Transcripción automática
0:00:00 Teremos una historia muy curiosa hoy que transcurre en España.
0:00:05 Es la vida de Saturnino de Lucas, alcalde de Mudrián.
0:00:11 Mudrián, querido Viles, piterido Mactas, es un conjunto de casas diseminadas en una colina de la provincia de Segobilla.
0:00:22 Edificios en su mayoría de adobe.
0:00:26 Calles Arenosas y Llanas.
0:00:29 Allí nació Saturnino de Lucas, segundo de ocho hermanos.
0:00:36 Nació el 4 de abril de 1911.
0:00:40 Su padre era barbero, peluquero.
0:00:43 Y para aumentar los ingresos también trabajaba los pinos del monte, extrayendo de ellos la correspondiente resina.
0:00:53 Saturnino, a los 15 meses de vida, quedó renguito por la poliomielitis.
0:01:01 Y ahí viene su apodo, el apodo que lo acompañaría durante toda su vida.
0:01:09 El cojo, el rey.
0:01:11 Bueno, pese a esta renguera, tuvo que empezar a trabajar desde los 6 años, porque el padre era ambicioso y deseaba siempre aumentar los ingresos de su familia.
0:01:23 Pero este padre, este barbero, estaba en amistado con el alcalde de Mudrián, un señor Juan Marcelo del Campo.
0:01:33 Parece que en una ocasión el papá este, el barbero, tuvo un juicio con el alcalde Juan Marcelo del Campo, ganó el barbero, el papá de Saturnino.
0:01:46 Y a partir de entonces el alcalde se le juró y su hijo fue víctima de esas inquinas, ya que por ejemplo a Saturnino le negaban becas y no lo admitían en la escuela.
0:02:00 Un día el propio maestro fue a la barbería del papá de Saturnino y le dijo, el alcalde, hijo mío, le dijo al chico, no, a Saturnino, el alcalde no quiere que sigas en la escuela,
0:02:12 pero no te preocupes porque yo te daré clases particulares en mi casa.
0:02:18 A pesar de su defecto físico a los 8 años Saturnino, era el mejor mandadero del pueblo.
0:02:26 También seguía visitando en secreto la casa del maestro.
0:02:30 En sus ratos libres ayudaba al padre en la peluquería, aprendía el oficio de Zapatero Remendón y salía al campo con los cerdos, sin que yo entienda muy bien a qué salía.
0:02:43 ¿Pasaría a caminar seguramente?
0:02:45 A caminar o pasearía cerdos como ahora se pasean perros por algún dinero.
0:02:52 Pero porque no se pasea los cerdos por el campo.
0:02:55 Es raro, sé.
0:02:56 Salvo que los saca usted, como me dicen, para que coman algo.
0:02:59 En una época, en la Edad Media, solían largar los chanchos, si me permite, este término un poco médico.
0:03:08 En el medio de la calle, estoy pensando en el parís de Felipe Augusto, ahí el trabajo que hoy hacen los recolectores lo hacían los chanchos.
0:03:21 No había, camión de basura.
0:03:23 Largaban los chanchos y los chanchos se comían toda la basura.
0:03:26 Después las 10 de la noche más o menos, la curva, no sea.
0:03:29 Supongo que lo largarían de día porque de noche los chanchos de varga.
0:03:32 Comían la basura y limpiaban toda la basura.
0:03:35 Dejaban la botella, no más.
0:03:36 El caso que sea para lo que fuere, se aturnino o salía al campo con los chanchos.
0:03:44 En el día de muy jovencito, sintió afición por las cuestiones jurídicas.
0:03:48 Antes de cumplir los 10 años, tuvo ocasión de conocer a una persona que nunca olvidaría.
0:03:55 Un personaje del pueblo llamado Antolín tenía un pleito complicado.
0:04:00 Y como era analfabeto, el barbero le leía la correspondencia que mantenía con el abogado.
0:04:06 Y un día se presentó en Mudrian, este abogado, Pablo Guillén.
0:04:10 Y se quedó a comer en casa de saturnino.
0:04:13 Se quedó de la viva ciudad del niño y le preguntó qué quería hacer cuando fuera grande,
0:04:20 a lo que el chico respondió abogado.
0:04:23 Qué malo, ¿no?
0:04:25 Cada vez que...
0:04:26 Tenía condiciones, ¿eh?
0:04:27 Tenía condiciones.
0:04:28 Tenía condiciones.
0:04:29 En los viajes siguientes, el abogado le regaló a saturnino algunos de los libros que había utilizado en su carrera.
0:04:38 En un poco de tiempo, el niño estudió artículos jurídicos, al mismo tiempo que aprendía el oficio de zapatero,
0:04:44 y ya empezaba a trabajar un poquito de zapatero.
0:04:49 Estudiaba derecho, matemáticas, gramáticas, todo esto con los libros del abogado, ¿no?
0:04:54 Estaba empeñado el abogado en que el niño siguiera estudios regulares
0:04:59 y por fin el cura Miguel Llorente y el mismo abogado solicitaron una beca para saturnino.
0:05:05 Pero quién volvió a negárselas es el alcalde.
0:05:08 Es alcalde.
0:05:09 Es alcalde.
0:05:10 Sus conocimientos de derecho al cabo le permitieron saber lo suficiente
0:05:16 como para representar a los obriros pobres de la región en múltiples platitos.
0:05:23 Esta tarea desde luego lo enemistó con la mayoría de los patrones de la zona.
0:05:30 Imagínense, siempre a favor de los obreros,
0:05:33 los patrones se ponen un poco quiscillosos.
0:05:38 Aunque no le gustaba mucho la política, los obreros por ahí lo nombraban en algunos cargos
0:05:43 en sus organizaciones gremiales, etcétera.
0:05:46 En 1933, ya un mozo, lo nombraron presidente de la Unión General de Trabajadores,
0:05:53 que era socialista, y en 1936 delegado del Frente Popular.
0:06:00 Finalmente, el gobernador de Segovia lo nombró alcalde de Mudrián.
0:06:06 Porque al otro, al tal Don Marcelo del Campo al que le negaba las becas,
0:06:11 lo depusieron por un presunto desfalco.
0:06:15 Dicenlo, ¿a quién nombramos?
0:06:17 ¿A quién vamos a nombrarse?
0:06:19 A Saturnino.
0:06:20 Y lo nombraron a Saturnino.
0:06:22 Al inicio de la guerra civil española, Saturnino de Lucas,
0:06:26 se mantuvo en supuesto, que respondía desde luego al gobierno de la República,
0:06:32 pese a que Segovia rápidamente fue tomada por los rebeldes falangistas.
0:06:37 A los pocos días se presentó en el pueblo un grupo de obreros del asuntamiento de Cuellar
0:06:44 con la intención de asesinar a Alcura.
0:06:47 Y una buena tarde, venimos a asesinar a Alcura.
0:06:50 ¿Cómo lo van a decir?
0:06:52 Digo, no.
0:06:54 Saturnino les hizo frente.
0:06:56 Y salvó la vida del cura con el que siempre se había llevado bien,
0:07:01 pues parece que el religioso apoyaba a los humildes contra los poderosos.
0:07:07 Quiero decir, estaba a favor de los humildes en sus conflictos con los poderosos,
0:07:13 porque dicho así, parece que los reunían la Iglesia y los apoyaba los unos contra los otros.
0:07:20 Apóyeme un humilde contra un poderoso.
0:07:23 ¿Cómo? ¿Quién dice? Apóyeme ese covilón contra la pared.
0:07:28 El día 24 de julio, los que aparecieron fueron los falangistas.
0:07:34 De otra localidad vecina.
0:07:36 Esta vez buscando no Alcura, de nuevo, sino a Saturnino.
0:07:39 Parece que habían ofrecido 60.000 pesetas por su cabeza.
0:07:43 Lo rastrearon por todo el pueblo.
0:07:45 Incluso se llevaron a su familia y amigos para ver si obtenían información,
0:07:49 pero nunca lo encontraron.
0:07:52 Es que ya Saturnino estaba donde nadie buscó.
0:07:56 Su amistad con Alcura le valió que este le debo alivir al favor recibido,
0:08:01 escondiéndolo en el arcon del corral de la Iglesia.
0:08:06 ¿Qué será el arcon del corral?
0:08:08 No lo sé, pero justamente a favor de ese desconocimiento, el cura lo escondió ahí.
0:08:14 No lo va a esconder en un lugar que le debería...
0:08:17 Ah, ya sabía.
0:08:18 En el arcon del corral.
0:08:20 ¿Cómo en el arcon del corral?
0:08:22 ¿Qué es, Pablo?
0:08:24 En la cúmoda del pre-viterio.
0:08:31 Es un poco confuso.
0:08:33 Un poco confuso.
0:08:35 Abajo de la cama es un fácil insumor.
0:08:37 ¿A parte qué es lo que guarda en un arcon de un corral?
0:08:40 Fugitivos de la falange.
0:08:43 Muy bien. Se quedó ahí.
0:08:46 Y allí se quedó hasta 1940, dentro del arcon.
0:08:50 Una vida terrible.
0:08:53 Durante casi cuatro años permaneció escondido por el sacerdote.
0:08:57 Parece que vivía todo el día en el arcon, pero eso sí, salía por las noches a fumar.
0:09:04 Fumar dentro del arcon es peligrosísimo.
0:09:09 Es un polvorín.
0:09:11 Y después se aprovechaba para charlar con el religioso.
0:09:15 Sin embargo, la mente del párroco fue perdiendo lucidez.
0:09:19 Y a punto estuvo desde el atarlo.
0:09:21 Uy, qué mal.
0:09:23 Al tipo que no sabe lo que tengo escondido dentro del arcon.
0:09:28 Terminó de la guerra civil, seguían buscándolo.
0:09:31 En febrero de 1940, Saturnino abandonó el escondite
0:09:36 para ocultarse en casa de sus padres.
0:09:39 En un escondite no menos incómodo.
0:09:42 Estaba de una guardilla de 2 x 4 metros
0:09:47 y una altura tal que resultaba imposible estar de pie.
0:09:52 Era una habitación de 2 x 4, pero ponerle de 1 metro de alto.
0:09:55 Y allí tenías que andar agachado.
0:09:58 Tapiaron todo, no había puertas,
0:10:02 y dejaron solamente una agujera, una pequeña abertura oculta,
0:10:06 incluso en un muro de adobe,
0:10:08 pero le pasaban comida y lo que necesitara, Saturnino.
0:10:12 ¿Y cómo no podía salir de ahí?
0:10:14 No podía salir, pues lo estaban buscando.
0:10:17 Pero se arreglaría.
0:10:19 Así como a él le pasaban la comida, él...
0:10:22 De alguna manera.
0:10:24 Una manera de salir.
0:10:26 Con una pequeña máquina de escribir y una radio,
0:10:29 eso sí, pasó oculto, incluso a sus cuñadas y a sus sobrinos.
0:10:34 No le decían nada, solamente los más íntimos, sabían.
0:10:37 Y allí pasó 30 años adentro,
0:10:42 soportando temperaturas de más de 50 grados en verano
0:10:46 y de menos de 10 en invierno.
0:10:49 Y grado bajo cero.
0:10:51 Una barbaridad y grima desde el lugar por la parte.
0:10:54 Grima, realmente se ríe.
0:10:56 En la guardilla vivió la experiencia de la muerte de su madre en 1959
0:11:01 y el miedo constante por los frecuentes registros de la casa
0:11:06 por parte de falangistas y guardias civiles.
0:11:09 Tuvo por única compañía a sus libros y a sus hermanos,
0:11:15 pero de un modo lunar,
0:11:17 la que los hermanos le hablaban desde el otro lado del muro,
0:11:20 incluso él los aconsejaba en los negocios.
0:11:23 Fíjese que dada las lecturas que tenía,
0:11:26 tenía más preparación que los hermanos.
0:11:29 Y a través del muro los aconsejaba.
0:11:31 Escribió un diario, una novela,
0:11:34 incluso un tratado de magia a la que era muy aficionado.
0:11:38 Y finalmente salió de eso en cierro el 30 de abril de 1970
0:11:43 después de la amnistía general.
0:11:48 Su estado de salud no era muy bueno.
0:11:52 Se había acostumbrado a vivir en la oscuridad
0:11:56 y hacía daño a la luz,
0:12:00 divagaba y tenía a puro por comunicar al mundo
0:12:05 todo lo que había descubierto en sus años de soledad.
0:12:08 Técnicas de autosugestión, por ejemplo.
0:12:11 Extrañas curaciones.
0:12:14 Tuvo que sacarse el mismo sin comoditas.
0:12:17 No, aquí me si no podía ir al dentista.
0:12:19 Él se sugestionaba así mismo, decía.
0:12:22 No me duele, no me duele.
0:12:25 También se compara que descubrió un secreto para la paz mundial.
0:12:29 Encerrarse.
0:12:32 Encerrar a todos los hombres así como él.
0:12:37 En general había permanecido mejor informado
0:12:41 de lo que pasaba en el mundo que sus hermanos y sobrinos
0:12:44 que parecen que eran medio paos.
0:12:47 Y murió el 6 de septiembre de ese mismo año, 1970.
0:12:52 Siete meses después de abandonar su improvisada celda.
0:12:55 Le hizo mal.
0:12:58 Tenía 59 años y había pasado 34 escondidos.
0:13:06 Esto nos deja una gran enseñanza.
0:13:09 ¿Qué claustrofobia la taúl cuando se murió?
0:13:12 Ahí estaría fenómeno.
0:13:15 No dejo una gran enseñanza, pero no sabré decirle cuál.
0:13:20 Esto es un homenaje a Santiago,
0:13:26 que es el cojo que permaneció 34 años oculto.
0:13:31 Parecidas historias se nos cuentan de japoneses.
0:13:35 Sí, los japoneses que...
0:13:37 No sabiendo que la guerra ha terminado,
0:13:40 permanecían en las sierras, en la espesura de los bosques.
0:13:43 Y después cuando los empleados de una empresa movimentadora
0:13:47 los descubrían, se negaban a creer que la guerra había terminado.
0:13:52 Más aún cuando le comunicaban que el Japón había sido derrotado.
0:13:56 En este caso este hombre no estaba perfectamente informado lo que hizo ese día.
0:14:02 ¿Y cómo se comunicaba a través del muro con los hermanos?
0:14:06 No sé, le hablaban.
0:14:08 No se hablaban a través de las paredes.
0:14:11 No es cualquiera a través del muro.
0:14:14 Por ejemplo, hagamos la experiencia.
0:14:16 ¿Por qué no va atrás de la cortina y me dice...
0:14:22 Lo he dicho, es absolutamente imposible.
0:14:27 Y bueno, como un testimonio realmente de lo terrible de la agitadura.
0:14:31 Yo voy a dedicar esto al padre.
0:14:35 ¿Al cura?
0:14:37 No, mejor al cura.
0:14:39 Al padre no.
0:14:41 Al padre, sin vergüenza, que lo mandaba a laburar a los seis años al PIB.
0:14:45 ¿Y eso qué era?
0:14:47 Peluquero, que el peluquero no gana mal.
0:14:49 Un peluquero, un barbero no gana mal.
0:14:51 Conmigo van a muer.
0:14:53 Y más si se ocupaba de sacar resina de los pinos.
0:14:57 También algo ganaria.
0:14:59 ¿Qué quería hacer?
0:15:01 Mandar un chico de dos años de seis.
0:15:03 Bueno, no mismo.
0:15:05 A sacar a pasear a los chanchos.
0:15:07 El sacerdote que lo protegió y lo cuidó durante tanto tiempo, por lo olvidadizo,
0:15:11 también merece un reconocimiento.
0:15:14 Y el sacerdote que en realidad en cierro en el arco, fue sustituido por la guardilla,
0:15:21 justamente porque el cura ya estaba medio colifa y tenía miedo de que va a tirar a la canaveri.
0:15:27 No hay tu cosa que confiarle un secreto a una persona que ha perdido la continencia.
0:15:37 ¿Usted alguna vez estuvo mucho tiempo encerrado en algún lugar?
0:15:40 ¿Cuál es su récord?
0:15:42 El récord es cuatro horas.
0:15:45 ¿Adentro de qué?
0:15:47 Es muy poco.
0:15:49 Cuatro horas adentro de un departamento sin poder salir porque no tenía la llave.
0:15:56 Usted?
0:15:57 Yo estuve, más o menos, una semana en la cama en mi pieza de adolescente.
0:16:03 Sin que...
0:16:04 Metido en la cama.
0:16:05 No, no se va a...
0:16:06 Por depresión, tú se te...
0:16:07 No, no se va a dar.
0:16:08 No, no, no, estuve porque quería.
0:16:10 Yo tenía un trabajo en una época de día.
0:16:15 ¿Qué hacía?
0:16:16 Tenía un trabajo de redactor publicitario, pero la noche cantaba con uno, con un quinteto vocal.
0:16:25 Y entonces, como me acostaba muy tarde, venía con mucho sueño y me hacían cerrar por mis compañeros de trabajo en un armario.
0:16:37 Me encerraban en el arma.
0:16:39 Yo me ponía a dormir en el armaño y otro se guardaba la llave,
0:16:42 de modo que nadie podía ver que yo estaba durmiendo.
0:16:45 Y si alguien me buscaba, pues mis compañeros,
0:16:49 pretextaban que había ido al baño, cualquier cosa, me abrían y yo enseguida...
0:16:53 Al minuto ya estaba allí donde me necesitaba.
0:16:57 ¿Parado, durmiendo?
0:16:58 No, tenía una silla y un almohadón.
0:17:02 Era un armario metálico.
0:17:04 Nací yo en el almohadón y yo me sentaba en el almohadón y dormía sentado,
0:17:08 no como los vigilantes de provincia que dormen parados.
0:17:12 ¿Le golpeaban sobre el armario metálico para despertar?
0:17:15 Me golpeaban cuando se arresinaba alguno.
0:17:18 Cuando venía el chancho, quiero decir el dejefe,
0:17:22 me golpeaban para que yo me despertara y me pusiera... ¿Por qué me golpeaban?
0:17:27 Era necesario que yo estuviera despierto.
0:17:31 Para que un ronquido...
0:17:33 Un estirado de pata extemporáneo o lo que fuere, ningún ruido extraño,
0:17:40 no viñera de latarme.
0:17:42 Me quieres entrar al jefe y oye...
0:17:44 ¿Y si quieres eso que hay dentro de aquel armario?
0:17:48 Yo estaba pensando qué riesgo es suyo también de quedar en mano de sus compañeros,
0:17:53 que por ahí se distraían, se olvidaban y se iban hasta mañana...
0:17:57 No, no solo se distraían y se olvidaban, sino que un día por corrobarme
0:18:00 de un perillo con armario y todo.
0:18:03 Cuando yo salí del armario no estaba en mi oficina, sino en medio del pasillo del edificio.
0:18:11 Pero momentos inolvidables.
0:18:14 Mindos momentos realmente.
0:18:16 Hemos elegido para amueblar esta charla, ya que este hombre estaba al oscuro.
0:18:22 El tango que se llama sombras nada más, que es lo que él veía,
0:18:26 en la versión de Libertad, La Márqueda.
0:19:22 CCImp ✌ mayoría r afin
0:19:52 No es el ramas final
0:19:56 Sombras nada más
0:19:58 Vente tu amiga en mi vida
0:20:02 Sombras nada más
0:20:04 Vente mi amor y tu amor
0:20:10 Que breve fue tu presencia en mi afín
0:20:15 Te cidi a cuero en tu mano y tu mano
0:20:19 Cómo no cierna que llevo tu luz
0:20:22 Y disipo las sombras de mi rinco
0:20:27 Y me quedé con tu hente tembelando
0:20:32 Fin y azul de tus ojos de mar
0:20:36 Que te han cerrado para mí sin ver
0:20:39 Puesto y así perdido en mi soledad
0:20:45 Sombras nada más
0:20:48 A franciando mi mano
0:20:55 En el dolor del mundo
0:20:59 Pues en el feliz
0:21:01 Y estoy en vida muriendo
0:21:03 Y entre el ar y más viviendo
0:21:05 Los pasajes más obendos
0:21:07 De este ramas final
0:21:13 Entre tu vida y mi vida
0:21:20 Entre mi amor y tu amor
0:21:47 Y no siempre lo escucho antes el tango
0:21:49 Que vamos a elegir
0:21:51 Pero en todo caso fue un buen ejemplo para el chamo
0:21:53 Hoy por razones familiares no puede escucharlo
0:21:55 Que tuvimos que ir a verlo a Rolón
0:21:57 Pero no me gustó
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