Transcripción automática
0:00:00 Bien, el tema de hoy es el siguiente, personas calientes, seres calientes.
0:00:07 Hace algunos días hicimos un recorrido por el mundo de los aceitas cristianos y les encontramos distintos personajes que iluminaban en el sentido más literal,
0:00:18 gente iluminosa con luz. Hoy hablaremos de personajes quemantes, de personas ardientes, pero en el sentido literal.
0:00:28 Así que vamos a hacer un recorrido.
0:00:34 Entre los manchúes, es decir, en la china, vivían brujos que para ser considerados como tales,
0:00:43 debían pasar por una prueba que indicaba el desmesurado calor de sus cuerpos.
0:00:50 Es decir, para ser brujo había que tener un cuerpo muy caliente.
0:00:55 Y ese calor era certificado por otros brujos, ya consagrados, que simulaban quemazones a la cercancia a esos iniciales.
0:01:06 En el caso de aquel invierno, se hacían nueve agujeros en el hielo de algún lago o río.
0:01:15 El candidato debía sumergirse por uno de estos agujeros, salir por el segundo, seguir nadando hasta el tercero y así hasta el noveno agujero.
0:01:25 Los que sobrevivían a las aguas heladas eran tenidos por calientes, ya se hacían fama de calientes.
0:01:33 Y ser caliente es ilórimo de poder.
0:01:37 Es que no solo entre los manchúes y no muchos pueblos y muchas religiones, el poder, la fuerza mágica,
0:01:44 se hacía patente en personajes con calores muy intensos.
0:01:49 Entre los hindúes, el Dios cósmico prajapati creó el mundo calentándose hasta un grado extremo a través de la ascesis.
0:02:00 Creó el mundo por una exudación mágica producto de ese calor.
0:02:05 El universo es el sudor de prajapati.
0:02:08 Lo mismo sucede entre algunos dioses de las cosmogonías de las tribus de América del Norte.
0:02:15 Uno de los mitos más populares de la India cuenta que Manilla, un demonio monstruoso, amenazó al universo y incluso la existencia de los mismos dioses.
0:02:30 Entonces Brahma, junto con Vishnu y Shiva, emitieron juntos un calor abrazador que dio lugar a una nube ignea.
0:02:41 En esa nube de fuego, adoptó finalmente la forma de una diosa de 18 brazos por falta de uno.
0:02:49 Y esta diosa, Shakti, logró aplastar al monstruo Manilla y por lo tanto salvar al mundo.
0:02:57 Si mire qué forma extraña de ser el rey de salvar al mundo.
0:03:00 Se contaron los tres dioses principales del Panteón Brahmánico.
0:03:06 Se calentaron, produjeron unas calores que dieron origen a otra diosa, Shakti.
0:03:16 Y esta diosa mató al monstruo.
0:03:18 Toda una cosa es complicadísima.
0:03:21 Eso es calentarse.
0:03:23 Como hemos visto en el caso de los Manchueses, no solo los dioses, sino también algunos elegidos, místicos y magos,
0:03:30 consiguieron ser verdaderamente arreantes.
0:03:32 Cuentan que los magos sin dúbes bebían agua salada o que le echaban pimienta al agua y comían plantas picantes para aumentar su calor.
0:03:45 Existían entre los magos tibetanos ciertas pruebas nocturnas que consistían en verificar el grado de preparación de un discípulo,
0:03:54 conforme su capacidad de secarse el cuerpo desnudo y en plena nevada con cierto número de español sumeros.
0:04:03 El calor de los magos era llamado en el idioma tibetano, Gtumo.
0:04:08 En realidad la pronunciación correcta es Tumo, el tibetano del interior.
0:04:17 Era así.
0:04:19 Lo agarraban un tipo de lo que acababan de agarrar unos paños, lo sumergieron en agua helada, esperaban incluso que los paños se congelaran,
0:04:29 y cada uno de los discípulos, porque era con un concurso, a ver quién era más caliente,
0:04:35 cada uno de los discípulos se envolvían uno de esos paños y tenía que descongelarlo y secarlo sobre su cuerpo.
0:04:45 Ya cuando el paño se secaba, otra vez lo congelaban y el cambio de esto deberían volverse una vez más.
0:04:52 Y la operación se repetía una y otra vez hasta la amanecer.
0:04:56 Empezaban a la noche y terminaban a la amanecer, y el que había secado mayor número de paños era proclamado ganador de la prueba y mago indiscutivo.
0:05:07 Así que hay que estar caliente para secar paños.
0:05:13 Esto nos recuerda ciertas fiebres que uno tiene, ¿no?
0:05:17 Sí, con la prueba.
0:05:18 Sí, con 39°C.
0:05:21 Sí, sí, y...
0:05:23 ¿Tendría que hacer alguna prueba?
0:05:25 Tendría que hacer alguna prueba.
0:05:26 O meterme en un agujero en el hielo de algún lago o secar paños.
0:05:31 Los musulmanes de la India creían que un hombre en comunicación con Dios quemaba.
0:05:38 Y eso parece que sucedió con un tal Yakut que vivió a mediados del siglo XIII.
0:05:45 Cuentan que Yakut asistía con fervor a la mezquita de Belly y se procernaba sobre una alfombra para seguir convenientemente en la liturga de su fe.
0:05:56 Pero dice que la crónica...
0:05:58 Dice la crónica que era tan extremo superbord que incluso imaginaba haberse raptado por la mula Burak,
0:06:08 aquella bestia que trasladó a Mahoma hasta el séptimo cielo.
0:06:13 Pero esa era la imaginación de Yakut.
0:06:18 En realidad ese traducio no ocurría, digo, el traducio del rapto de este hombre por parte de la mula de el profeta.
0:06:26 Pero sí ocurría otra cosa.
0:06:29 Las rodillas de Yakut, mientras se imaginaba que lo raptaba la mula Burak,
0:06:35 quemaban de tal manera que se propió fuego de alfombra sobre la cual estaba la rodilla.
0:06:42 Entonces al ver esto, Yakut salió corriendo, pero al correr empezó a encender todo lo que tocaba con las patas,
0:06:51 que también estaban recaliendo.
0:06:53 Encedió otras alfombras, las ropas de algunas personas, un corán y dos tapices de un mercader que estaba fuera de la mezquita.
0:07:02 Yakut fue enfriado con agua y nada más.
0:07:08 No tuvieron demasiado cuenta este producio, pues no se sabe que los musulmanes consideran que el milagro es más bien algo pernicioso que viene a desordenar las cosas.
0:07:21 Y la aparición de alguien que encarna un producio es más bien considerada una heredía.
0:07:28 Así que no le dieron mucha bolilla a Yakut, lo enfriaron y lo dejaron.
0:07:35 El poder sagrado experimentado como un calor intenso no se obtenía únicamente mediante técnicas nésticas.
0:07:43 A veces se conquistaba gracias a las fuerzas suscitadas durante cierto tipo de iniciaciones militares.
0:07:51 En muchas ocasiones se habló el calor extremo que experimentaba el héroe en la batalla,
0:07:58 pero en algunas ocasiones ese calor dejaba de ser metáfora.
0:08:04 El héroe irlandés Kuchulein salió tan ardoroso su primer combate que lo metieron en tres tachos de agua freguida.
0:08:13 El primer tacho se rompió, el segundo empezó a hervir y el tercero se evaporó al instante, pero ahí ya se le calmó el calor.
0:08:26 Después lo vistieron con prendas de fiesta.
0:08:29 Esta le era el ardor de Kuchulein.
0:08:33 Entonces con esto no hay otra cosa que el traslado de lo metafórico al oriteral.
0:08:40 El ardor en la batalla, el ardor en la fe, el ardor en las convicciones se convierte en un ardor físico, inmensurable,
0:08:53 a través del agua que se evapora, la se escupió de los amigos que hacen al estrellarse contra la piel del ardoroso.
0:09:08 Quiere decir que yo no estoy muy convenado de que estos seres calientes, que la diferencia de los que citamos la semana pasada,
0:09:17 pertenece en casi siempre el terreno del listo.
0:09:21 Los otros eran nombrados en mayor número con sus cuerpos.
0:09:28 Eran seres de carne y hueso, no eran ni Kuchulein, ni Vishnu, ni Brahamma, ni Siva.
0:09:36 Así que estoy completamente en disconforme.
0:09:43 No lo creo.
0:09:44 Por eso son los calientes en este sentido.
0:09:46 ¿Cómo en este sentido?
0:09:48 En este sentido de que uno las toque.
0:09:50 Claro que tiene la rodilla caliente.
0:09:54 Aunque hay gente de mano caliente, ¿no?
0:09:56 Sí, sí, eso sí.
0:10:00 De pie caliente también.
0:10:02 Tiene buena circulación.
0:10:04 El médico a mí me dijo una vez que...
0:10:06 Ustedes le dijeron que era bueno tener los pies calientes.
0:10:11 Hay gente que no sé por qué.
0:10:12 Pero hay gente que busca el calor artificial con artilugios místicos, tales como la bolsa de huelga caliente o la botella sidra.
0:10:25 O los paños calientes.
0:10:27 En las casas musúmicas, en vez de bolsa de huelga caliente, sí, sí, si les hizo la botella sidra.
0:10:32 El leche de huelga caliente se tapaba bien, que tapaba bien.
0:10:35 No, por qué se no la da.
0:10:36 Para mí mejor la botella sidra que la bolsa de huelga.
0:10:39 Nunca más el ladrillo caliente.
0:10:41 ¿Caliente también?
0:10:46 Mantiene más el calor de ladrillo.
0:10:49 Es más peligroso, le digo.
0:10:53 Y porque la hizo caliente le corta, le raspa.
0:10:56 ¿Lo lastima por ahí o no?
0:10:58 Sí, lo lastima.
0:11:01 Si la lastima se duerme.
0:11:02 Una cama compartía por dos amantes.
0:11:04 Imagínese usted.
0:11:06 Primero los parentamos las patas y después con esas maniobras que uno suele hacer.
0:11:10 En esos casos...
0:11:12 El ladrillo anda a saber cómo va a parar.
0:11:15 Y por ahí te lo encontré en el momento menos oponente.
0:11:21 Se arrodilla arriba el ladrillo.
0:11:23 Correr ladrillo.
0:11:24 Sí, sacarse el ladrillo.
0:11:26 La cama.
0:11:27 Ya me tienes borrido.
0:11:28 ¿Tiene que ser ladrillo común?
0:11:30 No, no es el agujero.
0:11:32 El de agujero.
0:11:33 El de agujero, no.
0:11:35 Y el otro, y dice, se esbloque por...
0:11:39 No, son peligrosos, muy grandotes.
0:11:41 El ladrillo es como el que hay acá.
0:11:43 Como el que hay acá.
0:11:44 Sí, chiquito.
0:11:45 Le decimos a los gente un ladrillo chiquito por ladrillo.
0:11:47 No, no, pero este tampoco.
0:11:49 El ladrillo es largo.
0:11:50 Es 15 por 3.
0:11:51 Ay, va.
0:11:53 Ninguna otra.
0:11:54 El que fabricaba a mi abuelo.
0:11:58 Hemos ido...
0:12:00 a la disco chica
0:12:03 para que nos dieran
0:12:06 un disco caliente.
0:12:08 Y justamente, el tengo que vamos a escuchar,
0:12:11 se va caliente.
0:12:12 Nada de metáforas de...
0:12:14 caliente, caliente.
0:12:16 Caliente, caliente.
0:12:17 No tenía debajo de los pies, el disco ticario.
0:12:20 El disco se va caliente.
0:12:24 Y de asco de asola,
0:12:26 iba a ser interpretado por...
0:12:28 Ya le vas, tú.
0:17:00 hemos escuchado a Gary Barton
0:17:02 interpretando de as propia sola,
0:17:04 caliente.
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