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3 de Agosto de 2009

sabatai sebi el Mesías pecador

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy de Sabatá y Sevill, el Mesías pecador.
0:00:05 Hace el otro día hablamos de un falso Mesías,
0:00:08 y hoy tenemos otros falso Mesías para divertirnos un poco con sus extravagancias o algo así.
0:00:16 Vamos a ver qué nos pasa con este Sabatá y Sevill.
0:00:19 Es mucho más cercano a nosotros que los que lo sabamos el otro día, me parece.
0:00:24 Bueno, no lo sé.
0:00:25 Sabatá y Sevill naciones Mirna, en agosto de 1626,
0:00:29 o si usted quiere, ya que profesaba la fe judía,
0:00:34 en el año 5.386, el día 9 del mes hab.
0:00:41 Fue sábado, día de Sabat, y por esa razón sus padres,
0:00:46 que se llamaban Clara y Mardoqueo, le pusieron el nombre de Sabatá.
0:00:50 Se supone que la familia era originaria de Pactras,
0:00:56 donde en ese momento vivía la mayor comunidad judía del Peloponeso.
0:01:02 Hoy justamente, qué casualidad, alguien me habló de la ciudad de Pactras.
0:01:06 Aquella gloriosa península griega, el Peloponeso,
0:01:10 que está gloriosa en península griega, que está al sur de Corinto,
0:01:16 que según un sabio de la época clásica tenía el tamaño exacto del sol.
0:01:21 El sol dice que es una bola de fuego, el tamaño del penoponeso,
0:01:24 calculó a alguien que no me acuerdo quién era.
0:01:26 Muy bien, durante su juventud Sabatá y Sevill se vi, se vi a mejor.
0:01:32 Cursó estudios religiosos y se hizo rabino.
0:01:36 Allá por el año 1644 empezó a estudiar la cávada.
0:01:41 Parece que era un tipo complicado y ambicioso.
0:01:46 A los 26 años ya se había divorciado de su tercera esposa.
0:01:50 Ya que andaba de un lado para otro como zapallo encarro.
0:01:55 Un día entró en ésta sís y se convenció, así mismo, de que flotaba en el aire.
0:02:01 Parece que gritaba y incluso pidió a los testigos de semejante milagro
0:02:07 opinión o testimonio o certificación.
0:02:11 Gritaba, dice, mire cómo estoy flotando en el aire.
0:02:15 Pero los testigos no entendían que le estaba pasando al muchacho
0:02:18 y llamaron a la fuerza pública.
0:02:20 Sin embargo el rumor se corrió.
0:02:22 Parece que hay uno ahí que flota en el aire.
0:02:24 Y la gente comenzó a dejarse seducir por aquel hombre
0:02:29 que según algunos había flotado en el aire.
0:02:32 Según algunos, algunos era él.
0:02:34 En 1648 a la edad de 22 años reveló con mucha discreción
0:02:40 algunos amigos que era el Messías.
0:02:44 Mirá, no digas nada por ahí, dice, pero no soy otro que el Messías.
0:02:52 Era un elegido de señor y destinado a salvar a los hebrarios.
0:02:58 Tiempo más tarde el muchacho empezó a exhalar un olor extraño y embriagador.
0:03:06 En realidad se trataba más bien de una falta,
0:03:09 ya que un rabino no debía perfumarse.
0:03:12 Al final un doctor Varhug, que era de Esmirna,
0:03:15 visitó a Sabatáy para determinar si realmente se ponía perfume
0:03:19 o si el gedor era una cuestión milagrosa y ajena a su voluntad.
0:03:24 Entonces llegó el doctor Varhug, que tiene un nombre ilustre.
0:03:29 El muchacho se desnudo frente al médico
0:03:32 y según las crónicas el doctor Varhug salió de ahí profundamente
0:03:36 conmovido y perfumado.
0:03:39 Tan como vio que ni siquiera pudo contar el resultado de su examen durante mucho tiempo.
0:03:45 Parece que Sabatáy se había convencido al médico contándole inclusive alguna de sus visiones.
0:03:52 En la misma época se habló de un milagro.
0:03:55 Sabatáy vio como algunas personas estaban a punto de morir atrapadas por un remolino.
0:04:01 Estaba costado en un río, un remolino que se dio.
0:04:05 Unas personas estaban ahí valiándose, quedaron atrapadas por el remolino
0:04:10 y Sabatáy empezó a rogar a las aguas que se detuvieran,
0:04:14 cosa que las aguas hicieron, obedientes aguas.
0:04:18 Ese es el milagro que se contaba.
0:04:21 En 1651, luego de un escándalo por abandonar a su quinta esposa,
0:04:26 no sabemos qué fue de la cuarta,
0:04:29 fue obligado a tomar el camino del exilio y se fue a Salónica.
0:04:34 Allí le fue muy bien, se entregó a unas extrañas prácticas,
0:04:38 junto a unos rabinos del lugar, hacía cosas raras.
0:04:42 Un día anunció su boda, estas son las cosas raras.
0:04:47 Cuando todos esperaban a la novia, él se presentó solo con la torá, el libro de la ley,
0:04:52 y dijo que se iba a casar con el libro.
0:04:55 Bueno, los rabinos no le gustaron estas payasadas y lo echaron de Salónica.
0:04:59 Han dudo por toda Grecia y después fue a Constantinopra en 1648,
0:05:04 es decir, antes de haber ido a Salónica, según veo.
0:05:09 Yo que consulto en la cronología de Norte y Lego.
0:05:13 No importa, durante varias semanas se pasó por toda la ciudad con una cuna.
0:05:18 Como ustedes sabrán, la ciudad ya estaba en poder de los turcos y hacía asignos.
0:05:23 Bueno, en la cuna llevaba un pescado vestido como un recién nacido,
0:05:28 ante el estupor de los rabinos, expresó que tenía la certeza de que la revelación
0:05:33 se produciría en la era astrologica de Pisces.
0:05:37 Pero lo más grave, que justificó además una nueva expulsión,
0:05:41 fue la transgresión del calendario.
0:05:44 Celebró tres fiestas judías diferentes en la misma semana
0:05:48 y empezó a practicar el denominado antinomismo,
0:05:52 al considerar que la avenida de un Mesías que era él,
0:05:56 anunciaba la Edad de Oro, dedujo de élio, que todas las reglas anteriores quedaban abolidas
0:06:01 y que todas las prohibiciones se transformaban ahora en algo lícito.
0:06:06 Así que imagínense, se dedicó a hacer todo aquello que antes estaba prohibido.
0:06:11 Bueno, por más que sus adentros fueran cada vez más numerosos,
0:06:14 Celeb fue expulsado de contante inopla.
0:06:17 Se fue a Jerusalén.
0:06:19 Ahí llegó en 1662 y aquí está bien la fecha.
0:06:22 Los otomanos también estaban en Jerusalén, sabían ustedes.
0:06:26 La comunidad judía de aquel lugar quedó sorprendida.
0:06:30 Celeb, que ya llegaba con cierta fama,
0:06:33 se encerró varias semanas en una habitación, cinco mal.
0:06:37 Aquel ayuno se dujo mucho a las familias más importantes
0:06:41 de la comunidad judía de Jerusalén,
0:06:44 y Celeb conoció a Sara, una hermosa morotcha,
0:06:49 que se casó por sexta vez.
0:06:51 Dice que la chica era compañera de lujubia.
0:06:54 Redondamente ella le gustó que su marido fuera el Mesías.
0:06:59 A ella se lo dijo, que era discreto.
0:07:02 Imagínense, no es cosa que uno le pueda ocultar a su mujer.
0:07:07 Se lo dijo y ella se consideró inmediatamente la mujer del Mesías.
0:07:12 Para sus discípulos, que ya eran algunos centenares,
0:07:17 era cierto y había mucho fervor,
0:07:21 tanto fervor que las autoridades islámicas de Jerusalén
0:07:26 le otorgaron el derecho a pasear a caballo por Jerusalén.
0:07:29 Tenías que hacerte autorizar.
0:07:31 Y a ella andaba el tipo con un caballo blanco.
0:07:34 Transgredió un montón de leyes de judía.
0:07:37 Le pidió a sus discípulos que comieran jaleb, crasa y riñones,
0:07:42 y el castigo no se hizo esperar,
0:07:44 por haber cometido ese desliz.
0:07:46 Sabatáis fue echado de la comunidad judía ortodoxa.
0:07:49 Pero algunos le hicieron caso porque era muy popular.
0:07:53 Se fue de Jerusalén y se fue a la ciudad de Aleb,
0:07:56 donde fue recibido como un rey.
0:07:58 Sus prédicas eran un poco ambiguas, no.
0:08:02 Los ravinos, era raro.
0:08:08 Pero como tenía un cortejo que creía en sus milagros,
0:08:12 Sabatáis en Valentó no, y volvió a Constantinopla.
0:08:16 Y ahí los judíos ortodoxos le juraron venganza.
0:08:21 Una delegación de ravinos fue a ver al mi rey de Constantinopla,
0:08:26 Ahmed Koprulu, y le dijeron que el que venía en camino era un charlatán peligroso.
0:08:32 Llegó Sabatáis, lo estaban esperando, lo detuvieron, lo encadenaron
0:08:37 y lo encerraron a una más morra.
0:08:39 Tres días más tarde lo condujeron hasta el visir,
0:08:42 y el tipo empezó a contar cosas, hizo gala de tanto ingenio
0:08:46 que se dujo por completo al visir.
0:08:51 Negó su supuesta mesianidad, dijo que todo era superchería popular,
0:08:57 y así salvó su vida.
0:08:59 El visir lo mandó a una fortaleza ubicada en Galípolia,
0:09:04 a la orilla europea del Estrecho de los Dardanelos,
0:09:07 y miles de judíos empezaron a pregrinar a Galípolia
0:09:11 con la esperanza de poder ver a este Mesías.
0:09:14 Pero el 2 de septiembre de 1666 llegó a Galípolia,
0:09:19 Negemias, que era otro Mesías.
0:09:23 Él también decía que era el Mesías.
0:09:26 Entonces, cuando se enteró de que allí había otro Mesías,
0:09:30 digo, no, este es falso, porque es falso, porque el verdadero soy yo.
0:09:35 Un debate público.
0:09:38 Por primera vez en la historia, dos Mesías hicieron un debate público
0:09:43 en el que se pudiera odiar extraordinarios.
0:09:47 Al final, Negemias, que iba perdiendo el debate,
0:09:50 fue a decirle a la Santoridad de Turca que Şebi
0:09:53 preparaba una revolución contra los turcos.
0:09:56 Y ahí se asustaron los otomanos,
0:09:59 y Sabatá y fue trasladado ante el Sultan, el mismísimo Sultan.
0:10:03 Miles de seguidores corrían tras el carro que los llevaban,
0:10:07 los saludaban, que se subieron.
0:10:09 Y al final, para saludarse de la muerte, se convirtió en musulmán.
0:10:15 El Mesías de los judíos se convirtió en musulmán.
0:10:20 Pueba autillado de nuevo con el nombre de Asid, Mezhemed, Esfendi,
0:10:25 y le dieron un cargo, guardián de las puertas del palacio.
0:10:28 Su mujer, que estaba muy contenta de ser la mujer del Mesías,
0:10:32 también se convirtió, y pasó a ser, ya no era mujer del Mesías,
0:10:36 pero sí la mujer de guardián de las puertas del palacio.
0:10:38 Se cambió el nombre por el de Fátima Cadina, Cadina Biodegui.
0:10:43 Pero claro, como se convirtió, la comunidad judía se la juró,
0:10:51 y se paseaba por las cácero, riado por 30, guadras de espaldas.
0:10:55 Al final, le tendieron una trampa, los judíos.
0:10:58 Lo acusaron de haber celebrado un ceremonial israelíta.
0:11:02 Y usted sabe que un musulmán aposta esta.
0:11:05 En teoría, es merecedor de la pena de muerte.
0:11:09 Así que era bravo el asunto.
0:11:14 Sin embargo, para sacárselo de encima, en vez de matarlo, lo desterraron.
0:11:20 Lo mandaron al extremo sur de lo que alguna vez fue el jugo eslavia,
0:11:25 y ahí se murió, solo y abandonado.
0:11:30 Justamente el 17 de septiembre de 1676, digo justamente,
0:11:35 porque también era el día del perdón hebreo, el Jean Kippur de 5.437.
0:11:42 Bueno, qué cosa, ¿no?
0:11:48 A mí, la que me gustó fue la mujer.
0:11:51 El tipo le dijo, soy el messías, ajá, dijo la mena,
0:11:54 y ya se puso para salir en la foto.
0:11:58 Y también me gustó el doctor Baruch, el que fue a ver si se ponía perfume,
0:12:05 y no dijo nada.
0:12:09 Se quedó y no lo botonió, dijo, mire, se pone perfume, no se pone, no dijo nada.
0:12:14 Se dijo, como oído, ¿qué habrá pasado?
0:12:25 No, no, no, no, no, no, no, no, como así de todo.
0:12:28 Y lo que lo suelto es exactamente en el cuarto, que lo perdonó, tampoco.
0:12:34 No me gusta nada.
0:12:35 No me gusta ninguna de esta historia, no me gusta ninguno.
0:12:37 Y menos este tipo, como un messías,
0:12:39 mira Salvada, el pueblo curioso, se convierte a la isla misma.
0:12:42 Me gustó no positivo eso.
0:12:46 Ahora, me hubiera gustado estar en el debate de los dos messías, ¿no?
0:12:52 Qué grande, soy yo, no, qué va celeste, Negemias y Sabatá,
0:12:58 debatiendo, ¿el quién de los dos era mi?
0:13:00 Leí, llame al tal y tal, si usted quiere que sea tal y así.
0:13:05 Me gustó eso, ¿no?
0:13:07 Y la gente...
0:13:08 Y ganó el uno de los dos en el debate.
0:13:10 Iba perdiendo Negemias.
0:13:12 Y ahí tiró la otra.
0:13:13 Y ahí fue y le...
0:13:14 Le batió la cara.
0:13:15 Le dijo, mira, este, le dijo a los turcos,
0:13:17 este está preparando una revolución y los turcos lo metieron en casa.
0:13:23 ¿Por qué que se discuten un debate de messías?
0:13:26 ¿Qué se dice?
0:13:27 A ver si yo soy el messías o usted.
0:13:30 Uno de los dos es el messías.
0:13:31 Pero hay que mostrar...
0:13:33 Y bueno, todo.
0:13:34 Y dice, mira, dice estar milagro, dice.
0:13:35 No, eso no es nada.
0:13:37 Yo hice aquel, y además me parece que usted no lo hizo, soy milagro.
0:13:39 Esa es de flotar en el lagro.
0:13:41 Yo no lo vi.
0:13:42 ¿Cómo que no me vio?
0:13:43 Mira, acá hay otros, pero si yo lo vi, dice uno.
0:13:46 Usted porque es amigo.
0:13:47 Aquí está el doctor Baruch, que vio que yo tenía un jedor, no sé qué,
0:13:50 y eso que no me puse para el fútbol, me dice,
0:13:52 ¿qué decía el otro si yo también?
0:13:54 Y dice, de una competencia a ver quién era más milagroso.
0:13:57 Y a ver quién cumplía con las señales,
0:13:59 porque un messías está lleno de señales.
0:14:02 ¿Para qué son necesarias esas señales?
0:14:05 Y para que no venga cualquiera,
0:14:07 y diga, soy el messías, y además,
0:14:09 así, entonces me llega a ver a dónde pasó esto,
0:14:12 el otro, el otro, toda la señal.
0:14:16 La gente, me imagino yo,
0:14:20 al ver que él decía ser el messías,
0:14:23 se preguntaría,
0:14:25 ¿sí la él?
0:14:27 Y si la él le llama la milonga que vamos a escuchar,
0:14:32 por Victoria Morán,
0:14:34 una linda milonga que fue compuesta justamente
0:14:36 ante la perplégilidad de no saber
0:14:39 quién de entre dos o más participantes
0:14:43 es el messías.
0:14:45 ¿Canta Victoria Morán?
0:14:47 Morán no, Morán,
0:14:49 será él.
0:15:06 Sobre el verocal que reguarda el viejo pozo Aguatero
0:15:13 con su pércaldo miunguero,
0:15:16 la moza frente a la guarda,
0:15:20 su vendo y tu bien a qué tarda,
0:15:24 y en su cariño presente,
0:15:28 ole que llevando a la frente
0:15:31 que una maruera ploda verda,
0:15:34 la vieja hueca de sienta,
0:15:38 donde no asoma el ausente.
0:15:50 Y mientras cada mirada teraz,
0:15:54 su suspira paullendo,
0:15:57 un terapé se va corriendo
0:16:00 sobre una caliente espalda,
0:16:04 y al sol de mi erecimiento,
0:16:08 lo oculta y ella batida,
0:16:11 mira la flor prometida,
0:16:14 y entre sus manos nerviosas,
0:16:18 torturan los monios rosas
0:16:22 de su trenza relevedad.
0:16:30 Pero de pronto, calmando su sin quietude enrisa,
0:16:47 una agujinez de que me frisa bien el camino acortando,
0:16:54 dentro es como jugando,
0:16:58 de incerconancia al dlamel,
0:17:02 y aunque la vintinta pie
0:17:05 le permite su ventura,
0:17:08 supirando con ternura,
0:17:12 se pregunta si era él.
0:17:25 Y lo demás para que decidu los misa y sabido,
0:17:32 el replote no ha insilvido
0:17:35 y la quimneza se fue,
0:17:39 solo al mirarlo llave,
0:17:43 que no es posible de loco,
0:17:46 hay tanto amor en sus ojos,
0:17:49 que son la fiel de terreno,
0:17:52 mientras estes lago en su sello,
0:17:57 releve el clave,
0:18:01 marrón.

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