Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata.
0:00:07 Hola amigos.
0:00:08 La calle Corrite 5963.
0:00:11 Entre Raby y Nani, y también la otra que se llama Arevalo.
0:00:14 Aquí insistiremos toda la semana, el día no es inclusive, en vivo, pero la semana próxima,
0:00:20 el lunes estaremos en la Plata.
0:00:22 Atención a la Plata, el Teatro Coliseo Podesta, entrada libre y Gratalola.
0:00:27 Si te ve la atención, veriso por favor.
0:00:30 Si llevan algo, alimentos no precederos, tanto mejor, así estaremos a las 10 de la noche del lunes.
0:00:36 Hablaremos esta noche de personajes, de los mitos o de la historia, que se destacaban por tener una gran memoria.
0:00:46 En la antigüedad que llega, los aedas, algo así como los puentas cantores,
0:00:52 realizaban ejercicios nemotécnicos que consistían en recitar largas listas de nombres,
0:01:01 nombres de los jefes de las guerras, de los dioses o de los navíos.
0:01:07 Estas listas de nombres inconexos servían para expandir la memoria
0:01:12 y luego recordar con más facilidad el canto poético que por ser dueño de sentido,
0:01:17 fluía en la memoria o fluye en la memoria con más facilidad.
0:01:22 Entre algunos poetas antiguos se cita la extraordinaria memoria de Simónides de Seos,
0:01:28 que vivió, o sea en el siglo V a.C., y que era el cantor de las glorias de Grecia,
0:01:35 en Maratón, en Salamina y en las termópilas.
0:01:41 Simónides era amigo de Anacreonte y de Esquilo y su rival era Píndaro.
0:01:50 Fue él quien más premios se sacó en los concursos de poesía,
0:01:55 y Píndaro quedó rabiosamente segundo en varias oportunidades.
0:02:01 Simónides era siempre consultado por su poder de cita por casi todos los poetas,
0:02:09 cuando no se podía identificar a qué fragmento de una obra se refería a alguien,
0:02:15 Simónides empezaba a recitar por completo la obra en cuestión
0:02:19 a la espera de ser detenido en el momento preciso de la cita buscada.
0:02:24 Cuéntas, Yserón, que Simónides tenía también grandes aptitudes
0:02:28 para recordar la ubicación de los asistentes en cualquier foro.
0:02:35 En una oportunidad asistió un banquete multitudinario
0:02:40 del que se retiró tempranamente.
0:02:43 Poco después el techo se desmoronó y aplastó a todos los que habían quedado adentro.
0:02:51 Entonces Simónides fue convocado para recordar el lugar que cada uno ocupaba
0:02:57 y de este modo reconoce era lo finado.
0:02:59 ¿Están cargando ahí?
0:03:01 Según Platón, Jipias de Hélida, con oír sólo una vez 50 nombres los recordaba.
0:03:09 Sénica fue capaz de repetir 2.000 palabras en el mismo orden
0:03:14 en que acababan de serles pronunciadas.
0:03:16 Se trataba de una marca que fue en aumento hasta ese punto a lo largo de toda su vida.
0:03:23 Muchas tradiciones apelaban a esos ejercicios de memoria
0:03:28 porque consideraban que la escritura era peligrosa.
0:03:31 Los ruidas, por ejemplo, prohibieron la escritura.
0:03:35 Ya fuera para impedir la divulgación de sus secretos
0:03:38 o para que sus alumnos no dejaran de ejercitar la memoria
0:03:42 que de hecho se necesitaban de los ruidas para pasar los complicados ritos de iniciación.
0:03:50 Los sacerdotes ruidas eran reclutados entre los jóvenes
0:03:53 que alcanzaban el más alto rango,
0:03:56 incluso entre aquellos en los que veían señales del favor divino.
0:04:02 Antes de alcanzar el título sacerdotal, había que estudiar durante 20 años.
0:04:07 Uno de los grados de la iniciación consistía en aprenderse de memoria
0:04:12 las extensas sagas de la serie mitológica.
0:04:15 Algunos dicen que la prueba central era morirse y regresar luego a la vida.
0:04:22 Es una prueba un poco difícil y especialmente enojosa cuando uno no la cumple.
0:04:27 En la novela Joe Claudio de Robert Graves hay un capítulo extraordinario
0:04:33 dedicado a las pruebas de iniciación de los ruidas
0:04:38 y a los años que había que pasarse estudiando.
0:04:42 Sana Gustín tenía una memoria notable,
0:04:46 pero admiraba a un condicípulo que podía recitar a Virgilio de atrás para adelante,
0:04:53 bueno, con gran menoscabo de la eficacia poética de Virgilio.
0:04:57 Si serán recuerda o recordaba a un muchachito
0:05:02 al que todo se le imprimía sobre las tablillas enseradas de la memoria.
0:05:08 Algunos creían que memorizar un texto era beneficioso para el cuerpo
0:05:14 y citaban como autoridad a Antilo, un médico romano de siglo II,
0:05:19 que decía que quienes nunca habían aprendido los versos de memoria
0:05:23 tardaban en eliminar los fluidos perjudiciales que permanecían en el cuerpo.
0:05:29 Entre los poetas más cercanos en el tiempo, cuenta que Jean Racine tenía una memoria prodigiosa.
0:05:37 En 1658, Racine, que tenía por entonces 18 años,
0:05:42 estudiaba en la abadía de Porro Allal, y no en la bahía de Porro Allal,
0:05:48 como suele decirse algunas veces.
0:05:51 Lo hacía bajo la mirada vigilante de los monjes,
0:05:54 bajo la mirada mongil de los vigilantes.
0:06:00 Un día descubrió un libro antiguo griego
0:06:03 que era Las Historias de Teágene y Claiqueta.
0:06:07 Racine fue al bosque con el libro
0:06:10 y habían empezado a leerlo recién,
0:06:13 cuando lo sorprendió un sacristán que se lo arrebató y lo quemó.
0:06:17 Lo que moa el libro no ha pasado.
0:06:20 Poco después, Racine consiguió un segundo libro del mismo título,
0:06:25 que fue también Descubierto y Quemado.
0:06:27 Y eso lo animó a buscar un tercer ejemplar y a prendérselo de memoria.
0:06:32 Y a continuación, entregó el libro al sacristán
0:06:35 y le dijo con todo desdén que ya podía quemarlo.
0:06:41 Ya fuera por miedo o por pasión,
0:06:45 Racine sostuvo esa costumbre
0:06:49 y se aprendió de memoria cada libro que le yo en aquella abadía.
0:06:54 Ahora se ha confirmado como abadía.
0:06:58 Del mismo modo que Simonides,
0:07:02 Racine era constantemente consultado por su literalidad,
0:07:09 incluso para versos muy poco transitados de cualquier obra.
0:07:16 Petrarcha puso estas palabras en boca de Senagustín
0:07:21 en un diálogo imaginario.
0:07:24 Siempre que leas un libro y te tropieces con frases maravillosas que te deleiten,
0:07:29 fuérsate en aprenderla de memoria,
0:07:34 de manera que cuando se presente un motivo de aflicción,
0:07:37 tengas el remedio preparado, como si lo llevaras escrito en la mente.
0:07:42 No está mal y es un muy buen consejo.
0:07:46 Aprenderse, los versos que a uno lo comueven,
0:07:51 aprenderse lo de memoria, obligarse uno a aprenderse lo de memoria,
0:07:55 es una forma de ayudarse.
0:07:59 Y también de ayudar a los demás.
0:08:02 Qué cosa mejor que regalarle a los amigos,
0:08:05 a las personas amadas.
0:08:08 Fragmentos que la memoria conserva de poemas de Deytos.
0:08:15 Terminamos con un caso contrario, el de la desmemoria,
0:08:19 comentado por Jonathan Safe,
0:08:21 para el caso de los pobres Struelbrucks en los viajes de Gulliver.
0:08:26 Se trataba de los inmortales,
0:08:29 que se conducían como mortales hasta los 30 años,
0:08:32 y luego gradualmente iban tornándose melancólicos y abatidos,
0:08:37 hasta llegar a los 80.
0:08:39 Cuando llegaban a esa edad,
0:08:41 no sólo tenían todas las flaquesas de la vejez, sino muchas más.
0:08:45 Bueno, nacidas de la perspectiva de no morir nunca.
0:08:50 Los Struelbrucks no podían divertirse leyendo,
0:08:54 ya que la memoria no los dejaba ir desde el principio hasta el final de una frase.
0:08:59 A cada paso, olvidaban la palabra antecedente.
0:09:05 Después, claro, está el pobre Funes,
0:09:08 en su abarrotado mundo,
0:09:10 que él lo recordaba todo,
0:09:13 y en su mundo no había sino detalles.
0:09:18 El recuerdo minucioso lo inhabilitaba para cualquier actividad.
0:09:22 El menos importante de sus recuerdos era más minucioso
0:09:27 y más vivo que nuestra percepción de un goce físico o de un tormento físico,
0:09:32 dice el autor Borges.
0:09:35 Pero la memoria nos sirve también como hilo del collar
0:09:42 de esos numerosos seres que somos.
0:09:45 También es cierto que la memoria puede ser falsa,
0:09:49 puede fallar, los hilos del collar pueden ser falsos,
0:09:54 pueden estar anudados,
0:09:56 podemos poner perlas de un collar en hilos de otros,
0:10:00 podemos alargar el hilo, cortarlo,
0:10:03 y así tenemos perlas o cuentas recorriendo hilos que llevan a cualquier parte.
0:10:12 Por eso no hay ninguna seguridad de que seamos los mismos que estuvieron aquí allá.
0:10:19 Es muy lindo eso.
0:10:21 Se preguntaba un envío de ese programa, te dedico, Niste,
0:10:24 cómo se regla una memoria al animal hombre,
0:10:26 cómo hacer para que algo quede grabado en la memoria
0:10:28 y que para que eso suceda algo debe quedar grabado a fuego.
0:10:31 Pero en realidad, si uno repara en ese tipo de memoria
0:10:36 que son las que comparte una comunidad en la historia,
0:10:39 verá rápidamente que se graban a fuego las cosas que alguien graba a fuego
0:10:43 y que no necesariamente eso responde justamente a una fotografía de un eterno momento
0:10:48 sino a una construcción de ese momento.
0:10:51 Pasa lo mismo en las historias de amor,
0:10:53 en que cada uno de los amantes reconstruye una cierta genealogía
0:10:57 y lo que pasó es que eso lo lleva a veces al mismo punto
0:11:00 y ese es el punto en el que la mordura,
0:11:02 a veces a puntos divergentes donde uno de los dos descubre que el otro no recordó mal
0:11:06 o que tenía mala memoria o que lo estaba engañando.
0:11:09 La mala memoria en ese y en otros aspectos es más frecuente de lo que se piensa.
0:11:15 ¿Qué así diría que hay inevitable?
0:11:18 Al llegar a una cierta edad no muy avanzada.
0:11:22 Y directamente empieza a descubrir primero que las personas de edad más avanzadas
0:11:27 tienen recuerdos absolutamente falsos, fallados.
0:11:34 Después son los amigos de uno y después es uno mismo
0:11:38 que empieza a descubrir cómo recuerda mal las cosas.
0:11:42 De modo tal que a veces doy pensar, Dorio,
0:11:47 que esta impericia para la recordación
0:11:51 está ligada a algún tipo de perduración de la especie.
0:11:58 Debemos necesitar esa desmemoria o esa ficcionalidad de la memoria para algo.
0:12:04 Yo no sé bien para qué, pero para algo.
0:12:06 Hay una impresión y supongo que le habrá pasado usted también en esas reuniones
0:12:09 de grupos de amigos que algún motivo,
0:12:12 como el servicio militar será un segundo año,
0:12:15 cualquier tipo de situación que agrupe gente,
0:12:18 en que de golpe uno, unas tres personas,
0:12:21 empiezan a reconstruir algo y el segundo,
0:12:24 lo que dijo el primero no fue en absoluto así,
0:12:26 pero le acompaña y agrega su versión de eso,
0:12:28 que el tercero respalda y el cuarto también para que todos lo festejen.
0:12:32 Yo que en algún momento pensaba que eso era una demostración de hipogresía,
0:12:35 he descubierto que es una forma del afecto.
0:12:39 A mí me decepciona mucho el recuerdo fallido,
0:12:43 como amante que soy de ciertas precisiones,
0:12:46 me gusta mucho el billar y la música,
0:12:49 de manera que me gustan los movimientos precisos.
0:12:54 Le iba a proponer que para evitar ese tipo de situaciones
0:12:56 me ocurrieron las listas en general,
0:12:58 cosa que en la que yo hemos sabido disfrutar,
0:13:00 ya sean de presidentes de los Estados Unidos
0:13:03 o productos que estaban aquella noche
0:13:06 y guardados en una canasta de esa casa de campo.
0:13:08 Usted sabe en algún momento de mi vida,
0:13:10 yo pensaba en escribir un diario
0:13:12 y después renuncié mitad por pereza
0:13:15 y después por un auxiliar que tuvo la pereza,
0:13:18 que fue la idea construida,
0:13:20 de que el tipo que escribía un diario era una especie de lechugir.
0:13:24 Y saber que no merecí ser tomado en serio.
0:13:27 Y me arrepiento de esto,
0:13:30 porque podría encontrar allí algunas precisiones
0:13:34 que ahora necesitan.
0:13:36 A mí siempre me ha aterrado leer, por ejemplo,
0:13:38 el diario de Chéssard de Pávez,
0:13:40 que después de narrar algunas aventuras amorosas
0:13:42 y algunos hallazgos poéticos,
0:13:44 en algún momento dice, esto no se soporta más
0:13:46 y uno sabe que después de escribir eso,
0:13:48 se pegó un tiro, ¿no?
0:13:50 Pero las listas de la que yo he hablado
0:13:52 son las calles de una ciudad, las tablas de multiplicar,
0:13:54 los listados de sucesivos inventos, etcétera.
0:13:58 A mí me ha intercierto un poco
0:14:00 la capacidad de algunas personas
0:14:02 incluso la propia, para recordar,
0:14:04 con una memoria absoluta,
0:14:06 con una presión absoluta de los diálogos de películas.
0:14:10 Si ya ya los días tardaban en pasar.
0:14:12 Y se comienza una vez a visitar.
0:14:14 Que el único problema para esas cosas
0:14:16 es poder colocarlas en juego,
0:14:18 pero en un momento,
0:14:20 es lo que se preste para que uno diga
0:14:22 la última frase de lo que el viento se lleva.
0:14:24 Man, ya va a ser otro día y no quedar como un imbécil,
0:14:26 que es lo común que uno queda
0:14:28 cuando alguien no vio la otra película.
0:14:30 ¿El no compartir las referencias
0:14:32 puede convertirlo a uno o a un extranjero?
0:14:34 Sí, absolutamente.
0:14:36 Y tengo para mí que
0:14:38 la sucesión de lecturas
0:14:40 que uno va acumulando con los años
0:14:42 le dan a uno esa condición de extranjería,
0:14:44 más allá de los lugares donde circulen.
0:14:46 Porque cada uno va siendo
0:14:48 como propia biografía,
0:14:50 también los libros que yo o las mujeres que amó,
0:14:52 cosas que son tan difíciles de compartir.
0:14:54 Por eso, a cierta altura de la historia,
0:14:56 quizás lo que convenga,
0:14:58 es que si uno tiene que encontrar algo,
0:15:00 escribir algo, o contarlo,
0:15:02 o denegarlo,
0:15:04 y simplemente por eso un senso
0:15:06 que permita que las otras personas consideren
0:15:08 que fue parte de su propio patrimonio.
0:15:10 Algo que diga sencillamente.
0:15:12 Recuerdo.
0:15:14 Y recuerdo,
0:15:16 es el tango, el bello tango
0:15:18 que vamos a escuchar en la versión
0:15:20 de Julio de Caro.
0:15:28 Aplausos.
0:16:28 Aplausos.
0:16:58 Aplausos.
0:18:28 Era Julio de Caro.
0:18:32 Recuerdo.
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