Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de príncipes locos y crueles.
0:00:06 Hemos hablado en otras oportunidades de reyes poderosos, que estaban muy locos.
0:00:16 Luis II de Vabiera, Carlos VI de Francia, Felipe V de España, Iván en Terribles, Jorge III de Inglaterra.
0:00:25 Hoy tenemos otro catálogo, tipo que por ser dueños de un poder ilimitado,
0:00:32 ejercían su locura y su crueldad sin mayores inconvenientes, es decir sin que la ley se los impidiera.
0:00:39 Empecemos con los bizcontis, pero no con el duofolclórico, sino con la familia bizconti de Milán.
0:00:48 Eran conocidos como las víboras de Milán, se los llamaba así por su blason,
0:00:54 en el que aparecía una serpiente tragándose a un sarraceno.
0:00:58 Que una serpiente se traiga a un sarraceno es un asunto difícil, en el mismo sentido,
0:01:05 no sé en qué sentido, en cualquier sentido.
0:01:11 Claro, ya es difícil que una serpiente se traiga a un tipo.
0:01:17 Ahora, que además ese tipo sea sarraceno es mucho pedir, pero no importa.
0:01:24 En virtud de este dato heráldico, los bizcontis eran conocidos como las víboras de Milán.
0:01:30 Había dos bizcontis que gobernaban en la Lombardía, Galeazzo mandaba en Pavia
0:01:36 y su hermano Bernabó, que era el que más loco estaba en Milán.
0:01:41 Bueno, los desmanes de los bizcontis fueron famosos.
0:01:45 El antecesor de Galeazzo y Bernabó era Lucchino, Lucchino bizconti.
0:01:52 Había perdido la vida por obra de su esposa, quien después de una desembreinada orgía en un barco,
0:01:59 decidió eliminar a su marido para anticiparte a las intenciones que él mismo tenía,
0:02:04 y su marido ya tenía pensado matarla a ella, vio cómo es.
0:02:08 Lo mató para evitar que él la matara.
0:02:10 Ahora, lo que me llama la atención es esto de una orgía en un barco,
0:02:14 pero no parece el lugar más indicado para una orgía.
0:02:16 Que le avisan después que se subieron.
0:02:18 Claro, porque qué necesidad tanta dilación, se entiende lo que quiere decir.
0:02:22 Si uno organiza una orgía durante una travesía, por ejemplo, estás a bordo del conte Bianca Mano,
0:02:28 y se juntan varios macanudos y se va a hacer una orgía en el camarote de pulano, en el salón de popa, qué sé yo.
0:02:36 Un cubierta.
0:02:37 Un cubierta, fenómeno.
0:02:38 Ahora, si uno va a ir a un barco especialmente para hacer una orgía, mi objeción es...
0:02:44 Yo poco molesto, si imaginas.
0:02:47 Todos haciendo cola para embarcar, para desembarkar,
0:02:51 toda una cosa en el puerto, trámite, ya perdiendo el cuillamo.
0:02:55 Y bueno, así que no.
0:03:00 ¿Y peor es el regreso?
0:03:02 Sí, ya todos mirándose mal.
0:03:05 Si uno quiere hacer una orgía, hagala cerca, en un lugar donde no tengamos que hacer toda una jornada previa,
0:03:12 que puede desgastarnos tremendamente.
0:03:16 Bueno, los bizcontis estaban en guerra contra la Santa Sede,
0:03:20 y habían obtenido algunos resultados favorables.
0:03:24 Le arrebataron al Papa Bolognia y otros feudos.
0:03:28 En el curso de esa guerra, el Papa excomulgó a Bernabó,
0:03:32 porque el Papa cuando tenía conflictos seculares excomulgaba a quienes estaban en su contra.
0:03:37 Este bizconti, Bernabó, obligó al mensajero que le trajo la bula,
0:03:41 o sea, había un mensajero, traigo la bula del Papa con su excomunión.
0:03:45 Y Bernabó le hizo tragar la bula, sí, le hizo tragar la bula.
0:03:52 Y está bien escrito, al mensajero, sin olvidar el cordón de seda y los sellos de plomo.
0:03:59 Indignado por el trato que le daba la iglesia, Bernabó quemó además a cuatro monjas,
0:04:04 que es mucho peor que hacerle tragar la bola, la bula, al mensajero.
0:04:11 Y asó a un fraile agustino en una jaula de hierro.
0:04:17 Era, evidentemente, propenso a paraoxismos de furia este hombre.
0:04:22 Si uno, por ejemplo, si uno solo de sus 500 perros aparecía estimado,
0:04:28 mandaba a orcar a todos los guardavojques y cazadores furtivos que pudiera haber maltratado a su animal.
0:04:36 Amas en 500 perros hay altas probabilidades de que uno se le estime.
0:04:40 Bueno, pero también hay altas probabilidades de que haya sido un guardavoje o un cazador,
0:04:46 el culpable de esa lastimadura.
0:04:48 Había inventado también la acuarecima, un programa de torturas que duraba 40 días, amigos.
0:04:55 Lo anunció incluso en un edicto.
0:04:57 Y era un catálogo espeluznante que incluía la rueda, el potro, los azotes, el vaciado de ojos,
0:05:05 todo lo que usted se imagina.
0:05:07 La ejecución de la acuarecima estaba diseñada para que la víctima muriera en el día 40,
0:05:14 después de soportar todos los tormentos.
0:05:17 Bernabó Visconti, este verdadero monstruo, tuvo 17 hijos de su esposa Regina,
0:05:25 de la que se aseguraba era la única persona que podía acercarse a él cuando estaba de mal humor.
0:05:30 Los ciudadanos tenían que echarse de boca al suelo cuando Bernabó pasaba por la calle.
0:05:36 A veces por corobar salía la puerta de su palacio para hacer sevesar el pie durante toda una jornada.
0:05:44 Obligaba a los milaneses a formar una fila larguísima para acceder a este beso pédico, digamos.
0:05:53 A los que lo besaban con poco entusiasmo los mandaba hacer la cola otra vez.
0:05:57 Lo malo que una cola larguísima que estaba compuesta por casi todos los ciudadanos de Milán.
0:06:03 Ahora, a men de estos despotismos, Bernabó tenía otros delirios.
0:06:08 Creía que la mitad derecha de su cuerpo era más pesada que la izquierda,
0:06:13 y entonces andaba medio tambaleando, y a veces se ponía contrapeso del otro lado.
0:06:20 A veces esa creencia se modificaba un poco y creía que su cabeza era en realidad lo más pesado del cuerpo,
0:06:28 y entonces no podía levantarse y castigaba a los que querían incorporarlo.
0:06:33 Claro, temía que la cabeza se le desprendiera.
0:06:38 Claro, como es obvio que le pasa uno cuando tiene la cabeza más pesada que el cuerpo, yo, por ejemplo...
0:06:44 O si se agacha, queda pata para arriba.
0:06:47 Yo, por ejemplo, padezco justamente ese mal y los médicos me dicen que, bueno, que no me creen, que estoy loco.
0:06:53 Pero sí, señor, no puede ser que la cabeza le pese más que el cuerpo.
0:06:56 Usted también... No importa, pero esto no tiene que ver con esta historia.
0:06:59 Otro poderoso, loco también, o en seslao de Bohemia, gobernó a sí mismo en Bohemia, a fines del siglo XIV.
0:07:09 Tenía 18 años cuando ocupó el trono en 1378.
0:07:13 Parece que tenía una conducta muy extravagante.
0:07:17 Salía de noche y se metían en las casas de la gente y violaba a las mujeres.
0:07:25 Después ordenó que su esposa fuera integrante de un prostíbulo barato.
0:07:32 El detalle de barato es especialmente insidioso.
0:07:37 En una oportunidad mandó a hornear a un cocinero, a un señor,
0:07:44 que le había servido carne quemada.
0:07:47 Sólo se sentía feliz en las caserías, en las cuales pasaba meses enteros.
0:07:55 Ahí sí, él era feliz.
0:07:58 Él nobleció a caballerizos y monteros y, ségano, él lo dio de todos los nobles, porque casi el todo el mundo era noble.
0:08:05 En su reinado sucedió el espantoso pogrom de 1389 en Praga.
0:08:11 Parece que un cura que guiaba una procesión por un barrio judío
0:08:15 recibió un piedrazo que le tiró un chico.
0:08:18 Lo que hizo que los habitantes de Praga asesinaran a 3.000 miembros de la comunidad.
0:08:23 Cuando los supervivientes pidieron justicia,
0:08:26 Wenceslao declaró que tenían merecido el castigo,
0:08:29 multó a las víctimas y mandó colgar a los muertos.
0:08:33 Wenceslao de Bohemia, es mucho mejor que de Bohemia.
0:08:39 En todo caso era un monstruo.
0:08:42 Un detalle, se perdía en cualquier sitio y se ponía a llorar.
0:08:46 Por ejemplo, daba paseo fuera de palacio.
0:08:48 Y cuando no conocía el entorno, cosa que le ocurría a cada dos cuadras,
0:08:53 lloraba y pedía gritos que lo llevaran a un lugar conocido.
0:08:57 A veces tenía arrebatos de silencio que duraban tres o cuatro días,
0:09:02 o de oración, no paraba de rezar.
0:09:05 Ni siquiera interrumpía el rezo durante la comida,
0:09:08 de modo que se atragantaba, escupía migajas, etc.
0:09:13 También tenía arrebatos de amor que le duraban seis o siete días.
0:09:21 La pasión en ese caso era tan desenfrenada
0:09:24 que las mujeres del palacio salían rajando.
0:09:27 Pero también los sugieres y los pajes,
0:09:30 ya que estos arrebatos reales eran unas manifestaciones libidinosas
0:09:37 que no tenían muy claro el objeto de esa pasión.
0:09:43 Así que era con el primero que se cruzaba.
0:09:46 Murió en 1419, por suerte.
0:09:50 También murió loco Gustavo IV de Suecia, el padre de Federico el Grande.
0:09:57 También Maximiliano de Austria, el suegro de Juana la Loca,
0:10:02 que también estaba loca.
0:10:04 Ella estaba loca, Maximiliano de Seogro estaba loco.
0:10:08 Maximiliano se murió con un atracón de melones,
0:10:12 que no parece revelar ninguna locura.
0:10:16 No por comerse muchos melones, un señor está loco.
0:10:21 Pero así murió.
0:10:24 Ahora esto sí, Maximiliano llevaba su ataúd a todas partes,
0:10:29 su propio ataúd a todas partes.
0:10:32 Eso, ya que está un poco sonado.
0:10:34 Lo mismo que hacía Piedraria Zdávila,
0:10:36 se acuerda que el tipo, el enemigo de Núñez de Valboa en Panamá,
0:10:44 al tipo lo habían enterrado prematuramente y resucitó.
0:10:49 Davan todo en medio del velorio y el tipo resucitó.
0:10:52 La que se armó, vio que es desagradable.
0:10:55 Un velorio cree que el muerto es serio y el muerto no.
0:10:58 Ay, oh, qué suyo.
0:11:00 Bueno, siguió viviendo y desde entonces llevó siempre a todas partes su ataúd.
0:11:06 Pero Maximiliano no había tenido ningún episodio así,
0:11:10 también llevaba el ataúd.
0:11:12 Pero fíjese, el hijo de Maximiliano, Felipe hermoso,
0:11:17 casado con Juan Alaloca, muere y la mujer lleva el ataúd,
0:11:24 eso sí, con Felipe adentro,
0:11:27 en una peregrinación espantosa a través de toda España.
0:11:33 La rima es curiosa.
0:11:36 Bueno, Federico, primero también era un alucinado,
0:11:39 murió de miedo por haber visto un fantasma.
0:11:42 Yo también si hubiera un fantasma me moriría de miedo.
0:11:46 Me parece que aquí todo el mundo cree que estoy loco.
0:11:49 No, pide.
0:11:51 Ya se le va a pasar.
0:11:53 Bueno, y este es el informe que teníamos sobre príncipes locos.
0:11:57 Locos hay en todas partes, pero cuando loco es poderoso
0:12:01 y tiene poder sobre la vida de todos, ahí se pone muy bravo el asunto.
0:12:06 Nosotros estamos muy locos, pero ¿qué daño podemos hacer?
0:12:09 Somos unos pichis.
0:12:13 Somos locos manso por otra parte, ¿qué hacemos de locos?
0:12:15 Bueno, usamos tricotas, andamos en moto.
0:12:19 ¿Andar en moto de loco?
0:12:21 Sí, en el barrio todo lo que andar en moto dicen,
0:12:23 no, qué es eso, qué es eso.
0:12:25 O nos ponemos en guardia cuando son un timbre.
0:12:28 Hemos ido a la discoteca para entrevistar a su titular
0:12:34 y requerirle un disco.
0:12:36 Estuvimos contar varias veces estas historias
0:12:38 y le impresionó especialmente la crueldad de Buenos Aires.
0:12:43 ¿Qué dice él?
0:12:45 De Buenos Aires, de Bohemia en realidad.
0:12:48 Dijo que él también había sido víctima de una carne quemada
0:12:55 y, sin embargo, lo dijo como jactándose,
0:12:58 no había mandado, no había metido a su mujer adentro el horno.
0:13:03 Dijo y así, así como diciendo, mire, qué clase de tipo soy.
0:13:06 Bueno, señores, por supuesto, nadie tiene esos arrematos.
0:13:10 Sí, nadie, pero como nadie lo ha hecho.
0:13:12 Bueno, en ese caso de Bohemia, bien que lo hizo.
0:13:14 Que era el horno de la cocina.
0:13:16 Así que estaba tan impresionado que nos dio un tema,
0:13:18 un tango que se llama justamente Recuerdos de Bohemia.
0:13:23 En este caso, Recuerdos de Buenos Aires, de Bohemia,
0:13:25 que mandó a un cocina, lo hagan.
0:13:29 Sí, bueno, no está vinculado el tango con el que hizo el coquino.
0:13:31 Me curó que sí.
0:13:33 No, qué indicios hay de eso.
0:13:35 En realidad ninguno.
0:13:37 Ni siquiera en esta versión no hay letra.
0:13:39 Bueno, menos aún.
0:13:40 Es la versión de Roberto Di Filippo, el mejor bandoneonista que ha existido.
0:13:44 Recuerdos de Bohemia, de Enrique Delfino.
0:13:47 A continuación. Adelante.
0:14:01 Recuerdos de Bohemia, de Enrique Delfino.
0:14:03 A continuación. Adelante.
0:14:05 Recuerdos de Bohemia, de Enrique Delfino.
0:14:07 A continuación. Adelante.
0:15:21 Recuerdos de Bohemia, de一个 patente.
0:15:30 Recuerdos en la lámpera ¨scса de la torre¨
0:15:33 Recuerdos en la lámpera ¨Cvorilí¨
0:15:39 Recuerdos.
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