Transcripción automática
0:00:00 Atención amigos porque hablaremos de poligamia, que es uno de nuestros temas predilectos.
0:00:08 Cuenta Volter que entre los musulmanes, Mahoma redujo a cuatro el número de esposas,
0:00:15 pero como era necesario ser muy rico para mantener a cuatro mujeres,
0:00:19 sólo los grandes señores podían gozar de ese privilegio.
0:00:22 Los primeros hebreos gozaban de libertad para tener muchas esposas al mismo tiempo.
0:00:28 El rey David tuvo dieciocho y desde esa época los rabinos decretaron que ese era el nombre de mujeres que podía tener un rey.
0:00:36 Siré Vargo dicen que Salomón no respetó a aquella disposición y tuvo setecientas esposas y trescientas concubinas.
0:00:45 Dice Volter que a Salomón le sucederá al revés que a los demás reyes que por regla general tuvieron más queridas que esposas,
0:00:51 más como todo el mundo por esta parte.
0:00:54 En Roma, Leo Kina, Tribuno de la Plebe, publicó después de la muerte de Julio César
0:01:01 que el Libre había tratado de promulgar una ley que concedía a las mujeres el derecho de tener tantos maridos como quisieran.
0:01:11 El cronista dice que estas quizá eran mentiras del tribuno para ser odioso a César.
0:01:17 Y no veo por qué. Puede ser odioso a alguien que permitiera a las mujeres tener tantos maridos como quisieran.
0:01:26 En Roma, aunque lo legal era la monogamia, esa legalidad estaba temperada por una poligamia de hecho,
0:01:34 admitida en la medida en que no amenazara la integridad religiosa y jurídica de la familia.
0:01:40 A comienzos de la época imperial, la legislación de Augusto estableció restricciones a la poligamia.
0:01:48 Parece que de tantas queridas que tenían los nobles había una disminución del número de hijos legítimos,
0:02:01 de las uniones con las que no eran esposas, desde luego no podían hacer hijos legítimos, cosa que traía problemas.
0:02:07 Problemas, por ejemplo, para el reclutamiento para el Senado, que solo podía ser integrado por personas de la clase patricia.
0:02:19 Cosas de la aristocracia.
0:02:22 La legislación se aplicó únicamente a los individuos o del sistema de castas, por mejor decir.
0:02:28 La legislación se aplicó únicamente a los individuos de rango, sería todavía mejor, senatorial.
0:02:35 En Roma, digo, esta legislación de impedir las concubinas.
0:02:39 Los otros ciudadanos, cualunques, siguieron disfrutando del derecho a vivir libremente con tantas mujeres como quisieran elegir.
0:02:49 Eso sí, no podían ser menores de 13 años y me parece muy bien.
0:02:54 La verdad es que ni siquiera los emperadores dejaron de tener varias mujeres, porque ni siquiera los emperadores.
0:03:00 No se puede encontrarse los que más mujeres pueden tener.
0:03:04 Se ha escrito por ahí que cómodo era el hijo de Marco Aurelio.
0:03:16 Tenía 300 mujeres cómodos.
0:03:23 Muy cómodos, no es.
0:03:25 No, 30 mujeres, pero...
0:03:27 ¿Como? Diciendo menos.
0:03:29 En 1909, soportaban un encierro espantoso y los funcionarios estaban hartos de escuchar sus lamentos.
0:03:36 Lo que sucedió es que cómodo visitaba siempre a una.
0:03:39 Tenía 300, pero siempre elegía la misma.
0:03:42 Y esta se llamaba Marcia.
0:03:46 Volteer cuenta que ya en tiempo cristianos, los primeros reyes francos fueron polígamos.
0:03:52 Y que secretamente eran también los reyes más libertinos, hasta los tiempos de Enrique IV y de Luis XIV.
0:04:02 Y confesaban a estos reyes, a sus consejeros, que la pluralidad de favoritas que tenían era para emular la grandeza de los primeros monarcas de la región.
0:04:14 En el año... Ah, no, está mal escrito esto.
0:04:25 Si quiere decir que los confesores de aquellos reyes libertinos como Enrique IV, como Luis XIV, Luis XV, recibían confesiones de estos en el sentido que se ha dicho.
0:04:37 Es decir, que tenían muchas minas para emular a los merovingios.
0:04:43 Debe ser eso. No lo creo.
0:04:45 No lo creo. En esa justificación erudita de un cerrado.
0:04:53 En el año 726, el Papa Gregorio II llegó a permitir la vigamia.
0:05:00 Bueno, creo que esto era para el caso en que la mujer se veía atacada por una enfermedad e imposibilitada para cumplir con los deberes con sugoales, por no decir otra cosa.
0:05:10 Sólo en esa ocasión el marido podía casarse con otra, aunque debía jurar prestarle a la mujer enferma los recursos que necesitaba.
0:05:20 Eso no es verdadera vigamia.
0:05:22 Vamos a la China a ver si se ve algo más interesante, porque por ahora son todas giladas.
0:05:28 En Hanchéu, como en muchas otras regiones, los polígamos eran los ricos.
0:05:33 Y claro, imagínense, eran hombres casados que recibían en sus residencias a varias concubinas para darle color al guiso.
0:05:45 Esas no podían vestir jamás la túnica que era propia de las mujeres casadas.
0:05:50 Debían llamar padre a su dueño y nunca llamarlo por su nombre.
0:05:55 Por ejemplo, si ustedes se llamaban Enrique, aunque un chino llamaba...
0:05:59 Enrique es muy raro.
0:06:05 No lo podía decir, ché Enrique, sino padre.
0:06:09 Cada una de las concubinas vivían en habitaciones individuales, pero a menos que se pueda esperar para un tipo rico.
0:06:17 Que quiere que las tenga todo montonada, como por pila en maceta.
0:06:21 5 en la misma pieza y cuando el tipo viene de visita que vence vuelta palado de la pared que viene padre.
0:06:27 Que ordinaria.
0:06:31 Y allí recibían en cada habitación la visita del hombre.
0:06:35 Al hombre déjelo tranquilo.
0:06:39 Esa visita quedaba certificada con un detalle.
0:06:43 Cada una de las habitaciones tenía la puerta, un farolito de papel como en el tango,
0:06:49 que en la concubina le vían sender cuando era elegida y visitada.
0:06:53 El tipo no le prende, le falta aceite, no le encuentra un yesquero.
0:06:59 Y el tipo ahí, esperando, sacándose los pantalones, ya en calzoncillo.
0:07:05 El tipo, flexionándose y escupiéndose las manos para preparar.
0:07:14 El emperador tenía derecho a varias esposas, me refiero a la china.
0:07:20 A ellas se agregaban las concubinas que eran elegidas por la emperatriz.
0:07:26 Ah no, por la emperatriz madre, hubieran sido más fiedad que no se quiere.
0:07:32 No se quiere.
0:07:34 No se quiere.
0:07:36 No se quiere.
0:07:38 Solo la primera esposa llevaba el título de emperatriz.
0:07:44 Las otras eran llamadas reina.
0:07:48 Contemos para terminar algo acerca de lo que sucedía en el sultanato otomano.
0:07:54 Y sí que sabían de arenes.
0:07:58 Todos los sultanes turcos tuvieron su aren.
0:08:02 Mientras gobernaban desde el palacio de Topkapi, pasaban buena parte de su tiempo en el patio y en las habitaciones donde vivían cientos de muchachas, en algún caso, destinadas a su placer.
0:08:12 Ahí está la muchacha.
0:08:14 Están golpeando a las muchachas que están desesperadas.
0:08:18 Ya vamos.
0:08:20 La mujer es del aren de Topkapi, el palacio.
0:08:24 Estaban organizadas en dos clases diferenciadas.
0:08:28 La clase baja era la de la Karie Geller o Sirvientas que tenían asignadas las labores de la IPS y servidas.
0:08:36 Limpiaban el aren.
0:08:38 Estas mujeres estaban a su vez clasificadas por antigüedad o por la edad de la gente.
0:08:44 Siraq era la aprendizca.
0:08:48 Calfa, la trabajadora calificada.
0:08:52 Usta, superintendente.
0:08:54 Todas estas rara vez tenían contacto personal con el sultan.
0:08:58 Bueno, iban a limpiar.
0:09:00 Siempre existía la posibilidad de llamar la atención del neato y llegaron al caso de la mujer.
0:09:06 La clase alta de las mujeres del aren era la de la Gery Licker o privilegiadas.
0:09:14 La Gery Licker era en Gery Licker por su beyecita lenta.
0:09:18 Talento, por ejemplo, para tocar algún instrumento, para cantar, para bailar.
0:09:27 Estas muchachas primero aprendían, aprendían en las mujeres más maduras del aren, las kaya kadin,
0:09:35 que las instruían y vestían para prepararlas hasta ser presentadas al sultan.
0:09:43 Si el sultan se fijaba en una de ellas y la elegía como posible concubina, entonces era designada gosde,
0:09:49 que significa literar, para la gente que se presentaba en la edad de la gente.
0:09:55 La gosde significa literalmente en la vista.
0:09:59 La tenemos en vista.
0:10:01 A continuación, a la muchacha se le proporcionaba un aposento privado
0:10:07 y era preparada para su cita con el sultan por la guardiana del baño.
0:10:11 Una chica llamada la guardiana del baño.
0:10:13 Al que quería ir al baño le tenía que pedir permiso a ella.
0:10:17 Del baño le sentí de ablución.
0:10:19 Todo el baño le sentí de excusado.
0:10:23 Si después de la primera noche que pasaba con el sultan,
0:10:27 seguía gozando de su favor, la elegida se convertía en ikbal o concubina real.
0:10:33 Si tenías que pasarla con el sultan, pero aprobarlo, le tenías que gustar a la sultan.
0:10:43 Para que llegue el sultan.
0:10:45 Si querabas como concubina, te llamaban ikbal o también odaliska.
0:10:53 Que viene ya del turco oda o habitación.
0:10:55 Odaliska no sé qué quiere decir, pero oda quiere decir habitación.
0:11:03 Es decir, muchacha adcripta la habitación.
0:11:05 Digamos que las odaliska eran las habitantes de los aposentos del sultan.
0:11:09 Si me permita la expresión.
0:11:11 Ahora, si esta favorita le daba al sultan un hijo,
0:11:15 y si este era el hijo primogénito del sultan, entonces se convertía en birinki kadi, como hemos dicho el otro día.
0:11:21 Y si este hijo sucedía su padre en el trono, o sea, quedaba siendo la madre del sultan,
0:11:27 entonces eran valide sultan, primera dama del aren.
0:11:31 ¡Fuau!
0:11:33 ¡Qué carrera que hicimos!
0:11:35 Mirá que arrancamos.
0:11:37 Y aquí me tenés mi hijo el sultan.
0:11:41 Mi hijo el sultan.
0:11:43 Yo le ordeno todo lo que tiene que hacer.
0:11:45 Le digo, declararle la guerra.
0:11:47 Esto es desgraciado.
0:11:49 Otra vía, ¿no? Un cronista de venezia que anduvo al principio del siglo XVI por el palacio Topkapi,
0:11:57 que hoy es un museo.
0:11:59 ¿O qué era un museo? Hasta no hace mucho.
0:12:02 El sultan, como que las jóvenes no musulmanas que eran llevadas al aren,
0:12:06 eran primeramente convertidas al islam, primero te convertían y después te hacían pasar.
0:12:14 También eran instruidas en la lengua turca para que aprendieran a decir cosas tales como...
0:12:22 ¡Ay, eso!
0:12:26 ¡Turco!
0:12:28 Y en la música, ¿eh?
0:12:30 Para que el sultan entre Lancia Moroso y Lancia Moroso...
0:12:34 ¿Se escucharon las sábalas?
0:12:36 ¿Se escucharon las sábalas?
0:12:38 Está bien, dice.
0:12:42 Ahora cantarme el taista del arrabal.
0:12:44 ¿Qué plateado?
0:12:46 Que es que...
0:12:48 No sucedía casi nunca el que le hiciera cantar al mismo tiempo que tenía en un encuentro de Venus.
0:12:56 Porque eso es un poco enojoso, ¿no?
0:12:58 Se desconcentra.
0:13:00 Sí, se concentra tanto en el canto como en la acción amorosa.
0:13:04 En una cosa o en la otra.
0:13:06 Y en alguna de las dos desafinas después.
0:13:08 Sí, sí. Muy bien.
0:13:10 Las mujeres del arrendo Topkapi eran vigiladas de cerca, que es el modo de vigilar.
0:13:16 Si las castigaba con mucha severidad por sus faltas,
0:13:24 eran golpeadas y se mostraban de subedientes o insolentes.
0:13:28 Si eran culpables de brujería, entonces eran atadas de pies y manos metidas en una bolsa
0:13:34 y echadas al mar por la noche.
0:13:36 ¿Qué... cuánto proligidad, ¿no?
0:13:46 Si eran culpables de brujería en atadas de pies y manos,
0:13:50 metidas en una bolsa que era fabricada a tal efecto.
0:13:56 Había gente cuya profesión era de fabricante de bolsas para culpables de brujería.
0:14:02 Y por la noche echaban al mar, no sé por qué tampoco.
0:14:06 Probablemente tuviese que ver con la marea.
0:14:10 Un detalle curioso que ya hemos señalado el otro día, pero que no podemos dejar de mencionar.
0:14:14 Existía un palacio llamado Esquisaray, que era el Palacio de las Lágrimas.
0:14:18 Y que albergaba a las mujeres de los arenes de los anteriores sultanes.
0:14:22 Pero ¿qué pasaba con las menas de un sultán cuando se morían?
0:14:26 No eran, naturalmente, heredadas por el siguiente, pues no eran muebles.
0:14:34 Y bueno, aquel palacio estaba lleno de bellezas obsoletas.
0:14:38 Que esperaban alguna visita milagrosa. ¿Quién la iba a visitar?
0:14:42 Si el sultán se había muerto.
0:14:44 Pero usted es sultán nuevo.
0:14:46 No echaría una hojeada ahí al cerrado del anterior.
0:14:50 El sultán nuevo ya venía con su propio aren, porque los funcionarios menores o los príncipes también tenían su arencito.
0:14:56 Y después llegaban a sultanes y lo expandían.
0:15:00 A ver, tráigame.
0:15:02 ¿Qué pasa con el sultán?
0:15:07 No sé qué decirle.
0:15:09 Podrían las chicas...
0:15:11 No, creo que no.
0:15:13 ¿Legar a seguir usted?
0:15:19 ¿Qué pasa con el sultán?
0:15:23 ¿Qué pasa con el sultán?
0:15:37 ¿Qué pasa yo?
0:15:46 Ves Chrome2.
0:15:48 ¿Qué pasa con el s۔
0:15:50 19 lightning.
0:15:52 ¿Qué pasa con el letzt edad?
0:15:56 Estaba firmando......
0:15:58 ¿Qué pasa con el sump包?
0:16:02 ¿Qué pasa con el sump...
0:16:04 Bien, ¿a quién quiere dedicar esta pequeña exposición burocrática,
0:16:13 casi cerca del movimiento Los Arenes y también algunos otros serrallos,
0:16:22 o sea, no musulmanes, que son los menos interesantes, pero que sabían de esto
0:16:25 eran los chinos y los musulmanes?
0:16:27 Amarcia, Alejandro, que se supo hacer elegir entre todas las noches.
0:16:32 Sí, y eso que cómodo era verdaderamente un degenerado,
0:16:36 porque era un tipo de uno de los peores emperadores de la historia de Roma,
0:16:43 una película, me parece recordar que se llama...
0:16:50 La decadencia del imperio romano, creo que se llama,
0:16:53 un título demasiado extenso para una película que dura una hora y media, imagínense.
0:16:59 Claro que el cine tiene la elipsis, si no la tuviera,
0:17:04 la que era un imperio de casendo y casendo, en una hora y media.
0:17:14 Y el papel de Amarcia lo hacía Sofía Lora.
0:17:19 No sé quién nacía de Marco Aurelio, que no me acuerdo que no hacía de como.
0:17:27 Por ahí andaba Omar Sharif, siempre andaba Omar Sharif,
0:17:30 andaba todas esas películas, no sé de qué hacía.
0:17:37 Bueno, mejor era otra película, y ni yo ni él nos dábamos cuenta.
0:17:44 Omar Sharif nunca parecía darse cuenta de en qué película estaba actuada.
0:17:54 Y usted que le dedicó a Sofía Loren entonces.
0:17:57 Sí, sí, sí, ciertamente.
0:17:59 No era señora mayor ya, pero, ojalá todas las señoras mayores fueran Sofía Loren.
0:18:04 Yo no sé de este que soy.
0:18:14 Con qué canción ilustrar esta historia.
0:18:19 Se llamó mucho la atención esto del palacio de las lágrimas.
0:18:29 Así que, como dedicatoria a estas noias cesantes,
0:18:38 escucharemos el tango suelo como una mujer.
0:18:41 ¿Que todos creen que se aplica a un hombre que suelo como una mujer?
0:18:45 Probablemente en este caso, en el caso de las noias obsoletas,
0:18:49 son mujeres que han llorado como, como lo quiera,
0:18:52 como mujeres por su soledad, por el hombre muerto,
0:18:58 pero más que nada por su destino,
0:19:01 siempre incierto y siempre sujeto a ajenos arbitrios.
0:19:06 Así que dedicaremos este tango suelo como una mujer a todas las mujeres,
0:19:12 pero también de modo especial,
0:19:18 a las que están dependiendo siempre de una jena voluntad.
0:19:24 Si esa jena voluntad del sultán,
0:19:31 o del enluco principal de palacio, o del marido, o del novio,
0:19:38 sufrimos mucho las que estamos a Mercedes,
0:19:44 de un miato que nos dice, cuando tenemos que llorar,
0:19:49 cuando tenemos que reír, cuando nos toca ya hacer con él, etcétera.
0:19:55 Se sufre mucho, querido Rolón, aquí en este arena.
0:19:59 Aquí en este arena sufrimos mucho.
0:20:02 Hay que triste este arena.
0:20:05 Es muy triste porque casi siempre estamos solas, somos sienes y el sultán es uno.
0:20:10 Y además podría suceder, a nadie se le ha ocurrido pensar,
0:20:14 que a lo mejor el sultán es uno y además no nos gusta.
0:20:19 Así que cuando no nos visitan, sufrimos porque estamos solas,
0:20:23 y cuando nos visitan, sufrimos porque estamos con él.
0:20:28 Escucharemos, lloro como una mujer,
0:20:32 en la versión de Don El Mundo Rivero.
0:20:39 Por Torro el Gris, una mina ya sin chance por lo vieja,
0:20:44 que sorprende a su garabo en el trance de partir,
0:20:47 una escena al omilato,
0:20:49 y entró un llanto y una queja,
0:20:51 a rodillar ante su hombre.
0:20:53 Esto se lo lloreció.
0:20:57 Me grupiste bien de volte con el cuento de la tristeza,
0:21:02 pues creí que te morías y te dejaba un al.
0:21:06 Pegaba a su cuido que hasta el parque de la pieza,
0:21:09 se descolaba de a poco hasta quedar descolgado,
0:21:13 me vio por hacerte el glóculo y le pegaste la alfige,
0:21:17 te piantaron del laburo por marmote y por sodón,
0:21:20 yo también al verte enfermo,
0:21:22 empecé a ponerme triste,
0:21:25 y te quererte por sonza,
0:21:27 a fuerza de compasión.
0:21:30 Empecé a gustar el monje y dejaste la pínida,
0:21:38 papá pudo por la vergüenza, la desencia y el laboral,
0:21:45 como entró a escasear el vento,
0:21:48 me diste que la marida
0:21:52 te me dejaste de la marca,
0:21:55 ahorita saló pica,
0:21:59 como quedaste en la vía
0:22:02 y tuviste como un pobre tano
0:22:06 el archivo colombozo,
0:22:09 el andrúne,
0:22:11 como vos,
0:22:13 me pediste una lluna
0:22:16 en tan sefe de la mano,
0:22:20 alquiler de un patorrino
0:22:23 en el centro para otro.
0:22:28 Allá como a la semana me pediste pasear,
0:22:32 me pudo cortar el perro para un rato al café,
0:22:36 una vez que estaba vivo me tiraste con los carros,
0:22:39 sino los jambeteos me estaban listos,
0:22:42 no sé decirme si yo no he sido para vos o a alguna madre,
0:22:46 decirme si yo merezco lo que vos pensaste hacer,
0:22:50 bajo el bacán de la cabeza,
0:22:54 bien tan rana y tan compadre,
0:23:01 besándome los cabellos, lloro,
0:23:05 lloro como una mujer.
0:23:11 A cantado Edmondo Rivero de Flores y Aguilar,
0:23:18 lloro como una mujer.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!