Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

30 de Septiembre de 2005

El sultán Abdulaziz (Abdülaziz I)

Transcripción automática

0:00:00 Pubiquémonos en el palacio Topkapi de Campbell, esta vez a mediados del siglo XIX.
0:00:07 En el año 1861 murió Tuberculosis, el sultan Abdul Mestik, y se enoen entonces al trono Abdul Mestik.
0:00:18 Tenía 31 años cuando se convirtió en sultan, tras pasar 22, conginado en la Sáhula.
0:00:24 La Sáhula, como saben ustedes, era un sector del palacio destinado a los hermanos del sultan.
0:00:34 Se llamaba la Sáhula porque no lo dejaban salir de allí.
0:00:38 El propósito de seconfiramía, entonces, era evitar que conspiraran.
0:00:42 Casi todos los sultanes tenían dado el régimen poligámico, muchísimos hermanos.
0:00:48 Y al dejarlo suelto, tenían que estos hermanos generalan toda clase de confinaciones.
0:00:55 Así que, en general, los hermanos de los sultanes vivían en las sáhulas.
0:01:01 Bien, Abdul Mestik había arruinado el imperio con sus extravagancias.
0:01:08 El finado, ¿no?
0:01:09 El pueblo de Constantinopla esperaba de Abdul Asif mejoras y mesura.
0:01:16 Pero se equivocó.
0:01:17 Abdul Asif estaba loco.
0:01:20 Dicen las crónicas que Abdul Asif parecía un oso.
0:01:24 Pues estaba 130 kilos con el freno y la montura.
0:01:30 Y hacía uso de esa constitución física en la actividad que más degustaba que era la lucha.
0:01:36 Se la pasaba luchando con amigos y siguientes.
0:01:39 Y hacía que los usadores famosos enfrentaran en su presencia o que lo desafiaran a él.
0:01:45 Algunos dicen que su locura fue la consecuencia de un mal golpe.
0:01:50 Bueno, pero si aquí primero muestran la lucha como el resultado o como la demostración de que estaba loco
0:01:59 y después dice que se volvió loco por un golpe en la lucha, hay algo que no funciona.
0:02:04 Tampoco funciona el decir como demostración de locura que el tipo pesaba 130 kilos.
0:02:13 En todo caso eso demostra que estaba gordo.
0:02:17 Pero no que estaba loco y hasta puede ser que ha sido una persona gorda que no esté loca.
0:02:23 Incluso una persona loca que no esté gorda.
0:02:27 Como quiera que se diga, Abdul Asif disfrutaba también de la lucha de camellos y de carneros.
0:02:37 Y también de las riñas de gallos.
0:02:40 Se entusiasmaba tanto con estos encuentros que felicitaba a los animales ganadores
0:02:46 entregándoles las medallas destinadas a los más altos generales del imperio, sino felicitaba a los dueños.
0:02:53 Si no a los animales, eso me parece muy bien.
0:02:56 Tiene que ver el dueño de un caballo.
0:03:00 Si el mérito está en el caballo.
0:03:01 Sí, le gustaba a Abdul los payasos e imitadores.
0:03:06 Y los pedía que parodíhacen a los dignitarios que le resultaban antipásticos.
0:03:12 Entonces los imitadores tenían por costumbre tratar de hacer mal sus trabajos.
0:03:22 Porque en ese caso eran solo despedidos.
0:03:25 ¿Por qué sucedía esto?
0:03:26 Porque cuando interpretaban a los oleados por Abdul con realismo,
0:03:31 el sultán casi los tomaba por los personajes imitados.
0:03:38 Y entonces los hacía asotar, les tiraba los perros, les tiraba comida encima, etc.
0:03:44 Así que los imitadores no se esmeraban a propósito.
0:03:48 Abdul así fue a París en 1867.
0:03:53 Había sido invitado por el emperador Luis Napoleón a la gran exposición universal.
0:03:59 Abdul fue el primer sultano tomano en abandonar los imitadores del imperio
0:04:04 para otro propósito que no fuera la guerra.
0:04:09 Abdul así y su séquito se alojaron en el Palacio de Delicio,
0:04:14 a donde le llevaban chicas del coro del Poliverzad para entretener.
0:04:21 Dicen que al sultán le desagradó mucho Luis Napoleón, que halló antipático.
0:04:27 Pero fue porque el napoleón III tuvo la idea de sugerirle a Abdul así
0:04:34 que tal vez estuviesen emparentados.
0:04:37 Luis Napoleón inventó una historia y la contó con un enorme árbol genealógico
0:04:42 en una lámina como esenografía.
0:04:45 Le dijo al sultán que la madre de Mahmud II, sultana anterior a Abdul,
0:04:50 conocida como un axíbil, era en realidad el mdivíc de la vida allí,
0:04:55 prima de la emperate José Cilma.
0:04:58 Luis Napoleón esperaba aplausos después de aquella revelación
0:05:02 y tal vez la firma era un tratado comercial con un imperio tan poderoso.
0:05:07 Pero Abdul así se ofendió.
0:05:10 Dijo que todas eran mentiras y que en todo caso
0:05:13 no le gustaba el emperador de los franceses como parentes
0:05:17 y se fue un alterna.
0:05:19 Se nos fue un alterna.
0:05:21 Allí lo residió la reina Victoria
0:05:23 y el encuentro resultó también en cómodo.
0:05:27 Se indicó al sultán una revista naval en Spegel
0:05:33 y parece que era un día ventoso
0:05:35 y el bar con el que iba a Abdul así y también a la regla
0:05:40 se empezó a balancear violentamente.
0:05:43 El sultán se descompuso
0:05:45 y se mareó de tal forma que terminó
0:05:48 gritando en coherencias en un camarote.
0:05:52 Todo el séptito de Abdul trataba de tranquilizarle
0:05:56 y de que se casara porque en su mareo y desde el camarote
0:06:01 declaró la guerra en la terra
0:06:04 e incluso insultó a la reina por todas aquellas incomodidades.
0:06:09 Dadas las explicaciones del caso, Abdul Atis
0:06:12 y sus acompañantes abandonaron en la terra.
0:06:15 Llegaron hasta Viena
0:06:17 y descendieron por el Danubeo hasta el Mar Negro
0:06:20 y así navegaron hasta Constantinople.
0:06:24 Tras aquel viaje, la locura de Abdul se agüizó.
0:06:28 El progreso de Europa occidental lo había impresionado
0:06:32 tal manera que compró, por ejemplo, las locomotoras más modernas
0:06:36 de Inglaterra solo para mirarlas
0:06:39 porque en realidad no había entonces en Turquía
0:06:42 ni un solo mestro de río en este rollo aéreo.
0:06:46 Luego se encargó de preparar la ciudad
0:06:51 para recibir a huestres reales
0:06:53 que había tenido la precaución de invitar durante su gira.
0:06:57 Abdul Atis había notado que en cada salón visitado
0:07:00 y en cada una de las galas ofrecidas había un piano.
0:07:03 Entonces mandó a comprar mil
0:07:06 que hizo distribuir en todas las habitaciones
0:07:08 de todos los palacios de Constantinople.
0:07:11 La primera invitada fue la imperatriz Eugenia,
0:07:15 la mujer de la polémica senera.
0:07:17 Eugenia llegó a la ciudad en 1878,
0:07:20 iba de camino para la inauguración del canal de Suez.
0:07:24 Tras un banqueta en su honor,
0:07:27 Abdul Atis llevó a Eugenia a visitar a su madre,
0:07:31 Peternilla.
0:07:33 La mujer se sintió ultrajada
0:07:35 por la presencia de una desconocida en su aren
0:07:38 y saludó a la imperatriz cruzándole la cara de un bofetón.
0:07:43 Finalmente la diplomacia de Eugenia
0:07:45 frenó lo que estuvo a punto de convertirse
0:07:47 en un conflicto internacional
0:07:49 y Francia perdonó a la vieja.
0:07:52 Un día Abdul tuvo la ocurrencia de disponer
0:07:56 de los 1500 muchachas,
0:07:58 ordenó que se las facilitaran
0:08:03 y visitó a ese gran multitudinario durante varios días.
0:08:09 Pero un suministro tan abundante
0:08:12 despertó en él una cierta aversión
0:08:15 y entonces cambió su preferencia
0:08:17 y pidió muchachos.
0:08:20 Las extravagancias y el desenfreno de Abdul Atis
0:08:24 superaron las de su predecesor
0:08:27 y terminó por vaciar el tesoro del imperio.
0:08:31 Los ministros no podían poner freno,
0:08:35 porque era locura porque no duraban casi nada.
0:08:38 Abdul Atis cambiaba todos los años funcionarios
0:08:41 e incluso ponía en venta
0:08:43 los nombramientos políticos y militares.
0:08:46 Lady Bracey, que había conocido Abdul Atis
0:08:49 en la exposición de París,
0:08:51 vio al sultán a principios de 1670
0:08:54 y sí tres años después
0:08:56 y comentó que le parecía que había envejecido 20 años.
0:08:59 Este sultán fumaba opio, bebía
0:09:04 y visitaba alternadamente su herende hombre
0:09:07 y su herende mujer,
0:09:09 donde se entregaba orgías que a veces duraban cuatro jornadas.
0:09:12 Después de aquellos encuentros
0:09:15 le ganaba una especie de melancolía.
0:09:18 Bueno, desde luego a quien no.
0:09:21 Parece que se encerraba y no era visto durante semanas.
0:09:26 El 29 de marzo de 1876
0:09:29 comenzó una conspiración para deponerlo.
0:09:32 Miembros del Consejo Imperial y Ministros
0:09:35 se confabularon y lo fueron a buscar una noche para presrarlo.
0:09:38 Abdul Atis se había costado contento
0:09:41 después de presenciar la riña de Galdos
0:09:44 y de a veces unido a una seguirita llamada Nestle,
0:09:48 una hermosa circasiada
0:09:50 que cantaban maravillosamente.
0:09:52 Las circasiadas son hermosas y cantan,
0:09:54 según quiere la tradición.
0:09:56 Cuando lo despertaron para detenerlo
0:09:59 se entregó tranquilamente.
0:10:02 Gurmuro que ese era su destino escrito.
0:10:05 Los confabulados despertaron entonces al Príncipe Murat,
0:10:09 un hijo de Abdul Mesit,
0:10:11 para ofrecerle el tono,
0:10:13 pero debieron esperar hasta el otro día
0:10:15 porque el Príncipe estaba profundamente dormido
0:10:18 después de una borrachera.
0:10:20 Así que el poder hubo de esperarlo
0:10:24 a que lo abandonara la esbornia.
0:10:29 Abdul Atis fue encerrado solo en Santibarén,
0:10:33 mejor dicho en las habitaciones
0:10:35 donde funcionaba esa institución.
0:10:39 El 4 de junio de 1876
0:10:42 pidió unas tijeras para cortarse la barba
0:10:45 y se cortó en cambio las venas.
0:10:49 Tenía 46 años.
0:10:51 Esta es la historia de Abdul Atis,
0:10:54 que ciertamente estaba loco,
0:10:57 presaba 130 kilos, parecía un oslo,
0:11:00 y era aficionado a las peleas de carneros,
0:11:03 de camellos y a las riñas de gas.
0:11:09 ¿A quién quiere dedicar a Rolón?
0:11:11 Rolón, cuéntenme.
0:11:12 Es el termo, no es Rolón.
0:11:14 Rolón no está,
0:11:16 pero si hubiera estado con seguridad
0:11:19 y hubiera dedicado
0:11:21 a estallarla a la última mujer nombrada,
0:11:24 aquella circasiana llamada Nessrim,
0:11:27 que cambiaba maravillosa.
0:11:30 Y estaba buena.
0:11:32 Parece que sí como todas las circasianas.
0:11:35 Los ojos de una linda circasiana,
0:11:37 dice el balz Aromas del Cairo,
0:11:40 inundaron de amor todo mis días.
0:11:43 Así que calcula si la belleza de las circasianas
0:11:46 está en el mundo del tango,
0:11:48 diciendo que habrá de tenerse en cuenta
0:11:53 esa nacionalidad
0:11:56 a la hora de buscar nombras.
0:12:01 Que cuando uno busca nombras,
0:12:03 es conveniente buscarse una circasiana.
0:12:06 Hay que tener eso así, cuidado,
0:12:08 porque dar más de otras nacionalidades
0:12:11 se finca en circasianas,
0:12:14 creyendo que sólo basta con ser circasianas.
0:12:17 Pasada y pasa aquí más vulgarmente con las turcas,
0:12:21 que siempre han tenido fama de muy bellas y ardientes.
0:12:29 muchas se hacen decir de apodo la turca.
0:12:37 Y algunas de ellas solo acreditan el apodo
0:12:41 como elemento capaz de despertar la lujuría.
0:12:47 Hay que advertir.
0:12:49 Hay algunas turcas que no son tangues,
0:12:52 son impostoras,
0:12:54 y las menudo son chequoslovacas,
0:13:02 o de cualquier otra nacionalidad.
0:13:05 La turca garcía, ¿vio qué apellido es?
0:13:07 La turca garcía se la conozco,
0:13:09 la turca garcía se hace llamar la turca
0:13:14 para que inmediatamente, antes de conocerla,
0:13:19 el individuo cuestión se sienta ya
0:13:24 bien dispuesto al comercio carnal.
0:13:28 Porque hay individuos que no bien uno les anotice
0:13:34 que una dama turca ya se acerca de ella
0:13:38 con la más alta de las lujurias,
0:13:42 aún sin mirarla.
0:13:44 Bueno, pero esas dedicatorias corresponden al rolón
0:13:49 y el rolón no es cabo.
0:13:51 Hemos resuelto ilustrar esta charla
0:13:55 donde los gallos han sido los protagonistas,
0:13:59 o al menos los compalsas bastante considerable,
0:14:04 con el viejo estilo que se llama pobre gallo,
0:14:07 en la versión clásica de Don Carlos Arbenzo.
0:15:00 Para vueltos bien, sojujuidá con la tarpura la mierda
0:15:07 que te paraba la cabeza y abrí el arena un final
0:15:15 y ni nada más la fiesta porque tu tiempo cuidá.
0:15:30 Era de larga escuela como cola de pelujo
0:15:39 y además de ser un gran yujo,
0:15:43 eras un cuerpo sin abuela
0:15:47 porque hasta el marco de los muros
0:15:51 sintió terror por tu escuela.
0:16:00 Y los días del domingo había reposidad
0:16:11 y estaba desmadrocada
0:16:15 como el lomo de mi pino
0:16:19 había querido parar pocas filumbras
0:16:24 en el domingo.
0:16:35 Y si el café del volaflado
0:16:38 guantaba un pedido de risón
0:16:42 no entró en el voló
0:16:47 y me picaba el corgata
0:16:51 como viviendo patrón
0:16:54 nos la sabés y ando así en ciencias.
0:17:07 Pobre gallo, botarán, nunca se lloré al oído
0:17:14 y me enteró un lima y me oído
0:17:19 y no piensa en darse más
0:17:23 y un poco que por mi fiesta de la decida
0:17:26 mi pobre gallo, botarán.
0:17:35 Ha cantado Carlos Gardel, pobre gallo, botarán.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!