Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Schnouy de Atripa.
0:00:04 ¿Quién es Schnouy de Atripa? Se preguntarán ustedes, ya que no forma parte de los personajes que salen todos los días en DirectV.
0:00:16 Bueno, es una Z, es un ermitaño como tantos que poblaron los desiertos egipcios,
0:00:23 para decirlo 4º y 5º, y de los que algunas veces hemos hablado.
0:00:29 Recuerde usted a Simón el estilita, aquel que separaba arriba de una columna durante unos 20 o 30 años para mejor asegurar su tránsito al cielo.
0:00:44 Vamos a situarnos entonces a unos 100 kilómetros al sur de Alejandría, donde se extendían los desiertos que los griegos llamaban denitrea.
0:00:53 Este nombre provenía de los lagos de nitro esparcidos en la región y que los egipcios utilizaban para embalsamar a los muertos.
0:01:02 En aquel lugar no había más que serpientes, cocodrilos y cada tanto un árbol.
0:01:10 Los árabes llamaban a la región Bajar Bajama, que quiere decir Marcinagua.
0:01:18 Y Marcinagua es nada, usted almaga, le saca el agua y te le queda.
0:01:23 De cierto.
0:01:24 Nada, no le queda nada.
0:01:26 Como sabemos, allí se instalaban los primeros aceptas cristianos,
0:01:31 el ya mencionado Simón el estilita que parece un hombre de peluquero,
0:01:35 el llamado Pacomio de Tebas y el viejo Macario.
0:01:40 De este último hemos hablado también, un día el viejo Macario, hablando mosquito, lo picó un mosquito al viejo.
0:01:47 Y esto para que vea bien qué clase de tipo era el viejo Macario.
0:01:51 Lo picó un mosquito y el hombre instintivamente lo le queda, con la mano, nada de palmetas ni nada.
0:01:59 Y lo plastó y al ratito o no más, o en ese mismo momento sintió una enorme culpa,
0:02:11 se acusó de haberlo hecho por venganza y resolvió entonces castigarse.
0:02:18 Empezó, bueno, castigo en el siguiente modo, permaneció inmóvil seis meses en un pantano
0:02:27 que estaba cerca de allí, pantano en el que cundían precisamente unos mosquitos del tamaño de helicópteros.
0:02:35 Y bueno, mosquitos que eran capaces de atravesar pieles de jabalí,
0:02:40 que te arrancaban un pedazo y se le van a comer a los árboles.
0:02:44 Allí estuvo seis meses inmóvil y desnudo el viejo Macario,
0:02:49 abrumado por la culpa de haber matado un mosquito.
0:02:52 Bueno, los mosquitos lo dejaron en un estado tal que cuando se reintegró a su comunidad creyeron que se había pescado una lepra.
0:03:00 Estaba como muy picado, muy desmejorado.
0:03:05 Todo esto lo creyeron los aceitas vecinos.
0:03:08 En otra oportunidad, digo esto para demostrar el desapego de Macario por las posesiones mundanas,
0:03:16 llegó al lugar donde él vivía su covacha, llegó Macario a su casa, lo que podríamos llamar su casa, que era un cuchitril,
0:03:26 y vio que había unos ladrones que lo estaban desbalejando.
0:03:31 Entonces se apuró, él se metió en la covacha y los corrió con un par de chancletas,
0:03:38 pero no para castigarlos, sino porque se habían olvidado de robárselas.
0:03:44 Me dijo, estas chancletas, oh hermanos chorros, debieron también ser afaladas.
0:03:56 Tienes el Macario el viejo de quien no hablaremos hoy, hoy hablaremos de otro.
0:04:00 Digamos que a mediados del siglo IV todavía paganos en todas las regiones del Imperio Romano.
0:04:07 En ese mismo siglo fue que se oficializó el cristianismo por mediación de Constantinos,
0:04:12 ya saben ustedes, Constantino, antes de una batalla había una cruz en el cielo, con este signo vencerás.
0:04:19 Y eso, ah, veas en que le estoy agarrándolo. Muy bien.
0:04:23 Quiere decir que recién era nuevo el cristianismo oficial y entonces había paganos por todas partes.
0:04:31 Pero el paganismo estaba agonizando, como dice nuestro amigo Michelet.
0:04:36 Ahora sucede que los dioses no siempre mueren con violencia y con estréspito.
0:04:41 En algunos pueblos los dioses morían sin escándalos, sin matanza, dejándose simplemente absorber por los nuevos dioses.
0:04:53 Todos recordamos a la Yorzenar cuando, refiriéndose al siglo I, dice que fue el siglo de mayor soledad, de la humanidad,
0:05:03 porque ya nadie creía en el paganismo, pero todavía no había cristianos, había poquísimos.
0:05:10 Y entonces no tenía palenque a donde rascarte, dice cabalmente Margaret Yorzenar.
0:05:20 El caso es que nos vamos a instalar hoy en los desiertos de Alejandría y aquí sí hubo violencia.
0:05:27 Aquí los dioses paganos fueron perseguidos, incluso por algún emperador bizantino del que no hablaremos hoy.
0:05:34 Pero sí vamos a contar, en ese contexto de paganos perseguidos, quién demonios era Snowdy de Atripa.
0:05:43 Snowdy de Atripa había nacido en el Alto Egipto, en el pueblo que se llamaba Senadole, y hoy se llama Shezidet, al norte de Ashmund.
0:05:54 Nació en el año 333. Sus padres eran muy pobres, ya desde joven mandaron al chico Snowdy a cuidar vacas, vacas ajenas desde luego.
0:06:07 Un día, cuando tenía 8 años, sus padres advirtieron que su nautilus tardaba en regresar a la casa luego del trabajo.
0:06:16 ¿Qué le estará pasando al bueno de Snowdy que no regresa su domicilio luego de la tarea? Decían sus padres.
0:06:24 Entonces lo fueron a buscar y descubrieron que estaba abundido desde hacía largas horas hasta el cuello en un canal de riego, rezando.
0:06:36 Parece que había adquirido esta práctica, luego de varios encuentros con un peregrino cristiano, de el que no tenemos otras noticias.
0:06:44 Por esos tiempos ya se habían establecido algunos monasterios cristianos, y así fue como dejaron a Snowdy convertirse en monje,
0:06:51 y lo mandaron junto con un tío llamado Gull, que pertenecía a un monasterio no muy lejos de allí, en la montaña de Atrivis.
0:07:02 Cuanto se igual que el monasterio Snowdy quiso practicar la cesis, es decir, convertirse en una centa.
0:07:10 A los 16 años había asunado tanto el pobre que según sus biógrafos tenía el cuerpo seco como pastel de polaco, y la piel adherida a los huesos.
0:07:23 No comía más que una vez por semana, y lo hacía de una manera increíble.
0:07:30 Parece que metía unos pedazos del pan adentro de una botella, y resolvía no comer más que aquellos cachos que pudiera casar con los dedos.
0:07:40 He cortado unos pedazos de marroco, lo metía dentro de la botella y fue lo que hacía con los dedos, y él comía sol los que pescaba.
0:07:47 Quiere decir que la mayoría de los pedazos le quedaban adentro de la botella y no se los lastraba.
0:07:54 ¿A todo esto agregaba alguna que otra práctica como por ejemplo atarse a una cruz y permanecer suspendido de ella una semana entera,
0:08:03 o si no leía constantemente lo cual no quiere decir que sea una actividad tan autoflaqueilante como la anterior?
0:08:10 El caso es que tenía la pretensión de fundar su propio monasterio y regir a los monjes según su propio dictamen.
0:08:20 En realidad todo esto tenía un fin, atacar al paganismo.
0:08:25 Snowdy odiaba a los paganos que todavía quedaban por aquella región.
0:08:30 Cinco años más tarde se alejó de su tío Bugul, eligió su propio lugar de culto y comenzaron a llegarle monjes que se alinearon bajo su prédica.
0:08:44 A diferencia de todos los monasterios o asentamientos aséticos Snowdy empleó la violencia redondamente
0:08:52 y leó una disciplina monástica básicamente de repulsa a toda individualidad.
0:09:01 Por ejemplo, en el monasterio de este muchacho todas sesis, toda mortificación,
0:09:08 incluso toda plegaria individual estaban prohibidas, todo lo individual estaba prohibido, las oraciones se hacían colectivas.
0:09:16 Los ayunos eran en grupo, los practicantes debían vestirse todas de la misma forma
0:09:26 y debían incluso ejecutar gestos análogos en distintas circunstancias, en el refectorio, el oficio o cualquier parte.
0:09:37 Debían aniquilarse en el montón, anonadarse, sumergir la propia individualidad en las actividades de grupo.
0:09:47 Snowdy quería lograr según él decía un alma colectiva y dispuso una serie de reglas
0:09:57 que modelaban no solo las almas sino también los cuerpos hasta unificarlos.
0:10:02 Él pretendía uniformar hasta los movimientos más pequeños.
0:10:08 Sus monjes debían ser capaces de conservar las mismas posturas, el mismo gesto en todas sus actividades.
0:10:16 Por ejemplo, cuando sonaba la campanita para llamar a oficio o al refectorio a los monjes,
0:10:22 todos debían abandonar inmediatamente su trabajo y permanecer inmóviles esperando la segunda llamada que venía un tiempo después.
0:10:31 Snowdy castigaba despeadadamente a todo monje al que sorprendía prosiguiendo el movimiento después de la campana.
0:10:41 Tocaba la campana, te seguí moviendo y le daba unas viabas que lo dejaba para los pintar.
0:10:47 Se puede conjeturar que esto daba lugar a situaciones difíciles.
0:10:52 Parece que un día la llamada sorprendió un monje panadero en el preciso momento en el que metía leña en el horno.
0:11:00 Entonces tuvo que quedarse con la mano adentro y movil en esa postura hasta que sonó la segunda campana.
0:11:08 Entonces retiró la mano completamente quemada desde luego, lo que esa quedaba.
0:11:14 Esto con respecto a la disciplina física, con respecto a la unificación espiritual, había un cierto número de prohibiciones.
0:11:23 No se podían usar pronombres posesivos, nada de mituzu.
0:11:28 No, estaba prohibida la risa también.
0:11:32 La risa, el simple hecho de reír, exponía al monje a un palazo.
0:11:40 El castigo efectivamente se hacía con un palo, el monje tenía un palo de camionero.
0:11:46 Y los palazos muchas veces provocaban la muerte del tipo.
0:11:52 Así que todos trataban de no reírse.
0:11:55 Pero eran tan estúpidos que a veces mataban a un tipo, parece que les daba risa.
0:12:03 Era una masacre en el lugar.
0:12:06 Así que te reías, venía a Snowdita, sortí un palacio y te liquidaba y a esto les llamaba unificación espiritual.
0:12:15 Se nos inspiraba tal terror a sus monjes, que cuando él agarraba el palo o daba señales de enojo salían todos rajando.
0:12:25 Bueno, no era precisamente el método de Zampialleu, el de Pestalozzi, el que aplicaba el maestro allí.
0:12:33 Pero el caso es que con esa disciplina Snowdita Tripa había formado un grupo muy disciplinado.
0:12:41 Más que un grupo de monjes, era un ejército, un ejército terrible, porque Snowdita no solo violentaba sus monjes, sino que tenía por costumbre atacar los templos paganos que sobrevivían en los alrededores.
0:12:54 Al principio parece que solo atentaba contra el culto o contra los edificios.
0:13:01 Por ahí interrumpía las plegarias, o entraba al templo y tiraba tres, cuatro estatuas, o sea, afanaba algunos objetos preciosos.
0:13:11 Pero después, sin directamente, arremetían contra aquellos que profesaban el paganismo.
0:13:16 Es decir, que no entraban al templo a interrumpir el culto, sino que agarraban los que tenían fama de paganos y se las hacían pagar.
0:13:26 Los fajaban o los mataban.
0:13:28 La verdad es que, como se ha dicho, algunos emperadores de Visancio, Theodosio el Grande, por ejemplo, Theodosio, y sus sucesores, no hicieron mucho para impedir aquellos actos realizados bajo el estandarte de Cristo.
0:13:43 Más bien, prohibaban aquellas barbaridades.
0:13:47 Y entonces los paganos de aquellos pueblos temblaban al solo escuchar el nombre de Snowdy, da Tripa.
0:13:56 Un día, Snowdy y sus seguidores atacaron una estatua que emitía oráculos.
0:14:02 Era una estatua que emitía oráculos, poniéndolo a la estatua y llegamos.
0:14:06 O un gran imperio sucumbiar.
0:14:09 En torno a esta estatua se juntaban muchos paganos.
0:14:12 Se originaron unas peleas, pronto degeneraron en matanzas, y los monjes enloquecidos de furor le prendieron fuego a las casas, saquearon la ciudad y degosaron a todo el que encontraron en la calle.
0:14:27 Naturalmente, todo esto en nombre de la piedra cristiana.
0:14:31 Nada detuvo Snowdy en aquella locura exterminadora que siguió hasta el año 446.
0:14:39 Todos eran como, no había nacido en el año 333, sí, pero Snowdy vivió hasta el año 446.
0:14:49 Y este año siguió matando y saqueando.
0:14:52 Incluso la muerte le sucedió cuando estaba saqueando un templo pagano en la tebaida.
0:14:59 Y en un momento los atacados tomaron algunas de las piedras de las estatuas y la piraron al monje cuando el pobre Snowdy emprendía una lenta retirada.
0:15:13 Era una retirada lenta porque tenía 113 años de edad.
0:15:19 Imagino yo que les diría a sus compañeros más rápido, no corran que es peor.
0:15:26 Snowdy es solo un ejemplo de los centenares de monjes que ya no como los pacíficos aceptas de quienes hemos hablado,
0:15:35 que se autocastigaban por haber matado un mojito, sino de un modo violento, entraron en los desiertos egipcios para destruir los vestigios de un paganismo que aún sobrevivía.
0:15:49 Se ha dicho muchas veces que los cristianos fueron tratados con intolerancia en los primeros siglos, particularmente por los emperadores romanos.
0:16:00 Pero la intolerancia con que devolvieron el golpe fue también muy grande.
0:16:11 Otra cuestión interesante que podemos extraer de esta historia es que comer una vez por semana y mal le permite a uno vivir hasta los 113 años.
0:16:23 Se me dirá que esa tampoco es vida, bueno.
0:16:27 ¿A quién quiere dedicar esta recordación de el terrible Snowdy D'Artrepa?
0:16:39 Estaba pensando, Alejandro, que este hombre no concuerda demasiado con la imagen que uno tiene formada cerca de una zeta sea, ¿no?
0:16:50 Uno ve la zeta como una persona con mucho miedo al deseo, con temor al placer, tratando de evitarlo constantemente.
0:16:59 Y este hombre tenía demasiados intereses personales, digo esto de formar su propio monasterio para seguir a los padres.
0:17:05 Sí, pero era por odio, no, era por odio, no, por ambición personal, era por odio.
0:17:09 Es una emoción muy fuerte que, fíjese, si este hombre por haber salengado de un mosquito se sometió a esto, este hombre tenía mucho más odio encima.
0:17:19 Así que no cierra la figura de una zeta, yo se lo quiero dedicar a los paganos perseguidos por este tipo de gente.
0:17:25 ¿Y a todos los que han sido perseguidos paganos o no?
0:17:27 No, mejor paganos.
0:17:30 Es decir, mejor paganos.
0:17:33 Las cosas de paganos, la que estamos.
0:17:35 Sí, a los que nos pagamos.
0:17:37 A los que nos pagamos.
0:17:38 A quien perseguimos, bastante perseguimos también.
0:17:40 Y algo, alguien muy parecido, una zeta dentro de él, la mitología o de la historia cristiana, que fue con el bautista, que algo de la zeta tenía el hombre.
0:17:50 Podríamos ver su modo de vestir, su modo de comer, en ciertas cuestiones.
0:17:54 A eso va mi dedicatoria.
0:17:56 Bueno, ¿con qué podemos ya mueblar esta charla?
0:18:00 A mí lo que me impresionó es la prohibición de la risa.
0:18:06 Así que, para disimular nuestra risa, vamos a escuchar un lindo basecito que se llama Llorarás, Llorarás.
0:18:15 Que es lo que les decía Snauri a los mojes que se reían.
0:18:21 Así que escucharemos Llorarás, Llorarás en la versión extraordinaria de Libertad La Marque.
0:18:35 ¡Vale a escuchar este barrio!
0:18:47 ¡Viel lo sé que mi amor pensará!
0:18:51 ¡Y en el bay vender con paz!
0:18:54 ¡Y en querer sugarás!
0:18:57 ¡Me verás otra vez con papi!
0:19:00 ¡Y reciente vida feis que vienen con ti!
0:19:04 Y al renovarse vos e os sentiras en conocerte a ti.
0:19:11 ¡Me escucharás en los pianos y violines con bajejanos!
0:19:18 ¡Me lo dirán con sus adesos, nocurnos a los melones!
0:19:24 ¡Me prepara por tu reja con sus pelas, con sus quejas!
0:19:31 Y no podras ignorar que compo que te vas recordando tu amor.
0:19:37 Y ya, que te haces de olvidar a lo y, se lo que no darás llorarás.
0:19:50 ¡Al celebrar su baile!
0:19:53 ¡Este bar se hace lara velarme!
0:19:57 ¡Y al predicar tu compad!
0:20:00 ¡Me haces eso, yo soy!
0:20:03 ¡Este bar, que tirate verlas, que te ames sin tello, sin reino por sin manda!
0:20:10 ¡Y al renovarse vos e os sentiras en conocerte a ti!
0:20:17 ¡Me escucharás en los pianos y violines con bajejanos!
0:20:24 ¡Me lo dirán con sus adesos, nocurnos a los melones!
0:20:30 ¡Me prepara por tu reja con sus pelas, con sus quejas!
0:20:37 Y no podras ignorar que compo que te vas recordando tu amor.
0:20:43 ¡Y al predicar tu olvidar a lo y, su emoción, llorarás, llorarás!
0:21:03 ¡Este para por tu reja con sus pelas, con sus quejas!
0:21:09 Y no podras ignorar que compo que te vas recordando tu amor.
0:21:16 ¡Y al predicar tu olvidar a lo y, su emoción, llorarás, llorarás!
0:21:29 En la venganza será terrible hemos escuchado a libertad la mar que interpretando de Gutiérrez y Homero Mansi, llorarás, llorarás.
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