Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Perseo y Andrómeda, una linda historieta mitológica tenemos hoy.
0:00:06 Perseo es el héroe aquel que mató a la Medusa, uno de los principales héroes de la mitología clásica.
0:00:15 Para combatir a la Gorgona Medusa, que famosamente tenía una mirada definitiva.
0:00:24 El tipo te miraba y te petrificaba.
0:00:29 Pues no decir que te mataba, porque qué otra cosa es estar muerto, sino que dar petrificado, inmóvil, imposibilitado de respuesta.
0:00:44 Bueno, te mataba, tenía la mirada fatal.
0:00:47 Y parece que Perseo recortó la cabeza y terminó con la andanza de que el horrible monstruo era una mujer, una de tres hermanas de la Gorgona.
0:00:59 Y se había conseguido por acomodo con los dioses algunos objetos mágicos para ayudarlo en la empresa de perseguir a la Gorgona.
0:01:09 Aquella ove irrompible que servía para cortar cabrisas, unas sandalias aladas, no saladas, de esas ahí por todas partes.
0:01:20 ¿Quién me ha visto alguna vez de unas sandalias aladas?
0:01:23 Pero en este caso eran aladas, como las de Hermes, y servían para volar, naturalmente.
0:01:30 Tenía una bolsa, un zurrón para guardar la cabeza cortada de la Medusa, a quien había matado.
0:01:36 Y la guardaba en una bolsa, porque si la pelaba, si la llevaba al aire, todavía era ficaz la mirada de la Medusa.
0:01:45 Y la gente, con la cabeza separada de su organización psicofísica, le mataba.
0:01:53 No la llevaba para poder petrificar a alguien posiblemente, pero en tal caso la llevaba entre una bolsa y la pelaba cuando quería petrificar a algunos.
0:02:00 Imagínense el tiempo caminando por la calle y la gente, poniéndose estatuas cuadratas cuadras.
0:02:07 Bueno, también tenía un gelmo, que garantizaba la invisibilidad del que se lo ponía, el famoso gelmo de Hades, que tomó después nuestros servantes,
0:02:20 bajo la forma del gelmo de Mambrinos, que era el gelmo que te hacía invisible.
0:02:26 Bueno, todas esas cosas tenían.
0:02:30 Ahora bien, estas bellezas, estos aparatos tan lindos, estaban bajo la custodia de las ninfas sestigias, pero el problema era que nadie sabía dónde estaban las ninfas sestigias.
0:02:44 Y ese paradero, solo lo conocían unas parientas de Medusa, las tres rayas, que compartían un solo ojo y un solo diente que usaban por turno, eran tres hermanas viejísimas.
0:02:59 Y por eso la fue buscar y las encontró justo cuando se estaban cambiando el ojo.
0:03:04 En el momento, ciertamente en que estaba más débile, más vulnerada, hablado.
0:03:09 Y entonces le apanó el ojo y el diente y negoció.
0:03:14 Dijo, tengo el ojo, el diente no se importaba tanto.
0:03:17 Se le tornaban para morfar y para mirar.
0:03:19 Pero el ojo, si le devuelvo el ojo y el diente, si me dan información sobre las ninfas sestigias, las grallas le dieron los datos que necesitaba.
0:03:28 Y Perseo se hizo de todos estos objetos mágicos y con ellos derrotó a Medusa.
0:03:34 Pero, y este es el verdadero tema de hoy, en aquellas andanzas, o un poquito después, Perseo se consiguió una novia.
0:03:43 Cuando venía volando con las andalias aladas rodeando la costa de Filistea, venía en dirección al norte, así que rodeándola no estaba.
0:03:56 Diviso una mujer desnuda encadenada a un risco, encadenada ahí a la cantilada.
0:04:04 Ya eso es ver algo. Ya venir volando es una cosa, hay que tener suerte.
0:04:11 Y encima que venía volando y ves atada a la cantilada una mujer desnuda, bueno.
0:04:17 Esta mujer era Andrómeda, la hija de Cassiopea y Cepheo, el rey de Etiopía.
0:04:22 Cassiopea se van agloriado, de que ella y su hija eran más hermosas que las nereidas.
0:04:31 Mala política en los mitos griegos. Cada vez que alguien se van a gloria de ser más hermoso que alguna personalidad del panteón, sonaste.
0:04:41 Las nereidas se quejaron de este insulto a su protector, que era nada menos que el dios Poseidón, el del mar.
0:04:49 Y entonces Poseidón les mandó un diluvio y de Yapa les mandó un monstruo para que asolara a Filistea.
0:05:00 Lechandad y asolale toda la costa.
0:05:08 Muy bien, entonces Cepheo, el marido, consultó al oráculo de Amor.
0:05:13 Él dijo, mira, la única esperanza para salvar a todos es sacrificar Andrómeda al monstruo.
0:05:21 Agarrar y ponerla desnuda bien y la ataza al risco al acampilado.
0:05:29 Y el monstruo, como es un monstruo marino, viene del mar, y chau, que es el amor, feo, caga lo que quiera.
0:05:34 Y ahí le encadenaron desnuda, aunque con algunas cosas, más bien para contentar a los directores de Hollywood,
0:05:42 que siempre tienen algún prendedor, algún collar o alguna porquería para estropearte en la sublota.
0:05:48 Cuando Perseo venía volando, la vio Andrómeda y vio también a sus padres, imagínate, estarían por ahí,
0:05:54 y descendió para hacerles una propuesta.
0:05:59 Y le dijo, primero averigué qué pasaba, por qué la tienen encadenada ahí, le explicaba, o me irá el monstruo que se dio.
0:06:07 Y se expliqué, me vi.
0:06:14 ¡Apurado!
0:06:17 Bueno, le explicaron.
0:06:20 Y entonces Perseo dijo, bueno, yo la voy a rescatar a esta chica, voy a matar al monstruo que lo molesta,
0:06:27 pero a cambio pido la mano de esta hermosa joña, miró, la mina estaba cogiendo, miró mirándolo de allá arriba,
0:06:34 una situación un poco extraña, imagínase, la mina desnuda, encabezada, la cantilado,
0:06:40 y el tiempo negociando con los viejos, imagino, en la playa, andó a saber dónde.
0:06:45 Y muy bien aceptaron, no estaban en situación de negociar mucho.
0:06:50 Perseo levantó bueno, tomó aquella voz mágica con la que había decapitado a la gorgona Medusa
0:06:59 y decapitó al monstruo que por ahí justo apareció ahí, ¡pah! encontró la cabeza.
0:07:05 Puso la... ya está, ya terminé, fenómeno.
0:07:10 Y agarró la cabeza de Medusa que la tenía dentro de una bolsa
0:07:15 y la metí un poco en el mar, para refrescarlo a un cacho.
0:07:21 Y había unas salgas, y las salgas se petrificaron, se convirtieron en coral.
0:07:26 Ese es el nacimiento de coral.
0:07:30 Y coral nació por eso, por ninguna otra cosa que hayan oído en Discovery Channel.
0:07:37 Después era Abuela's Mano de Sangre, hizo todas las victuales correspondientes,
0:07:43 tres saltares, uno para Hermes, otro para Atenea, otro para Zeus.
0:07:47 Bueno, bajo estaba ahí Cefé, Ocasio Pelo, viejo andró, me dice, bueno, me ha casado.
0:07:55 Y los tipos ya, ya no le gustó, ya no me empezaron que no le gustaba la pinta del tipo.
0:08:02 Pero andró me da, que ya había sido desartado, y ya, ¡ay sí, que se yo! te gustó.
0:08:08 Bueno, enseguida celebrar la boda, ahí lo más.
0:08:11 Pero la boda se vio interrumpida, en la mitad de la milonga se presentó un tipo.
0:08:16 ¡Momen, tenga mano tallador!
0:08:20 Me llamo Agenor, soy el hermano mellizo del rey Velo.
0:08:27 Y entró con un grupo armado, unos matones, ahí dice, y reclamó la mano de Andrómeda.
0:08:32 Parece que había un acuerdo previo.
0:08:36 Pero además, ¿quién había llamado a esta Agenor?
0:08:39 Casi Opea, la mamá de Andrómeda, que ya te dije, te verás, que no le gustaba a Peseo.
0:08:43 Bueno, llamó Agenor y yo, ¡che, Agenor, mira, ¿por qué no entrasas?
0:08:46 Este no va para el casorio.
0:08:48 Para el casorio, bueno, intentaron romper el compromiso.
0:08:52 Incluso ya Casi Opea, a medio que se había tomado dos o tres cañas,
0:08:57 y gritó que Peseo debía morir, vio como...
0:09:00 Ahora queremos que Lomarte también aperceo, que Dano no está gustando.
0:09:05 Y le dice a Agenor, ¡matelón!
0:09:09 Y se armó, reclamó, y encima todo el grupo armado eran como 300,
0:09:13 todos los que venían con Agenor.
0:09:17 Pero se empezó a luchar, derribó, no es cuánto, pero eran demasiado.
0:09:21 Y fue a la playa y buscó la cabeza de la gorgona, que la tenían remojo,
0:09:25 y los encaró para convertirlos en piedras.
0:09:29 Se encargó a 200.
0:09:31 200.
0:09:34 Pues puso aquellas estatuas...
0:09:39 Mejor dicho, a dos de esas estatuas, que eran Casi Opea y que también Casi Opea,
0:09:44 porque Peseo, cuando vio que estaban ahí mirando, dijo esto para mí,
0:09:48 que son los responsables, ¡fá! lo petrificó.
0:09:52 Y los puso como conspiración.
0:09:55 En el cielo.
0:09:58 Y Peseo voló con Andromeda, con la chica, a ser y fea,
0:10:03 y así la tuvo nomás por esposa.
0:10:06 No, final feliz realmente.
0:10:08 Pero Andromeda murió, siempre uno se muere, no hay finales felices,
0:10:12 algo que uno detenga la historia en un punto conveniente.
0:10:16 Y Atenea, la diosa Atenea, la ubicó en una constelación más honorable que la de su madre,
0:10:22 la constelación de Andromeda, que en realidad es una nebulosa.
0:10:26 Y está muy lejos, pero muy lejos.
0:10:29 Todo esto se sabe actualmente en aquel momento no se sabía.
0:10:33 Según la ley de Hubo, el universo estaba en constante expansión, todo se aleja.
0:10:39 Y cuanto más lejos está algo, más rápidamente se aleja.
0:10:44 Usted se aleja despacito de mí, pero lo que está en la última vida se aleja más rápido.
0:10:49 Cuanto más lejos está una estrella, más rápidamente se aleja.
0:10:53 Y se conjeturó a partir de esta conclusión de Hubo,
0:10:57 que algunas conspiraciones se estaban alejando a velocidades cercanas a las de la luz,
0:11:05 de manera que estas conspiraciones para nosotros no existen.
0:11:09 Su luz no nos alcanzará nunca.
0:11:11 Y esto es un pensamiento melancólico, quizá el pensamiento más melancólico que no conozca.
0:11:16 Hay unas estrellas hermosas que se alejan tan rápidamente que su luz nunca nos llegará.
0:11:26 Eso es como saber que hay un verso perfecto que nunca conoceremos, peor todavía, que nunca escribiremos.
0:11:37 Las marcas dejadas por las cadenas de Andrómeda, aquí en la Tierra,
0:11:42 todavía están así en un acantilado, y van los turistas,
0:11:46 miren, en el en las marcas de las cadenas con las que sujetaron a Andrómeda.
0:11:53 Los huesos petrificados del monstruo se exhibían en aquella región
0:11:58 hasta que el edil romano Marco Emilio Escauro ordenó llevarlos a Roma y allí los perdieron.
0:12:05 Yo comí el Imperio Romano, que perdían todo, empezando por la parte norte de Inglaterra.
0:12:11 Bueno, a quién podemos dedicar esto? A mí me gusta Perseo, Perseo,
0:12:24 ya de que nació, el simpático Perseo. La mamá de Perseo estaba buenísima,
0:12:33 y Ceus naturalmente quiso ya ser con ella, pero el papá, o sea el abuelo de Perseo,
0:12:43 que ya estaba enterado el asunto, la encerró en una celda en Amena para que no se le acercara ninguno.
0:12:53 ¿Cómo hacen los polacos? Ellos que te la encierran una pieza y no la dejan salir.
0:12:58 Y Ceus no sabía cómo entrar, entonces se disfrazó de lluvia de oro.
0:13:03 Y claro, una lluvia de oro puede entrar en una celda tranquilamente a través de los barroques.
0:13:09 Y yo vió oro sobre la mamá de Perseo, pero solamente yo vió oro para entrar, para atravesar la puerta.
0:13:21 Después ya no, esto es lo que cree la gente. Ceus seduce a Leda bajo la forma de un cisne, no,
0:13:27 se le presenta como un cisne, pero después, en el mejor momento, imagínense Leda con una especie de galzín.
0:13:34 En el momento del amor, el Dios recupera su forma de Dios, que es la de un muchacho joven.
0:13:41 ¿A qué se parece un Dios? A un muchacho joven.
0:13:46 Así que el tipo dentro de la celda rejuntó la lluvia de oro y se momea en todo eso.
0:13:51 Era tu porfa.
0:13:53 Era mi atomodo.
0:13:55 No junté, no junté en todo eso.
0:13:57 No barras.
0:13:59 No barras que soy yo.
0:14:01 Y así fue engendrado Perseo.
0:14:05 Hemos ido a la discoteca, hemos contado toda esta historia, el discotecario no entendió nada,
0:14:11 pero le gustó el momento, más bien cinematográfico esta historia, en que los guerreros de Agenor son petrificados.
0:14:24 Hablando de Agenor, ¿cómo se llama, cuál era la marca y un calentador que no era el primus y que se parecía a Agenor?
0:14:32 La metal no se parece a Agenor.
0:14:37 Ni en una neta.
0:14:41 A lo mejor lo estoy pensando en Atenor, pero Atenor es el punto de trabajo de la equimista.
0:14:48 El alpenosintro.
0:14:50 Un alpenosintro, un alpenosintro sin semanetales.
0:14:53 No, eso es un Atenor, pero había una marca de calentador que a lo mejor era Atenor por esa similitud.
0:15:01 Bueno, impresionado por la petrificación de las huestes de Agenor, el amigo discotecario nos dio Chacarera de las Piedras.
0:15:13 Las Piedras venían a ser los 300 soldados o los 200 de este muchacho.
0:15:19 Y vamos a escucharla en la versión del querido Osvaldo Burcuá, uno de los guitarristas oficiales de este programa.
0:15:30 Adelante, Chacarera de las Piedras.
0:16:30 Un alpenosintro sin semanetales.
0:17:00 Un alpenosintro sin semanetales.
0:17:30 Un alpenosintro sin semanetales.
0:18:30 Era Osvaldo Burcuá, en la venganza Será Terrible, Chacarera de las Piedras.
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