pero también con las millonarias tuvieran las características que tuvieran.
0:00:31 En el año 1795, Napoleón andaba por París. Lo había convocado el ejército para servir poco después de los episodios,
0:00:42 o antes de los episodios, o en consecuencia de los episodios de la bandera, una especie de insurrección realista.
0:00:54 Estaba preocupado Napoleón por su futuro.
0:01:00 Y lo que deseaba era conseguir una señora con fortuna, capaz de proporcionarle el confort y las buenas relaciones que necesitaba.
0:01:10 Primero pensó en casarse con una prostituta arrepentida, Madán de la Bouchardie, que tenía 54 años,
0:01:22 que es una edad adecuada para irse arrepentiendo.
0:01:27 Y parece que había juntado mucho dinero, la tipa.
0:01:31 Pero después otra señora la interesó un poco más.
0:01:36 Napoleón solía visitar a Barrá, que era uno de los miembros del directorio, y se quejaba, todos los días le decía lo mismo.
0:01:45 Que un hombre solo no tenía necesidades, pero que él tenía una familia en Córsega que la pasaba mal.
0:01:52 Efectivamente, tenía un montón de hermanos. Napoleón uno peor que el otro, estaba la vieja, doña Leticia que se dio.
0:01:59 Entonces Barrá le sugirió que tuviera paciencia, que esperara que ya iba a aparecer alguna persona adecuada, esas cosas que se dicen.
0:02:11 Pero Napoleón seguía ansioso.
0:02:14 Y entonces Barrá le dijo que el único medio para progresar rápidamente era el matrimonio tal como se hacía en el antiguo régimen.
0:02:22 Todos los nobles arreglaban su ruina, casándose con nobles de menor apellido, pero más ricos.
0:02:31 En el momento que Barrá venía hablando de estas cosas, entró a la sala Madame de Montancier.
0:02:40 Madame de Montancier se llamaba, en realidad, Marguerite Brunet.
0:02:45 Había nacido en 1730. Incurrimos en esta proligidad para decir que tenía 65 años, ya que estábamos en 1795.
0:02:57 Podríamos contar algo de ella, no sé, había viajado a América, había sido actriz del Teatro Francés,
0:03:05 un amante le había puesto una pequeña sala de espectáculos no lejos de Versalles.
0:03:11 Bueno, había sido detenida durante la Revolución y a punto de ser ejecutada con Sra. Libertad,
0:03:19 esa era Madame de Montancier, que llegó a lo de Barrá justamente en el momento en que el Barrá estaba conversando con Napoleón.
0:03:31 Madame se quejó un poco de la inseguridad que reinaba en París y dijo,
0:03:36 ah, y dice, vosotros sois hombres y militares, saldréis sanos de esto, pero ¿cuál será nuestra suerte?
0:03:43 Mujeres sola si sin apoyo. Cuando decía todo esto le dirigía unas miradas a Napoleón.
0:03:50 Napoleón tenía 29 por aquel entonces. Y buena parte preguntó hoy si la señora no tiene un marido, preguntó.
0:04:01 Y después dijo, o por lo menos podrá estar segura de que no le faltaran unos brazos para que la defiendan,
0:04:07 dijo como postulando.
0:04:09 Sí, o como, sí, como actos.
0:04:11 Insinuándose. Barrá interrumpió la conversación y dio algunos datos acerca de Madame de Montancier.
0:04:19 Dijo que no tenía esposo, que tenía una buena fortuna, etcétera. Y Napoleón se empezó a entusiasmar.
0:04:26 Ya con la idea directamente de conseguir la mano de Madame de Montancier.
0:04:30 Y cuando la vieja, cuando la señora, digo, abandonó la casa,
0:04:34 Barrá le dijo a Napoleón que ya tenía todo cocinado para que se casara, para que se casara con la mina, ¿no?
0:04:41 Y sólo le recomendó que esperara, tuviera paciencia. Y buena parte esperó.
0:04:47 Barrá fue a lo de Madame de Montancier, le preguntó si quería casarse.
0:04:53 La respuesta de la dama fue que no quería ninguna otra cosa, deseaba terminar su vida casada y tener un protector.
0:05:01 Bueno, fenómeno, dijo Barrá. Encontré lo que necesitáis.
0:05:08 Se trata de que el joven militar, al que visteis en mi casa y que se fijó mucho en vos,
0:05:15 os encontró encantadora y está dispuesto a demostraroslo.
0:05:21 La respuesta de Madame fue típica.
0:05:23 Ay, pero si podría ser su madre. Bueno, Barrá, si soy gil, y que se yo.
0:05:29 Aquel muchacho dijo, tenía una mentalidad que sobrepasaba sus 29 años.
0:05:34 Así que Barrá armó una cena para que los futuros esposos se encontrara.
0:05:39 Y la comida fue muy alegre.
0:05:42 Durante el postre, si hicieron proyectos para el porvenir, por aparte hablaba de su familia,
0:05:50 a la que esperaba hacer conocer pronto a Madame de Montancier, se despidieron con la idea de casarse en Rancho.
0:05:57 Pero vino a suceder algo.
0:06:01 Napoleón supuso ingenuamente que el unión con una dama de estas características, con una edad tan adelantada,
0:06:10 implicaría solo unos años de noble y gasto acompañamiento.
0:06:18 Se equivocaba.
0:06:21 Citemos al cronista.
0:06:24 La noche siguiente, a la cena de la Barrá, Madame de Montancier invitó a una parte a su casa.
0:06:34 Cuando una parte llegó, se encontró con la señora apenas vestida.
0:06:41 Lo estaba esperando entre paredes decoradas con escenas campestres,
0:06:46 en las que unos pastores rendían vigorosos homenajes a estaciadas pastoras.
0:06:56 Con toda clase de ademanes voluptuosos, Madame invitó a Napoleón a la cama.
0:07:05 Y buena parte huyó.
0:07:09 Uyó, salió rajando.
0:07:12 Lo resolvió de una manera.
0:07:14 Y directamente dijo que las jornadas del abandelo llamaban a la gloria
0:07:20 y que debía incorporarse el ejército del oeste para reprimir aquella revuelta realista, bla, bla, bla.
0:07:25 Cuando dijo eso ya estaba en la esquina.
0:07:28 Siguió corriendo, ya que estaba, y llegó hasta la casa de Barrá,
0:07:32 y le dijo, ciudadano, representante, mi matrimonio exige una reflexión y ya la he hecho.
0:07:38 Quédese usted con Madame de Montancier si quiere.
0:07:42 Tiempo más tarde, sin embargo, otro intento de Barrá dio resultado,
0:07:49 porque fue Barrá, justamente, el que le presentó a José Fina.
0:07:53 Así que esta es la historia de Napoleón y Madame de Montancier.
0:07:59 ¿A quién dedicaré esto?
0:08:01 Bueno, a la pobre Madame de Montancier.
0:08:04 Y también a la otra, a la repentida, a Madame de la Bouchardie.
0:08:09 Y a todos los que se arrepienten y a todos los que bucen a tiempo, como Napoleón.
0:08:17 Hemos ido a la discoteca y no nos costó casi nada encontrar una canción cuyo título se adaptara perfectamente a la historia que hemos contado.
0:08:28 Se trata de la célebre chacarera de los hermanos Díaz, que lleva por título La Vieja.
0:08:35 Sin eufemismo, nada.
0:08:37 En alusión directa y literal a Madame de Montancier.
0:08:42 El grupo que el argentino canta La Vieja.
0:09:13 Los palatocas van en guitarra, en guitarra y andoñón,
0:09:19 mando lindito al beibón, voy así, las recuerdo yo.
0:09:31 Fines un pedazo, de canciagón de peros, un gran tierra, el matero de mí, de autogravin.
0:09:40 La chacarera, chacarera, la magia que le da las froncas, por ahí tal vez te oiré, pero estará vinando nunca.
0:09:57 Vídeos tan por una fronca, de fronca, de fronca, de fronca, de fronca, de fronca.
0:10:05 Tecno Park, Tecno Park, Tecno Park, Tecno Park, Tecno Park, Tecno Park.
0:10:13 Si se dice algún amigo, toca merona fronquista, o se le trompe la fronca con el,
0:10:20 mai bien sentir y par, par, par.
0:10:25 Spalm, par, spalm, par, spalm, par, spalm, par, spalm, par, spalm.
0:10:30 La magia y otra vieja, y otra vieja ya son tres, si las llegan con como esta vengan,
0:10:37 toda de una magia chacarera, chacarera, la magia que le da las froncas, por ahí tal vez te oiré,
0:10:46 pero estará vinando nunca.
0:10:50 Era el grupo Bogal Argentino, la venganza será terrible, la vieja.
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