Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy el rolón de Paul Seacan, que nació en Exan Provence en 1639. También
0:00:09 hablaba por ahí en Mil Solá, que fue amigo de Seacan. Y amigo también de otro programa,
0:00:16 no, que no ha leído alguna vez una novela de Mil Solá. En todas las casas cabía al
0:00:23 menos una novela de Mil Solá. Seacan tenía, ante pasados italianos, que eran originarios
0:00:33 de Seacan, ahí como Seacan le ha pedido esa fama, ella fue tomado de la región de la
0:00:38 cual provenía. El padre de Seacan, Luis Augusto, era un hombre pobre, así que puede migirse.
0:00:49 Trabajaba de sombrerero, fabricaba sombreros. Lo vendía sombreros. No me explico como puede ser
0:00:54 pobre un hombre que fabrica y venda sombreros en una época en donde todo el mundo... Ahora puede ser.
0:01:00 Yo me compré una boina en España. Ahora sí, sí. Entré, boina, dije, en siempre el mismo
0:01:10 tiempo. Creo que la compré en el abajo para ser esentiste. Pero el hombre no lo apreció de todo,
0:01:28 o parece que todo el mundo hace el mismo sinje, ya está harto. Todos queremos ser inaugurables
0:01:34 cuando hacemos un sistema, por ejemplo, con el apellido de las personas. Hay que calcular que
0:01:38 si un hombre lleva un apellido durante 40 años, y hace los hicieron todos los días. Y si un hombre
0:01:44 vende boinas durante 100, seguro que ya le han dicho boinas. Sí, me la compré. Pero me
0:01:55 ya hablábamos. Bueno, el papá de Seacan que fabricaba y vendía sombreros. Cuando por nació el padre,
0:02:03 estaba a punto de abrir su propia tienda de sombreros de fiel. Además de su comercio,
0:02:11 el papá se ocupaba en todo tipo de negocio o venta que se le podía presentar. Porque parece que
0:02:17 cuando los sombreros se hubo no podía surgir fiel. Aunque en un momento del estero del mundo
0:02:22 estaba sombrero, dice este enjuarde, pero a lo mejor no era ese. Era principio de siglo XX
0:02:29 con el mundo sombrero, por ahí a principios del municipal no. La mamá de Seacan se llama
0:02:35 Ana Yves Jávez, pero es una mujer muy almosa. Se ha dicho que por, sobre todo en su carácter,
0:02:41 se parecía a la madre. Pero qué nos importa. En todo caso, había le dado de la madre una
0:02:52 gran sensibilidad y una tendencia hacia el romanticismo. Yo no estoy seguro de que la tendencia
0:02:57 hacia el romanticismo sea editaria. ¿Cómo voy a saber si eso figura en la información
0:03:04 genética? No me parece. Son preferencias muy específicas, más bien hijas de la lectura,
0:03:10 de las compañías que no de la información adéniana. El caso es que desde muy temprana edad,
0:03:16 César tuvo trato con la pintura y había comprado unos tuchos de acuarelas y se la pasaba todo el día
0:03:23 de la pintada. En 1652 entró en una pensión y más tarde en un colegio donde conoció a mi sola.
0:03:33 Y la cosa curiosa es que no se hicieron, amigos, hablando ni de pintura ni de literatura, sino
0:03:40 más bien tratando de levantarse en la ira. Que es como uno de ellos. Ha dado siempre atrás de
0:03:48 las icas del ligero, como cualquiera. A decir verdad, César y Solá eran músicos en aquel entonces.
0:03:56 Eran músicos en la banda escolar y no ha sido una otra cosa que esperaba la oportunidad de poder
0:04:01 acompañar a las villas tan vecinas del ligero. En mil Solá era la dinarquista y César tocaba
0:04:09 el cornetín de pistón. Como se ve, se veía venir que uno lo hizo en la escritoria y el otro pintor.
0:04:19 ¿Cómo toca el charimete ese muchacho? Va a ser todo un silo cierto.
0:04:27 Pero en el caso de que viendo que con el charimete el pistón no conseguía en gran cosa,
0:04:34 empezaron a mostrar virtudes y hasta entonces estaban ocultas y se dedicaron a enviar unos versos
0:04:41 románticos a la muchacha del ligero. En mil Solá los escribía y pues eso lo sirvieron.
0:04:48 ¿Todo para qué? Para levantar a las minas del ligero. Terminaba el colegio y obligaba
0:04:53 a volver por su padre. Estudió derecho por tres años. La única posibilidad de estudiar derecho es que
0:05:00 el padre lo obliga a uno. Yo no sé por los padres autoritarios los abogados me existirían.
0:05:11 ¿Lo sí estuviera o eras en su papá no obligaba?
0:05:14 Mi padre como le conté al principio de este programa no obligaba. Cuando volvía borracho a mi casa
0:05:20 primero me pegaba, después me decía que los japoneses se sientan mal interés por los
0:05:25 mundiales en los octavos de final y después me mandaba estudiar derecho, antes de caer desmayado.
0:05:33 Bueno, el caso es que el vendedor de sombreros de papá les estaba convencido de la inutilidad de
0:05:45 esos recuerdos para que Paul fuera abogado, aceptó que Paul estuviera pintura en país.
0:05:52 ¿Cómo era Sefan? Qué pinta tenía, digo. Explicimos la descripción de un biógrafo.
0:06:00 Sefan era mi caso alto y jornido, bien plantado sobre unas tiernas dedicadas. Andaba con paso
0:06:09 rítmico, como si fuera integrante en una murga, digo yo. Manteniendo la cabeza derecha como si
0:06:17 contenguera en el horizón. Su rostro era noble, es imposible reconocerlo a Sefan,
0:06:24 entre tres personas con la descripción se me jantan. Su rostro era noble,
0:06:32 robleado siempre por una negra barba risada. Quiere decir que tenía barba, habrá que
0:06:39 decir porque un rostro rodeado por una barba no es lo mismo que usar barba. Me tenía de
0:06:46 robleado. Se imagina una barba en la sitúpolio orgítica arrojándole al rostro piedras con catapultas.
0:06:57 Un rostro ciquiado. Un rostro ciquiado por la barba. También dice que yo grabó que tenía ojos grandes
0:07:09 con una extraña movilidad. No explica otra cosa así que no sé cómo quedaría vuelta.
0:07:15 Se daría vuelta. Se lo ponían blanco, los ojos.
0:07:19 Sí, lo ponían blanco así. Y con la barba que lo rodeaba se imagina.
0:07:26 Mirá lo que hago decía.
0:07:27 Tiene una nariz fina y ligeramente arqueaba. Su aire era grave. Pero cuando hablaba,
0:07:44 sus rasgos, perdónenme, se animaban. Y la médica que acompañó sus palabras era muy realista.
0:07:55 Y que siempre hablaba los gritos.
0:07:58 La médica era realista.
0:08:01 Bueno, el encuentro de César después digo a esta descripción una de las peores que
0:08:07 haya vivido nunca.
0:08:08 Parece una tiga, dice. El encuentro de César con el grupo de los impresionistas fue bastante
0:08:22 conflictivo para el futuro pintor. Fue sola, el que nos presentó en el café en un café.
0:08:29 Y también estaba ahí un grupo, estaba pisado, mané, había literatos, intelectuales, colados.
0:08:38 Sin embargo, se estaba en el alesio bolilla. Era un tipo solitario. No quería entrar.
0:08:46 Lo acompañaba sola hasta la puerta y después se iba.
0:08:50 Sí, iba al lube donde empezó a hacer copias artísticas. A mí se escondía en las altitudes
0:08:56 de Piedra, a Hipchot, o sea en las alcofas.
0:08:59 Para que cuando cerrar el museo no lo echearan y este modo se quedaba a larga hora pintando,
0:09:07 copiando a Rubén, que era su pintor jabolito. César se enojaba con mucha facilidad.
0:09:14 Y se la pasaba intentando frenar ese carácter irritable que él mismo consideraba permiso.
0:09:21 Pero este esfuerzo que hacía lo irritaba.
0:09:32 Dicen que su ausencia en la mesa de los impresionistas suele ir a la desconfianza que tenía de su propio temperamento.
0:09:40 No existía esa serreunión para no tener que agarrarse de trompadas todas las novas.
0:09:47 Tenía, suscían un profundo desdén por el asteo o por la limpieza. Quiero decir que era un rognoso.
0:09:56 Se decía de cualquier manera su ropa de color oscuro parecía no haber sido nunca nueva.
0:10:03 Y la llevaba decorada con enormes manchas a veces el color de sus pinturas pero a veces no.
0:10:11 Un detalle. Nunca se había quitado el sombrero que le había regalado su papá.
0:10:17 Andaba siempre con un sombrero flexible, claro, el papá era para los grandes sombreros.
0:10:22 Andaba con un sombrero flexible, una especie de gacho gris. Lo llevaba hacia atrás y no se lo sacaban para pintar.
0:10:31 Tenía también una manía, no sé si es una manía. No toleraba que nadie tocaste su cuerpo.
0:10:38 No se dejaba tocar. El menor contacto resonado violentamente al grico de que tocas.
0:10:52 Un día un viejo amigo llamado Emil Bernat, parece que todos los amigos de este caso se llamaban Emilio.
0:10:58 Visitó a Cezán en París. En un momento parece que estaban basando en escalera y Cezán tropezó y empezó a rodar por la escalera.
0:11:06 El pobre Bernat lo quiso sujetar en un brazo para frenarlo.
0:11:12 Y Cezán se soltó y siguió rodando a escalera de abajo.
0:11:16 Bajó hasta el último escalón mientras proforía insultos a quien lo había querido tocar.
0:11:24 ¿Qué tocas? ¿Qué tocas? Gritaba mientras se iba desparramando por la escalera.
0:11:32 Parece que Cezán tenía una gran angustia en París.
0:11:35 Su grupo de conocidos impresionistas, como si cada vez les asaban las enseñanzas académicas, proclamaban una inspiración directa y una contemplación plural.
0:11:47 Sin embargo, Cezán no era antiacadémico, era un hombre que desaba y no conseguía ser verdaderamente académico en sus obras.
0:11:57 Así, particularmente en esos años, su carrera artística estaba condenada al fracaso.
0:12:02 En 1862, Cezán quiso exponer sus obras en el Salón de los Rechazados.
0:12:09 Era un salón, como sabéis, de un salón beligerante donde iban los que habían sido rechazados en los foros académicos y en las exposiciones oficiales.
0:12:18 Ahí estaban, por ejemplo, impresionistas.
0:12:21 Bueno, Cezán quiso exponer en el Salón de los Rechazados y los rechazados.
0:12:27 En 1863 logró ser admitido, pero me parece una maravilla que lo hayan rechazado justamente en el Salón de los Rechazados.
0:12:39 Durante varios años la vida de Cezán fue un ílumene entre Trován y París.
0:12:45 En 1869 conoció a quien más tal se convertiría en su esposa, la bella Ortencio Ficke.
0:12:53 Esta bella Ortencio.
0:12:55 Está bien conocida en el tren, en una mina.
0:12:57 Seguramente si esa se va a convertir en otra cosa.
0:13:03 En ese caso es preferible.
0:13:04 No conozco.
0:13:05 Durante los años 70, durante los años de los 870, Cezán pudo exponer sus cuadros en los Salones de Monay y Renoir.
0:13:15 Para el caso total.
0:13:18 Estas fueron algunas de las críticas que tenemos en la propuesta.
0:13:23 Primera crítica.
0:13:25 De haber sido Cezán un chico de pecho a la hora de agomitar, nada tendríamos que oponer a semejantes pintarrajos.
0:13:34 Es un buen comienzo para una crítica.
0:13:39 Pero el artista había cumplido ya sus 30 años.
0:13:42 Otra crítica.
0:13:45 Hay pasajes de un pueblo que transforman a una adorable localidad de oro.
0:13:51 Ten un lugre pantano color plomo en el que nunca pudo sombreír la luz.
0:13:59 Si se admite la visión de Cezán no quedará otro remedio que incendiar a ese lugar.
0:14:05 Cezán vivía margado, imagínese con semejantes críticas.
0:14:12 Figuraba, o sea, figuraba que sus únicos momentos de felicidad aparecieron cuando sus ojos se posaban en la figura de Ortencia, su propia mujer.
0:14:22 Así que calculen un felicidad.
0:14:24 Decía que el cuerpo era el único del planeta, del planeta Tierra, en donde se encontraba alguna armonía.
0:14:33 Bueno, no vaya a creer, Cezán. Hay que salir un poco más seguida.
0:14:38 Se me conozco a su esposa Ortencia, pero esto...
0:14:42 Alguna cosa bastante armoniosa, le diré.
0:14:46 Y seguía diciendo, Cezán, en pleno de alli, digo.
0:14:50 Cuando quita los ojos de su figura, la naturaleza se presenta demasiado compleja, desordenada y no hacita.
0:14:58 Estaba enamorada.
0:15:00 Eso, dictámenos son los de una enamorada.
0:15:04 Bueno, a sus continuos fracasos profesionales se sumó la pelea con su mejor amigo, Solá.
0:15:10 Quisien que Solá publicó una novela en 1886, La Obra.
0:15:16 Es una novela que le escribió la vida de un pintor en el ambiente artístico de París.
0:15:20 Así que, Solá se había inspirado en eso.
0:15:26 Y el protagonista era un pintor que se incluía de secciones.
0:15:30 Era nada, era otro mundo, pero era un tipo triste y desopcionada.
0:15:34 Entonces, a Cezán no le gustó nada que aquellas desopciones fueran publicadas,
0:15:38 inspirándose en él, y decidió no hablarle más a Solá.
0:15:44 A mí me lanzé Solá.
0:15:46 No, ahí me hizo nada, escute.
0:15:52 En 1689, como usted sabe fue el año de la exposición universal,
0:15:57 donde pusieron ahí la torre de Solá.
0:16:01 Y se estaba por fin admitido a esa exposición.
0:16:03 Ya tenía 50 años.
0:16:05 Estaba emocionado porque le habían puesto marco a sus cuadros.
0:16:09 Él los tenía enrollado abajo de la cama.
0:16:13 En realidad, parece que lo aceptaron por un amigo de él,
0:16:17 que era empleado del gobierno y admirador de la zona de Cezán.
0:16:21 Y este amigo, parece que tenía alguna influencia.
0:16:24 Los de la exposición le habían pedido un mueble.
0:16:26 Y él dijo, yo les presto el mueble, pero si usted pone los cuadros de Cezán.
0:16:30 Lleva esa más.
0:16:32 ¿Cuándo la exposición terminó?
0:16:36 Cezán pretendió venderle a algún cuadro.
0:16:40 Parece que andaba siempre con los bañistas,
0:16:42 uno de los más famosos, con el brazo, para ver si lo vendía.
0:16:46 Y parece que un día se encontró con un músico amigo,
0:16:51 y él dijo, qué lindo.
0:16:55 Y Cezán se lo regaló, la mejor crítica que había recibido.
0:17:05 Y después se fue a vivir a la promance,
0:17:07 en el más completo del artículo.
0:17:09 No podía comprender por qué los artistas tenían que estar en el clado de Santariz.
0:17:15 Y escribió.
0:17:18 Al pintar, debe consagrarse por entero,
0:17:22 a los estudios de la naturaleza,
0:17:24 y a tratar de producir cuadros que sean una enseñanza.
0:17:26 Las conversaciones sobre arte son inútiles.
0:17:28 No sé, ni demasiado escrupulosos ni demasiado sinceros.
0:17:32 Y qué fue.
0:17:34 No le gustaba hablar sobre arte.
0:17:36 Algunos se han invitado a hacer son entre los llamados pintores malditos,
0:17:40 como Jalgo y Utrillo, ese tipo.
0:17:42 Fue Wagner el primero que habló sobre arte vivo.
0:17:47 En la pintura se habla de arte vivo por primera vez en referencia a Cezán.
0:17:51 La preocupación del artista era liberar al arte de la posibilización.
0:17:57 Si ustedes ven la obra de Cezán,
0:17:59 verán qué se impresionó hasta por ahí nomás.
0:18:01 Está en mitad de camino entre el impresionismo y el cubismo.
0:18:07 Bueno, la última que aquí en la radio no se puede mostrar.
0:18:12 Se había alejado de la naturaleza, las manzanas, los bañistas, el jardinero, todo ese cojo.
0:18:18 Había incluso un retrato en la infresola.
0:18:22 El caso de Cezán no quiso volver a París,
0:18:26 donde nunca se sintió a gusto.
0:18:28 Y se fue al fin de sus días allá en Provence
0:18:32 y ahí continuaba trabajando, pintaba paisajes.
0:18:36 Un día de 1906 estaba mirando una montaña,
0:18:40 y la lluvia cayó en medio de su contemplación.
0:18:44 Se mojó hasta la tera y se murió.
0:18:48 Tenía 65 años.
0:18:50 No era mucho, pero era mucho más de lo que vivieron casi todos los impresionistas,
0:18:54 que como se estaba muriendo jóvenes por alguna culería, todos.
0:19:00 Bueno, a quién quiere dedicarle esta recoglación del bueno de Cezán?
0:19:05 Bueno, a las dos mujeres, que parecen ser muy buenas ambas,
0:19:09 la armónica ortencia y Ana, a Ana, a Ana, a Ana, a Ana, a Ana, a Ana, que dicen que era muy bonita también.
0:19:17 Y a las chicas del ligero, ¿no?
0:19:21 Bueno, a Miguel antes, hola.
0:19:23 Sí, a Blanca.
0:19:25 Que es cuando estuvimos en España trató muy bien.
0:19:28 No, era el papá que regalaba el sombrero.
0:19:36 Y a todos los que nos conocen.
0:19:38 Al que le vendió la boina a Utenespa.
0:19:48 A los que no quieren ir a los bares a hablar, como Cezán,
0:19:53 quitar un poco a todos esa perpetulia repetida en Cezán,
0:20:05 a los músicos que están tocando en este mismo momento, así en Japón.
0:20:11 ¿No da bien la comienzo?
0:20:14 Vamos a ilustrar este chacón, ajustamiento con el enclaro del parís.
0:20:22 El cargo que hace a Lución, hay ese carácter estáptico y aquella tertula de los capés,
0:20:28 de Sánchez Mendespre.
0:20:30 Al cargo del parís lo escucharemos si podemos, ¿no?
0:20:34 Si podemos sobreponernos a la música que nos llega del salón contigo,
0:20:39 es la versión clásica y una de las dos versiones que ha hecho este cargo,
0:20:43 Don Carlos Barreira.
0:21:39 El cargo que hace a Lución, hay ese carácter estáptico y aquella tertula de los capés,
0:21:45 de Sánchez Mendespre.
0:21:47 Al cargo del parís lo escucharemos si podemos, ¿no?
0:21:51 Si podemos sobreponernos a la música que nos llega del salón contigo,
0:21:57 es la versión clásica y una de las dos versiones que ha hecho este cargo.
0:22:04 El cargo del parís lo escucharemos si podemos, ¿no?
0:22:08 Si podemos sobreponernos a la música que nos llega del salón contigo,
0:22:14 es la versión clásica y una de las dos versiones que ha hecho este cargo.
0:22:20 El cargo del parís lo escucharemos si podemos, ¿no?
0:22:31 el cargo bueno sabe que no quiere hacerla,
0:22:35 por la banda de la música de la hermana,
0:22:39 a quien se formara el amor de la inventar,
0:22:43 yo quiero tocar la cubana de los hombres que la abastó sus unidades.
0:22:53 Ha cantado Carlos Garbel, anclado en París.
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