Transcripción automática
0:00:12 Hablemos de oradores griegos
0:00:21 La oratoria nació de la sofística
0:00:28 Y en la confección de discursos los griegos siempre fueron los mejores
0:00:33 Claro, los sofistas se solazaban incluso en defender posiciones opuestas con idéntica destreza
0:00:41 Lo que importaba no era lo que uno defendía sino la destreza con que lo hacía
0:00:49 Bien, la oratoria nació un poco de allí, los discursos fueron evolucionando
0:00:54 Y la la venganza fue una fuerza que empujaba esta evolución
0:01:00 La misma fuerza que está presente en todos los actos de los griegos
0:01:04 Y es la fuerza agonal de la competencia
0:01:09 Pero la competencia sin encono, la de medirse a ver quién es mejor
0:01:16 Y la oratoria estaba destinada también a una competencia
0:01:21 Cuando hubo democracia en Atenas, es decir, cuando los destinos del pueblo fueron decididos en las asambleas
0:01:27 La oratoria se volvió una disciplina importantísima
0:01:32 Y pronto tuvo sus profesores, su enseñanza metódica
0:01:37 Y existió un arte oratorio
0:01:43 Pero con el tiempo aparecieron reglas
0:01:50 Se formó un arte sistemático y teórico, no solamente un arte
0:01:55 Eso debía haber sucedido primero en Sicilia, que era Grecia en aquel entonces
0:02:01 Después de la expulsión de los tiranos, cuando los tiranos se empiantaron
0:02:06 Se hicieron valer una multitud de reclamos privados que habían estado callados siempre
0:02:11 Entonces se habló, los tipos iban y decían
0:02:15 Yo creo que usted tiene que devolverme aquello y la gasina que le preste todo eso
0:02:20 Aparecieron los que recomendaban para hacer un discurso, expresiones poéticas
0:02:27 Aunque estuvieran en desproporción con la vulgaridad del tema tratado
0:02:32 Al mejor que se yo, el asunto judicial era que un perro exoneraba sus intestinos en el patio del vecino
0:02:39 Se trata de un tema más bien vulgar, pero algunos como Gorgias por ejemplo
0:02:45 Recomendaban utilizar todos los elementos del arte poético en la defensa
0:02:50 Bien sea del perro o bien sea de la privacidad del patio
0:02:54 El uno diría que no hay patio que merezca un perro discriminado
0:03:00 El otro diría que no hay perro que merezca que sí todo por el estilo
0:03:05 Para dar a su discurso ornato, ornamentación
0:03:10 Buscaban lo que se llaman los tropos, los recursos, que tenían nombre, tienen nombre
0:03:16 Metonimia, la sinéctica, la metáfora, la hipálaje, el oxímoron, el seugma
0:03:22 El hipervato, muchísima figura de las cuales hemos hablado en este programa muchísimo
0:03:28 Incluso dividían el discurso en partes que tenían que cumplirse
0:03:32 Las estructuras estaban completamente fijas
0:03:36 Bueno, alguna vez hablaremos de eso
0:03:39 Algunos de los oradores eran enemigos de toda pompa metafórica, entre ellos Tucidides
0:03:45 Que además de eludir metáforas eludía pompas escénicas, se mantenían pie casi sin movimiento
0:03:52 Allí envuelto en sumanto, la voz conservaba siempre la misma altura y tono
0:03:58 Pero había otros que tenían un estilo opuesto, porque ahí tiene a Cleón
0:04:02 Parece que cuando decía un discurso corría por toda la tribuna, revolía el manto como soledad
0:04:10 Se golpeaba la cadera, no sé para qué, me imagino, uno se golpea la cadera cuando imita un caballo que corre
0:04:19 Sí, un arre
0:04:20 Usted no corre así, tiene muchas veces algo de mida en sal
0:04:24 Pero para dar énfasis a esa carrera, se golpeó la cadera y voy un poco de costado
0:04:30 Sí, es para el para el galop
0:04:33 Y la gente me mira y... cuidado con este que está loco
0:04:38 Ya le dije
0:04:40 Cleón tenía esas costumbres, de Mósteres, que fue el maestro, el maestro de todos y el mejor de todos
0:04:46 Insistía más allá de la retórica en la buena adicción, en los baivenes del volumen de la voz
0:04:53 Pero había otros oradores famosos, Antifón, nación el 480 a.C.
0:05:01 Antes de dedicarse a la retórica escribió varias tragedias
0:05:07 Las tragedias como se sabe, se presentaban en una especie de competencia anual
0:05:11 Y este niato, como vio que pasaban los años y nunca se sacaba ningún premio
0:05:17 Se dedicó a otra cosa y esa otra cosa era laboratoria
0:05:21 Aristófanes escribió alguna vez que mediante discursos el espíritu se levanta y el hombre se eleva
0:05:27 Y justamente Antifón fue el que dio un modo más impresionante, vino a plasmar esto
0:05:33 Porque él abrió en Corinto una tienda de consuelo
0:05:38 Atención, tienda de consuelo
0:05:41 Sería
0:05:42 Él decía que podía consolar a los tristes mediante discursos
0:05:45 Que podía levantarle el espíritu y que estuviera triste discursándolo
0:05:51 Un psicoanalista digamos
0:05:54 Entonces cuando llegaba a gente, él escuchaba y luego minimizaba las desgracias ajenas
0:05:59 Con unos discursos consolatorios
0:06:02 ¿Eso es el psicoanalista?
0:06:04 No, justamente no
0:06:06 Esto debe ser lo más importante que el discurso humano ha pretendido jamás consolar
0:06:11 Y tuvo muchísimos clientes o pacientes como quiero usted
0:06:15 Pero el problema era que en verdad la mayoría de los desgracios que iban a verlo
0:06:19 Era porque no tenían plata, así que mal podían pagar, era un pésimo negocio
0:06:24 Así que harto de escuchar insolventes Antifón dejó sus discursos de consuelo
0:06:29 Y se dedicó a la enseñanza de laboratoria
0:06:33 Y abrió una escuela en Atenas a la que según se dice concurrió el mismísimo Tucirides
0:06:39 Dicen que Antifón fue el primero en escribir discursos para aquellos que los necesitaban en los procesos
0:06:45 Y no sabían cómo decirlos
0:06:47 Discursos para otros
0:06:49 Él nunca pronunció ninguno, ni se metió en ninguna disputa
0:06:54 Escribía discursos para litigantes y se los vendía
0:06:58 Un profesional
0:06:59 Sí señor, y los tipos se lo tenían que aprender de memoria
0:07:02 Y decirlo delante de Antifón
0:07:05 Antifón aprobaba o no sus propios escritos según la eloquencia de que los pronunciaban
0:07:12 Se observaba que las palabras escritas por él no condecían con la boca del hablante
0:07:18 Corregía el trabajo
0:07:20 Y a veces escribía discursos para un hombre tímido y asustado
0:07:26 Y entonces iba un poco a menos
0:07:29 No era olímpico en sus argumentos
0:07:32 Pero escribía cosas mínimas, buenas tardes, disculpen ustedes
0:07:37 Yo no tengo el don de la palabra, no la sé
0:07:41 Y daba la láctima
0:07:44 Qué fantástico
0:07:46 Esa era Antifón
0:07:50 Terminó mal Antifón, porque lo mandaron a Esparta como embajador para conseguir la paz durante la guerra del pelo
0:07:58 Pero el pelo poneso, no le fue bien, lo acusaron de alta traición
0:08:02 Y fue condenado a muerte por haber desempeñado mal la embajada
0:08:06 Y además por haber ido a Esparta en un barco enemigo
0:08:09 Bueno ir a Esparta en barco no es muy fácil
0:08:13 Ni siquiera en un barco amigo, está en medio de la península del pelo poneso
0:08:17 A centenar desde kilómetros del mar
0:08:19 Otro orador famoso fue Esquínez
0:08:22 Su papá se llamaba Atrometo
0:08:25 Qué tal Atrometo
0:08:27 Tenía una escuela de primera enseñanza
0:08:29 Y su mamá Glaucotea era timbalera
0:08:33 No es que jugaba el chinchón, tocaba los timbales
0:08:36 Tocaba los timbales en los ritos de Dioniso
0:08:39 Esquínez tenía dos hermanos
0:08:41 Filócare y Alfabeto
0:08:44 Qué tal Alfabeto
0:08:46 Alfabeto guafojeto dice aquí, como segunda opción
0:08:51 También parece que tocaba los timbales
0:08:55 Antes de dedicarse a la oratoria
0:08:58 Esquínez fue ginasta y actor
0:09:01 Tenía una voz extraordinaria
0:09:03 Y bueno, después comprendió que la profesión de actor
0:09:09 No era muy redituable
0:09:11 Y se dedicó a la oratoria
0:09:17 Pero el mejor de todos era de Mósteres
0:09:21 El segundo era Esquínez
0:09:23 El primero de Mósteres
0:09:26 De Esquínez sobrevive en tres discursos
0:09:30 Los famosos tres Esquínez
0:09:33 Son contra Timarco, de la embajada mal desempeñada
0:09:39 Y contra Tessifón
0:09:41 Y si quiere un día los lemos
0:09:43 Y fantástico, sirven para ganar cualquier juicio
0:09:46 En cualquier juicio leí el discurso
0:09:49 Contra Timarco y gana, no importa
0:09:53 Demos tenés que era el mejor
0:09:55 Dicen que se ponía piedras en la boca
0:10:02 Porque era tartamudo cuando niño
0:10:05 Entonces para superar ese defecto
0:10:08 Siguió los consejos de un foniatra
0:10:12 Piedras, piedras y supe
0:10:14 Y le decía, Afanaba canto rodado en la sobra en construcción
0:10:17 Se los metían la boca y decía discursos
0:10:19 O recitaba poesía con la boca llena de piedras
0:10:24 Y bueno
0:10:29 Los retóricos inventaron muchas cosas
0:10:34 Después la ordenación de los argumentos
0:10:40 Pero y todo esto que hemos visto
0:10:44 Lo más me gusta es el discurso de consuelo
0:10:50 Nadie volvió a utilizar la oratoria
0:10:53 De este modo tan evidente
0:10:55 Y tan poco metafórico para consolar
0:10:57 Salvo las madres
0:10:59 Las madres hacen discursos de consuelo
0:11:03 Con resultados siniestros
0:11:05 Cuando una madre le da un discurso
0:11:07 A su hijo para consolarlo
0:11:09 En verdad lo perturba para toda su vida
0:11:12 Y lo que le genera ideas equivocadas
0:11:17 Por ejemplo, al niño en el colegio lo surten
0:11:21 Viene el niño llorando del colegio
0:11:24 Porque otro niño le ha pegado
0:11:27 Y la madre para consolarlo
0:11:29 No se preocupe que el otro se aprovechaba
0:11:33 Porque es más fuerte, más rápido, más grande
0:11:35 Y más inteligente que él
0:11:37 Pero que en su casa
0:11:39 Y el niño crece con esa idea
0:11:48 Eso son los discursos de las madres
0:11:51 Pero tiendas de consuelo
0:11:53 De un tipo con discursos lo consuele a uno
0:11:55 De haber perdido una novia
0:11:57 No hay señor, no hay y tendría que haber
0:11:59 Pero no lo va a consolar
0:12:01 ¿Qué le puede decir?
0:12:03 No lo sé, no lo tengo que decir
0:12:05 Pero ese antifono sabía
0:12:07 Pero el psicólogo es un poco eso
0:12:10 Sí, pero yo creo que el discurso no te dice nada
0:12:14 Mejor dicho, el psicólogo deja que el discurso de consuelo
0:12:17 Lo pronuncie el propio desconsolado
0:12:20 Claro, sí, lo escuche
0:12:22 Dice a ver, diga algo a usted
0:12:25 Además en el contexto del psicóanalisis
0:12:27 El consuelo no es una figura sanadora
0:12:29 No, no es deseable
0:12:31 No, al menos se enerra
0:12:33 Porque a mí me gusta más que me consuelen
0:12:35 Que no descubrir que tengo
0:12:37 Qué me importa que tengo
0:12:39 Prefiero que me consuelen
0:12:41 Pero después se puede ser peor
0:12:43 No me pones un psicóanalisis
0:12:45 Qué puede ser peor que lo que estoy viviendo
0:12:47 Nada, soy muy exichado
0:12:49 Cuando niños en la escuela
0:12:51 Los niños me la daban
0:12:53 Eran todos más puertes, más altos
0:12:55 Más vivos, más inteligentes
0:12:57 Y más ingeniosos que yo
0:12:59 Pero eso se lo dijo su madre, Alejandro
0:13:01 Bueno, eso era de que nos vayamos
0:13:03 Y dependizando de ese asunto
0:13:05 Ustedes también?
0:13:07 Ustedes también le pegaban otros niños
0:13:09 Lo que pasa es que yo le quiero
0:13:11 Más altos, más fuertes, más inteligentes
0:13:13 Más comprensivos que usted
0:13:15 Yo también peso 44 kilos
0:13:17 Con el freno y la montura
0:13:19 En consuelo de lo que dice le digo
0:13:21 Hoy quisiera ver a todos los que
0:13:23 Ustedes le pegaban en la escuela primaria
0:13:25 A ver dónde están
0:13:27 Y usted está, en Radio del Plata
0:13:29 Sí, señor, una misora que marca rumbos
0:13:33 ¿Dónde están los otros?
0:13:35 Radio 10
0:13:51 Bueno, hemos sido
0:13:53 A la discoteca
0:13:55 Hay que ver si hay un tema musical de esto
0:13:59 Hay que ver
0:14:01 Eso es lo que me dijo el discotecario
0:14:03 Que estaba un poco desconsolado
0:14:05 Estaba un poco
0:14:07 Desconsolado
0:14:09 Y dice
0:14:11 Lo importante para argumentar
0:14:13 Es tener buena voz
0:14:15 Es tener buena voz
0:14:17 Un argumento
0:14:19 Eso por una voz, un tipo que habla
0:14:21 No se entiende nada
0:14:23 No he tenido en cuenta por los jueces
0:14:25 En cambio, si usted tiene una voz
0:14:27 Tom Lupo
0:14:29 Y enseguida le dan la razón
0:14:31 Gana juicio, Tom Lupo
0:14:33 Tom Lupo viene ganando los juicios
0:14:35 A los vecinos
0:14:37 Y hace un juicio por semana
0:14:39 Por cualquier cosa, por cualquier vagativa
0:14:41 Ni le digo a Liberti
0:14:43 O, a Liberti tiene...
0:14:47 Escucharemos ahora
0:14:49 El disco que me dio el discotecario
0:14:51 ¿Qué cuándo es?
0:14:53 Tal vez será su voz
0:14:55 Bueno, sí, tiene que ver
0:14:57 Y en la voz, disculpeme
0:14:59 De Horacio Molina
0:15:01 Vamos a escuchar la versión, la estupenda
0:15:03 versión que ha hecho Horacio Molina
0:15:05 De este bellísimo tango
0:15:07 Tal vez será su voz
0:15:25 Suena un piano
0:15:27 La luz está sobrando
0:15:29 Si hace noche de pronto
0:15:31 Y sin querer
0:15:33 La sombra se rinconan
0:15:35 Evocando avisetas
0:15:37 A Malena
0:15:39 A Marietta
0:15:41 La sombra
0:15:43 Es que tan malo
0:15:45 No se puede ver
0:15:47 No se puede ver
0:15:49 No se puede ver
0:15:53 La sombra que esta noche trajo el tango
0:15:57 Me obligan a evocarla a mi también
0:16:03 Bailemos que me duele estar soñando
0:16:07 Con el brillo
0:16:09 De sus trajes desaté
0:16:13 Si en pena en el violín
0:16:25 Que consentimento alcanzada de su fin
0:16:29 Se ha puesto a sollozar así
0:16:33 Tal vez será el rumor de aquella que una vez
0:16:39 De pronto se durmió
0:16:41 Tal vez será su voz
0:16:43 Tal vez
0:16:45 Su voz no puede ser
0:16:47 Su voz ya se apagó
0:16:49 Tendrá que ser no más
0:16:51 Mi propio corazón
0:16:59 Era triste
0:17:01 Era pálida y lejana
0:17:03 Negro el pelo
0:17:05 Los ojos verde y gris
0:17:07 Y eran también
0:17:09 Sus labios al sol de la mañana
0:17:13 Una triste flor de carmín
0:17:19 Un día no llegó que de esperando
0:17:23 Y luego me contaron su final
0:17:27 Por eso con las sombras de los tangos
0:17:33 Van a mente la recuerdo más y más
0:17:37 Y más
0:17:49 Quien pena en el violín
0:17:51 Que consentimento alcanzada de su fin
0:17:55 Se ha puesto a sollozar así
0:17:59 Tal vez será el rumor de aquella que una vez
0:18:05 De pronto se durmió
0:18:09 Tal vez
0:18:11 Su voz no puede ser
0:18:13 Su voz ya se apagó
0:18:15 Tendrá que ser no más
0:18:17 Fantasma de mi álcool
0:18:35 Era oración molina
0:18:41 Dedicado a la negra Bernasi
0:18:43 Que está escuchando el programa
0:18:45 Un beso grande a la negra
0:18:47 Un beso grande a la negra
0:18:49 El arrallo lo extraño
0:18:51 Hoy ves en el rumor de aquella que una vez
0:18:55 De pronto se apagó
0:19:01 Tal vez
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!