Transcripción automática
0:00:00 Pedro II de Rusia y los dos Goruki
0:00:06 Pedro II fue consagrado a Tsar en 1727 cuando murió la segunda esposa de Pedro de Garande, Catalinas Cabroska.
0:00:16 Pedro II fue el sucesor de Catalina porque era nieto de Pedro I de Grande.
0:00:21 El hijo de Pedro de Grande, que se llamaba Lejon, y padre de Pedro II, no llegó a estar porque murió joven durante el gobierno su padre.
0:00:31 Pedro II llegó al trono a los 13 años.
0:00:34 Su educación había sido completamente desatendida.
0:00:39 Un hombre poderoso, llamado Menchikov, se consagró como regiente y se encargó de hacer del Tsar Pedro un imbécil.
0:00:50 Había leccionado, en algunos casos sobornado, a varios nobles para que instruyeran poco al Tsar y lo distrajeran con asuntos mundanos que nada tuvieran que ver con los públicos.
0:01:02 De ese modo, gobernó durante un breve tiempo sin octagos.
0:01:08 El descuidro a Tsar ya los 13 años, el Tsar Pedro, ya era un borracho. Se emborrachaba cada vez que podía.
0:01:17 Pero por una intriga que contaremos en otra oportunidad, Menchikov, el regente, casó en desgracia y fue a parar a Siberia.
0:01:27 Otra familia quiso adhuenearse del favor del joven Pedro II.
0:01:34 Era la familia Dolgoruki.
0:01:37 A veces el Tsar era visitado por el príncipe Alexei Dolgoruki.
0:01:44 Este príncipe tenía un hijo llamado Ivan de 20 años.
0:01:49 Según la trónica, era un escego apuesto, elegante e interesado en el amor griego.
0:01:58 Ivan Dolgoruki, presionado por su familia y aprovechando esas tendencias, se dudo al Tsar.
0:02:05 Andaba y se dudo y me lo alzaba.
0:02:10 En diciembre de 1727, un embajador escribió a su ministro en la Corte de Sajonia lo siguiente acerca de los amoríos del joven Pedro.
0:02:21 Leo, la Carta del Embajador.
0:02:24 El Tsar tiene gusto contra la cultura y el denicioso Ivan lo arrastra a juegos prohibidos en lugar de combatir sus inclinaciones.
0:02:33 Podría creerse que los Dolgoruki favorecen los más variados de ese freno, creando en el estado los sentimientos del más abyecto de los rusos.
0:02:40 Se dio un aposento contiguo a la sala de Vizgar, donde los Dolgoruki organizan encuentros galantes de todo orden.
0:02:51 El Tsar no se acuesta hasta las 7 de la mañana.
0:02:54 Todo esto dice el embajador ortigua de Sajonia.
0:03:00 Pedro, para agradecerle su amistad a Ivan Dolgoruki, lo nombró a Chambelán y le conseyó la condecoración de la Orden de Santa Catalina, quien en general estaba reservada a las damas.
0:03:13 Merced de la relación que Ivan Dolgoruki tenía con el Tsar, el clan Dolgoruki ciertamente recibía favores y tenía gran poder en el consejo de estado.
0:03:24 Pero aquella familia no se conformó con eso.
0:03:28 Pensaron que sería conveniente incluso romper la relación con Ivan, terminar con aquellos amores prohibidos y darles al Tsar una esposa también de la familia Dolgoruki, para que el Tsar tuviera hijos y estuvieran emparentados con esos.
0:03:49 Un día al Tsar, Pedro jugó hasta el Castillo de Gorenki y se encontró con una sorpresa.
0:03:55 El príncipe de Dolgoruki, el viejo de Dolgoruki, experto en organizar partidas de caza para Pedro, le presentó a una hija.
0:04:04 Se llamaba Katia y según la crónica, poseía una beznisa que dejaba sin respiración.
0:04:11 Era morosa, y ojos negros, y té muy blanca.
0:04:15 Dicen que era una muchacha audaz, que participaba en las salidas de caza y en todos los juegos de sociedad, que eran incluso en las reuniones más escabrosas.
0:04:24 Katia suplantó a su hermano Ivan en las relaciones con esta.
0:04:31 En San Petersburgo, muchos nobles semblaron, porque esa relación bien podía ser el preluyo de una boda, y esa unión acarrearía la sumigra total del Tsar a su familia política, el sillo de Dolgoruki.
0:04:48 El caso que Pedro murió a la suelo, se enamoró de Katia y se instaló por un tiempo junto a ella, todavía sin haberle tocado un pelo en el Castillo de Gorenki.
0:05:04 Pero, al pesar de esto, no daba todavía el sartre indígenas a planear una boda ni nada por el ángulo.
0:05:10 Entonces, si los Dolgoruki inventaron los siguientes, prepararon un encuentro secreto entre el Tsar y Katia en un pavillon de casa.
0:05:19 Katia llegó hasta allí, según la crónica, dispuesta a cualquier tocamiento.
0:05:26 Pedro aprovechó esa circunstancia y empezó a abrazarla, que va a ser pobre Pedro.
0:05:32 En medio de los abrazos apareció el príncipe, el viejo Dolgoruki, el papá de Katia, y empezó a lo frito, se declaró un trajado en su honor.
0:05:43 Y hay sí que una reparación oficial.
0:05:46 ¡Ay, ya miren!
0:05:47 ¡Miren!
0:05:48 ¡Me siento un trajado!
0:05:51 ¡Que se yo!
0:05:52 ¡Hay sí que una reparación oficial!
0:05:55 ¡Y si quieren que le reparen!
0:06:01 Lo extraño fue que en este burdo plan dio resultado.
0:06:05 No sabemos si por temor a otro estándalo o por deseo, el Tsar Pedro comunicó a la Corte que Katia era su prometida y que en el futuro bría boda.
0:06:16 Era octubre de 1729.
0:06:19 Los Dolgoruki festejaron.
0:06:21 Estaban a un paso de adueñarse por completo del manejo del imperio.
0:06:27 Se hizo una celebración para consagrar la promesa de casamientos, que te compromiso, ¿no?
0:06:33 Pero tuvieron más suerte.
0:06:36 En 6 de enero de 1730, en la tradicional bendición de las aguas del Neva, es el día de Navidad, me parece, en Rusia.
0:06:48 O era el día de Navidad, como era costumbre de la Corte.
0:06:54 Pedro II fue malabridado, fue.
0:06:57 Y hubo ahí un oficio que no terminaba nunca y se enfermó.
0:07:02 Todos pensaron que era un refrío, pero cinco días más tarde los médicos descubrieron los síntomas de la viruela.
0:07:11 Una enfermedad con frecuencia mortal en la época.
0:07:15 Los Dolgoruki se desesperaron.
0:07:18 Toda la intriga corría peligro de disolverse.
0:07:22 El viejo Dolgoruki reunió a su familia y dijo que había una solución.
0:07:27 Cazar y coronar sin tardanza a Katia, antes que desharse muy bien.
0:07:33 Incluso otros miembros de la familia sugirieron que no hacía falta tanto,
0:07:39 que sólo una firma del sábado estaba decretando a Katia como sucesora.
0:07:45 Pero no hubo tiempo.
0:07:47 La salud de Pedro empeoró, no firmó nada y murió el 19 de enero de 1730.
0:07:54 No había cumplido 15 años.
0:07:58 Sin darse por vencidos los Dolgoruki contrataron unos falsificadores
0:08:04 e inventaron un documento que con la firma falsa de Pedro consagraba a Katia como sarina.
0:08:11 Pero los hombres de Concejo Ruso descubrieron la trampa.
0:08:16 Los Dolgoruki se retiraron resignados de la disputa para no armar más escándalo.
0:08:23 Dicen que Katia lloró su desdicha muchos años.
0:08:26 Se había quedado a un paso del tron.
0:08:29 El Concejo Ruso delitió como sucesora Ana Ivánovna,
0:08:34 una sobrina de Pedro el Grande,
0:08:36 y el 19 de febrero de 1730 quedó consagrado como sarina.
0:08:40 Ya no hubo institución.
0:08:42 Pero así termina esta historia.
0:08:45 La intriga de los Dolgoruki se fracasó por una súbita enfermedad.
0:08:54 Una moraleja aserida que hay que concretar rápidamente las intrigas
0:09:00 que se hacen para casar a nuestra hija con el Sardarrusia.
0:09:04 Un poco particular las moralejas.
0:09:08 En realidad esa clase de moralejas son muy frecuentes en nuestro programa.
0:09:13 La moraleja del Ordean, si uno es el Sardarrusia, etc.
0:09:18 No conviene de ir claro.
0:09:21 O si uno es víctima de las intrigas de los Dolgoruki,
0:09:24 conviene el homorice de Viruela.
0:09:27 En general conviene, sin embargo, el homorice de Viruela.
0:09:31 Ya que a usted le gustan las moralejas de Ordean en general.
0:09:34 A quién quiere dedicar esta denuncia?
0:09:38 No me acuerdo que este pobre chico, el sandro de Nuno de Quincean,
0:09:41 es alcohólico, mal educado a propósito.
0:09:47 No fue un buen destino.
0:09:49 Qué cosa, mal educado a propósito.
0:09:52 Tiene un don nombre para un conjunto de rock.
0:10:05 Fuimos a la discoteca y nos trajimos un bailecito.
0:10:11 Se llama el borracito.
0:10:14 Dedicaron este joven de 13 años,
0:10:17 que no tenía nada que enviarle.
0:10:20 Acurde la cien de Verés.
0:10:25 A los cuales incluso me atrevería a lo vendí el homenaje,
0:10:27 sino que era porque debo nombrarlos.
0:10:32 Pero bueno, en Sombresía a muchas curvilas,
0:10:39 con muchos años de alcohol encima.
0:10:43 Esta precociidad finalmente no fructificó porque
0:10:46 no alcanzó a convertirse en un viejo curva.
0:10:54 El caso es que este bailecito se llama el borracito
0:10:59 y lo cantan nuestros amigos los guancahuas.
0:11:24 Vamos a cantar, vamos a bailar.
0:11:30 Porque ya se viene más allá,
0:11:33 y pues ya se va.
0:11:35 Esta es la vida, mi vida me da.
0:11:38 Para más, me curas.
0:11:40 Si te fue, no dije que le daba.
0:11:46 Para más, porque ya se viene más allá,
0:11:53 y pues ya se va.
0:12:15 Y solo te cantaba, porque ya se me va.
0:12:20 Y solo te cantaba, porque ya se me va.
0:12:23 Todo se me hirió, solo te cantaba,
0:12:28 porque ya se me va.
0:12:31 Y solo me hirió, solo te cantaba,
0:12:35 porque ya se me va.
0:12:38 Y solo me hirió, solo te cantaba,
0:12:41 solo te cantaba, solo te cantaba,
0:12:46 porque ya se me va.
0:12:50 Y solo te cantaba.
0:12:53 Hemos escuchado a los guancahuas
0:12:56 interpretando el borracito.
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