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21 de Septiembre de 2009

Pitágoras

Transcripción automática

0:00:00 Vamos a hablar esta noche de un personaje extraordinario, que es Pitágoras.
0:00:06 Los chicos conocen a Pitágoras por aquel teorema en el que se promete que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
0:00:20 Algunos dicen que este teorema ni siquiera es de Pitágoras, sino que lo hicieron sus alumnos de la escuela pitagórica.
0:00:27 Bueno, pero si eran sus alumnos, en algo habrá incluido, etc.
0:00:32 Pero Pitágoras no solamente fue un sabio mayúsculo, sino también un personaje cuya leyenda es tan asombrosa como sus descubrimientos.
0:00:45 Empecemos diciendo donde nació un poco por comodidad.
0:00:49 Nació en Samos, en Grecia naturalmente. Nació en el año 582 a.C.
0:00:57 Viajo. No se sabe mucho de las niñezes de Pitágoras.
0:01:03 Las niñezes de los héroes y de los personajes legendarios suelen estar adornadas por indicios.
0:01:11 Los biógrafos, los que construyen la biografía de las celebridades, pero también de los héroes méticos,
0:01:18 ponen en la infancia un indicio de lo que el héroe será luego.
0:01:22 A mí me parece que todo eso es postizo.
0:01:25 Así, por ejemplo, Heracles en la cuna liquidaba dos serpientes como indicio de la fuerza que iba a tener.
0:01:33 Así, por ejemplo, un Rubén Darío recitaba versos alejandrinos en la cuna.
0:01:44 Einstein decía que todo era relativo.
0:01:51 En el caso de Pitágoras, directamente no se sabe nada de las niñezes y han renunciado los biógrafos a ninguna de esas huesas.
0:02:02 Lo que se sabe es que siendo muy jovencito viajó a Mesopotamia y a Egipto.
0:02:08 Los griegos acostumbraban mucho a viajar a Mesopotamia y Egipto.
0:02:13 El odoto de Alicarnazo había viajado a Mesopotamia y se había hecho sabio así.
0:02:21 Los griegos creían que de algún modo en Egipto y en Mesopotamia aún persistía una sabiduría antiquísima que ellos no tenían.
0:02:32 Se equivocaban, pero bueno.
0:02:35 El caso es que Pitágoras viajó a la vuelta con todo lo que había aprendido y fue una escuela.
0:02:46 Una escuela durante la piranía de Polícrates, en Sanos.
0:02:51 Polícrates era un tirano, no andaba muy bien Pitágoras con Polícrates, entonces se resolvió emigrar.
0:02:59 A la magna Grecia, que es la magna grecia, es el sur de Italia, que en aquel entonces era griego que le vamos a hacer.
0:03:07 Se fue vivir en la ciudad de Crotona.
0:03:12 Es famosa la rivalidad que tenía Crotona con una ciudad vecina, que era la ciudad de Sibaris, cuyo gentilicio es justamente Sibarita.
0:03:25 Los habitantes de Sibaris solían solasarse en la volucrosidad de los placeres y de los goces terrenales.
0:03:35 Se dice que eran tan cuidadosos de su cuerpo y de la molicia que cuando había un abrojo en un almohadón de plumas, ellos se daban cuenta al sentarse.
0:03:51 Eran muy sensibles de cierta parte de su organización psicofísica.
0:03:59 También fue perseguido en Sibaris.
0:04:03 Parece que Pitágoras era del partido Dórico, el partido Dórico, no de Jorge Dórico.
0:04:12 El partido Dórico, que es al que los dorios eran una de las vertientes étnicas que poblaron la esla de, pero también era un partido en aquel entonces aristocratizante.
0:04:24 Hubo lío y tuvo que exiliarse de nuevo y formó otra escuela también en Tarento.
0:04:33 Las asañas verdaderas de Pitágoras, no las legendarias, son conocidas.
0:04:39 Él ya ha mencionado Teorema, también se acuerda, el Nomón, los números perfectos, los números amigos, que eran aquellos cuyos divisores eran dos números.
0:04:52 Y los divisores de cada uno sumados daban el otro número.
0:04:57 Hay muy pocos números amigos.
0:05:01 También algo que tiene mucho que ver con nosotros que somos músicos.
0:05:06 Descurió Pitágoras que si usted tensaba una cuerda y le hacía sonar, y después la cortaba por la mitad, la cuerda sonaba la octava.
0:05:25 No otra nota cualquiera, la octava.
0:05:29 Entonces, Pitágoras, debe haber alguna relación entre el largo de la cuerda y la afinación de la cuerda.
0:05:38 Sí, claro, lo sabe cualquiera que toca la guitarra.
0:05:41 Pero, ¿cuál es esa relación?
0:05:44 ¿Por qué utilizamos estas notas, por ejemplo, y las tocamos juntas y suena?
0:05:53 ¿O por ejemplo esta?
0:05:56 Y las tocamos juntas y suena.
0:06:00 ¿O esta le agregamos?
0:06:04 Y lo primero que uno piensa es, debe ser cultural.
0:06:07 Debe ser que de tanto ir, de tanto cuchades, de tanto ir eso nos parece armonioso.
0:06:13 Y en cambio esto no.
0:06:19 La relación que hay entre estas notas armónicas es una relación de quebrados perfectas que no tiene con más ni sobrantes.
0:06:35 Entonces, pensó Pitágoras, la armonía estaba allí antes de que los hombres tocaran.
0:06:46 Esto no es la invención de un músico, esto es algo de la naturaleza.
0:06:53 Eso descubrió Pitágoras.
0:06:56 Eso es genial.
0:06:59 Bueno, estaba pensando en cuanto a lo que usted decía de las cuerdas, de las distancias y las octavas.
0:07:06 En la guitarra, si uno toma cuenta desde el puente donde están las cuerdas atadas, hasta el otro extremo...
0:07:13 La mitad es la del almenio.
0:07:16 Hay dos mitades exactas.
0:07:21 Bueno, otro invento de Pitágoras, además de todos estos que hemos dicho, es la sección áurea.
0:07:28 Hemos hablado acá algunas veces de la sección áurea. Es una proporción de la sección áurea.
0:07:34 Los grigos tuvieron la idea de que algunas relaciones de sus obras antísticas no eran caprichosas,
0:07:45 no eran caprichos del artista.
0:07:48 Y establecieron, por ejemplo, que había un número que siempre daba un resultado beneficioso y bello.
0:08:01 Era una proporción que se puede decir así.
0:08:05 Imaginamos un segmento AC cortado en el medio por un punto V, tal que AC sea AB como AB es AC.
0:08:15 Para hacerlo corto, tomada una longitud cualquiera, el punto exacto de la sección áurea está en el 62% de su longitud.
0:08:30 Entonces empezaron a ubicar, por ejemplo, los ojos, los pintores, al 62% de la longitud que hay entre la pera y el marote.
0:08:46 Los hombros, creo, al 62% de la... No, los hombros no eran, no sé qué.
0:08:56 En la construcción de los edificios, la altura de los templos, por ejemplo, el parterón, se encedió por ciento de su largo.
0:09:10 Y ayer, un queso era bueno.
0:09:13 Y fueron más lejos con esto.
0:09:15 Algunos llegaron a decir, esto ya no es pentagórico sino sí caprichoso, pero basado en la matemática,
0:09:23 llegaron a decir a algunos que el punto más interesante de una obra teatral o de un poema,
0:09:31 estaba cuando uno había llegado al 62% de su duración.
0:09:39 Naturalmente las artes de hoy no son así, pero en algún momento se hacía mucho caso de esto.
0:09:48 Entonces los autores teatrales ponían el comienzo del desbarranque del conflicto.
0:09:55 No les ha sido el conflicto, sino el nudo central, la anagnóricis, el reconocimiento en el 62%.
0:10:03 Y el resto para resolver.
0:10:05 Y el resto para resolver.
0:10:07 Pero iba incresendo la complicación hasta el 62%, después empezaba la resolución.
0:10:14 Y esa era la sección áurea y fue una idea que surgió de pitágoras y sus arduos discípulos, diría Borges.
0:10:23 Cuando vos te anotabas en la escuela de pitágoras, creo que lo dijimos el otro día aquí,
0:10:29 dirías que estar los primeros dos años en silencio.
0:10:33 Anotabas dos años en silencio, incluso no te dejaban ver al profesor.
0:10:37 Algunos dicen que nunca veían a pitágoras.
0:10:41 Pero eso conviene decirlo, a lo mejor no era cierto.
0:10:46 Sin embargo, no haberlo visto ha producido alguna clase de leyendas.
0:10:52 Todos dicen que pitágoras tenía una gran belleza física y probable que haya sido cierto.
0:10:59 En cambio, es muy difícil que haya sido cierto esto que voy a decir ahora.
0:11:06 Pitágoras tenía un muslo, el muslo de una pierna de oro.
0:11:12 De oro.
0:11:13 Cómo lo saben, bueno, unos alumnos lo vieron bañándose, parece que por casualidad abrieron una cortina y vieron cómo se bañaba.
0:11:21 Lo cual siempre es una desgracia en los metos y en la historia.
0:11:25 Desde el hijo de Nue en adelante.
0:11:28 En el hijo de Nue que lo ve no bañándose, lo ve en caso oncillo al padre y viene una maldición, etc.
0:11:36 Y desde todos los mirones que vieron bañarse a las diosas del olimpo.
0:11:41 A pitágoras le vieron el muslo y empezó a decir que tenía el muslo de oro.
0:11:46 Pero el muslo, en el lenguaje de los relatos antiguos, quiere decir otra cosa, me parece.
0:11:54 Porque la Biblia también dice que su hijo, que no me acuerdo cuál era ahora, vio a Noé y le vio el muslo.
0:12:02 Y Nue ofendido su pudor y su vergüenza, lo maldijo.
0:12:08 Creo que cuando algunos relatores de la actividad dicen el muslo, están diciendo las partes pudendas.
0:12:19 Y entonces podríamos sospechar que Pitágoras tenía las partes pudendas de oro, como algunas muchachas que conocemos nosotros.
0:12:30 También se decía que era capaz de hacer milagros.
0:12:36 Por ejemplo, encantar a las fieras o escuchar voces sobrenaturales.
0:12:43 Desde luego él mismo había llevado esta idea del sonido nacida de la longitud de las cuerdas a una especie de armonía universal que él decía que escuchaba.
0:12:55 Él decía que los planetas estaban ubicados como el medio, el sol y el do, a distancias que eran armónicas.
0:13:02 No tenía razón.
0:13:04 Pero, y él decía que eso producía una especie de sonido cósmico que le era capaz de escuchar.
0:13:11 También se dice que un día, pasando junto a un arroyo, el arroyo lo saludó.
0:13:19 Eso se está viendo.
0:13:23 Eso sí es un milagro.
0:13:25 Vos pasar por ejemplo, venís caminando con una mina y pasar por el arroyo morón.
0:13:30 Llevar una mina a pasear por un lugar en el que hace que cruzar el arroyo morón no es de lo mejor.
0:13:36 Y lo que puede decirte el arroyo morón es que qué muslo tenés, ese tipo de cosas.
0:13:40 Y te saludas.
0:13:42 Parece que Pitágoras pasó por un río.
0:13:44 ¿Qué hace de Pitágoras?
0:13:48 ¿Y entonces qué hizo él con eso?
0:13:50 No lo hizo nada.
0:13:54 Si lo saludas, por ejemplo, el Dica 4 aquí en Puerto Madero.
0:13:58 ¿Qué hace de Guarto?
0:13:59 ¿Qué hace de Dito?
0:14:01 Un día le preguntaron a Don Arturo Cuadrado, el que fundó la editorial de los texalmar.
0:14:10 Que había conocido a Don Miguel de Unamuno.
0:14:13 Le hicieron un hipótesis de milagro.
0:14:16 Y le hicieron, Don Arturo, ¿qué diría si ahora, aquí en la esquina, se encontraba con Don Miguel de Unamuno?
0:14:23 ¿Qué le diría usted?
0:14:25 Y Don Arturo pensó, dijo, pero diría, bueno, ¿está lo de Don Miguel cómo está?
0:14:30 Le vale sí.
0:14:33 Bueno, eso es lo que le habrá dicho Pitágoras al Reino.
0:14:39 Los niatos de la escuela pitagórica fueron los que descubrieron o decretaron, pero lo descubrieron,
0:14:49 que había solamente cinco polígonos regulares.
0:14:52 En realidad uno de ellos lo crearon los pitagóricos por primera vez.
0:14:59 ¿Qué es el dodecaedro?
0:15:01 ¿Conocen ustedes el dodecaedro que hacíamos con cartulina en el colegio?
0:15:06 O que hacían otros alumnos, yo nunca fui capaz de hacerlo,
0:15:09 pero los alumnos más mayores de la escuela primaria hacían un dodecaedro.
0:15:14 El dodecaedro, es decir, 12 pentágonos que formaban un cuerpo,
0:15:19 fue inventado por los pitagóricos.
0:15:22 Y había un secreto obligatorio que debían seguir todos los alumnos.
0:15:27 No hay que ir, ibas a la tarde y te enseñaban el dodecaedro,
0:15:32 y a la noche ibas al boliche y decías,
0:15:34 ¿sabes que inventamos el dodecaedro?
0:15:36 Son 12 pentágonos, mil tres, un dodecaedro,
0:15:39 y esto con papel paspartu, ahí que le pegaban.
0:15:42 No se podían decir nada.
0:15:44 Y había un tipo que yo no me olvidé,
0:15:47 porque después de todo estamos hablando de memoria,
0:15:51 que dio lo ese secreto.
0:15:55 Y se veía con los amigos, y vio como es uno, ¿no?
0:15:59 A la segunda copa empieza a hablar de dodecaedros,
0:16:02 de números perfectos, de números amigos, de gnomón, etcétera.
0:16:08 Y contó.
0:16:10 Y lo condenaron a una especie de no existencia.
0:16:15 Nadie le hablaba.
0:16:18 Nadie le habló más.
0:16:20 Todos procedían como si no existiera.
0:16:22 Se suicidó.
0:16:24 Se tiró a un pozo o algo así.
0:16:28 ¿Qué hizo? No importa.
0:16:30 Desde luego muchos pensaban que Pitágoras estaba loco,
0:16:35 tuvo muchos detractores,
0:16:37 y, si esto por motivos políticos, también fue percibido muchísimo.
0:16:42 Tocava la lira, era un buen músico.
0:16:46 Prohibía a sus alumnos comer carne.
0:16:53 Porque aquí viene otra de las grandes aportaciones de Pitágoras.
0:16:57 El pensamiento, o en todo caso a la superstición, si usted quiere.
0:17:02 Él creía en la transmigración de las almas.
0:17:05 Creía fervientemente que él mismo había sido y nombraba los tipos que había sido.
0:17:11 Nombraba siete o ocho tipos porque él decía tener memoria de vidas anteriores.
0:17:16 Y él los conocía con nombre y profesión a los tipos que él había sido.
0:17:22 Decía que al morir reencarnábamos, no solo otras personas, sino también en otros animales.
0:17:30 Por eso impedía que sus alumnos comieran carne.
0:17:38 Y tampoco les dejaba comer algunos vegetales, que su dunel servían de refugio a las almas.
0:17:45 Suponé, no sé en qué momento.
0:17:47 Esto me imagino cuando por ahí no había ningún perro disponible,
0:17:52 se alojaban en un vegetal.
0:17:54 ¿Y en qué vegetal?
0:17:56 Repollo.
0:17:58 Repollo por otro.
0:18:01 Las abas.
0:18:03 Él decía que las abas eran un lugar donde las almas a veces se refugiaban.
0:18:10 Mi aportación única al pensamiento filosófico de este barrio es la que sigue.
0:18:17 Es una humilde aportación personal.
0:18:22 La palabra que designa el alma, el ánima, el latín y también en griego,
0:18:31 es la misma que designa soplo.
0:18:36 Ánima es soplo, es suspiro.
0:18:40 El alma es un soplo.
0:18:43 Y entonces él decía que nuestro soplo, nuestro aliento, nuestro vientito,
0:18:54 se refugiaba en los animales y a veces en las abas.
0:18:59 En la cocina doméstica, las amas de casa,
0:19:06 en las conversaciones banales de cocina,
0:19:09 se entiende que comer abas y comer porotos produce también unos soplos.
0:19:21 Está asociada la idea del poroto con la idea de expeler aire.
0:19:29 Y el alma también está asociada con la idea del soplo.
0:19:34 No está mal que Pitagora se haya pensado y lo pensó por esto,
0:19:39 que era un indicio y ese carácter soplador que tenía el poroto,
0:19:50 que era un indicio de que allí se alojaban soplos, es decir, almas.
0:19:54 Y entonces prohibía comer porotos abas,
0:19:59 porque podía uno comerse a algunos amigos,
0:20:03 que a lo mejor amigos muertos que estaban...
0:20:05 Sí, evidentemente, señor.
0:20:08 ...que estaban alojados las abas y de ahí viene la famosa frase.
0:20:15 ¿Qué frase?
0:20:17 Entonces, ahora les preguntan si acaso esto de la metempsicosis no es cierto
0:20:22 y usted se ha comido algún amigo.
0:20:26 Pero ahora puede ser, hay un alma en la cocina.
0:20:29 Hay un alma en la cocina.
0:20:31 A estas transmigraciones llamaba metempsicosis.
0:20:34 Y una vez les preguntaron...
0:20:37 Yo conozco muchas anécdotas de payadores,
0:20:40 que me contaba mi amigo Carlitos de Kiney
0:20:42 que es un payador que yo he conocido,
0:20:44 casi todos he ido orientales.
0:20:46 Y uno contaba que habiéndose establecido como tema la metempsicosis
0:20:52 para corrobar al payador el desafiado y se...
0:20:56 A ver, diga algo sobre la metempsicosis.
0:21:00 Y él...
0:21:01 El que se mete en psicosis.
0:21:04 El que se mete en psicosis.
0:21:10 Y no termina aquí la rima.
0:21:13 Por razones políticas, un día...
0:21:16 Lo primero que hay que decir es que hay varias versiones de la muerte de Pitágoras.
0:21:20 Todos inventan cualquier cosa.
0:21:23 Una de ellas dice que estaba en su escuela,
0:21:27 andaba con líos políticos,
0:21:29 vino la gana o quien sea,
0:21:31 que se vieron los servirros de sus enemigos políticos,
0:21:34 Pitágoras y sus alumnos salieron rajando
0:21:37 y él se escondió en unos llujares que había por ahí.
0:21:41 ¿Saben qué llujar?
0:21:42 En un campo de havas.
0:21:45 Se escondió en un campo de havas
0:21:47 y ahí lo descubrieron y le dieron muerte.
0:21:52 Se escondió entre otras almas, entre otros oplos,
0:21:57 en un campo cuyo producto era un vegetal capaz de albergar almas.
0:22:06 ¡Trodinario!
0:22:08 ¡Trodinario!
0:22:09 Este era Pitágoras.
0:22:11 A mí me acalló siempre muy simpático el hombre,
0:22:15 por más que decía, ya recuerden,
0:22:18 que todos los números tenían su significado,
0:22:21 el 1, el 2, el 3, el 4, y eso ya lo sabemos.
0:22:27 A lo mejor, la ciencia venía a superar muchas de sus instituciones,
0:22:35 pero otras las confirmó.
0:22:37 Así que era verdaderamente un hombre genial.
0:22:42 Hemos sido a la discoteca...
0:22:44 No hay buen tema para el discotecario.
0:22:47 Pero un tango de Pitágoras no creo que haya.
0:22:49 No, pero tango de números.
0:22:51 Tango de números.
0:22:53 ¿Y qué tango de números?
0:22:55 No tenía uno.
0:22:56 Ah, no tenía uno.
0:22:57 Tenía uno, le digo, tiene...
0:22:59 Hay otro tango que se llama el 13.
0:23:02 Tampoco lo tenía.
0:23:04 Y finalmente me dio misa de 11,
0:23:09 que después de todo es un número primo.
0:23:12 11 es un número muy misterioso.
0:23:17 Porque está ahí mezclado,
0:23:19 no tiene mucho que ver con ese número osco,
0:23:22 y que produce muchos milagros cuando uno empieza a multiplicar.
0:23:28 Cuando uno multiplica por 11,
0:23:30 empiezan a pasar cosas raras.
0:23:32 La gente que está en su casa tiene la computadora,
0:23:35 empiece a multiplicar cosas por 11.
0:23:38 Lo que quiera, por ejemplo,
0:23:40 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 9, por 11.
0:23:44 ¿Y qué da?
0:23:45 Da números raros, siempre.
0:23:47 Que enseguida va a ver cuál es su rareza.
0:23:49 Haga lo que después me dice.
0:23:53 Ya están los quineleros ahí.
0:23:55 Ya están los quineleros ahí.
0:23:56 Misa de 11, escucharemos,
0:23:58 es la versión de Agustín Irusta
0:24:00 como parte del trío argentino.
0:24:30 Del brazo de la buena se daba a la misa
0:24:34 Ay, no se hídele un brante de gracia cubenil
0:24:38 Y yo te saludaba con mi mejor sonrisa
0:24:42 Que tú correspondías con no de mangentil
0:24:49 Vos es de 11, y llamando a misa de 11
0:25:02 Cuántas provechas ganas cantaron graves campanas
0:25:11 En la zurbánica mañana de mi dorada inusión
0:25:20 Dice arrobares para el mundo
0:25:25 Mi afán de joya si beso
0:25:29 Que solo traigo al regreso
0:25:34 Calzá el suédeno corazón
0:25:48 No se si era pecado de sientes ni armuras
0:25:52 Allí frente a la imagen salió de Jesús
0:25:55 Los ciertas casalmondas en derredenturas
0:25:59 Y por aquel sendero tu amor era la luz
0:26:03 Hoy te dirá otros labios con la cálida y pulsada
0:26:08 Palabra emocionada que jura y pide amor
0:26:12 En tanto que mi alma enferma y desahuciada
0:26:17 Solos en la ventana del sueño evocador
0:26:24 Mi llave oce, yo ya no soy el de entonces
0:26:39 Cuántas promesas ganas cantaron graves campanas
0:26:48 En la zurbánica mañana de mi dorada inusión
0:27:00 Dice arrobares para el mundo
0:27:05 Mi afán de joya si beso
0:27:10 Que solo traigo al regreso
0:27:15 Calzá el suédeno corazón

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