Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy ya que estamos aquí en San Fernando de Orfeo.
0:00:05 ¿Cuál es la asociación directa entre San Fernando y Orfeo?
0:00:11 En realidad ninguna.
0:00:13 Ah, ninguna.
0:00:15 Pero siempre comienzo mis charlas diciendo ahora que estamos en X, vamos a hablar de Y.
0:00:21 No se me ocurrió que tenía que haber alguna razón.
0:00:26 Pero supongas que estamos en Olavarría y hablamos de Bartolome Mestre.
0:00:31 Ya que estamos en Olavarría podríamos hablar de Don Bartolome Mestre.
0:00:36 Y todos me miran y hacen que sí, dando porcentaje que hay alguna relación causal entre Olavarría y Bartolome Mestre.
0:00:45 Y en realidad no la... de manera que hoy no hablaremos de Bartolome Mestre, justamente por esa falta de causación, sino de Orfeo.
0:00:54 Orfeo es hijo de Eagro y de Caliope o de cualquier otra musa.
0:00:59 En realidad nunca se ha sabido bien quién era el mamá de Orfeo.
0:01:02 Nació en Tracia, no lejos del Monte Olímpico.
0:01:05 Y Orfeo como todos ustedes saben es cantor.
0:01:08 Es chorro pero es cantor.
0:01:11 Es poeta, es músico.
0:01:15 Es músico tanto así que algunos dicen que fue el inventor de la Lira y de la Sifara.
0:01:22 O como ya hay otros que la he inventado, como resultado difícil hacer creer que más de una persona inventan la cita, la Orla Lira.
0:01:29 Dijeron que Orfeo era el que había aumentado el número de cuerdas de la Lira.
0:01:33 Que antes tenía siete cuerdas y ahora nueve.
0:01:37 Quiere decir que Orfeo le agregó dos.
0:01:39 Sin que se supiera que se ganó con eso.
0:01:42 Según cuentan...
0:01:45 Cuentan otra cosa que no iba a decir, pero total como somos pocos.
0:01:50 Y estamos solos, lo puedo decir.
0:01:53 Algunos decían que por Orfeo no se había limitado a inventar la Lira y la Sifara, sino que también había inventado la Pedra.
0:02:00 Así que fue el primero...
0:02:03 Si era el primero en hacerlo no significa inventarlo, pero se puede inventar algo sin hacerlo.
0:02:09 En todo caso tenía un compañero llamado Kalaiz, no Kalaiz.
0:02:14 El hijo de Boreas que era su novio.
0:02:17 Y entonces se consideraba que era el que había inventado esta situación.
0:02:22 De todos modos, también aquí hay otros que ya antes habían tenido, algún antecedente.
0:02:29 Pongo por caso aquel novio que tenía el Dios Apolo, que era Yacinto.
0:02:35 Aquel que se convirtió en una flor, en una flor de regalera.
0:02:47 También dicen que Orfeo tenía un canto tan dulce, que las fieras lo seguían,
0:02:54 las plantas y los árboles se inclinaban hacia él y que suavizaba el carácter de los hombres más violentos.
0:03:03 Orfeo participó en la expedición de los arbolantas.
0:03:10 Los que fueron a Colqui de en busca de los esos hijos.
0:03:13 Pero no remaban.
0:03:15 Estaba aprovechando su vez a vos dando la cadencia.
0:03:20 Señalaba cantando cosas rítmicas en la cadencia de los remales.
0:03:25 Hip, aburral.
0:03:29 No era muy divertido.
0:03:32 Pero mientras los demás remaban, él estaba cantando lo más cafésico.
0:03:38 Esto por supuesto le habrá granjado alguna clase de enemistad.
0:03:42 Porque no hay situación que más enemiste con los compañeros que cantar uno mientras los demás reman.
0:03:49 Hágase la siguiente experiencia.
0:03:51 Procédese a reunir 78 remeros para que impusen una nave con rumbo acol.
0:03:59 Luego comience una cantar sin remar y verán cómo los compañeros empiezan a odiarlo a vos.
0:04:07 Dice también que lo hacían cantar en las tempestades.
0:04:11 Porque parece que los vientos se calmaban cuando Orfeo cantaba una canción.
0:04:17 También utilizaban este canto cuando había peleas de borrachos o conflictos entre los tripulantes del arbol.
0:04:24 La participación de Orfeo fue decisiva en aquel viaje.
0:04:28 Cuando las sirenas trataron de seducir a los argonautas con sus canciones.
0:04:35 Como un par de generaciones después se hicieron con Ulises.
0:04:40 Orfeo superó con acentos más dulces aquellos cantos y salvo a todos de una muerte segura.
0:04:49 Porque la sirena, lo que hacía, digo a todos ustedes, era cantar.
0:04:53 Y entonces uno se iba acercando para escuchar mejor el tanto y entraba en una sensación de estupor.
0:05:01 Incluso hasta en un estado hipnótico.
0:05:05 Y aprovechando aquí la falta de concentración, las sirenas se acercaban a sus oyentes y se los comían.
0:05:14 Como Orfeo cantaba mejor que las sirenas, los oyentes dividieron sus opiniones y se salvaron de ser ingeridos.
0:05:23 Ser ingerido por el cantor que uno admira es una experiencia en grata.
0:05:30 Muchas personas que van a ver, pongamos por caso a Sabina.
0:05:34 A Joaquín Sabina.
0:05:36 Luego se quejan de haber sido comidas por él.
0:05:40 Fui a ver a Sabina. Me gustó.
0:05:44 Lo que no me gustó es que trató de comerme al fin de la función.
0:05:50 Se sigue estaba la última fila, dice.
0:05:53 Claro, de no me come, claro.
0:05:55 La de la primera fila, bien.
0:05:57 Y también participó Orfeo en la fijación de unas islas serrantes que había por ahí por el estrecho de Caribe.
0:06:07 Había unas islas, no sé si eran las islas Ligue Paris o algo así,
0:06:11 que andaban a la deriva, al Tuntur y se van por delante a los barcos.
0:06:15 Y Orfeo cantó y las islas se fijaron.
0:06:18 Se fijaron en el sentido de que quedaron en un mismo lugar.
0:06:21 Otras cuentan que fue su ingenio el que ayudó a transponer el estrecho de las implígadas,
0:06:28 aquellas rocas que se cerraban al paso de las naves y que las aplastaban en el medio.
0:06:34 Estaban las rocas abiertas, había un estrecho, la nave pasaba por el medio y las rocas.
0:06:39 ¡No! Se cerraba despacio, pero se cerraba y te aplastaban.
0:06:43 Parece que Orfeo tuvo la idea de largar una paloma primero.
0:06:47 Entonces pasó la paloma, las rocas se cerraron, igual no alcanzaron,
0:06:51 atrapara la paloma y dice que le arrancaron las copas.
0:06:54 Y después se abrieron porque el mecanismo tenía que abrirse.
0:06:57 Y mientras se iban abriendo, ahí le metieron los delargos.
0:07:01 Que alcanzaron a pasar con el hilo y una pata.
0:07:04 Casi también le sacó la cola.
0:07:08 Bueno, eso parece que se le ocurrió a Orfeo o en realidad a cualquier otro.
0:07:12 Bueno, esa ocurrencia era un cantor.
0:07:15 Pero si ha dicho que Orfeo no solo era cantor, sino que también tenía algo de sacerdote, como ya veré.
0:07:23 De todos modos, el mito más célebre de Orfeo es su descenso a los infiernos por amor a su querida novia Eurid, dice.
0:07:35 Entonces, saben que Eurid, dice, era una ninfa, que con permiso de Zeus andaba revolcándose con Orfeo todo el tiempo.
0:07:43 Un día, había un cazador llamado Aristío.
0:07:46 Uno que era cazador, pactor, lechero, apicultor y adivino.
0:07:54 La vio a Eurid, dice, a la vida de un río y tuvo la ocurrencia de atropeso.
0:08:02 Entonces, Eurid, dice que adivino es a la intención del adivino.
0:08:06 Salió corriendo entre los usos y pisó sin querer una víbola.
0:08:13 El vengativo Fidio la mordió y de insecto veneno que le causó la muerte en forma absolutamente literaria, de muy inmediato.
0:08:24 Orfeo decidió, entonces, inconsolable, imagínase.
0:08:28 Y decidió ir al infierno en busca de su oposición.
0:08:33 A mí no me importa, no me importa nada.
0:08:35 Dijo, voy al infierno en busca de mi mujer.
0:08:39 Por supuesto, utilizó para avanzar, monstruos infernales, su arte de cantorno.
0:08:46 Se metió en el infierno, se lo trabajó al caronte, que era el barquero que atravesaba el estigia.
0:08:54 Domo a las furias y todo con su canto.
0:08:59 Por eso, sí que cantaba una milonguita.
0:09:14 Por hoy cantaba, sí, esa canción.
0:09:17 Yo no podré cantarla, lamentablemente.
0:09:19 No estoy para cantor, menos para ser el papel de Orfeo.
0:09:24 Pero de todos modos, oyendo ese canto, las autoridades del infierno, tira el señor Hades y su esposa proserpina.
0:09:37 Digo, miren, ya que se tomó este trabajo, vamos a habilitarlo para que pueda usted retirar a su nombre.
0:09:47 Hay unos trámites, mientras tanto en el infierno estaban todos en lo que ha sido con Orfeo.
0:09:53 La rueda de Ixión, ¿se acuerda?
0:09:56 Ixión aquel que tomó forma de nube para aprovecharse de edad.
0:10:00 Mejor dicho, aquel que quiso aprovecharse de edad y era, se disfrazó de nube para evitarlo.
0:10:05 El violador de edad, Ixión, está condenado en el infierno a girar en una rueda, como si fuera un fuego artificial.
0:10:13 Y, ya que tanto este muchacho se detuvo la rueda.
0:10:19 Quedó en equilibrio la famosa piedra de Cícipo, aquella que, al llegar a la cima de una cumbre, se desbarrancaba.
0:10:27 Quedó en equilibrio las danaides, aquella que llenaban un tonel sin fondo, por un rato de descansar.
0:10:35 Tántalo, aquel que estaba sumergido hasta la pera en un río y cuando iba a tomar el agua bajaba y que tenía su alcance un racismo de frutas,
0:10:45 y cuando iba a agarrar la planta se levantaba.
0:10:47 Bueno, se pudo comer una mandarina y tomar un trago de agua durante el tiempo que duró la canción de Orfeo.
0:10:54 Finalmente, después de hacerle cantar algunos estilos, unos balsecitos y el tango mano a mano,
0:11:01 aves y percéfone accedieron a devolverle a su novia Euridice.
0:11:07 Pero le impusieron una condición.
0:11:12 Cuando los dioses impone una condición, ahí está la trampa.
0:11:16 Toda condición es una trampa en boca de los dioses y en boca de los mendaces, de los mentirosos y de las invergüenzas.
0:11:28 La condición parecía bastante fácil.
0:11:32 Era que Orfeo volviera al mundo de los vivos seguido de su novia.
0:11:37 Orfeo adelante y la novia atrás como Melón y Melanbe, y sin darse vuelta a mirarla.
0:11:43 Dice, no te podés dar vuelta hasta no llegar a la luz del día hacia el mundo de los vivos.
0:11:48 Yo le corrió. ¿Qué no va a decir?
0:11:50 Que sí.
0:11:51 Parece fácil.
0:11:52 Parece fácil.
0:11:53 Es más, es fácil.
0:11:55 Pero ya sabemos que en estos cuentos siempre la condición aparece.
0:12:01 Cuando ya estaban por llegar a la luz del sol, Orfeo dudó.
0:12:06 Mientras te dices, te dije, no, me lo sé, me lo fui a cantar.
0:12:09 Me dijeron, van Orfeo, etcétera.
0:12:12 Pero por ahí ya estaban por llegar y dice, chino, me habrán engañado.
0:12:17 Y se dio vuelta.
0:12:20 Se dio vuelta para ver si venía.
0:12:21 Mira que soncera, ¿no?
0:12:23 Después habrá arrepentido este muchacho.
0:12:26 Y se vio como habrá dicho, para qué me habrá venido a dar vuelta.
0:12:29 ¿Qué gano?
0:12:30 Habrá dicho.
0:12:33 El caso generó ese mismo momento, en el momento en que Orfeo se dio vuelta.
0:12:36 Euridice desvareció y murió por segunda vez.
0:12:42 Por Feo, bueno, volvió.
0:12:44 Bueno, es momento, ha recuperado de nuevo, pero ya esta vez Caronte fue incorruptible
0:12:48 y la impidió el acceso al mundo inferno.
0:12:51 Caronte es el barquero, ese que te cruza, te digo.
0:12:54 Hola, Laguna, este, dije,
0:12:58 si estás muerto, todo bien, viste.
0:13:01 Que eres la monedita.
0:13:02 Si eres la monedita, vas por el amigo, te dice, no, viste.
0:13:05 Acá únicamente los muertos.
0:13:07 Así hablaba Caronte.
0:13:08 Sí, si quieres venir al infierno, tenés que morirte, viste.
0:13:11 La muerte de Orfeo ha dado origen a un gran número de tradición.
0:13:16 Según algunos, lo mataron las mujeres trasias.
0:13:20 A quien dice que por envidia, envidia de la fidelidad que él guardaba por la memoria de Uribe,
0:13:25 como las mujeres de trasia querían tener trato con él
0:13:29 y él no le daba boliza, se enojó.
0:13:33 También se ha dicho que Orfeo, para evitar a estas mujeres,
0:13:37 se rodeaba de muchachos y es en ese contexto que se ha dicho que fue el inventor de la pedra.
0:13:43 Otros sostienen que, al volver del infierno,
0:13:46 Orfeo había instituido unos misterios, unas ceremonias basadas en experiencias recogidas en el tártaro,
0:13:55 pero que había prohibido el ingreso a las mujeres.
0:13:58 Los hombres se reunían con él en una casa cerrada y dejaban las armas en la puerta.
0:14:04 Y una noche, las mujeres que estaban repodridas,
0:14:07 de la ausencia de sus maridos, de sus novios, de sus petejantes,
0:14:10 se apoderaron de estas armas
0:14:12 y cuando los hombres salieron, asesinaron Orfeo y a cuatro o cinco seguidores.
0:14:18 Enseguida, despidazaron el cadáver de Orfeo,
0:14:24 y no se contentaron con darle muerte al pobre Orfeo, sino que también le despidazaron el cadáver.
0:14:32 Otros dicen que la bronca proviene de un decreto de Zeus.
0:14:38 Zeus, que era el príncipe de lo limpo,
0:14:40 convirtió a su hijo, Dioniso, en un olímpico.
0:14:45 Le dio entrada al olímpico.
0:14:47 Orfeo se negó a adorar al Dios nuevo porque decía que tenía un comportamiento alocado.
0:14:54 Tenía un poco de razón.
0:14:56 Dioniso era un tipo bastante liviano, en sus costumbres.
0:15:00 Andaban por la calle de San Fernando, si me voy más lejos, rodeado de ménades.
0:15:05 Eran unas muchachas borrachas que estaban siempre en disposición erótica,
0:15:09 ante el mínimo gesto, a saber este.
0:15:13 Bueno, enojado por todo esto, Orfeo no adoró a Dioniso y Zeus arregló
0:15:20 para que las ménades, las seguidores de Dioniso, le dieran muerte.
0:15:26 Y lo hicieron, como hemos dicho, despidazándolo.
0:15:29 Primero lo mataron y después lo despidazaron.
0:15:31 No hay que primero lo despidazaron y después lo mataron.
0:15:34 Porque resulta muy difícil vivir atomizado, vivir en pedazos.
0:15:40 La última novela de Gabriel Roló.
0:15:43 Vivir en pedazos.
0:15:45 La historia de un hombre que tenía un pedazo aquí y otro más allá.
0:15:52 Bueno, aquí sucede.
0:15:55 En cualquier caso, lo liquidaron y tiraron los pedazos al revés.
0:15:58 Pedazos chiquitos, inclusive.
0:16:02 Eso ya es más maldad.
0:16:05 Porque incluso cuando lo quisieron armar de nuevo, no pude.
0:16:10 No encontraron algunos cachitos.
0:16:12 Después me musan, estuvieron buscando los pedacitos para armar de nuevo.
0:16:15 Pero si usted lo cortan en dos pedazos, es fácil.
0:16:18 Bueno, aquí esa arriba, aquí esa abajo, evidentemente.
0:16:22 Tres pedazos.
0:16:23 Cerechos y redes.
0:16:24 Cinco pedazos.
0:16:25 Sí, cinco, mucho.
0:16:27 Pero pedazo más chico, el pedazo más grande, era como un dado.
0:16:33 Ahí ya es un punto de vista.
0:16:35 Las puertas perdieron todos los pedazos.
0:16:36 Todos los pedazos lo empezaron a armar.
0:16:38 Decían, ¿sin esto qué será?
0:16:40 Fijate siempre ahí, dice.
0:16:44 El caso es que de todos modos parece que la cabeza estaba entera.
0:16:51 Y la irá.
0:16:53 Después de todo, no formaba parte del cuerpo de Orfea.
0:16:56 La vida también quedó por ahí.
0:16:58 Y llegaron a la isla de Lesbos, cuyos habitantes le tributaron honores fúnebres.
0:17:05 Incluso le eligieron una tumba.
0:17:07 Decían que de esa tumba salía, a veces el sonido de una líra, de un canto.
0:17:13 Decían textualmente, suena el preludio de un canto.
0:17:18 Así decía.
0:17:21 No me acuerdo de Jánzón.
0:17:23 Aquel ligno lésbico que decía, cuando la tarde se inclinan,
0:17:28 suyozando en occidente, corre una sombra doliente sobre la pampa argentina.
0:17:33 No era esa, ¿no?
0:17:35 No, esa era de ese.
0:17:36 O sea, eran las cuerdas que vibran heridas como por gotas de llanto.
0:17:39 Las de Orfea.
0:17:40 No sé pero qué linda suena.
0:17:42 Las de Santo Fea.
0:17:44 El pasado, el solo corazón.
0:17:46 Aquel de la larga fama.
0:17:47 Que se sube por el tronco y se baja por las ramas.
0:17:51 Eso es lo que decían los de Lesgo.
0:17:53 Pero también algunos decían que la tumba en realidad estaba en el Asia menor,
0:17:56 en la desembocadura del río Meles.
0:17:59 Y así, parece que cuando murió Orfeo hubo una epidemia.
0:18:03 Y que un oráculo declaró que para librar al país de la peste,
0:18:07 era preciso recuperar la cabeza de Orfeo y tributarle honras fúnebres.
0:18:13 Tras larga búsqueda, unos pescadores encontraron la cabeza en la desembocadura del río Meles.
0:18:20 Me encontraron sangrando todavía.
0:18:22 Pero más extraño aún, cantando.
0:18:25 Encontraron una cabeza sangrante y raro.
0:18:29 Pero que la cabeza esté cantando.
0:18:31 Y se cantaba igual que cuando estaba viva.
0:18:34 Como si la cabeza hubiera estado viva con independencia de esta federación
0:18:40 en la que se había convertido Orfeo.
0:18:43 Acerca de la tumba de Orfeo,
0:18:46 el hombre federal es un buen cuento también de un hombre atomizado.
0:18:51 Acerca de la tumba de Orfeo hay otra leyenda.
0:18:56 Esta es la de Tesalia.
0:18:58 Allí dicen que la tumba está en realidad en la ciudad de Leibetra.
0:19:02 Y un oráculo de Dioniso predijo que si las cenizas de Orfeo veían el sol,
0:19:07 la ciudad sería desbastada por un chancho.
0:19:10 Es un oráculo interesante.
0:19:14 Claro, los habitantes se burlaron del batisíneo
0:19:18 ya que pensaron que era imposible que un chancho destruyera una ciudad.
0:19:22 Eran habitantes razonables.
0:19:25 Pero una tarde, a la hora de la siesta,
0:19:28 un pastor se quedó dormido sobre la tumba del poeta
0:19:31 y en sueños penetrado por el espíritu de Orfeo
0:19:34 se puso a cantar himnos órficos con melodiosa voz.
0:19:39 Al oír esa música, todos los habitantes de la región acudieron en masa a la sepultura.
0:19:45 Y fue tal el tumulto que las columnas que sostenían en sarcófago se rompieron
0:19:50 y quedaron a la vista las cenillas de Orfeo.
0:19:54 La noche siguiente vino una tormenta y crecieron las aguas de un río que se llamaba Cis.
0:19:59 Cis en griego quiere decir chancho.
0:20:03 La inundación destruyó todo.
0:20:08 Los habitantes de la región lamentaron muchísimo
0:20:15 en no haberse percatado de aquella predicción tan fácil.
0:20:20 Si hay un río que se llama río del chancho, tenés que pensarlo.
0:20:27 Después de la muerte de Orfeo, Cis no sabía realmente cómo homenajearlo
0:20:33 ya que resulta bastante difícil tributar homenaje a un muerto,
0:20:37 aunque es lo que más nos gusta.
0:20:40 Entonces resolvió cortar por los sano y no hacerle un homenaje a él, sino a su lira, que era un poco él.
0:20:47 Y se llevó a la lira de Orfeo al cielo.
0:20:50 Hay una constenación que todos ustedes pueden mirar si salen afuera.
0:20:53 Se llama la lira y que no es otra que la lira de Orfeo.
0:20:57 Antes de la antigüedad clásica de los griegos, el cielo era un manto negro sin estrés alguna.
0:21:03 Después, con las leyendas, cada uno que moría fue convertido en constelación.
0:21:08 Y gracias a eso tenemos ahora mirías antes de la aparición de los griegos en el Mediterráneo.
0:21:14 No había ni una sola constelación.
0:21:17 El alma del poeta no fue convertida en constelación.
0:21:23 Andan los campos elíseos, alguien parís, gestido de blanco y cantando para los bienaventuras.
0:21:33 La teología órfica sostiene que, de su descenso a los infiernos, Orfeo trajo algunos informes sobre la manera de llegar a estos países,
0:21:45 de los bienaventurados, y superar todos los obstáculos y las trampas que esperan al alma después de la muerte.
0:21:51 Orfeo considerado muchas veces como el fundador de los misterios de leusis.
0:21:57 Qué cosas son los misterios de leusis? No lo sabemos.
0:22:00 Pero sí sabemos que los inventó Orfeo, lo mismo que inventó la Lira, que inventó la Cítara, y que inventó la Pediatría.
0:22:12 No, no era la Pediatría. No era Pediatra, era Pederasta.
0:22:16 Ah, la Pederasta, pero sabía que algo había inventado.
0:22:22 ¿A quién quiere dedicar esta charla acerca de Orfeo?
0:22:29 Sí, es una entidad muy interesante, porque es cantor también y para todos los que nos son.
0:22:34 Bueno, a Eurí dice por dos cuestiones, la primera porque hay que ser capaz de generar tanto amor como para que alguien no siga hasta el infierno.
0:22:42 Y la segunda porque encima que la muerte salgo feo, ella lo vivió dos veces. Hay que morirse dos veces.
0:22:48 Hay que morir dos veces.
0:22:50 Tiene mala suerte. Después, a las personas que no se enojan, yo, Jaraf, formamos parte de CENUGLEO cuando a uno lo dejan,
0:22:57 pensando en estas mujeres que, por venganza, porque Orfeo no las quería, lo despedazaron, te va a hay que saber que hay que ser portarse cuando uno no lo quieres.
0:23:07 Que buen molesto que mujeres a las que uno no les abole ya lo despedazen aún.
0:23:13 Y ya que hemos hablado de cantores que mejoran el mundo, Alejandro y de payadores,
0:23:19 han admirado el carril que es un gran cantor y que ha justamente protagonizado la vida de un payador.
0:23:27 Y ya que se trataba de un cantor, vamos a convocar a unos cantores amigos para que ilustren con su talento, con su armonía, con su canto,
0:23:38 esta charla acerca de Orfeo.
0:23:42 Nos hemos preguntado muchísimo con qué canción íbamos a ilustrar la charla.
0:23:50 Yo pensé en el río SIS, el río El Chancho.
0:23:55 SIS quiere decir chancho en griego y KUCHI quiere decir chancho en quechoa.
0:24:05 Así que hemos buscado una canción que tuviera algo que ver con un chancho, con un KUCHI.
0:24:11 Y hemos encontrado que había una samba de KUCHI y el elizamón.
0:24:15 Y después pensamos en la decisión de Zeus que resuelto a cortar por los sano había puesto a la lira en el cielo y pensamos en los sano.
0:24:27 En la samba de los sano.
0:24:30 Y después pensamos también, porque son amigos, porque los queremos y porque queremos que ustedes disfruten de su canto,
0:24:38 en ese teito vocal Cabernet que nos acompaña esta noche y para que nos pido un aplauso y un saludo.
0:24:45 Y ellos cantarán esta samba del chancho El Elizamón,
0:25:00 que alude de un modo muy lunar, de un modo casi imposible de detectar aquel gesto de Zeus de poner unas liras en el cielo.
0:25:12 Me dirá, en ninguna parte de la samba se habla de liras en el cielo, que de todos modos sería un inciso bastante propio de una samba.
0:25:23 Hay una lira en el cielo vitalita.
0:25:29 Pero no importa, esa novalución de la letra a Zeus a la constelación de la lira y orfeo es absolutamente intencional,
0:25:38 porque nosotros no nos precastemos de la verdadera intención del autor que siempre debe permanecer oculta.
0:25:46 Sectito Cabernet samba de los sano. Adelante.
0:25:58 Momentito, que está transportada.
0:26:38 Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah
0:27:08 se 찍aron el tren Information
0:27:24 el griezo
0:27:27 Se carnaval, los flores de los tolares
0:27:38 bailan los choritos, se carnaval
0:27:44 que los ojos de las llamas
0:27:51 se mira solita la luna
0:27:55 es tan
0:27:58 y esta los nebolinos
0:28:03 en las arenas les temen
0:28:07 bailar
0:28:10 rámito de el vaca
0:28:16 niña llorando en llanarás
0:28:23 atrás se quedó arrumando
0:28:28 su claridad
0:28:33 vuelvo a las abogéneas
0:28:38 ya mi caballito no puede más
0:28:45 te da
0:28:50 te da
0:28:57 te da
0:29:35 mi venace va a la aire
0:29:40 y en el aire llora mi parecer
0:29:46 me llanto volveré
0:29:52 los tolares solos se han vuelto a quedar
0:29:57 se quemará
0:30:00 se quemará en tus ojos
0:30:04 se van a enamorar
0:30:08 rámito de el vaca
0:30:16 niña llorando en llanarás
0:30:23 atrás se quedó arrumando
0:30:28 su claridad
0:30:33 vuelvo a las abogéneas
0:30:38 ya mi caballito no puede más
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