Transcripción automática
0:00:00 Continuamos la venganza, será terrible, estamos en Buenos Aires, estaremos toda la semana,
0:00:09 perdón, aquí en el auditorio de Radio del Plata, Gorriti 5963, este programa se hace
0:00:14 con público presente y la entrada es libre y gratuita.
0:00:19 Hablaremos esta noche de Norton I, el emperador imaginario de los Estados Unidos.
0:00:29 Se llamaba Joshua Abraham Norton y este hombre acabaría convirtiéndose en el primer y único
0:00:39 emperador de Estados Unidos.
0:00:41 Sus orígenes son inciertos, pero lo que está claro es que desde luego no tenía ningún
0:00:47 tipo de parentesco con la realeza.
0:00:50 Había nacido en 1819 en Inglaterra, pasó la mayor parte de su infancia y su juventud
0:00:57 en Sudáfrica.
0:00:59 En 1849 recibió 40 mil dólares como herencia paterna y decidió trasladarse a San Francisco.
0:01:10 En los siguientes años se dedicó a los negocios, no le fue nada mal, amasó una pequeña fortuna,
0:01:17 la perdió luego, finalmente arruinado se declaró en bancarrota llevándonos a San Francisco.
0:01:24 Un mes después regresó a la ciudad y ya mostraba síntomas de estar un poco sonado.
0:01:34 Estaba mentalmente perturbado el amigo Norton.
0:01:40 El 17 de septiembre de 1859 se vistió con el uniforme de gala de la armada, se puso
0:01:48 un sombrero de castor adornado con una pluma de pavo real y se dirigió a las oficinas
0:01:55 del San Francisco Bulletin donde exigió que se publicara en primera plana su autoproclamación,
0:02:06 como el emperador de los Estados Unidos.
0:02:09 Y tenemos aquí el edicto.
0:02:11 ¿Lo tiene el original?
0:02:12 Lo tengo aquí el original que decía lo siguiente.
0:02:16 A petición y por deseo perentorio de una gran mayoría de los ciudadanos de estos Estados
0:02:22 Unidos, Joe San Orton, antes de Bahía de Algoa, del Cabo de Buena Esperanza y ahora de San
0:02:31 Francisco, California, me declaro y proclamo emperador de estos Estados Unidos.
0:02:37 En virtud de la autoridad, de tal modo investida en mí, ordeno a los representantes de los
0:02:44 diferentes estados de la Unión a constituirse en Asamblea, en la sala de conciertos de esta
0:02:50 ciudad.
0:02:51 El primer día de febrero próximo donde se realizarán las alteraciones correspondientes
0:02:58 a las leyes existentes en la Unión para mitigar los males bajo los cuales el país está trabajando
0:03:05 y de tal modo justificar la confianza que existe tanto en el país como en el extranjero,
0:03:11 en nuestra estabilidad e integridad.
0:03:14 Al decir, nuestra se refería a él mismo.
0:03:17 Usaba este plural que suele ser tan caro a los emperadores.
0:03:25 Asumió además el papel de protector de México según él, dada la incapacidad de los mexicanos
0:03:32 de regir sus propios asuntos.
0:03:35 En ese punto era muy norteamericano.
0:03:37 De la realista.
0:03:38 El señor Noro.
0:03:39 El director del periódico decidió publicar la nota con tono humorístico y de esta manera
0:03:46 Norton I, emperador de los Estados Unidos, empezó su imaginario reinado.
0:03:51 De la noche a la mañana se convirtió en un personaje muy popular en toda la ciudad
0:03:58 de San Francisco.
0:04:00 Lo más sorprendente es que todo el mundo decidió seguirle el juego y darle la razón
0:04:06 al tipo.
0:04:07 Por lo que, aunque carecía de poder político real, a efectos prácticos, Norton I mantuvo
0:04:14 una vida de auténtico emperador.
0:04:17 La corte quedó establecida en un viejo edificio de apartamentos de Alquilar.
0:04:21 Norton se pasaba el día paseándose por ahí, comportándose con toda solemnidad, respondiendo
0:04:30 a reverencias de sus súbditos, comprobando que todo funcionara correctamente, que las
0:04:37 calles se tuvieran limpias, los bienes públicos en buen estado o que todo estuviera debidamente
0:04:44 vigilado por agentes de policía.
0:04:46 Cada domingo visitaba una iglesia diferente para evitar que hubiera conflictos entre ellas.
0:04:52 Bueno, con el tiempo los habitantes de San Francisco se acostumbraron a Norton, incluso
0:04:57 llegaron a amarlo y venerarlo.
0:04:59 Por su parte, Norton, que apenas tenía dinero, llevaba una vida muy sencilla.
0:05:06 Sin embargo, medio en serio, medio en broma, sus súbditos aceptaron mantenerlo generosamente.
0:05:13 Lo invitaban a morfar en los mejores restaurantes, tenía un palco reservado en todos los teatros,
0:05:19 muchos comercios añadieron placas en su honor, afirmando que contaban con la aprobación
0:05:25 imperial lo que llegó a convertirse en una garantía de prosperidad.
0:05:30 Cuando Norton, primero, entraba en la ópera, todos los asistentes se ponían de pie y guardaban
0:05:36 silencio hasta que él se sentaba.
0:05:40 Ya empezaba a ser un poco cierto el asunto.
0:05:42 Y claro, un ejemplo del poder que se le otorgó es lo que ocurrió con la Central Pacific.
0:05:50 Una compañía de Ferrocarril se negó a invitar a Norton a comer en uno de esos vagones,
0:05:56 por lo que el emperador no tardó en proclamar un edicto disolviéndola.
0:06:02 Tan mala publicidad le ocasionó este episodio a la compañía, que tuvieron que pedirle
0:06:06 perdón públicamente y para enmendar el error, le regalaron un pase vitalicio.
0:06:15 Algo parecido sucedió con el FNB, parece que el emperador había emitido moneda, moneda
0:06:25 de 15 guitas y de 5 y 10 dólares.
0:06:28 Y esta moneda era aceptada en todas partes.
0:06:30 Pero el tipo iba a pagar con eso.
0:06:35 Y en una ocasión fue a cambiar 100 dólares en el FNB y le negaron la operación y el
0:06:43 tipo sacó una nueva proclama contra la entidad bancaria.
0:06:52 El asuntamiento declaró, en cierto momento, la validez de los billetes de Norton y se
0:06:57 convirtió en una especie de moneda local, incluso era posible cambiarlos por dólares
0:07:02 de verdad.
0:07:03 No fue ese el único gesto que el asuntamiento de San Francisco tuvo con este hombre.
0:07:10 Con el tiempo, el uniforme de Norton se echó a perder.
0:07:14 Así que el asuntamiento aprobó una subvención para comprarle uno nuevo y dio vía libre
0:07:23 a una especie de impuesto Norton de 50 centavos semanales para los comercios y 3 dólares
0:07:29 semanales para los bancos.
0:07:31 Y en diferencia, Norton primero repartió títulos nobiliarios entre los miembros del
0:07:38 Consejo de Constitución.
0:07:41 Sus decretos se han recibido con alegría, los periódicos competían entre ellos para
0:07:47 publicarlos y bueno, incluso hubo algún periódico que publicó algún edicto falso
0:07:54 para aumentar las ventas, lo que causó la desaprobación de Norton.
0:07:59 Una semana más tarde, de autoproclamarse emperador, destituyó al presidente de los Estados Unidos
0:08:09 y disolvió el Congreso.
0:08:12 Viendo que el Congreso no desaparecía, decidió permitir su existencia, aunque arregaña a
0:08:19 diámaras.
0:08:20 Bueno, lo largo de los años fue lanzando nuevos decretos, ordenó a las iglesias católicas
0:08:29 de la romana y protestante que le coronacen emperador, disolvió los partidos demócratas
0:08:35 y republicanos, propuso la creación de una sociedad a las naciones, emitió bonos imperiales,
0:08:43 en fin.
0:08:44 Al estallar la guerra civil en 1861 convocó a una especie de reunión de paz que no pudo
0:08:54 realizarse.
0:08:56 Pero aunque todo era una broma, fue un dirigente magnánimo, justo y honrado, lo que le ganó
0:09:01 el cariño y la admiración de sus súbditos.
0:09:04 En 1867, Armand Barbier, un joven oficial de la policía, lo confundió con un vagabundo
0:09:12 y se lo llevó en cana.
0:09:15 Los periódicos hicieron mucho ruido con este suceso y los vecinos se indignaron.
0:09:25 Patrick Crawley, que era el jefe de la policía, lo liberó y emitió una disculpa formal en
0:09:31 nombre del Departamento de Policía.
0:09:35 El 8 de enero de 1880 murió, Norton primero, en mitad de la calle víctima de un ataque
0:09:42 de apoplejilla.
0:09:44 Toda la ciudad lloró su muerte y el velorio, aunque había muerto en la pobreza más absoluta,
0:09:54 los miembros del club Pacific, una asociación de empresarios, costearon un funeral muy
0:10:02 caro.
0:10:03 A él asistieron más de 30.000 personas.
0:10:07 Una de las necrológicas aparecidas en un periódico de la época explica por qué la
0:10:12 ciudad de San Francisco llegó a quererlo tanto.
0:10:16 Dice, el emperador Norton no mató a nadie, no robó a nadie, no se apoderó de la patria
0:10:24 de nadie, de la mayoría de sus colegas, no se puede decirlo.
0:10:31 Linda historia.
0:10:32 Muy linda.
0:10:33 Esta de el emperador imaginario de Estados Unidos de América Norton primero, mucho más
0:10:41 graciosa si se quiere, aunque menos épica, que le adelantó a Norly el rey de la Patagonia,
0:10:47 que hemos contado aquí muchas veces.
0:10:51 Estas una cosa mala, con menos suceso, más propia de ciudades.
0:11:01 La otra implicaba que el tipo se lo creía realmente y actuó de otra manera.
0:11:10 No importa, ya hemos hablado de la otra.
0:11:12 Hemos ido a la discoteca y hemos contado esta historia y sucedió que el discotecario
0:11:21 inmediatamente no creyó en esto.
0:11:23 Ah, no creyó nada.
0:11:24 Yo creí que iba a llegar.
0:11:25 No creyó nada.
0:11:26 Y eso que me está diciendo no puede ser.
0:11:29 Porque en los Estados Unidos dice que es un país muy serio y estas cosas no suceden.
0:11:35 Todas las cosas que ocurren en los Estados Unidos, este hombre, son serias, verdaderas
0:11:45 y muy calculadas.
0:11:47 Y eso que usted me dice...
0:11:49 Pero después vino la guerra civil.
0:11:50 El día de hoy no importa, señor.
0:11:53 Todo eso que usted me dice parece mentira.
0:11:55 Y sacó inmediatamente de un instante un balcecito que se llama justamente, parece mentira,
0:12:03 y me hacía así con la cabeza.
0:12:05 Bueno, le quería dar eso.
0:12:06 Escuchemos ahora entonces, parece mentira, en la versión zumbal de Canaro, de Canaro
0:12:12 Vimansi, que fue grabado por Nelio Mar y es esta la versión más conocida.
0:12:35 Como siempre yo nunca cambié.
0:12:39 Mi ropa es la de antes, mi vida también.
0:12:43 Por eso de pronto me cuesta creer que seas la misma, la misma de ayer.
0:12:53 Parece mentira que todo de un golpe se pueda romper.
0:12:59 Parece mentira que el sueño más juro nos quiebre la fe.
0:13:03 Te miro y no sé, me cuesta creer que seas la misma que quise una vez.
0:13:17 Son tus ojos, dos luceros, dos abrojos, hechiceros.
0:13:26 Dos abrojos de luz que se queman en la noche de mi corazón.
0:13:35 Son mis penas, 100 tormentas, son mis penas, 100 condenas, 100 condenas de horror que encadenan
0:13:47 mi vida perdida tras de tu amor.
0:13:57 Tú calles la misma, tu esquina también.
0:14:05 Las noches del barrio, las mismas de ayer, la luna es la misma.
0:14:12 Te vimos los dos, colgada en la punta de aquel callejón.
0:14:21 Sí, todo es como antes y nada ha cambiado, si todo es igual.
0:14:29 Parece mentira que solo tu vida pudiera cambiar.
0:14:33 Te miro y no sé, me cuesta creer que seas la misma que quise una vez.
0:14:50 Era Nelio Mar, en la venganza será terrible, parece mentira.
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