Salvación, penitencias, indulgencias y esas cuestiones burocráticas

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0:00:00 Hablaremos de salvación, de penitencias, de indulgencias y esas cuestiones burocráticas
0:00:07 relacionadas con el Gínesia.
0:00:09 Cuenta Paul Johnson.
0:00:11 ¿Cómo se llama el libro de Paul Johnson?
0:00:15 Historia y cristianismo probablemente.
0:00:19 Que en el medio ego todo lo que las personas esperaban de la Iglesia era la salvación.
0:00:28 Esta era la razón abrumadora por la que la Cristianidad había reentazado al paganismo.
0:00:36 El cristianismo tenía una explicación muy definida acerca de lo que sucedía después de la muerte
0:00:45 y acerca de modo de alcanzar la felicidad eterna.
0:00:49 Y ese asunto atraía a personas de toda clase.
0:00:54 Nunca hubo acuerdo absoluto acerca del número de individuos que se salvarían.
0:00:58 Yo escribo alguna vez al respecto.
0:01:01 Origenes se había pensado que en el sentido de todo podían redimirse.
0:01:06 Pero esa opinión fue condenada por un concilio del siglo VI y la tendencia de la edad media
0:01:11 fue reducir verásticamente las posibilidades de acceder al cielo.
0:01:17 Recuerda, yo creo que escribí un capítulo donde se contaba la historia de un señor
0:01:24 que era consultado por haber resucitado.
0:01:28 Entonces había lo estado en el infierno, había podido observar quiénes se habían salvado,
0:01:36 quiénes no, y quizá había podido averiguar cuál era el porcentaje de personas que alcanzaban la salvación.
0:01:43 El caso es que hacia el siglo III la opinión oficial se había estabilizado.
0:01:49 Tomás de aquí no creía que pocos se salvarían y muchos serían condenados.
0:01:54 La mayoría de los predicadores medievales, si toda la proporción de los salvados,
0:02:00 en uno por mil, incluso algunos en uno por diez mil,
0:02:06 digamos que aumentaba la dificultad de obtener la remisión plena de los pescados.
0:02:14 Para acceder a la salvación había incluso que atravesar algo a penitencias.
0:02:21 Lo mismo que los delicos seculares, las penitencias se basaban en el principio de la compensación,
0:02:30 pero no a la víctima ni a los órganos jurídicos, sino a Dios.
0:02:33 Y había distintas formas de compensar a Dios o condeído.
0:02:39 La mayoría de las penitencias centrales se centraron en periodos terribles de aluno.
0:02:47 Wolfgang de York habla de un hombre sentenciado a llunar de calzo los lunes miércoles y sábados por el resto de su vida.
0:02:57 También se había comprometido a usar solo una prenda de lana y a cortarse el pelo tres veces al año,
0:03:04 lo cual no parece causar demasiado problemas.
0:03:09 El ayuno estaba a veces acompañado por peregrinaciones obligatorias o por visitas a un número enorme santuario
0:03:19 y estaba establecido este número de peregrinaciones y ayunos conforme al pecado que uno cometiera.
0:03:31 El parricidio, por ejemplo, si uno mataba a su padre, tenía que someterse al exilio con lastre.
0:03:42 El penitente cargado de cadenas tenía que salir a peregrinar y peregrinabas hasta que las cadenas se le gastaran,
0:03:52 hasta el punto de que se desperendieran.
0:03:55 Nadie les acaba las cadenas, pero de tanto arrastrarlas se iban gastando.
0:03:59 Así que calcula usted si trataba de peregrinar es muy considerable, de todos modos los recorreos deberían estar indicados,
0:04:08 porque si no, la gente peregrinaría alrededor de la manzana de su casa continuamente.
0:04:22 A veces los hombres cumplían penitencias pero estaban atormentados por el que moría haber pasado.
0:04:28 Incluso algunos que morían sin haber terminado de cumplir lo que se les había ordenado,
0:04:37 temían por su alma de modo que se adoptó la idea del pulgatorio y de ese modo se resolvió la dificultad.
0:04:44 En el siglo VII aparecieron por primera vez hombres que aceptaban cumplir penitencias de otros a cambio de un pago.
0:04:54 Pero se prohibió esa práctica.
0:04:58 En principio la Iglesia se opuso a cualquier tipo de cometación, pero un poco más tarde la primera excepción aceptada fue la penitencia sustitutiva sin pago.
0:05:15 Así como podía sustituir a un penitencio sin pago.
0:05:20 Un hombre podía cumplir la penitencia de otro por motivos que se relacionaban con el afecto o el miedo o la esperanza del futuro favor o algo.
0:05:31 Más tarde las penitencias comenzaron a dejar de ser físicas.
0:05:36 La distribución de limón era una forma nueva de penitencia.
0:05:44 Se arguía que en ese caso se pagaba a Dios o a los servidores de Dios que realizaban los propósitos divinos de modo que el acto no era reprensible.
0:05:53 Al principio algunos se opusieron a la distribución penitencial de limón,
0:05:57 por entender que era para el rico un modo fácil de llegar al cielo, pero pronto fueron encontrados textos que se dieron como justificación.
0:06:06 El rescato de la vida de un hombre está en su riqueza, dijo los proverbios con los cual son amas.
0:06:14 Así el sistema de la penitencia se transformó en un medio que permitía desviar hacia las dotaciones eclesiásticas la riqueza de los pecadores acauran lados.
0:06:25 Un caso típico fue el de el anglosacón Bullfin que mató a seis aserdotes.
0:06:34 Entonces realizó un viaje de penitencia a Roma y allí se le dijo que establecieron una fundación para que siete monjes restaran eternamente por él.
0:06:45 Otro caso corresponde al siglo X y fue el de Ead Bullf, un canciller del rey Elgarro, que amaba tanto a su hijo que lo hacía dormir.
0:06:54 Entre él y su esposa, el bebé, y un día el tipo se dio bueno y lo hablaba.
0:07:00 Entonces Ead Bull se propuso marcar a Roma para recuperar el cielo.
0:07:10 Era lo mismo matar accidentalmente a un bebé que encargarse a seis aserdotes pero bueno.
0:07:14 Quería hacer un viaje de peregrinación y se le dijo que mejor utilizar el dinero que le costaría a aquel viaje en reparar una iglesia que estaba en medio en rovinas.
0:07:27 Y la idea de las fundaciones eclesiásticas como exclicación de los pecados se convirtió en un rasgo sorprendente de los siglos X, XI y II.
0:07:36 De este modo se explica por qué tantas sabadías y piratos recibieron donaciones de hombres perversos.
0:07:44 Así un período de pisaje y de ilegalidad se distinguió también por la notable abundancia de nuevos monasterios.
0:07:52 Es cierto que un varón salteador podría haberse obligado a cumplir personalmente una penitencia física pero después del siglo XII disminuyó muchísimo el número de esos casos y los tipos que tenían guita mandaban algunas otras en la penitencia.
0:08:11 Además de construir iglesias podía lucharse por ella en 1095 urbano II cuando empezó a hacer campaña para la primera cruzada afirmó que luchar en tierra santa era un sustituto de cualquier otra penitencia e implicaba la remisión total de los pecados.
0:08:32 Indulgencia plenaria para los que participaran de la cruzada.
0:08:40 A principios del siglo XIII y de la inocencia III extendió las indulgencias que se concedían a los cruzados a todos los que más allá de ir a la cruzada por ahí ayudaban a la cruzada que se ayudaban con dinero, caballos o algo.
0:08:59 Hacia fines del siglo se daban indulgencias a los trícites seculares sobre la base también de razones políticas y poco después se permitió que los individuos comprar a indulgencias a sus confesores cuando estaban al borde de la muerte.
0:09:16 Veamos que ha morido el padre y tengo muchos pecados.
0:09:20 Bueno, ahí se dijo.
0:09:22 Dame un peso por cada mala palabra que hayas dicho.
0:09:26 ¿Cuánta mala palabra dice?
0:09:30 99 de mala palabra.
0:09:32 Dame un peso por cada mala palabra.
0:09:34 Bueno, come padre, come 100 pesos de mi mamá.
0:09:37 No, no tengo cambio de condado.
0:09:44 Bueno, se guarde el bolsillo y quedamos a mano.
0:09:48 Eh, si.
0:10:01 Durante los primeros meses de 1344, simplemente este ex-tom,
0:10:06 le portó este privilegio de pagar la última confesión a 200 personas solamente en Inglaterra.
0:10:18 Pero el precio además era muy barato, valían 10 celdines y el papa justífico de su actitud y siendo un contífice debe hacer felices a sus súbitos.
0:10:29 Por eso le dije que se había ampliado con el fin de promover el comercio de la peregrinación a Roma.
0:10:35 Bonifacio Cabo otorgó una indulgencia plenaria a todos los pecadores que se habían compresado y que hasta el 1400 visitaran las iglesias de los Santos Apóstoles en Roma.
0:10:46 Esto la gente iba a Roma y naturalmente consumía.
0:10:49 Las indulgencias se vendían en casi todas las ocasiones eclesiáticas por sus mas ideales, ya eran muy populares.
0:11:01 Tanta gente recibía indulgencias, que volte dijo estar preocupado por la densidad poblacional del cielo.
0:11:10 Lo dijo algunos siglos después de todo.
0:11:13 Y llegaban a pasarse los crímenes.
0:11:18 Una obra impresa en Roma por orden del 11º, que tenía páginas y páginas de precio, lista de presas.
0:11:33 Seis carlinos para que deploraba una docela, 21 torneces, 5 educados y seis carlinos para el sacerdote que mantiene una concubina y así con una lista interminable de pecados.
0:11:47 Esto provocó el sisma de la iglesia.
0:11:52 Nada menos que con la aparición del ultero, que vino casi como asunto principal a oponerse a la venta de indulgencia.
0:12:00 No es indignado porque con aquellas ventas el Papa León Désimo había terminado algunas obras de San Pedro que había iniciado Julio II.
0:12:09 Hemos dicho alguna vez, hablando de este hombre, que la construcción de esta nueva San Pedro, que vemos ahora, provocó probablemente el sisma.
0:12:27 Alguien, alguna vez dijo que león pudo haber sido el Papa Perfecto, si hubiera sabido algo de religión.
0:12:36 Según cuentan, no solo utilizaba el producto de la venta de perdones en construir San Pedro, sino que se lo gastaba dando banquetes extraordinarios,
0:12:50 que incluían lenguas de pavo, empanadas de lenguas de pavo, solamente lenguas de pavo.
0:12:58 Yo creo que este para el señor Empanadas, se falta una cuanta lenguas de pavo.
0:13:03 ¿Qué me dirá que los pavos no tienen lengua? Yo que sí.
0:13:08 Hacían unas cartas dentro de las cuales había Ruy Señores que salían volando a cortarlas, un asco pero carísimo.
0:13:17 Tenían elefantes entrenados para divertir a la gente.
0:13:21 Y un elefante entrenado triunfaría en el fútbol europeo, probablemente.
0:13:29 El caso de Lutero publicó sus famosas 95 proposiciones contra la autoridad del Papa.
0:13:37 Y aún en ese momento león se equivocó porque dijo el hermano Martín tiene mucho talento, pero esto no es más que un playto de monjes.
0:13:46 Y le dijo a Lutero que era un playto de monjes.
0:13:50 Así le salió la vida y se costó eso.
0:13:55 Esto es todo lo que tenía que decir acerca de la forma de obtener la saluación.
0:14:04 ¿A quién dedicará esto?
0:14:07 No sé. Algunos fenitentes andaban por la calle pregrinando y esperando que llegaran las cadenas.
0:14:18 La pobre gente que cumplía penitencias ajenas aún sin pagos, simplemente por cariño, por devoción.
0:14:26 Después de todo pagar culpas ajenas es la mejor forma de pagar culpas.
0:14:34 ¿Alguna de las culpas propias? Alejandro dijo que no se puede encajarse en la sanadía.
0:14:39 Claro, que se encargo sus propios infiernes. Me toque en el infierno y no voy a mandar a nadie.
0:14:45 Ni lo que sea la culpa a nadie.
0:14:47 Y hay que secar.
0:14:49 Hay que secar de los verdaderos culpables.
0:14:52 Que no lo hace.
0:14:54 Imagínense si está ahí frente al último tribunal y dijo, bueno, flaco,
0:14:58 este, te vas a ir al infierno porque picitas algo.
0:15:04 Usted sabe que no solté.
0:15:05 No, mire, no lo fui. ¿Y qué fue?
0:15:07 Ah, si hay que ser ortivas, prefiero ir al infierno.
0:15:13 Oye, yo creo que hay uno que prefiere irse al infierno,
0:15:18 antes que va a ser la canavera.
0:15:21 Digo en este mundo de deladores que se posulan como santos.
0:15:29 Por ahí la delación es casi una forma de ganarse la vida,
0:15:34 gente que pide tarjeta.
0:15:38 Así que un iluminar que a los que se resisten a convertirse en alcahuñete.
0:15:53 Debo haber un cielo para las personas que se interrepugnan.
0:16:01 Y por ese pecado, así como hay ciertamente un infierno para los infieres,
0:16:05 es que se luego sigan.
0:16:09 El séptimo círculo del infierno, junto a los traidores,
0:16:12 han de estar, me parece a mí, los infieres.
0:16:21 Bueno, hemos sido a la discoteca.
0:16:25 Y han recomendado el balsesito criollo la Virgen del Perdón,
0:16:31 aunque alguno pudiera objetar que en realidad se trata de un bals en homenaje a Manuelita Rosa.
0:16:39 No importa, le diría yo, lo que vale en este código son los títulos.
0:16:46 Así que la Virgen del Perdón lo está mal como título.
0:16:51 Para la canción que venga que trae una charla, donde se trata de el perdón y de su presión.
0:16:58 La va a cantar Ignacio Corsini.
0:17:01 La va a cantar Ignacio Corsini.
0:17:06 Casi sería inevitable que este balsesito fuera obra de Héctor Pedro Lombert y de Enrique Maciel Tronó.
0:17:17 No es de Blombert y Maciel, sin embargo lo canta Corsini y encuentra su ambientación en la época de Arcosas.
0:17:27 Así que dedicado a todos los condenados, además que descubierto, son más de día.
0:17:34 Pero eso ya lo sabía yo, que es una amplia investigación al respecto.
0:17:44 Pero está bien que los condenados sean más, ya que una de las condiciones infernales,
0:17:51 ya sea incomportable, ese establecimiento, es el gran número de personas que lo habitan.
0:17:59 La incomodidad y la situación.
0:18:02 Hay incluso en aquella milenota una consideración.
0:18:09 Respecto al tamaño del infierno.
0:18:14 Hay distintas opiniones, algunos lo juzgaban enormes.
0:18:17 Yo creo que no en un lugar destinado a producir tormento a quienes lo habitan, no puede ser amplio, tiene que ser limitado en espacio.
0:18:24 Tenemos que estar amontonados.
0:18:27 Los tipos de gran infierno se atormentan unos a otros.
0:18:30 No falta mucho que vengan los diablos a pasarlos por sus cepilleros.
0:18:39 Lo terrible del infierno es que es la compañía.
0:18:43 Me acude si la tierra es una porquería y si al infierno va a los peores, lo hay de tomarlo del peso.
0:18:51 No hace falta que nadie intervenga.
0:18:54 ¿Entienden?
0:18:56 El sufrimiento está asegurado.
0:18:58 El sufrimiento.
0:19:02 El tipo puede importar.
0:19:08 Están todas, porque usted si va aquí no están todas.
0:19:11 Están todas.
0:19:19 No falta ninguna de eso.
0:19:22 Los que faltan son los que le han hecho la vida soportable.
0:19:33 El Dante sabía mucho de esto.
0:19:35 Adelante por favor con Ignacio Porcini, con ese vallecito, la Virgen de la Verde.
0:19:52 Mi niña Manuelita es una santa.
0:20:02 La doran de panermo a bolsarrar.
0:20:06 Que están lindas y al verla en el canta.
0:20:10 Cuanto del brazo, del traficador.
0:20:13 El Dante es una guarda Manuelita.
0:20:17 Y la ley no refirte a su bordo.
0:20:21 Para los cobres es la madrecita.
0:20:24 Que hasta no se dena su perdura.
0:20:28 Por eso un perico, un brilado por su hombre.
0:20:32 Por eso no canso en la generación.
0:20:36 Un fregón e incendio, un bello tan sencial.
0:20:39 Porque el de la estrellita de su hermana.
0:20:51 Un cuonce de risa de fríntida.
0:21:02 El nuce por poroneta y etói.
0:21:06 Y el elven lo parece cuando reta.
0:21:10 La misma diséntica del verdad.
0:21:14 Un congresión y Ignacio Convaltilla.
0:21:18 Manuelita es la rompera del calvor.
0:21:21 El cunirada, un seguim de lindas.
0:21:25 La madrugada, cariño de amor.
0:21:29 Por eso un perico, un brilado por su hombre.
0:21:33 Por eso no canso en la generación.
0:21:36 Un fregón e incendio, un bello tan sencial.
0:21:40 Porque el de la estrellita de su hermana.
0:21:48 A cantado Ignacio Torsini, la Virgen del Perdón.