Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos con la venganza a Serata Ribre del Auditorio de Radio del Plata.
0:00:06 Aquí me dicen que este domingo a las ocho de la noche Tom Lupo va a hacer una emisión
0:00:12 especial del Pes Naufrago de su programa de aquí de poesía de Radio del Plata, pero
0:00:17 en la feira del libro esto va a ser en la sala Jorge Luis Borges el domingo a las veinte
0:00:22 horas.
0:00:23 Tom Lupo va a estar allí haciendo el Pes Naufrago en la feira del libro.
0:00:27 Muy bien, así estaremos.
0:00:28 Domingo ocho de la noche.
0:00:29 Mañana a las seis de la tarde se presenta un libro acerca de Víctor Hugo Morales.
0:00:39 Sí, usted se refiere al que se presenta en NDA Teneo.
0:00:45 Exactamente, sí.
0:00:46 Bien, donde va a estar Víctor Hugo.
0:00:47 Donde va a estar Víctor Hugo.
0:00:48 Yo también estaría así, me imagino.
0:00:53 Para acompañarlo y para ver de qué se trata ese libro.
0:00:59 Le debemos mucho a Víctor Hugo Morales quién trabajamos en este asunto de la radio, porque
0:01:09 en algún punto nos corre el riesgo de perder de vista la excelencia, perder de vista la
0:01:18 claridad del pensamiento, la nitidez de los mensajes, la seriedad en el cual es científico,
0:01:29 de tanto andar entre malandres.
0:01:32 Y entonces me parece que Víctor Hugo es una referencia para quien desea trabajar noblemente
0:01:39 en la radio, en todos los órdenes, en el pensamiento.
0:01:45 Yo insisto sobre la calidad, sobre la calidad profesional, porque cuando las causas que
0:01:55 uno ha elegido para defender son defendidas de un modo torpe, le estamos haciendo o se
0:02:04 le hace un flojo favor a esa causa.
0:02:06 ¿Sólo?
0:02:07 Yo prefiero que los torpes no me defiendan tanto o que no me defiendan públicamente,
0:02:14 porque es una defensa de hecha de torpe, de errores de pensamiento, de falacias.
0:02:24 Entonces por eso conviene pensar en Víctor Hugo a la hora de defender una causa con
0:02:29 la que uno puede coincidir o no, pero que está defendida con certezas lógicas, con
0:02:36 un lenguaje bien construido y con una solidez profesional.
0:02:41 Así que eso debe agradecerse en cualquier caso.
0:02:45 A Víctor Hugo mañana yo voy a estar allí para agradecerse, diciendo cosas, tal como
0:02:51 vea, qué tal.
0:02:52 ¿A qué hora es?
0:02:54 A las 6 de la tarde en el NDA.
0:02:57 En el NDA tenemos.
0:03:00 Haremos hoy sobre el diluvio o sobre los diluvios.
0:03:05 En casi todas las partes de la tierra aparecieron antiguas tradiciones relativas a un gran diluvio.
0:03:14 Un recopilador llamado Andrés no tenemos más datos.
0:03:18 No, es muy poco.
0:03:20 Es poquísimo.
0:03:21 Pero en cualquier caso este hombre estableció en 1891 la existencia de 63 leyendas del discurso.
0:03:30 En realidad lo que existe puede decir es que encontró después de mucho buscar 63 leyendas,
0:03:37 que no es lo mismo que establecer la existencia de 63 leyendas.
0:03:41 Ahí Víctor Hugo.
0:03:43 Una cosa es que yo establezca que hay 63 leyendas y otra mucho más cercana a la realidad es
0:03:51 que yo confiese que he encontrado después de mucho buscar 63 leyendas.
0:03:55 Pero algunos intelectuales creen que solo existe aquello que ellos encuentran.
0:04:00 Es todo eso.
0:04:02 Lo que ellos encuentran es el Unigarro.
0:04:06 Andrés había encontrado 13 leyendas del diluvio en Asia, 9 en Australia, 4 en Europa y 37 en América.
0:04:15 De lo cual se puede conjeturar que había mucho más diluvios en América que en Europa.
0:04:20 No, bueno, para ellos escribieron más leyendas, señor.
0:04:24 Así como acabo de hacer yo, así de pensar mal.
0:04:27 Eso es no saber pensar.
0:04:29 La duración de las inundaciones en estas leyendas oscilaba, según los relatos, entre 5 días y 52 años.
0:04:38 52 años era la inundación que referían nuestros amigos los Aztecas para quienes el número 52 era Zeta.
0:04:46 En 17 de los casos figuraban las lluvias como la causa del diluvio,
0:04:51 y también se hablaba de nevadas, de tifones, de maremotos, etc.
0:04:56 Entre los sinos, un espíritu malo llamado Kung Kung, un nombre poco serio para un espíritu malo.
0:05:07 Parece que Kung Kung, en un arranque de cólera, rompió de un cabezazo una de las cuatro columnas que sostiene el cielo
0:05:16 y cayó la bóveda celeste sobre la tierra y todos los países quedaron inundados de golpe por unos aguaseros gigantescos.
0:05:24 Esto complace mucho.
0:05:26 Quien tiene espíritu científico enseguida cree que esto es verdadero.
0:05:30 ¿Qué otra cosa puede haber pasado si no la cólera de un espíritu que rompió una columna que sostiene la bóveda celeste?
0:05:36 Voy a hablar ahora de un personaje llamado Thomas Burnett que en el 1781 escribió un libro titulado La Sacra Teoría de la Tierra.
0:05:46 Y allí se refirió al diluvio, al diluvio universal.
0:05:50 Este es de todos los estudiosos del diluvio el que más me ha gustado.
0:05:55 Habló incluso en ese libro de la posibilidad de encontrar el paraíso terrenal.
0:06:02 No se sabe mucho de Burnett.
0:06:04 Nació en 1635, parece que era un clérigo anglicano.
0:06:08 En algún momento fue que a pesar privado del rey Guillermo III de Inglaterra murió en 1715 y eso es todo lo que se sabe.
0:06:16 Sabemos nosotros más allá de Burnett, os creemos saber que según el Génesis estuvo subiendo 40 días y 40 noches,
0:06:26 lo cual dio como resultado una inundación que tapó la montaña más alta y destruyó todo lo que moraba en tierra firme.
0:06:33 Según el mismo relato, el arca que construyó Noé estuvo flotando un año y 11 días hasta detenerse por fin en la cumbre del monte Ararat.
0:06:44 Pero Burnett, que era un ferviente seguidor de la Biblia, se puso a ser cálculos.
0:06:50 Y no había manera de que el dilúgue universal cubriera toda la tierra y mediante una cuenta sencilla mostró que el agua que pudo haber llovido en 40 días y sus noches
0:07:00 era insignificante desde el punto de vista pluvial.
0:07:06 Y Burnett aseguró que todo el agua llovible existente en la atmósfera era insuficiente, no ya para cubrir los más altos picos sino los más humildes montes.
0:07:19 Año más tarde sus seguidores hicieron el siguiente cálculo.
0:07:23 La superficie de nuestro planeta es aproximadamente de 432 millones de kilómetros cuadrados.
0:07:30 Si lloviera todo el agua contenida en la atmósfera, todo el agua lloviera.
0:07:35 Esto es alrededor de 1.300.000 millones de litros.
0:07:40 La tierra quedaría cubierta con una capa de menos de 3 centímetros de espesor,
0:07:45 que no solo no taparía los altos montes sino que ni siquiera ocultaría los bajos pastos de este mundo.
0:07:51 También Volter, algo desengañado, hizo algunos cálculos en contra de la idea del dilubio.
0:07:58 Y contrariamente lo que hacía todo el mundo, quejarse de la insuficiencia de alimentos para los animales de larga durante una vez.
0:08:07 Volter se preguntaba cómo se había alimentado la humanidad después del dilubio,
0:08:15 puesto que hubieran quedado inutilizables todas las tierras cultivables.
0:08:20 Bueno, pero siempre hay alguien que contesta algo, por ejemplo, comerían pescado.
0:08:25 El problema para Bornet es que, como era un buen religioso, no podía renunciar a la idea del dilubio
0:08:32 y llevó a una notable conclusión.
0:08:35 Si el desastre no había caído de los cielos, es porque había irrumpido desde la profundidad.
0:08:41 Tomando una idea de Descartes, conjeturó que en el momento de la creación
0:08:46 la tierra era una esfera perfecta y paradisíaca cubierta por una corteza de materia sólida y lisa.
0:08:52 Repudíaban las montañas este hombre.
0:08:55 Y con los océanos fluyendo por debajo de la corteza.
0:09:00 Un día la corteza se partió y allí tuvo lugar el dilubio.
0:09:05 Bornet llamó a esta teoría la sacra, teoría, y llamó la atención a Newton.
0:09:11 Nada menos que Newton.
0:09:13 Entró.
0:09:14 El más notable de los cerebros que han existido.
0:09:18 Y empezaron a tener una correspondencia muy interesante.
0:09:22 Discutían el problema de la creación en sólo seis días.
0:09:25 Los dos decían que eran pocos días.
0:09:28 Al final Newton insistían que la tierra de ese entonces creaba más despacio.
0:09:32 Entonces los días eran más largos.
0:09:34 Newton que fue el creador de nuestra física clásica actual.
0:09:40 Después se está la física cuántica y está la versión relativista.
0:09:46 Pero el valero más groso después de Copérnico...
0:09:52 No, no, no después de Copérnico.
0:09:54 El más groso de cuántos han existido...
0:09:56 No después de Copérnico.
0:09:58 Está bien el señor.
0:09:59 Después de Copérnico sí, es forma cronológica.
0:10:06 Pero es el más grande de los peoradores que existieron.
0:10:11 Ese tipo creía en bruja.
0:10:14 Y sí, por empezar tenía esta clase de correspondencia con el tipo.
0:10:21 Creían bruja y según dicen...
0:10:23 Yo no sé, estas cosas están llenas de macánois también.
0:10:26 Fue uno de los principales...
0:10:31 Fue uno de los maestres de la priorización.
0:10:36 Es una vieja y legendaria organización
0:10:43 que va conservando una serie de secretos en el tiempo.
0:10:47 No creo ninguna de esas cosas.
0:10:49 Tiene que ver con el código David, etcétera.
0:10:53 Nuestro amigo Burnett también pretendía indicar la ubicación exacta del paraíso terrenal.
0:11:00 Antes del diluvio decía Burnett, el paraíso estaba en el hemiferoio sur
0:11:05 apenas debajo de Ecuador, lo que garantizaba una eterna primavera.
0:11:09 Las condiciones eran tan buenas allí que uno podía vivir hasta la edad de 900 años.
0:11:15 Después se moría como un perro.
0:11:17 Pero el hundimiento de la corteza terminó con el paraíso
0:11:22 y la tierra adquirió el aspecto que hoy presenta.
0:11:27 Hay que decir ya que algunos siglos antes muchos buscaron el emplazamiento al paraíso,
0:11:33 sobre todo los viajeros que iban a Asia.
0:11:36 Aquí hemos contado la historia del preste Juan,
0:11:39 que escribió al emperador de Bizancio y al papa también,
0:11:42 diciendo que el paraíso estaba muy cerca de donde él vivía a unos tres días de viaje.
0:11:47 Cristóbal Colón también se interesó por el asunto.
0:11:50 Lo situó cerca de la desembocadura del orinoco.
0:11:56 Dedujo Quecerrio tenía que venir del paraíso terrenal y así se lo comunicó al rey de Espada.
0:12:03 No hace mucho tiempo un inglés llamado Bilox aseguró que el paraíso estaba entre los ríos Tigres y Eufrates,
0:12:09 allí donde la media luna de las tierras fértiles donde estaban los humerios,
0:12:13 lo que se llamaba la mesopotamia, no la mesopotamia de entre ríos, corrientes y misión.
0:12:19 Lo que hoy es Irak, no parece muy paradisíaco que diga.
0:12:24 Pero bueno, la teoría del diluvio de Burnett era bastante débil
0:12:28 y renunciar a los escritos bíblicos era cosa difícil.
0:12:32 Entonces inventó Burnett la teoría del Océano en retirada
0:12:40 o escribió a esa teoría que en realidad le había creado nuestro amigo Leibniz,
0:12:45 aquel de las mónadas, el del cálculo infinitis infinitesimal.
0:12:51 Esta teoría fue un sustituto muy popular del diluvio,
0:12:56 se hablaba de un gran Océano originario que retrocedía poco a poco.
0:13:02 El agua, no es cierto, entendía como elemento primordial,
0:13:06 como decía hasta los tales de Mileto o Anaximandro,
0:13:09 gente que hablaba de un agua original, que es el agua.
0:13:14 Pero esta teoría tenía algunos puntos muy débiles.
0:13:17 Por ejemplo, ¿a dónde iba a parar el agua sobrante a medida que el Océano retrocedía?
0:13:24 No lo sabemos. Tampoco explicaba la existencia de los volcanes
0:13:28 y entonces aparecieron unos tipos, los plutonistas,
0:13:31 que creían que todo podía explicarse a partir de los volcanes.
0:13:35 El caso es que en 1788, Jane Houghton publicó todas estas ideas
0:13:43 y fue acusado de negar la evidencia de la creación
0:13:51 de la evidencia de un diluvio catastrófico.
0:13:54 Voy a contar un pequeño dato final, que tiene algo de mítico y algo de verdadero.
0:14:02 No está claro que el agua que inundó la Tierra en el diluvio fuera agua atmosférica.
0:14:10 Este agua, esta agua provenía de lo que se llamaban los judíos, las aguas de arriba.
0:14:20 Creían los hebreos que sobre la bóveda celeste había agua
0:14:24 y querían para generar el diluvio sacó un tapón.
0:14:28 Y ese tapón era una estrella, era una de las playas.
0:14:32 Pero, con curiosidad astronómica, en la época en que se calcula que tuvo lugar el diluvio,
0:14:39 es decir, por el tercero, cuarto milenio antes de Cristo,
0:14:42 una de las playas desde ella apareció, dejó de verse.
0:14:48 O sea, seguro se trataba de una estrella que se apagó y no la vieron más.
0:14:54 Eso es todo.
0:14:58 ¿Qué es, señor?
0:15:00 Hasta ahí lo que tengo que decir.
0:15:02 Acerca de esa prisa de que falta, hay un montón de leyenda.
0:15:07 ¿No me lo diga ahora?
0:15:09 No, no se lo voy a decir nunca.
0:15:12 Yo quiero dedicar esta charla a Thomas Bornack
0:15:17 por especificar la ubicación exata del paraíso
0:15:20 y por tomarse el trabajo de calcular el agua exacta necesaria para cubrir la tirada.
0:15:25 Qué capo.
0:15:27 Y también a las personas que sufren.
0:15:35 Hemos ido a la discoteca y el discotecario me trajo una canción
0:15:44 que evoca el flojo principio del diluvio.
0:15:49 El principio del diluvio suele ser muy flojo.
0:15:54 No veo en las películas del diluvio que todos los giles que se burlan de no es
0:16:00 empiezan a Garuba.
0:16:02 Ah, sí, se quedó a sobre.
0:16:04 Y ahí está el diluvio, graga, derogada, baila, y la enquece yo.
0:16:09 Porque los diluvios empiezan flojitos.
0:16:12 Y sí, un esubicir.
0:16:13 Así empieza el diluvio universal.
0:16:16 Entonces el disco que vamos a escuchar ahora...
0:16:19 Pero habla de eso el disco.
0:16:20 Habla exactamente de eso si uno quiere.
0:16:29 Se llama Garuba ciertamente.
0:16:31 Y vamos a escuchar la versión de nuestro querido Horacio Molina.
0:17:01 En mi corazón, en esta noche tan fría y enmía, pensando siempre lo mismo me habido.
0:17:13 Y por más que quiera odiarla, desecharla y olvidarla, lo recuerdo más.
0:17:21 Garuba, solo y triste por la cera, va este corazón transido con tristeza de taperas,
0:17:37 sintiendo tu hielo.
0:17:43 Porque aquella con su olvido hoy le abierto una gotera, perdido,
0:17:51 como un duende que en la sombra más la busca y más la nombra.
0:17:56 Garuba, tristeza, si este el cielo se ha puesto al llorar.
0:18:06 Que noche de la diastin de frío, no se ve nadie cruzar por la estina.
0:18:19 Sobre la casa y la hilera de pocos, los trelas falto con luz mordecita.
0:18:27 Y yo voy como un descarte, siempre, solo, siempre aparte recordar lo que hay.
0:18:36 Las gotas caen en el charco de alma, sobre los juezos calados y helados,
0:18:45 y humillando este tormento todavía pasan el viento empujándome.
0:18:58 Garuba, solo y triste por la cera, va este corazón transido con tristeza de taperas,
0:19:12 sintiendo tu hielo.
0:19:17 Porque aquella con su olvido hoy le abierto una gotera.
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