Medicos y su relacion con los poderosos

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0:00:00 Tratándose de servicios médicos, vamos a hablar entonces de la relación histórica que ha habido entre los médicos y los poderosos, los médicos, los heyes. Muchos médicos le han pasado bastante mal en la corte de algunos poderosos y algunos han sido acusados de la muerte de reyes, de príncipes y papas, aún cuando por ahí no habían tenido nada que ver.
0:00:24 Otros médicos han tenido intervenciones, pero hoy está bueno, vamos a contar algunas historias. La verdad es que en cierta época en el Oaticano no se querían mucho a los médicos.
0:00:40 Durante una recepción dada por el Papa Alejandro VI hacia, por el 15, no era otro que el Papabor, se comentaba o se preguntaba a la Y, reunidos los cardenales y otros macanudos, si era necesario que existiesen médicos o no.
0:00:58 Es una conversación que estaba de moda. Muchos de los asistentes, todavía mejor muchos de los asistentes, opinaron que no, que no era necesario que existieran médicos, argumentando que Roma había dejado 600 años sin doctores.
0:01:13 Entonces se intervino el Papa y con un humor horrorosamente maltociano dijo, creo que necesaria la existencia de facultativos porque si veis, lo crecería tanto la población que no cabríamos en el mundo.
0:01:30 Hasta tal punto se atribuían a los doctores muchas muertes que se cuenta lo siguiente.
0:01:37 Escribió Sendal que a los ojos de los romanos, ninguna calamidad podía igualar al amable Papa Alejandro X, que posó la reforma San Pedro, por Adriano VI, que parece que era un tipo bastante poco querido.
0:02:01 No sentía ningún interés por la cosidad, por el arte, los artistas cuando vean que aparecieron, se hacían cruces.
0:02:10 Bueno, hasta que se murió Adriano. Y esa noticia fue señal de una gran alegría. Miren cómo señalan las cosas.
0:02:19 Al día siguiente se encontró en la puerta de la Casa del Médico Particular de Adriano VI, Giovanni Andracini, un cartel con esa inscripción, el pueblo romano al libertador de la patria.
0:02:33 Dando porcentaje que la muerte de Adriano era un mérito del médico.
0:02:39 En el siglo XVI, el anatómico Servi, que no era un cazonsillo, sino un señor que estudiaba anatomía, no habiendo conseguido la curación de un alto funcionario en Bulgaria, fue destrozado entre dos plantas de hierro,
0:03:01 por orden de los hijos del difunto.
0:03:04 Vayan y destrocenme al doctor Servi poniéndolo entre dos plantas de hierro.
0:03:10 Armando Leo, que era médico de Lorenzo de Médici, fue arrojado un pozo por mandato del sucesor de Lorenzo por no haber evitado la muerte de Lorenzo Magniósfico.
0:03:25 En 1337, Juan de Bohemia mandó que se arrojara a un cirujano al río Overn, no un cirujano paquera, sino a un cirujano, que es el nombre que no conocemos, que no había sido capaz de curar su sevillera.
0:03:41 El doctor Martínez Obral, que trató a Fernando VII, ya mucho más aquí, en un ataque de viruelva, sufrió tanto durante su trabajo con el rey que un día dijo, el rey se salva, pero yo muero.
0:03:57 Y efectivamente así sucedió. Al poco tiempo, el médico crepó redondamente mientras que Fernando VII sobrevivió.
0:04:06 Los sacerdotes eran los únicos que estaban libres de todo riesgo en el ejercicio de la medicina.
0:04:12 Algunas veces los monjes de cierta época llevaban a cabo operaciones, operaciones rudimentarias quizá, pero operaciones al fin.
0:04:21 Sobre ellos, que estaban en contacto directo con Dios, no caían a la tema ninguno, si es que tenían alguna accedente como por ejemplo que el paciente era ginado.
0:04:33 Se los desvinculaba de la mala praxis y se aseguraba que una muerte, un error, había sido finalmente decisión divina.
0:04:41 De todos modos los sacerdotes eran tantos, que ya por el siglo XIV, en la Iglesia publicó un edicto que limitaba las prácticas cirúrgicas de los monjes e incluso su trato con los restos de los muertos.
0:04:53 El Papa Bonifacio VIII decretó que cualquiera que se atreviese a despedazar un cuerpo humano o a hervirlo sería excomulgado.
0:05:02 Esta disposición tenía por objeto prohibir una práctica que en ciertas ocasiones los monjes cruzados habían llevado a cabo, era que cuando un cruzado moría en un lugar muy lejano,
0:05:13 solía hervir el cadáver para obtener los vueltos que podían trasladarse fácilmente y luego entregarlos a los familiares.
0:05:21 Un dato curioso de la China, insuficientemente.
0:05:25 Los médicos tenían la obligación de cogar en la puerta de su casa, tanto parolitos como enfermos, suyos hubieran muerto.
0:05:33 Los chinos de concierto buscaban médicos según la cantidad de paroles que tenía cogando cada uno.
0:05:39 Y cuenta Marco Poro que entiende encontró a un doctor que sólo tenía cuatro paroles y lo felicitó por esa cantidad que le pareció escasa.
0:05:49 Pero al final se enteró de que los pocos paroles no tenían nada de meditorio, puesto que aquel médico había empechado con su trabajo hacía dos semanas.
0:06:03 Contemos para terminar una bella historia, una bella historia que cuenta Plutarco, un experiente, un médico y un poderoso.
0:06:14 Celenco, el rey de Siria, tenía un hijo llamado Antioco que se enamoró nada menos que de la segunda esposa de Celenco.
0:06:24 El tipo tenía un hijo, se casó en Segundas Nupias con una dama y el hijo se enamoró de esa dama. La dama se llamaba Extratónice.
0:06:37 Como panó la moradita.
0:06:39 Es una bebida, ¿no?
0:06:41 Una bebida de esa pata madre fue el joven.
0:06:45 Pues bien, entonces Antioco y Celenco, rey de Siria, se enamoró de la segunda mujer de su padre, llamada Extratónice.
0:06:56 Se enamoró tan fuertemente que no podía vencer su pasión, y de ese modo se enamoró.
0:07:03 Y para lograrlo se encerró.
0:07:05 Se encerró.
0:07:07 Claro, tiene signa, ha sido incultable.
0:07:09 ¿Cómo voy a estar enamorado de la segunda mujer de mi padre, de Reyes y Celia?
0:07:13 Decía, era un poco prolijo de sus apreciaciones.
0:07:16 Antioco.
0:07:18 Entonces, a vergonizado de esta pasión, se encerraba, etcétera.
0:07:25 Pero no podía, no, no podía remediarlo.
0:07:28 Entonces, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encer
0:07:58 raba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se en
0:08:28 encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba, se encerraba,
0:08:58 levanta el cinto más enıma ya vamos. Antícago, sería mejor pero había antícoco, seles se utilitaron la voz y la palabra, enrojecian sus mejillas.
0:09:09 Sus ojos ya avían más de los Nachos humanos, sudaban y su pulso pare worldwide más rápido, y finalmente, exactamente para cada visita deações tratónicas, cayen pues tracción.
0:09:24 El médico decidió hablar con Seleuco y despliego la siguiente estrategia.
0:09:29 Se le dijo, la enfermedad de tu hijo es incurable, tu hijo está enamorado de lo que es peor de mi esposa.
0:09:38 Seleuco reaccionó y dijo, pero hombre, debería sacrificarse por la salud de mi hijo.
0:09:45 Repuya a tu mujer y dale matrimonio a mi hijo, yo te recompensaré.
0:09:51 Entonces el médico era así, trató, se animó y preguntó,
0:09:55 ¿qué pasaría si la mujer de quien está enamorado antiguo copüese la tuya?
0:09:59 Y el rey dijo, ¿quieran los dioses que así pueden?
0:10:04 ¿quisieran los dioses que así pueden?
0:10:07 Pues con gusto se le diría a mi esposa con tal desarrablaza en mi vida.
0:10:11 Cuando el médico comprendió que Seleuco estaba dispuesto a vallar el gozá le dijo la verdad.
0:10:17 Y el amigo efectivamente.
0:10:21 Y entonces Seleuco hizo reunir al pueblo y ante todos, ante toda la gente ahí,
0:10:27 declaró que había decidido coronar a su hijo rey de las mejores provincias de Asia
0:10:32 y generaba estrategia como esposa para que reinarse en juntos.
0:10:37 Por su parte hay que decir que estrategia estuvo de acuerdo, una que era modificación.
0:10:47 Tanto es así que le dio antiguo con 10 hijos, uno atrás del otro.
0:10:59 Y el médico era así, trató, vivió colmado de honores y riquistas.
0:11:05 Se nariné con ella contada por Plutarco, un poco masísta de luego.
0:11:10 Un detalle que seguro, vivió Plutarco.
0:11:14 Y entonces le aliadio ese dato, ese dato anexo casi puesto ahí,
0:11:20 con una posdata del acuerdo de la muchacha y de los 10 hijos que le dio.
0:11:30 De todo modo se está muy bien eso.
0:11:35 De que algunas personas hagan sesión, de esos novias, a las personas que están enamoradas.
0:11:43 Se lo digo yo que acostumbra enamorando de las novias ajenas.
0:11:45 Claro, esa es la buena idea.
0:11:47 Incluso hay novias que no esperan esa sesión por parte del novio.
0:11:51 Toma la iniciativa, samaritanas, para arreglarle trabajo al novio también.
0:12:02 Solo directamente van a curar aquel mal de amor, con un juror asistencial,
0:12:12 y no debe, mejor causa, aunque le diga que no hay mejor causa.
0:12:16 ¿A quién dedicar esto?
0:12:18 A los que supen mal de amor.
0:12:20 Pero mal de amor es bien, porque hay tipos que se enamoran mal y que contacen su veneno a todo el universo.
0:12:30 Es principalmente al objeto de su amor frutrado.
0:12:32 Así que hay eso mal.
0:12:34 Es un tipo de enamor y que sufre y que se encierra y que pone el fenómeno.
0:12:38 Por ahí debil se me pasa.
0:12:40 Es verdad esto.
0:12:42 En verdad esto lo decía Borges.
0:12:44 Ahorita me gustaba el dolor de mielas.
0:12:46 Solía usarlo para comparar los dolores.
0:12:54 Decía que por ahí bastaba el dolor de mielas, porque uno se olvidara ciertas angustias.
0:13:00 Me gustaba Borges también la comparación entre la angustia física y la angustia moral.
0:13:06 La angustia física es insoportable, es mucho más urgent.
0:13:10 Si se diferencia, le decía que el alma de un poeta acaba el dolor de mielas.
0:13:14 Claro, está bien.
0:13:16 Y está aquel viejo y querido cuento sobre el infierno de los pedantes.
0:13:22 Los pedantes van al infierno y los meten en la habitación cualquiera.
0:13:28 Y los tipos se piensan así que bueno, que es el alpeor infierno.
0:13:32 En verdad la ausencia de Dios es mucho peor que las amas, que los puntuales calientes, que la cama de claus.
0:13:42 Y así hablan todo el tiempo.
0:13:44 Y si como se fríen nosotros, este sufrimiento moral es mucho peor que el físico, el cincreto,
0:13:48 y los meten en el horro.
0:13:52 Y se queman para eso.
0:13:58 Y como ha sido la discoteca, a buscar algún disco sobre el mal de amores.
0:14:02 Y nos llevamos por adelante el tango, que se llama, precisan así, el mal de amores.
0:14:08 Y que toca Horacio Sagan con su orquesta, sin letra,
0:14:14 de modo tal que todos ustedes puedan mentalmente hablar este tango con una letra,
0:14:20 que venga a recordar el mal de amores, el antiguo hijo de su hermana.
0:14:26 Adelante, don Horacio Sagan.
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