Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Pompeyo y de sus amores desgraciados.
0:00:05 Pompeyo era un general romano que triunfó en muchas batallas durante la expansión de la República.
0:00:13 Había nacido en el 106 a.C. Allá por el 84, luchó a favor de su padre, el cónsul Estrabón,
0:00:22 y rajó a los opositores de su familia.
0:00:26 Todo esto ocurrió en el norte africano y también en Sicilia.
0:00:31 También ganó batallas en la Hispania y a su regreso colaboró para derrotar
0:00:40 aquella rebelión de esclavos de Espartaco, a quien muchos tauras se habían opuesto sin éxito.
0:00:47 En el 70 a.C. fue nombrado Cónsul, derrotó a Mitrida Tessexto en el Oriente,
0:00:54 a Tirán es el grande rey de Armenia y Antíoco decimotércio de Siria.
0:01:00 Todas esas regiones fueron anexadas a Roma en una época de expansión republicana,
0:01:07 a la que sucedería luego una expansión imperial que alcanzaría, como saben ustedes,
0:01:12 su punto cúlmine durante el gobierno de Trajá, allá por el toco de oído, el 113 d.C.
0:01:23 Después de todos estos triunfos, Pompeyo no quiso tomar el poder
0:01:28 y formó una alianza conocida como el primer triunfriato.
0:01:33 Lo formaban Pompeyo, Craso y Manuel de Sarratea.
0:01:38 Y Julio César.
0:01:43 Entre ellos se produjeron algunas discrepancias, como suele ocurrir en todos los triunfriatos,
0:01:48 que llevaron a la ruina de la República, e incluso muchos murieron por esa causa.
0:01:54 Parece que Pompeyo era muy hermoso.
0:01:57 Y esa condición lo ayudó a ganarse el afecto de las muchedumbres y el favor de las mujeres.
0:02:06 Cuenta Plutarco, que durante su juventud, Pompeyo enamoró a la cortesana Flora,
0:02:15 una mujer que era famosa por estar siempre quejándose.
0:02:19 A esta cortesana le gustaba recordar que ella nunca se había ido de su lado,
0:02:27 del lado de Pompeyo, sin llevar sobre el cuerpo la marca de los dientes de su amante.
0:02:33 Esto lo recordaba incluso en las circunstancias menos aparentes.
0:02:37 Había un banquete y decía, yo nunca me voy de la casa de Pompeyo sin llevarme la marca de su diente.
0:02:45 Me hago morder y ya.
0:02:48 Pompeyo tuvo que dejar a Flora porque tenía que casarse.
0:02:56 Y le pidió a un amigo, Gemiño, que se quedara con ella, con Flora.
0:03:01 Gemiño estaba enamorado de Flora y Pompeyo se la regaló.
0:03:05 Era una época en que los hombres solían tener la idea de que las mujeres les pertenecían, no como ahora.
0:03:13 Dice la crónica que Flora sufrió tanto que cayó enferma durante un largo tiempo.
0:03:19 ¿Cómo le pasaría a cualquiera que es regalada?
0:03:23 En verdad, los personajes más importantes de la época se disputaban para sus hijas a Pompeyo.
0:03:30 Todos querían casar a sus hijas con Pompeyo.
0:03:33 El dictador Silla tenía ese mismo deseo.
0:03:36 Con la ayuda de su mujer Silla convenció a Pompeyo para que se casara con una de sus hijas, Emilia.
0:03:43 Tal era el afán con que quería llevar a Pompeyo a su familia, que no repararon en unos detalles casi descalificadores.
0:03:54 Emilia ya estaba prometida a otro señor y además estaba embarazada.
0:04:00 Igualmente Pompeyo prometió casarse con ella, pero la boda no se concretó pues Emilia murió durante el parto.
0:04:08 Tiempo más tarde Pompeyo fue presentado a una señorita llamada Musia, también de familia importante, y se casaron.
0:04:19 Inmediatamente después del casorio Pompeyo salió en expedición contra unos piratas que asolaban el Mediterráneo.
0:04:28 Musia no lo esperó y le fue infiel con unos cuantos.
0:04:33 Y a Pompeyo le iban con cuentos mientras luchaba contra los piratas.
0:04:38 Silla me dice que me han dicho que tu mujer no se que.
0:04:40 Pompeyo se negaba a escuchar.
0:04:43 Por ahí venía otro soldado y le describía su desgracia y él lo rechazaba furioso.
0:04:49 Pero cuando regresó a Italia Pompeyo le notificó a Musia el divorcio.
0:04:55 Y dice me divorcié.
0:04:59 Libre otra vez, ahí viene cuando forma el triunvirato con Julio César y Juan la Rega.
0:05:07 Tal pacto político fue sellado por la unión de Pompeyo con Julia, una hija de César.
0:05:15 Este en matrimonio este por lo menos parecía andar bien.
0:05:18 Julia tenía 22 años, Pompeyo tenía casi 50.
0:05:22 Aunque la unión había sido por motivos políticos, se enamoraron.
0:05:26 Plutarco cuenta que Pompeyo empezó a desatender sus presencias en el foro, es decir, su vida política.
0:05:34 Pasaba todos sus ratos con Julia en su jardín en el campo de Marte, donde según el cronista materializaban el deseo.
0:05:43 Venga que vamos a materializar el deseo entre los lluyos.
0:05:48 Al poco tiempo, Julia estuvo embarazada.
0:05:53 Pero en el año 55, antes de Cristo, se produjo un incidente.
0:05:58 En el curso de una pelea en el campo de Marte, unos tipos fueron asesinados tan cerca de Pompeyo que su toga resultó salpicada de sangre.
0:06:10 Rápidamente, Pompeyo mandó a uno de sus sirvientes a que dejara en casa la toga manchada y le llevara a una limpia.
0:06:18 Y que se quedó en casa un sillo mientras tanto.
0:06:21 Es un detalle que ya va a ver por qué oscuro.
0:06:25 El criado, que estaba todavía un poco impresionado por el crimen, se presentó en la casa toga ensangrentada en mano.
0:06:35 Julia no vio llegar, vio la sangre y las palabras entrecortadas del servidor le hicieron creer que Pompeyo había muerto.
0:06:43 Ahí nomás se desmayó.
0:06:45 Aquel desmayo aceleró el parto que se complicó y Julia murió.
0:06:53 Esto nos deja una enseñanza evidentísima.
0:06:58 No conviene mandar nuestra toga ensangrentada a nuestra casa por un criado corto de genio.
0:07:10 Claro. Otar tamudo.
0:07:16 Ahora, no creo en esta historia, pero sabes que no creo.
0:07:20 Creo que está mal contada.
0:07:23 Debe haber algún detalle que está mal.
0:07:26 Pero usted no preocupa de...
0:07:28 Sí cambió la toga.
0:07:30 Claro, por cuanto...
0:07:31 Sí cambió. No fue a buscar una toga al tipo.
0:07:33 Usted si tiene una toga ensangrentada casi, si la saca y se queda en calzoncillo y lo manda al criado a buscar otro, no.
0:07:41 Pero capaz que se quede un camiseta y en calzoncillo el tipo cerró en un baño esperando no.
0:07:46 Eso es. Eso es lo que pasó.
0:07:49 Evidentemente se encerró en un baño en camiseta y calzoncillo y le dijo al criado, camine y sustituya esta toga ensangrentada por otra que no presente este desagradable defecto.
0:08:03 Y además, como llegó...
0:08:04 Y el tiempo llegó y sale la tiempo para poder ver y dice, esa es la toga de cozo y está toda ensangrentada.
0:08:12 Seguro que se murió.
0:08:14 Y el criado, mientras buscabas palabras, era un criado de nubia, un criado extranjero.
0:08:22 Y vivía en nubia, ya cerca de la segunda catarata, abajo del Egipto, y que no hablaba el castellano.
0:08:30 Pero, disculpe, ¿cómo sigue? Porque el criado, si ya tartamudeaba con lo de la toga, después del suceso de esta mujer.
0:08:39 Ya, en el...
0:08:40 Salió corriendo para evitar ser culpado, evidentemente.
0:08:44 Bueno, no sé, usted parece rolo.
0:08:50 Bueno, Pompeyo ante esta muerte de su mujer, la Julia, quedó destruido.
0:08:55 Y también el pueblo se comovió por esa muerte, y cuando Pompeyo se dispuso a hacer los funerales de Julia en su propiedad,
0:09:02 una mucha de humbre tomó el cuerpo y le dio su sepultura pública en el campo de mártelo, que parece una buena noticia,
0:09:09 pero hoy parece francamente un verdadero desastre.
0:09:12 Usted está en medio del velorio, ahí que se yo y que hay la gente y lleno que nos llevamos al final, lo vamos a sepultar.
0:09:19 Ya, en la parcerista que tenemos los otros.
0:09:22 Un año después Pompeyo volvió a casarse.
0:09:25 Le está haciendo siempre mal.
0:09:27 Por eso, yo te haría asustado en el caso de la mina.
0:09:29 Esta vez con Cornelia, hija de Metelo-Ecipión.
0:09:36 Se casaron...
0:09:37 Se habrá sido la primaria para ese muchacho, no.
0:09:41 Se casaron, pero su unión no fue venturosa y provocó nada menos que una guerra civil.
0:09:48 Pompeyo, aconsejado por Metelo, bueno, el propio nombre y ella un consejo.
0:10:02 Se apartó de la amistad de César.
0:10:04 Craso ya se había muerto y ni hablar de Manuel de Saratera.
0:10:09 La intención de los padres de Cornelia era nombrar a Pompeyo único cónsul y alejar del poder a César.
0:10:17 Julio César aceptó dejar su cargo con la condición de que Pompeyo hiciera lo mismo.
0:10:22 El Senado, movido por los parientes de Cornelia, insistió en una renuncia incondicional de César y empezó la guerra civil.
0:10:31 César, con su ejército, tomó el control de Italia y de buena parte de las regiones dominadas por Roma.
0:10:37 Pompeyo huyó.
0:10:39 Llegó a Farsalia, al norte de Grecia.
0:10:42 Cornelia lo esperaba refugiada en Mítilene.
0:10:45 Bueno, al cabo de un tiempo y de muchas ida y venida, se enfrentaron los ejércitos de César y Pompeyo y César prevaleció.
0:10:55 Cuando Cornelia supo estas noticias, sus primeras palabras fueron para reprocharse así misma la catástrofe.
0:11:03 Ay, qué desgraciada soy, yo misma he tenido la culpa.
0:11:07 ¿Pá qué me metí?
0:11:08 Claro, dicen que se creyó maldita.
0:11:10 Dijo, ay, estoy maldita.
0:11:12 Luego de la derrota de Farsalia, según Pierre Grimald, Pompeyo huyó a Egipto.
0:11:18 Pero allí lo esperaban unos asesinos al servicio de César que lo apuñalaron en el año 48 a.C.
0:11:27 Estos fueron los desgraciados amores del pobre Pompeyo que no acertaba a una.
0:11:34 Mira que me caía mejor, era Julia.
0:11:37 No, también me caía bien la otra que lo engañaba mientras el tipo combatía los piráceos.
0:11:43 Con esa terminó bien pues se divorciaron, qué cosa mola.
0:11:46 Sí, Rusia.
0:11:47 El tipo se iba, no terminó de volar la esquina.
0:11:50 Y ya, del otro lado, venía uno, ya se fue.
0:11:55 Bueno, vamos a dedicar esta charla acerca de los amores de Pompeyo a Espartaco,
0:12:04 contra quien combatió Pompeyo, ¿no?
0:12:06 O sea, a Kirdoglas.
0:12:09 Y a Pompeyo Diver, que es amigo de nuestro, que tiene más suerte con las damas.
0:12:15 Y además, por lo menos, no tiene un suegro que se llama metelo.
0:12:25 Bueno, hemos sido a la discoteca y hemos tenido una discusión con el discotecario, porque...
0:12:36 ¿Tenza, últimamente, la relación?
0:12:38 Sí, sí, está tenza.
0:12:39 Porque al decirle nosotros que Pompeyo había saltado de un amor a otro y que lo había
0:12:44 procedido a la desgracia, el discotecario opinó que la desgracia la provocaba justamente
0:12:49 en constancia amorosa de Pompeyo, es saltar de un afecto a otro.
0:12:53 Y que es la madre de todos los vicios.
0:12:56 Dijo el tipo.
0:12:59 Y nos dio un tango que se llama, solo se quiere una vez.
0:13:03 Y que escucharemos en la versión de Horacio Molina.
0:13:38 Entonces vi con sorpresa un incomparable perfil al verte los zapatos han aburridos a
0:13:52 que el precioso teraje de fue marrón, las flores del sombre no envejecidas y el zorro
0:14:02 vergonzado de su color, no quise creer que fué.
0:14:10 La misma de antes, la chica de la tienda la parecía mi novia masquería cuando estudiante
0:14:21 que in creduda decir los versos verdes.
0:14:29 Resuelto corría a tu lado dándome cuenta de todo, quería besar tus manos, reconquistar
0:14:46 que no se puede.
0:14:50 Comprendí de mi tortura y te alejaste sonriendo, fue tu lesión mas profunda, solo se quiere
0:15:06 una vez al verte los zapatos tan aburridos a que el precioso teraje que fue marrón, las
0:15:18 flores del sombre no envejecidas y el zorro vergonzado de su color, no quise creer que
0:15:29 fué.
0:15:30 La misma de antes, la chica de la tienda la parecía mi novia masquería cuando estudiante
0:15:42 que in creduda decir los versos verdes.
0:15:55 Era ogracio molina en la venganza será terrible, solo se quiere una vez.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!